El capítulo estuvo un poco más tarde de lo que esperaba, se retrazó más que nada por lo que escribí hasta el final, creo que todos ustedes pueden hacerse una idea de que es, ahora, por suerte ya no tengo preocupaciones o asuntos familiares a los que asistir por lo pronto, cualquier cosa no llegará hasta el final del mes de énero, así que quizás haya otro capítulo pronto, o la publicación del piloto del crossover entre Naruto y One Piece que estoy escribiendo.
Y ahora mi parte favorita de cualquier historia que haga, los reviews;
Samuel Santillan; Me alegro de que te haya gustado, entiendes lo que Naruto estaba pensando, pero del mismo modo que él tuvo una muy buena idea le faltó pulir un importante detalle, solo puede golpear los tenketsu con precisión durante un corto periodo de tiempo porque no puede mantener el rinnegan activo para una pelea completa. Claro que lo leí, y debo decir que me encantó leer su final, pese a que un difunto amigo y yo tenemos opiniones diferentes de si fue bueno o debió ser diferente, apoyo como quedó, la idea es buena, pero a Naruto le falta pulir demasiados detalles antes de poder llegar a eso o a algo semejante.
Sakura decidió que el equipo siete se dividió en dos bandos y ella eligió el suyo, probablemente si era la más inteligente del grupo, eso no lo discutiré, pero tienes razón, la autoestima de Sakura rádica en ser aceptada y ser de las mejores, normalmente se satisface con ser la más lista, pero se niega a aceptar que Naruto pueda tener sus propios puntos fuertes, pero si, a diferencia de las otras prometidas de Sasuke ella es una chica de origen civil sin nada llamativo, así que claramente, en su mente, tiene que ser porque es la mejor. El problema que Ino enfrenta es que no puede avanzar rápido porque Sakura se daría cuenta y perderá la privilegiada posición para ayudarla, y no puede estar con ella todo el tiempo para asegurarse de que dé los pasos adecuados.
Sobre esa cita hablaré el próximo capítulo, vienen un par de capítulos para darle más desarrollo a nuestro loquito de Konoha, Sasuke, y que Haku y Naruto puedan tener su cita. Las alucinaciones de Sasuke en su mayoría son de las personas que lo han superado, Itachi y Naruto, con las prometidas suele ser más de la alucinación hablando o lo que sueña. Pero respondiendo a tu pregunta, no, no tanto porque no espera que le pongan los cuernos, sino porque está en negación, incluso con su "Aceptación" en que es inferior y le debe servidumbre a Naruto esta luchando con eso, en parte porque se niega a aceptar que, independientemente de todo lo demas, tiene un fetiche con ser cuckeado, Sakura si lo haría si Sasuke se lo pidiera, pero lo odiaría, pero Naruto se negaría por una simple razón, incluso cuando a cuckeado a Sasuke antes había sido bajo una apuesta o acuerdo en el que todas las partes estaban relativamente de acuerdo. Naruto no querrá ser el rey pirata, pero su sueño apunta a algo igual de catastrofico para el mundo.
Zombie XD; Como ya sabes responderé a ambos mensajes. Me alegro de estar logrando el efecto deseado. Mira, Naruto en este arco a estado expuesto a bastantes artistas (Kankuro, Deidara y Yakumo) quieras que no eso despierta su curiosidad. Deidara tuvo su periodo de vergüenza, pero tras varias clases de arte en las que fue el modelo esa vergüenza murió.
Durante las guerras Shinobi, el clan Aburame suelen ser los enviados para acabar con los escuadrones de marionetistas de Suna, las conservaron para ayudar a que los miembros de su clan ganen resistencia o inmunidad a sus venenos, pero Naruto les sacará provecho a eso. Ni Naruto, ni yo, tenemos una idea clara, pero eso es parte de la diversión. Mira, Hinata se dio cuenta muy rápido que ambos estarían siendo idiotas que no harían avanzar la misión y que sí no era ella todo se iría al carajo, fue la presión lo que le dio buenos resultados.
CCSakuraforever; Responderé a los comentarios que dejaste en ambos capítulos, así que empecemos con lso del 37; Mira, Naruto tiene agresividad reprimida que no sabe como lidiar con ella, aunque tengo la duda de qué escuela estás hablando, me confundes. Sobre el 38; Esa misión podría haberse llevado igual de bien con Sakura y Naruto allí o sin ellos, no hay nada en particular que no pudiera ser hecho por los que ya estaban ahí, fueron de metiches.
Tsunade esperaba pronto recibir un informe sobre todo el asunto de Yakumo Kurama, había tenido que leer el informe real de lo que había ocurrido a toda prisa para poder decidir el camino a seguir, igual creía que era una lástima que no hubiera podido encontrar antes a Kurenai, quien sin lugar a dudas habría sido una mejor líder de operación en esta misión concreta que Guy (Nada en contra del hombre, pero el genjutsu era, notablemente, su peor rama), de todas las cosas que podrían informarle solo le importaba un par de cosas, pero la más importante sí Yakumo podría aguantar una semana más o tendría que apurar sus planes para hacerlos de emergencia.
En este instante, en Konoha, se estaba dando una anomalía médica interesante e improbable, dos casos opuestos de síndrome de Halfrout; Yakumo Kurama (El clan Kurama tenía el problema genético de ser muy propensos a tener este síndrome en particular) y Rock Lee (Justo el caso opuesto a Yakumo), el síndrome de Halfrout podía simplificarse a decir que el cuerpo de una persona producía un exceso de chakra Yin o Yang, pero tener una producción deficiente del contrario, en el proceso impidiéndoles horriblemente amasar chakra para algo que requiriera un mayor equilibrio de chakra y negándoles totalmente la capacidad de usar chakra elemental, de ahí que Rock Lee solo pudiera usar taijutsu y Yakumo no tuviera ninguna habilidad shinobi fuera del genjutsu: Yakumo era un caso Yin, donde casi todo el chakra que producía era Yin, potenciando sus ya de por sí fuertes genjutsus, pero dándole un cuerpo más enfermizo y una predilección a sufrir de enfermedades mentales. Mientras que Rock Lee tenía un caso Yang, permitiéndole mejorar su cuerpo hasta niveles insospechados y más allá de lo normal, pero lo hacía mucho más susceptible a los genjutsus, tenían cierto historial de ser más crédulos, y hacía que atenderlo fuera una pesadilla. Ambos casos solían terminar con los afectados muertos a edad temprana, ya sea por el desequilibrio de chakra o por los males relacionados, enfermedades, suicidios, superar sus límites hasta matarse sin querer, tanto Lee como Yakumo eran casos atípicos por haber sobrevivido tanto tiempo.
Ahora, podría atender a ambos por separado y dejarlos vivir sus vidas con estos inconvenientes que podrían terminar matándolos más temprano que tarde según las estadísticas, o podría hacer un experimento que podría permitirles vivir con más normalidad y comprobar los límites del camino Naraka, para eso ya había enviado a un Anbu para notificarle a Naruto que su primera labor tras volver de sus vacaciones sería usar el camino Naraka en ambos para ver si podría curar el síndrome de Halfrout (Lo que le permitiría disipar algunas dudas que Tsunade tenía sobre el camino Naraka), y, en caso de que Yakumo no pudiera aguantar más de una semana entonces la idea sería traerla a la aldea para que fuera atendida junto a Lee por el camino Naraka, después de todo desde su hogar hasta el hospital de Konoha Naruto no debería hacer más de diez minutos, probablemente menos sí ella o alguien en el hospital estaban marcados por el sello del hiraishin.
— Hokage-sama —Le saludó el Anbu con máscara de gato— Uzumaki-sama no se encuentra en casa y nadie parece conocer su ubicación actual —Fue como si una piedra le cayera en el estómago, no solo era la muy válida preocupación de que alguna otra aldea hubiera intentado secuestrar a Naruto por el rinnegan, o Akatsuki por el kyubi, u Orochimaru, esto no iba bien, estaba por dar la orden de buscarlo, llegando tan lejos como para hacer un barrido dentro de la aldea al mismo tiempo que un escuadrón de búsqueda iba a encontrarlo, cuando Guy irrumpió en su oficina.
— ¡Tsunade-sama! —La llamó mientras jadeaba levemente, para que Guy jadeara por el esfuerzo probablemente había recorrido toda la distancia entre la casa de seguridad y su oficina en un par de minutos— ¡Tenemos una emergencia y se requiere su asistencia en la casa de seguridad de la colina Satome! No estoy del todo enterado de cuál es el inconveniente —Esa última parte fue suficiente para desconcertar a Tsuande y que considerará amenazar con darle una paliza al experto en taijutsu por ser tan confuso— Sakura me pidió que la llevará mientras el resto del grupo iba a rescatar a Kurenai de Yakumo, o que en su estado Yakumo podría herir a Kurenai... No estoy tan enterado como me gustaría, pero estoy seguro de que Naruto o Shino podrán explicarle la situación cuando llegue —Tsunade parpadeó un par de veces, no solo porque a diferencia de Guy ella sí podía entender un poco lo que estaba ocurriendo, o al menos hacerse una idea, sino porque se habían mencionado dos nombres que no solo eran de personas cuya ubicación era desconocida, sino que ni siquiera estaban en esa misión.
— ¿Qué? ¿Qué hace Naruto allí? ¿Cómo se enteró de esto? —Bien, probablemente Yakumo no podría esperar otra semana, quizás ni siquiera podría aguantar otro día, y que Naruto estuviera allí le resultaba muy útil en esta situación, pero seguía sin entender cómo es qué, no solo llegó allí, sino cómo se enteró de algo que estaba siendo, técnicamente, un secreto.
¿Lo positivo? Naruto había logrado apagar el fuego en el que Kiba se había envuelto y parecía que el castaño no tenía más allá que quemaduras de primer grado en el peor de los casos, ¿Lo negativo? La puerta estaba en llamas, igual que todo el pasillo, y no podían entrar, y sí se daba la casualidad de que Yakumo pudiera atacar la aldea desde esta habitación entonces estarían en un muy grave problema, mayor al que ya tenían entre manos.
— Dudo seriamente que mis insectos puedan derrotarla, o no al menos antes de que ella maté a Kurenai-sensei o nos vuelva a atacar —Admitió Shino, y ahí se iba su mejor oportunidad de acabar esto pacíficamente, esos insectos eran, literalmente, los únicos allí que no podían ser afectados por el genjutsu— Pero puedo crear una distracción, sí uno de nosotros entra, quizás tengamos la oportunidad de acabar con esto, o, al menos, nos dará tiempo al resto de pensar en un plan —Tendrían que conformarse con eso, sin siquiera esperar que el resto del grupo lo aceptara envió una nube de sus insectos dentro.
— Voy a intentarlo, solo necesito poner una mano sobre Yakumo y podré detener todo esto ¿Algún modo de apagar mis sentidos para que pueda entrar con seguridad? —Tenían segundos, quizás un par de minutos, y no podían desperdiciar tiempo.
— Puedo golpear unos tenketsu para apagar tus sentidos, no durará más de uno o dos segundos, pero debería funcionar —Aseguró Hinata, por la forma en que sus miradas se conectaron se volvió evidente que ahora tenían un plan, o la sombra de uno.
— ¡Hagámoslo! —Ordenó Naruto mientras se preparaba, fue solo un par de golpes alrededor de su cuello y nuca y por un instante todos sus sentidos se apagaron, Kiba no perdió el tiempo y lo lanzó dentro de la habitación permitiéndole entrar.
La habitación era... rara, era la única descripción que tenía para el escenario en el que la habitación se había convertido: Colores azul y morado mezclándose y arremolinándose como si fuera pintura mezclada por alguien, motas de color naranja pintando el escenario, cualquier esfuerzo para intentar encontrar las paredes, el techo, o incluso el suelo sería inútil debido a que todo parecía mezclarse, como si estuvieran dentro de una gran esfera, lo único que parecía tener una física o lógica habitual era la isla donde Yakumo estaba pintando, suponiendo que una isla de piso flotando en la nada pudiera ser considerado normal en algún lugar.
— ¿Tú de nuevo? ¿No ven que intentamos tener una conversación aquí? —Naruto no sabía sí el descaro y sarcasmo era intencional o no, pero le hacía sentir menos simpatía por ella a cada segundo, y eso no sería afortunado para nadie— Si tanto quieres meterte en esto supongo que serás un gran incentivo para que Kurenai-sensei deje de mentir —La mirada que le dirigió a la maestra en genjutsu, y a Naruto, no fue nada bonita.
— Kurenai-sensei ¿No sería más fácil para todos decirle la verdad? —Cuestionó mientras se levantaba lentamente del suelo, hasta ahora Yakumo no tenía ni idea de sus habilidades, solo tenía que conseguir una brecha y podría detener esto— ¿El secreto por el cuál usted selló sus poderes? ¿La verdadera razón de por qué se debieron sellar? —Cuestionó suavemente mientras miraba a la maestra en genjutsu.
Claro, Unkai le había dado las piezas del rompecabezas, ahora ya tenía la pieza que le había hecho tanta falta antes para completar el cuadro, y aunque no sabía a ciencia cierta toda la verdad, en realidad estaba hilando los puntos a toda velocidad sobre la marcha, podía hacerse una idea, y aún más importante, podía entender las razones de Kurenai para querer que esto se mantuviera en secreto, el daño que la verdad le haría a Yakumo sería muy superior al que le provocaría abandonar su sueño o el que la muerte le podría brindar, sería un dolor que le partiría el alma.
— ¡Naruto, guarda silencio! —Exigió Kurenai, aparentemente se había acercado mucho a la verdad, ya no estaba solo especulando, sí exponía su teoría, por más errada que fuera, abriría la oportunidad para hacer su movimiento, pero con todo lo que ya sabía la teoría podía fallar solo en un par de cosas, ninguna lo suficientemente importante como para tener relevancia.
— ¿Secreto? —La palabra le había llamado la atención, la forma en que se agarraba la cabeza, estaba cerca de abrir esa brecha, solo necesitaba un poco más de presión— ¿Cuál es? —Estaba buscando, creía tener todas las piezas y estaba buscando en cada una lo que podría haberse perdido.
— ¡Olvídalo, Yakumo! —Suplicó Kurenai mientras miraba a la chica que parecía estar por sufrir un colapso nervioso, ¿Hacía malvado a Naruto esperar ese colapso? Ese sería un problema para el Naruto del futuro, si es que sobrevivía a esto— No es nada, no intentes recordar —Añadió, y el rubio se preguntó sí ese fue un movimiento de Kurenai para darle la oportunidad a Naruto de atacar, porque era casi una invitación para Yakumo, una confirmación de que lo que sea que estuviera buscando ya estaba allí.
— ¿Qué es? No me acuerdo bien —Se preguntó mientras se llevaba la mano a la cabeza, como sí esta le doliera, solo un poco más, en cualquier momento— Pero, comienzo a recordar —Mientras miraba una pintura, una casa en llamas con una persona observando el fuego es que llegó la oportunidad.
Corrió tan rápido como pudo para intentar llegar a Yakumo y agarrarla de la muñeca, sí lo lograba y usaba el camino Preta lo suficientemente rápido todo esto acabaría, pero antes de que pudiera llegar una mano que parecía estar hecha de lodo, o de pintura oscura y grumosa, surgió del suelo elevándolo y cerrándose a su alrededor, atrapándolo con la mano extendida para alcanzar a la chica, siendo lo más que había logrado tocar la parte superior de su cabeza mientras ella parecía estar recapitulando algún evento, un evento traumático.
— Vamos, no puedo quedarme aquí —Gruñó intentando al menos agarrar a la Kurama del pelo, pero sus esfuerzos eran inútiles, la altura era tal que apenas lograba tocarla tal como estaba— Tengo que hacer algo, lo que sea —Sus opciones eran limitadas, desde su posición incluso si podía usar el camino Preta dudaba que pudiera absorber su chakra tal como estaba, o que no pudiera alejarlo de ella antes de lograr algo significativo, el camino Deva era la única opción que tenía, pero eso bien podría matar a Yakumo y a Kurenai también sí de casualidad romper el genjutsu así no la haría sentir que había perdido la mitad de su cuerpo.
Sin tener muy claro qué podía hacer en esta situación intentó tirar con su chakra, no estaba seguro de sí era él intentando usar el camino Deva para atraer a Yakumo lo suficiente para usar el camino Preta, si era él tirando de ella solo con su chakra como lo haría con hilos de chakra, pero podía sentir que estaba tirando de algo, por un momento se preguntó sí habría valido la pena intentar asfixiar a Yakumo con hilos de chakra (Aunque Naruto no tenía idea de si los hilos de chakra podían hacer eso) cuando sintió que el tirón cambiaba, habría intentado probar su nuevo plan de intento de asesinato si no fuera porque, repentinamente, ya no estaba en la habitación donde estaba, o no se sentía allí, estaba viendo algo, el escenario en sí mismo había cambiado totalmente, estaba en una habitación.
Frente a él estaban los padres de Yakumo (No tenía idea de cómo sabía eso con tanta certeza) siendo atacados por lo que parecía una versión demoniaca de Yakumo que expulsaba fuego por la boca, se levantó sin siquiera sentir su cuerpo, abrió los ojos y el escenario había vuelto a cambiar, estaba en aquella habitación distorsionada y seguía atrapado por aquella mano de pintura, lo que había visto habían sido los recuerdos de Yakumo (La certeza con la que sabía eso era otra cosa que no sabía explicar) y se preguntaba brevemente sí aquello había sido un accidente ocasionado por el genjutsu de Yakumo, aunque Kurenai había visto lo que en realidad paso, los anillos del rinnegan giraron (Algo que ella solo notó por estar tan atenta a todo lo que los rodeaba en caso de que realmente pudiera romper este genjutsu).
— Fui yo —La realización golpeó a Yakumo— Esa cosa mató a mis padres, mi propio genjutsu mató a mi familia —Naruto sintió miedo, porque hasta ahora todo había apuntado a que Yakumo culpaba al resto del mundo de sus desgracias, y ser confrontado con la realidad podría ser un golpe terrible, Naruto lo había experimentado al descubrir al zorro dentro de él, y sabía que sí no manejaban esto adecuadamente todos allí acabarían muertos.
— ¡Eso no es cierto! —Aseguró Kurenai, y a Naruto le gustaría tener ese nivel de confianza en esta situación— Ese monstruo no eres tú, esa cosa y tú son seres diferentes —Esas eran las únicas palabras que podían ser dichas en esta situación, las únicas palabras que podrían darle algún consuelo a Yakumo y evitar que esto se volviera peor, pero el resultado no acabaría bien, el usuario del rinnegan podía sentirlo en sus huesos.
— Ojalá tuviera razón, pero la verdad es que esa cosa vive dentro de mi —El tono derrotado, destrozado, había tenido razón, la verdad rompería el alma de Yakumo— Muchas gracias por todo su esfuerzo, adiós sensei —Yakumo agarró una espátula de pintura con la punta suficientemente afilada como para ser un arma y apuntó a sí misma.
— ¡No lo hagas! ¡Aún hay solución! —Intervino el rubio, aunque él mismo no estaba del todo seguro de cuál podría ser esa solución alternativa.
— ¡Por favor, no lo hagas! —Rogó Kurenai, pero fue demasiado tarde, Yakumo intentó apuñalarse mientras lloraba.
Ambos, tanto Naruto como Kurenai, cerraron los ojos esperando un grito de dolor, un grito de dolor que jamás llegó, lentamente abrieron los ojos para ver qué es lo que estaba ocurriendo, frente a Yakumo había un autorretrato cuya mano había salido del lienzo para sujetar las manos de la usuaria del genjutsu.
— ¿Por qué haces esto? —Una voz siniestra vino del cuatro antes de que del lienzo comenzara a salir más y más de aquel demonio que había visto en los recuerdos de Yakumo— ¿Por qué intentar detenernos cuando estamos tan cerca? Tan cerca de destruir a todos aquellos que intentaron detenernos de alcanzar nuestro máximo potencial —El demonio terminó de salir del cuadro y aunque Naruto podía sentir que reconocía su presencia los ojos del ser jamás dejaron a Kurenai.
— Finalmente despertó —Kurenai se lamentó, y ahora mismo Naruto no tenía idea de sí eso era positivo o negativo— Es el demonio que el tercer Hokage me pidió que eliminará, nunca intenté acabar con Yakumo, intenté acabar con este monstruo —Confesó mientras le dedicaba al monstruo una mirada furibunda.
— Yo absorbo todo el dolor de ella y lo almaceno dentro de mi cuerpo para volverme más poderoso, y ahora, por fin, saldaremos cuentas —Proclamó la entidad con una sonrisa mientras comenzaba a caminar lentamente hacia Kurenai.
— Yakumo, por favor escúchame, sí alguien tiene la oportunidad de derrotar a este monstruo eres tú —La confianza en la voz de Kurenai no parecía propia de alguien que estaba indefensa ante un demonio que quería su sangre, pero era suficiente para que Naruto quisiera aplaudirle— En el interior de cada uno de nosotros hay una bestia que está esperando en los profundos confines de nuestras mentes esperando un momento de debilidad —Si la calma y tranquilidad que mostraba incluso en esta situación, ahora que el demonio estaba a solo un par de metros de ella, era lo que se necesitaba para ser jonin, Naruto no creía llegar a tenerlo pronto— No importa cuán fuerte creas que eres, cuando la bestia sale es incontrolable, puede dañar a aquellos que amas, pero sí logras dominar al monstruo con tu fuerza de voluntad —El demonio dio otro paso, la mitad del camino ya había sido recorrida— Se puede volver un poder magnífico con el cuál puedes volver tus sueños realidad, ahora Yakumo, lucha contra el demonio que tu propia mente ha creado —La mitad del camino fue recorrido por el demonio, desde esta posición sí Naruto intentaba usar el shinra tensei seguramente también golpearía a Kurenai, sus opciones eran limitadas, y probablemente debería dejar de tener su espada sellada constantemente porque podría haber acabado con esto antes, quizás. El demonio abrió la boca, aspirando aire para volver a escupir un chorro de llamas que acabarían con Kurenai.
Cuando Tsunade llegó a la casa de seguridad habían pasado apenas unos pocos minutos, con su velocidad y desesperación había hecho ese recorrido en la mitad del tiempo del que normalmente habría tardado, tardó incluso menos en idear un plan cuando se enteró, más o menos, de lo que había ocurrido (Solo entendió que Naruto entró para salvar a Kurenai, y no estaba segura de sí la experta en genjutsu estaba intentando matar a Yakumo o resolver esto).
— Un pequeño concejo cuando se enfrenten a una puerta aparentemente imposible de pasar —Comenzó con una sonrisa mientras caminaba hasta estar en la pared al lado de la dichosa puerta— En estos casos las paredes suelen ser mucho menos seguras que la puerta en sí —Con un solo empujón de un dedo la pared se derrumbó, aún no había perdido el toque— Por lo que es más fácil dar este rodeo que intentar pasar la seguridad —Entró en la habitación contigua a la que quería entrar y con otro movimiento de dedo la pared que separaba ambas habitaciones se derrumbó. Entró rápidamente en la habitación antes de que Yakumo reavivara el genjutsu y bloqueará tras ella la entrada.
Pero incluso cuando Tsunade no tardó más de un minuto en hacerse camino dentro de la habitación se perdió de lo que ocurrió solo unos instantes antes, mientras el demonio de Yakumo se preparaba para soltar una ráfaga de fuego ocurrió: Del cielo inmaterial bajó una mandíbula que dio un mordisco hacia el demonio, este logró esquivarlo hasta cierto punto, pues su costado izquierdo había desaparecido dentro de las fauces de la bestia que tan rápido como bajo volvió a subir evitando que cualquiera de ellos pudiera verla, por un instante todos estaban igual de confusos, nadie comprendía de dónde había venido aquello, Naruto se había girado para ver a Yakumo, casi esperando que de algún modo hubiera revertido el genjutsu contra el monstruo, pero esta tenía una expresión incluso más desconcertada que la suya. Una gota cayó del techo, baba de la bestia, supuso el rubio, pero cuando la gota tocó el suelo este adquirió una nueva apariencia y la realidad se deformó en ondas; Convirtiendo las paredes en un intrincado laberinto de alcantarillas, el suelo se llenó de una capa de agua y el techo estaba tan alto que se perdía de la vista, el lugar había cambiado dando lugar a un escenario que Naruto había visto unas cuantas veces: La guarida del biju en su interior, y, frente al demonio, el zorro lo miraba con abierto desprecio.
— ¿Q-quién? —El demonio tartamudeó mientras su mirada estaba fijada en los ojos carmesí del zorro de las nueve colas, mismo que tenía una expresión de aburrimiento en sus fauces.
— Era bastante divertido todo cuando les hiciste creer que esa tonta aldea estaba destruida, puedo concederte eso —El tono en la profunda voz del zorro era de aburrimiento, no había cansancio, ni pena, solo el aburrimiento y desprecio que podrías esperar de un rey ante un pueblerino— Pero, ya que ninguno de estos patéticos humanos puede oponer resistencia, y sí sales de aquí destruirás esa aldea, me tocará detenerte por tener la osadía que tú, un miserable y patético remedo de pulga tuviera el atrevimiento de intentar despojarme del placer de destruir la aldea de Konoha —El zorro estaba libre, o al menos no había rejas que los separaran ahora, pero la mirada rojiza del ser estaba posada en el demonio que, en comparación, parecía tan débil y frágil como el resto de los presentes, desprecio rezumando de su voz— Si alguien va a destruir esta asquerosa aldea seré yo, así que conoce tu lugar, escoria —Y con esas palabras volvió a bajar su hocico y devoró al demonio de Yakumo de un solo bocado.
Tan pronto como el demonio desapareció el resto del escenario, incluyendo al zorro, hicieron lo propio dejándolos a los tres solos en medio de una habitación, expresiones que mezclaban el horror, el desconcierto y la más absoluta sorpresa en sus rostros, mientras el genjutsu desaparecía la pared a un lado se derrumbó dejando paso a Tsunade, casi al mismo tiempo Yakumo se derrumbó, si no fuera porque Kurenai se lanzó para sostenerla se habría golpeado contra el suelo.
— ¿Alguien, alguien entendió qué es lo que ocurrió? —Le preguntó a Kurenai, y a una Yakumo que parecía estar perdiendo muy rápido la consciencia, pero por sus expresiones ellas tampoco tenían ni la más mínima idea de lo que había ocurrido, al mismo tiempo el resto del grupo entró en la habitación.
— Eso me gustaría saber a mí, igual me gustaría saber quién te dio permiso de unirte a esta misión —El tono de Tsunade fue suficiente para enviar un peligroso escalofrío por la columna de Naruto— Pero no importa en estos momentos, tendrás que esperar un poco más para volver a tus vacaciones obligatorias —La forma en que remarcó esa última palabra le hacía saber a Naruto que probablemente lo condenarían con otra semana de vacaciones como mínimo— Si bien lo que sea que haya pasado parece haberle regresado el control a Yakumo su condición es crítica, entre su síndrome, como su debilidad y la tensión de los últimos días necesita atención médica inmediata, está pasando por una versión más pequeña de lo que le ocurriría a un jinchuriki sí les extraen el biju, pero con su frágil salud no podrá aguantarlo —La gran mayoría del grupo, por no decir todos los genin, no parecían entender lo que las palabras de la Hokage significaban.
— ¿Eso significa que va a morir? —Cuestionó Hinata mientras miraba a Yakumo en los brazos de una llorosa Kurenai ante la comprensión de lo que iba a ocurrir.
— Exactamente, solo hay una pequeña posibilidad de salvarla, y desgraciadamente no cuento con lo necesario para salvarla por mi cuenta en este lugar, y dudo que lleguemos a tiempo al hospital —Habrían tenido que internarla inmediatamente para tener siquiera una oportunidad, claro, era posible gracias al hiraishin, pero igual habría sido jugar a la ruleta rusa con demasiadas balas— ¿Entiendes lo que quiero decir? —Tsunade no parecía dirigirse a nadie en particular, pero Naruto comprendió muy claramente el mensaje.
— ¡Entonces tenemos que apurarnos y llevarla a la aldea! —Ladró Kiba mientras se acercaba para cargar a la chica.
— Kiba, Kurenai, apártense —Exigió Naruto mientras caminaba para estar frente a Yakumo.
— ¿Qué estupidez estás pensando, Naruto? —Le gruñó Sakura, pero el rubio hizo oídos sordos.
Naruto nunca había intentado activamente usar el camino Naraka, todas las veces anteriores que lo había usado habían sido accidentales o influenciado por el kyubi, pero creía que sabía cómo conjurarlo, quizás, todas las veces anteriores había sentido la sensación de la muerte comenzar en su corazón y extenderse por el resto de su cuerpo, extendiéndose a través del suelo para darle un cuerpo físico al rey del infierno, esa era la mejor forma de definir lo que el camino Naraka le hacía sentir, la forma de crear el puente entre la vida y la muerte, haciendo el sello de mano de la serpiente para prepararse para el proceso y mantener la concentración para evitar que los errores que cometió cuando lo uso con Tsunade se repitieran.
La sensación fue como el hielo recorriendo su cuerpo, pero aguantó como pudo, el chakra siniestro del camino del infierno recorriendo el suelo hasta formar un cumulo de ese chakra que pronto comenzó a elevarse desde el suelo, abrió los ojos al tiempo que escuchaba los jadeos sorprendidos del resto al ver al rey del infierno emerger del suelo lentamente, nunca antes se había dado cuenta de lo difícil que era mantener la concentración mientras el rey del infierno seguía elevándose por sobre el suelo, se daba cuenta de algo que para este punto debió ser evidente, usar cualquier poder de los caminos sin pensar era ridículamente fácil e instintivo y no requería esfuerzo real, pero en el momento en que quería usarlo conscientemente se convertía en una tarea agotadora y de la que no podías separar tu concentración, como la respiración automática, oh, genial, Naruto ahora tenía que preocuparse de dos cosas, pero usar estos poderes sin pensarlo realmente daba lugar a accidentes claros: Mandarse a volar con el poder de repulsión del Shinra Tensei, Absorber tanto chakra como para marearlo por parte del camino Preta, o el truco de rejuvenecimiento del camino Naraka, de ahí que valiera tanto la pena el entrenamiento de cada camino.
— ¿Qué demonios es esto? ¿Qué carajo estás tramando imbécil? —Le cuestionó Sakura mientras intentaba acercarse a él, por todos los preparativos era evidente quién había llamado al siniestro ser, aunque el rinnegan en los ojos del rey del infierno eran incluso más delatores.
— Sakura, guarda silencio —Ordenó Tsunade mientras veía al rey del infierno, verlo desde el exterior transmitía un escalofrío muy desagradable por su columna, sabía que estaba jugando con fuego, sí alguien averiguaba que no había sido del todo honesta sobre el nivel de emergencia podría perder la confianza de los que terminarían siendo grandes figuras, cuatro posibles líderes de clanes, dos aprendices y una jonin, pero para este punto creía que averiguar más del camino Naraka valía el riesgo.
— Rey del infierno; Rito de la restauración —Llamó cuando el rey del infierno estaba levantado en el suelo en toda su gloria, o toda la gloria que una cabeza sin cuerpo podía tener, igual que muchas otras veces inventaba los nombres de sus técnicas en el acto, lo que provocaba que posteriormente debiera cambiarles el nombre en ocasiones... quizás debería nombrarlas hasta estar seguro del nombre.
— ¿Rey del infierno? —Escuchó los susurros de alguno de sus compañeros, pero con la concentración que el rubio estaba necesitando no podía distinguir quien lo había preguntado.
La invocación del camino Naraka abrió la boca antes de que dos lenguas con forma de manos, Naruto decidió no pensar en lo desagradable que parecía eso porque su concentración pendía de un hilo, el sentimiento que le provocaba el camino Naraka era mucho más tolerable mientras más lo utilizaba, pero eso no significaba que pudiera permitirse abandonar su concentración, incluso cuando el kyubi le había asegurado que no podía matar a través del rey del infierno no se confiaba, y tenía el terrible presentimiento de que incluso si el rey del infierno no podía matar podía lograr algo más de lo que ya había visto, y si había un camino con el que preferiría no perder ni un poco de control era con este. La invocación siguió la mirada del rubio y tomó el cuerpo de Yakumo antes de arrastrarlo a su interior, ahora que su concentración estaba en el camino Naraka se daba cuenta de que podía sentir el jutsu trabajar, no podía dar una descripción de cómo sabía que el jutsu trabajaba, era algo que simplemente sabía, aunque quizás era porque podía sentir como sus reservas de chakra bajaban rápidamente, quería creer que cuando dominara esto podría hacerlo sin vaciar toda su concentración en ello, incluso sí lo hacía más lento, y de preferencia sin que el rey del infierno trabajará dónde cualquiera pudiera atacarlo (Nadie lo había intentado aún, y no sabía si eso podría dañar el jutsu o que podría ocurrir con la persona dentro, y prefería no averiguarlo), pero el poder hacerlo funcionar a sus órdenes ya era una victoria, todas las mejores tendrían que venir después, aunque, como un pensamiento tardío consideró que debió usar a Rokudo para esto, se suponía que su arma servía para potenciar y darle alcance tanto a su ninjutsu elemental como a sus caminos.
— Ya está listo —Las palabras le salieron como un susurro y una sensación de agotamiento y cansancio lo invadió mientras veía a Yakumo salir de la boca del rey del infierno, tenía tantas ganas de recostarse y dormir, al menos no se desmayó como la última vez, mientras respiraba lentamente para intentar recuperar las energías y los párpados le pesaban tanto como los hombros— Tsunade-sama, ¿Podría revisar a Yakumo? Preferiría estar seguro —Estaba muy seguro de que todo debería estar en orden, pero necesitaba lavarse las manos para poder dedicar el resto del día a dormir
— Naruto ¿Qué demonios fue eso? ¿Qué era esa cosa? —Kiba se acercó a preguntarle, y por la forma en que lo miraba estaba preocupado, no sabía sí por él o gracias a él, estaba demasiado cansado para buscar la diferencia, estaba utilizando la energía que le quedaba para sentarse en un banquillo.
— Kiba, sospecho que, incluso sí Naruto puede ofrecer una respuesta, necesitará un momento —Shino puso una mano sobre el hombro de su compañero, pero sus ojos nunca abandonaron a Naruto, y aunque el rubio tenía mucha experiencia distinguiendo lo que las miradas transmitían resultaba que la mirada de Shino era tan indescifrable como siempre.
— Pero ¿Él está bien? ¿Tenemos que llevarlo a él al hospital? —Kiba se giró para preguntarle a alguien tras él, que bien podrían ser todos los demás en la habitación, Naruto no tenía la energía para elevar la mirada y averiguarlo— Naruto ¿Puedes escucharme? ¿Cuántos dedos tengo extendidos? —Cuestionó mientras ponía tres dedos frente a él.
— Si, te escucho —Logró murmurar, pensando por un instante si el suelo sería un lugar cómodo para dormir— Tienes tres dedos extendidos, y lo peor que podría pasarme es quedarme dormido —Por mucho que odiara decirlo, esto había sido una mejora sí consideraba cómo había ido la última vez, al menos seguía consciente.
— Espero que no lo hagas porque tenemos una charla muy seria pendiente, Naruto —El tono de Tsunade le dejó muy en claro que esta no sería una conversación agradable para el usuario del rinnegan, mismo usuario para el que no pasó desapercibida la sonrisa maliciosa de Sakura— Pero independientemente del caso Yakumo está estable, hay que llevarla al hospital para un examen más completo, y aprovechar para asegurar que Naruto está bien, pero no confió en que pueda caminar por sí solo en este momento —Dicho rubio odiaba no poder replicar porque ni él mismo confiaría en que pudiera.
— Shino, tú lleva a Yakumo, yo ayudaré a Naruto, Hinata tú te encargas de Kurenai-sensei —Kiba tomó el mando del equipo mientras ayudaba a su amigo a ponerse en pie, cargando con él como quien cargaría a un borracho o a un malherido.
Naruto no podía recordar el viaje de regreso a la aldea, no solo el cansancio que le hacía dormitar, sino que en algún punto su mente había dejado el plano físico, volvía a estar dentro de su paisaje mental, laberinto de tuberías, dulce laberinto de tuberías, el olor de agua de cañería que le hacía saber que la conversación sería tan agradable como arrancarse una muela, al menos no había más ruido que el que hacían el kyubi y él, Naruto no estaba seguro de que le importara al biju, o que pudiera sentir el sarcasmo en sus pensamientos, pero no podía importarle menos, sí tenía que aguantar la compañía del biju este tendría que aguantarlo a él también. El kyubi le dedicaba una mirada que mezclaba el aburrimiento y el desprecio tan perfectamente que dependiendo del instante en que la veía podía entenderla como una u otra.
— Aquí estamos otra vez —Saludó al biju mientras se dejaba caer en el agua, recostándose para ver la profunda oscuridad, creía que había logrado descubrir cuándo aparecía aquí por exigencia del biju y cuando por simplemente estar inconsciente— ¿Quieres conversar de algo o solo nos quedaremos en silencio hasta que vuelva a estar consciente? —Preguntó, aunque no estaba atento a la respuesta, estaba más ocupado observando la habitación buscando cualquier cambio cuando lo encontró:
Ahora había otra estatua en una de las esquinas, sí había algo que se alegraba de haber notado era que este paisaje mental parecía, más que ser el territorio del biju, era el punto en el que las mentes de los dos se unían, el territorio neutral, y del mismo modo que las alcantarillas eran la manifestación de la presencia del kyubi esas estatuas que se encontraban en cada esquina de la habitación hexagonal eran su influencia, o más concretamente la del rinnegan, la primera vez que estuvo aquí había dos estatuas que enmarcaban la reja del zorro, y ahora había cinco, una más de las que esperaba; A la izquierda una estatua de un demonio, la siguiente lo que parecía una masa con bocas, un fantasma, la siguiente era la de una quimera, la estatua que no había esperado era la de un hombre con un libro sobre la cara, en la siguiente esquina faltaba una estatua, y la última estatua, de las primeras que notó, era la de un buda dorado. La teoría que había formulado en un inicio pareció ser cierta, a cada estatua le correspondía un camino que había aparecido; El camino Naraka o jigokudo, el camino Preta o gakido, el camino Animal o el chikushodo, el camino Humano o ningendo, la estatua faltante debía ser del camino Asura también nombrado shurado, y el camino Deva o tendo. Se preguntó brevemente cuándo había aparecido el camino humano y sí ya había usado sus habilidades sin saber.
— Actúas muy arrogante para alguien que hubiera muerto hace solo un momento si no fuera por mi intervención —El tono arrogante de la bestia le ponía de mal humor.
— Yakumo habría matado a esa cosa, las palabras de Kurenai calaron en ella —Su propia participación había sido francamente nula en ese momento, en realidad, casi creía que podría no haberse metido en la misión y habría resultado igual— Oye, una pregunta, esa cosa ¿Realmente era un demonio? Supongo que con lo viejo que eres debes tener una idea —Normalmente no haría una pregunta al biju, especialmente una pregunta cuya respuesta realmente quería saber, pero no creía obtener una respuesta satisfactoria por nadie más.
— ¿Quiénes son esas? —Cuestionó el zorro, y Naruto no sabía sí era genuina su curiosidad (No le sorprendería que el biju no pudiera recordar nombres, incluso dudaba que recordará el de su jinchuriki) o simplemente no quería reconocer el esfuerzo de las dos— Como sea, no me importan ellas o lo que hicieron o no hicieron —Estaba seguro de que sí el zorro pudiera haría un ademán con la pata para quitarle importancia al asunto— Pero al menos puedes hacer preguntas inteligentes de vez en cuando —La sonrisa arrogante que tenía no le pasó desapercibida.
— ¿Entonces? —Cuestionó mientras miraba de reojo a su compañero de toda la vida, en este caso muy literalmente porque hasta donde sabía lo acompañaba desde horas después del nacimiento.
— Los demonios no existen, o al menos yo no he visto ninguno nunca —Admitió, lo que a su vez amplió algunas dudas que tenía el rubio— Esa cosa que se hacía pasar por demonio no era más que chakra acumulado y cargado de emociones, tan fuerte y con tanto sentimiento detrás que tomó consciencia propia —Comenzó la explicación, la sonrisa arrogante no se movió de su rostro ni un poco— Pero esa cosa solo podía existir sí la chica existía y lo negaba, al negar sus propios pensamientos y acciones les dio una "voz" propia, una "mente" propia para que cargara con las culpas que ella no podía, nunca podría sobrevivir sin su creadora porque solo era una acumulación de chakra Yin —Esa descripción sonaba vagamente familiar— Lo más parecido a un demonio que encontrarás es el caso contrario, una acumulación de negatividad con chakra yang, y eso solo sería un humano enloquecido que pelearía sin control hasta su muerte, pelearan sin mente incluso cuando sus cuerpos dejen de funcionar —Esa otra descripción le recordaba un poco a lo que habían dicho que habían sido los últimos instantes de la batalla entre Lee y Gaara, o al menos por parte del cejotas.
— ¿Así que no eres un demonio? Bueno saber, aunque me quedé sin un insulto —Dijo en alto la conclusión a la que acababa de llegar, tras unos segundos pensando en esa primera descripción había llegado a la conclusión de que le sonaba tan familiar porque le recordaba a los bijus— ¿No vas a decir nada? —Cuestionó tras unos segundos de silencio, llegando tan lejos como para girarse a ver al biju— Pfft —Debió aguantar la carcajada al ver la expresión de total desconcierto y confusión.
— ¿Qué dices...? —Cuestionó el zorro, estaba haciendo un esfuerzo monumental para no soltar la risotada, casi creía que se rompería las costillas por aguantarse la risa.
— A ver, tú puedes ser sellado en otros seres vivos, pero no dependes de un cuerpo para existir, tienes consciencia propia, por lo que supongo que tienes mente y sentimientos —Sentía su pecho inflarse por el placer que sentía de exponer su razonamiento ante el impresionado biju— Y, ya que dijiste que nunca has visto un demonio, y supongo que has visto a los otros biju frente a frente antes, esto significa que no son demonios, y si los demás biju no son demonios, tú tampoco debes serlo ¿Me equivocó? —Estaba esperando escuchar la admisión del zorro para poder regodearse en paz.
— Largo de mi presencia, mocoso fastidioso —El kyubi claramente no le iba a dar el placer así que en lugar de admitir lo evidente prefirió regresarlo al mundo terrenal con la misma velocidad que tendría un padre cuando tiene que responder una pregunta incómoda.
Parpadeó un par de veces mientras se acostumbraba a la luz, un trabajo que tenía que hacer cada vez que volvía del paisaje mental porque la iluminación era una mierda en opinión del rubio, y era mucho peor ya que la luz del hospital gracias a las blancas paredes tenía una de las iluminaciones más cegadoras que podría haber encontrado en su vida, tanto que le irritaban los ojos y le resultaba doloroso para la vista, tardó casi un minuto en poder enfocar la vista lo suficiente como para reconocer lo que estaba frente a él y dejar de ver siluetas sombrías e irreconocibles, su audición tardó incluso más en recuperarse (Y su cerebro seguía negándose a procesarlo lo suficientemente rápido), reconoció todo tras casi cinco minutos; Sus reservas de chakra seguían bajas y aun se sentía cansado, pero no como para considerar tomarse una siesta.
— ¿Cómo está Yakumo? —Preguntó nada más a medio despertar, su visión estaba cubierta por los cuerpos de Shino y Kiba quienes parecían intentar comprobar su estado de consciencia.
— Puedes preocuparte por ti mismo ¿Sabes? Nadie va a lincharte por ello —Se quejó Kiba mientras le daba un golpecito en la mejilla que Naruto sospechaba que tenía que hacerse pasar por una bofetada— Nos asustaste por un momento, casi parecía que te hubieras convertido en un títere —Aseguró al tiempo que lo agarraba por los hombros para sacudirlo levemente.
— Nos preocupaba que tu corazón hubiera dejado de latir, o dejara de hacerlo en cualquier momento —Aportó Shino sin dejar de mirar detrás de Naruto, casi quería girarse para ver qué había— Hinata quería estar aquí para confirmar cómo estabas, pero Tsunade quería que estuviera presente durante el examen médico de Yakumo, probablemente vuelva de inmediato cuando acabe —Intentó consolarlo, si Naruto hubiera estado solo un poco más cansado ni siquiera tendría la energía para consolarse, ni habría entendido las palabras del Aburame.
— Estoy bien —Logró pararse de la camilla en la que lo hacían sentado, estaba seguro de que más pronto que tarde tendría la charla con Tsunade y prefería responder las preguntas que recordaba le habían hecho— Intentaré responder todo, aunque no recuerde todo: ese es uno de los poderes del rinnegan —Eso era bastante evidente dado el rinnegan en su invocación, pero no le importaba ser redundante— Las habilidades del rinnegan parecen separarse en diferentes caminos correspondientes a cada una de los reinos de la reencarnación del budismo —Se preguntó brevemente si con el rinnegan debería volverse budista, pero desechó el pensamiento como uno de esos pensamientos tontos que uno tiene cuando está muy cansado, o ebrio— Lo que vieron fue el poder del camino Naraka, me permite invocar al rey del infierno que parece tener la habilidad de recuperar la salud de la gente, o interrogar, pero tampoco estoy del todo seguro de todo lo que puede hacer, no es uno que pueda entrenar con regularidad —Ahora que se ponía a pensarlo se preguntaba cómo empezaría a entrenarlo...
— ¿Es seguro que compartas esta información con nosotros? ¿No contaría como revelarnos los jutsus secretos de tu clan? —Ahora Naruto quería golpear a Shino por meterle preocupaciones políticas en la cabeza ahora.
— Entonces que bueno que no te dije el de todos los caminos —Gruñó arisco, inhaló un par de veces antes de haberse calmado lo suficiente para seguir adelante— Igual no importa realmente que lo sepan, solo puedo usarlo gracias al rinnegan y me provoca agotamiento a mi usarlo tanto —La advertencia vedada de que otras personas morirían si usaban el rinnegan no fue dicha, pero por la forma en que ambos fruncieron el ceño se notaba que entendieron el mensaje.
Mientras se ponía a pensar en la forma en que gastaba chakra se daba cuenta de que de momento tenía dos caminos que gastaban mucho chakra hiciera lo que hiciera, y dos que casi no gastaban casi chakra (En su estándar, no podía hablar por los demás), no podía hablar del camino humano que parecía haber despertado en algún momento. Porque el camino Naraka era agotador y de momento nada le había demostrado lo contrario, y el camino Deva era parecido, solo había logrado dar la apariencia de gastar poco chakra tras mucho entrenamiento y usar sus poderes en rápida sucesión lo agotaba incluso más, se preguntaba brevemente si el camino Asura o el Humano serían tan agotadores en chakra, sospechaba que podría dividir los caminos en tres caminos que lo dejaban sin chakra y tres cuya presión era más física que en su chakra, pero antes de que cualquiera de los tres pudiera decir alguna palabra entró Tsunade en la habitación, atravesando la puerta que estaba detrás de Naruto, oh, así que por eso Shino miraba detrás de él.
— Yakumo está más que estable, cansada mentalmente, pero además de eso completamente sana —Aseguró la rubia platinada sin siquiera detenerse hasta estar junto a ellos, colocando una mano sobre el hombro del Uzumaki con fuerza suficiente para dejarlo quieto, no quería que escapara de la conversación que vendría— Ahora Naruto y yo tendremos una seria y privada conversación sobre seguir las instrucciones del médico, no lo esperen, esta conversación será larga —Aseguró ella mientras apretaba con suficiente fuerza el hombro del rubio como para despertarlo de golpe.
Shino solo asintió antes de caminar hacia donde las chicas deberían haber completado el chequeo de Yakumo, o quizás se retirase a descansar (Naruto no podía culparlo, él quería hacer lo mismo), Kiba parecía debatirse entre seguir directamente las órdenes de la Hokage y quedarse con su agotado amigo para estar seguro de que estaba bien (Por eso Kiba era de sus mejores amigos), pero antes de que pudiera replicar Tsunade se cansó de esperar y se llevó a ambos con un shunshin lo suficientemente lejos como para dejarle en claro al castaño que su opinión no podría importarle a la Senju en estos momentos, pero, Naruto no tenía la energía, o las ganas, de caminar de cualquier forma hacia la oficina del Hokage así que hizo lo único que se le ocurrió; Uso el hiraishin para aparecer en su casa.
Tsunade no se sorprendió particularmente al aparecer en el hogar Uzumaki, había sospechado que Naruto no tendría energía para algo más que la conversación que iban a tener, y aunque su expresión de irritación no había dejado su cara en realidad eso era lo último que sentía, claro que sentía irritación de que el rubio no hubiera seguido sus instrucciones, pero ella misma estaba dispuesta a llamarlo para que hiciera exactamente lo que hizo. Por sobre cualquier cosa se sentía emocionada; Su sospecha sobre los alcances del camino Naraka se habían quedado cortas, el síndrome de Halfrouth de yakumo había sido curado, o removido la cuestión exacta no estaba clara, esto había reducido el chakra yin de Yakumo, lo que indudablemente había reducido el poder de su genjutsu, pero ahora tenía una producción de chakra yang mucho más sana, evidentemente nunca sería una especialista en taijutsu, sus capacidades para el taijutsu serían leves o mediocres, pero esto salvaría la vida de Yakumo y le permitiría sumarse a la vida shinobi con relativa prontitud, probablemente tardaría en ponerse al día, pero estaba a tiempo (Aunque las dudas de Tsunade sobre el camino Naraka seguían sin estar totalmente resueltas). En segundo lugar, aunque quizás debería estar en un lugar más bajo en sus prioridades, estaba caliente: Era el primer tiempo a solas con el Uzumaki que no había dejado sus pensamientos, incluso cuando el día anterior había mantenido relaciones en los hipnotizados hermanos de Suna, no estaba saciada y, aunque no creía que esto acabara precisamente en ellos dos acostándose sabía que no debía preocuparse por los Anbu, estos se irían mientras ella tenía sus sesiones con las comitivas extranjeras o con Naruto (Bajo el pretexto de que eran parientes lejanos por lo que no había problema sí conversaba con ella los jutsus secretos del rinnegan, y que ella era la médico de cabecera del Uzumaki).
— ¿Se puede saber por qué te involucraste en esta misión cuando nadie te lo pidió? —Estaba decidida a reprender debidamente al usuario del rinnegan, después de todo odiaba a los pacientes idiotas— ¿O cómo te enteraste de todo esto para empezar? Se supone que es secreto —Cuestionó mientras veía al rubio tumbarse en su sillón, lo permitiría porque podía adivinar cuán cansado estaba.
— Estaba junto a Yakumo cuando el rayo cayó en la torre Hokage —Admitió el rubio con un simple encogimiento de hombros soltando un suspiro de alivio al sentarse, sabía qué hacía bien en comprar muebles cómodos en lugar de los estéticos, no importaba lo que dijera Jiraiya ¿Por qué no hizo eso mismo con las toallas? Ah, cierto, porque se había dejado convencer porque las toallas eran muy suaves, mal por él— Intenté avisarle, y preguntarle, pero no me dejaron pasar porque estaba ocupada, no iba a quedarme con la duda y dejé mis invocaciones con Yakumo, así me enteré de que estaba siendo atacada y usando el hiraishin aparecí allí —Estaba cansado, pero su cansancio físico era mucho menor, quería relajarse, así que no tenía el ánimo para andarse por las ramas— Estaba aburrido, y cuando me di cuenta de que, francamente era una muy mala elección para estar en la misión, ya estaba tan metido en ella que no podía retirarme —Admitió mientras soltaba un fuerte quejido desde su garganta.
Tsunade pasó su mano por su rostro intentando controlar su temperamento, una parte de ella quería ir y reprender a Sakura y Shizune, no sabía cuál de las dos había evitado que Naruto le preguntará, pero sí hubieran sabido esto desde el principio habrían notado que ya habían llegado al punto en que tenían que interceder y podrían haberse ahorrado todo este problema. Otra parte quería azotar el trasero del rubio como bien sabía que su madre no lo había hecho (Tsunade sabía que Kushina habría sido una madre amorosa y quizás hasta de los que mimaban a sus hijos, pero también creía que sería una madre que creía en la disciplina física y le habría dejado el culo al rojo vivo ante una jugarreta particularmente grande) porque sabía que no se había limitado solo a hacer las invocaciones, sospechaba fuertemente que había recurrido a un samsarabunshin y esos en concreto eran precisamente los jutsus que no tenía que hacer, también quería azotarlo por usar el aburrimiento como excusa, claro que sabía que se aburriría, probablemente habría estado totalmente recuperado tras dos o tres semanas, el mes de vacaciones debía servir como un castigo para que aprendiera tanto a seguir indicaciones como para aprender a que el descanso era importante, estaba considerando cuál podría ser un mejor castigo; Más vacaciones, aunque quizás no unas tan largas o estrictas porque claramente le haría volver a cometer el mismo error, azotarlo, porque aunque no era nada sexual quería ver si eso le enseñaba disciplina, o ambas, estaba considerando ambas.
Naruto estaba cansado y decidió que sí Tsunade se iba a quedar en silencio un rato él podía aprovechar para ponerse más cómodo: Se quitó las sandalias y las puso bajo la mesa antes de poner los pies sobre esta, también se quitó la chaqueta negra para dejarla sobre el respaldo del sillón dejando que Tsunade viera su camiseta naranja sin mangas, doblando los brazos detrás de su cabeza para apoyar su cabeza en estos, exponiendo sus axilas en el proceso, sí bien la postura parecía haber sido elegida como un movimiento de poder, en realidad el rubio lo había hecho porque la postura era cómoda. Pensó, por un instante, en comprobar hasta qué punto las palabras del kyubi habían sido verdad, francamente dudaba que hubiera sido del todo honesto con eso de que había convertido a Tsunade en una esclava sexual, más porque dudaba de todo lo que le dijera el zorro si no lo había comprobado, claro que parecía mucho más sexual, pero Naruto no la conocía mucho antes como para decir sí había ocurrido un cambio o no, pero se desviaba del tema, pero la posibilidad de que pudiera saltarse toda esta reprimenda, lo llamaría discusión pero estaba seguro de que no valía como tal, y relajarse sería fantástico ¿Relajarse teniendo sexo con alguien, o recibiendo una mamada? El doble de fantástico, pero sí lo hacía y resultaba que el zorro había sido honesto (Sabía que el zorro parecía ser menos engañoso de lo que uno esperaría de, bueno, un zorro, así que tampoco podía asegurar que no le había dicho la verdad antes) entonces tendría que cargar en su consciencia no solo con la posibilidad de que Tsunade fuera ahora su esclava sexual (La posibilidad de que el zorro le hubiera mentido no había surgido sino hasta hacía poco, quizás los últimos días), sino que tendría que cargar con haberse aprovechado de eso para su propio placer, y eso lo haría sentir como un ser humano horrible.
— ¿Tan aburrido estabas que lo único que se te ocurrió fue meterte en una misión, potencialmente peligrosa en la que no tenías nada de información? —Pese a que había sido formulada como una pregunta el mensaje que intentaba transmitir era algo más parecido a: "¿Te das cuenta de lo increíblemente idiota que eres?", solo tenías que leer un poco entrelineas— ¿Acaso no tienes hobbies, o trabajo que hacer? —Tsunade logro gruñir apenas, si quería seguir reprendiendo al Uzumaki no debía pensar en cuan cachonda la ponía, como toda la postura del rubio demostrará poder, como si no reconociera su autoridad y le dijera que su lugar era sirviéndole.
— Hago todo el trabajo que puedo, avanzo a pasos agigantados, pero tengo tanto trabajo, en tantas ramas, que si no me tomo un descanso de eso terminaré enloqueciendo —Naruto recriminó sabiendo que esa era una verdad innegable, el trabajo que tenía era uno que debía tomar años incluso si se dedicaba exclusivamente a ello— Estoy intentando encontrar un hobbie, la jardinería no me basta —Incluso cuando quisiera, cuidar a sus plantas no era algo que pudiera hacer cada día, no crecían tanto como para en un día tener que hacer muchos arreglos.
Tsunade odiaba admitir que tenía razón, estaban pidiéndole que se pusiera al día con clanes que habían tenido generaciones para estar donde estaban, incluso dedicando su vida a ello probablemente sería un trabajo que sus hijos y sus nietos tendrían que completar. Y aunque le sorprendía que el chico fuera jardinero tenía razón en que necesitaba más para ocupar su tiempo, incluso cuando estaba segura de que su deseo por el rubio no estaba nublando su juicio, pero era tan difícil para ella seguir cuando su cerebro la empujaba a arrodillarse a los pies de Naruto y lamer el cuerpo de este, mordió el interior de su mejilla para intentar bajar su calentura, decidida a castigar al shinobi frente a ella.
— Incluso si al final se agradece tu participación tengo que castigarte —La última palabra era una que le envió escalofríos, lo que esa palabra le hacía imaginar— Te quedaba una semana de vacaciones, ahora son cinco...
— ¿Qué? ¡No, me niego! —Naruto le interrumpió, ya sentía que se estaba volviendo loco cuando solo le quedaba una semana, no podría aguantar otras cuatro.
— No me importa —Las palabras fueron duras y determinadas como una pared de acero— Y voy a azotar ese culo tuyo para ver si aprendes algo de respeto a tus mayores —No sabía si era su lujuria hablando o era ella castigando a un mocoso.
Naruto iba a replicar, no estaba dispuesto a tener más vacaciones, para este punto era más una suspensión que vacaciones, y estaba incluso menos dispuesto a dejarse azotar el culo, ni Iruka o el tercero lo hicieron, cuando un pensamiento cruzó su mente y una sonrisa ladina apareció en su rostro. No pensaba escapar porque creía que Tsunade podría encontrarlo y él estaba demasiado cansado para una persecución, y, en segundo lugar, el que este pensamiento cruzara su mente y no lo eliminara al instante por la posibilidad de que lo hiciera una horrible persona debía servir como una prueba de lo cansado que se sentía para este punto.
— Okey —Canturreó él. Ni siquiera intentó levantarse del sillón, luchó por un instante para quitarse la camiseta, y luchó un poco más mientras bajaba sus pantalones y ropa interior hasta sus talones, moviendo sus piernas para que cada prenda colgara apenas de cada una, dejando caer sus pantalones mientras entrecerraba los ojos intentando ver si podía lograr lo que quería.
— ¿Qué estás haciendo? —Cuestionó la rubia de grandes pechos al ver como el otro se desvestía, lo que hacía que su necesidad de simplemente rendirse y arrodillarse se hiciera más fuertes.
— ¿Hm? —Dejó que el sonido le saliera lo más inocente que pudiera, como si no pudiera entender de dónde venía la pregunta— Bueno, aún tengo que darme una ducha después de todo esto —Explicó como sí eso fuera explicación suficiente para desnudarse frente a alguien, quizás la única razón por la que no se avergonzaba de esto de la misma forma era porque ya había tenido sexo con Tsunade, reiteradas veces, lo que suspendía su vergüenza un poco, y el cansancio que le hacía no pensar tanto las cosas lo apagaba aún más— ¿Qué pasa? ¿No prefiere... ayudarme? —Canturreó mientras hacía un movimiento con la pierna para lanzar su ropa interior a la cara de Tsunade, aterrizando de forma en que la prenda le quedaba casi como máscara, una sonrisa arrogante apareció en la cara de Naruto, incluso sí esto terminaba con él recibiendo una paliza al menos se habría divertido ¿Ya se mencionó que el usuario del rinnegan no estaba pensando realmente?
— ¿Qué? —La pregunta le salió como un susurro, tomada por sorpresa. No debía ceder, eso lo sabía bastante bien, pero quería rendirse, lo quería tanto. Mientras lo veía, allí sentado, se dio cuenta de que esperar que el rubio la obedeciera como lo haría cualquier subordinado: Él estaba allí, manos detrás de la cabeza y pies sobre la mesa en una postura llena de poder y autoridad, desnudo de forma que parecía transmitir incluso más poder y autoridad, ella no sabía cómo lo hacía, pero lo hacía, su postura y músculos relajados proclamando que ni siquiera necesitaba pelear o defenderse, postura y sonrisa arrogante como sí no reconociera la autoridad de Tsunade, no, él sabía que Tsunade no tenía autoridad sobre él, que él era quien tenía autoridad sobre ella. Sentía su coño tan mojado, esta era su oportunidad de por fin tener un desfogue real como el que no había tenido en un largo tiempo, no quería pensar en que había sido desde la última vez que tuvo sexo con él.
— Lo que dije, creo que estoy tan mal que necesitaré la ayuda de mi médico para poder darme una ducha —Canturreó. Esto no es lo que había esperado, había confiado que esto acabaría con él recibiendo una paliza justo después, y no negaba la posibilidad de que aún acabará de esa forma, así que haría lo único que se le ocurría: Duplicar, triplicar y cuadruplicar las apuestas, total no podía ser suspendido si estaba muerto ¿Verdad? Pero Naruto estaba demasiado cansado para pensar en eso a consciencia, eso sería problema para el Naruto del futuro— ¿Acaso un doctor no debe ayudar a su paciente a recuperarse? —Y es por esto que, quizás, Naruto debería agradecerle al biju que tenía en su interior que no pudiera emborracharse, porque el Naruto idiota que surgía cuando estaba cansado era muy parecido al Naruto idiota que aparecería sí estuviera ebrio.
Aunque el que no pudiera embriagarse con licor no significaba que no pudiera sentir efectos parecidos, si había algo que Naruto disfrutaba, incluso si se avergonzaba de ello, era el poder, no desde un punto psicótico como cierto sannin o por un complejo de inferioridad que tuviera que llenar, pero siendo un chico que no había tenido control sobre ningún aspecto de su vida realmente: Incluso cuando creía que era más libre antes de que apareciera el rinnegan seguía siendo alguien encadenado a obligaciones, le habían impuesto un destino al hacerlo jinchuriki del kyubi (No es que Naruto no pudiera entender las razones detrás de la decisión de sus padres, pero tampoco significaba que disfrutará la carga impuesta), y cuando el rinnegan apareció perdió incluso más el control de su vida, sus bromas habían sido de las pocas cosas en las que tenía control y ya no podía hacerlas (No solo porque como líder de clan se vería mal en su reputación, sino porque directamente no tenía tiempo) así que cuando podía tener algo de control prefería disfrutarlo, era difícil no hacer una relación entre poder y control cuando quienes dominaban su vida era los que tenían el poder, quizás no intentaría obtener poder activamente, ni controlar a otros (Amaba mucho su escasa libertad como para ser el idiota que le quitaba su libertad a otros), pero cuando se lo ofrecían y le daban la oportunidad pensaba disfrutar del momento.
Quizás la única razón por la que la sonrisa ladina, que bien podría confundirse con una arrogante, en su rostro no se había ido era porque la propia Tsunade no se había movido ni un poco desde que habló, y quizás al Naruto cansado le parecía demasiado divertida la forma en que su ropa interior servía como una máscara como para considerar esto preocupante. En cualquier otra situación, si cualquier otra persona lo hubiera hecho (A menos que como ahora estuviera desesperada, quizás), si hubiera sido antes de que el kyubi le metiera la pata, habría matado a golpes a quien lo hiciera, pero ese no era el caso; sentía la ropa incómoda y apretada, la ropa interior mojándose por los jugos que salían de su coño cachondo, el aroma almizclado que desprendía de la prenda en su cara era tan fuerte y atrayente que la hacía salivar, quería oponer resistencia, pero realmente ya no tenía fuerzas para intentar mantener las apariencias y por la postura que el rubio tenía era claro que él no veía su autoridad.
— B-bien, tienes razón —Esas no eran las palabras que Naruto esperaba, pero realmente no se preocupó, esto también sería problema para el Naruto del futuro, así que en lugar de preocuparse solo sonrió un poco más, se encogió de hombros y decidió que seguiría subiendo la apuesta tanto como pudiera, por lo que en cuanto vio que la rubia dio un paso hacia él decidió detenerla.
— Neh, neh —Negó mientras le sonreía, Tsunade se detuvo de golpe mirándolo con cierta curiosidad— No es muy justo que si me ayudará a ducharme usted esté tan vestida, ¿No lo cree? —Si Naruto iba a ser asesinado al menos intentaría divertirse hasta el final— Usted terminaría muy mojada ¿No? Lo mejor es que usted también esté desnuda —Las palabras salieron casi como una sugerencia, pero la mirada decía lo contrario.
— Cierto —Murmuró Tsunade antes de comenzar a desvestirse, sus pantalones fueron lo primero dejando a la vista una tanga blanca que apretaba fuertemente su gordo culo, y era imposible pasar por alto la mancha de humedad en ella, lo que hizo sonreír incluso más al rubio, su blusa se retiró dejando ver que sus pechos estaban apenas contenidos por un brasier blanco que más se parecía a la parte superior de un bikini, y, cuando la ropa interior fue retirada, esas tetas rebotaron ligeramente por unos instantes— ¿Listo? —Preguntó nerviosa, no porque dudará de su atractivo o algo semejante, sino porque no quería hacer nada que enfadará al Uzumaki y le negará el placer por el que estaba tan desesperada, suspirando aliviada al ver al otro relamerse ligeramente los labios mientras se retiraba la ropa interior del rubio de la cara.
— Por qué no comienza lavando mis pies, ya que está más cerca —Movió los dedos de los pies como si la invitará, según Naruto sí ella quisiera negarse podía hacerlo, no estaba obligándola precisamente, y tampoco había consecuencias si no lo hacía, esa era una lógica perfectamente razonable... para cualquiera que no fuera una esclava sexual con la mente manipulada, lo que hacía que fuera un poco cuestionable— Primero me ayudará a darme una ducha, y luego veremos si realmente estoy tan agotado como para merecer esas vacaciones —Dedicó una sonrisa burlona a la Senju.
Tsunade ni siquiera intentó negarse, no tenía las fuerzas para negarse, solo se arrodilló y avanzó lo que le quedaba de camino a gatas, bebiendo la sonrisa que mezclaba burla, arrogancia y satisfacción que le dedicaba el rubio, si alguno de los dos estuviera más consciente agradecería que Jiraiya no estuviera en la aldea o esto sería un poco complicado de explicar sin decir la verdad. Naruto nunca se había hecho una paja, en serio, pero sentía la tentación de hacerlo al sentir su sangre fluir a su falo mientras veía a Tsunade besar su pie y lamer entre los dedos, no era algo que encontraría particularmente erótica en un principio, pero el placer de verla así era muy satisfactorio como para negarse, especialmente siendo que esos ojos miel nunca se separaron de sus ojos anillados, pero el placer por esto no duraría eternamente.
— Creo que ahí ya está muy limpio, por qué no subes y me ayudas aquí —El mismo quería más, no podría terminar solo así, no es su culpa, era un chico cachondo con acceso a una mujer que también quería hacerlo, era ponérselo en bandeja de plata.
— Tienes razón —Tsunade estuvo de acuerdo con el rubio, subiéndose por la mesa gateando hasta estar sobre el sillón igual que Naruto. Su mano estirándose para agarrar la polla del rubio, aunque no podía envolverla completamente con una sola mano, al mismo tiempo que empujaba su rostro contra la axila del chico comenzando a lamerla.
Naruto cerró los ojos para poder concentrarse en las sensaciones, en lo bien que se sentía esa mano bombeando lentamente su polla para ponerla dura poco a poco, y el rubio lo agradecía porque quería prolongar el momento un poco más, sintiendo la lengua de la Senju recorriendo su piel, primero la zona de su brazo y axila, pero rápidamente pasó a explorar el bronceado pecho del Uzumaki, un ligero pico de placer surgió mientras la lengua pasaba por su pezón, aunque quizás también tenía que ver con el bombeó al que era sometida su polla que ahora estaba semidura en las manos de la rubia, por un instante se permitió pensar, con suficiente lucides, que podría acostumbrarse a esto. Los pechos de considerable tamaño de la rubia platinada presionando contra su pecho mientras ella se subía a horcajadas sobre él dejando su polla frotarse contra su coño y la lengua de Tsunade pasando por su cuello.
— Joder —Gimió el rubio mientras entreabría sus ojos lentamente, la calentura había ocupado el lugar a cualquier temor que pudiera haber tenido en un principio hacía bastante tiempo, extendiendo su mano para agarrar por la nuca a la rubia para dirigirla hacia su boca, uniendo ambas bocas en un beso.
Pese a que había dejado de ser virgen hacía meses y poder decir que no era precisamente malo, la verdad era que en cuanto a besos era bastante inexperto, por lo que, en lugar de intentar dominar el beso, pero tampoco dispuesto a simplemente dejarse dominar, optó por el punto medio; Intentar igualar a Tsunade, sus lenguas se unieron en el medio y sus dientes estuvieron peligrosamente cerca de chocar, las sinhuesos enroscándose entre sí, en parte luchando para obtener el dominio del beso, pero más importante explorando el interior de la boca ajena, pero Naruto no se quedó quieto; Era demasiado energético como para quedarse quieto en una sola actividad por demasiado tiempo, pero tampoco estaba deseoso de abandonar esto, por lo que hizo lo único que podía hacer en su posición; Frotar su polla endurecida contra el coño de Tsunade que estaba chorreando sobre su falo con cortos movimientos de caderas y, con su única mano libre, agarró uno de los pechos de la rubia para comenzar a amasarlo.
Tsunade gimió en el interior de la boca del otro rubio, durante todo esto sus propias manos habían estado acariciando el torso del Uzumaki de forma lenta y suave, notando que los ejercicios claramente habían dejado sus frutos, su cuerpo carecía de cicatrices, probablemente no por falta de intentos de causarlas sino más bien por el zorro en su interior, podría haber aguantado el beso durante varios minutos más, al final de cuentas ella había aprendido a respirar por la nariz mientras besaba, u otra cosa, pero al final el beso fue cortado por el rubio quien los separó ligeramente por la fuerza, porque, a diferencia de Tsunade, él no estaba acostumbrado a respirar con la nariz mientras tenía la boca ocupada, pero en lugar de parecer derrotado por no poder aguantar la respiración más tiempo tenía una sonrisa de satisfacción.
— ¿Quieres mi polla dentro de ti? —Logró decir Naruto de una forma que le sonaba casi arrogante al propio rubio— Entonces convénceme —Jadeó, sí era por la falta de oxígeno o por estar cachondo no estaba muy claro— Chupa mi polla —Gimió contra el oído de Tsunade mientras él abría las piernas, bajándolas de la mesa ofreciéndole un lugar a la rubia para cumplir las exigencias.
— Cuando quieras —Gimió ella y, sin dudarlo ni un instante, se arrodilló entre las piernas del Uzumaki.
Al sentir su polla ser envuelta por la suave, cálida y húmeda boca de Tsunade, Naruto no pudo evitar cerrar los ojos, soltar un suspiro mientras su cuerpo se relajaba completamente, claramente Tsunade era increíblemente experimentada, eso lo notó rápidamente ya que a diferencia de cualquier otra chica con la que hubiera estado, incluyendo a Hana y Tsume, ella no tuvo ningún problema para engullir su polla en un solo movimiento, no fue rápido, pero no se detuvo ni un segundo hasta que los carnosos labios chocaron contra la pelvis del Uzumaki, su nariz enterrada en el vello púbico rubio que contrastaba ante la falta de vello en el resto de su cuerpo, ella salivaba de forma que las bolas de Naruto estaban cubriéndose de esta rápidamente.
— Parece que al fin le das un buen uso a mi extremadamente generoso regalo, mocoso —La voz del zorro sonó dentro de la cabeza del rubio, pero no dejó que su expresión, ni su ánimo, se agriara.
— No quiero escuchar tu voz mientras follo, haznos un favor y cállate —Se quejó el rubio antes de llevar la mano a la cabeza de Tsunade para comenzar a marcar un ritmo, lento, quería disfrutar esto y recuperar cualquier ánimo que el zorro pudiera haberle agriado.
— Lo necesito, lo necesito, necesito que su polla use mi coño, que me folle, que me use, no importa, por favor maestro use a esta puta —Naruto abrió los ojos al escuchar la voz de Tsunade, el problema es que no debió haber podido hablar con su polla metida hasta lo profundo de su garganta, incluso con el ritmo que llevaban no había habido un instante en que su polla no estuviera dentro de su boca.
— ¿Esto es el ningendo? —Le preguntó al zorro, pero como aparentemente solo decidía hacerle caso cuando lo fastidiaba y se mantuvo callado, Naruto puso los ojos en blanco decidiendo en ese momento que tomaría el silencio como una afirmación, en otra situación estaría más interesado en esto, pero era un joven cachondo y no podría pensar en nada más que follar— Si que eres toda una puta, ¿No es así, Tsunade? —No pudo evitar burlarse de ella en voz alta, el Naruto idiota no pudo evitar contener su descaro.
— ¡Si! —El grito mental de Tsunade fue lo suficientemente fuerte como para hacerle sentir un ligero dolor de cabeza, pero eso no evitó que siguiera moviendo su mano para empujar y tirar de la cabeza de la rubia cada vez más y más rápido para enterrar su falo dentro de la garganta de la Senju.
— Neh, no te preocupes, Tsunade, no me importa, en realidad pienso disfrutarlo mucho —Se mofó mientras aceleraba el ritmo, la velocidad con la que Tsunade recorría la extensión de su polla, su lengua enroscándose a su alrededor, lamiéndolo y succionándolo, empujando su pelvis hacia delante para llegar más profundo— Estoy seguro de que a muchos les encantará tener una Hokage tan guarra, y si no puedes encontrar a uno, con gusto te los presentaré yo —Dudaba mucho hacer esto, pero al Naruto cansado no le podría importar gran cosa, le divertía el pensamiento y lo sacaba por su boca sin siquiera pensarlo— Estoy cerca, trágatelo todo o límpialo con tu lengua —Advirtió con una sonrisa socarrona.
Tsunade no desperdició ni un segundo, sus manos sujetaron las grandes, cargadas y gordas bolas del Uzumaki para acariciarlas, no sería tan cruel para amasarlas sin cuidado, mucho menos cuando estaba tan cerca de obtener lo que quería, la velocidad con la que subía y bajaba era tal que apenas pasaba un instante de que se separaba antes de que volviera a chocar sus labios contra la pelvis, esas bolas golpeando su mentón, lo estaba esperando tanto, tras unos cuantos minutos a ese ritmo llevó su mano libre para empujar la cabeza de la Senju contra su pelvis, pero en lugar de apartarla para repetir el ritmo la obligó a quedarse quieta. El orgasmo recorrió el cuerpo de Naruto en ese momento mientras liberaba su carga dentro de la rubia, se relajó casi al instante, requiriendo todo su esfuerzo mantener a Tsunade en su lugar mientras seguía llenando su garganta con su espesa y blanca semilla. Uno, dos, tres, cuatro, Tsunade perdió la cuenta después de los siete chorros de semen disparados directamente a su estómago no pudo, ni quiso, evitarlo, iba tan rápido y tanto que tenía que tragarlo en cuanto llegaba para no ahogarse con el semen, y aunque le había permitido evitar ahogarse en simiente la verdad era que no tenía mucho tiempo entre trago y trago.
Naruto se relajó, casi derritiéndose sobre su sillón, solo en ese momento se dio cuenta de cuánta tensión había estado acumulando hasta ahora que se había corrido, su agarre sobre la cabeza de Tsunade disminuyó hasta soltarla, se permitió cerrar los ojos y descansar por un instante, o tanto como podía siendo que la lengua de Tsunade recorriendo su polla, presumiblemente para limpiarla como le había pedido, enviaba una agradable corriente eléctrica recorriendo su cuerpo, aunque la sensación de sobreestimulación sobre su glande le provocaba una sensación que no estaba del todo seguro de que fuera satisfactorio o incómodo, tras un par de minutos en los que la rubia no dejó de limpiar cualquier rastro de semen y endurecer lo poco que se hubiera ablandado después de ese orgasmo, soltó un agradable y pesado suspiro antes de volver a erguir su espalda, obligando a Tsunade a apartarse de su polla, con un sonoro "plop" sacó su polla de su boca, un hilo de saliva, probablemente mezclado con semen, unía los labios de la rubia de grandes pechos con la verga del Uzumaki, rastros de simiente caía levemente por la boca de la Senju quien no hizo más movimiento que recargar su mejilla contra el muslo del rubio.
— ¿Lo hice bien, maestro? —Preguntó la rubia con ojos de borrego, maestro, eso era nuevo, pero le gustaba como sonaba, lo que le sacó una sonrisa satisfecha, aunque en general casi no había dejado de sonreír en todo este tiempo. No importaba lo cruel que se sintiera este día decidió que no era tan cruel como para no darle a Tsunade lo que había estado buscando, y aún quería más.
— Muy bien —Gimió levemente mientras sonreía y colocaba uno de sus pies sobre la cadera de la rubia— No perdamos más tiempo, vayamos a la habitación —Sin preocuparle que estaría dejando la ropa de ambos en medio de la sala de estar donde cualquiera podría verla, los hizo desaparecer a ambos con el hiraishin para aparecer en su habitación.
Detalle: Naruto había puesto el sello del hiraishin en su cama, para los días en los que terminaba demasiado cansado para caminar hasta su habitación, no importaba que no pudiera entrenar realmente hasta que sus vacaciones hubieran terminado, pero sabía que eso volvería a pasar en cuanto volviera a los entrenamientos de siempre. Debido al cambio de posición que ahora los tenía a ambos en un colchón, Naruto cayó de espaldas sobre la cama mientras Tsunade terminó con la cara contra la entrepierna del rubio, era una suerte que no hubiera caído con tanta fuerza o en lugar de ser algo que despertaría su morbo habría sido doloroso.
Pero Naruto no se quedó en esa posición por mucho tiempo, como joven cachondo estaba pensando con su polla y no se detendría hasta que sus bolas quedaran vacías y su libido estuviera saciado, así que se levantó para ponerse detrás de su pareja, apenas sabía de posturas, quizás debiera leer algunos de los libros de su padrino para poder inspirarse y añadir versatilidad a su vida sexual, pero de las que tenía había una que le gustaba mucho, simple, sencilla, pero buena, de perrito; acceso a cualquiera de los dos agujeros, la oportunidad de lamer y morder el cuello de su compañera sexual, y la oportunidad de agarrar los pechos con comodidad, no era la mejor ni era perfecta, pero a Naruto le gustaba, así que, aprovechando que Tsunade estaba poniéndose a cuatro, Naruto agarró su polla por la base y la guío hacia el coño de la rubia, frotó su cabeza contra los mojados labios de Tsunade antes de presionar de golpe para enterrarse dentro de ella, empujando sus caderas hasta que la pelvis chocó contra el culo de Tsunade, su pecho recargado contra la espalda de la rubia mientras sus manos iban rápidamente hacia los pechos de gran tamaño para envolverlos, colocando los rosados pezones de la Senju entre su pulgar y su índice.
— ¡Naruto! —Jadeó Tsunade al momento en que el rubio más joven embistió para enterrarse dentro de ella. Puede que la rubia mantenía toda la experiencia que podría tener previamente, pero su cuerpo había rejuvenecido y era claro por la forma en que el coño de la Senju apretaba su rabo.
Normalmente cuando Naruto follaba tenía sexo anal, no tanto por un gusto personal, especialmente porque requería mucha más preparación para que él pudiera entrar, lo hacía por la sencilla razón de que, incluso con la muy escasa educación sexual que daban en la academia, sabía que no importaba cuantas veces se corriera dentro de un culo no habría embarazos, y que no sabía ponerse un condón, de nuevo, culpa de la falta de educación sexual masculina en la academia, pero con Tsunade y Tsume le preocupaba mucho menos, además, era problema para el Naruto del futuro.
— Tranquila, vaquita, apenas estamos comenzando —Naruto gimió contra el oído de la rubia platinada mientras comenzaba a pellizcar las rosadas tetillas y amasaba los pechos como si la estuviera ordeñando— Es día de ordeño vaquita, mientras juego con tus tetas de vaca este toro va a llenarte de leche —Se río tontamente antes de dar un único embiste, rápido y corto, antes de comenzar a retroceder lentamente.
La lentitud servía para que ella pudiera sentir como centímetro de ese ariete de carne se movía dentro de ella, y para que él pudiera sentir como ese coño mojado lo succionaba, como sí realmente quisiera ordeñarlo, lo único que permitía que pudiera moverse con relativa fácilidad cuando el coño no quería dejarlo ir con tantas fuerzas era que estaba muy bien lubricado por una mezcla de saliva, presemen, semen y los jugos que ese coño no dejaba de escurrir. Cuando solo quedaba su glande dentro de Tsunade volvió a empujar, un embiste fuerte y rápido que lo enterró completamente dentro de ella en un instante, lo lento que fue al salir del interior de ese coño fue lo rápido que fue al entrar, el jadeo de Tsunade al sentir como el ariete de carne Uzumaki invadía su interior una vez más, el gruñido que salió de la garganta del rubio ante la rápida descarga de placer, y sus bolas chocando contra ese coño empapandose de sus jugos fueron los únicos sonidos que se escucharon dentro de la habitación.
Ese fue el ritmo que tuvieron por un tiempo, quizás quince minutos enteros: Naruto se retiraba lentamente del coño de Tsunade, dandole tiempo a ambos para recuperarse lo suficiente para no correrse tan rápido, y, cuando solo quedaba su glande en su interior, volvía a embestir rápido como un parpadeo y fuerte como un ariete hasta enterrarse dentro de ella, sin dejar de ordeñar las tetas de Tsunade ni un segundo, la melodía de ruidos sexuales que se escuchaban en la habitación eran la mezcla de los gemidos, jadeos y chillidos de Tsunade, los gruñidos y gemidos desvergonzados del rubio, el rechinar ocasionado por el movimiento de la cama ante los embistes, el mojado chapoteó de los embistes de un pene al enterrarse en un coño y las pelotas de un joven al chocar contra la rubia y un ocasional gemido más alto que el resto cuando Tsunade se corrió empapando totalmente la polla, aunque ese último instrumento solo había sonado dos veces en toda la canción. Pero ambos querían más, se habían acostumbrado a ese ritmo que los acercaba al deseado orgasmo, pero no lo suficiente como para estar en ese tortuoso límite o para perder algo del calor, así que Naruto aumentó la velocidad de los embistes. La velocidad que utilizaba para enterrarse en ella era la misma que ahora utilizaba para salir de ella, la fuerza de las embestidas era suficiente para empujar a la rubia hacia delante, y, sin querer, con cada embiste: o golpeaba el punto dulce de Tsunade o golpeaba muy cerca de este. Del mismo modo que el ritmo anterior los mantenía lo suficientemente lejos del climax el nuevo ritmo los acercaba muy rápidamente a este.
— Muge para mí, vaquita —Jadeó el rubio contra el oído de la mujer mientras embestía, el sudor hacía rato que lo había cubierto y ahora el que tenía en la frente corría hasta caer contra las sábanas junto a la mezcla de fluidos sexuales que brotaban de ellos, la fricción entre los cuerpos hacía que concentrarse en cualquier otra cosa que no fuera en el vaivén entre los dos.
— ¡Muuu! ¡Muuu! —Tsunade, quien hacía rato que tenía la lengua de fuera en jadeos, mugió para deleite y diversión para el rubio. Si, ella había tenido razón, Naruto la llenaba y llegaba a lugares que Jiraiya no podía, incluso cuando ambos se diferenciaban por poco en sus dotaciones— ¡Muuu! ¡Muu! —Siguió mugiendo, a ella no le importaba nada, podría llegar Jiraiya y a ella no le importaría mientras el rubio siguiera follándola así, podría entrar toda la aldea en la habitación y verla así y no le importaría.
— Que buena vaquita tengo —Naruto jadeó, estaba tan cerca, en cualquier momento llegaría, sentía que se volvería loco por lo cerca que estaba. Con un último embiste llegó; con el orgasmo las piernas del Uzumaki fallaron, lo único que lo salvó fue que los brazos de Tsunade hicieron lo mismo y ambos cayeron en una posición en la que toda la semilla de Naruto se quedara dentro de ese cálido coño que lo envolvía.
No necesitaron hacer más fuerza o esfuerzo para mantener la posición, la agradable corriente eléctrica de placer los recorría y solo ahora que los efectos pasaban es que Naruto se dio cuenta de la forma en que había estado apretando los dedos de los pies al tiempo que estiraba las plantas, fue mucho semen el que seguía entrando en Tsunade pintando su interior con la blanca, fertíl y espesa semilla, en parte por la cantidad de semen y en parte por la posición que permitía que la polla de Naruto actuara como una especie de tapón, pero el vientre de la rubia se hinchaba levemente, él jadeó sin pena alguna por unos largos minutos antes de recuperar suficientes fuerzas para poder levantarse y darse la vuelta, dejándose caer contra el colchón a un lado de Tsunade, solo gracias a la curiosa posición es que podía ver la forma en que su semen brotaba a borbotones rápidamente, lo que le dio una morbosa satisfacción.
— Me siento tan llena —Gimió ella, sí, sin duda Jiraiya no podía llenarla con tanto semen, aunque quizás era gracias a la juventud que el rubio tenía.
— Espero que tengas más espacio, porque aún no terminamos —A Naruto no le importaba que acabara de tener dos orgasmos, sabía que aún tenía para muchas rondas más y no pensaba detenerse hoy hasta que tuviera las bolas vacías. Ahora se alegraba de que este estuviera siendo un día largo, eso significaba que tendría tiempo para esto, penso con una sonrisa.
El capítulo ya estuvo, honestamente no había tenido pensado que el camino Humano apareciera pronto, pero pensé que no tendría ningún momento mejor para esto por la sencilla razón de la necesidad de un flashback, así que, entre decir que apareció durante el viaje de entrenamiento, algo que tenía pensado para el camino Asura, aunque no descarto que este último aparezca en el arco de Sasuke, pero pensaré en eso llegado a ese momento y lugar, estoy terminando este capítulo en la madrugada, y, francamente, habría salido un par de días antes pero hubo un par de problemas, el primero que es difícil encontrar algo que sirva como ruido de fondo para escribir porno, y que si no lo escribo todo de corrido entonces tengo que luchar para volver a entrar en sintonía para escribir porno, el segundo problema fue que últimamente he tenido mucho sueño durante las tardes por lo que pierdo un par de horas, quizás es la postura o simplemente que soy un vago, meh.
El piloto del crossover entre Naruto y One Piece esta por las tres mil palabras en estos momentos, estaría antes si no fuera por el problema ya mencionado y que quiero plantear bien la base de todo eso, por lo que me puedo retrasar considerablemente a la hora de plantear las bases de mis historias. En caso de que sientan que el final del demonio de Yakumo fue anticlimatico, si, esa era la idea, Kurama solo puede soportar a una persona monologar y es a él mismo, y ya que gracias al genjutsu es que podía medio manifestarse decidió que se había acabado el buen zorro que dejaba a la gente hacer sus monologos.
