Ladies and Gentlemen!
¡Les vengo ofreciendo un capitulo realmente interesante donde marcara el inicio de esta segunda parte de la cuarta temporada! ¡Wow! Debo de tomar un respiro pero siendo sincera, no quiero cuando las cosas van como realmente deseo ver y con la ayuda de mi beta, es que les podemos ofrecer un capitulo de mucha calidad. Las cosas se pondrán interesantes a partir de este momento como también, puse algunos datos extras que nos servirán más adelante como también, serán de mucha importancia para el futuro de esta historia. ¿Están listos para leer?
It's time to read!
It's showtime!
Aclaración: Yu-Gi-Oh! VRAINS no me pertenece. Es propiedad de Kazuki Takahashi. Yo solamente pido prestado sus personajes para poder escribir mis historias que se podrán leer a continuación.
Aclaración: Con estas historias no estoy cobrando por ninguna ganancia o regalía. Solo escribo para el entretenimiento de todo público pidiendo permisos al autor. Cualquier aclaración, pueden escribir en los comentarios su opinión al respecto.
Shoichi brinco un tanto sorprendido y asustado en el momento que la puerta de la cabina de conexión a la red se abrió de manera sorpresiva. Se quitó los audífonos, con los que estaba escuchando música para concentrarse para encontrar algo de lo que fuera de ayuda tal vez inclusive poder mirar quien había abierto la puerta en ese momento. Soltó un pequeño grito asustado en el momento que vio a Homura Takeru, recargarse en la puerta para poder levantarse y salir de la cabina. Lo escucho quejarse un poco al mismo tiempo que soltaba alguna que otra maldición sobre que su mismo cuerpo no le escuchaba y solo temblaba en lugar de querer caminar. Se acercó apresurado para ayudarle a levantarse, se le notaba bastante cansado que solo atino por ayudarle a caminar y sentarse en la silla vacía que al final, escucho al chico soltar un pequeño suspiro de alivio, de igual manera que agradecía en voz baja y tronaba sus huesos para poder relajarse un poco.
Lo observo con atención, como se quitaba los lentes y peinaba su cabello hacia atrás. Se notaba un poco sudado este se pasó su brazo por su frente para poder limpiarse el sudor que caía a su rostro. Cerró por un momento sus ojos para poder tranquilizar aquel acelerado corazón, inhalo y exhalo en repetidas veces, hasta que se sintió tranquilo.
-¿Qué sucedió? -Pregunto un tanto preocupado que no pudo evitar mirar a la cabina en donde se encontraba la única chica.- ¿Qué fue lo que hicieron?
-Espera un momento -Menciono Takeru aun manteniendo los ojos cerrados.- Deja que Yusaku se desconecte para que te cuente la verdad
Por otro lado, en el momento que la única chica abrió los ojos, no pudo evitar soltar una pequeña maldición al mismo tiempo que se quejaba por el peso extra que estaba en su pecho. Se fijó en el mismo para darse cuenta que era Kogami Ryoken el que estaba recargado en ella. La chica no pudo evitar soltar un pesado suspiro en lo que se acomodaba un poco en aquel angosto lugar y antes de que le doliera la espalda por la posición en la que se encontraban. Antes de querer levantarse, es que sonrió un poco, soltó una pequeña risita y sin poder resistírselo, es que peino con suavidad aquellos cabellos blancos y le dio un beso en su frente. Se levantó con cuidado y acomodo el cuerpo del usuario de Revolver para que al momento que despertara, no estuviera en una posición incómoda. Una vez que logro su cometido, abrió la puerta mientras salía cerró la puerta detrás de sí para así caminar a paso lento al otro asiento disponible.
Soltó un pesado suspiro mientras tocaba su cabeza. Aun se sentía un poco mareada.
-¿Por qué siento como si me hubieran dado una paliza? -Pregunto Takeru quitando su brazo de sus ojos y se fijó en su compañera.- Ya ni cuando me pongo a practicar con mi abuelo, me siento de esta manera, ni cuando peleaba por el territorio con las pandillas de mi ciudad
-Mientras más tiempo nos sumergimos en la red, nuestro cuerpo paga el daño -Le contesto, tomo un poco de aire y miro al usuario de deck de fuego.- Aunque también se debe a que como estamos en una zona apartada de la red, es que se necesita un poco más de cooperación con nuestro cuerpo para poder soportar todo lo que se encuentra en ese lugar -Alzo la ceja un tanto extrañada.- ¿Acaso no se los dije la vez pasada?
-Nunca lo mencionaste -Takeru miro a Yusaku de manera acusadora.
-Entonces solo se me olvido -Alzo los hombros despreocupada, ignorando incluso, el ligero golpe que recibió en ese momento a su hombro.- Pasa lo mismo cuando llego a esa zona con Blood Shepherd, es por eso que ya estoy acostumbrada, aunque antes de esto siempre que salía de la red después de estar por mucho tiempo sumergida, mi cuerpo pagaba los plato rotos -Tomo un poco más de aire, se estiro un poco hasta sentir como su espalda se relajaba.- ¿Ahora entiendes como es que me siento cuando salgo de Vrains después de una dura jornada?
-Es horrible -Escupió Takeru cansado.
Fue un corto silencio el que tomaron para poder organizar en su cabeza lo sucedido.
Shoichi sonrió un poco, de alguna manera se sentía como en los viejos tiempos. Dejo un poco de café frente a ellos antes de tocar sus hombros y hacerlos regresar al mundo real. Ambos jóvenes le sonrieron a su compañero cocinero antes de tomar sus tazas, soplar un poco y beber de las mismas. Soltaron un suspiro de satisfacción antes de mirarse y mirar los monitores frente a ellos.
-¿Dónde está Spectre? -Hablo Takeru.- Cuando desperté, no se encontraba ahí
-Estamos en los territorio de Hanoi, por así decirlo -Alzo los hombros despreocupado Shoichi mientras tomaba de su taza un poco de café.- Después de dejar a Jin en casa, nos dirigimos a este lugar para que Spectre pudiera hablar con los demás caballeros y seguir con su investigación
-Ya veo -Murmuro la chica. Dejo con cuidado su taza en la mesa y volvió a suspirar.- Eso significa que Revolver encontró las respuestas a todas sus preguntas en la dirección que le mande
-¿Dónde fue que lo mandaste? -Pregunto curioso Shoichi por el cambio de tema que hizo la chica.
-A lo que queda del Cyberse -Miro a los dos hombres.- Era el único lugar que Revolver no quiso pisar hasta el día de hoy -Se levantó de su asiento, movió su cuello de un lado a otro.- Iré a tomar un poco de aire antes de que Revolver despierte
-Mejor ve a ver a Aiko -Sugirió Shoichi.- Un momento a solas con ella, pondrá tu cabeza en orden
-Tal vez…
La puerta del camión se abrió en ese momento y la chica salto al salir mientras cerraba con cuidado la puerta. Fue en ese momento que Takeru soltó un suspiro antes de seguir tomando un poco de su taza mientras observaba como Shoichi se sentaba donde la chica había estado. No había logrado entender porque aquel bajón de ánimo tan repentino.
-¿Qué fue lo que paso realmente? -Volvió a preguntar Shoichi.- Sé que estoy insistiendo mucho pero que ella evadiera el tema, fue realmente nuevo
-En el momento que Yusaku y yo llegamos a esa puerta -Dudo un poco.- Paso algo que no pasaba cuando solo iba ella y Blood Shepherd, es como si hubiera reaccionado con nosotros a nuestra llegada y nos encontramos con IA's dispuestas a atacarnos -Miro al cocinero.- Y tuvimos un duelo contra ellas pero…
-¿Pero?
-Nosotros perdimos -Al fin soltó aquellas palabras que por poco y Shoichi escupía todo su café, abrió los ojos sorprendidos ante aquella declaración.- Es la primera vez desde aquel experimento que nosotros perdimos -Se recargo en la silla y cerro por un momento los ojos.- Y fue como si volviéramos a vivir todas aquellas pesadillas
-Perdieron -Repitió Shoichi aquella palabra.- ¿Qué clase de IA´s eran?
-No lo sabemos pero es la primera vez que veo que Yusaku pierda, tal vez, le afecto más de lo que imagino
-Tal vez
Volvieron a quedarse en silencio, analizando aquellas palabras sobre todo Takeru se llegaba a sentir un poco más culpable porque al parecer, su deck no era compatible con el de ella y con tal de protegerlo, es que perdieron. ¿Qué iban hacer ahora cuando descubrieron ahora que no iban a poder ser rivales a lo que estaba en ese lugar? No lo sabía. En algún lado, se deben de encontrar las respuestas pero en ese momento, no.
No cuando la derrota se podía sentir en el ambiente y lo único que querían, era olvidar todo lo sucedido.
.o.
Principalmente, había tenido la idea de tomar un poco de aire para poder relajarse ahora que perdió y que no sabía cómo es que debía de tomar aquella derrota pero en el momento que se presentó aquella oportunidad, gracias a que Shoichi se lo sugirió, era imposible el querer calmar aquel corazón que pedía desesperado que fuera a su encuentro. Quería caminar, quería correr si pudiera incluso volar con tal de llegar lo más rápido y no detenerse hasta ver aquellos pequeños ojos turquesa que todo ese tiempo ha querido ver, que todo ese tiempo, ansiaba con tenerla entre sus brazos, abrazarla y otorgarle demasiados besos por todo ese tiempo que me mantuvo lejos de la misma.
Se debatía en ir y en no ir. Que realmente, mientras avanzaba un paso, retrocedía dos.
¿De qué tenía miedo?
Seguía teniendo miedo que aquella pequeña que era un tanto suyo como de Ryoken, le mirara con aquellos hermosos ojos y no saber qué era lo que pasaba por su pequeña cabeza, sin saber que la persona que se encontraba frente a ella, realmente se trataba de su madre y no de una amiga de su padre como se presentó desde un principio. Era por ese miedo que se escondió en lo más profundo de su ser y el que provocaba que no quisiera pisar ese lugar a pesar de toda la determinación que se encontraba en su ser, era difícil el querer tocar ese timbre que prefería salir corriendo o seguir trabajando para evitar pensar en regresar a ese lugar.
Pero era inevitable. No podía detener aquellos sentimientos que le pedía su pecho. Era imposible no pensar en aquel sentido maternal que oculto todo ese tiempo para evitar caer en la tentación y regresar antes de tiempo, antes de conseguir las respuestas adecuadas para al menos, poder contestar todas las respuestas que se le pueden presentar.
Quería a Aiko.
Realmente la necesitaba. Quería que su razón de vivir, la mirara y sonriera como lo hacían cuando eran solo ellas dos.
Se mordió los labios, volvió avanzar para estar cerca de la puerta de la mansión pero antes de tocar el timbre, se detuvo, se congelo en ese momento que quito la idea de su cabeza. Sus manos sudaban, su cuerpo temblaba y su pecho dolía. Al final y sin pensarlo, es que decidió tocar el timbre, si nadie contestaba, es que podía regresar por donde vino y enfrentar a Revolver aunque eso significara que todos tendrían que escuchar lo que todo ese tiempo trato de ocultar.
-Yusaku-sama, la estaba esperando
Fueron aquellas palabras que provoco que mirara frente a ella y notara a Pandor. La miro un poco extrañada pues el rostro que estaba ocupando en ese momento no era el de una IA o un robot normal. Tenía un rostro humano, realmente hermosa, cabe mencionar. Aquella piel blanca como curioso cabello azul corto, aquellos ojos rojos que le miraban con atención como una pequeña sonrisa en su rostro. Si alguien la miraba bien, diría que no parece un SOLtis, inclusive podría pasar por una humana normal si se lo propone. Salió de sus pensamientos moviendo su cabeza de un lado a otro ante esa idea.
-Hola Pandor, ¿Cómo va todo?
-Excelente -Hizo una pequeña reverencia antes de hacerse a un lado y dejarla pasar.- La estuve observando por mucho tiempo ¿Por qué es tan difícil para los humanos, seguir sus deseos?
-Porque como humanos, somos más débiles de lo que se piensa -Murmuro, entro y espero a que Pandor cerrara la puerta para que la condujera por la casa.- Nos hace falta valor y determinación para poder ser fuertes y querer conseguir lo que tanto necesitamos -Volteo a su lado para ver a la SOLtis.- Y porque muchos de nosotros tenemos miedo de que lo que encontremos al final de nuestro camino, no es lo que esperamos
-Ya entiendo -Menciono Pandor.- Justo como sucede con Ryoken-sama -Detuvo su andar para ver a su acompañante a su lado.- Es difícil que los humanos lleguen a ser sinceros con sus propios sentimientos, es difícil para él, el querer seguir aquellos deseos que prefiere detenerse antes de que algo más pase y en lugar de avanzar suele retroceder
-Veo que te has acostumbrado a hablar con los humanos -Yusaku poso sus manos en su cadera.- Los has vigilado para entenderlos ¿No es así?
-No -Miro por los grandes ventanales.- No soy buena para comunicarme con los demás, solo con mi creador como sus compañeros duelistas, no me he acercado a otros humanos más que todos ellos -Miro a Yusaku a su lado.- Ahora comprendo cómo es que se sentía Ai cuando hablaba contigo, eres capaz de comprender a la perfección a seres como nosotros
-Son seres parecidos a nosotros, puedes sentir como también puedes amar, eso fue lo que aprendió Ai -Sonrió la chica.- Por favor, sigue cuidándolos, es una tarea difícil
-Fue una orden que me diste y que debo seguir al pie de la letra -Sonrió la IA.- Aunque también sé que Ryoken-sama no se encuentra en este momento en casa, sé que has venido a ver a Aiko-sama -Hizo una pequeña reverencia mientras volvían a caminar, Yusaku la seguía en silencio hasta que se detuvieron en la puerta y fue imposible no sonreír al momento de escuchar aquellas pequeñas risitas.- Si me solicita, estaré con los demás caballeros para ayudar en su investigación
La SOLtis hizo una pequeña reverencia y se fue en silencio.
La observo con atención, aquel bonito y coqueto vestido de color verde con esas adorables calcetitas del mismo color. Siendo rodeada por muchos juguetes como almohadas. Pelotas que se podían encontrar en la esquina de la habitación como algunos peluches y juguetes de diferentes tamaños y colores para poder colocarlos sobre los mismos y poder armar lo que ella desea. Aunque por el momento, no prestaba atención a ello. Estaba más enfocada en jugar aquellos peluches de Playmaker y Revolver que estaban sentados alrededor de una mesa con unas pequeñas tacitas frente a ellos. Noto que al lado de los mismos peluches, es que se podía encontrar aquel peluche de Ai que le mando cuando fue su cumpleaños número 1. Si quería llorar, ese era el momento para hacerlo pero prefirió morderse los labios, no era correcto si es que no quería asustarla.
Aiko volteo a ver a la persona que se encontraba parada en la puerta de su cuarto de juegos. De algún modo, sintió un pequeño toque en su pecho que le provocaba que no quisiera desviar su mirada de aquellos hermosos ojos. Una gran sonrisa apareció en su pequeño rostro y con mucho cuidado, como utilizando todas sus fuerzas, es que se levantó y empezó a caminar a paso lento, alzar sus pequeñas manos como soltar pequeñas risitas.
Yusaku se agacho para poder atrapar a la menor que con torpes pasos, es que se acercaba a ella. Pareciera que quería correr porque era así como se movían sus pequeñas piernas mientras soltaba grandes carcajadas, mientras pateaba los juguetes que se encontraban frente a ella para poder llegar a esa persona que anteriormente conoció junto con su papá. No pudo evitar sonreír, no pudo evitar torturarse más al saber que todos aquellos detalles de su niña, es que decidió perdérselos en lugar de pasarlos al lado de la misma. Borro aquellos sentimientos para volver a recordarse porque está haciendo todo eso.
Y fue en ese momento que sus pies la traicionaron, el momento exacto para atrapar a su pequeña niña entre sus brazos y abrazarla con fuerza mientras la felicitaba por caminar tan lejos. Acaricio con suavidad aquellos suaves cabellos, toco con suavidad su suave piel como apreciar como cada día, aquel lunar que se encontraba debajo de su ojo, se notaba más y provocaba que se viera más linda. Beso con suavidad su frente antes de dejarla con cuidado en el piso.
-¿Me recuerdas, Ai-chan?
-Yuku -Canturreaba la pequeña.
-Así es -Sonrió.- ¿Estabas jugando? -La menor asintió mientras jalaba de su dedo para que entrara con ella a su cuarto de juegos. Se dejaba guiar para llegar a la pequeña mesa.- Mira, es Revolver y Playmaker, ¿Están tomando el té? -Hablo con suavidad. La pequeña volvió a sentir mientras tomaba una pequeña taza y la llevaba a su pequeña boca, tomo con mucho cuidado el peluche de Ai y se lo mostro a la menor.- ¿Cómo se llama este pequeño?
Vio como Aiko ladeaba su pequeña cabeza de un lado y luego del otro, como si tratara de pensar en un nombre para su muñeco aunque tal vez, como si tratara de recordar cuál era el nombre de aquel monigote de extraña forma pero que de alguna manera, era uno de sus favoritos a parte del peluche de Revolver que siempre ha estado con ella. Fue una risita traviesa la que apareció en su rostro mientras alzaba las pequeñas manos para tomar el peluche morado para otorgarle pequeños besitos. Yusaku no pudo evitar sonreír y soltar una pequeña risita.
-¡Ai!
-¿Su nombre es Ai? -Aiko soltó una pequeña risita mientras volvía asentir. Yusaku acaricio con suavidad aquellas regordetas mejillas.- ¿Sabes lo que significa Ai? -Negó la menor para prestar atención a esos bonitos ojos como del color de su peluche de Playmaker que había algo dentro de ellos que Aiko no podía comprender.- Amor -Acaricio sus cabellos, como aquellos pequeños ojos turquesa, no se separaban de los suyos.- Al igual que tu nombre mi pequeña niña -Murmuro con suavidad, con cierto dolor en su pecho.- Tu nombre significa niña amada, porque todos te amamos y aprenderás lo que significa el amor como tu tonto hermano lo hizo -Sonrió.- Porque todo este tiempo que tu padre no estuvo, te amaba y como este tiempo que me fui de tu lado, es que no dejaba de amarte y soñar con regresar a tu lado -Tomo un poco de aire.- Hago esto por protegerte, por protegerlos, así que cuando esto termine, te diré la verdad y te diré las veces necesarias cuanto es que te amo
Fue la pequeña mano de Aiko la que se posó en su mejilla cuando se dio cuenta que estaba llorando. La pequeña sin comprender por qué la bonita señorita que estaba frente a ella estaba llorando. Era más bonita con la sonrisa que estaba teniendo hasta hace algunos momentos que lo único que hizo, era lo que hacía con su padre cuando lo notaba demasiado triste. Posar su pequeña mano en la mejilla de aquella bonita señora para que dejara de llorar. Yusaku abrió los ojos sorprendida aunque también, soltó una pequeña risita antes de subir su mano y tocar con suavidad aquella pequeña mano. Cerró por un momento los ojos, disfrutando de aquella calidez de su pequeña niña y al final, fue que sonrió mientras que con su otra mano, se encargaba de quitar las lágrimas de sus ojos. Metió la mano a su bolsa para sacar un pañuelo y limpiarse la nariz. Limpiando todo tipo de tristeza que se podía encontrar en ella.
Como si fuera por arte de magia, es que tanto madre e hija se sonrieron. Como si en ese momento, sus miradas se hubieran conectado que no eran necesarias las palabras cuando sus ojos sabían la verdad detrás de todo eso.
-¿Puedo jugar contigo en lo que papá regresa?
-¡Sí!
Aiko le dio un peluche para que ella pudiera jugar, aunque fue un tanto difícil que le diera uno de sus favoritos pero al final, decidió por darle el del muñeco oscuro con amigables ojos amarillos. Yusaku lo tomo con cuidado y empezó hacer voces agudas para poder jugar como siempre había deseado hacer en el momento que ella creciera y regresaría a casa para poder jugar todo el tiempo con ella hasta que la menor cayera dormida en sus brazos y poder darle aquel beso de las buenas noches que siempre le dio cuando solo era una pequeña bebé, aunque no había diferencia alguna porque ahora, seguía siendo su pequeña bebé. Para una madre, los hijos seguirían siendo sus bebés, aquellos pequeños niños que en algún momento crecería tan rápido, que ahora simplemente quería guardar en su memoria, aquellos lindos recuerdos. Soltaron pequeñas risitas, desordenaban aún más el cuarto de juego, la tomaba en sus brazos y le hacía cosquillas. Jugaban a muchas cosas e inventaba pequeñas historias. Se tiraban a la suave alfombra y jugaba con sus pequeñas manitas. Peinaba aquellos traviesos cabellos y le daba besos en su frente cuando la pequeña hacia las cosas bien.
Ese era el momento que siempre había deseado tener al lado de su pequeña niña. Era por eso que aprovecharía todo ese tiempo que tenía al lado de su pequeña.
.o.
-¿Estas con vida? -Pregunto Revolver.- No, esta es una copia de seguridad en caso de que alguien llegara a este lugar ¿No es así?
-Siempre tan inteligente Revolver -Aquella copia de Ai, alzo los hombros de manera despreocupada.- Ahora entiendo cómo es que Yusa-chan te escogió, eres perfecto ante sus ojos aunque también existe la posibilidad de que fue seducida por algo más, por algo que ella sintió en su interior y que provocara que ella se interesara por ti de manera rápida
-¿De qué estás hablando?
-Solo divago, hay tantas cosas que se encuentran en mi cabeza en este momento que no sé por dónde empezar -Sonrió.- Si estás aquí, significa que en el momento que te muestre lo que deseas ver, esta copia se eliminara pero eso es lo que desea Yusaku -Sonrió con tristeza.- Eso es lo que deseo yo para evitar hacerle daño pero si estás aquí, significa que nada ha cambiado
-¿Qué fue lo que pasó entre Playmaker y tú?
-Perdí, eso ya debes de saberlo pero -Tomo un poco de tiempo.- Perdí por una buena razón que no me arrepiento -Lo miro con seriedad. Revolver lo miro con atención, aquella mirada tan seria que se parecía a la de ella.- Revolver -Pronuncio su nombre.- Yo me volví loco, no podía soportar estar en un mundo como ese, cada simulación que yo veía, solo sentía el terror de perderla, una y otra, y otra, y otra, ¡Y otra vez!, que no pude soportar más y decidí traicionarlos, decidí ser el malo de la historia por una buena razón
-¿Cuál es esa buena razón?
-Su futuro -Revolver hizo una mueca.- Supongo que Playmaker-sama ha dicho muchas veces esta palabra que no entiendes a lo que se refiere -Aquella tristeza que era demasiado notoria en Ai, provoco que Revolver guardara silencio y siguiera prestando atención a esas palabras.- Tú mismo lo dijiste cuando nos enfrentamos a Lightning -Tomo un poco de aire, alzo su mano y varias pantallas aparecieron frente a él.- Lightning hizo simulaciones del futuro, tomando sus datos junto los datos de los demás, es que se dio cuenta que élera el único que no prosperaba en la coexistencia de Ignis con los humanos, quien no prosperaba, ganaría la oscuridad en ese momento, los resultados que tu padre, Kogami Kiyoshi, consiguió, eran correctos en su tiempo pero hay otra cosa que no viste, algo más de lo que nadie se dio cuenta -Otra pantalla apareció en ese momento.- No me enfrente a Playmaker en ninguna de las simulaciones pero en todas las simulaciones que experimente -Dudo un poco de aquellas palabras, pero al final se armó de valor.- El futuro que provocaba mi existencia la vi siendo víctima de ese futuro y eso yo no puedo elegirlo, no podía soportarlo más
-Las mismas palabras que Playmaker me menciono -Dedujo Revolver.- ¿Qué significa eso?
-Es mejor, que lo veas por tus propios ojos y comprendas, por qué fue tan duro para mí elegir un futuro sin que yo esté a su lado
La copia de Ai chasqueo los dedos. Revolver tuvo que cubrirse el rostro ante aquella luz tan brillante que era capaz de dejar ciego a todo aquel que la mirara de frente.
Cuando sintió que la intensidad disminuyo, fue cuando abrió los ojos y no pudo evitar sorprender por lo destruida que se notaba Den City. Los edificios colapsados, todo estaba en ruinas y sumido en la oscuridad. Bajo la vista para verse, no tenía el traje de Revolver, estaba "vestido" como Kogami Ryoken. Alzo la mirada para encontrar algún rastro de Ai pero no lo pudo encontrar. No entendía que estaba pasando y tenía un mal presentimiento de ello que no pudo evitar subir su mano a su pecho y empezar a caminar con cuidado por aquella ciudad devastada. Desde su punto de vista, pareciera que había pasado una gran devastación causada, tal vez por los mismos humanos o tal vez por aquellos fenómenos naturales tan impredecibles. Cada que caminaba, era un aviso que podía sentir en su interior de que lo que estuviera delante de él, no era algo que le gustaría ver. Miraba con atención a su alrededor, las personas como los animales, querían huir desesperados, desviaba la mirada rápido en el momento que miraba un escenario completamente desagradable que le provocaba ganas de vomitar aunque no era posible en un simulación.
Fue una larga cabellera de color azul la que llamo su atención y provoco que la mirara correr mientras tomaba de la mano a Ai y pasaban a su lado. Aquel rostro de terror que se podía percibir en el rostro de ambos, provoco que al igual que ellos, corriera a la dirección donde ellos se dirigían.
¿Qué era lo que estaba pasando?
Sintió un gran escalofrió recorrer su cuerpo que empezó a olvidar que todo aquello se trataba de una simple simulación. Realmente estaba corriendo como si de aquello, dependiera su alma.
Varios soldados se encontraban frente a él al igual que varios carros de guerra. Las pocas personas que se encontraban ahí, gritaban completamente asustadas de lo que fuera a pasar. No querían estar cerca de la oscuridad, no querían estar cerca de aquellos seres que en cualquier momento, dominarían el mundo y los humanos solo serían desechados como estos mismos lo hacen con las maquinas.
-¡Ai no es ningún peligro! -Escucho gritar a la duelista.- ¿Cómo quieren evolucionar si ni siquiera se lo permiten? ¡Cuando todos ustedes tienen miedo de avanzar!
-De quien debemos de temer es de la creación del séptimo -Hablo uno de aquellos generales que estaba armado, que no dudaba en apuntar en la chica que abrió los ojos sorprendida, quiso dar un paso atrás pero se juró proteger a Ai.- De quien realmente debemos de temer, es de ti, porque es de esta manera en la que llegamos a esta situación, por culpa de las decisiones de una chiquilla estúpida, es que tu muerte nos librara de la destrucción
Fue en un solo parpadeo cuando dio la orden de disparar. Tanto Ai como Ryoken gritaban desesperados ante aquel escenario de sangre mientras pedían desesperados que se detuvieran, que detuvieran aquellas acciones. Donde las personas a su alrededor empezaron a correr con sus últimas fuerzas para evitar ser alcanzados pero era imposible que aquellas balas perdidas fueran a ellos cuando realmente, siempre se enfocaron en ella. Yusaku Fujiki, siempre estuvo en su línea de fuego.
Sus piernas temblaban, no sabía cómo es que había podido soportar caminar hasta acercarse a ella y caer de rodillas al piso al ver aquellas heridas y la sangre que salía de la misma. Sus ojos se sintieron húmedos y la voz desapareció en ese momento. Pensó que si aún se daban prisa, podían salvarla pero lo que lo dejo más impactado, fue aquella sonrisa de la duelista. Observo como Ai la tomaba desesperado en sus brazos, lo notaba llorar como todo ser humano, lo veía sentir como un humano normal. ¿Qué era lo que estaba pasando ahora?
-¿Por qué sonríes como si nada? –Preguntaba Ai desesperado a la chica.- ¡Deja de sonreír cuando tienes está herida! ¡No cierres los malditos ojos por favor, Yusaku!
-Porque -Tosió un poco, la sangre salía de su boca y sus ojos perdían ese brillo.- Sé que tú estarás bien sin mí, ya no sufrirán más por las decisiones tan egoístas que he tomado, aquel futuro que tanto soñé, ahora estará en tus manos, guíalos por un buen camino y ama como aprendiste amar todo este tiempo, ¿Qué clase de origen sería si mi Ignis no ha aprendido a sonreír hasta sus últimos momentos? -Sonrió, subió su mano para acariciar aquella mejilla.- Vive Ai, vive y ama, con esto, mi camino termina y el tuyo empieza, la coexistencia será garantizada gracias a ti
-¡Deja de bromear! ¡No será gracias a mi o gracias a ti! ¡Esto no podrá ser si tú no estás aquí a mi lado! -Gritaba desesperado.- ¡No puedo continuar sin ti!
-Lo harás porque no estarás solo -Sus ojos empezaban a cerrarse, cada que respiraba, era algo doloroso, le costaba permanecer viva.- Ryoken, Shoichi, Jin, Takeru, Aiko, todos ellos estarán siempre a tu lado, diles que lo lamento, confió en ti, Ai
-¡No me hagas esto, Yusaku!
-Te amaba Ai...
Aquella mano que acaricia la mejilla de Ai, cayó con rudeza en el piso que inclusive levanto polvo. El Ignis intentaba recuperarla pero era demasiado tarde, las heridas habían sido demasiado graves que era imposible rescatarla. Pegaba sus frentes desesperado, teniendo la esperanza de que ella solo estaba durmiendo pero no fue así, ella había muerto. Aquellos ojos esmeraldas que tanto le gustaba ver, se encontraban apagados mientras aquella pequeña sonrisa volvía aparecer en su rostro. Levanto la mirada al escuchar un ruido más que se acercaba a ellos. Se encontró consigo mismo, mientras en sus brazos, cargaba a su pequeña Aiko que no podía dejar de llorar por lo asustada que se encontraba. Aquel Ryoken cayó de rodillas, en su rostro se podían apreciar diferentes sentimientos que al final, solo se deformo mientras soltaba un grito y lloraba por la chica mientras tomaba aquella mano frio y la pegaba a su frente.
-¡Yusaku! -Gritaba desesperado.- ¡Maldita sea! ¡Porque tú! -Maldecía, se acercaba más a ella para pegar sus frentes.- ¡Maldita sea! Menos tú, todo menos tú -Susurraba adolorido.- Por favor Yusaku, no me dejes, no nos dejes, todo esto es por culpa de mi padre, que tú decidiste pagar por ello
Palabras con las que no pudo evitar abrir más los ojos y ver con atención aquella escena.
-¿Ahora lo comprendes Revolver? -Alzo la mirada para encontrarse con aquella copia de seguridad de Ai que se encontraba detrás de él.- Perder a la persona que tanto ame, fue lo que me devasto -Lo vio llorar, como se mordía los labios, seguía llorando, observando como aquel escenario se esfumaba en pequeñas esferas doradas hasta que al final, volvieron a regresar a la cueva del mundo Cyberse.- Ella intento con todas sus fuerzas la coexistencia de IA's y humanos que al final, fue víctima de sus propias decisiones, de la decisión de mantener con vida a su lado que los humanos no soportaron más, son malos y egoístas, saber de la existencia de un ser superior, fue lo que les dio más miedo que decidieron acabar con el problema de raíz -Soltó un suspiro.- Este es el futuro que dependía de mi existencia pero ahora que tu estas aquí, significa que nada ha cambiado
-¿A qué te refieres? -Pregunto desesperado. Era una pena que no podía tomarlo por el cuello para amenazarlo.- Se esfumo tu existencia como de los demás Ignis… ¡Ella puede tener un futuro sin que dependa de su vida o de su muerte!
-Entonces ¿Por qué estás tú aquí? -Se detuvo ante aquellas palabras.- Es para que no estuvieras aquí, ¡Pero algo está pasando y no podrán detenerlo! ¡Playmaker adivino todo esto y tiene miedo del futuro que vendrá!, ¡Ella tiene miedo de su futuro que no sabe qué hacer!, ¡Ella sintió el momento en que nosotros regresamos cuando su Link Sense debió de romperse pero no fue así! -Suspiro Ai para tranquilizarse.- Significa que encontraron aquello en la red y están luchando por saber los secretos que se esconden detrás de ellos, si la puerta es abierta, nosotros regresaremos y ese futuro se hará realidad, ella morirá de todas maneras
-¡No lo permitiré! -Hablo Revolver con furia y con decisión.- ¿Qué es lo que tengo que hacer para detener aquellos planes?
-No lo sé -Admitió.- Lo que se encuentra en aquella puerta, son las respuestas a todos los problemas, son las respuestas que tú padre te dará en su momento -La copia de Ai empezó a distorsionarse.- No me queda tiempo Revolver pero estará en tus manos la decisión final, ¿Liberaras a los Ignis o dejaras que la creación del último Ignis se haga realidad?
-Lo pensare -La imagen de Ai empezaba a desaparecer.- ¿Oscuridad o Luz? Alguno de esos dos niños, tendrán que sacrificarse para la creación de un Ignis ¿Quién es el elegido?
Ai sonrió.
-Creo que ya sabes la respuesta Revolver
Aquellas, fueron las últimas palabras del Ignis de Oscuridad antes de desaparecer.
Revolver miro con atención como aquellas esferas de luz se desvanecían. Hizo puño sus manos y tomo una decisión en ese momento. No lo iba a permitir.
Ahora que sabía las respuestas, era momento de que ambos entren en razón.
.o.
Yusaku miraba con atención los grandes ventanales. Miraba asombrada aquel barco tan estúpidamente grande que se iba alejando. Aquella noche en especial se podía apreciar el Stardust Road, que solo se enfocó en mirar por la ventana y guardarlo en su memoria. Era lo único que iluminaba la mansión. Miro a un costado para ver que la puerta de Aiko se encontraba cerrada. La pequeña había jugado tanto que termino cansada. Fue la joven madre quien la tomo entre sus brazos, le tarareaba una dulce canción mientras le ponía su pijama y la acostaba con suavidad en su cuna. Le dio un beso de las buenas noches al mismo tiempo que le juntaba sus peluches de los que ella no quería separarse y salió con cuidado de la habitación.
Se quedó observando aquel escenario hasta que escucho como una puerta se abría, y una persona entraba para encontrase con ella. La usuaria de Playmaker soltó un suspiro al escuchar aquellos pasos tan pesados.
-Te tardaste Revolver -Murmuro.- Aiko se fue a dormir y tus hermanos dijeron que iban a regresar hasta mañana -Suspiro.- Pandor está merodeando por aquí, pero no creo que nos cause problemas -Dio media vuelta y se encontró con aquella mirada seria y furiosa.- ¿Encontraste todas las respuestas a tus preguntas en ese lugar?
-Tenemos que hablar Yusaku.
-Lo sé -Sonrió.- Hablemos sobre lo que se decidirá a partir de este momento -Miro una vez más por aquel gran ventanal.- El futuro que depende de mi vida o de mi muerte
¡Muchas gracias por leer!
¿Prestaron atención al capítulo? Porque realmente puse ahí varias pistas para los capítulos futuros y de los que no leyeron bien, estoy segura que hará explotar sus cabezas. ¡Vamos por un capítulo más! Nos vemos a la próxima semana para más suspenso como la continuación de esta maravillosa historia.
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Por cada comentario el escritor desvelado tendrá una gran sonrisa en su rostro y más energías al seguir escribiendo.
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¡Nos vemos a la próxima!
Atte.: AnZuZu Dragneel
Fecha: Domingo 8 de Noviembre de 2020
