Disclaimer: Nada de esto me pertenece, la saga crepúsculo es propiedad de Stephenie Meyer y la trama es del webtoon y la novela "La emperatriz divorciada" de Alphatart y con arte de Sumpul, yo solo busco entretener y que más personas conozcan esta historia.


Capítulo 106. La Elección De Esta Vez (1)

La carta del Príncipe Edward estaba llena de expectativas, y parecía contento ante la posibilidad de que yo asistiera.

Hubiera sido mejor si el príncipe no tuviera ninguna expectativa...

Tal como Edward suponía, consideré la posibilidad de ir cuando escribí esa carta, pero con el problema actual...

¿Qué debería hacer?

No podría asistir a la coronación bajo las circunstancias actuales. Estaba sorprendida por el escándalo del veneno en la comida de Irina, y Jasper estaba convencido de que Jake era el culpable. Poco después, descubrí que mi hermano y su amigo lo habían hecho. Sería difícil para mí dejar el país por un largo período de tiempo.

—Huuu...

Me acerqué a mi escritorio, tomé algo de papel de escribir, y sumergí mi pluma en el tintero.

—Pero estoy alegre de que el príncipe me haya enviado el pájaro azul una vez más.

La delegación llegaría al Reino Occidental con el anuncio de que el Gran Duque Hale sería el representante principal, pero quería ser yo la que le explicara eso al Príncipe Edward.

Tengo muchas cosas urgentes que atender y lamento no poder hacer este largo viaje. Le envío mis felicitaciones.

Mientras escribía, el pájaro azul comenzó a hacer ruidos extraños a mi lado. Dejé de escribir y miré para encontrarme con el pájaro observando la carta. Como si hubiera sentido que lo estaba mirando, de repente miró a un costado y comenzó a picotearse las plumas.

—¿?

Parecía como si estuviera tratando de fingir que no estaba mirando. Era bastante adorable, pero escribir la carta ahora era mi prioridad. Escribí unas líneas más, y después la até a la pata del pájaro. Cuando terminé, inmediatamente salió volando por la ventana como si tuviera prisa. Lo observé desaparecer en el cielo por un momento, luego cerré la ventana y me dirigí al salón.


Después de deliberar conmigo misma hasta la noche, tomé una decisión. Era inútil debatir si debía decir una mentira transparente que sería fácilmente detectada por Jasper, o si debía tragarme mi orgullo y disculparme. Cuanto más me preocupaba por eso, más complicado se volvía.

Si me disculpaba, sería el fin de la historia; si decía una mentira, tendría que esforzarme por mantenerla. Podría cambiar de opinión si esperaba hasta mañana a la mañana, así que decidí visitar a Jasper a pesar de que era tarde.

Quizá Jasper está con Irina.

Me di cuenta de eso recién cuando caminaba por el pasillo del palacio del este, pero no quería retrasar mi disculpa. Afortunadamente, Jasper estaba solo en su dormitorio, y me dejó entrar rápidamente.

—¿Has terminado la investigación?

Me hizo la pregunta directamente en cuanto entré a la habitación y él cerró la puerta. Sabía para qué estaba aquí.

Bueno, al menos no tuve que ser yo la que sacara el tema.

—Sí.

Asentí, y el levantó sus cejas, esperando mi respuesta. Un sentimiento de irritación creció en mí, pero forcé mis labios a que formaran las palabras.

—Como dijiste…

Antes de que pudiera terminar de hablar, Jasper puso su palma sobre mis labios. Cerré mi boca. ¿Qué estaba haciendo? Lo observé fijamente, y él habló.

—Es suficiente.

—… ¿Qué quieres decir?

—No tienes que decirlo.

—Querías una disculpa.

—Dije eso durante un ataque de ira.

—¿No está lastimada la Señorita Irina?

—¿Por qué hablas de Irina ahora?

Bueno, fue el incidente entre mi hermano y Irina lo que hizo que quisiera una disculpa en primer lugar. Sin embargo, pareció ponerse de mal humor cuando la mencioné. En vez de decir algo sobre Irina, Jasper inesperadamente me dio una advertencia.

—Ya que hubo una disculpa, recuerda esto. Esta vez miraré a otro lado para protegerte. No obstante, tu hermano intentó matar a mi hijo, y si algo similar sucede en el futuro, elegiré proteger a mi hijo.

—…

—¿Entiendes?

No podía creer que Jasper estuviera encubriendo las acciones de mi hermano solo para protegerme. La explicación más probable era que quería prevenir que un gran escándalo estallara. Vine para disculparme por el terrible error de mi hermano, pero ahora ni siquiera era necesario mencionar la historia.

—Lo tendré en cuenta.

Respondí lo más tranquila que pude, pero Jasper habló más seriamente.

—Eres una persona sabia, así que espero que no cometas el mismo error dos veces. Es en serio.


Jasper se quedó en la ventana y miró afuera hacia el pasillo. No podía ver a la Emperatriz, pero pudo ver una sombra detenerse por un momento antes de entrar al palacio del oeste. Solo entonces confirmó que ya se había ido, cerró la ventana y salió del dormitorio. Se dirigió a la habitación de Irina que estaba cerca.

—La Señorita Irina está dormida, Su Majestad.

La nueva sirvienta, la cual estaba dormitando contra la pared del salón de Irina, de repente se levantó derecha y se reportó rápidamente ante Jasper. Era la nueva sirvienta asignada después de que las anteriores fueran expulsadas.

Él asintió, pero aun así entró directamente en el dormitorio donde Irina se encontraba acostada en una gran cama. Lentamente se acercó y la observó. En lugar de despertarla, le quitó un mechón de cabello suelto de su mejilla y se sentó al lado de la cama. Con una expresión de preocupación, se inclinó y cuidadosamente apoyó su oído en su estómago.

Fue entonces.

—¿Su Majestad?

Irina, a quien Jasper creía dormida, lo llamó con voz ronca.

—¿Te he despertado?

—Hmm... sí. Pero está bien. A Irina le gusta ver su rostro apenas se despierta.

Ella sonrió tímidamente mientras Jasper levantaba la cabeza.

—No escuchará ningún sonido. Ni siquiera ha comenzado a moverse.

—¿Estás bien? ¿Te duele en alguna parte?

—Durante los últimos días, Irina tenía palpitaciones, dolor de estómago y de espalda. Irina creyó que era por el embarazo... pero debe ser por el veneno. Mi estómago todavía me duele un poco, así que debió haber sido muy fuerte.

Los dedos de Jasper se detuvieron, y pronto pareció angustiado.

—Mejórate pronto. Descansa tranquila que esto no volverá a suceder.

—¿Atrapó al criminal, Su Majestad?

—Lo haré eventualmente. De todos modos, expulsé a los chefs y sirvientas, y los recién llegados serán más cuidadosos.

Irina tomó las manos de Jasper y lo miró con sus grandes ojos bonitos.

—Su Majestad. Irina cree saber quién intentó matar a Irina y al bebé.

—… ¿quién crees que haya sido?

—No le diré quién es. Probablemente ya esté entre la espada y la pared.

—¿Te refieres a la Emperatriz?

—No le diré. No estoy segura. Pero Su Majestad, sin importar quien sea, tenemos que proteger a nuestro bebé. Por cualquier medio.


Al día siguiente, llamé al Marqués Emmett de nuevo y rápidamente respondió a mi llamado.

—¿Sigues enojada?

—Tengo un favor que pedirte.

—¿Es un favor difícil?

—No lo dejes hacer lo mismo de nuevo.

Quería decirle a mi hermano que dejara de causar problemas, pero lo omití ya que pensé que sonaría rudo.

La mirada del Marqués Emmett se notó desanimada, como si estuviera intentando dar lástima, pero yo conocía su verdadera naturaleza. Si Jake es del tipo que arremete con furia, Emmett es del tipo que actúa con calma. Si mi hermano le había pedido que obtuviera el veneno, él tuvo que haber fingido estar sorprendido antes de aprovechar la oportunidad.

—Prométemelo.

—Isabella, como sabes, Jake es una persona difícil de…

—Ya lo sé.

Hablé francamente, y el Marqués Emmett me dio una sonrisa tensa. Sin embargo, esta vez no respondió.

—Te lo dije hace dos días. El Emperador sabe quién es el culpable.

—…

—Estoy segura de eso. Esta vez lo dejará pasar, pero si hacen algo para dañar a su bebé otra vez, no se quedará de brazos cruzados.

No fue hasta que le mencioné la amenaza de Jasper que el Marqués Emmett se puso serio.

—Así que sean precavidos, los dos. Considérense afortunados de que el Emperador lo esté pasando por alto. Yo tampoco quiero que se repita el uso de drogas abortivas.