Mint - Ejem, Ejem - (jalo a una felina rojiza a mi lado derecho y a mi lado izquierdo a una negra con blanco) - Ya saben ¿No? - (ellas asienten así que tomamos aire) -

Mint&Scarlet - ¡Feliz Cumpleaños Caninefemale! - (claro suena con diferentes tonos y no tan armónico) -

Scarlet - Supongo que... es mejor por el nombre que conocemos, y sí, sabemos que eres chico, pues que pases una buena fecha, recuerda que eres resultado del camino que has andado, pero a la vez, tienes oportunidad de mejora y cambio, mírame a mi supongo... -

Mint - Siempre tan dulce ¿No?... pero tiene razón, jeje, en todo caso, ojala te la pases muy bien y disfrutes mucho, en grande o pequeño, lo importante siempre será lo que tú sientas, cuídate mucho y de nuevo Felicidades.

ACLARACIÓN - El último capítulo subido es el 33, éste es un interludio pequeño que ocupa lugar en capítulos anteriores, de hecho se centra en la interacción de Scarlet con la cachorrita Azur, la razón de éste interludio es para felicitar al usuario CanineFemale, que ha acompañado esta historia desde hace años y sigue en pie de cañón aguantando las actualizaciones centenarias (una disculpa de nuevo por tantas esperas), así que este pequeño interludio es un agradecimiento y felicitación.

Ahora sí, las recomendaciones se mantienen: Normal para hablar, () para acciones, negrita pensamientos, negrita cursiva pensamientos especiales, cursiva citar lo dicho por otro personaje y también para "cierto" elemento y en general para estas "peculiaridades".

Y lo ya conocido: Los personajes y franquicia de Bolt (salvo los OC) pertenecen a Disney (A ver si algún día lo aprovechan -que lo dudo y más bien hasta me preocupa-). (Aunque en este "corto" sólo se menciona a una de ellos jaja)


Interludio - ¿Puedo acercarme? (Derecho a…)

¿Por qué tenía que pasarle algo así?, no deseaba estar cerca de alguien como esa pequeña creatura, no las odiaba, pero, algo realmente muy dentro de sí le causaba la repulsión a acercarse, ella sabía claramente por qué, pero no le gustaba recordarlo, las náuseas, las ganas de llorar… eran demasiados los sentimientos asquerosos que se agolpaban en su ser… pero no por esa creatura, no… sino por sí misma, ella era algo sucio, contaminado… ¿Cómo podría un ser así tocar o siquiera acercarse a algo que era la máxima expresión de pureza que existe?

Azur – señorita Carlet ¿Pasa algo? – (esa pequeña la veía con esos enormes ojos mientras ladeaba su pequeña cabecita, completamente ajena e ignorante de la vorágine de pensamientos que la aquejaban) –

Scarlet – (¿En qué momento aceptó que jugaría con ella?) – No… no pasa nada… simplemente que recién me recupero, me canso algo rápido jeje… - (mentía, aunque para ella hacerlo no era algo realmente difícil) –

Azur - ¿Egura? – (se acercaba, oohhhh sí, eso era malo) – parece que algo malo tenes –

Scarlet – Si tan sólo no me vieras así… si no te acercaras… no puedes tocar a un ser como yo… ¿Tanto así?... claro que sí… - (estuvo por retroceder pero no podía simplemente hacerlo, ya antes lo había hecho y la pequeña no reaccionó bien pensando que había hecho algo malo) - ¿Cómo podría un ser inocente hacer algo mal? –

Azur – Señorita Carlet… su mirada se ve… como la de papi hace mucho… ¿Le dele aquí? – (suavemente señaló casi tocando con un dedo el pecho de la felina mayor) – a papi le dolía allí… eso me contó… ¿A uste tambén? – (la miraba preocupada pues su padre solía a veces sollozar cuando recordaba aquél vacío) –

Scarlet – No… creo que tu padre… - (por la situación hasta había olvidado evitar llamar así al perro ese) - … no creo él pasara por… algo como lo mío… - (tragó saliva, no quería recordar… no quería para anda) –

Azur – Pero igual… se ve tiste… ¿Fui una… gatita mala al… hacerla salir a jugar? – (sus orejas se habían caído ante esa posibilidad, Garm jamás regañaría de forma dura a su pequeña, pero sí solía mantener ciertas reglas, si bien nunca la castigó ni le digo tales palabras, por sí misma entendía que… si a veces llamaban a su padre Perro Malo, supuestamente cuando hacía algo malo… ella entonces podía ser una Gatita Mala si hacía cosas malas) –

Scarlet – (Apenas escucharla no pudo contenerse, le levantó la carita mirándola completamente a los ojos) – Nunca digas algo así… - (había sonado un poquito más fuerte de lo que quería, al punto de haberla sobresaltado un poco) – no te puedes detener ahora… - jamás digas o siquiera insinúes que puedes ser una gatita mala… - (su pelaje se erizó un poco ante la mención de esas palabras pero usó toda su fuerza de voluntad para acallar semejante sensación) – porque no lo eres… -

Azur – (lentamente levantó su cabecita) - ¿No? – (sus ojos emitieron un brillo inocente y lleno de esperanza) –

Scarlet – (Suspiró pesadamente, estaba tocándola y no había estallado o algo así) – creo que… necesitas unas dosis de realidad… - a…así es, no eres mala en lo absoluto… es solo que… bueno yo no soy del todo buena… - (estuvo por decir que ella sí era mala, pero eso la acercaría a un terreno que había dejado muy escondido en su mente) –

Azur – Mmmmhh… no keo… - (negaba dulcemente mirándola aún con esos ojos) – si fueras mala, Tío Blaine no te hubiera ayudado… - (seguía con esa sonrisa enorme) – por lo tanto… si él te ayudó, tonces ere buena -

Scarlet – Creo… que hay demasiadas fallas en esa lógica… pero… bueno podría ser que Blaine es demasiado bueno, como para salvarme en el momento que lo hizo… - (parte de esa afirmación le daba una leve punzada, como si le doliera un poco que fue salvada sólo porque él era demasiado bueno como para dejarla morir así como basura) –

Azur – A mí… a mí también me salvó… yo era pequeña – (con sus patitas hizo la figura como de una pelotita) – unos malotes me pegaban… - (temblaba un poco de recordar ese suceso pero no parecía que fuera a ponerse mal realmente) –

Scarlet – No… no tienes por qué recordarlo si fue algo feo… además… - (se mordió el labio, ¿Era correcto decirle?... no lo sabía, ella no había sido una cachorra normal, pero sin duda quizá era la razón principal por la cual le incomodaba estar con la pequeña) – además hay algo que no te he contado… -

Azur - ¿Mmhh? – (Ladeó un poco la cabecita distrayéndose un poco de sus pensamientos anteriores) - ¿Qué quere contarme señoita? – (frunció un poco el entrecejo, pues había cometido varios errores al hablar, pero decidió centrarse en la felina mayor) –

Scarlet – Ok… ¿Cómo le dices a un cachorro que lo viste en peligro mortal y no te importó? ¿En serio quieres hacerte esa pregunta a ti misma? … no… creo que no… - (Sacudió la cabeza intentando eliminar los pensamientos que se acercaban a su mente peligrosamente rápido) – yo... mmhhh… yo ya te había visto antes – (comenzó a sentir un cierto temor, pero no podía echarse atrás, de paso, quizá así la pequeña dejaría de seguirla tanto) –

Azur - ¿Eh?... ¿Nos habíamo visto antes? – (se notaba por su carita que estaba esforzándose en recordar, pero claro, era imposible que realmente pudiera recordarlo, pues jamás fue de frente) –

Scarlet – (Reunió todo lo que tenía de la fría felina que siempre fue, aunque no para su tono de voz) – cuando esos perros te estaban atacando… yo lo vi, vi lo que esos as… - (se mordió la lengua, intentando no usar un lenguaje vulgar ante la pequeña) – lo que esos te hacían… y yo no hice nada para impedirlo… - (lo había dicho finalmente) –

Azur – Mmmhhhh… - (parecía dentro de lo posible para una cachorrita, pensar en lo que acababan de decirle) – peo ayudarme hubiera sido peligoso – (chasqueó la lengua intentando ya no trabarse tanto) – usted podría haber tenido problemas feos… - (parte de ella sonrió al notar que pudo hablar bastante bien ahora) –

Scarlet – No… no lo entiendes… - (negaba algo fuerte con la cabeza mientras evitaba su mirada) – para mi pelear con esa cantidad de perros no era realmente problema… simplemente desvié la mirada... como si no me importara... básicamente t... te... te abandoné a tu suerte... – (bueno, más claro no podría haberlo dejado… ¿Cierto?, tenía que admitir que de alguna forma le dolía tener que decirle eso a una pequeña así… pero estar cerca de ella no podía ser bueno, era indigna y… estaba su…) – basta… no más pensar en cosas de… - (pero su voz interna y su mente misma tuvo que frenarse al sentir algo suave y cálido en sus patas, al bajar la mirada abrió enormemente los ojos mientras estaba siendo abrazada) –

Azur – (Se había lanzado a abrazarla, aunque por su tamaño no lograba más que abrazar sus patas delanteras) – no debe ponerse tiste… - (recordaba la mirada de su padre a veces, y ahora mismo la gran felina tenía esa mirada, y eso no le gustaba, le gustaba que los demás sonrieran, era mejor y más bonito, como decía el Tío Blaine) – yo… no entiendo todo… peo si me dejó a mi suete, creo que me fue bien – (levantó su carita sonriente e incluso radiante) – el Tío Blaine me salvó y me regresó con papi… donde vivo y soy muy feliz – (terminó con una aún más radiante sonrisa) –

Scarlet – (Extrañamente, sintió como si algo dentro de hecha se hubiera resquebrajado, pero no sabía qué, así como tampoco sentía que fuese algo malo, simplemente era imposible ignorar tal rostro) – tanta… dulzura, inocencia y calidez… deberían ser ilegales sin duda… - n...n…no… no se trata d…de que esté triste… me… bueno… - (¿Cómo era posible que ELLA pudiese ponerse así por una cachorra?) – no sé por qué, pero de todas las que estamos aquí, elegiste acercarte más a mi… ahí está Mittens… o Mint… bueno sí… creo que esta última podría… - (podía imaginar a la can pasándose y aplastar a la pobre gatita) – ok está Mittens… -

Azur – Las otras señoitas son muy buenas… pero la señorita Scalet se siente cálida – (notó que la felina carmesí parecía muy sorprendida) – no sé expicarlo pero, así lo siento y me gusta – (dijo sonriendo de nuevo) –

Scarlet – (Jamás en toda su vida esperó que alguien, menos una cachorrita le dijese a ella a ELLA de todos los seres que era cálida) – ehhh… - (se había quedado sin palabras, claro, ¿Qué podía decir ante lo que acababan de decirle?) – c…creo que pudiste haberte… equivocado –

Azur – (Negó con la cabeza) – Nop, porque está ahora jugando conmigo y me estoy divitiendo mucho – (extendió sus patitas lo más amplio que pudo aunque al final terminó por caer hacia atrás) –

Scarlet – (Rápidamente se levantó acercándose a la pequeña) - ¿Estás bien? – (se sorprendió de lo genuina que había sido su preocupación) –

Azur – ¡Toy bien! – (dijo levantándose tan pronto como pudo) – es una cotumbe que papi dice que tengo jeje… creo tiene razón – (reía un poco) - ¿Y lo ve?, uste es buena, se pe…pe… preocupó por mí –

Scarlet – (No podía negar que la pequeña tenía razón, se preocupó antes de pensar siquiera, además, era obvio que por esa pequeña caída la cachorrita no sufriría ningún daño) – bueno… ni yo soy tan mala… supongo – (miró hacia otro lado inflando algo las mejillas, estaba siendo derrotada por una cría, sin duda le había hecho mucho mal estar tanto tiempo con ese perro idiota) – en fin… - (suspiró dándose por vencida de una vez) – no hay mucho tiempo así que vamos – (le tocó la cabecita) – ¡Tú la traes! –

Al instante salió corriendo, mientras la pequeña soltando una risita comenzó a correr tras de ella, usando el campo que tenían como espacio para usarlo como patio de juegos, de forma normal ella no podría alcanzar nunca a la mayor, pero ésta a veces bajaba la velocidad para que pudiera "atraparla", cuando le tocaba perseguir, disminuía la velocidad o fingía que las plantas le estorbaban, en otras ocasiones dejaba que su cola terminara al alcance de la pequeña, así pasaron esa tarde jugando simplemente a perseguirse, hasta que llegó la hora de comer y la llevó con su padre.

Azur – Aawww, quería segui jugando – (a pesar de sus palabras, se le veía un rostro radiante y sonriente, cuando su pancita emitió un gruñido que la hizo agarrarse allí apenada) - ¡Lo siento! –

Scarlet – Jeje, tener hambre es natural, así que no te disculpes por algo así… - (llegaron ante Garm que las veía sonriendo) – hemos regresado – (lo dijo de forma que sonara a que había terminado una misión, después de todo, estaba devolviendo a la cachorrita sana y salva con su padre) –

Garm – Bienvenidas… Azur cariño entra jeje, la señorita Mittens trajo algo especial para ti – (luego que la pequeña diera un saltito de emoción y se "despidiera" de Scarlet se metió, el can le dirigió una mirada a la felina) – muchas gracias por jugar con ella – (luego se inclinó un poco) – me disculpo si pudiera ella haberla hecho sentir obligada, pero en todo caso le agradezco que aceptara –

Scarlet – (No es que le emocionara seguir interactuando tanto con perros… pero no podía olvidar que aquella pequeña le dijera que su padre se ponía a veces como ella) – supongo que todos… tenemos nuestro dolor – no pasa nada… ella no es consciente y no pretende molestar a nadie… es… buena –

Garm – Oh sin duda lo es… aunque si administrara mejor su energía podría ser algo maravilloso – (rio un poco pues si algo le sobraba a su pequeña, era eso, energía) –

Scarlet – Creo… que entiendo ese razonamiento – (no pudo evitar que se le formara una pequeña sonrisa al recordar a la pequeña jugando, pero sin duda, parecía tener una batería inagotable) –

Garm – Bueno, entraré a comer y también usted debería – (dijo con un tono amable) – y de nuevo gracias por jugar con ella –

Scarlet - ¿Por qué la dejaste ir conmigo tan fácilmente? – (Soltó de pronto, como si fuera algo que desde siempre estuvo preguntándose, pero realmente la pregunta había salido naturalmente de ella en ese preciso momento) –

Garm - ¿Por qué… no debería haberlo permitido? – (Se giró para volver a quedar de frente a ella) - ¿Es acaso por lo que se dice de ti? – (él no conocía a Scarlet, salvo por lo que le habían contado que había sucedido con Bolt y el propio Blaine) –

Scarlet – Supongo… - (no sabía completamente qué era eso que "decían" de ella, pero dudaba que fueran cosas positivas, después de todo los había atacado en dos ocasiones) – en todo caso, ¿Por qué dejarla ir conmigo si podría ser peligrosa? –

Garm – Si lo pones así… te daría la razón – (el semblante del can era bastante tranquilo) – pero, Blaine está confiando en ti – (notando que le iba a rebatir esa afirmación prosiguió de inmediato) – además, fue la propia Azur quien quiso jugar contigo y, sonará extraño… pero ella tiene una especie de sentido respecto a los que son peligrosos… si se acercó así a ti, es porque no siente eso en ti –

Scarlet – (En ese momento recordó a la pequeña diciéndole que la sentía cálida) – p…podría equivocarse… - (lo dijo más para sí misma que para el perro, pero luego simplemente movió la cabeza) – dejémoslo así… aunque sí te puedo asegurar una cosa – (dirigió su mirada directamente a los ojos de él) – no le haría algún daño… ni permitiría que le pase algo malo –

Garm – (Asintió sonriendo de nuevo) – se lo agradezco, y vamos entonces, o no comeremos – (haciendo una pequeña inclinación se adentró al granero) –

Decir que la experiencia de jugar con la pequeña, así como la pequeña plática con su padre, habían sido una experiencia por demás extraña, sería acertado aunque a la vez equivocado, algo dentro de ella, parecía sentirse bien, por alguna extraña razón, no le molestaba que en vez de verla como una amenaza, se le viera como algo… aceptable o incluso… bueno, según palabras de la pequeña, toda su vida había preferido ser temida… pero, tenía que admitirlo, esa sensación nacida de convivir con esa cachorra… no era mala, así llegó el siguiente día de juegos que había prometido, pensando que nada más la podía sorprender, esperó a la pequeña, pues ella misma le dijo que la alcanzara pues necesitaba adelantarse, luego la vio llegando con una mirada enormemente curiosa.

Scarlet – Oh mira nada más… creo que es tu día de suerte pequeña – (le sonreía un poco a la gatita que se acercó curiosa y de pronto sus ojos se fijaron en algo que sostenía la mayor, era algo como una pelota, pero hecha como de hilos, por alguna razón eso llamaba poderosamente su atención) – jaja esa cara es como si en su vida… -

Azur - ¿Qué es eso? – (su mirada parecía brillar incluso nunca había visto algo así, se parecía a las pelotas que su padre le daba a veces para jugar, pero esta era tan diferente y… atractiva) – se ve muy bonita… ¿Es una pelota? –

Scarlet – En serio ¿No conoces las bolas de estambre? – (incluso ella siendo quien era había tenido alguna que otra bola de estambre, era de esas poquísimas cosas especiales que tenían la capacidad de relajarla, y por lo que veía ahora mismo, parece ser algo intrínseco de los felinos) – bueno, estás a punto de vivir una experiencia como ninguna otra jejeje – (sin más lanzó la bola por el aire, sobre la cabeza de la pequeña) –

Azur – (La pequeña se estiró e incluso sacó sus garritas pero no la atrapó pero eso sí, se lanzó a perseguirla) - ¡Siii!, esto es muy divertido es mi seunda cosa favoita en el mundo – (riendo se paró y luego la lanzó hacia Scarlet) – ¡Muchas gracias! –

Scarlet – (Al instante atrapó la madeja con su pata, fue un reflejo en verdad, cuando sintió la suavidad de la madeja y entendió que alguien se la había lanzado para jugar con ella, parte de su cerebro pareció activarse, así como otra se apagó) – ooohhhh, entonces ya descubriste que hoy no nos vamos a perseguir jeje, vamos a perseguirla ¡A ella! – (lanzó la madeja de nuevo para que ambas la persiguieran) -

Azur - (Asintió tan fuerte con su cabecita que termino dando una voltereta) – Ups jeje, y siii jeje – (se lanzó al instante para perseguir la madeja, quien la alcanzara primero era quien la iba a lanzar hacia donde quisiera) –

Scarlet – (Cada que lanzaba la madeja lo hacía apuntando de forma que fuera fácil para la pequeña alcanzarla, escucharla reír, verla sonreír, movía algo en su interior, sabía lo que era en parte, pero a la vez no lo entendía, sólo entendía que…) – esto es… divertido sí… -

Azur – (Por su parte lanzaba la madeja como podía, ya que por su tamaño casi era más rodarla pero lo hacía bastante bien, se sentía increíblemente feliz, para ella, era como si tuviera una amiga grande… o más bien… como si tuviera una mami) –

Scarlet – (Seguía viendo a la pequeña mientras se iba dejando llevar por el juego) - así debe… ¿Sentirse ser una cachorra?... … sí… - (intentaba no dejarse llevar por los pensamientos que amenazaban con surgir… pero no pudo evitar que le provocaran una distracción… lanzó la madeja más alto de lo que había estado haciendo) –

Había lanzado la bola más alto y Azur no pudo atraparla, vieron como al rebotar se dirigía para caer al arroyuelo que pasaba por ahí, Scarlet simplemente suspiró ante esa mala suerte, el agua arruinaría la madeja sin duda pero bueno, era algo inevitable, sin embargo, cuando vio los ojos de la pequeña llenos de tristeza mientras veía impotente lo que iba a pasar, simplemente su cuerpo se movió solo… usó toda si velocidad y agilidad como felina para saltar, lograr tomar con sus garras la madeja para lanzarla hacia la pequeña, claro por su naturaleza felina caería de pie, el problema real era…

Scarlet – Odio el agua… Odio el agua… Odio el agua… - (Con la dirección que llevaba la madeja, el haberla salvado solo le había dejado un destino) – Está malditamente fría… ¡AAhhh detesto el agua con cada fibra de mi ser! – (Aun así no tuvo mucho tiempo de revolcarse en su furia, podía ver a la pequeña corriendo preocupada, aunque claro sin descuidar la madeja) –

Azur - ¡Scarlet! – (por primera vez pudo pronunciar su nombre, se le veía realmente asustada) - ¿Estás bien?... pe…perdón, d…debí atraparla… pero no llegué y luego… y tú… por mi culpa…- (gruesas lágrimas se comenzaban a formar en sus ojos, cuando sintió una pata acariciarle la cabeza) –

Scarlet – Hey… tranquila ¿Si? – (Podía ver esa mirada tan llena de tristeza y culpa cuando hace unos instantes rebozaba de felicidad) – realmente no hace tanto frío – fui yo quien se lanzó al agua además… - (señaló la bola de estambre) – éste es ahora Tu juguete – (le dedicó una sonrisa) – si de ahora en adelante lo cuidas bien, entonces todo estará bien ¿De acuerdo? –

Azur – (Podía sentir lo cálida de la pata que estaba en su cabeza y cuando le dijo aquello no pudo hacer más que abrazar esa madeja con todas sus fuerzas sonriendo con todo su ser) - ¡Sí! … claro que la cuidaré, muchas gracias Scarlet – (nuevamente su mirada estaba brillando con alegría, un poco acuoso, pero estaba feliz) –

Scarlet – (Sentía algo resonar en su interior, no sabía lo que era, no sabía si era algo agradable o no… pero una cosa sí sabía y concordaba con ese resonar) – si alguien intenta hacerte daño… juro que… se arrepentirá por el resto de la vida… o más bien lo poco que le quede… voy a protegerte – (sentía en su interior una chispa intensa, al punto de desear encontrarse con aquellos tres que llegaron a atacar a tan inocente creatura y encargarse que conocieran el infierno, hubiese seguido con esos pensamientos, de no ser por la preocupada exclamación que escuchó al poco) –


Hasta aquí jeje, como dije antes, no es un capítulo, aun así ojalá les gustara ver esta pequeña interacción más detallada entre Scarlet y la pequeña, además que sirve para entender que no todo el cambio de ésta felina vino directamente por Blaine, hubo "inspiraciones" venidas de otros también. Sin más ahora sí, nos veremos para cuando venga el siguiente capítulo.