Capítulo 2.
- Michiru, Michiru tranquila. – me dice una voz y me sujeta por la espalda en un cálido abrazo, yo conozco esa voz. – Michiru por favor, vuelve a mí, regresa, por favor no te encierres en tu propio mundo. – esas palabras, esas palabras se me hacen tan familiares, las reconozco, pero ¿de dónde? ¿De dónde te conozco Haruka? ¿Y por qué tu abrazo me hace sentirme en paz?
Continuara…
Pero… ¿Por qué estás aquí? ¿Qué haces? ¿Por qué me has seguido? ¿Qué acaso no vez que lo único que quiero es protegerte? No quiero hacerte daño Haruka, por favor, suéltame, vete, alejate de mí, no soy buena para ti, en realidad no soy buena para nadie, vete y dejame sola, por favor; trato de soltarme del abrazo en el que Haruka me tiene pero no logro hacerlo, al parecer es más fuerte que yo, tengo que hacer que se marche, pero antes de que yo pueda decir algo es ella quien se dirige a mí.
- no voy a dejarte, no te soltare. – ¿Por qué me haces esto? Deberías haberte ido, no debiste haber seguido hasta aquí.
- ¿Haruka? – reconozco su calidez, su esencia, es ella estoy segura, Kami, no quiero lastimarla, tienes que irte Haruka, vete por favor.
- así es, soy Haruka, vuelve a mi Michiru, regresa, aquí solo estamos tu y yo, concentrate en mí, en mi voz, siénteme Michiru. – no, no, no, tienes que irte, no sé por cuánto tiempo más voy a poder soportar estar así, tienes que marcharte.
- no Haruka, vete, por favor, si lago te llegara a pasar yo… – yo no lo soportaría, no soportaría verte herida por mi culpa, eso no, tu, tú te mereces algo mejor que esto, a alguien mejor que yo.
- no lo hare, no me iré, nada malo va a pasarme, soy muy fuerte y sano muy rápido ¿lo recuerdas? No sé a qué le temes tanto, pero creeme que no me apartare de tu lado. – ojala pudiera creerte, ojala fueras tan fuerte como para soportar al monstro que soy yo.
- aun así, tienes que… - no, no por favor, estoy perdiendo la conciencia, no…
Solo soy capaz de escuchar como alguien me llama, creo que es la voz de Darien, pero justo ahora no estoy muy segura, estoy muy cansada y lo único que quiero es cerrar los ojos y sucumbir a la paz que me brindan los brazos de Haruka, solo por esta vez, por está única vez, me permitiré ser egoísta; después de ese último pensamiento me dejo caer en la inconciencia, ya no tengo fuerza para seguir luchando contra el cumulo de emociones y mi cansancio, así que me dejo vencer.
No sé cuánto tiempo he dormido, pero… creo que ha sido bastante ¿Por qué lo digo? Bueno en primer lugar ya no estoy en ese parque en el que termine, estoy en mi habitación, en segundo lugar ya no estoy en los brazos de Haruka, sino en mi cama y en tercer lugar a través de mi ventana puedo ver que hace tiempo que el sol se ha ocultado, lo que me lleva a lo siguiente ¿Qué ha pasado? ¿Cómo he llegado aquí? Haruka no sabe dónde vivo, recuerdo haber escuchado la voz de Darien, pero no estoy muy segura si fue producto de mi mente o realmente lo escuche; me levanto de la cama y veo que tengo puesto mi pijama, no me importa mucho, seguramente debió ser mi nana quien me la puso, me pongo las pantuflas y salgo de la habitación en busca de mi hermano o de quien sea, solo quiero saber que ha pasado; bajo las escaleras y me dirijo al cuarto de cine, sé de sobra que mi hermano estará ahí, al llegar entro sin más y lo llamo.
- Darien… – pero antes de que pudiera decir otra cosa veo que mi hermano no está solo, no, Haruka está con él ¿pero que hace aquí? Oh Kami y yo con estas pintas.
- vaya, pensábamos que dormirías hasta mañana, pero me alegra que no sea así ¿Cómo estás? - ¿Qué cómo estoy? Molesta es como estoy ¿Cómo es que Haruka está aquí y tú estás jugando con ella?
- Michiru ¿ya te sientes mejor? – oh Kami, me está hablando, tengo que contestarle, vamos Michiru no te le quedes mirando con cara de boba, di algo, por Kami-santo.
- eh, si, ya me siento mejor, muchas gracias por preguntar y disculpa las molestias que te he causado. – mientras me disculpo me inclino un poco para hacer más énfasis en mi disculpa, después de todo, aún recuerdo que estaba con una chica y la ha dejado creo que por ir tras de mí.
- me alegra mucho escuchar eso. – claro, pero a mí me gustaría saber ¿Cómo es que estas aquí jugando videojuegos con mi hermano de lo más tranquila? Necesito respuestas y las necesito ahora.
- ¡genial! – tu ni me hables Darien ¿Cómo te atreves a traerla a casa? – he invitado a Haruka cenar, además estaba preocupada por ti. - ¿te quieres callar? No sé ni siquiera que es lo que has sido capaz de decirle mientras yo estaba inconsciente.
- claro, eso es fabuloso, me alegrara tenerte en la cena Haruka. – después de todo, no quiero que piense que me molesta. – pero ¿me quieren explicar cómo es que llegue aquí? - ¿y cómo es que ustedes son tan amiguitos de la noche a la mañana?
- bueno, veras… - ¿veré que? ¿Por qué se queda cayado? Como odio que mi hermano haga eso. – oh, espera, debo ir a ver cómo va Marie con la cena, las dejo solas un momento, ahora vuelvo. - ¿Qué? ¿Pero cómo te vas y me dejas sola con ella? ¿Qué no vez que me pongo nerviosa solo al verla?
- ¿de verdad te sientes bien? – oh Kami, es por ti que estoy bien, es porque tu estas aquí… ¿pero qué demonios acabo de pensar? ¿Qué me está pasando con esta chica?
- sí, de verdad, ya me siento mejor, muchas gracias y disculpa por interrumpir tu cita. - ¿espera que? ¿Qué acabo de decir? ¿Le estoy reclamando? Michiru por favor, no te comportes como una novia celosa.
- ¿Cómo? – oh por favor, no tienes que fingir, estabas con una chica muy guapa por cierto y muy seguramente era tu novia ¿pero a mí eso que me importa? No es como si Haruka fuera algo mío.
- sí, que disculpes por interrumpir tu cita, con la chica con la que estabas, me sabe mal que la hayas dejado por salir a buscarme. – espero que no se haya notado que eso ultimo lo he dicho falsamente, obviamente, me pone feliz que me haya elegido a mí, aunque aún no sé porque.
- ah… ¡oh, rayos! ¡Lo he olvidado! ¡Ni siquiera la he llamado para avisarle nada! – genial Michiru, tenías que abrir la boca. - ¿me permites? – esto me lo dijo apuntando hacia su teléfono, al parecer quiere llamarla.
- claro, puedes hablar aquí, voy a ver cómo van con la cena, tomate tu tiempo. – no entiendo porque me siento así ¿son celos? Jamás los había experimentado, pero creo que lo son, es lo más horrible que se puede experimentar, además de que yo no debería estar sintiendo celos de Haruka, porque no es nada mío.
- está bien, gracias, solo será un momento. – después de decirme esto, me da la espalda y comienza a marcar el numero en su teléfono, por lo que yo aprovecho para salir de la sala de cine.
- ¿Qué ha pasado? Te he dejado sola con ella para que se conocieran, no para que salieras corriendo a las primeras de cambio. – Darien, todo esto es tu culpa, por dejarme sola con ella ¿espera que ha dicho? – dime que no las cagado, por favor Michiru, dime que no has salido corriendo causa a tus miedos. – no, no ha sido causa a eso, es otro de los misterios que me traen de Haruka, con ella no siento esos miedos de los que habla mi hermano.
- ¿Qué? – de todos los planes que a mi hermano se le pudieron ocurrir no pensó en otro mejor que dejarme sola con la única mujer que me hace olvidarme hasta de mi propio nombre. – y no, no he salido por eso, está hablando por teléfono con la chica que dejo en la heladería. – le explico a mi hermano para que no piense tonterías.
- ah, bueno, eso está mejor. – claro, define mejor, está hablando con la chica que posiblemente puede ser su novia, nii-sama baka.
- como digas. – rayos, no se pueden notar los celos o Darien comenzara con sus preguntas, será mejor cambiar de tema. – quiero que me digas ¿cómo es que he llegado a casa? – de está no te escapas.
- está bien, está bien, tranquila, no te molestes. – no sé porque presiento que mi hermano ha hecho una idiotez. – veras, después que saliste corriendo, vi como esa chica salía corriendo tras de ti, por suerte tiraste las llaves del auto, así que las tome y emprendí el rumbo hacia ustedes…
De acuerdo con mi hermano, el siguió a Haruka que corría tras de mí; no sabía quién era y al parecer se había puesto nervioso al pensar que Haruka quería hacerme daño, pero cuando logro darnos alcance, me llamo y dejo de pensar que Haruka me haría daño, pues yo estaba en sus brazos, inconsciente, se acercó a nosotros y Haruka le había dicho que estaba bien, que solo había perdido el conocimiento seguramente por el cansancio mental y físico; mi hermano le pidió que le ayudara a subirme al auto y que lo acompañara, al llegar a casa, aparentemente mi nana se había puesto histérica y había reprendido a mi hermano, después de eso, me llevaron a la habitación y comenzó el interrogatorio, mi hermano cuestiono a Haruka si me conocía, a lo que ella había contestado que sí, le cuestiono si su nombre era Haruka y mi hermano ato cabos; al parecer Haruka también había tenido preguntas y cuestiono a mi hermano si se conocían, a lo que le contesto que no, sino que yo había dicho su nombre en sueños la noche pasada y Haruka cuestiono si era mi novio, al parecer la rubia se había puesto celosa de él, Darien aclaro el mal entendido y le pidió que se quedara, porque ella era la única persona que me había calmado en una de mis crisis; después una cosa llevo a la otra y terminaron jugando videojuegos.
- y eso fue lo que paso. – claro, tan sencillo, ¿Qué acaso mi hermano está loco? ¿Cómo se pone a decirle eso? ¿Qué va a pensar de mí?
- estas muerto Darien ¿Cómo se te ocurre decirle que dije su nombre en sueños? Y más un decirle que es la única que me ha calmado. – Kami, por favor, has que se abra la tierra y me trague, no sé cómo voy a ver a Haruka la cara después de lo que acaba de hacer mi hermano.
- ¿Qué? no he dicho ninguna mentira, todo es verdad, además estaba tratando de ayudarte, deberías de darme las gracias en lugar de estarme gritando. – claro, ya te daré yo las gracias con una patada en el culo.
- yo te mato. – oh si, lo hare, aunque… eso me dejaría a mi como la heredera de la familia y sinceramente no me apetece tener nada que ver con eso, así que paso.
- lo que deberías de hacer, es aprovechar esta oportunidad para conocerla mejor, dijo que quería asegurarse que estabas bien, por eso la he invitado a cenar. – no sé si darle las gracias o matarlo, entiendo que mi hermano quiere lo mejor para mí, pero no sé si yo voy a estar bien con eso.
- Darien, no sé, sí… – pero antes de que pudiera decir cualquier cosa, la puerta se abrió y dio paso a la persona que me tiene tan bien y tan mal a la vez.
- oh lo siento, pero tenía que avisarle a mi amiga. – soy solo yo o a remarcado esa palabra apropósito para dejarme claro que es solo su amiga. – que estaba bien y que me disculpara por irme así. – Kami, se ve aún mejor sin esas gafas, pero me gusta más con ellas puestas.
- bien pues la cena ya está. – mi hermano siempre salvando la situación, pues me había quedado embobada viéndola. – pasemos al comedor chicas, que hoy es mi día de suerte, pues voy a cenar acompañado de dos hermosas damas. – claro ¿y tú nieve? Tienes a Serena y aun así no pierdes el tiempo para coquetear.
- claro vamos, pero hermanito, recuerda que Serena es muy celosa. – y al parecer yo también, Kami, no puedo celar a Haruka.
- jajajajajaja, si lo es. – Darien vio que Haruka nos miraba confundida y decidió explicarle. – Serena es mi prometida y Michiru tiene razón, es muy celosa, pero no vamos a hacer nada malo, además tú eres mi hermana y no creo que a Haruka le interese yo. – Darien es que no se puede ser más obvio, por favor tierra tragame. - ¿no es así? - ¿Qué? ¿En serio se lo has preguntado? Parece mentira que nuestra madre nos haya inculcado modales desde que estábamos en pañales.
- en eso estas en lo cierto Darien, a mí me gustan las mujeres, así que tu novia no tiene de que preocuparse. – si se lo está diciendo a Darien ¿Por qué no deja de mirarme a mí? Hay Kami, creo que es una indirecta para mí.
- jajajajajaja eso es genial, así cuando vuelva a venir, tendré con quien jugar videojuegos y hablar de chicas, además ya tienes una cosa en común con mi hermanita. – si lo mato, claro que lo mato ¿Cómo se le ocurre decir eso? Por favor que alguien se lleve a mi hermano porque estoy por convertirme en hija única.
- ¡Darien! – Kami, siento que me he puesto más que roja, siento arder hasta mis orejas, mi hermano es un desubicado.
- ¿Qué? Es verdad, nuestros padres lo saben, Setsuna lo sabe, Marie lo sabe ¿Qué tiene de malo que lo sepa Haruka? Después de todo es tu amiga. – porque obviamente no lo estás haciendo por eso, lo haces porque quieres que Haruka sepa que tiene oportunidad conmigo.
- ¡no es mi amiga! – oh no, no debí haber dicho eso, su cara, su cara parece triste, creo que la he cagado, rápido tengo que arreglarlo. – bueno…
- pero antes de que yo pudiera decir algo, ha sido ella la que ha hablado. – es verdad no lo somos, solo hemos hablado ¿Qué? Dos veces. – Kami, a pesar de que lo está diciendo con una sonrisa puedo ver que está triste. – creo que no debería estar aquí… será mejor que me vaya. – no, no puedo permitir que te vayas.
- ¡NO! – lo digo tan alto y con tanta urgencia que tanto Haruka como Darien se me quedan mirando como si fuera un bicho raro. – es decir, no puedes irte, vamos a cenar, además, así nos conocemos más y podemos llegar a hacer amigas. – claro, como si no me interesara ser más que tu amiga… hay por Kami, creo que Haruka me gusta.
- bien, decidido te quedas a cenar. – gracias por la ayuda Darien, pero no me gusta la manera en la que me estas mirando, estoy segura que algo tramas, lo sé, te conozco muy bien.
Después de esa tensa y extraña conversación, nos dirigimos al comedor, donde Marie ya tenía todo preparado y nada más tomar asiento, comenzaron a servirnos la cena; Darien llevo la conversación a temas agradables donde le era fácil a Haruka incluirse y dar su opinión, además de que yo no me quedaba atrás, como había dicho quería conocerla más y mi boca fue más rápida que mi mente y comencé a lanzar pregunta tras pregunta, tanto así que nos olvidamos de mi hermano por un momento; al final, termine sabiendo que Haruka estaba haciendo sus prácticas en la farmacéutica Neptuno, bajo la tutela del profesor Tomoe, tiene veintidós años, está por terminar la universidad en la carrera de ingeniería genética, que es muy a fin a la mía, vive sola en un departamento cerca del trabajo, no tiene pareja, los fines de semana trabaja de vez en cuando en un taller arreglando motos y autos, le gusta mucho correr por las mañanas y ama el viento; ¿me abre visto muy lanzada? ¿No me pase con las preguntas o sí? Hay Kami creo que la he regado de nuevo, no quiero que piense que soy una especie de acosadora, aunque si la he acosado un poco, pero no quiero causarle una mala impresión, antes de que siguiera con mi monologo interno, mi hermano hablo.
- bueno chicas, las dejo un momento, tengo que ir a mi habitación para preparar la maleta ya que mañana parto temprano. – oh no, nos va a dejar solas otra vez, ¿Qué hago? ¿Y si digo una tontería? – Michiru deberías de mostrarle a Haruka el jardín, a esta hora se ve hermoso. – gracias hermanito me has salvado.
- sí, es una buena idea ¿Haruka te gustaría ver el jardín? – Darien aprovecho eso para marcharse y dejarnos a solas.
- claro, yo la seguiría a cualquier lugar sirena. – oh por Kami ¿Por qué siento tan familiar ese sobrenombre? vi cómo se levantaba de su silla y venia hasta la mía para ofrecerme su mano. - ¿vamos? – hasta el fin del mundo si fuera necesario… espera ¿Qué?
- oh, pero galante es usted noble viento, gracias. – no sé porque razón ese sobrenombre me pareció perfecto para ella; tome la mano que me ofrecía y la guie hasta el jardín, Darien tenía razón, el jardín está hermoso a esta hora.
- lo que sea por usted sirena. – creo que estoy sonrojada otra vez, que bueno que casi no hay luz en el jardín porque si no Haruka ya lo hubiera notado. – tu jardín es hermoso, es estilo japonés ¿cierto? – rayos me he quedado embobada viéndola otra vez. – imagino que a tus amigos les gustaran las fiestas aquí.
- ¿eh? A si, si lo es. – respondo lo mejor puedo, nunca nadie había entrado en mi casa, bueno solo Setsuna, pero ella es como de la familia así que no cuenta; seguimos caminando hasta que nos detenemos en el césped y nos sentamos para hablar mejor. – la verdad es que no tengo amigos, bueno, solo una, mi mejor amiga, Setsuna, del exterior tu eres la única persona que ha visto el jardín. – digo con un poco de nostalgia.
- ¿puedo preguntarte una cosa? – ¿después de cómo te he asaltado a preguntas en el comedor me pides permiso? Bueno, creo que de eso yo tengo la culpa, por decir que no somos amigas.
- claro, creo que ahora es tu turno. – si quiero que seamos amigas, creo que debo empezar a abrirme un poco a ella… ¿pero qué demonios estoy pensando? ¿Es que acaso estoy loca? – tratare de responderte lo mejor que pueda. – no puedo dejar que sea mi amiga, no quiero lastimarla.
- no eres se aquí ¿cierto? – rayos, ya es demasiado tarde para echarse atrás, además no quiero ver esa cara triste nunca más. – y bueno ¿puedo ser tu amiga?
- así es, soy de Japón, mis padres y Darien viven allí. – bueno, esa no es mentira, aunque es una verdad a medias. – Haruka, no creo que te convenga tener a alguien como yo de amiga. – respondo lo más sincera posible.
- oh, entonces tu hermano regresa a Japón ¡¿tu iras con él?! – que tierna es, parece que no quiere que me vaya, aunque es más que obvio que no puedo irme con él pero eso ella no lo sabe y por ahora es mejor que permanezca sin saberlo, aunque no se por cuánto tiempo podre seguir ocultándolo. – bueno, eso… creo que debería decidirlo yo. – dice de manera decidida.
- no, solo el regresa, yo aún tengo mucho trabajo que hacer aquí. – aunque no me haga falta el trabajar, pero esto que estoy haciendo es porque necesito respuestas. – Haruka, soy una persona bastante complicada. – y eso solo es el comienzo.
- de acuerdo, pero aun así… quiero ser tu amiga, no voy a alejarme de ti, Michiru… sé que no nos conocemos mucho, es más no se ni tu apellido pero, por favor, no me alejes, dejame permanecer en tu vida. – dice de manera seria y decidida, que ya no puedo resistirme. – ¿dime que hacías ese día en las escaleras? – parece que no va a esperar a mi respuesta ya lo ha dado por hecho y aquí va, sabía que tarde o temprano me preguntaría eso.
- Michiru Kuran. – respondo es el apellido de soltera de mi madre. – tenía una junta, pero no me decidía a entrar, digamos que no me gustan mucho los lugares encerrados y con muchas personas. – bueno, está decidido, estará en mi vida y esa esa otra verdad a medias pero está bien así.
- ¿entonces trabajas en farmacéuticas Neptuno? - ¿Cómo le digo que soy la dueña? creo que por ahora será mejor que no se lo diga, además ya le he dado otro apellido.
- sí, actualmente estoy a cargo del laboratorio de genética. – jajajajajaja abierto tanto la boca que creo que su mandíbula se ha roto.
- ¿Cuántos años tienes? Y… espera ¿dijiste genética? Creo que te equivocaste de edificio, no contamos con ningún laboratorio de genética. – claro, esto un empleado normal no lo puede saber, pero quiero ver el expediente de Haruka para tal vez unirla a mi equipo y eso de la edad es un poco descortés, pero bueno.
- bien, pues tengo veinticinco años, aunque no es cortes preguntarle su edad a una señorita. – oh Kami creo que se ha sonrojado un poco, que adorable. – no has escuchado de él, porque es un asunto confidencial, nadie sabe sobre él, solo los involucrados en el proyecto. – y pronto tú te unirás a nosotros, creo que alguien como tú, nos dará grandes aportes a la investigación.
- eres más joven de lo que pensé. – claro, nadie cree que tengo veinticinco y dirijo una farmacéutica. – oh perdón, pero… si es confidencial ¿Por qué me lo has dicho? – porque… porque quiero tenerte cerca, más aun.
- porque dije que iba a responder tus preguntas, ya que tu respondiste las mías, además confió en que sabrás lo que es la discreción. – aun no puedo decirle lo que planeo, después de todo tengo revisar su expediente primero.
- gracias y no te preocupes, se guardar muy bien los secretos, no le diré nadie. – oh Kami ¿Qué hice yo para tener a alguien como ella? Aunque… no la tengo realmente.
- eso espero. – aunque sé que si le dijeras a alguien, no podría molestarme contigo.
- Michiru ¿Por qué no vives con tus padres? – larga historia y prefiero no contarla, es muy doloroso, aunque te daré un breve resumen.
- eso es por motivos personales, me mude a Alaska cuando tenía seis años, mis padres viajaban a visitarme junto con Darien, aunque… después de mudarme aquí, hace cuatro años que no los veo, de hecho ayer me he reencontrado con Darien después de ese tiempo, tengo pensado viajar en vacaciones para verlos. – aunque eso aún no lo tengo claro, depende de cómo este en ese tiempo.
- lo siento Michiru, no quería hacerte recordar cosas tristes. – ni quería recordarlas, pero tú tienes algo que me hace imposible el no responderte con sinceridad.
- no te preocupes, estoy bien, hablo a diario con ellos y como te dije, los veré muy pronto, así que no se preocupe noble viento. - ¿Por qué le he dicho así? Se me ha salido sin pensar otra vez.
- jajajajajaja Michiru ¿Por qué llamas viento? Ya no estamos jugando. – pero yo quiero que lo seas, que seas mi viento, ese viento que me relaja.
- ¿te molesta? O… ¿te pone nerviosa? Vi-en-to – jajajajajaja creo que es lo segundo pero quiero ver cómo reacciona.
- no me molesta. – claro y el océano no es azul, pero que mal mientes Haruka.
- o sea que te pone nerviosa. – solo espero que no se dé cuenta que yo estoy más nerviosa que ella. – y ¿Qué pasa di te digo MI viento? – vamos a ver como reaccionas a esto Haruka.
- oh ¿quieres saber qué pasa? – oh Kami, creo que he jugado mucho con el fuego y ahora me voy a quemar. – pues pasa esto. – dicho esto, se lanza sobre a hacerme cosquillas.
Eso era algo que no me esperaba, Haruka no deja de hacerme cosquillas y yo obviamente no puedo parar de reír; me siento tan cómoda al hablar con ella, al estar cerca de ella, no sé cómo explicarlo, pero con ella no siento temor, siento que es aquí, donde debo estar, tenerla así de cerca, escuchar su risa, ver sus expresiones, simplemente hace que me olvide que la conozco solo hace unos días, porque… porque está confianza que siento hacia ella, es como… como si hubiéramos crecido juntas. Después de dejarme hacer cosquillas lo suficiente, logre zafarme del agarre de Haruka e invertí las posiciones, sujete las muñecas de Haruka y las coloque aun lado de su cabeza; nuestras miradas se encontraron y nos quedamos así por un tiempo hasta que unas palabras salieron de mi boca rompiendo el silencio que nos envolvía.
- siento que te conozco de toda la vida Haruka. – no lo puede evitar, las palabras salieron solas de mis labios, pero es lo que quería decir, eso es lo que me hace sentir.
- yo siento lo mismo contigo Michiru. – Kami, no esperaba que me dijera algo así ¿Qué hago?
Sin poder evitarlo nos fuimos acercando una a la otra, la voz en mi cabeza me gritaba que debía parar, que no estaba bien, que no podía hacerle esto Haruka, no podía ilusionarla con algo que jamás iba a pasar, pero por otro lado, quiero hacerlo, deseo sentir esos labios sobre los míos, quiero saborear la experiencia de hacerlos míos solo una vez; podía sentir la respiración de Haruka ya muy cerca de mi boca, por suerte o desgracia, logre escuchar unos pasos acercándose, Darien debe de estarnos buscando; pero como no soy capaz de dejar las cosas así, le doy un beso a Haruka en la mejilla, muy cerca de la comisura de sus labios, no pude resistirme a esa sensación que imaginaba maravillosa y realmente lo era, pues logre sentir una descarga eléctrica que bajaba por toda mi espalda, Kami dame fuerza, reuní fuerza para no retomar lo que estuve a punto de hacer y hable para detener está locura.
- Darien está buscándonos. – si no la separo de mi ahora, no se de lo que seré capaz y eso me asusta.
Haruka solo asintió y espero a que yo me quitara de encima para poder sentarnos y hacer como que nada había pasado; Darien no tardo nada en llegar hacia nosotras y estuvimos conversando de todo un poco, Haruka contaba anécdotas y yo no podía evitar reír al imaginarla haciendo las cosas que contaba, pasadas las diez de la noche mi hermano se despidió de nosotras pues mañana su vuelo salía muy temprano, por lo que se despidió ahora.
- bien chicas, será mejor que me vaya a dormir ya, mañana tengo que despertar muy temprano. – esto lo dijo mientras se levantaba del césped, yo hice lo mismo y sin más me estrecho en un abrazo. – cuidate mucho hermanita y por favor, permítele a Haruka sanar tus heridas. – esto último lo dijo susurrando en mi oído.
- que te vaya bien hermanito, cuidate, saluda a mamá, a papá y a Serena de mi parte, diles que haré todo lo posible por ir en estas vacaciones. – omití contestarle lo de Haruka, aun no estoy muy segura de lo que voy hacer, necesito pensarlo más.
Después de indicarme que lo haría y darme una mirada de reproche porque no le conteste lo de Haruka, también le dio un abrazo a ella y vi claramente como le susurraba algo, estoy segura que algo le dijo porque Haruka me miro, después sonrió y asintió, tengo que saber qué fue lo que le dijo.
- buenas noches chicas, que descansen. – y sin más mi hermano se fue hacia la mansión para poder descansar las pocas horas de sueño que tendría, una vez que lo perdimos de vista, Haruka hablo nuevamente.
- bueno. – hablo mientras se levantaba del césped. – creo que ya es hora de que yo también me vaya, ya es muy tarde. - ¿Cómo?... bueno, no pretenderás secuestrarla ¿verdad Michiru?
- está bien, dejame tomar las llaves del auto y te llevare a casa. – por lo menos sabré donde vives y pasare más tiempo contigo.
- ¿Qué? No, claro que no, ni hablar, no voy a correr el riesgo de que te vuelvas a desmayar. – está preocupada por mí, oh Haruka, por favor, terminare rendida ante ti. – imaginate que te suceda mientras manejas, no, hoy no manejaras, quiero que te recuperes bien. – Kami, están linda.
- ¿y cómo pretendes irte entonces? ¿Caminando? – entiendo que se preocupe por mí, pero… no veo como se ira a casa y no es que quiera que lo haga.
- existen los taxis ¿sabes? Tu hermano imagino que se ira en uno mañana temprano. – dijo tratando de ser graciosa aunque a mí no me causo nada de gracia.
- ¿Qué? No voy a dejar que te vayas en un auto con un extraño, si tú no me dejas manejar, yo no te dejo tomar un taxi. – trato de ser lo más seria posible para que sepa que hablo en serio.
- ¡pero tu hermano muy seguramente se ira en uno! – me rebate de manera seria, pero no pienso ceder.
- pero Darien es un hombre hecho y derecho, además sabe defenderse por sí solo y tu… eres muy delgadita y frágil. – oh esa es la impresión que me da al verla. – vete a saber lo que te pueden hacer. – aunque no sé si será peor que se quede, pero no quiero que se vaya en taxi.
- jajajajajaja ¿frágil? Se defenderme sola para que lo sepas, soy cinta negra. – dice de manera divertida, al parecer le causo gracia mi comentario de que era frágil.
- jajajajajaja bueno, está bien, pero aun así, si tu no me dejas manejar yo no te dejare ir en un taxi. – deje muy claro para que dejara de insistir en lo del taxi, pues no la dejare ir con un extraño al volante.
- ¿entonces como pretendes que me vaya a casa? Me he quedado sin opciones. – dice un poco frustrada. - ¡y que tu manejes no es una opción! – se ve tan linda frustrada.
- bueno pues ya tengo la solución, te quedaras aquí está noche. – digo con firmeza. – hay un sinfín de habitaciones. – se ha quedado callada, creo que no sabe cómo rebatir mi propuesta. – decidido, solo le diré a Marie que te prepare la que está al lado de la mía y ya está, asunto arreglado… a menos que… quieras dormir conmigo. – digo jugando aunque creo que me he pasado.
- se ha puesto un poco nerviosa. - ¿co-cómo? – cuestiona nerviosa. - ¿do-dormir…con-contigo? – que adorable es.
- tranquila, solo era una broma. – digo para aligerar el ambiente. – solo no quiero que te pase nada. – esto salió sin siquiera pensarlo, este es el efecto que ella causa en mí.
- así que… eres muy sobreprotectora ¿no es cierto? – dice con una sonrisa coqueta, Kami, no sé cuánto tiempo podre resistirme a ella o mejor dicho cuanto tiempo podre resistir mis ansias.
- solo con lo que me importa. – respondo sin pensar, siempre me pasa eso cuando estoy cerca de ella, es como si me olvidara de todo.
- ¿así que…? ¿Le importo a la hermosa sirena? – cuestiona con coquetería, porque sabe la respuesta.
- bueno, has decido quedarte en mi vida, a pesar de lo que te advertí ¿no noble viento? – respondo levantándome del césped. – pues ahora te aguantas. – resuelvo mientras comienzo a caminar hacia la casa.
Continuara...
