Primero que nada... no me maten! no era mi intención demorar tanto en publicar, pero en mi trabajo me cambiaron los horarios del fin de semana y se me complico el escribir así que hasta el día de hoy pude terminar con el cap, así que una disculpa y aquí esta el capitulo, espero que lo disfruten tanto como yo disfrute escribiéndolo.
P.D. gracias por sus comentarios, es por ellos y por el amor que le tengo a cada cosa que escribo que no dejo de hacerlo, así que gracias, por seguirme y por hacer posible que siga escribiendo, ya que es gracias a que ustedes leen mis historias que yo puedo seguir escribiendo... muchas gracias.
Capítulo 11.
- ¡AHHHHH! – oh Kami, no de nuevo, se está sujetando la cabeza, el dolor volvió tengo que ayudarla, pero Artemis no me suelta. – no vas a separarme nuevamente de ella. – ¿nuevamente? Sus ojos no tienen ese brillo característico de ellos, oh Kami, las palabras de mi padre la despertaron es… su vida pasada.
Continuara…
Oh no, la ha despertado de la peor forma, este no es mi dulce viento, es la persona que solía ser en aquel reino, no sabemos nada de ella, solo tal vez mi padre y Artemis, justo en este momento es capaz de matar a Darien y a Serena por el estado en el que se encuentra.
- jajajajajaja. - ¿mi padre se está riendo? ¿Es que se ha vuelto loco? No tiene ni idea de lo que ha hecho. – Bien hecho muchacha, fue difícil pero lo lograste, ahora… - las palabras de mi padre murieron en sus labios cuando Haruka se lanzó sobre de Darien nuevamente con una velocidad inigualable. – demonios, Darien… - no alcanzo a decir más porque Haruka había dejado a Darien de rodillas en el piso por el golpe que le dio, no conforme se fue sobre Serena y de otro golpe la dejo fuera de combate.
- de este modo llego donde Artemis, pero antes de golpearlo o hacerle algo sentencio. – suéltala. – Artemis de inmediato lo hizo y lo único que pude hacer fue correr a sus brazos. – vez. – es su voz nuevamente, ha vuelto, mi viento ha vuelto. – te dije… que… vendría… por ti. – y sin más se desmayó, de acuerdo a lo que he estudiado es normal después de haber liberado su poder por primera vez.
- Haruka, amor despierta, por favor, abre tus ojos. – pedí con lágrimas en los míos, se exactamente lo que está pasando pero aun así tengo miedo, no quiero perderla, con esto… todo ha quedado claro, no somos más que peones en un tablero, todo esto estaba destinado a suceder, el que yo conociera a Haruka, el que la trajera conmigo a Japón, todo… todo para esto, para que ella despertara.
- sabes que es normal que haya perdido el conocimiento Michiru, despertara pronto. – hablo Artemis ahora que recupero su habla, si, mi viento daba miedo hace unos instantes, tanto que Artemis se quedó paralizado.
- está demorando mucho. – respondí, pues yo recuerdo que cuando me paso a mi fueron solo dos minutos y desperté. – yo desperté casi de inmediato. – sé que no con todos es igual, pero no puedo evitar alarmarme, es el amor de vida después de todo.
- demoraste casi dos horas, pero no lo recuerdas. – sentencio mi padre.
- no puedo creer que lo hicieras padre. – dije con molestia, entiendo que lo hizo para ayudarla, pero aun así fue muy lejos.
- era necesario, además funciono, es muy fuerte, tenía plena confianza en que lograría despertar. - ¿plena confianza? Bueno ahora que no veo a mamá cerca creo que puedo atacar a mi padre para que me diga porque tanta confianza en Haruka.
- ¿así? ¿Y porque tanta confianza padre? ¿Acaso tú conoces a Haruka? – cuestiono y puedo ver como mi padre y Artemis se ponen nerviosos, lo sabía algo están ocultando.
- Michiru, es la primera vez que Haruka y nuestro padre se ven, solo está hablando por el momento. - ¿es mi imaginación o Darien está actuando extraño? ¿El también sabrá lo que esos dos ocultan? ¿Por qué nadie me dice nada maldición?
- callate Darien o le diré a Haruka que patee tu culo de nuevo. – respondo con molestia al comentario de mi hermano, sé que no debería hacer esto pero, es que no puedo soportar que me oculten cosas.
- había recostado la cabeza de Haruka en mi piernas; después de mi comentario comenzó a removerse en mi regazo. – mmm ¿el… culo de quien… tengo que… patear? – cuestiono tratando de que su voz sonara divertida, pero está claramente agotada.
- le doy una sonrisa cálida y deposito un casto beso en sus labios. – por ahora el de nadie mi amor, debes descansar. – hable de manera tranquila, no quiero una pelea pues sé que si mis padres saben algo acerca del pasado de Haruka y se lo comento a mi viento enloquecerá, odia las mentiras.
- vamos Haruka, deja que te ayude a llegar a su habitación, es mejor que tomes un baño y repongas energía. – Darien se aproximó a mi rubia, paso uno de sus brazos por sus hombros y coloco una de sus manos en la cintura para sujetar a mi rubia con firmeza.
- ¿Qué fue… lo que… paso? – es normal que no recuerde nada, después de todo, no fue ella quien derroto a Serena y Darien fue su vida pasada que por un momento tomo su cuerpo para ayudarme.
- Michiru te lo explicara, pero primero al baño, después a curar tus heridas y por último las explicaciones. – cuando menos mi hermano está haciendo algo útil, sé que tendrá muchas preguntas y estoy lista para responder a cada una de ellas con total sinceridad.
Una vez que Darien se fue juntó con Haruka y Serena que aún estaba adolorida, antes de que mi padre y Artemis emprendieran la huida hable, quiero que sepan que no pueden engañarme ya no soy una niña.
- sé que algo están ocultando y está relacionado con Haruka. – hablo con seguridad, Haruka es lo más importante para mí y no voy a permitir que nadie la dañe aun si es mi propia familia.
- claro que no Michiru, creo que estas un poco conmocionada por lo que paso, apenas si conocemos a tu novia ¿Qué podríamos saber nosotros de ella? – cuestiono mi padre, a pesar de sus palabras sé que miente, sé que no lo he visto en bastante tiempo pero aun así sé que me está mintiendo.
- eso es lo que me gustaría saber. – respondo a la pregunta de mi padre de manera seria. – ella es lo más importante para mí, tanto que no sé qué haría sin ella, no me importa si es o no, la persona que está destinada para mí, no voy a permitir que me separen de ella. – sentencio y comienzo a caminar hacia la salida del Dōjō para dirigirme a mi habitación y estar con mi viento.
Mi padre y Artemis no dijeron más mientras salía del Dōjō, apresure el paso y al llegar a mi habitación me encontré con mi viento ya bañada y sentada en la cama, me acerque a ella y me senté a su lado, sé que lo que está pensando… yo jamás me imagine que algo así podía pasar, no debí traerla, ahora la he involucrado en este mundo lleno de misterios problemas y demás, debí dejarla vivir una vida normal, solo espero que no me odie.
- lo siento. – es lo primero que sale de mis labios, sé que está confundida y tiene muchas preguntas y tal vez está molesta conmigo. – Yo nunca quise… yo no sabía nada lo juro… yo-yo entenderé si tu… – pero antes de que siguiera diciendo tonterías y me siguiera disculpando, mi viento me interrumpió.
- hey. – dice mientras me levanta el rostro con su mano para que la mire a os ojos. – esto no es tu culpa y sé que de haberlo sabido me lo hubiera dicho, no tienes que disculparte conmigo, yo elegí amarte, fui yo quien decidió acompañarte a este viaje, esto sucedió por las decisiones que YO tome, no es tu culpa de ningún modo amor. – ¿amor? ¿Aún me llama así? Eso… eso quiere decir que… ¿me perdona?
- ¿no estas molesta? – cuestiono con duda, pues esto no es fácil de asimilar, lose, ni yo me lo creía cuando me lo dijeron mis padres y más cuando… no es algo que sea fácil de asimilar.
- ¿molesta? ¿Por qué? - ¿Por qué dice? Porque te mentí, porque debí de haber confiado en ti y decirte la verdad de mi legado, aunque aún ni siquiera sé quién soy o quien era, debí de haberte dicho todo, aunque siendo justos ¿Cómo carajos iba a saber que algo así iba a pasar?
- no te dije toda la verdad sobre mi… aun cuando tu… - aun cuando ella se abrió a mí y me confeso su doloroso pasado yo no fui capaz de corresponderle con la misma sinceridad.
- está bien, yo te conté lo de mi pasado porque estaba lista para ello; cuando estés lista para contarme todo aquí estaré para escucharte sin importar lo que sea, te escuchare, siempre estaré para ti. – oh Kami, están dulce y que me diga todo eso, no hace más que infundirme valor para decirle toda la verdad.
- oh Haruka, yo… - ¡demonios! ¿Por qué siempre que reúno el valor para decirle la verdad tiene que venir alguien a interrumpirme? más vale que sea de vida o muerte. - ¿sí? – respondo a la persona que toca la puerta.
- Michiru-ojousama, Darien-sama me ha pedido que traiga el botiquín de primeros auxilios. – responde una de las maid que trabaja en la casa.
- es verdad tengo que cuidar de las heridas de mi viento que descuidada soy. – pasa, la puerta está abierta. – digo para que la chica pase y me entregue el botiquín.
- con su permiso. – responde y abre la puerta para ingresar, nos ve en la cama y camina hacia a nosotras con el botiquín en la mano. – aquí tiene Michiru-ojousama ¿necesita alguna otra cosa? – a decir verdad, necesito que quites los ojos de mi novia ahora mismo o no respondo.
- no, ya puedes retirarte. – respondo de manera fría ¿Quién se cree para venir y ver así a MI viento? Más vale que no se repita.
- hai. – responde haciendo una reverencia para después dirigirse hacia la puerta y salir de la habitación.
- ¿Qué sucedió? – cuestionó mi viento con confusión, creo que se dio cuenta, demonios ¿desde cuándo soy celosa?
- ¿de qué hablas? – si eso finge demencia, eso siempre funciona, que no note que te pusiste celosa porque la maid se quedó embobada mirándola.
- no soy ninguna tonta Michiru, sé que algo paso, trataste muy fríamente a esa maid. - ¿y que esperabas? Que le aplaudiera o que dejara que te siguiera comiendo con la mirada, tu eres mía y de nadie más... oh Kami ahora resulta que soy posesiva, cielo santo.
- te repito que no sé de qué estás hablando amor. – jamás lo admitiré, cuando menos no frente a ti, ya bastante tengo con aguantar que todos en el trabajo te miren de esa manera, como si… fueras carne fresca, como para que ahora en mi propia casa también lo hagan, eso no.
- no me digas que… ¿estas celosa? – cuestiona de manera divertida, siempre le ha gustado molestarme con eso, aunque ella no se queda atrás, es más celosa que yo.
- ¿yo? Para nada. – creo que eso ha sido lo más falso que he dicho; pongo un poco de alcohol en una gasa y se la paso por la ceja a Haruka para limpiar la herida.
- auch. – te lo mereces por burlarte de mí. – eso lo has hecho apropósito ¿no es cierto? – cuestiona con un puchero bastante lindo por cierto; aun no entiendo ¿Cómo puede ser tan tierna?
- claro que no amor, yo jamás haría algo así. – oh Kami, es que acaso cuando estoy celosa no puedo disimular ¿o qué? Eso sonó tan falso como la licencia de conducir que Darien me dio cuando tenía quince años.
- mmm. – fue lo único que dijo mientras seguí tratando sus raspones y moretones; le estaba colocando un parche en el moretón de la mejilla, cuando volvió a hablar. – sé que aún hay algo que me ocultas Michiru y que te has empeñado en ocultar desde que nos conocimos. – sabía que tarde o temprano se daría cuenta.
- ¿Cómo? – sí, lo mejor que puedo hacer es fingir demencia, aunque ya no creo que eso me siga funcionando.
- ja, no te preocupes, no te pediré que me lo digas, ya te lo dije antes ¿no? Esperare hasta que esté lista para decírmelo; solo quiero que sepas que lo sé y está bien, esperare el tiempo que sea necesario, no me importa. – supongo que con esto he terminado de aclarar mis dudas, tengo que decirle a Haruka todo, ya no puedo callarlo más.
- Haruka, quie… - tiene que ser una maldita broma ¡maldición! ¿Por qué siempre me interrumpen? Y como estaba molesta respondí igual. - ¡¿Quién?! – no lo puedo creer con está son dos veces.
- esa no es manera de hablarle a tu madre jovencita. – respondió mi madre entrando a mi habitación, SIN MI permiso y se acerco hacia donde estábamos Haruka y yo.
- si mamá pasa, no te preocupes. – susurre con molestia, pero estoy segura que Haruka logro escucharme porque soltó una leve risita.
- oh por Kami, pero mira nada más como te dejaron Haru-chan. - ¿Haru-chan? ¿En serio mi madre ha llamado a mi novia Haru-chan? – son unos brutos, esto seguramente fue idea de mi marido ¿cierto? – oh, oh papá tendrá problemas y bien merecido que se lo tiene por hacerle esto a mi novia, así que ya que estamos… ¿Por qué no darle un empujoncito más al asunto?
- oh sobre eso, vera… - estoy segura que Haruka iba a cubrir a mi padre, pero no lo permitiré, el actuó mal aunque sé que lo hizo para ayudarla fue muy lejos.
- así es mamá, incluso dijo que si Haruka no ganaba me casaría con alguien que de verdad fuera digno de mí. – jejeje sé que me estoy pasando, pero con esto papá va a entender que no debe meterse con mi novia.
- ¿así? – cuestiono mi madre y para echarle más sal a la herida fingí que estaba a punto de llorar. – ese hombre y sus ridículas maneras de hacer las cosas. – hablo mi madre con molestia, huy creo que se va a armar.
- señora Kaioh, estoy bien, de verdad no se preocupe. – trataba de tranquilizar mi viento, pero era demasiado tarde, podía sentir el aura de mi madre emanando de su cuerpo.
- mi esposo no debió hacer eso contigo, no tiene justificación, pero no se preocupen, yo lo arreglo. - ¿arreglar qué? ¿El asunto o a papá? Jajajaja creo que si me pase un poco. – ahora ¿Por qué no bajan para un té y conversar? – el aura asesina que tenía hace unos instantes se había ido, supongo que no quiere dar un espectáculo.
- madre, Haruka y yo teníamos pensado salir a dar un paseo. – hable, pues aunque si quisiera convivir con ellos, tengo que hablar con Haruka.
- oh cariño, lo pueden hacer luego, ahora vamos a convivir todos. – hablo mi madre restándole importancia a mi paseo, pero… es muy importante.
- tu madre tiene razón sirena, bajemos, te prometo que después escuchare todo lo que tengas que decirme. – que dulce mi viento, sé que lo hace para que conviva con mi familia, después de todo ella no tiene una y quiere que yo este unida a la mía.
- está bien, ahora bajamos. – respondo con resignación después de todo, no puedo negarme a una petición de mi viento, así como sé que ella no puede negarse a una petición mía.
- ¡maravilloso! Las espero en el jardín, no demoren ¿está bien? – termina de decir mi madre ya junto a la puerta, lista para marcharse.
- está bien. – respondió mi viento y cuando mi madre nos dejó nuevamente solas mi viento hablo otra vez. – lo siento, sé que es algo importante lo que quieres decirme, pero es tu familia y quiero que estés con ella. - ¿ven? Sabía que lo había hecho por mí, no me molesta, al contrario hace que me enamore más de ella si es posible, siempre está cuidándome y pendiente de mí ¿Cómo no amarla? Haruka es la persona que está destinada para mí lose.
- ¿ya te dije que te amo? – cuestione con una sonrisa porque… aun no logro entender como lo hace pero siento que me enamora cada vez más con cada cosa que hace o dice.
- mmm dejame pensar. – responde mientras coloca una de sus manos en su barbilla en señal de estar pensando. – no, hoy definitivamente no lo has dicho. – dice con una sonrisa mientras me toma de la cintura.
- que descuido el mío. – respondo mientras paso mis manos por su cuello. – si es así no me queda más remedio que resarcir mi descuido; señorita Haruka Tenoh. – susurro cerca de sus labios. – la amo. – termino con la distancia y uno nuestros labios, Kami me he hecho adicta de sus besos.
Comenzamos con un beso tierno, tranquilo, tratando de transmitirnos lo mucho que nos amamos, pero conforme pasan los segundos el beso comienza a tornarse apasionado, Haruka pide permiso para adentrar su lengua a mi boca y yo sin perder tiempo se lo concedo, nuestras lenguas inician una guerra por el control y nos olvidamos que mi madre nos espera abajo; Haruka comienza a pasar sus manos por mis costados y yo la apego más a mí, nos separamos del beso por falta de aire y mi viento sin perder tiempo comenzó a besar mi cuello, primero besos suaves, tiernos, para después convertirlos en besos húmedos y mordidas; Kami estuve a punto de soltar un gemido; Haruka había colados sus manos por mi blusa y todo estaba subiendo de nivel, ya me había acomodado en la cama, cuando…
- Michiru-ojousama su madre le manda decir que o bajan o sube por ustedes. – me dice una de las maid con un tono ligeramente divertido, supongo que es un tanto ridículo que tu madre te mande decir eso a los veinticinco años de edad.
- gracias, dile que ahora bajamos. – respondo con resignación, supongo que esto tendrá que esperar pero solo unas horas, no sé si pueda soportar un día más dormir en la misma cama que mi viento y no poder tocarla como tanto añoro; Kami creo que me he vuelto una pervertida, no hago otra cosa que no sea pensar en hacer mía a Haruka.
- bien, será mejor que bajemos, no quiero que tu madre vaya a cumplir su amenaza. – dice Haruka de manera divertida, genial hasta mi viento se burla de mí.
- está bien vamos. – respondo una vez que estoy lista, pues me tuve que acomodar la ropa y mi cabello, Haruka toma mi mano y nos dirigimos hasta la puerta pero antes de salir de la habitación se aproxima a mi oído y me susurra de una manera que… oh Kami.
- no te preocupes, te prometo que continuaremos más tarde con lo que dejamos pendiente. – oh y claro que lo haremos, que de eso no te quepa la menor duda, de eso me encargo yo.
- me agrada como suena eso. – respondí con una sonrisa pícara en mis labios, supongo que mi viento está igual que yo o cuando menos me gustaría que fuera así.
Haruka no dijo más, solo sonrió y negó con la cabeza para posteriormente comenzar a caminar a las escaleras y dirigirnos al jardín; una vez ahí, mi padre, Darien y Artemis conversaban, mientras mi madre se reía de alguna de las ocurrencias de Serena; cuando nos vieron llegar todos sonrieron y claro mi madre nos invitó a sentarnos; yo no lo pensé dos veces y me lleve a Haruka conmigo a la mesa del jardín junto a mi madre y Serena, ni loca la dejo con mi padre y esos dos que no hacen otra cosa que complicar las cosas.
- ¿Por qué no bajaban? – cuestiono mi madre con un tono ¿pícaro? ¿En serio? ¿Mi propia madre quiere tomarme el pelo?
- estaba terminando de curar las heridas de Haruka. – respondí con seriedad, no voy a permitir que se burlen de nosotras.
- oh ¿entonces lo que traes en el cuello es una picadura de mosquito? – oh no, oh Kami por favor no; por auto reflejo me llevo la mano al cuello y con la mirada busque a Haruka que ya estaba más que roja, lo que significaba que era verdad.
- woo se ve que Haruka es una fiera, aunque… no es de extrañar de nosotras las rubias ¿verdad Darien? – no puedo creer que Serena haya hecho ese comentario, pobre Darien estaba bebiendo su té y ha soltado todo en la cara de Artemis jajajaja.
- Serena por Kami. – reprendió mi hermano más que rojo, pero no se compara con nada a los dulces sonrojos de mi viento, Darien no se ve para nada lindo en cambio mi Haruka, se ve tan tierna y… yo he comenzado a divagar, como que últimamente esto se ha vuelto una costumbre.
- ¡Darien! – grito mi padre, creo que aquí va arder Troya se supone que Serena o mejor dicho que todos los que tenemos pareja aun sin recordar nuestra vida pasada no podemos intimar ¿Por qué? Porque debemos conservarnos "puros" para nuestro amor predestinado.
- ¿si padre? – cuestiono Darien con nerviosismo. – Serena no sabe lo que dice. – bueno ahí mi hermano tiene un punto, Serena por lo general no sabe lo que dice y siempre divaga.
- conoces las reglas Darien. – está vez fue mi madre la que hablo, mientras solo se limiten a decir eso y no el por qué, todo estará bien, eso es otra de las cosas que tengo que decirle a Haruka.
- así es Darien, todos deben conservarse puros. – claro ¿Quién sino el entrometido de Artemis para arruinar mis planes? No preguntes, por favor no preguntes, no lo hagas.
- ¿a qué te refieres con eso Artemis? – ¡mierda! tenías que preguntar ¿es que simplemente no puede salirme una sola cosa bien el día de hoy? ¿Es mucho pedir acaso Kami-sama?
- bueno veras Haruka, es una tradición, los descendientes no pueden… intimar con sus parejas a menos que hayan recordado toda su vida anterior, ya que en algunos casos estos han estado enamorados de otra persona y al recordalo… bueno no creo que sea necesario que diga más ¿o sí? – no claro que no Artemis, ahora no se si tengo novia o por tu estúpido comentario la he perdido.
- ya veo. – fue todo lo que respondió Haruka mientras se ponía de pie y comenzaba a caminar lejos de donde estábamos todos, era normal, su bendito cerebro capto todo de inmediato y yo no puedo estar más molesta.
- Haruka. – la llamo pero es más que evidente que no va a responderme o a esperar por mí, se suponía que debía ser yo quien le dijera todo esto y no el entrometido de Artemis.
- creo que lo mejor es que la dejes sola por un tiempo Michiru. – está vez fue mi padre quien hablo, claro, debí suponerlo esto es su culpa, está empeñado en hacer que Haruka despierte, pero esto no se quedara así.
- no, iré a buscarla y a disculparme, no debí venir, ni mucho menos debí traer a la persona más importante para mi aquí, Artemis no tenía ningún derecho a decir lo que dijo, yo se lo iba a decir a Haruka… si ella se va… yo me iré con ella y ten por seguro padre que no volveré jamás. – estoy harta de escuchar acerca de mi destino y todo eso, ahora mi destino y mi mundo es Haruka y nada más.
- no puedes darle la espalda a tu destino. – responde mi padre con molestia, cuando debería ser yo quien estuviera molesta por todo lo que ha hecho.
- mirame. – respondo y comienzo a caminar hacia donde vi que Haruka se dirigía, mi padre comenzó gritarme pero lo ignore, mi madre también intervino y comenzó a discutir con mi padre pero nada de eso me importa, ahora tengo que encontrar a Haruka.
Camine hasta llegar al lugar que más detesto de esta propiedad, cuando era niña siempre que venía aquí me molestaban dos niños y cuando los acusaba nunca lograban dar con ellos, mis padres decían que eran amigos imaginarios y yo hasta el día de hoy aun no lo tengo claro, así que odio este lugar; Haruka no pudo ir más lejos a menos que haya traspasado los límites de la propiedad lo cual sería peligroso ya que no conoce la zona; de pronto comencé a escuchar sollozos, oh Kami, que no sea… comencé a caminar hacia donde provenían y ahí me encontré con mi viento, llorando, con la mirada gacha y sus manos en sus piernas, me acerque a ella como si fuera un pequeño animalito que con cualquier movimiento brusco fuera a huir.
- Haruka. – llame con cautela acercándome más a ella, no quiero perderla, es lo que más me importa.
- ¿Michiru? – cuestionó incrédula mientras levantaba la mirada, sus hermosos ojos estaban rojos a causa del llanto, lo que causo que mi corazón doliera, yo era la causante de ese llanto.
- aquí estoy mi amor. – respondí mientras me acercaba a ella. - ¿Por qué te fuiste? – cuestione, ya que es una de sus malas costumbres, salir huyendo.
- Michiru… yo… jamás había sentido por alguien lo que ahora siento por ti, te amo más que a nada en este mundo y sin ti yo… no sabría que hacer… - oh por Kami ¿Qué está pensando? – soy una cobarde pero… no quería escuchar más… no quería oír que tal vez tu dejarías de amarme… así que… lo mejor será que… yo me… - y ya no la deje continuar, no quería escuchar que se iría, no podía oír que me dejaría porque mi corazón terminaría por resquebrajarse.
- ¡no! – grite molesta, triste, uno y mil sentimientos sentía en este momento. – no lo digas, no me dejes, yo también te amo Haruka… no te alejes… - no te vayas porque no se de lo que sería capaz de hacer si te perdiera.
- Michiru… cuando tu… cuando recuperes tu memoria… ya no vas a amarme, yo… no puedo seguir más tiempo a tu lado… el dolor me mataría si un día despiertas y… me desconoces. – sé que tiene razón, pero no la dejare ir, la amare, hare que mi vida pasada la ame, no me separare de ella.
- no lo hare, nunca te haría algo así, siempre te amare, Haruka, no debes temer, siempre estaré a tu lado, si mi vida pasada despierta y no te reconoce, hare que te amé, la hare amarte como yo te amo, pero no te alejes de mí, quedate a mi lado, porque tú eres mi mundo ahora. – y de pronto recordé que yo estaba en la misma situación que Haruka, después de todo ella también es una reencarnación. – además… ¿no debería estar yo igual que tú? Tú eres una reencarnación también, tal vez tú también dejaras de amarme. – me estoy comportando como una niña pero no puedo dejar que se vaya.
- eso no pasara jamás. – responde con seguridad, una seguridad que yo estoy lejos de sentir ¿Cómo es que está tan segura?
- ¿Cómo lo sabes? – cuestione de manera retadora, su seguridad me ha infundido valor, pues mi viento nunca se muestra insegura.
- porque destino o no, me enamoraría de ti, cada vez que te cruzaras en mi camino. – oh Kami, sé que debería ser yo quien la reconfortara a ella pero en cambio es ella quien me infunde el valor a mí.
- Haruka… - pero ya no pude continuar, pues unos aplausos se comenzaron a escuchar a espaldas de nosotras y una voz desconocida para mi comenzó a hablar interrumpiéndome.
- oh por Kami ¿no es eso tierno? – era un hombre quien aplaudía mientras salía de atrás de un árbol. – yo odio lo tierno. – no tuve tiempo de pensar, simplemente lo hice.
Ese hombre lanzo una bola de fuego desde sus manos y mi cuerpo actuó por si solo para defender a Haruka, para protegerla tuve que usar eso que tanto odio una vez más…
- ohh, mira nada más, si la hime-chan no ha perdido el toque. – hablo con burla ese hombre.
- ¿pero qué…? – cuestionó Haruka incrédula al ver lo que sucedía, mi viento estaba confundida y no la culpaba, no se ve algo así todos los días.
- con mis manos había creado una pared de agua para protegernos de la bola de fuego, ese era mi don, mi maldición, la razón por la que tuve que dejar a mi familia, la razón por la que no tenía amigos y no permitía que nadie se acercara a mí, era por esto, por lo que soy capaz de hacer. – no me odies, por favor. – pedí con lágrimas en los ojos, pues ese era mi más grande miedo.
Continuara…
