Universo K9.
El proyecto Universo K9 es una serie de historias basadas en la popular serie PAW Patrol. Con motivo del 10 aniversario de la franquicia, decidí realizar estas historias que buscaran explorar, expandir y consolidar el universo previamente definido en la serie de televisión, los capítulos especiales y las películas. Se buscara respetar toda la información ya establecida, y responder muchas incógnitas que han surgido a través de los años, agregando ideas nuevas, o incluso complementando la historia con teorías populares. Todo con la intención de establecer una narrativa lógica, una línea de tiempo bien definida, y un ambiente más serio y profundo en el cual desarrollar a los personajes.
El Universo K9 será protagonizado principalmente por los personajes de Chase y Skye, quienes tienen un mayor desarrollo de personaje ya definido, esto con la intención de mantener cohesionada la narrativa general. También se buscara desarrollar en mayor o menor medida al resto de personajes.
Primera historia del Universo K9 de PAW Patrol.
Esta historia inicia en Diciembre de 2022.
PAW Patrol es propiedad intelectual de Spin Master Entertainment.
Parte I. Días Festivos.
Capítulo 1.
Recuerdos de Noche Buena, Parte 1.
Los cachorros organizan un intercambio de obsequios en Noche Buena con resultados inesperados. Al mismo tiempo, Chase aprenderá que las cosas a veces no salen como uno planea.
Era la noche de la víspera de navidad, la ciudad de Adventure Bay lucía decorada en sus calles con elaborados adornos navideños, las farolas de las aceras resplandecían iluminando la noche, las casas de los habitantes lucían festivas y con un inconfundible calor de hogar, y en el centro de la plaza de la ciudad se levantaba un gran árbol navideño finamente decorado con adornos dorados y listones color rojo carmesí, e iluminado con innumerables líneas de luces blancas. Árbol que fue colocado y adornado hace un par de días por un inconfundible equipo de cachorros de rescate, quienes también se estaban preparando en el mirador al que llaman hogar para tener una linda y sencilla celebración de navidad.
-¿Ya podemos intercambiar obsequios? -dijo un pequeño bulldog sonando desesperado-, ¡por favor!, me porté bien este año.
-Aún no Rubble -dijo Rocky-, todavía no estamos todos.
-Everest dijo que llegara tarde, pero que ya está en camino -comento Marshall-, tenía que despejar la nieve de algunos caminos.
-Entonces aún faltan Ryder, Chase, Skye y los gemelos -dijo Zuma.
-No, recuerda Zuma -dijo Rocky-, Ryder dijo que pasaría la víspera de navidad con la familia de Katie, regresara muy tarde, y tendremos el mirador para nosotros solos toda la noche, los gemelos también se quedaran con Katie.
-¿No vendrán los gemelos? -pregunto Zuma.
-Katie es su Ama después de todo -dijo Rocky-, ellos pasarán navidad con su familia.
-Entonces, solo faltan Chase y Skye, ¿dónde están? -dijo Rubble-, están tardando mucho.
-Vi a Chase afuera, aún estaba envolviendo su obsequio -dijo Marshall-, parecía tener problemas con eso y no quiso que le ayudara, y creo que Skye aún no llega del centro.
-Ellos dos ya no deben tardar... espero que todo salga bien -pensó Rocky para sí mismo.
-Supongo que ya esperamos suficiente -dijo Rocky-, creo que está bien que empecemos con el intercambio ahora, porque no inicias tu Rubble, ¿quién te tocó?
-¡Siiii!... ¡Noooo!, me toco Everest y ella aún no llega -dijo Rubble sonando decepcionado.
-Entonces iniciaré yo -dijo Marshall sacando una pequeña bolsa de regalo color verde-, ¡Feliz Navidad Rocky!, aquí tienes.
-Gracias Marshall -dijo Rocky emocionado y comenzando a abrir la bolsa de regalo, solo para descubrir dos pares de calcetines verdes de lana.
-Oh... vaya... calcetines... gracias Marshall -dijo Rocky fingiendo una sonrisa sonando algo decepcionado.
-Por nada Rocky, ahora es tu turno, ¿quién te toco? -dijo Marshall con una sonrisa.
-Muy bien, ¡Feliz Navidad Zuma! -dijo Rocky empujando un objeto alargado envuelto en una lona frente a Zuma.
Zuma no perdió el tiempo y desenvolvió el objeto, el cual, parecía ser una especie de vela.
-Oh... wow amigo, ¿otra vela? -dijo Zuma algo extrañado.
-No es como las anteriores que te hice Zuma -dijo Rocky con seguridad-, te prometo que esta no se va a desarmar, la fabrique con los mejores materiales reciclados que encontré.
-Confiaré en ti amigo -dijo Zuma algo preocupado-, creo que le quedara perfecto a mi nueva tabla de surf.
-Ok Zuma, te toca -dijo Rocky-, imagino que te toco Rubble, ¿oh me equivoco?
-Acertaste amigo, aquí tienes Rubble -dijo Zuma dándole a Rubble una pequeña caja delgada-, ¡Feliz Navidad amigo!
-Wow, gracias Zuma -dijo Rubble con ilusión tomando el regalo y desenvolviéndolo para encontrar dentro lo que parecía ser un comic.
-¡Oh genial! un comic de... "Supersalchicha", ¿qué es esto? -dijo Rubble con decepción.
-Vamos Rubble, ¿no te gustó? -pregunto Zuma-, como te gustan los comics y la comida creí que te gustaría este.
Rubble comenzó a hojear el comic para ver de que trataba solo para tirarlo en el suelo y alejarse de el asustado.
-Que asco, que rayos le pasa a esa salchicha -dijo el pequeño bulldog-, Zuma no leíste ese comic primero, ¿o si?
-No, ¿por qué? -dijo Zuma tomando el comic y dándole un vistazo-. ¡Oh pero que rayos!, amigo lo siento, creí que era apto para todas las edades, maldición no parece esa clase de comic, esto es asqueroso. Le diré al tipo que me lo vendió que me devuelva mis $3 dólares.
-¡$3 dólares!, creí que Ryder nos había dado $50 a cada uno para comprar un obsequio -dijo Rubble decepcionado-. ¿A ustedes no les dio dinero Ryder?
Los tres cachorros frente al bulldog se miraron con culpabilidad entre ellos tras esa pregunta inocente.
-Yo... bueno amigo -comenzó Zuma-, recuerdas que dije que tenía una tabla nueva, lo siento Rubble, pero no podía desaprovechar esta oportunidad, estaba en oferta, y no sabía cuanto tiempo duraría.
Rubble se mostró molesto ante esta revelación inesperada.
-¡Estás bromeando! -grito Rubble-, te gastaste el dinero para mi obsequio en una tabla de surf, Zuma estamos en invierno, el mar está casi congelado, ¿quién compra una tabla de surfear en esta época del año?
-¡Porque crees que estaba en oferta! -dijo Zuma-, escucha amigo, te lo compensare ¿si?, te comprare otra cosa después.
Rubble mantuvo su mirada enojada sobre el labrador marrón, no parecía muy convencido.
-Vamos Rubble, no me mires así -dijo Zuma-, por lo menos yo no te regale algo que encontré en la basura.
-¿Que?, ¡me esforcé mucho construyendo esa vela Zuma! -dijo el mestizo indignado.
-Si, pero dime, que hiciste con los $50 dólares -dijo Zuma mirando a Rocky a los ojos.
-Yo... bueno, veras, -titubeo Rocky-, había un videojuego nuevo en oferta por navidad, y una cosa llevo a la otra, ¡y lo siento si!, pero intente hacerte un buen regalo, es mejor que unos calcetines.
-Oye, son perfectos para el frio de invierno -dijo el dálmata defendiéndose-, además, yo no gaste el dinero en algo para mi mismo.
-¿Entonces en que lo gastaste? -pregunto Rocky con curiosidad.
-Le compre un regalo a Everest -dijo Marshall algo sonrojado.
-¿Que? -grito Zuma-, si planeabas hacer eso, ¿no podías cambiar el nombre de Rocky por el de ella? Pudiste haberle dado tu regalo directamente.
-¿Se podía cambiar de nombre? -pregunto Marshall sorprendido.
-Supongo que si -conto Zuma-, originalmente me había tocado obsequiarle a Skye pero Chase me suplico que se lo cambiara, ya imaginaran porque.
-Chase me habría dado un mejor obsequio -dijo Rubble enojado.
-¡Ya dije que lo siento amigo! -dijo Zuma molesto.
Los cuatro cachorros presentes comenzaron a discutir entre si, peleando por los obsequios que recibieron. Se centraron tanto en su fuerte discusión sin sentido que no notaron a cierto pastor alemán entrando por la puerta principal del mirador empujando una enorme caja no muy bien envuelta en papel rosado. Chase al toparse con esta escena no pudo evitar intentar poner orden en la habitación.
-¡Cachorros!, ¡Cachorros!, ¡Basta! -grito Chase con autoridad llamando la atención de todos los cachorros presentes-. ¿Que sucede aquí?, ¿enserio están peleando en noche buena?, eso no se hace.
Los cuatro cachorros que peleaban se quedaron mirando a Chase por un momento, solo para después abalanzarse sobre el para quejarse de los regalos que recibieron de parte del otro.
-Haber… déjenme ver si entendí -dijo Chase sonando decepcionado y poniendo una pata en su rostro-, se gastaron el dinero que Ryder les dio para sus obsequios en ustedes, y están peleando por no haber recibido un buen obsequio.
Los cuatro cachorros al escuchar ese pequeño resumen no pudieron evitar solo asentir de forma avergonzada. En retrospectiva el problema era muy tonto.
-Cachorros… -dijo Chase-, la navidad trata de dar, no de recibir, esa es literalmente la lección que enseñan todas las películas navideñas que pasan por la televisión en esta época del año, puede que sea la lección más cliché del mundo pero tiene su verdad. Si realmente aprendieron su lección solo discúlpense y pasemos una bonita navidad ¿pueden? por favor.
-Supongo que es cierto, lo siento Zuma -dijo Rocky-, pero te juro que enserio me esforcé por fabricarte un buen obsequio.
-Lo se Rocky y lo agradezco, en realidad sí es un buen regalo -dijo Zuma-, y lo siento por comprarte ese comic sucio Rubble.
-Esta bien -dijo Rubble-, ¿crees que podamos cambiarlo en la tienda por otro?
-Podemos intentarlo, aún tengo el recibo -dijo Zuma.
-¿Comic sucio? -pregunto Chase.
-Créeme Chase, no quieres saber -dijo Marshall-, y lamento haberte comprado un obsequio tan pequeño Rocky.
-No importa Marshall -dijo Rocky-, a hecho mucho frio últimamente, puede que si use esos calcetines para dormir, no están tan mal, y espero que le hayas comprado un buen obsequio a Everest.
-¡Alguien menciono un obsequio para mi! -dijo Everest entrando por la puerta principal acompañada por Skye quien cargaba una bolsa de regalo azul en su hocico.
-¡Everest!, ¡Feliz Navidad! -dijo Marshall efusivamente, intentando correr hacia donde estaba ella y tropezándose en el proceso.
-¡Estoy bien!, lo siento por eso, iré por tu obsequio, no tardo -dijo Marshall levantándose del suelo y saliendo a toda prisa de la sala.
-¡Oye!, se supone que a mi me tocaba obsequiarle a Everest -grito Rubble molesto.
-No tengo problema con recibir más de un obsequio, gracias chicos -dijo Everest.
-Toma Everest, ¡Feliz Navidad!, yo si gaste los $50 dólares en tu obsequio -dijo Rubble dejando al descubierto una caja con envoltura roja y moño azul.
-¿Que quieres decir con eso? -pregunto Everest extrañada.
-Larga historia chicas, se las contare después -dijo Chase.
Everest se apresuro emocionada a abrir el regalo de Rubble, para revelar una caja llena de salchichas de hígado.
-¡Salchichas!, genial, voy a cenar muy bien esta noche, estas salchichas se ven deliciosas, gracias Rubble -dijo Everest con saliva escurriendo de su hocico.
-¿No vas a acabártelas tu sola o si Everest?, es una caja llena -dijo Skye preocupada.
-Oh, bueno, si lo pensé por un momento, pero creo que tienes razón Skye -dijo Everest un tanto decepcionada-, supongo que puedo compartirlas con todos.
-¡Genial!, las cocinare más tarde para cenar -dijo Rubble con emoción.
-Esperen, aún falta mi obsequio -dijo Marshall volviendo a la sala principal con su obsequio cuidadosamente envuelto en papel color cian con un moño blanco.
-¡Feliz Navidad Everest!, espero que te guste -dijo Marshall con una sonrisa, y entregándole el obsequio a Everest.
Everest no pudo evitar admirar la envoltura de su obsequio, estaba tan cuidadosamente bien arreglado que la husky simplemente le daba lastima tener que romper la envoltura. Con cuidado, comenzó a abrirlo sin romper mucho la caja, para revelar lo que parecía ser una colección de libros.
-¡No puede ser!, los siete libros de la saga de Harry Potter, ¿como sabias que los quería? -pregunto Everest admirando los libros.
-Bueno, tu me lo dijiste hace un tiempo en una platica casual -dijo Marshall meneando la cola.
-No sabia que te gustaba Harry Potter Everest -dijo Skye con sorpresa.
-Si, vi todas las películas y leí el primer libro, es el único que tengo, aunque es un ejemplar viejo, no me importaría volver a leerlo. Ojala existiera una escuela de magia en la vida real, es decir, se supone que si existe la magia, ¿porque no existe una escuela de magia? -se pregunto Everest.
-De hecho -comenzó explicando Skye-, la magia que vemos en televisión sigue siendo muy fantástica. Lo que conocemos como "magia" en el mundo, como la magia de las sirenas, parece más una especie de energía que aún no logramos comprender, ni siquiera aquellos que la usan. No es de extrañar que no se pueda enseñar, apenas y la entendemos a partir de leyendas antiguas. Incluso leí una vez que existe una teoría hecha por científicos que dice que la "magia" del mundo proviene de la energía de cientos de fragmentos de meteoritos que se han estrellado contra la Tierra desde hace siglos, meteoritos que posiblemente provengan del cinturón de kuiper, meteoritos como el que nos dio poderes aquella vez. Aún existen muchas entidades en el espacio cuya naturaleza es un misterio para nuestro mundo.
Todos los cachorros se quedaron absortos por la explicación de Skye. Todos se le quedaron viendo. Parecían muy atentos a lo que estaba diciendo la pequeña cockapoo, quien se mostro algo nerviosa por la repentina atención que recibió.
-Oh bueno… eso fue lo que leí, tampoco es que este segura de todo eso -dijo Skye un poco apenada.
Everest se acerco de nuevo a Marshall para agradecerle el presente.
-Gracias Marshall fue un muy lindo detalle de tu parte -dijo Everest con felicidad y dándole un cariñoso abrazo a Marshall.
-No hay de que, solo quería hacerte feliz -dijo Marshall con una gran sonrisa.
Everest saco una pequeña caja de su mochila, la cual estaba envuelta con papel rojo brillante y se la entrego a Marshall.
-¡Feliz Navidad Marshall!, toma ábrelo -dijo Everest con emoción.
Marshall no perdió el tiempo y quito la tapa de la caja revelando varios comics.
-¡No puede ser!, los últimos cinco comics de la serie de Apolo, gracias Everest, eres la mejor -dijo Marshall exaltado dándole otro abrazo a la husky.
-Marshall si tiene suerte -pensó Rubble con tristeza.
Chase se sentía inseguro después de esa muestra de afecto entre Marshall y Everest. Vio el obsequio que había preparado y volvió a pensar en lo descuidado que fue al envolverlo. El realmente no era bueno en eso y sentía vergüenza por entregarlo así, sintió que eso demeritaba mucho su trabajo. Cuando Chase se decidió por fin a entregar su obsequio, noto a un pequeño bulldog triste sentado solo, apartado del resto de los demás cachorros. Chase sintió la responsabilidad de atenderlo primero y se acerco a el para intentar consolarlo.
-Rubble... ¿porque te apartaste de los demás?, dime como te ayudo -dijo Chase en tono comprensivo.
-No es nada Chase… -dijo Rubble comenzando a lagrimear-, es solo que esperaba tanto el intercambio de obsequios, y yo fui el único que no recibió nada.
-Pero, creí que Rocky y Zuma tampoco estaban conformes con sus obsequios -dijo Chase extrañado.
-Pero ellos se compraron algo para si mismos -dijo Rubble comenzando a llorar-, y yo si gaste todo el dinero en el obsequio para Everest, y a ella le gusto más el obsequio de Marshall.
Chase comprendió como se sentía Rubble y se le ocurrió una idea.
-Espera un momento Rubble, no tardo -dijo Chase corriendo a la salida para volver a su casa de cachorros.
No paso ni un minuto cuando Chase volvió a entrar a la sala cargando algo en su hocico, y apresurándose a regresar con Rubble. El pequeño bulldog no pudo evitar ilusionarse al volver a ver a su amigo pastor caminar hacia el con una patineta nueva cargando en su hocico.
-Lo siento Rubble -dijo Chase después de poner la patineta en el suelo-, creo que en parte soy responsable de que no recibieras un buen regalo hoy. Originalmente tu me habías tocado en el intercambio, incluso te compre un obsequio, pero le pedí de último momento a Zuma cambiar. Te compre esta patineta, disculpa que no este envuelta, iba a esperar a tu cumpleaños para dártela pero supongo que puedo obsequiarte algo más para entonces, lo siento.
Rubble dejo de llorar y tomo la patineta con sus patas, en un fugaz momento su actitud cambio y volvió a ser el mismo cachorro alegre de siempre.
-¡Gracias Chase!, muchas gracias, tu si eres mi amigo -dijo Rubble dándole un abrazo a Chase.
-Todos somos tus amigos Rubble -dijo Chase-, por favor no te enfades con Zuma y los otros por eso, solo vuelve a la fiesta y diviértete.
-¡Claro!, lo hare, ¡Feliz Navidad! ¡oigan chicos miren mi patineta nueva! -grito Rubble llamando la atención de los demás cachorros y patinando hacia ellos.
Chase se quedo atrás observando la divertida escena. Estuvo distraído por un momento hasta que alguien a sus espaldas llamo su atención. Chase se dio la vuelta para encontrarse a cierta cockapoo quien mostraba una dulce sonrisa en su rostro. Su presencia lo puso nervioso.
-Oh, hola Skye, ¿como estas? -dijo Chase sin pensar mucho en lo que estaba diciendo.
-Lo que hiciste por Rubble fue muy lindo -dijo Skye en un tono muy dulce.
-No fue nada especial, ya tenia su regalo, cualquier persona hubiera hecho algo así -dijo Chase un poco avergonzado.
-Estoy segura que fue algo muy especial para Rubble, y no creo que cualquier persona haría lo que tu hiciste -dijo Skye intentando animar a Chase.
-No lo se, solo hice lo que creí correcto... oh, casi lo olvido, espera aquí, no tardo -dijo Chase corriendo hacia donde había dejado su obsequio para después empujarlo de regreso hacia Skye.
-¡Feliz Navidad Skye!, disculpa la envoltura, no pude hacer eso bien, lo siento -dijo Chase apenado.
-Gracias Chase, y no te disculpes por eso, de todos modos la envoltura se quita -dijo Skye con comprensión.
Skye comenzó a retirar la envoltura para revelar la caja, cuando lo hizo no podía creer lo que tenia.
-¡Oh por dios!, ¡Chase no debiste!, un telescopio profesional de 1000 mm de longitud focal, eso es mucho aumento. Chase esto es demasiado -dijo Skye muy sorprendida viendo su nuevo telescopio con asombro.
-Lo siento Skye -dijo Chase sintiéndose decepcionado-, no se sobre especificaciones, se lo mucho que te gusta el espacio, y como se estropeo tu viejo telescopio yo quería darte otro mejor, había telescopios mejores pero solo logre comprarte este, no sabia si era el indicado para ti, lo siento.
-¡Chase por dios!, no te disculpes, es un excelente telescopio, no estoy hablando de las especificaciones, me refiero a que no necesito tanto, no tenias que gastar tanto en mi -dijo Skye intentando hacer sentir mejor a Chase.
-¿No te gusto? -dijo Chase con una mirada triste.
-¡Me encanta!, pero ¿como lo conseguiste?, esto no costo $50 dólares -dijo Skye extrañada.
-Si Chase, ¿como lo compraste?, Ryder te dio más dinero, ¿no es así?, ¡eso no es justo para los demás! -dijo Zuma algo molesto.
-Zuma, basta por favor -dijo Rocky intentando calmarlo.
En ese momento todos los cachorros se habían reunido alrededor de Chase y Skye, viendo el obsequio que Chase le había dado a ella.
-Chase, dinos la verdad, porque Ryder te dio más dinero -insistió Zuma.
-Ryder no me dio más dinero Zuma, y no importa como lo compré. Como dije antes, lo que importa es dar -dijo Chase con calma.
-¡Si importa cuando sabemos que tu eres el favorito de Ryder! -grito Zuma molesto.
-Eso no es verdad, no hay favoritos, el me dio lo mismo que a todos -dijo Chase algo molesto intentando conservar la compostura.
-¡Entonces como lo conseguiste!, ¿lo robaste o que? -grito Zuma con enojo.
-¡NO!, ¡ya déjenme en paz! -grito Chase quebrándose antes de salir corriendo hacia fuera del mirador.
-Zuma ¿que te sucede?, eso estuvo muy mal -dijo Rubble preocupado y un poco enojado.
-Es que no es justo, Ryder siempre le da más a Chase -dijo Zuma con molestia.
-Creo que lo compro con el dinero de sus trabajos extras -dijo Marshall.
-¿Trabajos extras? -dijeron varios cachorros.
-Si, Chase estuvo trabajando durante los últimos meses en varios lugares de la ciudad, -explicó Marshall-, estuvo haciendo entregas para el Sr. Porter, trabajando en la granja pastoreando ovejas y ganado, entre otras cosas. El me dijo que no les dijera, en especial a Skye y... oh perdón, lo siento, olviden lo que dije por favor, se supone que es un secreto.
Skye al escuchar eso, tomo su pequeña bolsa de regalo con su hocico y salió corriendo del mirador en busca de Chase.
-¡Bien hecho Zuma! -dijo Rocky con sarcasmo.
-Otra vez metí la pata hoy, ¿no es así?-dijo Zuma apenado-, ¿creen que deba disculparme con el cuando regrese?
-¡SI DEBES! -gritaron todos los cachorros presentes.
Zuma comenzó a caminar hacia la salida con la intención de buscar a Chase para disculparse hasta que una pata en su hombro lo detuvo.
-Espera Zuma -dijo Rocky deteniéndolo en el acto-, es mejor que esperes un rato, debemos dejarlos a los dos solos por ahora.
-¿Porque? -pregunto Zuma extrañado.
-Porque originalmente me toco Chase para el intercambio -explico Rocky-, pero Skye me pidió cambiar, ella también debió planear algo especial, no debemos arruinar su momento.
