Ladies and Gentlemen!
Y este es el último capítulo de la actualización de esta maravillosa historia. Un último regalo para final de año y es de esta manera en la que recibimos un nuevo año, nuevas cosas se verán en la historia a partir de este momento. Así que les pediré lo que la ultima vez les dije, no dejen de prestar atención en los nuevos personajes.
It's time to read!
It's showtime!
Aclaración: Yu-Gi-Oh! VRAINS no me pertenece. Es propiedad de Kazuki Takahashi. Yo solamente pido prestado sus personajes para poder escribir mis historias que se podrán leer a continuación.
Aclaración: Con estas historias no estoy cobrando por ninguna ganancia o regalía. Solo escribo para el entretenimiento de todo público pidiendo permisos al autor. Cualquier aclaración, pueden escribir en los comentarios su opinión al respecto.
-Su llamada será transferida al buzón de voz…
Go Onizuka bajo su celular un poco preocupado al volver a escuchar aquellas palabras, en el momento que se fijó en el nombre de quien desde hace algunos días ha querido comunicarse, como si esa persona hubiera desaparecido de la faz de la tierra. Soltó un suspiro pesado y mejor decidió guardar el mismo en la bolsa de su chamarra para seguir caminando, sintiendo el frío de la mañana calando sus huesos, disfrutando de aquellos rayos de sol matutinos que son demasiado beneficiosos para el cuerpo humano. Caminaba con tranquilidad, ahora no tenía ganas de hacer ejercicio y eso era por la preocupación que guardaba al no saber de Queen. Esa desgraciada mujer, como de vez en cuando se refería a ella, de un momento a otro, dejó de mandarle mensajes, dejó de mandarle llamadas, desapareció, eso fue lo que pasó. Y cada que sacaba el celular de la bolsa de su chamarra, no podía evitar marcar a ese primer número que se encontraba al principio de su historial de llamadas, también veía aquellos mensajes y correos que le había llamado, se había acostumbrado a que la mujer fuera puntual y de vez en cuando le mande un mensaje con la evidencia que cada vez más se estaba acercando a su camino para poder entablar conversación alguna con la usuario de Playmaker pero esta vez, las cosas eran completamente diferentes.
¿Quizá fue su culpa?
Tal vez, constantemente se sentía de esa manera, sentir aquella pequeña espina instalada en su pecho, era realmente molesto.
La mujer había desaparecido desde el momento que le contó sobre la verdadera identidad de Playmaker, a partir de ese momento es que ella se ausentó y Onizuka no podía dejar de estar preocupada por la misma. Lo admitía, le caía mal y odiaba a la mujer al utilizarlo como un conejillo de indias pero no era como si le deseara que algo malo le pasara, como si le deseara la muerte misma, era algo que constantemente se le venía a la mente pero dejaba ese tema en el olvido porque no valía la pena pensar en ello cuando aún tenía sentimientos encontrados con la misma. ¿Le habrá pasado algo por la información que le dio de Playmaker? No podía evitar pensar una y otra y otra vez si había dicho algo de más que pusiera en una situación crítica a esa mujer pero nada.
Se habrá enterado del motivo por el que decidía ignorar la invitación que todos hacían a él para que supiera sobre algunas cosas importantes, no dudaba de que aquella mujer despreciable le dijera algo. ¿Le habrá hecho algo Playmaker al enterarse de que fue él el traidor que vendió toda esa información por el bienestar de los niños del orfanato?
No. No lo creía de esa manera.
Aunque no lo tendría que culpar por sus acciones cuando lo único que le importaba, eran aquellas sonrisas de los niños, era su bienestar por encima del suyo. Además, no es como si pudiera hacer algo más cuando estaban todos ellos alrededor de la chica.
Aunque no conocía a la duelista tan bien como todos los demás y sabía por experiencia que la chica era vengativa, de vez en cuando se dejaba ganar por sus emociones cuando alguien se atrevía alterarla y solo castigaba a las personas cuando realmente tenía razones para ello pero no hacía daño a las personas al azar, no lo hacía después de tanto que sufrió en aquel horrible experimento del que, al momento de leer más al respecto, no puede evitar sentir un poco de pena. Sabía que la chica no era de esa manera, menos aquellos niños que sufrieron, dudaba un poco de Revolver pero estando al lado de la duelista más fuerte de todos los tiempos, era más fácil que el líder de Hanoi se controlara para evitar hacer enojar a la chica. Todos conocían mejor a la duelista y sabían de lo que era y no era capaz de hacer pero arriesgarse en hacer algo como eso, no era lo suyo, era el trabajo de alguien más.
Pero.
¿Quién era ese alguien?
¿Qué era lo que estaba pasando?
Su cabeza empezaba a doler con tantas preguntas amontonadas que era imposible que encontrara respuesta alguna a todo ello.
Aunque había algo más que le empezaba a molestar.
El arrepentimiento había llegado a él. En el momento que le dijo a Queen sobre ella, en ese mismo segundo, quiso retroceder el tiempo para evitar que aquellas salieran de él, quiso retroceder el tiempo para ser un poco más paciente y saber qué era lo que estaba pasando con los gastos del orfanato, le hubiera gustado esperar a la respuesta de Playmaker pero simplemente, dejó a un lado todo tipo de sentimientos cuando era la furia quien le dominó en ese momento, quien le cegó y de su boca, salieron todas aquellas palabras de las que ahora se arrepiente. De las que no pudo detener en ese momento. Quiso llamar a la mujer para romper todo tipo de conexión con ella, para evitar que hiciera más daño del que ahora, no se podrá reparar. Pero se dio cuenta que era demasiado tarde para ello, las cosas estaban hechas y no podía evitar sentirse así de sucio al traicionar la confianza que le otorgaron desde un principio.
Puede que no tenga una buena comunicación con Fujiki Yusaku pero hasta ese punto, la consideraba como una colega, como una compañera que le ha salvado el trasero, aunque le cuesta admitir, y ha sido él quien siempre está en las líneas principales para ayudarle a combatir diferentes rivales. Aquella duelista fuerte que es capaz de arriesgar su propia vida para el bienestar de las personas. Lo sabía, ella era ese tipo de personas que sin importar que le pase, es capaz de hacer todo por los demás. Y más de una vez, ha demostrado que es capaz de sacrificar su vida, incluso por él. Un estúpido duelista que no sabe a qué se está metiendo que no puede parar de tener miedo y mirar a todo lado como un completo paranoico porque siente aquellas miradas que no paran de perseguirlo.
Quizá era su imaginación, quizá era lo que dijo en un principio, se estaba convirtiendo en un paranoico por todo ese asunto.
Volvió a soltar un suspiro, aunque no pudo evitar saltar en su lugar un tanto sorprendido en el momento que alguien palmeo su hombro.
Onizuka miró con atención al joven que se encontraba frente a él, cabellos rojos y ojos color jade, vistiendo ropas oscuras. Lo vio hacer una pequeña reverencia al mismo tiempo que le otorgaba una sonrisa.
¿En qué momento había llegado ese tipo a su lado?
No lo sabía pero eso no significaba que tenía que bajar la guardia, se mantuvo observando todo a su alrededor pero no había nada peligroso. Aunque aquella sonrisa de la persona que se encontraba frente a él, lo dejaba un tanto inquieto, era como un sentimiento de inferioridad al momento de ver y sentir aquella intensa mirada sobre él. Como si aquellos ojos jade se estuvieran burlando de él.
-Onizuka-san, vengo por parte de la señorita Queen en agradecimiento a la información que nos otorgó -Fue lo que dijo aquel joven.
-¿Queen? -Pregunto sorprendido Onizuka.- ¿Dónde está ella?, ¿Cómo se encuentra ella? Desde hace unos días que he querido contactarme con ella pero no lo he logrado
-Me disculpo por ello pero en estos momentos, Queen se encuentra escondida ante las amenazas constantes que recibe de King -Sonrió el joven dejando a un desconcertado Onizuka.- Pero se encuentra bien, soy su único contacto con el exterior y ante la información que le otorgó, me mandó personalmente para agradecerle sobre ello
-Sobre eso…
-Un plan está siendo ejecutado, en algún momento, la señorita Queen se pondrá en contacto con la persona que nos otorgó su nombre -Interrumpió aquel joven.- Nunca olvidaremos lo que hizo por nosotros señor Onizuka, estamos totalmente agradecidos por la oportunidad que nos está otorgando para regresar todo a la normalidad -Dio media vuelta.- Tengo que marcharme, hasta luego y no le diga a nadie sobre esto
-Espera -Onizuka lo detuvo.- ¿Quién eres tú?, ¿Cómo puedo confiar de que vienes por parte de Queen y no de ese tipo llamado King?
El joven se detuvo, volvió a sonreírle.
-Mi nombre es Alfil, puedes confiar en mí como Queen lo hizo, solo estoy siendo amable y agradecer por la información -Volvió a dar la vuelta y empezar a caminar para alejarse de ese lugar, cambian su rostro inmediatamente, donde sus ojos jade brillaban con más intensidad y aquella altanera sonrisa apareció en su rostro.- Ahora Queen podrá descansar en paz, para siempre -Susurro.- Y todo gracias a ti, Onizuka
Aquello no logro escucharlo el duelista carismático. Solo observo como aquella persona de ropas oscuras se alejaba y pronto, desapareció. Se sintió un tanto nervioso, un poco inquieto que sentía su corazón latir a mil por hora en su pecho. Sabía que había hecho algo malo, sabía que las consecuencias serían mucho peores de lo que piensa. Soltó un largo suspiro antes de caer derrotado de rodillas, haciendo sus manos puño y como aquel coraje de que le vieron la cara, empezaba acumularse dentro de él.
-¿Pero qué fue lo que hice?
Fueron aquellas palabras que murmuró. Hasta ese momento, se dio cuenta que hizo las cosas mal, que todo lo que hizo y lo que pensó, estaba mal. Se había dejado guiar, se había dejado seducir que ahora no hay vuelta atrás. Sólo existía aquel sentimiento amargo en su boca por las cosas que hizo mal.
Sacó rápidamente su celular de su bolsa y marcó un número.
Uno, dos, tres pitidos hasta que alguien respondió del otro lado de la línea.
-Zaizen, necesito que me hagas un favor
.o.
Yusaku miró a su lado en el momento que llegaron a las puertas de la universidad. Había escuchado a Ryoken soltar un suspiro mientras recargaba su frente al volante y soltaba algunos quejidos, balbuceaba algunas cosas en voz baja que simplemente, había sido difícil entender qué era lo que estaba diciendo, incluso se acercó para escuchar lo que decía pero le fue imposible, no le entendía nada. Sabía el porqué, el líder de Hanoi se encontraba de esa manera. Porque ahora, era Taki quien no le contestaba sus llamadas y sus mensajes, claro que la usuario de Playmaker podía comprender el porqué la mujer se encontraba bastante ocupada, todos tenían obligaciones, tenían trabajo que hacer aunque también lo hacía porque, quizá la mujer aún no se sentía completamente bien en hablar con el que considera su hijo. Ambos tenían aquel miedo que solo provocaba que se lastimaran más, que sus corazones se sintieran tan heridos como para verle a la cara.
-¿Seguro que estarás bien? -Pregunto la chica.- ¿Seguro que podrás regresar con bien a casa? Hace unas cuadras por poco y te pasas un semáforo por distraído
-Lo estaré -Sonrió para convencerla pero sabía que iba a necesitar algo más para que la chica se encontrara tranquila.- Además, tus padres vienen de visita, Aiko estará en buenas manos con sus abuelos, así no podré crear algún accidente del que después me tenga que arrepentir
-No sé si confiar en tus palabras -Murmuró la chica mientras negaba.- Confió en mis padres, incluso en Jun pero el que me preocupa aquí, eres tú
-Tienes que ir a clases, la escuela es importante y más si quieres conseguir tus sueños a futuro -Sonrió al momento de decir esas palabras.- Es lo que siempre te he dicho desde que nos conocimos
-Y recuerdo al tonto chico que siempre me decía que faltara aun cuando todo el mundo me habían visto llegar a la escuela -Yusaku rodo los ojos divertida al recordar ese momento.- Pero esta vez tienes razón, no puedo dejar mis clases a un lado, no como cierto líder de una organización terrorista que veo que se enfoca más en los negocios que en sus clases
-Pronto terminare mis clases, para egresar, no te preocupes de ello, solo estoy a un paso para lograrlo para que me veras graduado, eso te lo puedo asegurar, seguiré estudiando, seguiré trabajando en mis ambiciones para aquello a lo que siempre he deseado -Hablo un tanto orgulloso Ryoken, aquellos ojos celestes que brillaban como todo un pequeño niño contento de los sueños que tenían en su cabeza volviéndose un impulso a seguir.- Pero también tengo que ver por el futuro, por nuestro futuro y el de nuestra pequeña niña, quiero hacer las cosas bien, incluso pienso aliarme con Zaizen una vez que pueda estabilizar todo, para limpiar el nombre de mi padre, para mi bien, para nuestro bien, haré las cosas correctas
-Eso me gustaría verlo -La chica estiró sus brazos, soltó un pequeño bostezo y movió su cuello a un lado a otro al sentir como "tronaban" los huesos de su cuello.- Para llegar a eso, hay que trabajar mucho Ryoken y una vez que termine todo esto, todo volverá a la normalidad, esta vez podré decirle a Aiko que en realidad soy su madre y no tu amiga -Soltó una pequeña risita.- No puedo esperar a que las cosas regresen a la normalidad, es lo que más deseo, tener una vida normal y alejada de todo
Ryoken no tomó aquellas palabras como una broma, no pudo soltar una risa como Yusaku lo había hecho. Había comprendido que aquello había sido por su culpa, que las cosas eran más complicadas de lo que se puede imaginar. Sintió la mano de la chica a su lado en su mejilla, como le sonreía con tranquilidad para consolarlo, con una simple mirada era que se disculpaba por aquella mala broma y hacerle entender que no estaba molesta por todo ello, no lograba comprender cómo es que ella no se había roto en ese momento, no entendía cómo es que ella seguía a su lado a pesar de las cosas que le había hecho, de las cosas de las que aún se arrepiente, ella lo sigue amando como desde la primera vez que sus ojos se fijaron en el otro . Realmente podía decir que era un tipo afortunado al tener a una maravillosa mujer a su lado que sabe perdonar, que sabe brincar las piedras que se puedan encontrar en su camino para no tropezarse y solo lo hace para tomar su mano, para alcanzarlo y ayudarse mutuamente a seguir por aquel difícil camino.
De eso se trataba el amor. ¿No es así?
Estaba profunda y locamente enamorado de su chiquilla de ojos esmeraldas y sonrisa cautivadora.
Lo podía sentir como aquella fuerza que se encargaba de mover su corazón, que le guió en el momento correcto cuando se sentía tan solitario, ella llegó a él para animar su alrededor. Cada que la miraba, no podía evitar enamorarse más de ella.
-¿Y si mejor no vas a clases? -Murmuró Ryoken con aquellos ojos de cachorro.- Tus profesores no se molestaran por ello
-Sabía que ibas a salir con eso -Yusaku soltó una pequeña risita.- Me gustaría, pero no, ya te lo he dicho, hay que trabajar duro para poder conseguir aquel futuro
-Que mal
Ryoken soltó un pesado suspiro, totalmente decepcionado de que la chica no aceptara pero no podía molestarse con ella en el momento que le otorgó un suave beso en su mejilla. La vio desabrochar el cinturón de su asiento e inmediatamente, el de cabellos blancos desabrocho el suyo para poder salir lo más rápido del carro y abrirle la puerta para que esta pudiera salir. Claro, no pudo evitar sentir todas las miradas a su persona, provocó que una sonrisa un tanto socarrona apareciera en su rostro en el momento que le otorgó su mano a Yusaku para que pudiera salir del carro. La chica solo rodo los ojos una vez más antes de que una sonrisa apareciera en su rostro. Acomodo su mochila en su bolso y en el momento que dio media vuelta para despedirse de Ryoken, es que sintió como está la atrapaba entre sus brazos para poder otorgarle un beso en los labios. Rápidamente se separaron.
-No vayas a empezar con tus celos, por favor -Pedía la chica.- Nadie ha intentado nada conmigo y estamos enfrente de la universidad, no me gustaría meterme en problemas ¿Entendido?
-Por si las dudas -Alzó los hombros desinteresado. Yusaku rodó los ojos divertida pero al final, fue que ella aceptó en darle un beso más
-Me alegra verte Fujiki-san
Fue aquella tercera voz la que interrumpió su momento.
Ryoken observó con atención a ese hombre que se presentaba frente a ellos, no pudo evitar mirar de reojo a Yusaku que dejó de sonreír para ponerse a la defensiva contra aquella persona. ¿En realidad era tan mala persona como para que la chica lo mire de esa manera? Sentía que el aire era tan cortante que fue el que carraspeo un poco para hacerlos entrar en razón, al menos un poco. Aquellos ojos color jade que se volvieron tan intensos en el momento que se fijaron en la duelista, provocó que se molestara un poco. ¿Qué se traía ese tipo? Volvió a mirar a Yusaku a su lado, sus ojos esmeraldas eran igual de filosos frente a aquella persona que no dudó en arrojar un poco el ceño. Al parecer, había algo que molestaba a la chica.
-¿Quién es él, cariño? -Pregunto Ryoken sonriendo seguro de sus palabras.
-Tetsuya Kaiou-san -Murmuro la chica, el nombrado hizo una pequeña reverencia.- ¿Qué te trae por aquí?, ¿Al fin encontraste a la persona que te ayudará con tu proyecto?
-No aceptaré a otra persona que no seas tú -Hablo coqueto Kaiou, miró a su lado al de cabellos blancos y ojos celestes que solo atino a sonreír para poner aún más incómoda a la chica frente a él y que su acompañante dejara de sonreír para mostrar molestia.- No necesito a otra persona a mi lado más que ti, eres la única a quien necesito para ello
-¿Se puede saber, cómo para qué la necesitas? -Pregunto totalmente molesto el líder de Hanoi.- ¿Qué es aquello a lo que no puedes terminar y la necesitas a ella?
-¿Fujiki-san no te lo contó? Aunque bueno, no es de tu incumbencia cuando solo se trata de un asunto de ella y mío -Sonrió un tanto burlón mientras guiñaba su ojo a la única chica, como el de ojos celestes enfureció un poco mientras que la de ojos esmeraldas lo fulminaba con aquella filosa mirada, si, era ese mismo enojo el que necesitaba que se instalará en ellos.- Trato de convencerla para que me ayude con un proyecto de la escuela pero mira que se niega, es una mujer difícil de convencer, aunque me gustan que sean de esa manera, pero al final -Sus ojos se fijaron en Ryoken una vez más.- Las personas siempre tienen un precio, están dispuestas aceptar al final cuando reciben una jugosa cantidad, algo que desearon desde lo profundo de su pecho
-Kaiou-san, con todo respeto…
-Ella no acepta y nunca aceptara a irse con una persona tan despreciable como lo estás siendo en este momento -Respondió Ryoken en su lugar, interrumpiendo a Yusaku que solo le miro un tanto molesta por silenciarla.- No creo que sea manera de hablar de las personas y mucho menos de una chica que es demasiado inteligente que puede decir abiertamente que te rechaza, porque no eres lo suficiente apto para terminar algo que solo a ti te corresponde -Abrazo a la chica de los hombros y pegarla un poco más a él.- Ella no aceptara mientras yo esté aquí a su lado, así que es mejor que te vayas, porque si piensas que ella aceptara sin mi consentimientos, estas equivocado
-¿Y quién eres tú para negárselo?, ¿Eres su dueño?, ¿Eres su padre o su hermano? -Sonrió socarrón Kaiou, observando lo que quería provocar.- Ella es una persona que puede tomar sus propias decisiones, ella puede decidir por su propia cuenta, no es de tu propiedad, no es un objeto que puedas manipular a tu antojo
-Pero en este momento yo estoy decidiendo por ella debido a una persona tan despreciable como tú, que no vale la pena -Escupió molesto Ryoken.- ¿Por qué andas detrás de ella?, ¿Por qué está tan interesado en mi novia? -Volvió a tomar con un poco más de fuerza a la chica que no le importó que la misma se quejara.- Ella es mía ¿Lo has entendido?, Es mía y de nadie más que nunca la entregaré a alguien más
-¿Tú novia? Deberías cuidarla más, hay muchos perros detrás de ella, es imposible no contarlos con los dedos de la mano, hasta podría decir que me hacen falta dedos para ello -Se burlo Kaiou, soltando algunas carcajadas altaneras.- Y no es su culpa que ella sea tan especial, que incluso, yo no pueda separar mis ojos de ella, es tan especial que no te has dado cuenta de lo importante que es para la vida humana
Ryoken iba a responder cuando sintió como lo jalaban del cuello de su ropa, como Kaiou había sido empujado por el golpe de su pecho que no dudó en querer quejarse por ello pero decidió no hacerlo por la persona que se encontraba frente a él. Miraron con atención aquellos filosos ojos esmeraldas que les miraban con atención, aquellos mismos que les pedía que se quedaran callados. Fue así como ellos empezaron a temblar un poco, dar un paso atrás con aquellos ojos esmeraldas que empezaron a brillar con más intensidad, como si pudiera matarlos con la mirada, el mismo color de ojos que Playmaker les mostraría a todos aquellos que llegaran hacer cosas malas en la red. Tetsuka Kaiou sonrió, si, era esa misma mirada la que había buscado con ver que sintió miedo por primera vez, que sintió como el sudor resbalaba por su cuello.
Fue en ese momento que se dieron cuenta de las personas a su alrededor, aquellos ojos curiosos y murmullos que llamaban la atención de las personas, más de las chicas que comentaban molestas y celosas de que fueran dos chicos tan guapos como ellos dos, los que se peleaban por ella, se escucharon algunos gritos y algunos silbidos, en ese momento eran el centro de atención. Fueron unos minutos tensos los que pasaron que los profesores llegaron para dispersar a las personas, fueron minutos en silencio donde al final, escucharon el suspiro molesto de Fujiki Yusaku antes de matar con la mirada al de cabellos blancos para que no comente nada más.
-¡No soy de tu puta propiedad Ryoken! -Hablo furiosa.- ¡No soy de tu puta propiedad!, como para que opines en mi lugar, no soy una cosa, no soy un objeto, no soy una rata de laboratorio, soy una persona ¡¿Entendido?! y tú -Señalo a Kaiou.- No eres nadie aquí para hacer y decir lo que te de la maldita gana -Soltó otro suspiro, soltó el cuello de Ryoken, tomo sus cosas que las había tirado en el piso y ante aquella mala mirada y a pasos grandes, es que la chica decidió alejarse mientras soltaba alguna que otra maldición por debajo.
Kaiou soltó una risita. Ryoken le miró de mala manera.
-Sin duda, ella es una chica demasiado hermosa por el que vale la pena seguir insistiendo, una hermosa mujer por la que vale la pena seguir hasta conseguirla ¿No lo crees?
-Esto no te interesa, no debes hablar de esa manera de ella -Murmuró Ryoken antes de regresar a su carro.- Cierra la maldita boca o yo mismo te la cerraré
Kaiou sonrió en el momento que se alejó. Se relamió los labios por el camino donde se fue la chica, decidió dar media vuelta y seguirla. De esa manera era en la que podía conseguir que Playmaker estuviera sola para poder hacerle más daño a Revolver, podía hacerle más daño a los duelistas más fuertes. Podría seguir con sus planes y aplicar aquel último virus de control en la duelista más fuerte, así tendría a todos en su poder. Mientras más vulnerable se encontrase, sería más fácil destruirlos.
-Primer paso, completado, vamos por el segundo -Alcanzó a ver a la chica un tanto alejada mientras hablaba con unos profesores.- Me gustaría ver si tú tienes una cara de desesperación y me encargare de que no puedas salirte de ahí
.o.
El ambiente se sintió tenso en SOL que nadie se atrevía a interrumpir a ese choque de poder que estaban sintiendo que simplemente, pasaban de largo, no querían estar en medio de una guerra silenciosa que el simple aire que respiraban, era tan cortante, era tan asfixiante. ¿Quién sería aquella valiente persona que interrumpiría aquel momento tan tenso que se estaba viviendo en la empresa? Quizá una persona tan descuidada. Incluso, estaban prestando atención a esas dos personas que ingresaron a la empresa en lugar del escándalo de las sirenas y ambulancias que pasaban rápidamente por ese lugar.
Furukawa Makoto se había levantado de aquel cuarto de descanso que es designado a los empleados que se quedan en la empresa aplicando horas extras nocturnas. Tomo sus cosas, se puso su saco y su gafete, salió de aquel cuarto y empezó a caminar un tanto desorientado, rascaba su nuca un tanto cansado y bostezaba mostrándole a todos lo cansado que se encontraba. Arrastraba sus pies mientras intentaba abrir los ojos para evitar chocar con las personas. Caminaba hacia el comedor de la empresa por un café cargado y algo para comer, necesitaba recargar energías si quería sobrevivir unas horas más.
Detuvo su andar en el momento que escuchó unos pasos acercarse a su posición. Abrió perezoso los ojos en el momento que vio a su compañera, Fujiki Yusaku, pasar a paso rápido frente a él, saludarlo como siempre ha hecho desde el momento que llega a la compañía y alejarse hacia la oficina principal de Zaizen Akira, se quedo viendo por donde se iba hasta que sintió una presencia más. No dudo en voltear a sus espaldas para encontrarse con la pesada mirada de Kogami Ryoken que solo mascullaba algunas palabras mientras la seguía y de vez en cuando, gritaba el nombre de la chica para detenerla. Se detuvo para mirarlo de reojo, asentir y después marcharse por donde la chica había huido. Fue aquello lo que provocó que el sueño se le quitara y que fuera imposible no mirar por donde se habían ido.
¿Qué era lo que estaba pasando?
¿Cómo es que el líder de Hanoi conoció a Fujiki Yusaku?
Quizá aún había muchas cosas que desconocía. Prefirió mover su cabeza de un lado a otro, después se encargaría de investigarlo y avisarle a Playmaker sobre ello.
Zaizen, Kengo y Onizuka alzaron la mirada en el momento que la puerta se abrió y por ella, entró Fujiki Yusaku con una cara de pocos amigos mientras Kogami Ryoken entraba para poder tranquilizarla, haciendo una leve reverencia y cerrando la puerta detrás de ellos. Escucharon a la única mujer de la oficina soltar un pesado suspiro para mirar frente a ella y abrir los ojos sorprendida al ver a Go Onizuka frente a ellos.
-Onizuka-san -Hablo a la chica.- Al fin te veo ¿Qué pasó?, ¿Dónde te encontrabas? Realmente me tenías preocupada
De nuevo, aquella punzada apareció en el pecho del duelista carismático. ¿Cómo fue que dudo de la chica? Era una chica, era una persona normal como todos los presentes, aunque no lo mostrara pero era demasiado obvio que se preocupaba por los demás. Ahora que la mayoría se encontraba reunida, era momento de confesar los crímenes que había hecho.
-Playmaker, hay algo que les debo decir a todos ustedes
Antes de querer hablar, el sonido de los celulares fue lo que interrumpió el ambiente. Yusaku un poco extrañada, sacó su celular de su bolso para fijarse que era el número de Jun el que marcaba en ese instante, no dudo en tomar la llamada. Revolver sacó su celular para darse cuenta que era Taki la que estaba llamándole, dudaba un poco el contestar o no pero sabía que solo hacía eso cuando era de vida o muerte. Onizuka fue el siguiente en sacar su celular y fijarse en un extraño mensaje de texto que el remitente de Queen, fue la que había mandado el mensaje.
Abrió los ojos aterrados, sintiendo como el aire se escapaba de su pecho.
"Gracias por tu información, estaremos en contacto, disfruta del escenario..."
Separó sus ojos de su celular en el momento que escuchó pasos rápidos, como Zaizen Akira y Dojun Kengo se levantaban rápido de sus asientos para atrapar a los dos chicos que se habían caído de rodillas, con aquel rostro de desesperación marcado en su rostro, se miraban completamente aterrados mientras eran bañados de sudor y de lágrimas. Onizuka volvió a mirar el mensaje, todo era su culpa.
¡Muchas gracias por leer!
Creo que les dejare en mucha intriga porque este fin de semana no habrá actualización. Es para dejar descansar a la beta y para poder organizarnos de nuevo ya que la misma ya está enterada de toda la situación de los capítulos. Así que esperen para dentro de una semana que las cosas se vendrán buenas y no sabrán por donde les llego el golpe. ¡Feliz Año Nuevo!
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Por cada comentario el escritor desvelado tendrá una gran sonrisa en su rostro y más energías al seguir escribiendo.
Nota importante: El sitio de Wattpad, es usado como medida de precaución ante el anterior robo de historias que se sufre. Por favor, de apoyar a su escritor favorito, nunca intenten copiar las historias en otros sitios y usarlos como suyos, recibirán grandes sanciones por parte de la comunidad como la falta de respeto que se podrían ganar. Solo obligan a que nosotros como escritores, ya no confiar en ustedes, dejar de escribir y en caso mucho más grave, eliminar nuestras historias.
¡Nos vemos a la próxima!
Atte.: AnZuZu Dragneel
Fecha: Jueves 31 de Diciembre de 2020
