Nota de la autora: Gracias por los encantadores comentarios. Espero que disfruten este capítulo.

"¿Qué están haciendo ustedes tres ahora?" Preguntó Severus mientras la sostenía en sus brazos.

Habían pasado un par de semanas y habían pasado todas las noches juntos. Cada mañana Severus se despertaba y se consolaba con su pareja imaginaria. Sabía que sin ella, probablemente se habría vuelto loco poco a poco con todo lo que tenía que pasar por alto y soportar. El solo hecho de poder hablar sobre lo que estaba pasando en la escuela le había dado un alivio que no creía que pudiera tener durante este año terrible.

Hermione extendió la mano y le frotó el pecho. Sintió una sacudida a través de él ante su toque. Descubrió que siempre lo hacía cada vez que ella lo acariciaba o le mostraba afecto de cualquier tipo.

"Estamos trabajando en una manera de conseguir la copa de Hufflepuff", le dijo.

"¿Saben dónde está?" preguntó Severus.

Ella asintió contra su pecho. "Sí, está… "

Severus levantó la mano. "No importa. Es mejor si no lo sé".

Hermione levantó la cabeza y lo miró. "Probablemente tengas razón. Basta decir que estamos trabajando en algo".

Él le sonrió. "Buena suerte."

"Pareces estar nervioso, Severus. ¿Qué ha pasado ahora?"

"Los Carrow, por supuesto. Tengo suerte de que no sean tan brillantes, o me harían muchas más preguntas sobre mi liderazgo en la escuela y lo que se les permite hacer con los estudiantes".

Miró su regazo y frunció el ceño.

"Dime."

Hermione acarició su mejilla mientras le pedía que continuara.

"Encontré a Alecto Carrow lanzando un Crucio a una estudiante de segundo año".

Hermione jadeó y se tapó la boca con la mano.

"Es una de las estudiantes de segundo año más delicadas. Una Ravenclaw que extraña su hogar y es lo suficientemente inteligente como para saber que lo que está sucediendo en la escuela es un acto atroz de dominación. Estaba patrullando los pasillos y doblé la esquina para encontrar a esa perra psicópata lanzando la maldición. Casi le envié un Avada en ese mismo momento".

Él suspiró y Hermione lo atrajo hacia ella y lo abrazó.

"La desarmé y dije algo cáustico. Se fue enfadada y murmurando en voz baja que nunca puede divertirse".

Severus de repente se levantó y comenzó a caminar.

"Nunca he visto un par de bastardos sádicos como ellos, Hermione. Disfrutan de ver el sufrimiento de los estudiantes. Mis manos están atadas. No puedo hacer mucho. Los niños... están siendo torturados y yo sólo puedo salvar a algunos de ellos".

Dejó de caminar y puso su cabeza entre sus manos. Hermione se puso de pie y lo abrazó por detrás.

"No puedo… trato de no pensar en eso durante el día. Si lo hago, no podría continuar con esta farsa".

Hermione lo apretó. "Estás haciendo lo que tienes que hacer, Severus".

Él se giró entre sus brazos y la acercó, casi aplastándola con su abrazo. Enterró su rostro en sus rizos.

"Ojalá todo esto terminara. No puedo soportar ver sufrir a los niños. Y los mayores están siendo tan rebeldes que piden ser maldecidos".

Hermione pasó la mano por su cabello y él sintió que le besaba la mejilla.

"Eres un hombre increíble, Severus Snape".

Él sacudió la cabeza contra su cabello. "No, no lo soy", dijo malhumorado. "No lo soy."

"Por supuesto que lo eres. Pones tu vida en riesgo todos los días. Luchas por gente que ni siquiera te agrada".

"Tengo que. Tengo que asegurarme de que el Señor Oscuro no gane".

"Y es por eso que eres increíble. Nadie más se pondría en peligro como lo haces tú, Severus".

"Sólo desearía que todo terminara. Entonces estaría en paz".

Hermione se puso rígida.

"¿Qué quieres decir con eso?"

Severus se apartó y la miró a los ojos. "Seguramente no esperas que salga vivo de esta locura, ¿verdad?"

"¡Por supuesto que sí!"

Él se rió abruptamente. "O me descubrirán o la Orden me matará. No hay otro camino para mí, Hermione".

"No… no, eso no es posible". Hermione lo miraba frenéticamente. "No puedes morir".

"Todos mueren, Hermione. He aceptado mi destino desde hace mucho tiempo".

"¡No! ¡Severus, no te dejaré morir! No puedo."

"No hay nada que puedas hacer al respecto. Llegará lo quieras o no".

Ella lo atrajo nuevamente. "No puedes morir, Severus. No sé cómo podría seguir si murieras".

"Hermione..."

"No, no lo entiendes. ¡Te amo! ¡No dejaré que mueras, Severus!"

La respiración de Severus se entrecortó y miró a Hermione en estado de shock.

"¿Qué dijiste?" le preguntó en un susurro.

"Dije que te amo."

Él arqueó una ceja hacia ella. "¿De verdad?"

Hermione lo miró como si fuera un idiota. "Por supuesto que sí; ¡Lo dije dos veces!"

Su mano se acercó a la de ella y la estrechó. "Tú me amas", dijo simplemente.

Ella puso los ojos en blanco y asintió.

"Tú, Hermione Granger, me amas a mí, Severus Snape, tu odiado profesor de Pociones".

"Bueno, técnicamente ya no eres mi profesor, pero sí".

"Imposible."

"Difícilmente", dijo Hermione con un resoplido.

"No deberías, ¿sabes? Amarme. Soy un asesino, soy malvado y todos me odian. Deberías olvidarte de mí y buscar a alguien más".

"Estábamos hablando de tu muerte. Te amo, por lo tanto, no quiero que mueras y haré todo lo que pueda para que eso no suceda. ¡No veo cuál es el problema!"

"El problema, mi ambiciosa Gryffindor, es que no hay nada que puedas hacer para evitar que muera, y deberías enamorarte de alguien más adecuado para ti".

Ella apartó sus manos de las de él y resopló. Se giró, se cruzó de brazos delante de ella y caminó hacia la chimenea. Ella miró el fuego fijamente por un momento.

Severus la miró atentamente. No estaba seguro de lo que ella iba a decir a continuación. Su declaración de amor lo había dejado anonadado. ¿Cómo podría ella amarlo? ¿Por qué lo haría?

Por fin habló.

"No me conocías muy bien antes de que comenzara a acudir a ti en sueños. ¿Qué has aprendido sobre mí?" preguntó en voz baja.

"¿Qué tiene esto que ver con lo que estábamos hablando?"

Ella volvió la cabeza hacia él. "Sígueme la corriente", dijo antes de volverse hacia las llamas.

"Bueno, eres brillante, apasionada por el conocimiento, afectuosa y, como acabas de demostrar, luchas por tus amigos".

"¿Y quién de mis amigos puede seguirme el ritmo?"

"Por lo que he visto, eres el cerebro del grupo".

Ella se volvió hacia él, con los brazos todavía cruzados frente a ella.

"¿Y esperas que encuentre a alguien que sea estimulante entre ellos?"

Él miró hacia otro lado. "Yo... no lo sé".

"Bueno, déjame iluminarte", dijo Hermione, no sin crueldad. "Cuando trato de tener conversaciones profundas con mis amigos, sus ojos se ponen vidriosos. Los amo a todos, pero no son grandes conversadores. Yo los aburro y, debido a sus intereses, ellos me aburren un poco a mí. Haría cualquier cosa por ellos, no me malinterpretes, pero Harry es como un hermano para mí. Ron ha demostrado que no es de fiar y siempre me pide que me repita cuando hablo de algo importante. El resto de mis compañeros son unos chicos estupendos, pero no son capaces de entenderme. Tampoco quieren".

"Hermione..."

"Severus, te amo, no sólo porque hemos pasado tanto tiempo juntos. Estamos en la misma sintonía. ¡Eso me emociona! Quiero a alguien con quien pueda sentir afinidad en todos los niveles, no solo en la parte de atracción. ¡Te quiero a tí!"

"¿Por qué alguna vez me querrías? Soy desagradable y feo, y un asesino".

Hermione frunció los labios. "He descubierto que no eres desagradable conmigo. Cuando no estás sumergido en el trabajo de espionaje, eres más tolerante. En cuanto a ser un asesino, ambos sabemos que eso no es cierto. ¿Y por qué diablos creerías que eres feo?"

"¡Porque lo soy!"

"No me parece. ¡Te encuentro llamativo! ¡Elegante! ¡Evocador! ¡Maldita sea, Severus, no eres feo!"

"Estás ciega, mujer", se burló.

"Mira, no me importa cuántas veces te hayan dicho que eres feo, o lo que sea. Son todos idiotas. ¡Están ciegos! ¡Te estoy mirando ahora mismo y eres todo menos feo! ¿Me crees?"

"¡Temo por mi vida si no lo hago!" bromeó.

Ella le señaló la cara con el dedo. "Y nunca lo olvides".

Mirándola vacilante, dijo lo que pensaba. "Estás segura, Hermione. No soy el partido ideal para ninguna mujer."

"Pero lo eres para mí. Te encuentro bastante atractivo. Eres tan sexy, y el hecho de que podamos tener conversaciones maravillosas o simplemente acurrucarnos en este sofá me hace querer estar contigo para siempre".

Él la miró fijamente, buscando alguna duplicidad en su argumento. Merlín, ella lo amaba. ¿Cómo podría ser eso? No dejó que su mente se concentrara en eso porque sabía que no podría soportar una decepción más en su vida. No pudo evitarlo; le preguntó una vez más.

"¿Estas segura?"

Hermione resopló. "¿Por qué sigues preguntándome eso?"

Extendió la mano y la tomó de los brazos. "No estoy acostumbrado a conseguir lo que quiero, Hermione. Verás, hace un tiempo me di cuenta de que te amaba. Sabía que sería imposible que tú sintieras lo mismo".

Ella se acercó a él, descruzó los brazos frente a ella y levantó la mano para tomar su rostro entre sus manos.

"Pero lo hago, Severus. De verdad te amo."

Jadeó. "Yo también te amo."

Sus labios encontraron los de ella y la besó con reverencia. Aunque se habían besado muchas veces antes, este beso fue diferente. Sus declaraciones de amor el uno por el otro llenaron este beso de reverencia mutua. Esa reverencia rápidamente se convirtió en pasión.

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Más tarde esa noche, Hermione yacía en su cama planeando. Sabía que había ciertas cosas que no podía arreglar... un Avada Kedavra era una de ellas... pero se prepararía lo mejor que pudiera para salvar la vida de Severus. Ella tenía la capacidad de ayudarlo y estaría lista cuando llegara el momento.

Nota de la traductora: siempre me da risa cuando la gente dice que Severus se creía con derecho a Lily, el personaje tiene un aura de "mírame, elígeme, ámame" que no puede con ella y eso es lo contrario a sentirse con derecho. Y es que cuando en tu casa, en la escuela y en todos lados te dicen que no importas te lo crees, y crees que no mereces nada; es bueno que en esta historia Severus tiene a alguien que le dice que el digno de ser amado y feliz tanto si quiere como si no XD

Tal vez Hermione suene un poco arrogante en este capítulo pero honestamente no creo que dijera ninguna mentira. No es que sus amigos sean estúpidos, pero hay una diferencia entre ser simplemente listo a ser un intelectual, es decir, alguien que ama el conocimiento por el conocimiento mismo, las personas así no necesitan gente que las ayude a relajarse y pensar menos (que parece ser la idea de Rowling), necesitan gente con quien compartir su mente y su devoción por el conocimiento. Y siguiendo con Hermione, si hay algo que es su fuerte es planear, y ahora está poniendo todo su intelecto en hacer un plan para salvar a Severus. Creen que lo logrará?

Y por último: se dijeron te amooooo! yeeeeeeyyyy! En sus sueños =l buuuuu! a ver como les va cuando tengan que traer sus sentimientos a la realidad. Nos leemos a la próxima