Hola, yo de nuevo trayéndoles el siguiente capitulo, primeramente espero que se encuentren bien ya que yo estoy un poco resfriada; pasando a temas mas interesantes, quiero agradecer a todos los que se toman la molestia de dejarme sus comentarios, créanme de verdad que para mi son un gran aliciente para seguir escribiendo; aun no se cuantos capítulos van hacer de este nuevo proyecto, también quiero pedir una disculpa si logran ver errores en la redacción, pues es el primer fic que escribo desde la perspectiva de uno de uno de los personajes así que les pido un poco de paciencia y por ultimo, no coman ansias poco a poco de irán desvelando todos y cada uno de los misterios de esta historia.

Sin mas los dejo con el siguiente capitulo.


Capítulo 4.

- jajajajajaja ¿eso es todo lo que haces en domingo? – cuestiona de manera divertida. – creo que debo enseñarle muchas cosas sirena. – dice de manera galante y con esa sonrisa que me gusta pensar que solo me dedica a mí. – iremos por ese helado y después te llevare a un lugar que seguro te va a encantar. – dice con una sonrisa y no puedo evitar sonreír también, ella tiene ese efecto en mí, me contagia su alegría y eso me gusta.

Continuara….

Después de eso, Haruka y yo pasamos al comedor, entre pláticas amenas para conocernos más y risas por las cosas que Haruka decía, terminamos el desayuno; pero antes de que pudiera salir de casa, el teléfono sonó y mi nana me indico que era para mí.

- ¿diga? – cuestione pues mi nana no me dijo quien llamaba.

- hola mi niña ¿Cómo estás? – esa voz la reconocería en cualquier lugar, era mi padre, él siempre me llamaba así.

- ¡papá! – no puedo evitar la alegría al escucharlo. – estoy muy bien ¿y tú? – cuestiono, pues no se me olvida que hace unos meses estuvo enfermo y no fui a verlo.

- ya estoy mejor, gracias por preguntar, nada de qué preocuparse, todavía tendrás papá por mucho tiempo más y dime ¿Qué haces pequeña? ¿Interrumpo algo? – cuestiona con un tono que sé muy bien identificar, Darien voy a matarte.

- es bueno saber eso papá. – mi padre y su particular sentido del humor. – ¿Por qué lo dices papá? – respondo con otra pregunta, sé que mi hermano hablo con él y le dijo algo de Haruka, lo sé, ese tono que uso papá solo lo usaba cuando estaba con mi ex.

- bueno… por nada cariño, solo preguntaba. – nótese que mi padre no sabe mentir, es muy malo para eso.

- papá, sé que Darien te dijo algo ¿Por qué no me lo dices? – así nos ahorramos todo el interrogatorio y te digo lo que quieres saber; para este punto ya estaba en el cuarto de cine, no quiero que Haruka escuche nada.

- está bien, tu hermano me lo ha dicho todo antes de subirse al avión, así que hablo para saber si mi pequeña vendrá sola o debo prepararme para conocer a mi nuera. - ¿nuera? ¿En serio utilizo esa palabra? No sé qué le habrá dicho Darien pero debe estar mal de la cabeza, la acabo de conocer por Kami.

- papá, la acabo de conocer, solo somos amigas. – digo para bajar a papá de la nube en la que se encuentra.

- pues de acuerdo a lo que me dijo tu hermano están avanzando muy rápido. – ya sé por dónde va, quiere saber si es mi persona. - ¿entonces? – cuestiona con tono divertido.

- papá aún no se si es ella. – digo con un poco tristeza pues me gustaría que lo fuera. – además, no sé lo que siento… estoy confundida. – Haruka me confunde, cuando estoy con ella no siento miedo, siento que debo estar ahí, pero después las dudas me asaltan y no sé qué pensar.

- está bien mi niña, tomate tu tiempo. – sé que están preocupados por mí y se los agradezco, pues Haruka es la segunda persona que dejo entrar en mi vida. – solo queremos que estés bien, te apoyamos. – lose, siempre he tenido su apoyo aunque sé que algunas veces no han estado de acuerdo con mis decisiones.

- gracias papá. – no sé qué haría sin ustedes. – por cierto ¿le puedes decir a Darien que está muerto? – por mucho que ame que mi familia me cuide, eso no le da derecho a mi hermano a hablar sobre mi vida privada.

- jajajajajaja descuida cariño, se lo diré. – sé que ahora está mejor y más tranquilo, después de todo iré a verlos. – tu madre te manda saludos y espera con ansias el verte, creo que estos meses se nos harán eternos, pero sabremos tener paciencia. – hice la promesa de ir y la cumpliré, no voy a decepcionar a mi familia que está ilusionada con verme.

- jajajajajaja, solo son unos meses papá, por cierto, Darien no tomo en cuenta el cambio de horario. – esa es mi venganza jajajajajaja, el hizo sus conclusiones y sus planes, pero no tomo en cuenta el cambio de horario.

- lo se cariño, llegara tarde, pero así es tu hermano, entre más trata de planear las cosas para que resulten mejor, más se equivoca. – si papá supiera que mamá dice lo de él, jajajajajaja. – bueno cariño, creo que es mejor que te dije seguir con tus planes, no quiero que hagas esperar a esa chica. – Kami, creo que me he sonrojado por lo que ha dicho mi padre.

- papá. – digo con tono de reproche.

- jajajajajaja está bien, cuidate mucho, te amo princesa. – dice y sé que está sonriendo porque así es mi padre, no lo recuerdo de otra forma.

- adiós papá, también te amo. – también quise decir te extraño, pero me detuve, eso hubiera sido muy cruel, después de todo he sido yo, quien se ha exiliado.

Después de eso, mi padre termino la llamada y volví con Haruka a la sala; nos despedimos de mi nana, tome las llaves de mi auto y después fuimos directo hacia la heladería, descubrí que también esa heladería era la favorita de Haruka y teníamos el mismo helado favorito; me parecía maravilloso escucharla hablar y verla, es simplemente encantadora, no puedo dejar de hacerlo aunque sé que le incomoda un poco por su sonrojo pero no puedo evitarlo; llegamos a la heladería y pedimos ambas nuestro helado favorito y nos sentamos en una mesa del área verde.

- jajajajajaja. – no pude evitar reír al ver que Haruka tenía chocolate manchando la comisura de sus labios.

- ¿Qué? ¿Tengo algo? – dijo mientras se tocaba la cara en busca de la causa de mi risa.

- sí, tienes un poco de chocolate. – digo y me levanto de mi silla para acercarme a ella.

- ¿Dónde? – cuestiona ya un poco sonrojada y viendo hacia mi dirección.

- aquí. – digo de la manera más seductora que puedo y sin poder evitarlo o mejor dicho sin querer controlarme, le quito el chocolate con mis labios, Kami estaba delicioso. – listo, ya no está. – digo con una sonrisa.

- gra-gracias. – me dice muy sonrojada. – pe-pero… tu… tu qui-quitaste… existen otras formas para limpiar el chocolate ¿sabes? – dice ya un poco más tranquila, Kami debe ser un pecado ser tan adorable.

- bueno, pues a mí me pareció que esa era la mejor forma de hacerlo. – respondo restándole importancia, aunque la verdad estuve tentada a besar sus labios, no sé cuánto tiempo podre soportarlo.

- mmm ok, te creeré. – dice ya con sus habitual sonrisa.

Después de hablar un poco más, terminamos los helados y Haruka como prometió me llevo a otro lugar para pasar el domingo y si soy sincera jamás pensé que me llevaría a ese lugar; una pista de carreras de motocross, si, al parecer a mi rubia; Kami que posesivo se escuchó eso, bueno volviendo al tema, al parecer a Haruka le gusta mucho la velocidad aunque a simple vista no lo parece; llegamos y tomanos unos lugares que de acuerdo con Haruka eran muy buenos, me explico la finalidad de las carreras y las reglas con calma, estuvo todo el tiempo pendiente de que estuviera bien y divirtiéndome, aunque si soy sincera lo que más me divertía era ver como Haruka hacia caras y gestos con cada curva o cada salto, todo esto era nuevo para mí, pero Haruka me hacía sentir bien y segura.

Haruka estuvo todo el tiempo pendiente de mí y si soy sincera me gustó mucho compartir ese tiempo con ella, viéndola en una nueva faceta, en un lugar en cual ella está cómoda, eso fue refrescante y me encanto verla así; una vez que terminaron las carreras ya era un poco tarde, así que decidí que era tiempo de despedirnos y pese a las protestas de Haruka la lleve hasta su departamento.

- aquí es. – dijo una vez que estuvimos frente a un edificio de que parecía de cristal muy hermoso, que claramente era un edificio con varios departamentos. - ¿quieres pasar? – cuestionó viendo hacia otra dirección; pero que tierna.

- es muy hermoso y gracias por la invitación, pero lo mejor será que me vaya, tengo algunos documentos que revisar para mañana. – obviamente esto es una vil mentira, no hay documentos, pero sé que si paso más tiempo cerca de ella hare algo que posiblemente a ella no le gustara.

- de acuerdo. – responde y baja del auto. – te veré luego. – está última frase la dice un poco triste, supongo que piensa que me desaparece como la última vez.

- ¿puedo pasar por ti mañana? – cuestiono antes de que siga caminando. – después de todo trabajamos en el mismo lugar y tu departamento me queda de camino ¿Qué dices? – claro que este no es el único motivo, mañana oficialmente iniciara labores conmigo.

- ¿en serio? - ¿es mi imaginación o está feliz? Mi boca no me responde así que solo asiento para indicarle que lo digo enserio. – estupendo, así podre verte otra vez. – están dulce, tan tierna.

- bien, pues pasare por ti a las ocho con treinta. – la hora de entrada es las nueve, así que llegaremos con tiempo de sobra.

- genial, mi departamento es el D-catorce, cuando estés aquí toca el timbre y bajare en seguida. – dice con una sonrisa, se despide con la mano y comienza a caminar hacia el edificio; yo solo la veo alejarse, después de que ha hecho cierta distancia, se detiene y comienza a correr en mi dirección, viene hacia la puerta del conductor y sin más me planta un beso muy cerca de mis labios que no puedo evitar me saque un suspiro. – así no te extrañare tanto. – y sale corriendo de nuevo, pero está vez si entra en el edificio.

- me ha dejado con la mente en blanco ¿Cómo debo interpretar eso? ¿Será que también le gusto? – no puedo esperar a que sea mañana para verte de nuevo Haruka. – susurro y enciendo el auto para regresar a casa, no sé cuánto tiempo he estado aquí, pensando en la suavidad de los labios de Haruka y el cómo se sentirá tenerlos sobre los míos; Kami dame fuerzas para resistir los encantos de esta chica por favor.

Después de mi monologo interno, regrese a casa, donde mi nana ya esperaba con por mí con una sonrisa en los labios, imagino que le es reconfortante el hecho de que no me encierre en mi habitación y conviva con otro ser humano aparte de ella y Setsuna; mi nana me llevo al comedor para que merendara pues Haruka y yo solo habíamos ingerido comida chatarra durante la carrera de motocross y ahora que lo recuerdo que descuidada, no la invite a comer, bueno, supongo, que mañana tendré alguna oportunidad de invitarla; termine de comer y le pedí a mi nana que me preparara palomitas de maíz y algunas botanas pues ahora que no tengo más que hacer me pondré a ver películas o alguna serie.

Y así termino mi domingo, viendo una se mis series favoritas "charmed" he de confesar que estoy enamorada secretamente de Piper, pero esa es otra historia, el punto es que mi domingo inicio de la mejor manera y termino igual, simplemente no podía pedir más y mañana la veré de nuevo. Me he levantado más temprano de lo normal por culpa de mis estúpidos nervios, me han traicionado y me han hecho despertar más temprano; me meto bañar, cuando menos podre durar más tiempo en la ducha; cuando veo que mis manos ya están muy arrugadas decido que es tiempo de salir del baño, me tome mi tiempo buscando que ropa ponerme, pues quiero que Haruka no me quite la mirada de encima; Kami, ayudame me estoy volviendo loca; prácticamente e vaciado mi closet y al final me he decido por unos vaqueros blancos y una blusa azul celeste que sé resalta el color de mis ojos, me vestí y baje a desayunar con calma, aún tenía una hora y media para llegar donde Haruka; desayune con tranquilidad en compañía de mi nana, después subí a mi cuarto para lavar mis dientes, tomar mis cosas y las llaves del auto; después de despedirme de mi nana, voy hacia mi auto y parto rumbo al apartamento de Haruka.

El trayecto es muy corto y llego muy rápido donde Haruka, una sonrisa aparece en mis labios al darme cuenta que Haruka ya está esperando por mí en la entrada del edificio, está conversando con un hombre, veo mi reloj y aún tenemos algo de tiempo, así que bajo del auto y me acerco a ella.

- buenos días. – saludo para llamar la atención de mi rubia favorita.

- ¡Michiru! – ¿es mi imaginación o está feliz de verme? – buenos días ¿acabas de llegar? ¿Qué tal dormiste? – vaya muchas preguntas, lo interpretare como que está feliz de verme.

- haber, veamos, si acabo de llegar y si dormí muy bien gracias por preguntar – respondo con una sonrisa a sus preguntas, me parece tan tierna y se ve muy guapa con esos pantalones entubados color negro y esa camisa a cuadros negros y rojos, Kami se ve fantástica y sin mencionar esa gafas que me encantan.

- lo siento, pero es que me emociona verte. – awww ¿se puede ser más adorable? Está sonrojada y viendo hacia otro lado.

- también me emociona verte. – le confieso para hacerle saber que no es la única que se siente así, yo estaba ansiosa por verla y confieso que a solo unos pocos días de conocerla no puedo evitar querer besarla.

- qué bonita pareja hacen. – dice una voz que no había escuchado, dejo de ver a Haruka y veo que cerca de ella está un señor de edad con el cabello encanecido sonriéndonos.

- pero que cosas dice August, ella es solo mi amiga. – dice alarmada la rubia, aunque he de confesar que a mí me gustaría ser algo más que solo su amiga.

- bueno, pues es mejor que comiences a poner más empeño porque la señorita es muy bella y no dudo que tengo pretendientes, la tendrás dura Haruka. – jajajaja Kami que cara a puesto, creo que se ha molestado por el comentario, será mejor que intervenga.

- no tengo ningún pretendiente y como bien dice Haruka solo somos amigas. – esa cara es la misma que ha puesto cuando dije que no éramos amigas, creo que esperaba que dijera otra cosa. – Haruka ¿nos vamos? – digo viendo mi reloj de pulsera, ahora si se nos hará tarde, aunque es una suerte que no tenga horario de llegada.

- claro, solo… permíteme presentarlos. – dice un poco apenada por su pequeño descuido. – él es August es el portero del edificio y aun buen amigo. – me acerco al hombre y estrecho su mano para presentarme.

- Michiru Ka… Kuran, Michiru Kuran. – rayos, casi meto la pata ahí, no puedo cometer esos errores. – soy amiga de Haruka, mucho gusto. – termino con una sonrisa.

- el gusto es mío señorita, es bueno ver está niña puede hacer amigos y no solo tener la nariz metida en esos libros. – dice el hombre y le da una palmada a Haruka en la espalda, creo que para Haruka está persona es importante, por eso nos ha presentado.

- bueno, creo que deberíamos irnos. – dice Haruka más que roja por el comentario de August, al parecer la rubia no es muy sociable, bueno, otra cosa más que tenemos en común.

- claro vamos. – respondo pero antes me despido como es debido. – fue un placer conocerlo señor August, espero verlo de nuevo. – digo con una sonrisa.

- el placer ha sido todo mío señorita, por favor, cuide de Haruka. – dice el hombre también con una sonrisa, yo solo asiento y subo al auto, junto a un tomate con pies, en eso se ha convertido Haruka.

- ¿nos vamos? – cuestionó a una roja Haruka, que está viendo hacia la ventana, que dulce, no quise ser cruel y decirle algo para sonrojarla más, así que solo asentí y encendí el auto para ir rumbo al trabajo.

Maneje con calma mientras Haruka y yo hablábamos de todo y de nada a la vez, era extraordinaria la capacidad que tenía Haruka para sacarme una sonrisa o para que le confesara cosas que no le contaría a cualquiera; bueno ya debería de tener claro que Haruka no es cualquiera, en muy poco tiempo se ha convertido en parte de mi vida y debo confesar que una parte importante; entre risas el camino fue más corto y llegamos con buen tiempo al trabajo, entre en el estacionamiento, apague el auto y tanto mi rubia como yo bajamos de él.

- bueno… te-te veré luego. – hablo Haruka con un poco de pena en la voz, creo que piensa que me desaparece otra vez o que no le volveré a hablar.

- Haruka, quiero mostrarte algo, ven conmigo. – digo y tomo su mano para llevarla al elevador e ir rumbo a mi laboratorio, donde solo tienen acceso un grupo reducido de personas.

- ¿a-a dónde vamos? – me cuestiona con nerviosismo, debe ser porque aun sigo tomando su mano mientras seguimos camino hacia el elevador.

- ya te dije, quiero mostrarte algo. – no puedo decir nada aquí, no quiero arriesgarme a que haya alguien y pueda escucharnos, llegamos al elevador y lo llamo.

Haruka no dijo más, cuando llego el elevador ambas entramos y pulse el botón de planta baja, con la atenta mirada de Haruka en mis acciones, sé que cuestionara, es su naturaleza y es otra de las cosas que más me gustan de ella.

- ¿planta baja? – lo sabía, así es ella, siempre cuestionando el porqué de todo. – Michiru, estamos en la planta baja, no hay nada más abajo. – dice incrédula, pues el elevador ha comenzado a marcar los niveles. - ¿es enserio? – jajajaja que cara ha puesto, no me canso de esto.

- te dije que trabajaba en un laboratorio de genética ¿no? – digo para que sepa que no es nada raro y es algo relacionado con el trabajo.

- si lo recuerdo, pero también recuerdo que dijiste que era ultra secreto. – dice con entusiasmo aunque trata de disimularlo, es más que obvio que quiere verlo.

No respondí al comentario de Haruka porque el elevador nos indicó que habíamos llegado a nuestro destino y las puertas se abrieron, mostrando a un grupo de personas que caminaba de aquí para haya llevando en sus manos documentos, probetas, tubos de ensayo y diversos materiales, mi rubia salió del elevador y al ver su rostro no puede evitar sonreír, pues parecía una niña en una dulcería, me encanta verla feliz… espera ¿Qué? No, no, esto está mal, no puedo pensar así, pero Haruka me derrite, derriba cada muro que trato de poner; será mejor que la lleve a mi oficina y le explique que hace aquí.

- Haruka, sígueme. – le indico para que comience a caminar junto a mí, no quiero que se vaya a perder, el laboratorio no parece muy grande a simple vista, pero si lo es.

- ¿Qué hago aquí? – cuestiona y sinceramente ya se estaba tardando en cuestionar eso, sé que para ella esto es extraño y su curiosidad innata le indica que algo no está bien.

- en un momento te lo diré todo, no te preocupes. – hablo para que no se ponga nerviosa, pues sé que lo hará, pero quiero esperar hasta estar en mi oficina para darle la noticia.

Haruka decidió no cuestionar más, creo que intuyo que no le diría nada, así que el camino hacia mi oficina fue en total silencio, aunque de vez en cuando volteaba hacia Haruka para verificar que me siguiera, se veía tan tierna viendo hacia todos lados, maravillándose con lo que veía; más rápido de lo que creí llegamos a mi oficina, abrí la puerta, la invite a pasar y a sentarse; una vez que ella estuvo sentada ocupe mi puesto tras el escritorio.

- Michiru ¿esto será rápido? – cuestionó, sin poder evitarlo levante a una de mis cejas y creo que eso la intimido un poco. – digo, porque tengo que ir a trabajar, el laboratorio es magnífico, pero no creo que el profesor Tomoe me justifique un retardo. – dice con una sonrisita en sus labios.

- me alegra escuchar que te haya gustado el laboratorio, porque es aquí donde trabajaras ahora. – suelto sin más, pues he recordado lo que Setsuna me dijo del profesor Tomoe y no pude evitar no molestarme.

- ¿Qué? – cuestiona incrédula por lo que le acabo de decir. - ¿es una broma? – vuelve a cuestionar pero ahora con su ceño fruncido; nota mental, creo que a Haruka no le gustan mucho las bromas.

- no, no lo es, trabajaras conmigo a partir de hoy, serás mi residente, nuestras carreras son muy afines y creo que haremos un muy buen equipo. – digo con una sonrisa y levantándome de mi silla para pasearme por la oficina.

- Michiru, si estás haciendo esto como una especie de favor, de ante mano de digo que… - no puedo seguir escuchando las tonterías que está diciendo, por eso la interrumpo ¿es que acaso no sabe el potencial que tiene?

- espera, espera, el favor me lo vas hacer tu a mí, necesitamos a alguien con tu potencial aquí. – digo para sepa que esto no es un favor. – antes de integrar a alguien a este proyecto se investiga Haruka, no están sencillo ingresar pero tu cumples con todos los requisitos por eso estas aquí. – explico lo más tranquila que puedo pues creo que me molesto que dijera que era un "favor"

- ¿entonces esto no es porque tú y yo somos amigas? - ¿en qué concepto me tiene como para que piense que soy capaz de hacer eso? De contratar personas solo por "amistad"

- no sé qué es lo que pienses de esta empresa, pero aquí cada uno se ha ganado su puesto con esfuerzo y demostrando de lo que es capaz, nadie está aquí por ser amigo de alguien. – respondo ya molesta, pues no me gusta lo que está insudando, en mi empresa todos se ganan su puesto, nadie está aquí porque sí y por otro lado, me gusta que quiera hacerse de un puesto mejor por ella misma.

- lo siento, no quise ofenderte, pero hace una semana… - ¿hace una semana qué? ¿Porque no termina la frase? - olvidalo, perdón, estaré encantada de trabajar contigo. – dice al fin, tengo que saber qué era lo que iba a decir antes, pero eso será después.

- genial, vamos te mostrare tu oficina y los proyectos en los que estamos trabajando. – digo y comienzo a caminar hacia a la salida, tengo pensado involucrarla en diferentes proyectos para ver su capacidad.

Salimos de mi oficina y como dije le mostré a Haruka su oficina que por cierto está aún lado de la mía, le indique se le darían las credenciales correspondientes al día siguiente; le hable sobre nuestro paciente "X" así como también le mostré otros proyectos que también requerirían de ella, pero le indique que el paciente "X" era prioridad; Haruka era asombrosa, entendía todo con mucha facilidad y sin problemas, parecía toda una experta y eso que apenas tenía unas horas en el laboratorio; me tome el tiempo de mostrarle las instalaciones y todo el material con el que contábamos, ventajas de ser la dueña del laboratorio, después del recorrido deje a Haruka en su oficina, indicándole que le enviaría unos documentos para que comience a familiarizarse con los proyectos y sin poder evitarlo, las palabras salieron de mi boca y termine invitándola a comer a lo que ella acepto con una sonrisa. A partir de hoy comienza una nueva etapa en mi vida, he dejado entrar a alguien y sinceramente espero que todo salga bien, pues estoy comenzando a sentir algo por Haruka que jamás había sentido por nadie y aunque debo confesar que me aterra un poco, quiero vivirlo, arriesgarme y darme una oportunidad.

Los meses pasaron en un abrir y cerrar de ojos, sin que nos diéramos cuenta de ello, pues ahora Haruka ya tiene más de cuatro meses trabajando conmigo, además de eso, ya solo falta una semana para regrese a Japón y vea a mis padres, aun no le he dicho a Haruka que me iré ¿Por qué? Porque quiero que venga conmigo, en estos meses me he dado cuenta que es con Haruka con quien deseo estar, hay algo que me impulsa a estar a su lado, es algo más fuerte que yo y simplemente no puedo y no quiero evitarlo, mi rubia me ha demostrado en estos meses que está a mi lado por quien soy y no porque tenga buena posición económica, aunque no le he dicho que soy la dueña del laboratorio, pero… he de confesar que hemos salido muchas veces, a parques de diversiones, a solo dar un paseo en el coche por la orilla del mar o pasear por un parque tomadas de la mano, el señor August no para de decir que parecemos una pareja, hasta mi nana lo dice y yo no podía estar más emocionada, pero Haruka aún no me ha dicho nada, nos abrazamos, nos tomamos de la mano y estamos todo el tiempo juntas, pero aun no nos hemos besado porque Haruka es un poco tímida y a pesar de las veces en las que se lo he insinuado no ha pasado, debo confesar que eso me frustro un poco pero ahora sé que lo hace porque me respeta; hoy la he invitado a nuestra heladería favorita, voy a contarle todo, ya no puedo esperar más, quiero decirle quien soy y lo que siento por ella, voy a confesarle todo y espero que ella sienta lo mismo por mí, porque quiero llevarla a Japón conmigo y presentarla como mi novia a mis padres y a mi hermano, solo espero que me acepte y no se moleste por haberle ocultado la verdad.

En cuanto a los proyectos y las investigaciones en las que le pedí a Haruka su colaboración, todo ha ido muy bien en los meses que ella ha estado aquí, no hay nada que no vea por minúsculo que sea, me fascina verla trabajar, cuando no entiende algo siempre frunce su ceño y comienza a pensar en ello hasta que no da con la respuesta, también he descubierto que es muy perfeccionista, pero no me molesta, al contrario es algo o mejor dicho es otra cosa que me gusta de ella, pero su rasgo más distintivo es verle el lado positivo a todo, nunca se frustra o desespera, creo que es por eso por lo que me siento tan en paz al estar al lado de ella.

- así que hoy es el día ¿he? – dice una voz desde la puerta, sacándome efectivamente de mis pensamientos.

- hola Setsuna. – saludo a mi mejor amiga. - ¿no te enseñaron a tocar amiga? – cuestiono pues estaba muy cómoda rememorando estos meses al lado de Haruka e imaginando lo que podría pasar hoy.

- oh, pero si lo hice, pero estabas tan metida en tus pensamientos amiga, que no me escuchaste. – responde ella con una sonrisa de burla, rayos, no debo sumergirme en mis pensamientos durante el trabajo. – pero no te preocupes, he llegado a tiempo. - ¿a tiempo? ¿A tiempo para qué? Mi cara de confusión debió ser muy obvia porque mi amiga respondió de inmediato. – ya solo faltan cinco minutos para salir, Haruka no debe de tardar en venir por ti ¿y qué pasaría si por estar en tus pensamientos no la escuchas tocar tu puerta? – dice con simpleza, aunque obviamente tiene razón, no me perdonaría no escuchar a Haruka y que pensara que la he dejado plantada.

- gracias. – digo con una sonrisa, para hacerle saber que en verdad me ha ayudado y se lo agradezco de todo corazón.

- con permiso. – dice una voz en la puerta, tocando a pesar de que está abierto y entrando un poco. - ¿estas lista Michiru? – cuestiona esa rubia de ojos verdes que me quita el sueño.

- sí, claro vamos. – respondo con premura y porque no, con nervios también, después de todo lo que voy a decirle no es cualquier cosa. – te llamo luego. – digo a Setsuna para que sepa que si le contare todo.

- diviértanse… y suerte. – susurra cuando paso por su lado, yo solo asiento en señal de que le agradezco pues creo que la voy a necesitar.

Una vez que estuvimos fuera de la oficina, fuimos hacia el elevador y en poco tiempo ya estábamos en el estacionamiento, Haruka y yo hablábamos de trabajo, pues aunque no hemos avanzado mucho en cuanto al proyecto del paciente "X" en los otros proyectos sí que hemos avanzado y otros tantos los hemos terminado y todo gracias a ella, además de confesarle todo sobre mi, quiero ofrecerle un trabajo fijo en el departamento pues su capacidad lo amerita y es lo que se merece; sin darnos cuenta como siempre sucede cuando estamos juntas, hemos llegado a la heladería, ambas nos dirigimos hacia el mostrador y rápidamente pedimos nuestra orden, siempre es lo mismo; elegimos una mesa en el área verde y en menos de cinco minutos ya teníamos nuestras órdenes.

- Haruka fue la primera en hablar, obviamente por su curiosidad nata. - ¿y bien? ¿Qué era eso tan importante que tenías que decirme? Según recuerdo me dijiste que ya no podías esperar más para decírmelo. – claro, olvide su memoria privilegiada, no se le olvida nada.

- Haruka, después de decirte esto, creeme que entenderé si ya no… - pero no pude terminar pues una voz que hacía tiempo no escuchaba me llamo y por mi nombre real.

- pero mira nada más a quien me vine a encontrar aquí, a Michiru Kaioh en persona. – dice la voz, Rachel mi ex, jamás pensé que ella estaría aquí, el destino tiene un sentido del humor muy negro.

- ¿Kaioh? ¿Michiru Kaioh? ¿Cómo la dueña de farmacéuticas Neptuno? – Kami, ayudame pues el peor escenario ha sucedido, Haruka ha descubierto la verdad y no ha sido por mí.

- Haruka… - justo iba responderle pero de nuevo Rachel me interrumpió, no puedo dejarla que hable o las cosas se podrían poner peor de lo que ya están, no quiero que Haruka se aleje de mí.

- creo que estás corto de noticias chico, ella ES la dueña de farmacéuticas Neptuno ¿verdad amor? - ¿es enserio? ¿Se atrevió a decirme amor? ¿Frente a Haruka? ¿Es que acaso está loca? Kami, Haruka ha puesto esa cara, esa con la que sé que le está dando vueltas a algo para obtener una respuesta, se lo que está haciendo, está repasando todo en su mente.

- ¿Cómo? ¿Eso es verdad Michiru? – cuestiona después de haberle dado vueltas, no quiere creer en la palabra de Rachel, sino que prefiere confiar en mí, Kami.

- Haruka esto… - la he perdido; está sonriendo irónicamente sabe muy bien lo que le diré, lo sabe y me interrumpe antes de decir cualquier cosa.

- imagino que debió ser muy divertido para ti ¿no? Digo, el burlarte de alguien como yo, de una chica ingenua y enamorada. - ¿enamorada? ¡Kami me ama! Me ama como yo a ella… espera, enfoca Michiru, la vas a perder.

- qué bueno que te has dado cuenta, Michiru jamás se fijaría en alguien como tú, sin clase, sin nada, no eres más que su obra de caridad del año, pero puedo asegurarte que a quien ama es a mí. - ¿pero que está diciendo está idiota? A mí no me interesa eso y claro que no la amo, yo amo a Haruka y debo decírselo.

- supongo que me he dado cuenta demasiado tarde de ello, pero no se preocupen, yo me voy, ustedes disfruten y… Michiru… te deseo lo mejor, suerte. - ¿Qué ha sido eso? ¿Una despedida? Lo ha dicho con una sonrisa mientras se levantaba de la mesa; se está yendo, pero mis piernas no me responden, mi voz, no sale ¿Qué hago? La estoy perdiendo, voy a perder al amor de mi vida y no puedo hacer nada.

- ¡Haruka! – grito una vez que he recuperado la voz, pero es demasiado tarde, mi rubia ya no está a la vista, la he perdido, la he perdido.

Continuara…