Azul Eléctrico

58. Generación

Me despierto lentamente bajo las cobijas de Sasuke. Siento humedad en mi rostro y al llevarme las manos a la cara me doy cuenta de que he llorado mientras dormía, no hace falta recordar el sueño, porque es obvio que ha sido sobre Sasuke. Miró por la enorme ventana y veo que aún esta amaneciendo. Salgo de la cama y la ordeno antes de vestirme con la ropa que traía al llegar. Mirando la playera que me he puesto anoche entro en el difícil dilema de si quedármela o no. No le pertenecía a Sasuke, así que decido hacer a un lado el sentimiento de culpa y bajo las escaleras con la playera en las manos.

Una vez afuera de la casa me detengo en seco a mirarla. Ya lo sé, lo sabía antes de entrar y finalmente ha llegado la hora de decirlo.

-Esta fue la última vez.- digo tomando aire -La última vez que te extraño, la última noche que te ame, Uchiha Sasuke.- digo en voz alta para hacerlo real.

Llego a la casa rápidamente porque he tomado la vía corta por encima de los techos de Konoha. En cuanto llego al apartamento y avanzó hacia la habitación me encuentro con Naruto profundamente dormido sobre la cama. Tomo un par de mochilas negras, por más que quiera no puedo llevarme más ropa de la estrictamente necesaria y al fondo de la mochila pongo la playera negra, nada además de esto. Después de hacer la maleta para Naruto tomo un largo baño y al salir decido peinarme con una coleta alta para hacerlo más práctico. Me cortaría el cabello pero mantenerlo largo es parte de la promesa de olvidar a Sasuke, por más infantil que fuese. Preparo un desayuno sencillo que le llevó a la cama a Naruto. No hace falta decirle nada, el olor de la comida lo despierta con una sonrisa que me hace sonreír también.

-Ohayo Naruko.- dice llevándose la comida a la boca sin abrir los ojos

-Ohayo Naruto.- contestó rápidamente

Me termino el desayuno mientras veo a Naruto con atención, es increíble, ni siquiera abre los ojos para comer. En cuanto terminamos lavo los platos y dejo que Naruto duerma un rato más mientras doy una última limpieza al apartamento. No era un apartamento grande porque originalmente solo Naruto debía vivir aquí pero al limpiarlo era imposible no pensar en lo pequeño que es, quizá cuando regresemos deberíamos comprarnos otro. Tan solo de mirar a Naruto dormido en la cama era claro que no podríamos compartirla dentro de un par de años, no es que tenga la esperanza de ser alta pero Naruto definitivamente crecerá lo suficiente para que esa cama sea pequeña inclusive para el mismo.

-Naruto, vamos a bañarnos.- le digo despacio para despertarlo

-Más tarde Naruko.- me contesta somnoliento

-Ya son las 7:00 y deberíamos estar allá en media hora.- insisto y no tiene más excusas

Entramos al baño y comienzo a desvestirme al igual que el. Naruto se gira para decirme algo pero al ver que estoy desnuda cierra la boca y se gira a otro lado inmediatamente causándome una risa divertida.

-No es gracioso, dattebayo.- se queja inflando las mejillas y me vuelvo a reír

Después de un largo baño y una emocional despedida del apartamento nos dirigimos hacia la puerta de Konoha. Este va a ser un largo viaje pero toda la mañana me estuvo rondando la idea de que quizá esto era justo lo que necesitaba. Hay demasiado dolor aqui, el solo caminar por las calles me trae recuerdos dolorosos, es como si ya no pudiera sentir otra cosa más que la traicion y el vacío que me dejo Sasuke. Mis pensamientos se detienen en seco cuando al levantar la mirada me encuentro con toda la generación reunida en la puerta de Konoha y Jiraiya recargado en la pared.

-¡Naruto, Naruko!- gritan todos

-Hola chicos.- consigo decir al comprender que está sucediendo

-Nos enteramos de que se iban y teníamos que despedirlos.- explicó Tenten con una cálida sonrisa

-¿Por que no me avisaron, Bakas?- preguntó Sakura molesta pero aún así podía ver las lágrimas en sus ojos

-Lo siento, Sakura-Chan.- se disculpa Naruto rascándose la cabeza

-Las despedidas no son lo mío.- contestó con la sonrisa más alegre que puedo fingir en el momento

En eso alguien me toma de la mano apartándome del centro de la multitud y cuando lo miro me encuentro con los ojos blancos de Neji y una expresión preocupada.

-¿Es cierto que te vas?- me pregunta mirándome a los ojos

-Si.- contestó con un monosílabo, no esperaba que Neji me preguntara por eso.

-¿Porque te vas?- me pregunta con tristeza sin soltarme la mano y noto como todos guardan silencio para mirarnos.

-Estoy cansada de ser quien soy, ya no quiero sufrir por cosas que no puedo arreglar Neji, sé que suena egoísta pero ya no puedo soportarme.- digo haciendo una pausa mientras me doy cuenta de que eso es exactamente lo que estaba pensando -Odio quién soy.- contestó finalmente viéndolo a los ojos

Nos quedamos en un dramático silencio y parece que Neji está comprendiendo el peso de mis palabras y justo después de mirarme con dolor sucede algo que no hubiera visto venir ni en un millón de años.

Cuando puedo reaccionar de nuevo siento los calientes labios de Neji sobre los míos. Me toma por sorpresa la inocencia de este beso, nunca me habían besado de esta nueva manera tan pura y tierna. Neji no intenta nada más que unir nuestros labios y yo sigo sorprendida por la acción. Los labios de Neji sobre los míos son tan cálidos y acogedores que hacen que esa misma sensación se extienda por todo mi cuerpo.

Neji se separa de mi y lo miro por primera vez de esta manera. Sus ojos están cargados de dulzura mientras su respiración se normaliza y su sonrojo se marca tiernamente.

-Por favor no lo hagas.- contesta sonriendo

Me quedo sin palabras, tanto por el beso como por su petición. No puedo simplemente no odiarme, no puedo simplemente olvidar todo el dolor que siento y no hay manera de explicarlo. No puedo mirar a Neji porque ese beso ha puesto a flor de piel una fibra sensible en mi, sé que si lo miro voy a llorar en sus brazos, si lo miro voy a quedarme y eso es exactamente lo que no quiero.

Me volteo y doy un par de pasos hacia el bosque, Jiraiya me alcanza en un pestañeo y me despido de todos con la mejor sonrisa que puedo hacer y un gesto con la mano. Naruto no me sigue y doy una leve mirada hacia atrás para lograr ver la mirada enfurruñada de Naruto antes de darle a Neji un puñetazo en plena cara.

-Hazlo de nuevo y te mato, dattebayo.- le contesta con molestia pero sé que no lo cumpliría.

Todos entienden que este enojado pero saben que Naruto no sería capaz de matar a un amigo, así que estallan en carcajadas y Naruto me flanquea rápidamente. Este será un largo viaje.

Gracias a todas las que leyeron mi historia, empece a escribir una segunda temporada pero nunca me hizo sentido asi que es solo un borrador, tengo como tres capitulos y si quieren los puedo subir pero sinceramente no es algo que vaya a terminar, ahora soy medico y no tengo tiempo ni inspiracion para escribir algo sobre naruto, sobre todo cuando tuvo ese final tan mediocre y sin sentido, yo personalmente ya ni siquiera quise ver los ultimos 30 capitulos. Gracias por acompañarme en este viaje, las aprecio a todas de corazon y espero que se lleven un pedacito de mi en esta historia.