Hola, primero que nada como están? pregunta tonta, se que están molestos por haber dejado de escribir por tanto tiempo, pero sincerandome con ustedes no tenia inspiración, me deje absorber por mi trabajo, por una decepción amorosa y fui incapaz de escribir sobre el amor por un tiempo, eso no significa que ya estoy bien, pero cuando menos se que puedo transmitir lo que siento atravez de esta historia, aquí puedo plasmar lo que me hubiera gustado que pasara, esto no significa que vaya a cambiar algo en la historia, todo sigue igual, tengo exactamente la misma visión, creo que la única diferencia seria que va a estar mas cargada de mis sentimientos; por cierto, muchas gracias a todos los que se tomaron la molestia en seguir dejándome sus comentarios y cuestionando cuando es que actualizaría, creo que acabo de explicar el porque no lo hacia, pero ya he vuelto y terminare esta historia, así que esperen actualizaciones cada semana como siempre.

P.D. son ustedes mis lectores una de mis grandes motivaciones para seguir haciendo esto, antes lo consideraba un hobby, ahora es una de mis grandes pasiones y todo es gracias a sus comentarios, a su apoyo y sus palabras de aliento, MUCHAS GRACIAS!


Capítulo 18.

- tiene razón, pero usted no parece verse preocupada en lo absoluto, sabe todo, debo decir que me sorprende el hecho que usted haya recuperado sus recuerdos pero ellos no, imagino que así debe ser. – a lo que Serena solo asintió dándole la razón. – bien, pues adelante, solo usted puede hacer esto Princesa Serena. – su princesa estaba devuelta, aun había esperanza.

Continuara...

- será mejor que evites el llamarme así, recuerda que ellos están afuera, tenemos que evitar a toda costa que el destino se altere, aun no logro entender cómo fue que recupere mis recuerdos sin que Darien, Haruka y Michiru hicieran lo mismo. – ciertamente era algo extraño se suponía que estaban ligados, los recuerdos de ellos cuatro debían desbloquearse al mismo tiempo, pero no, ahí estaba ella con todas sus memorias y los otros tres no.

- claro, no se preocupe, mantendré el secreto princesa. – aunque también ella estaba un poco inquieta por ese hecho, no era algo normal y no sabía cómo explicarlo, pero por fin tenía a alguien con quien hablar del pasado, sus opiniones con respecto a este futuro y lo que esperaban de su viejo enemigo.

- bien, será mejor que dejemos está conversación para después vieja amiga, ahora será mejor que extraiga esa energía cuanto antes del cuerpo de Haruka. –debían dejar de perder el tiempo pensando cómo es que había recuperado sus recuerdos o con sentimentalismos o remembranzas, tenía que concentrarse en Haruka.

- solo sea discreta porque de lo contrario esos dos se darán cuenta, son muy astutos. – decía Luna con una sonrisa en su rostro, esos dos chicos que estaban ahí afuera, harían lo que fuera por esas dos rubias que estaban ahí adentro.

- lo sé, los han entrenado bien, aunque a Michiru aún le falta un poco, me alegra saber que me he enamorado de la misma persona siempre, Endymion, bueno en este tiempo es Darien; será mejor que retrocedas un poco. – hablo de nuevo Serena pero ahora con un rostro totalmente serio, estaba lista.

- si princesa. – respondió Luna retrocediendo unos pasos.

- ¡curación lunar! ¡Acción! – grito Serena sosteniendo su cetro y apuntando directamente a Haruka, de la cual salió un grito desgarrador que fácilmente pudo escucharse por toda la casa, para después ver cómo era expulsado de su cuerpo una energía negra.

- eso ha sido increíble, me ha parecido que ha pasado una eternidad desde la última vez que la vi haciendo eso. – para mala suerte de ambas tanto Darien como Michiru ingresaron a la habitación, Luna fue muy rápida para voltear a Serena y que ellos no la vieran, pues en la frente de la princesa estaba claramente dibujada una media luna, muestra de su estatus.

- ¿Qué ha sido eso? ¿Por qué Haruka ha gritado? – cuestiono nada más entrar pues todo esto es demasiado, no se cuento tiempo más iba a poder soportar haya afuera sin noticias.

- les dije que permanecieran afuera, aún no hemos terminado ¡salgan! – exigió Luna con molestia en su voz, creo que nuevamente lo hemos estropeado.

- porque Serena no voltea ¿Qué le sucedió? – cuestionó ahora Darien pues su novia había sido girada por Luna justo cuando entramos y aun no nos veía.

- está ocupada preparando un… canto para retirar el resto de energía del cuerpo de Haruka, ahora salgan. – volvió a exigir con más urgencia, haya sido, lo que haya sido, Luna tendrá que darme una explicación cuando esto termine.

Salimos nuevamente a regañadientes de ahí, aunque está vez casi tuve que arrastrar a Darien puesto que no quería salir de ahí sin ver a Serena, pero claro que Luna no permitiría eso; al salir mis padres y Artemis también estaban en el pasillo, les explicamos lo que Luna y mi cuñada hacían y que teníamos que esperar un poco más, papá de vez en cuando me dirigía la mirada, pero yo lo esquivaba, aún estoy furiosa con él, primero me dice que si me acepta tal como soy y ahora que regreso resulta que solo fue una mentira, tal vez jamás pensó que volvería y por eso me acepto sin más, quisiera irme de aquí cuanto antes, pero de acuerdo con Luna, vaya donde vaya, esto me seguirá, lo mejor es permanecer aquí y terminar con lo que sea que vaya a comenzar.

- cariño creo que tenemos que hablar. – dice mi madre mientras se acerca a mí, sé muy bien de que quiere hablar, pero me niego a irme de este pasillo sin saber cómo está mi novia.

- no me moveré de aquí hasta que no sepa que Haruka está bien. – respondo a mi madre, después de todo sé cómo va a terminar todo esto, mi padre no me acepta, así que me desheredaran y me quitaran todo su apoyo, pero no es algo para lo que no haya estado preparada.

- cariño, entiendo que estas preocupada por Haruka, pero tu padre y tu tienen cosas que arreglar, Darien ira a informarte una vez que Luna y Serena hayan terminado. – trata de razonar mi madre, pero esto no es una negociación, yo no me moveré de aquí sin ver esos ojos verdes otra vez.

- lo siento mamá, pero esto no está a discusión, esperare hasta que Luna o Serena salgan para decirnos que mi novia está fuera de peligro, porque aún no puedo olvidar que fue gracias a mi padre que ella está ahí. – Haruka estaba bien cuando llegamos, eso solo quiere decir que cuando se descuidó esa energía aprovecho para tomar el control y eso pasó porque estaba concentrándose en no perder el control y hacer daño a mi padre por mí.

- ahora resulta ¿que esto es mi culpa? No me hagas reír, ella es débil por dejarse manipular de esa manera. – de verdad que mi… padre no sabe cuándo debe guardar sus comentarios, no estoy de humor para aguantarlo. – vamos deja de hacer berrinche por tu capricho y hablemos. – hasta aquí llego mi paciencia, Haruka no es un capricho y esto no es un berrinche.

- deje que mi control saliera por la ventana y con el agua que brotaba de mis manos empotre a mi padre en la pared y me acerque a él. – esto no es un berrinche y ella es el amor de mi vida, esto es tu culpa, ella no es débil, sino te ataco fue por mí, porque eres mi padre, porque eres familia y ella nunca ha tenido una, por eso quiere que yo tenga la mía. – ya me había cansado, lo siento mi viento, sé que cuando despiertes me reñirás por esto, pero ya no puedo soportarlo. – es por ella que yo estoy aquí, yo quería irme de vacaciones a otro lugar, pero quería presentarla a ustedes, ha sido ella la que me ha animado a venir ¿y así le pagas? – cuestione a mi padre con rencor por su comportamiento, es como si el padre que deje ayer se hubiera transformado en esto.

- tonterías, cursilerías, tienes que centrarte en entrenar ¿esto es todo lo que puedes hacer? – ¿de verdad quiere que le muestre de lo que soy capaz? Voy hacer que se arrepienta.

- Michiru no lo hagas, yo sé de lo que eres capaz, tal vez tu padre no pero yo sí, dejalo, vamos Michiru, eres mejor que él, sea lo que sea lo que le haya pasado no caigas en su juego. – trataba de razonar Artemis, sé que tiene razón pero no puedo dejarlo, mejor dicho no quiero.

- Michiru, es nuestro padre, no lo hagas, esperemos que salgan Serena y Luna, que lo revisen, tal vez el enemigo hizo algo con el también. – intentaba también Darien, podía ver la cara de angustia de mi madre, no puedo, si lo hago seré un monstruo y es algo que no voy hacer.

- tu ganas. – dije viendo a mi hermano y retrayendo mi energía, el agua desapareció de inmediato, soltando así a mi padre.

- sabía que no serias capaz, eres débil, no tienes las agallas, de esa manera jamás lograras proteger lo que amas, siempre lo vas a perder, vas a estar sola Michiru, siempre, tenlo muy claro, no la protegiste antes y no lo harás ahora. – ¿de qué habla? ¿Quién es está persona y que le ha hecho a mi padre? Ese no puede ser él, no entiendo nada.

- ¿Por qué no dejas de actuar y revelas tu identidad? – cuestionó Serena saliendo de la habitación con su cetro en la mano, caminando despacio hacia donde estábamos.

- ¿Cómo? – cuestione no entiendo a qué se refiere mi cuñada con esa pregunta.

- ohh, así que al final si hubo alguien a quien no pude engañar. – hablo mi padre, si es que es el, ya no entiendo nada.

- ¿Dónde está el señor Kaioh? – cuestionó de nuevo Serena, usualmente ella es llorona y no es muy confiable pero ahora es todo lo contrario, no entiendo nada de lo que está pasando.

- está inconsciente en el bosque, me sorprende que pudieras ver a través de mí. – dijo mi padre, pero conforme caminaba, su apariencia iba cambiando, su cara, su cabello, todo, ahora ya no era más mi padre, era… ¡era ella! La mujer del hotel.

- ¡Tu! – grite al darme cuenta de quién era esa mujer, no podía creer la ¡desfachatez de esta al estar aquí y suplantar a mi padre! ¿Cómo se atrevía? ¿Y dónde estaba el? – ¿qué le has hecho a Haruka y a mi padre? – cuestione pero ella solo sonrió y me recorrió de arriba abajo.

- No podrás protegerla Michiru, no lo hiciste en el pasado y no lo harás ahora, nadie se percató que el señor de la casa no estaba, solo ella, aunque creo que solo fue suerte. – dijo de manera despectiva viendo a mi cuñada.

- Aun no has respondido mi pregunta. – hable nuevamente para hacerle saber que aun seguía ahí e ignorando su comentario anterior; si pensaba que se iría así como así estaba muy equivocada. – ¿qué le has hecho a mi padre y a MI novia? – remarque la palabra para que supiera que Haruka era mía.

- Como dije antes, tu padre está en el bosque inconsciente. – mi madre inmediatamente mando a unos guardias por él, junto con el coronel aunque él quería quedarse. – y con respecto a tu novia, bueno ella me interesa. – eso es ser muy valiente o muy estúpido de su parte, nadie y repito nadie va a tocar a MI novia.

- Sí que tiene muy poco aprecio por su vida al decir eso enfrente de mi hermana. – hablo Darien con un tono burlesco, pues sabia lo posesiva que me había vuelto con Haruka y obviamente no estaba dispuesta a dejarla.

- tu hermana ni siquiera es consciente de sus sentimientos, no tiene memorias según se, así que cuando las recupere ella podría amar a otra persona y entonces... – pero no la deje continuar, ¿por qué todos insisten en eso? no voy a dejar de amar a Haruka cuando recupere mis recuerdos, la amare igual o incluso más.

- ¡Basta! estoy cansada que todos siempre digan lo mismo, no voy a dejar de amar a Haruka solo porque recupere mis recuerdos, nunca y escuchame bien nunca la voy a dejar, la voy a proteger de quien sea, no voy a... – ¡diablos! ¿Que este dolor? llevo mis manos a mi cabeza en un intento inútil de apaciguarlo ¿quién es esa niña? ¿Por qué llora? no, no llores, yo te protegeré, tranquila aquí estoy contigo, esa es mi voz... no, no puede ser.

- Un flash de recuerdos supongo, y dime ¿tu amada Haruka estaba en él? – cuestionó esta odiosa mujer, no lo voy a permitir, aun así sean mis recuerdos, no me van a separar de Haruka. – tomare eso como un no, jajajaja lo ves, no es ella, solo entregámela y los dejo en paz, así de simple. – debe de estar loca, jamás voy a entregar a Haruka.

- Michiru no lo hagas. – pidió Serena con angustia en la voz, no sé porque piensa que lo hare, eso no pasara.

- No. – fue mi respuesta viendo a esa mujer. – Haruka es mi mujer, no voy a entregársela a nadie, aun así tenga que luchar encontrá de mis recuerdos, yo voy a estar con ella. – fue mi respuesta, aunque con ella le acabo de confirmar que la persona de mis recuerdo no es Haruka.

- No podrás luchar contra ellos, no reniegues de tus recuerdos o podrían lastimarte ¿no es así Luna? – cuestionó esa mujer viendo a la pelinegra ¿se conocen? ¿En serio?

Mientras ellos seguían debatiendo en el pasillo, Haruka no lo estaba pasando muy bien; no estaba segura si era un sueño o eran las memorias que se suponía debía recuperar, todo parecía tan real, ella estaba en algún lugar con... bueno era idéntica a Michiru, solo que su cuerpo tenia ligeras diferencias, además el nombre que salía de sus labios no era el de su aguamarina, era distinto, estaban en una especie de jardín, de pronto la escena cambio, todo era un caos, muerte, sangre, gritos, llanto y al ver a su lado, esa chica ya no estaba, se había ido ¿a dónde? una angustia comenzó a nacer en su pecho por encontrarla, debía saber dónde estaba, debía tenerla cerca, era casi una necesidad, comenzó a correr sin saber a ciencia cierta que dirección tomar, pero sus pies la llevaron hasta donde ella estaba, pero era muy tarde, esa chica yacía en el frio suelo con una herida en su pecho, estaba muerta, la había perdido... "otra vez" se escuchó en su mente y con todo el dolor y la impotencia que sentía dio un fuerte grito.

- ¡MICHELLE! – fue el grito que estoy segura se escuchó por toda la casa, además de que me había dejado helada, ya que estoy completamente segura que ha sido Haruka quien ha gritado y no logro entender porque MI NOVIA está gritando el nombre de otra en mi casa y en MI cama.

- Haruka. – susurro al no creerme lo que acabo de escuchar, me olvido de todo e ingreso a la habitación; ella esta... llorando y parece agitada.

- voltea a verme y trata de hablarme. – Miche... – iba a decir nuevamente el nombre de ella ¿quién es? ¿Quién es Michelle? ¿Y porque Haruka llora por ella? – Michiru. – susurra y baja la mirada, creo que se siente apenada, pero... yo me siento destrozada, Haruka ama a alguien más y no a mí.

- las palabras salen solas sin poder ni querer detenerlas. – ¿quién es Michelle? – cuestiono con una mezcla de molestia y tristeza en mi voz.

- no lo sé. – son las palabras que salen de sus labios ¿cómo que no sabe? si acaba de llamarla a todo pulmón y hasta fue capaz de confundirme con ella ¿se está burlando de mí? – no, no me estoy burlando y no te estoy mintiendo. – dice descifrando mis pensamientos. – no sé quién es Michelle, fue un... sueño o un recuerdo, no sé, estoy confundida, me duele la cabeza. – hablo con frustración mientras se sujetaba la cabeza con ambas manos; esto es mi culpa, jamás debí traerla.

- todo esto es mi culpa, no debí traerte, yo tengo la culpa. – esto ha salido totalmente entrecortado porque he comenzado a llorar, no lo puedo evitar, soy muy egoísta, si ella no hubiera venido, si hubiéramos permanecido en Italia esto jamás hubiera sucedido. – ya no... Yo no... – ¡demonios! mi voz no sale, solo quiero decirle que ya no se vivir sin ella, ya no; rompo en llanto cayendo al frio piso de madera, no pudiendo más con mi dolor al saber que la perderé.

Escuche claramente cómo se levantaba de la cama y escuche sus pasos dirigirse a la puerta, la había perdido, sus recuerdos estaban devuelta y ahora sabía que tenía una vida, no me necesitaba para nada, ya no... Comencé a llorar más aun y cuando pensé que estaba completamente sola unos cálidos brazos que conocía muy bien me rodearon por la espalda, proporcionándome calor y tratando de calmarme ¿entonces a que fue a la puerta? escuche el picaporte claramente.

- no sé qué película te hayas inventado en esa cabeza tuya, no tengo pensado irme, solo he ido a cerrar la puerta, además, yo no me arrepiento de haber venido, si lo hiciera, sería como arrepentirme de haber estado contigo, de haber compartido esa maravillosa noche y parte del día. – era verdad, el decir que me arrepentía de traerla es como negar que ella es mi mujer y yo soy de ella, no eso jamás lo negaría.

- yo no... – pero no me dejo continuar colocando uno de sus dedos en mis labios, indicándome que aún no terminaba, ella aun permanecía a mi espalda con su cabeza recargada en ella y sus manos en mi cintura.

- no llores, pese a lo que soñé o recordé, tu aun sigues siendo mi única familia. – así que solo soy eso, a eso se reduce, seré solo un familiar y cuando encuentre a esa chica ¿cómo me presentara? ¿cómo su hermana? ¿Su prima? yo no quiero eso y creo que se ha dado cuenta, puesto que me ha apretado más contra ella. – creo que no he sido muy clara... nada ha cambiado, te sigo amando más que a nada en el mundo, sigues siendo tu mi único anhelo, no sé quién es o quien era ella, pero pese a lo que vi, mis sentimientos por ti no han cambiado, sino todo lo contrario, han aumentado si es que eso era posible, por favor, no te arrepientas de nada. – es tan linda y yo aquí, pensando que me dejaría, ella es todo lo que yo necesito y más, la amo y pese a lo que yo también vi y pese a que sé que me está ocultando algo, pues su abrazo es distinto, es una mezcla entre miedo y seguridad, como si quisiera reafirmar que estoy con ella, como si no quisiera perderme, pese a todo mi amor por ella no ha disminuido nada, sino al contrario ha aumentado.

- ¿me contaras? – cuestione a lo que ella solo afirmo con su cabeza, moviéndola de arriba abajo en mi espalda. – yo también tengo algo que contarte, pero antes... – iba a decirle que me besara pero una risa estridente me quito ese pensamiento... lo había olvidado esa mujer seguía haya afuera, con mi familia ¿cómo puedo ser tan egoísta?

- ¿que ha sido eso? – cuestionó soltándome y poniéndose en pie.

- ella esta aquí. – respondo poniéndome en pie y limpiando mis lágrimas al mismo tiempo, no quiero voltear y que me vea hecha un desastre.

- ¿ella? ¿A qué te refieres con ella? – cuestionó confundida por mis palabras, me gire y la vi a los ojos, mejor dicho la recorrí con la mira y no había ilusión, temía que al solo decir ella, pensara que se trataba de la mujer de su sueño.

- la mujer del hotel esta aquí. – respondí mientras comenzaba a caminar hacia la puerta dispuesta a pelear de ser necesario, tome el picaporte y antes de girarlo Haruka tomo mi mano, me regalo una sonrisa y abrí la puerta con más confianza.

- vaya, pero que desconsiderada Michiru. – hablo ella aun en el mismo lugar donde la había dejado, solo que ahora tenía un cetro en su mano, mire a mi alrededor para ver si alguien se encontraba herido pero al parecer no era el caso. – oh no creo que te preocupen si te fuiste sin importar nada, con solo escucharla gritar, aunque es una lástima que no haya sido tu nombre el que saliera de sus labios sino el de otra. – Haruka al escuchar eso se acercó más a mí y reafirmo el agarre de su mano en la mía.

- eso no es de tu incumbencia, conformate con saber que pese a eso, estamos juntas y siempre lo estaremos, ella es mía y yo de ella. – no importa lo que pase, no importa si tengo que luchar contra todo y contra todos, no me alejare de ella.

- tierno, muy tierno, aunque me pregunto ¿qué dirán sus parejas predestinadas de todo esto? – no importa lo que digan, les diremos que lo sentimos y que nos enamoramos. – ¿saben que de seguir por ese camino la línea se reencarnaciones se romperá? y ustedes serían las causantes. – eso no lo sabía, todo pasaría por nuestro amor, porque no estamos siguiendo lo que dicta el destino, no sé si... Haruka ha reafirmado nuevamente su agarre.

- no sé qué es lo que desea, pero si ese es el precio a pagar para estar con la persona que amo, estoy dispuesta a hacerlo. – respondió mi viento con seguridad en la voz y mirando fijamente a esa mujer.

- ya te lo he dicho cariño. – ¿cariño? ¿Se atrevió a decirle cariño? – Te deseo a ti, quiero que vengas a mi lado, creeme conmigo... – pero no deje que continuara diciendo idioteces, solté la mano de Haruka y camine hacia esa mujer dándole una bofetada tan fuerte que creo que se escuchó por toda la casa.

- No sé quién eres y sinceramente no me importa, pero no voy a permitir que frente a mí, te le estés insinuando a MI novia, no te la llevaras, ella se quedara a mi lado, sobre mi cadáver la apartaran de mí. – dije con molestia y fui capaz de ver una leve sonrisa en el rostro de mi viento, tal parece que le gusta verme celosa, espero que no se le haga costumbre.

- querida, ¿que tus padres no te enseñaron modales? – hablo con molestia viéndome con ira mientras aun mantenía una mano sobre la mejilla que golpee. – bueno, si ese es el caso, yo no le veo el problema. – dijo con ironía y una energía negra comenzó a emanar de sus manos.

- Haruka se puso delante de mi protegiéndome con su cuerpo, no que no lo aprecie, pero ¿que no ve eso es lo que esa... mujerzuela quiere? – ¿quién es usted y porque tiene tanto interés en mí? – sabía que tarde o temprano esto tenía que pasar, su curiosidad, su bendita curiosidad tenía que salir a relucir.

- ¿no te lo han dicho? ¿Ves? es por esto que te tienes que estar a mi lado, yo jamás de ocultaría cosas, pero ellos. – dijo señalándonos a todos. – lo único que han hecho ha sido mentirte, ocultarte los hechos. – sabe muy bien cómo funciona la mente de mi viento para decir aquellas palabras.

- Beryl. – hablo Luna con molestia. – su nombre es Beryl, se hace llamar así misma reina o cuando menos ese era su nombre la última vez que nos vimos, hace más de doscientos años. – así que esa mujer tenía razón, le estábamos mintiendo a Haruka.

- Beryl está bien, después de todo, la humana en la que he reencarnado ya no existe. – declaro como si fuera lo más normal del mundo. – pero basta de platica, he venido aquí por ti. – dijo viendo a mi rubia. – y no me pienso ir de aquí sino es contigo. – esa ya es demasiada desfachatez de su parte, no lo voy a tolerar.

- ¡tú mujerzuela! deja de... – pero no pude terminar porque en ese momento llego Artemis con una vasija en sus manos interrumpiéndome.

- se acabó Beryl, no debiste venir, no te iras, te selláramos ahora mismo. – declaro Artemis y el y Luna comenzaron a recitar palabras en un idioma completamente desconocido para mí.

Todo parecía marchar bien, ella se había debilitado, el cetro que tenía en sus manos había caído y parecía que sufría con cada palabra dicha por Artemis y Luna, estaba demasiado concentrada en como ella estaba sufriendo que no me di cuenta en que momento ese hombre había aparecido, era el mismo que nos había atacado a Haruka y a mí en el bosque.

- lo hirió, ese hombre había herido a Artemis con su espada, por la espalda y ahora mi maestro yacía en el piso sobre una gran cantidad de sangre. – creo que es hora de irnos mi reina, esto se está tornando inquietante. – declaro el hombre arrodillado frente a esa mujer después de haber herido a mi maestro.

- ¡No se irán! – declararon Haruka y Darien al mismo tiempo, se notaba que ambos están muy molestos por lo ocurrido con Artemis.

- ingenuos ¿piensan que son rivales para mí? – cuestiono ese hombre con una sonrisa burlona en sus labios ¿que acaso no recuerda que Haruka le pateo el trasero?

- Si no mal recuerdo te derrote una vez y estuve a punto de matarte de no haber sido por que otro sujeto llego a rescatarte. – ¿lo recordaba? pensé que no lo hacía, no, tal vez solo está diciendo lo mismo que yo le dije.

- ese milagro no se volverá a repetir. – declaro con confianza ese hombre mientras se ponía frente a Beryl.

- ¿quién eres y porque ayudas a esta mujer? – cuestionó mi viento con molestia, yo por mi parte me aleje de ella para poder ayudar a Luna y Serena con Artemis, esto es malo muy malo, parece que no deja de sangrar.

- mi nombre es Jedite y soy uno de los cuatro generales del negaverso, estoy al servicio de la reina Beryl. – declaro con suficiencia Jedite como si servir a esa mujerzuela fuera la gran cosa, al parecer él está enamorado de ella.

- Jedite, nos vamos. – declaro Beryl poniéndose en pie, pues había estado en el piso debido al daño que le infligieron Artemis y Luna. – Haruka. – llamo viendo a mi novia. – esto se repetirá, sino vienes conmigo todas las personas que quieres saldrán heridas. – esa put... mujer no se saldrá con la suya, quiere chantajear a Haruka.

- Me levante de donde estaba y recorrí la distancia que me separaba de mi novia. – aprenderemos a controlar nuestros poderes para evitar que esto ocurra nuevamente, defenderemos a las personas que amamos, Haruka no ira a ningún lado. – declare, creo que este mujerzuela me ha dado una mano para que mi viento acepte recuperar sus recuerdos.

- Sabes que la única forma para tener pleno control de sus poderes es recuperando sus recuerdos ¿no? – bien, mientras ella siga hablando de esto me ayudara a convencer a Haruka.

- lo sé y no me importa, recuperaremos nuestros recuerdos y les demostraremos que pese a todo estaremos juntas, quizá… deba agradecerte esto; debo confesar que tenía miedo de recuperar mis recuerdos, que Haruka recuperara los suyo y descubriera que no me ama, pero eso se acabó, ya no tengo miedo, sé que ella es mía y si tenemos que romper con la línea de reencarnaciones para estar juntas que así sea. – declare con seguridad y por primera vez desde que supimos acerca de recuperar nuestros recuerdos no tuve miedo, tengo plena seguridad que Haruka es la indicada, ya no hay nada que temer.

- eso es tan valiente de tu parte, pero ¿estas segura que tu pareja opina lo mismo? ¿Estas completamente segura que Haruka también quiere recuperar sus memorias? – ante sus palabras no pude evitar girarme para ver a Haruka, cabía la remota posibilidad de que ella tal vez no lo deseara; al verla solo me dedico una sonrisa, indicándome con eso que estaba conmigo, que ella también lo deseaba.

- ya la escucho, recuperaremos nuestros recuerdos, aprenderemos a controlar nuestros poderes y estaremos juntas; ya no tengo miedo, si ella está conmigo soy capaz de afrontar lo que sea, solo por poder escuchar esa bulliciosa risa, soy capaz de hacer lo que sea; no logro su cometido, sino lo contrario, nos ha dado el valor para afrontar nuestras memorias, se acabó el temor, lo que tenga que pasar, pasara y nosotras le haremos frente, juntas, siempre juntas. – Kami, como es capaz de hablar de esa manera y enamorarme más si es posible, amo todo…de… ella… ¿Qué me pasa?

Después de ese último pensamiento, tanto Michiru como Haruka y Darien cayeron inconscientes frente a todos, Beryl por supuesto aprovecho esto para huir ya que la familia solo le estaba prestando atención a los chicos, además esto no pintaba nada bien para ella.

- está pasando. – hablo Serena viendo como el símbolo del planeta guardián en las chicas aparecía. – están recobrando sus recuerdos. – dijo mientras también se desvanecía.

Continuara…