Ladies and Gentlemen!

Como lo prometido es deuda, aquí les traigo el capitulo número 9 que correspondería a este fin de semana. ¡Qué rápido ir en este numero de capitulo! Siendo sincera, soy algo mala para continuar una historia, agradezco realmente a mi beta que me está ayudando en todo momento, para corregir y aportar muy buenas ideas. ¡Espero que les guste este capítulo!

It's time to read!

It's showtime!

Aclaración: Yu-Gi-Oh! VRAINS no me pertenece. Es propiedad de Kazuki Takahashi. Yo solamente pido prestado sus personajes para poder escribir mis historias que se podrán leer a continuación.

Aclaración: Con estas historias no estoy cobrando por ninguna ganancia o regalía. Solo escribo para el entretenimiento de todo público pidiendo permisos al autor. Cualquier aclaración, pueden escribir en los comentarios su opinión al respecto.

Kengo Dojun soltó el humo de su cigarrillo mientras veía por la ventana de su departamento, aquellos colores naranjas con los que suele pintarse el cielo cuando el sol está apunto de ocultarse y dar inicio con a la noche oscura. Escuchaba el murmullo de las personas, las risas de los estudiantes como aquellos alborotados Godínez borrachos que salían de las cantinas después de una caliente comida después del trabajo junto una buena bebida alcohólica antes de querer regresar a casa y darse cuenta de la cruel realidad. Podía ver a miles de personas desde el piso de su habitación pero siendo sinceros, no prestaba atención a lo que pasaba, era imposible que prestara atención cuando su mente estaba ocupada con otros asuntos. Asuntos que nunca le debió de importar, nunca debió de involucrarse con esos jóvenes que se creían héroes del mundo cuando solo se trataba de un grupo de mocosos que tienen más tiempo para pasar en la red que en lugar de darse cuenta de la realidad en la que estaban viviendo pero ahí estaba él, tratando de pensar la manera en que llego a involucrarse en todo eso.

Todo era por culpa de Playmaker el momento que llego a su vida para pedirle ayuda.

No pudo evitar soltar un pequeño suspiro mientras golpeaba su cigarrillo con su dedo en el cenicero que había llevado a la ventana para evitar que las cenizas cayeran al piso, y solo hacer enojar a la invitada que siempre tiene el descaro de ir a vivir a su casa cuando ella puede ir a vivir a otro lado. Aunque desde un principio ya era bastante ordenado, no podía quejarse con la misma cuando le ofrecía un par de bebidas, comida caliente y respetaba sus cosas, más no su privacidad al violar cada nueva cerradura que pone.

En el momento que ella pidió su ayuda, debió de negarse pero no podía evitar ser curioso y saber ahora que estaba pasando. En el evento con Revolver, nunca quiso involucrarse, nunca le vio interés a pesar de que este quería destruir la red y solo encerrar a pobres inocentes en la misma para que estos nunca despierten. En el momento que llego el tiempo con Bohman como ese Ignis de Luz se mantuvo investigando por su parte y aunque al final solo pudo mostrar a todos cual fue la crueldad que de ese Ignis, puedo redimirse con su hermana Emma. Ni que decir con el estúpido Ignis de Oscuridad, aquella IA que le seguía y que ha olvidado su nombre, no podía evitar sentir que todo duelistas, podía tener alguna trampa bajo sus manos o algo parecido, no entendió como pudo perder contra aquella niña y mucho menos, cuando tenía a Emma como su apoyo. Ambos habían mejorado su deck, de alguna manera, hicieron que combinara pero no comprendía que había pasado para que ambos perdieran contra aquella niña que prácticamente se perdieran los eventos después de que tomaran su consciencia y solo fueron liberados en el momento que Playmaker los salvo.

Sí, todo había sido gracias a ella pero también era culpa suya que ahora no pudiera dejar de pensar en lo que pasara de ahora en adelante. Podía comprender los riesgos que se tomarían de ahora en adelante, los sacrificios que se deberán hacer por culpa de King que ha decidido moverse y utilizar a las personas como peones para poder completar su venganza y conseguir lo que se encuentra detrás de aquella puerta. No puede evitar pensar que la raíz de todo lo que está pasando, es que aquellas anteriores piezas de ajedrez que lideraban SOL, decidieran aparecer para poder recuperar lo que es suyo, ya que misteriosamente, aquellas acusaciones que se pusieron en su contra, solo desaparecieron y estos, como las ratas, solo se escondieron en su agujero hasta que llegue el momento adecuado para salir, para volver a la luz y luchar por lo que derecho creen es suyo.

Aunque no solo por eso estaba un poco molesto.

No.

Había otra cosa que no podía dejar de pensar por más que le diera vueltas al asunto, era imposible que encontrara una resolución.

-Aiko

Murmuro.

Si aquella pequeña bebé por la que la duelista más fuerte no puede dejar de hablar con alegría,así como con profundo orgullo a pesar de que era bastante notorio el dolor en los ojos de la chica, cuando solo piensa que es una mala madre por dejarla sola todo ese tiempo a pesar de que esta ha querido culpar al usuario de Revolver porque no le hablo de ella, pero llegados a ese momento, se podía entender por qué no lo hizo ya que solo provocaba más dolor en la chica. Aquellá bebé que solo ha visto en fotos y nunca se lo diría de frente, para no dañarla; pero aquella pequeña era demasiado bonita que no puede entender cómo es que nadie se dio cuenta de su existencia, era capaz de llamar la atención de todas las personas por su apariencia.

Si quería pensar en una resolución a todos los problemas pero, también se podía decir que ahora todo se ha complicado.

Era imposible olvidar las palabras que le dijo Revolver en aquella tarde que fue a visitar a Zaizen a la empresa solo para preguntarle a la chica sobre que era el Link Sense. Si bien, es completamente desconocido para ellos, incluso para la chica, fue difícil engañarlo en aquellas palabras dichas por el usuario de Revolver, sabía que algo más ocultaba, al igual que con Playmaker, se podía notar cada una de las emociones en los ojos de aquel duelista, se podía incluso ver las mentiras que les estaba diciendo para cubrir aquellas verdades, a las cuales temía. Por eso espero en el momento que este salió de la oficina un tanto apurado justo en el momento que Yusaku ni Zaizen se dieran cuenta de su presencia, salió silencioso de la oficina, siguiendo el paso del usuario de Revolver y mirando de reojo a ese hombre, Furukawa Makoto, intentar esconderse de los ojos de ellos.

Podía mentirle a los demás pero a él, nunca.

No hablo con ese hombre, solo paso de largo para llegar a tiempo antes de que Kogami Ryoken se fuera y no pudiera encararlo por mentir de aquella manera tan descarada. Lo que nunca espero ver de aquel duelista tan fuerte como valiente, era que en esos momentos se encontraba un tanto vulnerable, ver como sus manos temblaban un poco, al igual que su voz que salió como un hilo. Tan suave y delgado que por un momento pensó que lo que estaba diciendo, era parte de una broma, de una mentira pero era imposible encontrar algo en ese hombre que ha sido directo desde el momento que lo conoce.

-Aiko -Dijo.-Es probable que de manera inconsciente, Yusa le heredara el Link Sense a ella-Miro a sus espaldas, el militar había abierto los ojos sorprendido.- A ella también le está afectando lo que se encuentra en la red

-¿Cómo? -No pudo evitar preguntar.- Ella no es usuario, ella solo es una pequeña ¿Qué tiene que ver en todo esto?

-No lo sé -Susurro.- Tal vez fue en el momento que ella estaba embarazada, tal vez fue en ese instante porque a pesar de que se terminaron mis planes de destruir la red y el Ignis de Oscuridad regresara con sus compañeros, sé que este la visitaba, tal vez también Ai tuvo que ver en esto -Rasco su nuca un tanto desesperado.- Yusaku nunca se dio cuenta de ello porque paso mucho tiempo con ella, tal vez inclusive solo lo anulaba pero desde el momento que ella se fuede su lado, es que empezó a manifestarse más -Ryoken dio la vuelta para mirar a Kengo.- Me puse analizar y al mismo tiempo que en Yusaku se activa su sentido, es cuando Aiko reacciona y se pone un poco más inquieta

-La reacciones del Link Sense es el único indicativo de lo que está pasando con ella

-Así es -Suspiro Ryoken.- Quiero encontrar una razón, quiero encontrar la verdad de lo que está pasando y saber si es posible extraerlo de ella, si es posible para que ella no sufra más

-¿Y si no se quita? ¿Y si le causas problemas a causa de tu deseo precipitado? También tienes que pensar en esa probabilidad, puedes provocar más daño en lugar de ayudarle, deberías contarle a Yusaku para que ambos piensen sobre lo que sucederá a partir de esto –Opino Kengo, incluso, no pudo evitar sorprenderse al hablar de esa manera.- De todas maneras, es su hija, tiene el derecho de saber qué es lo que pasa con la pequeña

-Tiene el derecho de por ser su madre pero no ha estado a su lado, no ha querido regresar y contarle la verdad -Escupió molesto Ryoken.

-¿A que le tienes miedo, Revolver? Tú tampoco quisiste decirle la verdad a esa pequeña, ambos tienen parte de culpa en esto -Suspiro Kengo antes de sacar su cajetilla de cigarros de su saco al igual que su encendedor.- Ambos son culpables de todo un poco, los humanos no sabemos cómo controlar nuestras propias acciones

Un pequeño silencio se formó. Ryoken bajo la mirada y solo empezó a caminar, se detuvo un poco para alzar el rostro y ver ese cielo tan azul. Volteo a sus espaldas para mirar a Kengo.

-Tengo miedo de que Aiko sea como yo -Un semblante triste apareció en él.- Que crezca sin una madre

Kengo apago su cigarrillo en el momento exacto que Fujiki Yusaku entrara a su casa, se quitara los zapatos para ponerse unas pantuflas y caminar directamente a la cocina con algunas bolsas con cosas para preparar comida, aunque en el proceso, escucho como bostezaba y se quejaba de que no podía dormir temprano. Dejo las bolsas en la mesa y empezó a sacar los productos de la misma, fue en ese momento que la chica sintió la mirada de este y no dudo en mirarlo.

-¿Traigo algo en la cara?

-Creo que hoy no -Menciono Kengo, apago su cigarrillo y lo dejo en el cenicero.- ¿Alguna novedad?

-Por hoy no -La chica soltó un pequeño suspiro.- Por eso regrese temprano -Alzo la bolsa de latas de cerveza.- No se me olvidaron ¿Quieres comer algo?

Kengo asintió mientras se sentaba en la silla más cercana a la mesa de la cocina y veía a la chica moverse de un lado a otro. Recargo su mentón en la palma de su mano y soltó un pesado suspiro. ¿Qué era lo peor de toda esa situación?, Es que no le podía decir a la chica lo que estaba sucediendo con su hija.

-No le digas a Yusaku -Fue lo que menciono Ryoken.- No le digas, yo encontrare la forma de decírselo a su tiempo

-Pero no tardes tanto en decírselo -Suspiro Kengo apagando su cigarrillo que se lo había terminado.- ¿Por qué me dices estas cosas tan de repente?

-Porque de alguna manera que no entiendo, Yusa confía en ti -Rasco su mejilla.- Confió en ti Dojun Kengo-san -Hizo una pequeña reverencia.- Por favor, te lo pido, no le cuentes a Yusa lo que está pasando

Medito un poco Kengo aquellas palabras como aquella suplica que escuchara por primera vez del duelista más fuerte. Aquellos ojos que mostraban el miedo, aquellas manos que no dejaban de temblar y que si fuera posible, estuvieran sangrándole por la presión de sus uñas. Su postura por ese joven, cambio de un momento a otro.

-No se lo contare pero solo si aceptas mi ayuda, entre más personas estén investigando este suceso, será más rápido para todos el llegar con la verdad

Al final, Ryoken acepto. Así como llego, es que se fue.

Kengo ahora tenía otro secreto cargando. Era bueno para guardarlos y para que esa chica frente a él, no se diera cuenta de lo que realmente estaba pasando.

Haría todo lo que estaba en su mano para poder salir más rápido de ese problema y no involucrarse más de lo que ya estaba haciendo. Aunque lo que no se daba cuenta, es que ya estaba involucrado en ello y le importaba más de lo que imagino.

.o.

Go Onizuka corría siempre por las mañanas frescas de Den, no había nada como una carrera por las orillas de la ciudad como un buen entrenamiento para ponerse en forma y ganar aún más el peso que le quito aquel experimento que se obligó en participar. Siempre lo hacía con tiempo y con las personas que se encontraba, no dudaba en saludarlas en el momento que lo reconocían como uno de los duelistas de Vrains, ya no como los mejores duelistas, solo como un duelista que se encarga de dar un poco de espectáculo y ya. Las cosas habían cambiado en ese año que hasta algunas personas, dejaron de interesarle la red, como al mismo tiempo, los demás duelistas se encargaban de algún asunto de su vida privada, aquel asunto que separa de la vida real de la virtual. Es que a partir de ese momento, Onizuka se encargó de otras cosas.

Todos esos pensamientos estaban en su recorrido por la ciudad hasta que decide regresar a su casa de entrenamiento, refrescarse un poco y prepararse para ir a donde estaban aquellos pequeños niños que no dejarían de ser sus niños con fantásticos sueños de encontrar una linda familia, ser grandes personas en ese futuro tan brillante que Playmaker consiguió para todos ellos, como también ser grandes duelistas como la chica. No podía decir Onizuka que eso le seguía molestando a pesar del tiempo que paso, es que los niños seguían mirando ilusionados a la duelista como su súper heroína cuando el duelista carismático, solo veía a la misma como una chiquilla que no le interesaba lo que le pasara a las demás personas porque solo pensaba en ella misma como en aquella relación que tiene con el líder de Hanoi. Fue por eso que los encaro en aquella reunión donde ella los invito a ese escondite. Está harto de escuchar siempre los nombres de Playmaker y Revolver, como son a estos dos duelistas a los que más adoran e idolatran, realmente estaba molesto con ello.

Todo tipo de duelistas existían como fueron otros los que también estuvieron ayudando en aquella guerra cibernética. Aunque resulto siendo engañado por Queen porque le prometió que iba a ser fuerte y lo logro, pero casi a costa de su vida, a costa de que fuera humillado una vez más por Playmaker y todo por culpa de esa mujer líder de SOL. Aunque tampoco es que pueda estar en malas con a duelista cuando fue esta quien lo salvo, aunque no pudo arreglar bien las cosas con ella cuando el Ignis de Oscuridad enloqueció y se fue en su contra para dejarlos, una vez más en estado inconsciente hasta que fue la misma quien los salvo de aquella oscuridad que los había sumergido.

¿Cuál fue la noticia más grande?

Que la duelista desapareció lo más rápido que pudo y ni siquiera tuvo oportunidad de agradecerle y no solo eso, que ahora solo decidiera traer después de un año de paz, muchos más problemas de los que se pueden imaginar ya que la mayoría de duelistas, estaba encargándose de su futuro, eso no le parecía a Onizuka y mucho menos que en aquella reunión, todos ellos decidieran apoyarla solo porque sí, porque se trataba de ella y no pensaban en los problemas que se traerían en el futuro. Era completamente absurdo si querían que volviera a pelear a su lado, no, nunca lo haría. Está harto de escuchar el nombre de la duelista, está harto de escuchar a todos aquellos que solo dicen que es por su obligación como duelista. No, ya no quería saber nada de ese mundo virtual.

Soltó un pesado suspiro en el momento que el semáforo se puso en rojo y tuvo que trotar en su lugar para no enfriarse. Esa mañana que creía que iba a salir bien, no pudo evitar cambiar de un momento a otro en el momento que alzo la mirada y se encontró con ella, con Playmaker aunque su nombre real sea Yusaku Fujiki, una chica normal y corriente como las demás personas. Una chica que destaca mucho entre un gentío pero que prefiere mantenerse en segundo plano para evitar ser descubierta. Esta, solo se encontraba mirando a su celular mientras unos audífonos se encargaban de cubrir sus oídos, evitando que incluso, lo pudiera ver como escuchar mientras la chica se encontraba en la parada de autobús del otro lado de la venida. Onizuka no pudo evitar mirar de un lado a otro en busca de su excéntrica pareja pero no fue así. Solo la miro con atención. Si, era una chica común ¿Qué era lo que tenía para hacerla especial? No podía encontrarlo más que lo único que tenía, es ser una buen duelista, buena persona, realmente lo dudaba.

Aun puede recordar el video que le mandaron de ese momento, en donde la chica narraba los hechos y la forma de pensar que ella tenía como también, adivinaba que Ai tuviera. La forma en la que revelo su imagen y su identidad, como también, se esperaba que ella no sobreviviera al duelo que iba a tener contra Ai, eso era lo que esperaban de ello, no pudieron evitar entristecerse un poco, quedarse en silencio por ella que no apareció hasta después de ese año, claro que le alegraba que estuviera bien pero no estaba contento por la manera en la que fue llamado a una reunión tan ridícula como para que se la pasara discutiendo y hablando sobre cosas que no pudo comprender y no eran tan interesantes como se esperaba.

¿Una puerta? Sonaba totalmente ridículo.

¿Nuevas posibilidades en el futuro? Uno tiene que ser capaz de construirlas por si solas para poder hacerlo realidad.

¿Kogami Kiyoshi? Que todos supieran, ese hombre que se encargó de torturarlos, se encontraba muerto.

No comprendía y no quería hacerlo.

La chica solo alzo la mirada en el momento que se escuchó el motor del autobús, ni de esa manera, la chica fue capaz de que sus miradas se cruzasen, la chica solo le hizo la parada, después de guardar su celular en su mochila y cuando se detuvo este, fue que la chica subió con rapidez, pasar su tarjeta y sentarse en un lugar en la ventana donde saco algo más de su mochila que no pudo saber que era porque fue cuando el autobús arranco.

-¿No puedes hacer que la chica que te guste, te vea?

Abrió los ojos sorprendido para ver a una mujer a su lado, cabellos azules y lentes oscuros. Si creía que esa era una forma de esconderse, era demasiado absurdo, solo bufo molesto.

-No creo que te interese eso Queen, es solo una conocida -Escupió molesto.- ¿Qué es lo que te trae aquí? ¿No se supone que todos los antiguos directivos de sol están escondidos como ratas por las evidencias en su contra?

-¿Eso es lo que crees? -La mujer soltó una carcajada.- King tiene demasiado poder, mucho más del que se puede imaginar y de un solo chasquido -La mujer trono los dedos.- Desaparecer a todos esos duelistas de cuarta que nos causaron tantos problemas -Soltó un suspiro la mujer, acomodo sus cabellos azules.- SOL solo era un pequeño seguro, podemos recuperarlo cuando sea, ahora, solo tenemos la vista en algo más

-¿Algo más?

Queen, en ese momento saco una tarjeta de su bolso y se la dio a Onizuka. Un tanto extrañado, el duelista de músculos miro la tarjeta con atención, solo tenía un número de teléfono y podía jurar, que la tarjeta apestaba demasiado a perfume que la alejo un poco de si porque arruinaba un poco su nariz.

-Si quieres saber, no dudes en llamarme para reunirnos como en los viejos tiempos -Sonrió la mujer, dio media vuelta y empezó a caminar al lado contrario mientras se escuchaba el sonido de sus tacones y el exagerado movimiento de sus caderas al alejarse.- De todas maneras, sé que Playmaker, no siempre tendrá la razón y toda la verdad saldrá a la luz, ella no podrá ser siempre la duelista heroína de todos

-Como si fuera a llamarte

-Solo decía, puedes tirar la tarjeta si quieres, Onizuka Go

El duelista miro como ella se alejaba. Cuando la perdió de vista, fue cuando volvió alzar la tarjeta, se acercó al cesto de la basura para tirarla pero tal vez fue algo más lo que lo detuvo. Volvió a mirar la tarjeta y por donde se fue aquella mujer, soltó un grito frustrado y metió la tarjeta en su chamarra para querer regresar a casa y visitar a los niños.

Si creía que iba a tener una mañana normal, realmente sintió como la arruinaron con solo ver a dos personas.

Queen solo sonrió.

Primer paso: completado.

.o.

No era tan tarde pero tampoco era de mañana. Era un punto medio donde los trabajadores salían de su empresa para poder tomar un descanso, donde algunos jóvenes salían de la escuela porque no tenían clases en la tarde y se iban a divertir en algún lugar que se encontrase abierto o comer algo después de unas complicadas clases. Sí; era un punto exacto del día para que nadie se diera cuenta de lo que estaba a punto de pasar o eso era lo que ellapensaba.

Hayami miro a un lado a otro, se aseguraba que ninguno de los empleados como de los ingenieros que suelen darse vueltas por aquel lugar. Se escondió en una de las paredes en el momento que escucho unas voces. Volteo curiosa al ver que solo se trataban de algunos ingenieros que era su hora de descanso e iban a comer algo, escuchaba sus risas pero no podía escuchar con claridad que era lo que estaban diciendo, aunque a cierto punto, no es que le interesara. La secretaria de Zaizen solo tomo un pequeño respiro mientras subía su mano a su pecho, soltaba todo el nerviosismo aunque era difícil cuando sus piernas se encontraban como gelatinas por lo arriesgado que se encontraba estar en un lugar, que no era su área pero que podía arreglarlo con solo decir que iba por órdenes del jefe Zaizen aunque no iba a poder hacer nada en el momento que decidieran llamar al mismo para rectificar lo que ella les estaba ordenando y así de esta manera, a ella la meterían en problemas.

Volvió a mirar a todos lados y empezó a caminar con rapidez.

¿Cuál era su destino?

Ir a las computadoras centrales de SOL para conseguir un poco de información que le habían ordenado conseguir, tenía que ir hasta el centro de la empresa aunque fuera un poco difícil pero hasta ahora, había logrado pasar por todos los sistemas de seguridad. No pudo evitar mostrar la molestia en su rostro, no por ese estúpido de King, si no es porque realmente tenía miedo de las amenazas que lanzaba contra ella, si pudiera le diría toda la verdad a Zaizen para que le ayudara con ese problema; pero no podía. ¡Simplemente o podía!, habían pasado algunas semanas después de su extraña ausencia pero solo era decir que había tenido algunos problemas con sus vecinos y le dejaron pasar, en especial con el jefe. Se encargó de que en todas las puertas, tuviera accesos aunque estos se le fueran denegados, tenía que ser lo bastante cuidadosa para que nadie se diera cuenta de las acciones que estaba haciendo.

Soltó otro pesado suspiro al descubrir que había llegado a la última puerta donde se encontraba el centro de la empresa.

Paso su identificación por la ranura e inmediatamente, la puerta se abrió, se acercó sigilosa a la puerta en busca de alguien que estuviera ahí pero estaba vacío, no había nadie que monitoreaba la computadora central. Entro por la puerta pero fue en ese momento que la puerta se cerró de manera espontánea, no pudo evitar acercarse a la misma y pasar su identificación por la ranura para que esta abriera pero no lo logro. Hasta ese punto, no pudo evitar sudar frio en el momento que escucho unos pasos detrás de ella. Al momento de dar vuelta, abrió los ojos completamente sorprendida al ver a la chiquilla becaria que extrañamente, el jefe Zaizen contrato. Aquellos ojos esmeraldas que le miraban interrogante, no pudo evitar querer dar un paso atrás, aunque se encontrara contra la puerta, tenía miedo de aquellos ojos que le miraban fijamente, no como los ojos que está acostumbrada a ver cuándo la misma se pone a platicar con algunos compañeros o cuando la hermana del jefe Zaizen está de visita en la empresa.

-¿Está buscando algo, Hayami-san?

-¿Qué haces aquí? -Dijo de manera acusatoria.- Si alguien te ve aquí, tendrás problemas

-Creo que ambas tendremos problemas si nos encuentran aquí -Alzo los hombros despreocupada, sonrió y volvió a mirarla.- Aunque, yo no estoy sola aquí

Otros pasos se escucharon y de la oscuridad, salió una persona de cabellos verdes y anteojos que no paraba de sonreír. Conocía a ese hombre como aquella filosa lengua de la que todos temen. Aquella actitud tan fría y socarrona que es capaz de mostrar con una simple sonrisa. El doctor Gerome como le conocían y quien se encargaba de darle mantenimiento a la computadora central, eran muy pocas las personas que conocían a esta persona, el jefe Zaizen era uno de ellos. Contaba con que este no apareciera pero en realidad se equivocó, no dudo en sudar frio, ahora si había sido descubierta.

¿Qué es lo que haría?

¡Muchas gracias por leer!

¡Vamos bien! Con muchas cosas, el protagonismo de los personajes terciarios y poniendo muchas situaciones que se verán más delante de esta historia.

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¡Nos vemos a la próxima!

Atte.: AnZuZu Dragneel

Fecha: Domingo 27 de Septiembre de 2020