Ladies and Gentlemen!
¡Realmente lamento la tardanza! No saben cuanto lo lamento pero creo que últimamente, mi beta y yo no hemos tenido buena comunicación, ella está trabajando y se tiene que ocupar en asuntos más importantes que en una simple historia. Así que, probablemente, a partir de este momento, me encargare de subir los capítulos más seguido para poder tener oportunidad de disfrutarlos como se merecen.
It's time to read!
It's showtime!
Aclaración: Yu-Gi-Oh! VRAINS no me pertenece. Es propiedad de Kazuki Takahashi. Yo solamente pido prestado sus personajes para poder escribir mis historias que se podrán leer a continuación.
Aclaración: Con estas historias no estoy cobrando por ninguna ganancia o regalía. Solo escribo para el entretenimiento de todo público pidiendo permisos al autor. Cualquier aclaración, pueden escribir en los comentarios su opinión al respecto.
Fujiki Yusaku estiraba sus brazos un poco al mismo tiempo que movía un poco sus manos, estaba un poco cansada inclusive sus muñecas pagarían el precio, aunque no tanto como sus dedos que se encargaban de presionar teclas a una gran velocidad. Recostó su espalda en el respaldo de su asiento, aunque no era cómoda como su silla en SOL o como en su propia casa, al menos podía relajarse un poco antes de la siguiente clase, cerró por un momento sus ojos para descansarlos al estar todo tiempo pegada a un monitor, a la pantalla de su celular así como que a cada rato, les muestren una presentación sobre el trabajo que tienen que realizar. Hasta cierto punto empezó a pensar que de un momento a otro, empezaría a utilizar lentes y no estaba lista para recibir las burlas de Takeru; que curiosamente, aun no se iba a su pueblo natal mientras se encargaba de ayudar a Shoichi con su puesto de perritos calientes mientras Jin "desaparecía" hacia su casa, aunque en realidad, el hermano menor de Shoichi se encargaba de hacer algo más, y en el momento que lo descubrió ya que el usuario de Soulburner hablo de más cuando el cocinero se había ido a comprar algunas cosas que olvido ordenar, fue cuando se enteró de aquel "pequeño secreto".
No pudo evitar sorprenderse, aunque también sabía que iba a ser imposible el alejarlo de los duelos cuando todos están metidos en la red para poder tener uno. La curiosidad de un humano era realmente grande que cuando aparecía, solo se podía aplacar siguiendo lo que tanto ha querido ver con sus propios ojos.
Era demasiado obvio que de un momento a otro, tendría curiosidad por saber que era aquello a lo que todos estaban fascinados y podía apreciarlo en los ojos de su amigo, estaba totalmente curioso por lo que se encontraba en la red que una vez que ingreso a la misma, probablemente iba a ser imposible el sacarlo de ese lugar.
Solo lo dejo ser con la condición de que no se metería en problemas y en caso de que suceda algo, ella sería la primera con quien acudiría, aunque también estaría avisando a Takeru por ser el primero en darse cuenta de lo que estaba haciendo Jin. Aunque por más que quisiera ocultárselo a Shoichi, en algún punto, se enteraría sobre lo que estaba haciendo, por el momento, todos corrían el riesgo de no contarle al hermano mayor lo que estaba haciendo. Correrían ese riesgo de que probablemente se meterían en problemas por no contar lo que estaba pasando a su alrededor pero ya no había de otra.
Para eso eran los amigos.
-No me meteré en problemas, tranquila, ya no soy un niño pequeño, sé que no puedo recordar que fue lo que paso con mi Ignis pero ese pequeño recordatorio, solo me causa escalofríos, quiero sentir lo mismo que ustedes, ver lo que todos ustedes son capaces de ver en aquellos duelos, solo quiero sentir un poco de lo que tanto le llama la atención a mis amigos como a mi propio hermano, eso es lo que más quiero -Tranquilizo Jin con una pequeña sonrisa mientras tomaba su mano con suavidad.- Miyu se encarga de ser mi pareja de duelo, entre ambos nos ayudamos y nos apoyamos en los duelos, aunque no somos muy compatibles pero al menos hacemos ese pequeño esfuerzo
-No sé si eso me mantiene tranquila pero confiare en ti como en Miyu-san, Jin -Sonrió la chica después de soltar un pesado suspiro.- ¿Qué tal se siente regresar a los duelos?
-Es una sensación que desconocía a pesar de que hace tiempo era un duelista menor, pero ahora que estoy inmerso en los mismos -Subió su mano a su pecho.- Se siente un tanto nostálgico y quiero seguir, quiero continuar jugando así que hay veces que no me doy cuenta y ya es demasiado tarde pero siempre tengo el cuidado de que mi hermano no se entere, no tengo idea de cómo lo tomaría -Rasco su nuca nervioso, miro a sus amigos frente a él.- ¿Así se sentía el tener duelos? Es mucho más intenso de lo que puedo recordar
-Cuando yo regrese a los duelos -Empezó a narrar la chica un poco nostálgica.- Sé que fue en situaciones diferentes, me iba a enfrentar a personas peligrosas de Hanoi, tenía un poco de miedo que mis piernas no paraban de temblar, que mi corazón se encontraba un tanto agitado y sentía que mi deck no iba a responder mis sentimientos, cuando había llevado mucho tiempo alejada de estos -Soltó una pequeña risita.- Pero al final, se sentía como algo desconocido como también, se sentía tan familiar todo eso que solo me deje llevar, que solo me deje guiar por algo que me decía en mi interior
-Es increíble escuchar a Playmaker decir que tenía miedo para poder enfrentarse a un duelo, pero creo que puedo entenderlo -Sonrió Jin mientras subía su mano a su pecho.- Por todo lo que pasaste en el pasado, es demasiado obvio que temieras un poco por tu vida, ¡Pero ahora eres la duelista más fuerte de la historia! Incluso podría decir que tu historia compite contra la historia de los duelistas más fuertes ¡Los duelistas legendarios de los libros de texto! -Bromeó un poco el de cabellos morados.- ¡Serías la primer mujer duelista que podría ocupar su lugar al lado de ellos! O eso es lo que me gustaría decir -Rasco su cabeza un tanto nervioso.- Siento que ya estoy hablando de más, pero de que eres una gran duelista, nunca lo dudare
-Gracias por tu apoyo incondicional Jin
-Yo tuve que aprender a subirme a una D-Board antes de querer estar en un duelo -Escupió un tanto molesto Takeru mientras interrumpía su amistosa conversación.- No podía tener un duelo en esa tabla de surf y Flame me ayudo a montarla para que el aire no me tirara -Subió sus manos a su nuca, como si pudiera sentir los golpes de tantas caídas.- Al final, fue divertido y me acostumbre, aunque en el primer duelo me tuve que enfrentar a un usuario de cartas fantasma ¡No hay nada más horrible que un deck de fantasmas!
Ante aquel lloriqueo, Yusaku y Jin no pudieron evitar soltar pequeñas risitas mientras se burlaban al enterarse que el duelista de atributo fuego, tenía un temor por los fantasmas que Takeru quiso volver a negar, pero era imposible cuando los otros dos se encargaban de contar sobre algunas apariciones que existían en el centro de Den. Decidieron cambiar el tema de conversación en el momento que se encontraron a lo lejos a Shoichi junto con Ryoken que le ayudaba a cargar algunas bolsas de mandado. La chica solo alzo su ceja un tanto curiosa, era demasiado curioso que el líder de Hanoi se encontrara en ese momento al lado del cocinero, solo fue cuestión de bajar sus manos que aún se encontraban un tanto adoloridas después de destapar aquellas mentiras que solo lo dejo pasar.
Era como el tiempo avanzaba, un tanto lento a su parecer.
Habían pasado tantas cosas en esas semanas que no sabía por cual empezar.
La "reconciliación" que tuvo con Ryoken, el decir la verdad de todos aquellos secretos que se encargó de guardar y que al final fueron descubiertos por el usuario de Revolver gracias a la copia de seguridad de Ai que se encargaba de cuidar aquel lugar. Aquel pequeño secreto que el líder de Hanoi le oculto sobre Aiko y que al parecer, eran varias personas las que sabían sobre aquel súper instinto que le heredo pero que ella desconocía por completo. Claro, no podía evitar sentir aquel peso en su pecho, aquella pequeña espina que se encargaba de picar su corazón porque era un asunto demasiado importante, pero que él decidió callar y buscar por su propia cuenta una forma de que la pequeña no sufriera de la misma manera en que ella lo hace. Hasta ese punto y siendo la malvada de la historia, como realmente se veía al abandonarlo a su suerte; no se sentía merecedora de decir algo, que solo fue capaz de morderse los labios en el momento que vio a su pequeña dormir en su pequeña cuna, no quería llorar en ese momento. Acaricio con suavidad aquellos pequeños cabellos y soltó una suave risita al momento de verla morder al peluche de Ai, justo como la menor le hacía a su compañero de oscuridad cuando se encontraba molestando a la misma.
¿Había sido bueno regresar?
Quería creer que así era. Su corazón le decía que había hecho lo correcto ahora que todos pueden estar a su lado para ayudarle, ahora que las cosas estaban "a la normalidad" podía volver a empezar.
Se rehusó a dormir en el cuarto que "compartiría" con Ryoken, prefirió quedarse en una de invitados; pues era de esa manera como se sentía a pesar de que pudieron arreglar los asuntos pendientes, se sentía como una intrusa en aquel hogar que no era capaz de atreverse a quedarse por mucho tiempo por ciertas razones y porque sentía que Aiko no se sentiría tan cómoda con su presencia en su hogar o tal vez era ella que estaba inventando excusas porque no quería regresar a ese hogar. Aunque sabía que eso molestaba al líder de Hanoi, prefería no decir nada porque era el mismo que sentía que la ella volvería a escapar, así que aunque le molestara, prefería verla aun viviendo con Dojun Kengo y trabajando en SOL para Zaizen Akira.
Después de aquellos asuntos es que pudo poner su vida estable. Aunque le causaba un poco de curiosidad la forma en la que Taki evadía hablar algunos temas con ellos, que Takeru no regresara a su ciudad natal y que prácticamente, estuvieran un poco preocupados por el paradero de Go Onizuka. Desde hace algunos meses, que era imposible contactarse con el mismo.
Decidieron dejar al duelista carisma.
En algún momento, este mismo regresaría y probablemente, les apoyaría en todo lo que sea posible para evitar que las cosas se compliquen.
Bostezo un poco y abrió por un momento los ojos para fijarse a su alrededor, el aula donde se encontraba, la cantidad de personas que estaban presentes, aunque prácticamente habían más hombres que mujeres, la mayoría de sus profesores se sorprenden de que era en esa clase donde se encontraban más mujeres. Era un futuro prometedor donde cada quien se dedicaba a lo que quisiera, sin distinción de género, ni de sexo, se formaban mejores personas para aquellas situaciones en las que se enfrentaran. Se fijó en cada uno de sus compañeros, como algunos más recargaban su cabeza en su escritorio y otros más salían del salón, de seguro por algo de beber o de comer antes de que el profesor llegara. Alzo sus manos. Todos a su alrededor no pudieron evitar preocuparse porque sus manos se encontraban vendadas, hace unas semanas atrás, pero prácticamente podía trabajar con normalidad después de recibir unas molestas inyecciones.
Decir que su trabajo había llegado a su fin, era una completa mentira. Las cosas estaban por empezar.
-Fujiki-kun, hay alguien en la entrada que te busca
Salió de sus pensamientos ante la mención de su nombre. Se acomodó en su asiento para ver a uno de sus compañeros que le hablaba y señalaba desde la entrada del aula que alguien preguntaba por ella.
Un tanto cansada, es que se levantó y empezó a caminar a paso lento, bostezando un poco y rascando un poco sus ojos. Escuchaba a sus compañeros hablar y como bromeaban sobre algunas cosas, Yusaku soltaba algunas pequeñas risitas pero prefería hacer oídos sordos, no estaba prepara a escuchar hablar semejante majaderías. Al llevar a la entrada de su salón, se dio cuenta de una persona. Un hombre alto, de atractivos ojos color jade y cabellos rojos. Piel levemente tostada y una sonrisa que no pudo evitar ponerla un poco inquieta, eran unos dientes tan blancos que podían competir con el cabello blanco de Ryoken.
Pero.
Sentía que lo había visto en algún lado pero no podía recordar donde fue.
Tenía ese presentimiento cuando aquella mirada la observo detenidamente, subiendo y bajando su mirada a su cuerpo, no pudo evitar ponerse a la defensiva. Había algo dentro de ella que le decía que no tenía que bajar la guardia, en todo momento decidió observarlo en silencio. Decidiendo que tipo de persona era pero el escalofrió que la recorrió en ese momento, no era para nada bueno. Tomo un poco de aire, moviendo su cabeza de un lado a otro para borrar todo tipo de incomodidad que se pudiera apreciar en su rostro. Solo le seguiría la corriente para saber la verdad.
-¿Eres tú el que me buscas? -Pregunto Yusaku.- ¿Qué es lo que necesitas?
-Eso fue un poco rudo, aunque en parte es mi culpa -Rascó su mejilla un tanto nervioso, una sonrisa apareció en su rostro.- Mi nombre es Tetsuya Kaiou -Alzo su mano para que pudieran estrecharlas, Yusaku, una tanto temerosa acepto su mano.- Vi la presentación de tu último trabajo y me dejo anonadado, uno de los profesores me dio tu nombre para que me pudieras brindar un poco de tu ayuda en mi proyecto -Sonrió coqueto.- He escuchado que no brindes ayuda a cualquier persona así que vine personalmente a pedirte un poco de tu asistencia, Fujiki Yusaku
-Ellos tienen razón -Confirmo la chica, separo su mano y se cruzó de brazos.- No brindo mi ayuda a cualquiera, solo a quien realmente la necesite, y por lo que veo, tú no lo eres -Sonrió.- Pero gracias por tu esfuerzo, realmente se agradece la manera en la que te esfuerzas por ello
-¿Eso significa un rotundo no? -Admitió Kaiou.- Pero no me rendiré, seré la primera persona a quien le brindas tú ayuda, soy muy bueno para convencer y conseguir todo lo que quiero y si quiero tu ayuda en este proyecto, sé que no te negaras, será bueno para los dos
-Si tú lo dices -Alzo los hombros desinteresada.- Pero debo decir que no me interesas, no soy como las demás personas que hacen lo que alguien quiere tan fácilmente, pero si quieres esforzarte, adelante, no te detendré -Dio media vuelta.- Buena suerte Kaiou-san
La chica entro al aula en el momento que un profesor se acercó y entro a lamisma aula para poder dar su clase con normalidad. Tetsuya Kaiou hizo una pequeña reverencia al mismo tiempo que se alejaba de aquel lugar, en paso elegante, dejando a un lado todo tipo de timidez que había tenido con la chica. Ante un pasillo vacío, nadie se dio cuenta de la gran sonrisa que adornaba su rostro. Esa chica era hermosa, era atractiva a sus ojos, que sería capaz de cumplir con su amenaza, es bueno para convencer y conseguir todo lo que quiere, todo lo que desea, sabe que no hay límites para ello.
-Las personas siempre tienen un precio
Dio un último vistazo a su espalda para seguir caminando.
.o.
Dojun Kengo soltó el aire de su cigarrillo en el momento que se relajaba en la oficina de Zaizen, recargo aún más su espalda en aquella silla del jefe de SOL mientras estaba en la espera de algo. ¿De qué? No lo sabía. Miraba un tanto despreocupado el techo de aquella aburrida oficina, era lo único que tenía que hacer cuando se encontraba solo. No tenía nada en que pensar, no tenía un trabajo que hacer, así que solo se encargaba de esperar que algo nuevo llegara a él.
Llevo el cigarrillo a sus labios una vez más para poder tomar un poco de ese aire, y luego expulsarlo, golpeo un poco el cigarrillo en el cenicero de cristal y el polvo salió del mismo. Después se preocuparía de que Zaizen Akira no le haga nada porque su oficina vuelve a oler a humo de cigarro. Primero estaba aquel molesto silencio que le permitía pensar y escuchar lo que su mente le había querido decir desde hace algún tiempo. Quería acabar con el mismo, quería que algo pasara por esa puerta e hiciera un escándalo que le distrajera; que le hiciera olvidar la manera en la que se sentía.
¿Qué es lo que puede hacer ahora?
Pareciera una pregunta difícil de contestar, las respuestas no se encontraban en ese momento en la palma de su mano como siempre deseo.
Aquello, parecía como un sueño bastante lejano que nunca creyó que se hiciera realidad. Ahora, solo era un poco triste.
¿Quién imaginaría que uno de los mejores Hackers se sentiría un tanto solo sin esa chiquilla saltándole cerca? Era normal cuando aquella estúpida chiquilla se encargaba de caminar siempre a su lado y molestarle con algunas cosas.
¿Qué era aquello que sentía en su pecho ahora que las cosas volvían a la normalidad?
No lo entendía. O tal vez si lo hacía pero no quería admitirlo. No quería admitir que ahora que todo se encontraba en su lugar, es que era capaz de sentirse un tanto solo. Se había acostumbrado a ser molestado, que ahora era un poco extraño que se encontrase hablando a la nada cuando podía jurar que se encontraba una persona a su lado en ese momento. Día tras día, era capaz de mantener una conversación con ella, podían pasar de los temas más importantes a unos sin importancia. Podía ser totalmente serio hasta pensar en las cosas más absurdas. Podía mencionar sus chistes sin ningún sentido y no sería ignorado, siempre se encontraba ella, riéndose un poco mientras lo escuchaba con atención, mientras mencionaba que ella no era buena para contar cosas de ese tipo.
Eso era algo malo para él.
Se acostumbró a tener a Fujiki Yusaku a su lado que ahora que se encontraba en otro lado, que podía hablar con alguien más sobre los problemas encontrados, sentía que ahora podía ser dejado a un lado. Aunque no era la culpa de aquella chiquilla, de alguna manera, él se lo permitió.
-Entonces le dijiste la verdad, supongo que ya no vas a necesitar mi ayuda cuando vas a tener a todos ellos a tu lado, cuando vas a tener a las mejores personas en su especialidad a tu disposición y buscando más información de lo que solo nosotros dos podíamos hacer -Fue lo que le dijo en ese entonces, cuando ella llego a su hogar después de estar algunos días alejado del mismo.- ¿Y qué va pasar ahora?
-Si te soy sincera, nunca creí que llegaría tan lejos que no tengo ningún plan para esto -Sonrió un tanto nerviosa, rascando su nuca con aquella sonrisa tonta.- Aunque también sabíamos que las cosas un día saldrían, que yo regresaría a casa, regresaría al lado de Ryoken y se supone que las cosas regresarían a la normalidad, aunque yo no lo sienta de esta manera
-¿Por qué lo dices?
-Siento que al dar este paso, contarle aquella verdad, algo va a cambiar -Subió su mano a su pecho.- No sé lo que sea pero siento que algo va a cambiar, puedo sentirlo -Cerro sus ojos por un momento, aspiro un poco del aire frio de la ciudad mientras ambos se encargaban de mirar por la ventana del edificio de Kengo. Abrió los ojos y sonrió a su compañero a su lado.- ¿Qué se supone que debo hacer ahora?
-Supongo que te marcharías con él y junto con Aiko -Menciono Kengo alzando los hombros despreocupado.- Es lo que has querido desde que empezamos con esto ¿No es así?
-Si te soy sincera, no sé si quiera regresar -Soltó una risita nerviosa.- Recordando que solo soy una "amiga" de Ryoken, será difícil que Aiko me acepte como tal -Soltó un suspiro.- Arreglamos todos nuestros problemas pero siento que para regresar a como estábamos antes, será más difícil de lo que creo, aún hay muchas cosas por arreglar, aún hay muchas cosas que hacer con nuestras vidas
-Pero en algún momento ella sabrá la verdad -Menciono Kengo, alzaba una lata y bebía aquel contenido amargo.- Sabrá que tú eres su madre aunque no podrá comprender el porqué decidiste irte y que a tu regreso, decidiste mentirle -Noto como la chica alzaba su rostro con tristeza.- Es momento de que regreses al lado de tu familia, realmente mereces ser feliz con todo esto, uno nunca sabrá lo que nos espera al día de mañana -Miro frente a él, observando como el sol se ocultaba en los edificios.- Y solo te quedaras pensando que realmente no disfrutaste de tu vida como deseaste -Sonrió un tanto nostálgico.- No seas como yo que pensaba que iba a salir bien mi vida, que iba a tener una buena vida con mi madre a mi lado y en un solo parpadeo -Su mano toco con cuidado aquel brazo faltante en su cuerpo, subió su mano a su rostro, sintiendo en sus yemas, aquellas marcas permanentes.- Mi vida cambio, la de mi madre cambio, todo a mi alrededor cambio y solo estaba yo sin la posibilidad de hacer algo más, maldiciéndome porque no disfrute de mi vida
-Eso no suena para nada bien -Sonrió Yusaku, alzo la lata de su mano y bebió aquel contenido amargo.- Supongo que es el miedo lo que me tiene paralizada, ¿Y si no hago las cosas como he deseado? , ¿Y si vuelvo arruinar las cosas? Tengo miedo de lo que pase en el futuro pero tengo más miedo de estar al lado de Ryoken y Aiko, no sé cómo regresar después de todo este tiempo, no sé cómo me sentiría, una completa desconocida a un lugar donde cada quien tiene su espacio ¿Qué es lo que hare yo en un lugar como ese?
-Harás lo que mejor sabes hacer, como solo tú sabes hacerlo -Sonrió, poso su mano en el cabello azul de la chica.- Eres Fujiki Yusaku, la chica más impresionante que conocí y Playmaker, la duelista más fuerte de todos los tiempos, podrás salir de esta
Aquellos ojos esmeraldas le miraron con atención, una sonrisa apareció en el rostro de la chica.
-Eres demasiado amable Kengo-san -Soltó una pequeña risita.- Y es probable que la cerveza ya hizo efecto en ti que no sabes que otras palabras decir -Sintió un golpe en su cabeza, ella volvió a soltar más risitas.- Pero quizá tengas razón
-Siempre tengo razón estúpida mocosa -Dijo molesto Kengo, Yusaku lo miro con atención, trataba de evitar su mirada, ella solo sonrió y siguió mirando frente a ella, las estrellas empezaban a caer sobre ellos.- Solo asegúrate de volver con bien y si un día tienes problemas con tu estúpido esposo, puedes esconderte un momento aquí, claro después de que le dé un escarmiento digno
-Gracias Kengo-san, eres un buen amigo.
Aunque le había dicho aquellas palabras y realmente esperaba que la duelista se fuera a vivir con Kogami Ryoken. Era, tal vez, una sorpresa mirando a la chica entrando a su casa, haciendo un poco de comida y hablar un poco con él. Solo eran unos días que ella se quedaba a su casa y después se iba. Las cosas regresaron a cómo eran antes pero para Dojun Kengo, sentía que algo más faltaba. Aunque también, era momento de que aquella chiquilla empezara a volar una vez más. Dejar de ser aquella chica asustadiza para regresar a ser Playmaker, la duelista más fría y fuerte que en su vida conoció.
Kengo sonrió un poco ante aquellos recuerdos, no podía recordar cómo y por qué había odiado a la chica desde un principio cuando realmente, era una chica con muchas cualidades, era una humana al igual que todos ellos y que se puede equivocar, puede tener miedo, puede utilizar aquella mascara para poder protegerse y proteger a los que ama. Solo era una chica con muchas responsabilidades, solo era Fujiki Yusaku detrás de aquella mascara que se creó para poder protegerse. Conociéndola mejor, es que acepto que no podía odiarla como tenía planeado desde el momento que la conoció, hablando con ella y conviviendo con la misma, es que le caía mejor de lo que había esperado. Abrió los ojos en el momento que escucho la puerta siendo abierta. Se acomodó en el asiento de Akira Zaizen y miro aquellos ojos esmeraldas que le miraban con gracia. Como la chica entraba a la oficina y soltaba alguna pequeña risita.
-Vamos Kengo-san, tenemos un poco de trabajo a realizar -Le mostro una tablet con información en la misma.- ¿Vamos?
-¿Otro asunto que Zaizen no puede arreglar?
-Creo -Soltó una pequeña carcajada.- ¿Te divertiste siendo el jefe de SOL?
-Sería mejor jefe que Zaizen.
Kengo aplasto su cigarrillo contra aquella base de cristal. Se levantó del asiento y salió de la oficina con Yusaku a su lado. La observo con atención, como empezaba hablar sobre cosas absurdas. Tal vez así era el sentimiento por el que todos querían a la chica. Era imposible odiarla y era más fácil quererla. A partir de ese momento, se encargaría de proteger a la misma, le ayudaría a cambiar aquel horrible futuro que le toco a una chica que no tiene la culpa de las acciones de los demás. Lo haría aunque le costara la vida.
Porque fue gracias a ella, que aprendió a vivir. A darle una segunda oportunidad a las cosas.
.o.
Soulburner y LightCenturium no pudieron evitar caer derrotados al piso, estaban completamente cansados que solo se dejaron caer al piso para poder tranquilizar su acelerada respiración. Frente a ellos, se encontraban SleepySiren, Blue Angel y Playmaker que los miraba un poco preocupados.
-Creo que fue una mala idea -Menciono Soulburner tratando de tomar un poco de aire para seguir hablando o tal vez para seguir viviendo.- LightCenturium, recuérdame que nunca debemos combinar las fuerzas de SleepySiren y Playmaker
-¡Nunca! -El nombrado, alzaba cansado su brazo.
Blue Angel soltó una pequeña risita, inmediatamente, le ayudo a levantarse. Aunque Jin tuviera un pequeño sonrojo en su rostro, acepto su ayuda. Los presentes solo los miraron de reojo, no eran necesarias las palabras.
-Aunque sentí que no éramos compatibles -Menciono SleepySiren mientras miraba su deck y miraba a su compañera de duelo que asintió.- Agua y Oscuridad no eran tan compatibles como nuestros Ignis -Soltó un suspiro la chica.- Y yo que creía que por ser las únicas chicas del caso Lost, tendríamos mayor compatibilidad
-No es tan mala la combinación pero las jugadas -Hizo una pequeña mueca Playmaker.- Nos quitábamos movimientos
-Igual que nosotros dos -Se sentó en el piso Soulburner.- Lo que me falta a mí, lo que le falta a Jin
-Tal vez Luz y Oscuridad combinen -Menciono Blue Angel.
-No lo creo -Hablo Jin.- Si dicen que nuestros Ignis estaban en guerra con el otro, no creo que sea bueno combinarlos
-El único que faltaría es Spectre de elemento Tierra y el otro chico de elemento Viento pero ahora sin él -Playmaker soltó un pequeño suspiro al recordar lo que le paso al chico.- No podríamos completar este experimento
Los presentes soltaron un suspiro, sin su compañero de elemento Viento, sería completamente difícil encontrar la compatibilidad con alguien más. ¿Qué era lo que les faltaba para tener un poco de apoyo de su compañero de otro elemento? Quizá tendrían que enfrentarse a otro duelo juntos para poder descubrir que es aquello lo que les faltaba.
¡Muchas gracias por leer!
Si bien me va, subiré los cinco capítulos que les debo, si bien me va pero si no, subiré tres por si acaso. Así que, esperen más, porque los personajes seguirán desarrollándose en esta maravillosa historia y aparecerán unos nuevos que realmente valdrá la pena, prestar atención por ellos.
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¡Nos vemos a la próxima!
Atte.: AnZuZu Dragneel
Fecha: Miércoles 30 de Diciembre de 2020
