Capítulo 14.

- eso es maravilloso, se sorprenderá al ver cuán grande es su hija ahora. – esa ha sido mi madre ¿ha dicho su hija? ¿Será… será que se refiere a Haruka? Haruka es hija de Kain, es una Kuga?

Continuara…

Ahora entiendo muchas cosas, Haruka tenía razón, mi padre conoce a su familia y todo este tiempo se lo había estado ocultando, no lo puedo creer ¿Cómo no lo vi antes? Todas las señales estaban ahí y yo estaban tan ciega por mis sentimientos por Haruka que no logre darme cuenta, los Kuga son genetistas por naturaleza, Saeko-san es una de las personas que más admiro y claro que es una excelente genetista, de hecho el laboratorio Kuga es uno de los mejores en su campo, de ahí que Haruka ame su carrera y siempre esté pensando en una y mil cosas.

- bueno querida creo que deberíamos de seguir está conversación en nuestra habitación. – la voz de mi padre logro sacarme de mis pensamientos, creo que debo irme o sabrán que estuve escuchando.

- tienes razón cariño, los chicos pueden bajar y podrían escucharnos. – respondió mi madre mientras se levantaba de la mesa, lo supe por el ruido de la silla.

Escuche que mis padres comenzaban a caminar hacia la salida del comedor y corrí escaleras arriba para que no se dieran cuenta, Kami, lo que he descubierto no es cualquier cosa, pero no sé si debo decirle a Haruka o guardármelo, no sé qué hacer, creo que lo mejor es no decirle, debo de esperar hasta el baile que mis padres han organizado… llego a la habitación y entro con cuidado como si eso menguara la angustia que siento, aunque si soy objetiva, estoy sacando conjeturas, pues mis padres jamás mencionaron el nombre de mi rubia, que por cierto creo que me está hablando.

- ¿Michiru estas bien? ¿Paso algo? – cuestiona mi oji-verde con preocupación, no, lo mejor será no decir nada.

- si estoy bien, no ha pasado nada. – respondí tratando de aparentar tranquilidad, la cual estoy lejos de sentir.

- ¿Dónde está tu celular? – oh es verdad, había vuelto por él, pero con todo lo que he escuchado lo olvide, rayos.

- mis padres aún estaban en el comedor, estaban conversando parecía importante, no los quise interrumpir, así que volví. – respondí restándole importancia al asunto, no quiero que le de muchas vueltas al asunto.

- de acuerdo, entonces, ven. – llama mi viento mientras palmea la cama invitándome a estar en la cama con ella.

Sonrió levemente y camino hacia el closet para cambiarme con mi pijama; una vez que estuve lista me acosté al lado de mi rubia, estaba viendo una de sus series favoritas, que por cierto no pensé que pasaran aquí; pero aún no puedo creer lo que he escuchado de mis padres y más aun no puedo creer que mi viento sea una Kuga, aunque esto no cambia nada, sigo amando a Haruka y lo seguiré haciendo, pero tengo miedo ya que los Kuga son muy tradicionales y arreglan los matrimonios de sus hijas, no, no puedo pensar eso, Haruka no puede estar comprometida, pero ¿y si los Kuga ya la tenían comprometida? Después de todo es la hija mayor ¿Y si recupera sus recuerdos y descubre que está enamorada de su prometida? No, no lo voy a permitir, tengo que averiguar si en verdad mis padres estaban hablando de Haruka, quien por cierto me está hablando de nuevo y yo estoy perdida en mis pensamientos.

- Michiru ¿segura que estas bien? Has estado muy pensativa desde que volviste ¿escuchaste algo de la conversación de tus padres? ¿Es eso lo que te tiene así? - ¡sí! Quisiera decirte que es así, pero no sé cómo vas a reaccionar cuando lo descubras y no te quiero perder.

- sí, estoy perfectamente, son imaginaciones tuyas. – claro, si soy buenísima mintiendo, ni yo misma me creo mis propias mentiras.

- bueno entonces ¿Qué es lo que tiene así? Y no me digas que no es nada porque no te creo. – vamos Michiru, piensa, piensa, eres más inteligente que un humano normal ¿y no puedes inventar una excusa creíble para tu novia? Eres patética.

- recibí una llamada de Setsuna en la tarde, uno de los experimentos no resulto bien y… se incendió un laboratorio… pero todo está bajo control, no hubo heridos y lo material se puede reponer. – genial, ahora metí a Setsuna en esto, tengo que hablarle y decirle acerca de lo que he dicho por si Haruka le pregunta.

- mmm está bien, te creo. – bien, ahora tengo que concentrarme en cómo voy a averiguar si es Haruka de la persona que hablaban mis padres. – amm amor… con respecto a lo de mañana. - ¿mañana? ¿Qué pasa mañana? Hay por favor Haruka, necesito concentrarme en saber qué es lo que está pasando para que no te aparten de mi lado. – sí, la cita… he pensado que… - oh se refería a eso, demonios le había dicho que iría pero con todo esto… no creo que pueda.

- lo siento Haruka tengo mejores cosas que hacer. – no puedo perder el tiempo, tengo que saber si en verdad eres una Kuga y que es lo que están planeando mis padres porque estoy segura que no es algo bueno.

- cl-claro, lo siento. – lo compensare lo prometo, pero por ahora esto es más importante. – bueno, descansa, buenas noches. - ¿ya se va a dormir? Bueno imagino que está cansada.

- buenas noches amor. – respondo y permanezco un poco más despierta dándole vueltas a la conversación de mis padres, la persona de la que estaban hablando no puede ser otra que Haruka, estoy segura.

No sé cuánto tiempo estuve despierta pero al final el sueño me venció y acompañe a mi viento al mundo de Morfeo; dormí muy bien, salvo que siento una fuerte opresión en mi pecho, como si algo muy preciado para mí se alejara, despierto de inmediato y no veo a mi viento por ningún lado, pasa de las diez, eso quiere decir que ya ha vuelto de correr; espere por ella media hora más por si estaba preparando el desayuno pero nada, mi rubia no aparece, tendré que bajar y preguntar por ella, cojo mi bata y bajo las escaleras, salgo al patio y me encuentro con uno de los guardias a quien decido preguntarle por mi amor.

- Sota ¿sabes dónde está Haruka? – cuestiono a uno de los guardias de la entrada.

- salió a correr como de costumbre señorita, pero no ha vuelto desde entonces. – responde como si nada, como de es eso ¿no ha vuelto? ¿Y si le pasó algo? ¿Y si la atacaron?

- ¿NO HA VUELTO Y NO SE TE OCURRIO AVISARME? – cuestione con enojo y gritando, pues no puedo creer que tengamos a guardias tan idiotas.

- ojousama-yo… - no, no aceptare excusas, Haruka es el amor de mi vida y no la voy a perder.

- no quiero escuchar tus patéticas excusas, ahorrátelas, yo misma iré a buscar a mi novia. – respondo mientras comienzo a caminar hacia el interior de la casa, lo mejor será que me ponga ropa menos cómoda para salir a buscar a mi novia.

- ¿Michiru que pasa? – cuestiona Darien que está parado a mitad de la escalera con cara de preocupación.

- Haruka salió a correr y no ha vuelto Darien. – respondo con un hilo de voz, pues siento que en cualquier momento me pondré a llorar.

- hey, tranquila. – dice mientras termina de bajar la escalera y me abraza. – la vamos a encontrar, tal vez se perdió, vamos piensa ¿Dónde crees que puede estar? - ¿Cómo rayos voy a saberlo? ¿Que no entiende que está perdida? Si supiera donde está no estaría tan preocupada, Darien baka.

- no lo sé Darien, no sé ni siquiera que ruta toma para ir a correr, no sé nada. – respondo con frustración, pues debí de estar más atenta a mi rubia ¿Cómo pudo pasar esto?

- piensa Michiru ¿discutieron? ¿Te dijo algo anoche de lo que planeaba hacer hoy? No sé ¿le dijiste algo que la pudo molestar? – y ahí estaba, como un cubo de agua helada cayó sobre mi "tengo cosas más importantes que hacer" yo tengo la culpa.

- yo tengo la culpa de todo. – suelto sin más y me pongo a llorar en el pecho de mi hermano como una niña pequeña, no lo puedo creer, estaba tan metida en averiguar quién era, que no me di cuenta que eso no importa, porque yo estoy enamorada de quien es ahora y no de quien fue, que idiota.

- ya, ya tranquila ¿Por qué no me cuentas que sucedió? – asiento en su pecho y le pido que vayamos al Dōjō así nadie nos interrumpirá, Darien se va a molestar mucho conmigo cuando se lo diga.

Mientras Michiru lidiaba con el error que había cometido la noche anterior, cierta rubia iba llegando a un hotel que conocía, pues en su primera noche en Kioto fue ahí donde estuvo, entro un poco agitada, con la ropa húmeda de sudor, pues había estado corriendo desde las seis de la mañana, al verla entrar una de las empleadas se aproximó a ella para hablarle.

- Haruka-sama aún no está listo lo que ordeno, pensamos que sería más tarde. – hablo la empleada un poco apenada, pues había sido un favor muy especial lo que Haruka les había pedido.

- oh ¿eso? No te preocupes, ya no será necesario, cancela todo por favor y ¿me puedes dar la llave de la habitación? – dijo la rubia quitándole importancia al asunto aunque la verdad era que estaba bastante triste por las palabras de Michiru.

- en seguida. – la empleada no quiso ser indiscreta y no hizo comentario alguno con respecto a lo de la sorpresa, tomo la llave de la suite y se la entregó a Haruka. - ¿hay algo más que pueda hacer por usted? – cuestionó con amabilidad la chica.

- a decir verdad si, ¿podrías conseguirme una de esas yukatas? Necesito darme una ducha y cambiar mi ropa por favor. – la cabeza de Haruka era un caos y no sabía qué hacer, por lo pronto se quitaría el sudor y tal vez dentro de la tina con el vapor y el agua caliente podría pensar de una mejor manera el paso a seguir.

- claro que si Haruka-sama ¿algo más? – cuestionó nuevamente la empleada con una sonrisa en su rostro, esa chica frente a ella era muy guapa.

- si, por favor, por nada del mundo, pueden decirle a alguien que estoy aquí ¿de acuerdo? – después de todo no podía saber si esos chiflados aun estarían por los alrededores y era mejor tener precauciones.

- como diga Haruka-sama. – respondió la chica mientras se inclinada en señal de respeto. – ahora si me disculpa, iré a comenzar con lo que solicito. – volvió a hablar la chica, pero Haruka no dijo más, solo se fue hacia su habitación.

Haruka se fue rumbo a su habitación, estaba triste, molesta y un sin de sentimientos más, sabía que algo había pasado con Michiru esa noche que no le quiso decir porque lo del accidente del laboratorio ni quien se lo creyera y sabía que muy seguramente su aguamarina ni siquiera supo que fue lo que le respondió, pero eso no quita que sea menos doloroso, tal vez si se lo hubiera explicado ella lo hubiera comprendido, pero no, Michiru siempre estaba encubriéndole las cosas y eso le molestada; llego a la habitación y abrió con la llave electrónica, entro, encendió la televisión y comenzó a llenar la tina con agua caliente, estaba tocando la temperatura del agua cuando la puerta sonó.

- Haruka dejo lo que estaba haciendo y camino hacia la entrada, abrió la puerta y se encontró con la chica de la recepción. – Haruka-sama aquí está lo que me encargo, además he pedido que cancelen todo lo que antes había ordenado. – hablo la chica con una sonrisa.

- gracias. – respondió Haruka mientras tomaba la yukata de las manos de la chica. – cuando termine de bañarme me gustaría lavar mi ropa ¿tienen servicio de lavandería? – cuestionó la rubia para de una vez que la chica se retirara ya que era consiente que se la estaba comiendo con la mirada.

- oh si claro, si gusta puedo esperar por su ropa, no es problema. – respondió la chica con una sonrisa, esa era su oportunidad, si la rubia estaba despechada por culpa de la aguamarina ella la consolaría.

- no gracias, no es necesario, ya avisare una vez que termine mi baño. – respondió la rubia lo más amable que pudo, pues esa era una clara invitación, pero ella tenía novia, aun o eso creía. – oh por favor, sé que este hotel es de los Kaioh, pero preferiría por ahora no hablar con ninguno de ellos, así que cuando dije que no quería que nadie supiera que estaba aquí, también los incluye a ellos. – hablo nuevamente la rubia. – y ahora si me disculpas, tengo la tina llenándose.

- oh si claro, adelante. – dijo la chica con un poco de desilusión, pero con esperanza, pues era claro que algo había pasado entre las chicas. – dejare esto en su puerta para que no le molesten. – le mostro la chica un letrero de no molestar, Haruka asintió, agradeció a la chica con una sonrisa y cerró la puerta.

Era momento de su baño, solo esperaba poder ordenar un poco sus pensamientos para así poder volver a la casa de los Kaioh, aunque justo en ese momento no estaba segura si quería volver.

Le conté todo a Darien y cuando digo todo me refiero también a lo que escuche de mis padres y claro que se molestó, es más en este momento está dando vueltas por todo el Dōjō.

- no puedo creer que le dijeras eso Michiru. – ni yo tampoco, ni siquiera lo recordaba. – tuviste que haberle dicho la verdad, es su pasado, es ella quien debe decidir si quiere saber sobre el o no, no puedes privarla de eso, además de que otra vez le estas mintiendo ¿sabes cómo debe de sentirse Haruka ahora? – claro que lo sé y es lo que más miedo me da, sé que no se creyó el cuento del experimento fallido, así que tendré suerte si aún no ha abordado un avión de regreso.

- ¿Qué debo hacer? – cuestiono con lágrimas en los ojos, es obvio que soy muy idiota en cuanto a relaciones se trata, soy totalmente inexperta y estando al lado de Haruka simplemente me olvido de todo, ayer estaba tan cegada por descubrir la verdad para que no me separan de ella que no me di cuenta que yo misma la estaba alejando.

- lo primero que necesitamos hacer es encontrarla, una vez que lo hayamos hecho hablaras con ella, te disculparas por todo lo que haga falta y después le dirás la verdad. – sentencio mi hermano, pero el decirle la verdad es prácticamente perderla, no quiero que eso ocurra.

- pero Darien eso… - pero Darien ni siquiera me dejo terminar, me interrumpió con tono molesto.

- ¡tú no puedes controlar todo! Deja que sea ella quien decida qué es lo que quiere, que decida qué camino elegir, tú no puedes tomar esas decisiones por ella, si te empeñas en ocultarle las cosas lo único que vas a lograr es que se aleje de ti, justo como lo está haciendo ahora. – Kami, Darien tiene razón, estoy tratando a Haruka como si fuera una niña pequeña, pero es que me da tanto miedo el perderla, pero lo que dice mi hermano es verdad, yo no puedo obligarla a tomar las decisiones que yo quiero que tome.

- tienes razón, lo siento, me disculpare con ella y le diré todo lo que escuche. – aun cuando eso signifique que pueda perderla.

- bien, ahora arriba, tienes que cambiarte para salir a buscar a tu novia. – ahora ya está de buen humor, genial tengo un hermano bipolar, es lo único que me faltaba, una novia fugitiva y un hermano bipolar.

Al salir del Dōjō para dirigirnos hacia nuestras habitaciones, nuestros padres ya estaban esperando por nosotros; eso no es bueno, nada bueno.

- ¿se puede saber qué es lo que está pasando? – cuestionó mi padre con molestia, pero no puedo decirle la verdad, así que fingiré demencia.

- nada, solo una plática de hermanos, Darien y yo saldremos a recorrer los alrededores. – respondí lo mejor que pude para que mi padre no se diera cuenta.

- entonces el hecho de que no encuentran a Haruka no tiene nada que ver. – si ya sabe todo ¿Por qué carajos pregunta? No tiendo como le hace, pero siempre se entera de todo.

- escuche claramente como Darien suspiro y se decidió a hablar. – íbamos a salir a buscarla, no queremos armar tanto revuelo, después de todo no podemos saber si esos dementes que la quisieron secuestrar aún están cerca. – genial, había olvidado a esos dementes, Darien es mejor novia que yo.

- bien, mandare a un grupo de cuatro hombres a buscarla también, por separado, para no levantar sospechas, el primero que la encuentre avisara los demás. – respondió mi padre con seriedad, me sorprende ya que pensé que comenzaría a gritarme por haber perdido a Haruka.

- ¿Cómo estas hija? – cuestiona mi madre, sé que dedo de tener los ojos rojos por el llanto, además de mi nariz.

- estoy bien, sé que la vamos a encontrar. – respondí, se a lo que mi madre se refería, pero no quiero tener que responder esa pregunta, no que es lo que debe de estar pensando Haruka ahora.

- bien, pues dejen la cháchara y vayan a hacer lo que iban a hacer. – hablo mi padre nuevamente, supongo que está conteniéndose para no gritarme.

Después de esa tensa conversación con mis padres, Darien fue a su habitación a cambiarse y yo fui a la mía, después de quince minutos ya estábamos listos para ir a buscar a Haruka, Serena se quedaría por cualquier noticia, así ella nos avisaría; salimos en la camioneta de Darien para hacerlo más rápido; buscamos en cada parque, plaza, bar, hospital pero no encontramos a mi viento y está comenzando a obscurecer.

- tenemos que seguir buscando, no se puedo ir ¿o sí? – cuestiono a mi hermano que está metido en sus pensamientos y se exactamente lo que está pensando, que tal vez Haruka ya no está en este continente y será mejor que comience a pensar cómo me va a dar esa noticia.

- Michiru escucha… - pero antes de que Darien pudiera decir alguna de las tantas teorías que se le pudieron haber ocurrido, mi celular comenzó a sonar, con el tono de mensaje.

- espera es un mensaje. – tenía la esperanza de que fuera de mi rubia, pero no fue así, era de un número desconocido y decía lo siguiente "Lo que buscas está más cerca de lo crees, la respuesta que buscas es cuatro" ¿Qué rayos significa eso?

- ¿Qué paso? – cuestionó Darien al ver la cara que he puesto por el acertijo que me han enviado, le muestro el teléfono y se queda pensado un poco. – la respuesta es cuatro ¿Qué quiere decir con eso? – ni idea debe ser algún loco.

- no lo sé, vamos, tenemos que seguir buscando a Haruka. – no quiero perder el tiempos con tontos acertijos de Kami sabrá quién.

- espera… shiraume, eso es, en la numerología el número de existencia para shiraume es cuatro. – no tengo ni pajolera idea de lo que Darien está hablando, espero que me lo explique.

- ¿Cómo? – cuestiono confundida, si lo sé, soy muy inteligente pero tienen que entender que yo no crecí aquí y aunque sea mi país natal, no tenía mucho interés en estudiar su cultura si eso me recordaba a mis padres y hermano.

- ¿no lo entiendes? Ese mensaje dice que Haruka está en shiraume, en el hotel Michiru. – dice Darien emocionado y me gustaría compartir su emoción pero hay algo que me lo impide.

- ¿y si es una trampa? Darien no creo que Haruka se haya ido a esconder precisamente ahí, no cuando sabe que sería uno de los lugares en donde la buscaría. – no quiero ser pesimista, pero no me parece muy lógico que mi viento se haya ido a meter a ese hotel.

- pero no lo has hecho, no la has buscado ahí, vamos Michiru, nada perdemos con ir y si es una trampa, pues… estamos los dos, anda. – ¿Darien siempre ha sido así de positivo? Es un alivio tener un hermano así.

- está bien vamos. – total, no tengo nada que perder, hemos buscado durante todo el día sin ningún resultado, está es una pista que aunque no me agrade la idea debemos seguir.

Por suerte estábamos cerca del hotel, así que Darien no tuvo que conducir mucho, al llegar, respire profundo y baje del auto, camine hacia la entrada y me dirigí hacia recepción, justo como la noche en la que Haruka y yo llegamos, al verme pude ver como una de las recepcionistas me dio una mirada de odio y la otra se puso un poco nerviosa ¿Qué está pasando? Yo no le he hecho nada a esa chica para que me vea así, pero eso es lo de menos a lo que vine.

- ¿en qué habitación está Haruka Tenoh? – no voy a cuestionar si está aquí o no, porque eso solo les haría ver que no estoy segura.

- ¿Quién se lo dijo? – cuestionó la recepcionista que me miro mal ¿Qué le pasa? Pero con eso me ha confirmado que Haruka si está aquí.

- eso es lo demos, quiero saber cuál es la habitación de mi novia ahora. – demando con autoridad, si está chica piensa que me va a intimidar está muy equivocada, eso no lo va a logar.

- Haruka-sama no desea ver a ninguno de los Kaioh, esas fueron sus instrucciones. – así que si está aquí y además está molesta, es lo mínimo, después de todo le dije algo horrible.

- a mi si querrá verme, así que dime ¿en qué habitación está? – creo que está chica se ha enamorado de mi viento, pero si piensa que tiene el camino libre está muy equivocada.

- usted podrá ser la dueña o futura dueña de este hotel, pero aquí los huéspedes son lo primero y Haruka-sama dio una instrucción que pienso seguir. - ¿con que esas tenemos he? Haruka es mía y no voy a permitir que nadie venga a tratar de robarme lo que es mío.

- pues resulta, que además de ser la dueña de este hotel, también soy la mujer de Haruka, así que o me dices en que habitación está o hare algo más que solo despedirte, no me importa si te has enamorado de ella, soy su mujer y he venido por ella. – espero que con eso le quede muy claro a está… mujer que mi viento ya tiene a alguien y no está libre, por muy enojada que este.

- ¿su mujer? ¿Usted es su esposa? – está maldita se está burlando, se lo que trata de hacer pero no va a funcionar, me llevare a Haruka aun si tengo que revisar habitación por habitación.

- basta ya señorita, responda la pregunta que le ha hecho mi hermana, recuerde donde está y con quien está hablando. – hablo Darien molesto y no es para menos, nunca me ha gustado menospreciar a la gente pero ella es solo una empleada y nosotros los dueños, si quiero saber dónde está mi novia me lo tiene que decir.

- está en la suite señorita Michiru. – responde la otra recepcionista con nerviosismo y ofreciéndome la llave de repuesto para que suba.

Y mientras Michiru peleaba con la recepcionista, Haruka estaba en la habitación viendo una de sus series bastante entretenida, había pedido servicio al cuarto y ese baño había sido bastante relajante, sin duda le había ayudado a aclarar su mente, le habían dolido las palabras de Michiru, pero sin duda lo que le había causado más dolor había sido la mentira, parecía como si su relación solo estuviera basada en mentiras, justo ahora no quería hablar con ella, tenía que tranquilizarse antes de volver a la casa de los Kaioh y poder tener una conversación civilizada con Michiru, porque las cosas no se podían quedar así; y mientras seguía viento su programa y pensaba en la mejor forma para tocar el tema con Michiru, una especie de espejismo comenzó a formarse frente al televisor, la rubia un poco confundida, comenzó a tallarse los ojos pensando que podría tratarse de una especie de alucinación, pero no era así, una mujer, una bella mujer pelirroja, de piel pálida y ojos del mismo color que su cabello estaba ahí, de pie frente a ella.

- no temas Haruka, no he venido hacerte daño. – hablo la misteriosa mujer frente la rubia.

- ¿Quién eres? ¿Qué es lo que quieres? ¿Y cómo es que sabes mi nombre? – cuestionó la rubia de manera apresurada, no estaba acostumbrada a ese tipo de cosas, hombres que desaparecen en la nada y mujeres que aparecen de la misma manera.

- soy una amiga y lo único que quiero es mostrarte la verdad, la verdad que tanto anhelas descubrir, te conozco desde hace mucho tiempo Haruka, más del que te podrías imaginar. – respondió la mujer con una cara aparentemente de tristeza, pero por suerte Haruka no era ninguna tonta y se había dado cuenta del engaño. – ¿Por qué no me dejas mostrarte la verdad? – cuestionó la mujer, tenía que lograr capturar a Haruka por las buenas.

- yo no la recuerdo y no estoy buscando ninguna verdad, así que porque no nos ahorramos todo esto y me dice ¿qué es lo que quiere realmente? sé que está hablando de mis vida pasada, pero lamento decirle que no tengo memoria acerca de eso. – aunque si era un poco sincera todo ese mundo estaba comenzando a llamar un poco su atención. – así que dígame ¿de qué verdad me habla? – su curiosidad nata justo ahora le estaba jugando una mala pasada.

- oh eso es algo que se querida, tal vez tu no me recuerdes, pero yo a ti si, recuerdo muchas cosas sobre ti, sobre tu pasado, si me lo permites, puedo hacer que tus recuerdos vuelvan, tanto los de tu vida pasada, como los de esta vida – estaba segura que lo había logrado, la tenía, esa chica no se podía resistir.

Continuara…