Capítulo 6.

- bueno, basta de culpas, te agradezco que comprendas los motivos que tuve para no decirte la verdad, además de querer contarte todo sobre mi ese día, también iba a ofrecerte un puesto permanente en el laboratorio, te lo has ganado, los papeles están en el tocador y después de decirte todo eso… también iba a decirte que no sé qué me hiciste, no sé cómo paso o porque, pero me enamore de ti, desde ese día en las escaleras jamás deje de pensar en ti; pero sé que con lo que hice, sé que por mentirte, no querrás verme, así que acepta el puesto que yo regresare a Alaska después de visitar a mis padres en Japón. – está decido, lo he dicho, la amo y no puedo ocultárselo, aunque sé que no será para mí, tenía que decírselo, ella merece saberlo, aunque está será la última vez que la vea.

Continuara.

- ¿Cómo? ¿Te iras? ¿Volverás a Alaska? – cuestiona con ¿miedo? ¿Teme que me vaya? No, creo que estoy viendo en ella lo que quiero que sienta, no puedo engañarme.

- así es, lo he resuelto hoy, aun no se lo he dicho a mis padres, pero… ya lo he decidido. – digo con toda la seguridad que quiero aparentar, no quiero hacerle las cosas difíciles, si me ve triste o llorando volverá a sentirse culpable.

- pero… ¿Por qué? – Kami, dame fuerza, esa mirada de súplica en su rostro, creo… creo que está a punto de llorar ¿es por mí? – Michiru yo… - rayos, odio mi teléfono ¿Por qué tenía que sonar justo ahora?

- espera un momento. – le digo y tomo el teléfono del buro, por el identificador logro que ver que es Darien, que oportuno hermanito. - ¿diga? – contesto pero creo que ha sonado con molestia.

- huy, pero que genio, uno que habla para saber cómo estas y tu respondes de esta manera, no, no hermanita. – dice con burla, pero justo ahora no estoy de humor para sus bromas, estoy en medio de una importante conversación.

- estoy bien Darien, ya me siento mejor, pensé que mamá y papá te lo dirían. – digo con molestia, pues veo que Haruka se pasea por la habitación, no quiero que se vaya aun, está será la última vez que la veré.

- Michiru será mejor que espere a fuera. – dice mi rubia y comienza a caminar hacia la salida de la habitación, no, no quiero, no quiero que se vaya.

- ¡espera! – mi llamado sale como un grito desesperado, hasta he soltado el teléfono. - ¿no te iras cierto? – cuestiono como una niña pequeña.

- je, no. – responde con su habitual sonrisa de medio lado. – estaré afuera de tu habitación, aun… aún hay cosas de las quiero hablar, cuando termines tu llamada, solo llamame y entrare. – dice con una sonrisa, yo solo asiento y la dejo salir de la habitación.

- lo siento. – digo a mi hermano aun vez que tengo el teléfono nuevamente.

- huy, eso sonó interesante ¿estabas con Haruka? ¿Cómo van las cosas entre ustedes? ¿Ha habido algún avance? No me digas que ya son novias. – vaya, está más entusiasmado que yo, lástima que tendré que derrumbar sus ilusiones, le contare lo que he resuelto.

- sobre eso… – comienzo a relatarle todo desde el inicio, claro que procurando hablar muy bajo para que Haruka no me escuche, no quiero que sepa cuánto me está doliendo hacer esto.

- ¡¿Qué?! ¡¿Acaso estas demente?! – rayos creo que me ha dejo sorda con ese grito. – no puedes recluirte de nuevo, ese tipo de cosas se arreglan hablando, no huyendo, Michiru no lo hagas. – sabía que esto pasaría, pero es mejor así, yo realmente pensé que Haruka era la indicada.

- no estoy huyendo Darien, esto es lo mejor, tengo que alejar a Haruka, a penas la conozco, así que será fácil que me olvide de ella. – digo con seguridad para que mi hermano crea en mi mentira y lo suficientemente bajo para que Haruka no logre escucharme.

- ja, ja, ja, que graciosa, te conozco Michiru, tal vez no nos hemos visto mucho, pero sigo siendo tu hermano y jamás había visto esa mirada en ti antes, ni mucho menos esa facilidad para sonreír después de lo que paso, no puedes negarlo, sé que algo te pasa con Haruka. – demonios, sabía que no sería fácil engañarlo, bueno, tiempo del plan "B"

- tal vez tengas razón y algo me pase con Haruka, pero no sé qué es. – mentira, vil y vulgar mentira, claro que se lo que me pasa con ella, pero ya no puedo seguir cerca, no quiero su desprecio no después de ver lo que hace conmigo.

- ¡tonta! ¡La amas! Eso es lo que te pasa. - ¿Cómo es que se pudo dar cuenta de mis sentimientos por Haruka? Pero aun así, yo no puedo.

- aun cuando tengas razón, sabes que no dejare que sea más que una amiga. – a pesar de lo que dije antes. – no la pondré en peligro y tú sabes perfectamente que eso es lo que soy, un peligro para todos Darien. – digo con molestia, pues estoy perdiendo el control de nuevo, no puedo seguir así, lo que paso me tiene muy alterada.

- no digas estupideces Michiru, tu eres una maravillosa persona y tienes muchas cosas que dar hermanita, deja ya ese miedo, deja de colocar esas murallas alrededor de tu corazón, permítete amar, deja ese estúpido miedo atrás. – creo que está molesto, pero ya lo he decido, no quiero sentir esto más, Haruka estará mejor sin mí a su lado causándole molestias.

- sabes muy bien que esas palabras llegan demasiado tarde, esas murallas están levantadas y lo mejor para todos es que permanezcan así. – contesto con seguridad para que mi hermano entienda que hablo en serio.

- para todos menos para ti… menos para Haruka. - ¿Qué? ¿Qué significa ese comentario? No lo entiendo.

- ¿Qué quieres decir Darien? – cuestiono pues no logro entender el significado de sus palabras.

- porque vi cómo se miraban, vi el brillo en sus miradas, yo me di cuenta de que Haruka siente lo mismo que tú y no es justo que crea que tú no sientes lo mismo solo por tus estúpidos miedos. – bien, si ese es todo el problema, pues se lo diré y que sea lo Kami quiera.

- ya se lo he dicho, antes de que llamaras le he dicho lo que siento, le he dicho que la amo, pero que aun así me iré a Alaska, ella está aquí porque siente culpa Darien, se culpa por lo que me paso y no me aprovechare de eso, me iré, no me importa si me llamas cobarde, pues si siéndolo logro protegerla, entonces lo seré, seré una cobarde, porque ni toda una vida en Alaska haría que me perdonara si la llegase a lastimar. – sé que eso haría, porque no toleraría el verla con otra, eso sería peor que morir.

- deja ya esos estúpidos miedos infundados, además… además no creo que esas murallas de las que te enorgulleces tanto sean de utilidad. - ¿Cómo? ¿Por qué dices eso? ¿Ha visto algo que yo no?

- ¿Por qué lo dices Darien? – cuestiono con un poco nervio en la voz, a estas alturas temo por lo que sea que vaya a decir mi hermano.

- porque Haruka, ha sido la única persona que ha logrado acercarse a ti, ha sido la única en traspasar esas murallas como si fuese algodón, deja de engañarte Michiru, sabes muy bien de lo que hablo, tu misma te has dado cuenta de la facilidad que tiene Haruka para acercarse a ti, no trates de reprimir lo que sientes por ella. – tiene razón, desde un principio me di cuenta que Haruka derrumbaba cada muro que construía para mantenerla alejada de mí, siempre lo supe, pero trate de engañarme a mí misma y fingí demencia, no quería darle muchas vueltas al asunto.

- pero… pero ¿y si ella ya no quiere saber nada de mí? ¿Y si después de lo que paso se ha dado cuenta que no siente nada por mí? – y ahí van mis miedos otra vez, supongo que el estar tres días inconsciente lo único que ha hecho es debilitarme y sacar a relucir mis debilidades.

- demasiados "y si" Michiru vive el momento ¿sabes porque estoy insistiendo tanto en que Haruka es la indicada para ti? – cuestiona con un poco de duda en la voz, claro que se porque lo haces, por el mismo motivo por el que siempre insistes en todo.

- ¿Por qué eres un cabezota? – cuestiono con una sonrisa en mis labios, vaya, no pensé que durante esta conversación podría sonreír.

- no, la cabezota eres tú, pero bueno, estoy insistiendo porque he visto a Haruka hacer algo que jamás había visto antes, superándonos incluso a nosotros que somos tu familia. - ¿sí? No lo entiendo ¿Por qué Darien dice eso? ¿Qué hizo Haruka? Odio cuando mi hermano habla en acertijos.

- ¿así? ¿Y se puede saber qué fue lo que hizo? – porque yo no recuerdo nada así ¿de qué me abre perdido? Además Darien debería ser más considerado ¿que no recuerda que estoy convaleciente o qué?

- logro calmarte en pleno episodio de descontrol, logro acercarse a ti y traerte de vuelta, te saco de ese torbellino de pensamientos que azotan tu mente, ella ha sido la única que ha logrado entrar en tus pensamientos y hacer que la escuches, no dejes que tus inseguridades te alejen de la persona que ha puesto el destino en tu camino. - ¿será posible? Ahora que recuerdo la voz de mi sueño dijo que vendrían grandes pruebas ¿se estaría refiriendo a esto? ¿Vendrán más pruebas? ¿Y sobre todo será esto lo correcto?

- pero… - iba a tratar de replicar, si iba, porque mi hermano y su mala costumbre de interrumpirme me lo ha impedido.

- nada de peros, Michiru eres tan inteligente para unas cosas y tan idiota para otras, date la oportunidad, vive el momento que la vida te está regalando ¿Quién sabe? Tal vez el día de mañana ella ya no este. - ¿pero cómo me dice eso? Mi hermano es un insensible pero debo reconocer que tiene mucha razón, tal vez si dejo pasar esta oportunidad jamás se vuelva a presentar.

- Darien, exceptuando lo de idiota… suena muy hermoso todo lo que dices, pero temo que estas olvidando un pequeño detalle. – digo con un poco de sarcasmo pues para mi hermano todo es fácil, para el todo es amor, flores y dulces, que no recuerda algunas cosas, cosas muy importantes que no debería olvidar, pero que aparentemente siempre lo hace.

- ¿así? ¿Qué? ¿Lo retardada que eres? Confió en que Haruka sabrá arreglar eso también, no me preocupa. - ¿Cómo? ¿Me dijo retardada? Hijo de… ¿Cómo ha podido? ¿Y este es mi hermano mayor? Kami ayudame.

- no tarado, me refiero a que Haruka no sabe casi nada sobre mí, hay demasiadas cosas que desconoce, temo que cuando descubra la verdad me odie. – sí, creo que ese es mi más grande miedo, que ella pueda odiarme o temerme, no creo poder soportarlo.

- entonces dejala entrar, deja que conozca a la verdadera Michiru, que sea ella quien decida como verte, no pienses en el futuro, solo dejate llevar por el presente, que tu corazón te guie hermanita, estoy seguro que al final, ella seguirá teniendo ese brillo en sus ojos al verte. – Darien siempre habla con tanta seguridad que hace que yo también la sienta, él y Setsuna siempre saben como calmarme.

- te quiero Darien. – no sé qué otra cosa decir, ha logrado tranquilizarme y convencerme de no marcharme, supongo que en el fondo deseaba que alguien me dijera lo que Darien me ha dicho.

- y yo a ti hermanita, ahora te dejo, debes hablar con ella y recuerda… deja que sea ella quien decida. – tiene razón, yo he dado por hecho todo desde que comencé hablar con Haruka, no le di oportunidad de hablar siquiera.

- lo hare, saluda a mamá, a papá y a Serena de mi parte, diles que nos veremos la próxima semana. – y así termino la llamada; se ha extendido más de la cuenta, solo espero que Haruka no se haya marchado porque de ser así tendría que salir a buscarla.

Me levanto de la cama y camino hacia la puerta de la habitación, sé que dijo que le gritara pero no quiero alarmarla, además son solo unos metros de la cama a la puerta; al llegar a ella, respiro profundo y tomo la perilla para girarla, al abrir me topo con una escena bastante tierna, Haruka está recargada en la pared del pasillo dormida, supongo que está cansada, se ve tan tierna, Kami como quisiera besarla… no, no, controlate Michiru, primero deben hablar, tienes que llevar las cosas con calma; me acerco a Haruka y me inclino para hablarle.

- Haruka. – hablo y muevo suavemente su hombro. – Haruka, despierta. – hago el mismo movimiento pero está vez si responde.

- mmmm ¿Qué ocurre? – cuestiona mientras se frota uno de sus ojos con su mano, oh Kami, dame fuerza se ve tan tierna.

- te has quedado dormida, eso pasa. – respondo con tono dulce para que sepa que no estoy molesta, más bien estoy encantada.

- ¿así? Lo siento ¿llevas esperando mucho? – cuestiona sonrojada mientras se pone de pie.

- no, en realidad acabo de terminar con la llamada, era Darien. – digo con tranquilidad y para que sepa que era mi hermano, no quiero más malos entendidos. – Haruka ¿quieres que hablemos mañana? – la veo muy cansada, creo que será mejor que descanse y después hablar.

- no te dejo descansar ¿cierto? Supongo que debes de estar muy cansada. – oh no, esa cara de tristeza otra vez no, tal vez piensa que no quiero hablar. – será mejor que me vaya. - ¿se va? No, no puedo permitirlo, Michiru, recuerda lo que te acaba de decir Darien, deja que ella decida.

- ¡no! Yo estoy bien, es lo que te veo muy cansada por eso lo he dicho. – está sonriendo, supongo que eso no lo esperaba y le ha alegrado saber que si quiero hablar.

- no te preocupes, esto es más importante, de verdad necesitamos hablar. – suena muy impaciente, supongo que quiere aclarar que ella ya no… oh no ahí vas otra vez Michiru, deja de suponer, no te hagas películas.

- está bien, vamos. – respondo y comienzo a caminar hacia mi habitación nuevamente, ha llegado la hora, pase lo que pase, me mantendré tranquila, aun si las palabras de Haruka son negativas, pues he tenido la dicha de conocer el amor.

Haruka me siguió muy de cerca y cuando estuvimos en la habitación, me ayudo a acostarme y arroparme nuevamente, se preocupa por mí y eso no hace más que alegrarme y albergar esperanzas que preferiría no tener… ¿hm? Se ha sentado en el borde la cama, ya no está como antes alejada de mí, ahora que recuerdo acaba de decir que necesitamos hablar, pero no hace más que jugar con sus manos, creo que debo de darle un empujón.

- Haruka, dijiste que necesitábamos hablar, yo ya he dicho todo lo que tenía que decir, así que ¿hay algo que tú quieras decirme? – sé que le cuesta expresar sus sentimientos, pero ahora más que nunca necesito que lo haga, necesito que me dé una razón para quedarme.

- sí, lo hay, la decisión de irte ¿es definitiva? - ¿Cómo? ¿Eso era lo que quería decirme? No me lo puedo creer.

- así es, Setsuna sabe muy bien cómo llevar el laboratorio sin mí, yo solo vendría cuando se me necesitara, además, no hay nada que me retenga aquí. – tal vez necesita otro empujón, vamos Haruka, dame una señal, un indicio de que me necesitas cerca tanto como yo a ti, por favor.

- ¿entonces no te parece suficiente lo que sientes por mí para quedarte? – claro que sí, pero necesito que tú también pongas de tu parte, nunca has dicho que me ames y lo de la heladería no cuenta.

- sería suficiente, si tu sintieras lo mismo. – esto se me ha salido con molestia, supongo que además de ser la única que ha logrado romper mis barreras es la única que logra hacerme enfadar con facilidad.

- ¿es que acaso no fue lo suficientemente claro lo que dije en la heladería? – no quiero responder, así que solo giro la cabeza, estoy comenzando a molestarme más, de un momento a otro siento un movimiento en la cama y sus manos cálidas están en mis mejillas. – me pregunto si esto será suficiente. - ¡me está besando! Oh por Kami, sus labios son tan dulces, espera, tengo que responderle, llevo una de mis manos hacia una de las suyas que está en mis mejillas y me dejo llevar por las mil una sensaciones que Haruka me está haciendo sentir, sus labios encajan perfectos con los míos, el aire comienza a escasear y Haruka rompe el beso. – te amo, yo tampoco sé cómo paso, ni si esto es correcto o no, solo sé que no puedo estar separada de ti, no te vayas, dame una oportunidad, no importa si llevamos las cosas con calma, solo… solo por favor… no te vayas. - ¡Kami! ¡Ahí está! La señal que yo quería, Haruka me corresponde, no puedo ser más feliz justo ahora.

- no me iré, yo también quiero que lo intentemos, pero… con calma, por favor. – quisiera que pedirle que sea mi novia, pero… no quiero precipitarme, me ama y la amo, podemos darnos el lujo de ir conociéndonos con calma.

- gracias. – dice con una sonrisa adornando esos labios a los que después de ese beso me he vuelto adicta y sin más me abraza, Kami, huele tan también. – te prometo que iremos tan despacio como tu desees. - ¿Cómo puede ser tan dulce? Y ¿Qué hice para merecerla? – ahora debo irme, ya es un poco tarde y mañana tengo que trabajar, Setsuna va a matarme, he faltado por cuatro días. - ¿está sonrojada? Supongo que por lo de faltar al trabajo, pero no tiene de que preocuparse.

- bueno, tu adjunta soy yo, así que no te preocupes. – parece que no le ha gustado mi comentario porque ha fruncido el ceño.

- no voy aceptar mejor trato, solo porque nosotras… vamos a… vamos a salir. – oh Kami, que tierna, se ha sonrojado y está jugando con sus manos ¿se ha puesto nerviosa? Me la comería a besos ahora mismo… Michiru enfoca, deja de pensar en eso.

- está bien mi viento, como digas, no favoritismo, pero no tengo pensado dejarte ir. – se ha sonrojado hasta las orejas, jajajaja parece un lindo tomate.

- ¿co-co-cómo? – oh Kami como me castigas así, debe ser un crimen ser tan tierna ¿Cómo le hace?

- no tengo pensado dejarte ir, es muy tarde y no tomaras un taxi, te quedaras aquí. – no, no lo hago porque quiero dormir con ella, claro que no, es porque no quiero que nada le pase, es por su seguridad.

- ha soltado un suspiro, supongo que he ganado. – como digas mi sirena, le diré a Marie que me quedare, tomare la misma habitación. – ah no, quiero dormir a tu lado, está noche, quiero sentirte cerca.

- no, por favor, Haruka ¿te quedarías conmigo está noche? – si lo sé, lo sé, parezco una niña pequeña, pero quiero sentirla, quiero que me envuelva en sus brazos y despertar con su dulce aroma.

- ¿estas segura? De verdad que puedo irme a la otra habitación. – supongo que lo dice porque no quiere incomodarme ya que acabamos de acordar ir despacio.

- sí, estoy segura, por favor, quedate conmigo como la última vez. – aunque espero no tener pesadillas está vez.

- bien, me quedare, solo iré por la pijama y tendrás que prestarme más ropa de Darien porque la necesitare para mañana. – no importa, es más puedes ponerte lo que quieras, lo que realmente me importa es que me amas y que estarás conmigo.

- sí, no te preocupes, puedes usar lo que sea. – después de todo, Darien siempre compra ropa cuando viene y ni siquiera la usa.

- bien, ahora vuelvo, iré por el pijama. – yo solo asiento y veo cómo sale de la habitación, me dejo caer en la cama pues estaba sentada y no puedo evitar soltar un suspiro y una sonrisa se instala en mis labios.

- parece que todo ha salido muy bien ¿verdad mi niña? – Kami, que susto me ha dado, parece que no tiene caso que le oculte cosas a mi nana, ella siempre se da cuenta de todo.

- Haruka y yo nos vamos a dar una oportunidad, llevaremos las cosas con calma, pero lo vamos a intentar. – aunque ahora que lo recuerdo, tengo que partir a Japón dentro de una semana, bueno disfrutare del momento y mañana le diré a Haruka acerca de mi viaje.

- me alegra mucho por ustedes mi niña, se te ve muy feliz. – dice con una sonrisa, supongo que no puedo ocultarlo. – les he traído algo para que cenen, la señorita Haruka no ha comido nada. – es verdad no se ha estado alimentando bien por estar pendiente de mí.

-Michiru ya… - awww pero que tierna se ha quedado plantada en la entrada de la puerta toda sonrojada imagino que debe ser por mi nana, después de todo la última vez que dormimos juntas mi nana pensó que habíamos hecho esto y aquello.

- bueno, yo me retiro, les dejo la cena, disfruten y no se molesten por los platos, vendré por ellos en la mañana. – dice mi nana mientras deposita todo en la bandeja que está en la cama.

- nana, Haruka mañana ira al trabajo, por favor, asegurate que coma algo. – ya que estoy segura que si no lo hago de esta manera ella no comerá y tiene que hacerlo, no puedo permitir que se desmaye.

- Michiru eso no es… - sí, si es necesario, así que antes de que comience a negarse, mi nana la interrumpe.

- no te preocupes mi niña, yo me encargare de que desayune como es debido antes de que se marche al trabajo, ahora por favor, cenen o se les enfriara. – como adoro a mi nana, con eso Haruka no podrá replicar y estoy segura que mi nana la hará desayunar, cuando vivamos juntas no permitiré que… espera ¿acabo de pensar en vivir con Haruka? Michiru las cosas con calma, por favor.

- sí, eso haremos nana, gracias. – respondo a mi nana que solo asiente y abandona la habitación con una sonrisa adornando sus labios, imagino que es porque Haruka aún permanece en la entrada. - ¿Qué haces ahí? Vamos, entra para que podamos cenar, tú tienes que madrugar mañana, anda. – la animo con una sonrisa que ella responde y comienza a caminar hacia la cama.

- no sé si podre dormir. – suelta de pronto y yo la veo no entendiendo a que se refiere. – no pienses mal, me refiero a que nunca pensé que esto pasaría, sé que no somos nada… - ah, ah, no dejare que piense cosas que no son, tal vez aun no seamos nada, pero lo seremos.

- aun, no somos nada aun. – aclaro para que tenga claro que no tengo pensado alejarme de su lado, por muy posesivo que pueda sonar, ella es mía y no permitiré que nadie más, me aleje de ella.

- es verdad. – responde con una sonrisa, Kami ¿Cómo hare para mantener la compostura cuando va a dormir conmigo? – bueno, comamos que de verdad muero de hambre. – claro, después de todo, estoy segura que no has comido nada en todo el día, pero ese ya será tema para otra ocasión, por ahora, solo quiero disfrutar el momento, disfrutar de tu presencia y del hecho que estas aquí, conmigo. – esto está delicioso. – no puedo evitar sonreír, Haruka no sabe cocinar y por lo general come en la calle.

- bueno, pues puedes venir siempre que quieras a comer. – imagino que para ella una comida casera debe ser muy buena considerando la clase de comida que come en la calle.

- no quiero ser una molestia y tampoco es mi intención estar todo el tiempo en tu casa, no quiero abusar de tu hospitalidad. – supongo que no es de extrañar que me haya respondido algo así, después de todo, he sido yo quien ha truncado todo diciendo que quiere llevar las cosas con calma.

- eres bienvenida siempre que lo desees. – digo y sigo comiendo, ella solo sonríe y asiente, supongo que eso da por finalizada la charla, imagino que no quiere iniciar una pelea.

Cenamos con tranquilidad, entre risas y evitando mencionar los últimos tres días, supongo que Haruka no quería que supiera que estuvo haciendo y por más que tratara de explicarle a Haruka lo que hice yo supongo que me tacharía de loca, así que mejor no mencionar nada; después de cenar, Haruka coloco todo en la mesa de noche al pie de mi cama y con un poco de pena se acercó a la cama para acostarse al lado contrario de donde yo estaba, sinceramente espero tener una muy buena noche.

- descansa sirena. – dice una vez que está acostada en la cama a mi lado, quiero estar más cerca de ella, así que sin mediar palabra me acuesto en su pecho.

- descansa mi viento. – oh Kami, como amo su olor, ella ha puesto sus manos en mi espalda y ha comenzado a pasarlas de arriba, abajo, supongo que para ayudarme a conciliar el sueño, con su presencia y con el hecho de saber lo que siente por mí, estoy segura que hoy dormiré como un bebé.

Ha sido la mejor noche que he pasado en mucho tiempo, pero fue un poco decepcionante despertar y ver que ella ya no estaba a mi lado, supongo que esperaba encontrarla durmiendo como la última vez, quería que fuera ella lo primero que viera al despertar, pero en cambio me ha dejado una pequeña nota que no ha hecho otra cosa que instalarme una sonrisa en los labios que estoy segura no se borra en todo el día.

Perdona por no despedirme, pero te veías tan dulce durmiendo que no he tenido el corazón para despertarte. Muchas veces me hice la pregunta ¿Por qué la vida es tan bella? Y es hasta ahora que he despertado contigo en mis brazos he tengo la respuesta… es porque TU estas en ella.

¿No es tierna? Es lo más dulce que me han dicho ¿Cómo no quererla? Si todo el tiempo está buscando la manera de hacerme sentir especial, hoy tengo decido decirle que venga conmigo a Japón, no puedo irme y dejarla, ya no puedo estar lejos de ella. He desayunado en cama en compañía de mi nana, me ha dicho que pese a las protestas de mi rubia la ha hecho desayunar y ha hecho que el chofer la llevara, eso me parece muy bien, sé que Haruka llegara refunfuñando por eso, pero será mejor que se vaya acostumbrando, después de todo… ¿después de todo qué? ¿Qué es lo que busco de Haruka? Una familia ¿es eso lo que quiero? Hay algo en Haruka que me resulta tan familiar que no puedo evitar pensar que estamos relacionadas de alguna manera, tal vez del pasado, y pensado en Haruka y de dónde puedo conocerla me quede dormida; he despertado porque unas manos cálidas están acariciando mi cabello; que bien se siente.

- no puedo evitar sonreír entre sueño al sentir su toque, creo que ahora jamás podría olvidarlo. – lo siento ¿te desperté? – ha sido el mejor de los despertares, no me importa.

- mmmm, no está bien. – respondo con la voz aun adormilada. - ¿Qué hora es? – cuestiono un poco confundida, pues no recuerdo haber dormido tanto.

- son las siete hermosa. - ¡¿Qué?! ¡¿Cómo las siete?! Ese estúpido medicamento lo único que hace es mantenerme dormida, tengo que hablar con Setsuna, su novio quiere tenerme dopada todo el día. - ¿ocurre algo? – creo que mi rostro me ha delatado de nuevo.

- no, todo está bien. – respondo con una sonrisa para tranquilizarla. – me ha encantado tu nota, muchas gracias. – digo para que sepa que la he leído y que me ha dejado como una quinceañera releyéndola.

- esa era la idea. – responde con una sonrisa coqueta, oh Kami ¿Cómo es que puede ser tan coqueta y tan tierna a la vez? – por cierto ¿de que querías hablar? – siempre directo al grano, con ella uno no puede andar con rodeos, bueno supongo que es lo mejor.

- Haruka ¿recuerdas que te mencione que iría a Japón? – espera ¿Qué es esa cara? ¿Está triste? Oh Kami, pero sí parece un pequeño perrito al cual lo acaban de reprender, hasta puedo ver esas orejitas hacia abajo; ella solo asiente y no dice más. – me iré en seis días. – Kami, dame fuerza, ha bajado la cabeza y está presionando las manos en sus rodillas. – y quiero… quiero que vengas conmigo. – ya está, lo he dicho, solo espero que acepte, porque… quiero contarle todo.

Continuara…