Ladies and Gentlemen!
¡Al fin hay actualización de esta historia! Realmente lamento la tardanza, me disculpo ante todos ustedes por haber tardado tanto tiempo. Pero era una pequeña historia donde mi Beta se encuentra bastante ocupada con su trabajo y realmente no la molesto mucho porque comprendo que eso es lo más importante para ella, no es su culpa, simplemente es algo que al final no se puede controlar. Espero que pueda actualizar un poco más seguido, eso es lo que realmente deseo. Así que no se pierdan ningún detalle de este capítulo porque será muy doloroso.
It's time to read!
It's showtime!
Aclaración: Yu-Gi-Oh! VRAINS no me pertenece. Es propiedad de Kazuki Takahashi. Yo solamente pido prestado sus personajes para poder escribir mis historias que se podrán leer a continuación.
Aclaración: Con estas historias no estoy cobrando por ninguna ganancia o regalía. Solo escribo para el entretenimiento de todo público pidiendo permisos al autor. Cualquier aclaración, pueden escribir en los comentarios su opinión al respecto.
Furukawa Makoto no pudo evitar saltar un poco asustado en su asiento en el momento que escucho los pasos apresurados de personas, incluso pudo escuchar los gritos de algunos guardias de seguridad que intentaban correr un poco, mientras avisaban a los demás guardias intentando mantener todo tipo de discreción.
Dejo su tercera taza de café en su escritorio, alejándolo de cualquier cosa con la que pueda causar un corto circuito en su equipo de trabajo y que le culparan por causar un desastre en la oficina, otra vez. Alertado, salía de su oficina, aunque no era el único que hizo aquella acción al ver a varios de sus compañeros que imitaron aquella acción, y se asomó a ver qué era lo que sucedía, que era lo que causaba aquel alboroto. Grande fue su sorpresa en ese momento que vio a su compañera de cubículo, Fujiki Yusaku, con unas cuantas lágrimas en su rostro mientras intentaba caminar lo más rápido posible a la salida, si es que podía porque sus piernas no querían responder a ello que varias veces tuvo que ser sostenida por Dojun Kengo que intentaba razonar con ella pero era imposible que lo quisiera escuchar, ella se encontraba en otro lugar.
Se podía apreciar como la chica intentaba mantener la compostura, pero era en vano era como si se hubiera roto en ese momento.
Mientras por otro lado Kogami Ryoken, no se mantenía en las mejores condiciones pero al menos, tenía los pies en el piso mientras hacía algunas llamadas, claro, por desgracia no fue el único que prestó atención a ese tic nervioso que empezaba a crearse en su ojo. Onizuka Go salía de la oficina completamente pálido, si pudiera ser posible, en sus ojos no mostraba nada bueno, se podía ver su cuerpo temblar, como si intentara asimilar lo que estaba pasando, quizá esa era la reacción que a todos les daba pero podía jurar que era como si ocultara algo más.
Pudo ver a lo lejos como su jefe, Zaizen Akira le daba algunas indicaciones a Hayami quien solo aceptaba un tanto nerviosa mientras intentaba memorizar lo que su querido jefe le estaba indicando, se podía apreciar aquella preocupación de sus ojos al ver a los dos jóvenes un tanto alterados que varias veces tuvo que pellizcarse para que dejara de distraerse, al final Zaizen termino por dar las instrucciones y corrió a la salida donde todos los estaban esperando al igual que varios carros estacionados afuera. Todos los presentes, se observaron preocupados, no sabían que estaba ocurriendo hasta que una notificación les llego a su celular que no pudieron evitar unir los cabos sueltos e intentar hacer unas llamadas a sus familiares para poder saber sobre su bienestar.
Makoto miro la noticia que había llegado a su celular y después miro a los que se habían ido. Un gran escalofrió lo recorrió en ese momento que tuvo una mala corazonada, podía sentirlo, algo no estaba bien que empezó a desesperarse, sabía que no podía hacer nada más porque solo era un trabajador de oficina, solo era eso, no era demasiado importante como para que todos le prestaran atención, como para pensar en que podía hacer algo más para poder ayudar a su compañera de cubículo.
Ver aquellos rostros preocupados de su compañera como de Revolver, incluso los rostros preocupados de sus compañeros de trabajo que intentaban desesperadamente hacer una llamada pero ante la saturación del servicio, era mejor que regresaran a trabajar para poder hacer algo al respecto y liberar las vías de comunicación de toda la ciudad, la comunicación era su prioridad en momentos como ese pero nadie prestaba atención a ello, nadie se enfocaba en trabajar en algo muy importante. Miro a un lado y luego miro a otro, era su oportunidad de regresar a su lugar e inmediatamente mando un mensaje a ese correo que le asignaron en el momento que encuentra o escucha algo importante para el equipo de Playmaker, sabía que algo como eso, no sería importante pero si involucraba a Revolver, alguien debía saber si las cosas estaban bien o no.
Sus manos se movieron con rapidez y con solo un vistazo, leyó el mensaje que había escrito y sin dudar, decidió mandarlo, en la espera de que ellos pudieran hacer algo más de lo que estaba haciendo él. Subió sus manos desesperado a su cabello para revolverlo un poco, tomo un poco de aire y empezó a golpear un poco nervioso el piso con su pie. No ayudaba en nada que todos estuvieran alterados y metidos en sus celulares para poder hacer contacto alguno con sus familiares.
-¡Escúchenme todos! -Hablaba Hayami algunos más seguían ocupados en sus asuntos, tanto que no prestaban atención hasta que dejo caer una carpeta con papeles para que todos miraran un tanto asustados donde escucharon aquel fuerte ruido, incluso Makoto alzo el rostro para mirarla. Se podía apreciar aquella seriedad en ella.- Sé que están preocupados por sus familias pero si no apuramos esto, es probablemente que se encuentren más víctimas -Guardaron silencio, dejaron sus celulares a un lado para prestar atención en ella.- Nuestra prioridad es liberar las vías de comunicación ante la saturación de mensajes y llamadas que se está presentando en este accidente, debemos crear una vía alterna únicamente para los servicios de emergencia y abrir todas las redes de la ciudad para el fácil acceso a la red -Algunos inmediatamente se sentaron en sus cubículos y empezaron a mover sus manos con rapidez, el sonido de las teclas siendo presionadas era impresionante.- Notifiquen a seguridad pública y presenten los videos que se puedan conseguir en cámaras para ayudar en la investigación como en el rastreo de más personas atrapadas en aquel accidente -Señalo a un grupo de personas.- Si es necesario, prestaremos nuestras IA's de ayuda para controlar aquel accidente, el tiempo es corto, así que hay que apurarnos
Todos accedieron a seguir las órdenes de la asistente de Zaizen, ninguno puso ninguna objeción, nadie se quejó, lo más importante en ese momento, era despejar todo para que todos pudieran hacer su trabajo. Makoto observo como todos empezaban a trabajar, incluso Hayami se había sentado en el escritorio del jefe de SOL para empezar a mover algunas cosas, dar órdenes a demás grupos de la empresa y ayudar en todo lo que ella puede. Quizá lo que hacía no era importante pero se esforzaría por hacerlo. Así como tiene esta oportunidad de ayudar, ayudaría en todo lo que fuera posible, incluso si su compañera Yusaku tiene a alguien atrapado en aquel lugar. Movió su cuello de un lado a otro, para escuchar como este tronaba un poco, abría y cerraba sus manos para preparar sus manos y empezar a trabajar.
Ayudaría en todo lo que sea posible. No era fuerte como ellos pero si había algo en que pudiera hacer, lo haría.
"Se registra un grave accidente automovilístico en las inmediaciones del centro de Den, varios carros y transeúntes se vieron involucrados en el mismo que se desconoce el número de víctimas. Si va a salir, salir con anticipación y tomar rutas alternas, de ninguna manera acercarse al lugar del accidente por las explosiones que están presentando los automóviles y del peligro que representa. Los negocios cercanos fueron despejados ante la gravedad del asunto. Los servicios de emergencia cerraron los carriles y están transportando a los heridos a los hospitales siguientes…"
Era aquella noticia la que paralizo a Den de los labios de aquella comentarista de noticias que intentaba cubrir la nota del día, todos mirando las noticias un tanto asustados, no podían evitar mirar por las ventanas y ver como los carros de emergencia iban y venían, el fuerte sonido de las sirenas era lo que rompía el silencio de la ciudad, el humo que se podía apreciar a lo lejos, era lo que hacía temblar algunos. Y los Héroes de Vrains, no pudieron evitar mirar preocupados lo que estaba pasando, más cuando el mensaje les llego. Es que algunos tomaron sus cosas y se fueron al lugar donde les solicitaba con emergencia.
Sabían de primera mano que no podían hacer nada pero si al menos podían otorgar un poco de su compañía, entonces ahí estarían.
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Fueron unos momentos angustiantes para la pareja en donde Yusaku tuvo que calmar sus nervios, cubría sus oídos con fuerza al igual que lo hacía con sus ojos y sus dientes eran apretados, la podían escuchar quejarse un poco, intentaba disimularlo, pero era más que obvio por aquel sudor que resbalaba por su rostro, que algo más estaba pasando. Se podía notar lo pálida que se encontraba, sus respiraciones irregulares, fue en ese momento que Kengo la observo con atención, no pudo evitar alzar su celular y buscar lo que le diría que estaba pasando. Podía ver los signos vitales de la chica en aquel diagrama que solo podía presentar una pantalla roja que no podía dejar de parpadear ante el peligro que se estaba presentando, su corazón empezaba acelerarse como que las líneas empezaban a subir de intensidad tanto que había superado la marca anterior, no pudo evitar mirar a la duelista un poco preocupado.
-Detente ya, Yusaku -Hablo con voz fuerte Kengo, llamando la atención de todos los presentes, incluso Revolver logro salir de sus pensamientos, fue que la miro preocupado a la chica a su lado, bajo su mano para tocar sus rodillas y ver como instintivamente, se encogía mientras movía su cabeza de un lado a otro. El fuerte sonido de las ambulancias era demasiado aterrador.- Lo que te está pasando, lo estas provocando, si tú Link Sense sigue aumentando de frecuencia, es imposible que puedas controlarlo, se saldrá de control y te afectara más de lo que llegamos a imaginar, si te afecta a ti, estará afectando de igual manera a tu hija, debes controlarlo
-¿Su Link Sense?, ¿Qué tiene que ver…? -Murmuro un tanto confundido Revolver hasta que vio la pantalla de celular de Kengo. Abrió los ojos sorprendido, volvió a mirar a la chica y quito sus manos de sus oídos, aplicando un poco de fuerza para que ella desistiera, observo como aquellos ojos esmeraldas brillaban con más intensidad que inclusive se podía comparar con el color de ojos de Playmaker, el sudor resbalando de su rostro como aquella desesperación con la que intentaba jalar sus brazos para cubrirse.- Mírame Yusaku, ¡Hazlo! -Grito desesperado Ryoken antes de percibir como estaba temblando la chica, inmediatamente la acerco a su pecho, la abrazo con cuidado, acariciando su cabeza arrullándole. Sintiendo como la chica agarraba con fuerza su saco, como quería alejarse de él utilizando su fuerza pero la adrenalina en el cuerpo del de cabellos blancos era demasiado fuerte que no la podía soltar.- Escúchame con atención -Su voz temblaba, todos pudieron percibirlo, pero no podían decir nada.- Estará bien, ¿Me escuchas? Ella es nuestra hija, es fuerte como su madre y testaruda como su padre, pero si te sigues alterando, si tu Link Sense se descontrola, no solo te estarás haciendo daño a ti misma, me estarás haciendo daño a mí y a nuestra pequeña Aiko -Yusaku dejo de pelear en ese momento, Kengo volvió a mirar preocupado su pantalla, no dejaba de parpadear.- Sé que puedes controlar tu Link Sense, siempre lo has hecho y lo utilizas a tu favor para poder descubrir que es lo que pasa en la red, para poder sentir que las cosas están mal, aun cuando no estás dentro de la red y pienses que se trate de una maldición, yo lo veo como una bendición -Tomo un poco de aire y volvió apretarla a su cuerpo, cerro por un momento sus ojos para poder transmitirle sus palabras.- Yo sé que puedes controlarlo, solo concéntrate, es lo único que te pido, concéntrate en nuestra hija, concéntrate en mi voz, hazlo Yusaku, te lo suplico
Fueron unos minutos angustiantes pero al final, Kengo soltó un suspiro aliviador, Ryoken lo miro y miro la pantalla del celular para apreciar como aquella frecuencia bajaba hasta normalizarse, incluso, la pantalla dejo de estar de color rojo, fue cambiando a amarillo y al final a verde. Se logró escuchar al usuario de Blood Shepherd murmurar "No me mates del susto idiota" mientras revolvía un poco su cabello rosa para guardar su celular en la bolsa de su chaqueta, podía jurar que el alma se le iba. El usuario de Revolver no pudo evitar relajarse y besar el cabello azul de la chica mientras le susurraba una y otra vez "Gracias" para abrazarla con fuerza. Yusaku se separó de él, sonrió un poco aunque las lágrimas de sus ojos eran demasiado notorias que solo beso las mismas.
Sabía que no tenía ganas de hablar hasta ver que todos se encontraban bien, hasta ver a los padres y hermano de la misma como su pequeña niña. No le importo abrazarla por más tiempo, otorgándole aquella seguridad, aquella suavidad de sus caricias como curando un poco aquel corazón herido para evitar que vuelva a descontrolarse. Era una suerte que en ese carro, solo se encontraban ellos y Kengo, era una suerte que el idiota de Onizuka y Zaizen no la vieron entrar en pánico, ni mucho menos, saber un poco más de los que ambos mantenían en secreto.
-Hemos llegado al hospital –Fueron informados por uno de los choferes de Zaizen.
Una vez que el carro se detuvo, ni lentos, ni mucho menos perezosos, salieron y corrieron al igual que todas las personas que se encontraban en ese momento. Se lograba ver a muchas ambulancias estacionadas mientras bajaban a los heridos. Inmediatamente, entraron al hospital, iban a preguntar a una de las enfermeras cuando fue una voz quien los detuvo.
-¡Hermana!
La usuaria de Playmaker inmediatamente volteo frente a ella para encontrarse a su hermano menor, Jun, con algunas heridas en su rostro y sus brazos, una enfermera que vio todo, solo hizo una pequeña reverencia mientras se alejaba lo más rápido de ese lugar y atender a más heridos que no paraban de llegar. Aquellos ojos oscuros que le miraban con unas cuantas lagrimas mientras alzaba un poco adolorido sus brazos, no dudo en correr donde este se encontraba para poder cobijarlo en sus brazos como la hermana mayor que era, incluso ignorando el llamado de las enfermeras que no tenía que correr o podría causar un accidente. Fue en ese momento cuando las lágrimas realmente salieron de ella, aquel gran suspiro que saco de lo más profundo de su pecho al sentir que su hermano se encontraba bien, en lo que cabe, beso sus sucios cabellos azules.
-Aquí estoy Jun -Susurraba la chica para tranquilizar a su muy nervioso hermano que no dejaba de tomar con fuerza su blusa.- Ya estoy aquí, prometí que protegería a mi hermano menor y así sería
Go Onizuka podía sentir como el aire le faltaba. Mirando a todas las personas a su alrededor, como corrían de un lado a otro, como lloraban mientras le daban las malas noticias y existían otros más que pedían desesperados que sus personas se encuentren bien. Ver a la duelista más fuerte abrazar a ese niño y escuchar aquellas palabras que menciono, provoco que algo dentro de él se removiera, que no pudiera evitar sentirse mal. No solo era él quien trataba de proteger a sus niños, ella también protegía a alguien más. Protegía a su familia de todos los peligros, siempre mantuvo en secreto ello y ahora que los enemigos lo sabían, no dudarían en atacar para que la chica accediera a sus condiciones y él lo había arruinado todo.
-¿Pero que hice?
Akira Zaizen a su lado al escuchar aquellas palabras que murmuro Onizuka, lo vigilo con más atención. La actitud misteriosa del duelista llamaba mucho la atención que por ningún motivo, lo dejaría ir hasta saber el significado de su estado y de aquellas palabras.
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Se encontraban sentados en la sala de emergencias, esperando alguna noticia que pudiera calmar sus nerviosos corazones. Ambos hermanos se tomaban de las manos e intentaban hacer una pequeña plática pero era mejor estar en silencio para poder sentirse más tranquilos y seguros. Ryoken les llevaba un poco de agua o un té, Yusaku y Jun sonreían mientras agradecían por aquel gesto, el usuario de Revolver se sentó al lado de la única chica y besaba su cabello al verla un poco más tranquila aunque aquel nerviosismo era difícil de quitar aun sin saber noticias de sus padres como de Aiko. Todos comprendieron que estaban ocupados en sus asuntos, por eso manejar información de una sola familia, era completamente difícil que lo único que tenían que hacer, fuera esperar por aquellas buenas noticias. Incluso Taki Kyoko que llego unos minutos después que ellos, ingreso como toda una profesional a dar una mano a los doctores que se encontraban ahí, dando algunas órdenes y analizando a los que ingresaban al hospital, en cuanto pudiera conseguir un poco de información de los padres de la misma como de la pequeña, no dudaría en ir con ellos.
Jun miro con atención a los hombres que acompañaban a su hermana, no dudo en sorprenderse al momento de ver a Go Onizuka que pensó, ¿Porque estaba al lado de su hermana mayor?, tendría sus beneficios de conocer a muchas personas importantes, incluso a Revolver, sonrió a su cuñado que los había estado cuidando en todo momento y Ryoken no dudaba en devolverle la sonrisa como una suave caricia a sus cabellos azules mientras le comentaba algunas cosas que solo le hacía soltar una pequeña risita. Incluso aquel hombre que se mantenía alejado e intentaba cubrir su nariz de todos aquellos aromas que se podían encontrar en un hospital, solo hizo una pequeña reverencia a este como a ese otro hombre que se presentó como Akira, el líder de SOL.
Yusaku sintió un poco de pena por Kengo, sabía que regresar a un lugar como ese no era nada fácil, más cuando ahora le tocaba a ella vivir lo que el hacker vivió en su tiempo. Era demasiado angustiante solo estar ahí sin saber nada pero tenía que soportarlo, lo que menos quería, era alertar aún más a su pequeño hermano.
-Yusaku
Todos voltearon al escuchar el nombre de la chica. La nombrada no pudo evitar sonreír al ver a sus amigos, a Shoichi, a Jin, a Takeru como Aoi, Miyu e incluso Spectre y Emma, quiso llorar pero se aguantaba las ganas de hacerlo. Quien le había llamado, era el usuario de Soulburner que no dudo en acercarse a ella y abrazarla, lo sabía, conocía a la perfección ese sentimiento que la destruía lentamente que solo le dio una caricia a la espalda a la chica para hacerle saber que todos estaban ahí con ella. Claro, la mirada fulminante que le dirigía Revolver no le importaba, tenía que comprender que eran amigos y nada más, no tenía por qué sentirse celoso, todos estaban preocupados por la chica. Soulburner sentía su corazón acelerado, recordar que eso pudo vivir si no hubiera sido porque lo secuestraron, probablemente sería más horrible de lo que puede imaginar.
-Gracias por estar aquí, a todos -Menciono la chica tranquila mientras hacia una pequeña reverencia, señalo a su hermano, un poco tímido hizo una pequeña reverencia.- Él es mi hermano, Fujiki Jun -Sonrió tímido mientras saludaba escondiéndose un poco en su hermana, la chica soltó una pequeña risita, todos no pudieron mirar con atención a ese niño, aquellos grandes ojos oscuros como aquel cabello azul, la pálida piel que le hacía parecer como uno de esos muñecos de porcelana, realmente vieron el parentesco de ambos hermanos.- Ellos son amigos de Den, si tienes algún problema, no dudes que ellos te ayudaran Jun
-Mucho gusto mi nombre es Jun, gracias por cuidar a mi hermana en todo este tiempo –Hablo con bastante educación aunque podían ver lo nervioso que estaba frente a tantas personas desconocidas.- Disculpen los problemas que pudo haber causado
-No agradezcas -Sonrió Jin para bajar un poco a su altura.- Lo hacemos porque la queremos y es importante para nosotros -Le guiño el ojo.- Aunque suele meterse en muchos problemas pero siempre estaremos ahí para ayudarle
-¿Verdad que mi hermana se mete en mucho problemas? -Soltó una pequeña risita Jun.
Soltaron una pequeña risita un poco relajados, incluso Yusaku que no dudo en avergonzarse un poco por lo que todos estaban diciendo. Lo que provocaba que su hermano hablara cada vez más hasta sentirse cómodo entre tantas miradas pero no le molesto, prefería ver a su hermano tranquilo. Todos estaban sorprendidos al ver que ella tenía un hermano menor, la forma tan tierna en la que ambos se comportaban, como se tomaban de las manos e incluso, aquellas pequeñas e infantiles discusiones que se formaban entre los dos. Jin y Shoichi comprendieron por qué ella era así con el hermano menor del cocinero, era aquel sentimiento protector de hermana mayor que estaba en su pecho, era aquel lado que siempre mantuvo oculto pero en el momento que este salía a la luz, era imposible ignorarlo. Quizá por eso, mantenía su vida privada oculta, para que nadie le hiciera daño a los que ama.
Y era una desgracia que entre ellos se encontraba aquella persona que no podía más con ello, no podía más al haber traicionado aquella confianza que le habían otorgado.
Vieron a lo lejos a Taki Kyoko que hablaba con un doctor, al final, se despidieron con una reverencia y ella caminara hacia ellos con algunos papeles en mano, con su bata un poco sucia pero esos eran los gajes del oficio. Inmediatamente, ambos hermanos Fujiki se levantaron, Ryoken se mantuvo a su lado, posando su mano en el hombro de la hermana mayor. Spectre se acercó para darle un vaso de té que esta agradeció, dio un pequeño sorbo y soltó un pesado suspiro, se notaba el cansancio en ella.
-¿Cómo están mis padres? -Pregunto apresurada Yusaku.
-Ellos ahora se encuentran bien, estarán en observación por un tiempo por el shock que sufrieron, pero no es nada de qué preocuparse, así como para revisar los golpes y la fractura en el pie de tu padre pero no dudes que saldrán pronto de ahí para pasarlos a una habitación normal y puedan visitarlos ambos –Hablo con voz tranquila.- Fue un accidente grave, el carro donde estaban se deshizo por completo pero fue gracia a la adrenalina que recorrió el cuerpo de tu padre logro cubrir a su familia para mantenerlos a salvo -Miro al hermano menor.- Puedes agradecerle después, ahora solo tienen que descansar
-¿Y Aiko? -Pregunto preocupado Ryoken.- ¿Cómo esta ella?
Taki volvió a tomar un poco de su té, soltó un pequeño suspiro y miro a ambos jóvenes, se notaba aquella preocupación de sus ojos que sentían que si algo le pasaba a esa pequeña niña, destruiría a ambos.
-Se encuentra dormida en estos momentos -Murmuro con tranquilidad, aliviando a todos los presentes que solo suspiraron mientras ambos padres jóvenes solo se miraron con una pequeña sonrisa.- Tuvo un pequeño corte a la altura de su hombro pero nada de gravedad, le quedara una pequeña cicatriz –Soltó una suave risita.- Aunque estuvo bastante inquieta que las enfermeras de pediatría no podían acercarse a ella, tuve que intervenir un poco aunque me impiden atender a mi propia familia, pero era la única opción para que Aiko se mantuviera quieta y pudieran curarle
-Muchas gracias Taki -Sonrió la chica bastante feliz, con lágrimas en sus ojos que no dudo en acercarse y abrazarla con cariño que la mujer no dudo en devolverle el abrazo.- Realmente te agradezco por todo esto, por mantener a mis padres y a mi niña a mi lado, no sé cómo agradecerte tanto
-También son mi familia -Murmuro la mujer, mirando de reojo a Ryoken.- Haría todo por ustedes
Fueron aquellas palabras las que Ryoken escucho con atención y sintió como su cuerpo se movió como un imán para abrazar a ambas mujeres. Envolver no solo a su Yusa, si no, también a su querida y amada madre entre sus brazos.
-Gracias, mamá -Susurro Ryoken solo para Taki. Ocasiono que la mujer abriera los ojos con sorpresa, haciéndola sonreír antes de sentir como las lágrimas se acumulaban en sus ojos y lo abrazaba con fuerza.
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Yusaku cubrió a Jun con el saco que Ryoken le había pasado, acaricio aquellos cabellos oscuros procurando de que durmiera tranquilo a pesar de estar acostado en unas incomodas sillas de emergencia, todos estaban tan cansados pero a pesar de las insistencias de la heroína de Vrains, todos quisieron quedarse para saber la situación de su familia. Se veía a Onizuka estar en una esquina, a su lado, se encontraba Zaizen y Kengo. Jin, Takeru y Shoichi se habían ido a prepararles algo para comer mientras que Aoi, Miyu y Emma habían ido a comprar algunas bebidas. Spectre se mantenía en contacto con Gerome y Aso que muy pronto llegarían a donde todos estaban para poder brindar una mano a Taki.
Fue el sonido de los tacones de Taki lo que llamo su atención y se acercó a ambos jóvenes.
-Ryoken, Yusaku ¿Puedo hablar con ustedes en privado?
Los dos se miraron y asintieron. Con una silenciosa pregunta de Yusa, Kengo solo asintió. Ellos se encargarían de cuidar a su hermano en su ausencia.
Entraron por un pasillo largo, el aroma a hospital era demasiado evidente, el fuego del accidente había sido controlado al igual que la afluencia de personas que habían llegado. Ahora todo se encontraba tranquilo y silencioso que sus pasos era lo único que se escuchaba por aquellos pasillos. Iban a preguntar por su destino cuando la misma dio media vuelta para subir su dedo a sus labios, haciendo aquella señal de que deben guardar silencio. Los dos se miraron con atención para seguirla a unas habitaciones más adelante y sin ser vistos, entraron a una habitación.
-¿Qué es lo que hacemos aquí? -Pregunto la usuario de Playmaker en voz baja mientras señalaba a esa persona que estaba conectada a tantos aparatos.
-Solo quiero que vean a esta persona -Quito un poco las sabanas del rostro de la mujer.- ¿No se les hace conocida?
Yusaku la miro con atención, trataba de recordar pero era imposible. Ryoken no comprendía, analizaba aquel rostro que se le hacía un poco familiar.
-No la conozco -Negó la chica.- Está irreconocible
-Me temía que dirías eso, mientras me daba mis rondas para ver a tus padres y a Aiko, me encontré con ella que realmente dudaba si era ella o no pero con los exámenes que le hice, era imposible que fuera otra persona -Sonrió Taki, los ojos de sorpresa del usuario de Revolver fue lo que pudo notar.- Su nombre es Rei Sakurai pero tú la conoces de otra manera, ¿No es así Ryoken?
-Queen -Murmuro el líder de Hanoi, ante aquellas palabras, Yusaku miro con atención a esa desconocida, estaba irreconocible a como la recordaba.- ¿Qué fue lo que paso?
-Un virus implantado en su cerebro, se encontraron rastros del mismo, provoco que todo fuera contraproducente y termino en lo que ven, fue un virus demasiado poderoso que rompió su consciencia, rompió todo lo que es ella, su cuerpo está, pero ella, me temo que será imposible que regrese a la normalidad -Comento Taki, llamando la atención de los dos jóvenes, señalo la cicatriz de su rostro.- Esta fue creada por una persona, un utensilio, creen que la persona que hizo esto, fue la causante de que ella terminara en este miserable estado, según los informes, fue encontrada en las orillas de Den, fue botada en ese lugar, seguridad pública intento buscar sospechosos pero fue imposible
-Es una pena -Menciono la duelista, hizo una pequeña reverencia mientras Taki acomodaba las cosas en su lugar para no levantar sospechas.- Pero si Queen estaba involucrada en cosas peligrosas para poder recuperar su antigua posición en SOL y se metió con las personas equivocadas, no hay otra cosa que hacer
Fue un pequeño silencio el que se formó, donde el pitido de las maquinas se hacía presente al igual que el respirador que era lo único que la mantenía con vida. Pero había algo más que se escuchaba y que fue en ese momento que alguien se dio cuenta de ello. Ryoken alzo la mirada, tratando de buscar aquel ruido, Yusaku y Taki se le quedaron mirando un poco extrañadas hasta que ellas lo escucharon de igual manera. Caminaron en silencio por la habitación, en la búsqueda de aquello hasta que lo escucharon en uno de los cajones de la habitación. La mujer saco un par de guantes de su bolsillo y se los pasó a la chica quien se los puso rápidamente para abrir aquel cajón para ver en donde se encontraban sus cosas. Inspecciono bien cada prenda y cada objeto hasta que encontró aquello, era una celular el que seguía vibrando ante nuevos mensajes así como nuevas llamadas, un tanto curiosa, se acercó a Queen para tomar su mano y colocar su pulgar para poder desbloquear el mismo.
Inspecciono bien aquel dispositivo para poder encontrar algo que involucraba a la mujer, no tenía nada o eso creía. En el momento que entro a mensajería, abrió los ojos con sorpresa, se quedó paralizada por lo que vio que era inevitable que la furia empezara a crecer en ella. Entro a contactos y aquel único nombre era lo que exploto en ella, fue aquello lo que logro conectar en su mente para comprender lo que había sucedido en ese día.
Metió su mano a su bolsa y saco su celular, marco un numero con rapidez y espero al segundo pitido, antes de que este pronunciara su nombre, ella se le adelanto.
-Kengo -Hablo con voz grave, del otro lado, solo guardó silencio.- No permitas que el bastardo de Onizuka se escape, si es necesario, aléjalo del hospital, no queremos armar un gran alboroto, hay cosas que tengo que hablar con él
Y colgó. Ryoken y Taki miraron a la chica sin saber que era lo que estaba pasando hasta que vieron la pantalla del celular y comprendieron el porqué de aquel enojo.
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-Habla de una vez Onizuka -El duelista carismático miraba a Fujiki Yusaku con nerviosismo que hasta apretó con fuerza sus dientes. Detrás de ella, se encontraba Kengo, Ryoken como Takeru que llego en el buen momento cuando vio como sacaban a este para alejarlo del hospital, con aquella mirada vacía lo miraba, aquellos ojos verde que lo intimidaban.- ¿Qué fue lo que le dijiste a Queen?
-Lo que creí necesario, lo que creí que podía hacer para proteger a mis niños -Hablo Onizuka derrotado.- Tus estúpidas discusiones con Revolver me tenían cansado, por eso me aleje pero al ver que mis niños del orfanato estaban en peligro por culpa tuya, no tuve de otra más que hablar con esa mujer
-¿Mi culpa? -Sonrió irónicamente Yusaku.- Solo te diré que esa mujer te vio la cara, mi venganza no afecta a inocentes, solo involucra a quienes se merecen, si crees que hice algo con esos niños del orfanato, estas demasiado equivocado -Bufo molesta.- Lo viste con mi hermano menor, con mi hija, no me atrevería a dañar a inocentes, no me atrevería a lastimar a los que amo
-¿Hija? -Murmuro Onizuka para comprender al fin por qué estaban preocupado por alguien más.- ¿Aiko? -Paso sus manos por su rostro desesperado.- ¿Por qué decidiste guardarte eso?
-Por el mismo motivo que no quería que nadie saliera lastimado por mis acciones pero tú lo acabas de lograr, ¡Mis padres casi mueren en ese accidente! -Alzo la voz bastante enojada mientras señalaba el hospital.- ¡Mi hermano se vio involucrado en esto!, ¡Incluso mi hija! ¡Pero lo único en lo que sigues pensando, es en ti!, ¡No te importa nadie más, no te importa si alguien más sale herido!, ¡Solo eres tú!
Onizuka se había acercado a ella bastante furioso que incluso Ryoken quiso tomar a la chica del hombro para alejarla de él mientras Kengo se mantenía a su lado fumando un cigarrillo bastante tranquilo de aquella discusión. Takeru se iba acercar para tirarlo al piso, pero no fue necesario un rápido movimiento que la chica aplico para que este cayera derrotado en el piso mientras se quejaba por la brusquedad en que fue tirado. Miro hacia arriba, aquellos ojos que le seguían mirando con enojo que tuvo que parpadear dos veces al creer que estos mismos habían brillado solo como Playmaker sabe hacer cuando está concentrada en un duelo. Quizá fue un juego de su mente porque cuando volvió a mirarla, sus ojos estaban normales. Miro a los hombres al lado de la chica, lo miraban con intensidad que se sintió observado como una rata de laboratorio.
-¡Tú nunca confiaste en mí, no como en tus amigos!, ¡Nunca me consideraste como tu amigo para que me dijeras eso! , ¡Nunca me consideraste como un duelista! -Grito Onizuka.- ¡Si me hubieras contado…!
-¡Si me hubieras preguntado primero, te lo hubiera dicho sin dudar! -Un silencio se formó después de aquel grito.- Eras un compañero duelista valioso, he visto hasta dónde has crecido, lo que has hecho para poder derrotar a tus enemigos, ¡Claro que te veía como un amigo pero nunca pensaste en ello! -Soltó un suspiro.- Pero ya no Onizuka
-¿Ya no?
-A partir de este momento, aléjate de mí vista, desaparece de la vida de mi familia, de mis amigos, y haz el favor de solo preocuparte por ti -Daba un paso atrás.- No me contendré el día que vuelva a verte cerca de nosotros que olvidare que fuiste un valioso compañero duelista.
-¡Si vuelves a confiar en mí…!
-Ese es el problema Onizuka -Sonrió la chica.- Ya no puedo confiar en ti, me vendiste, vendiste a mi familia, a mi hermano, a mi hija a esa mujer solo para conseguir un poco de atención, vendiste mi persona por tan poco -Soltó una risa irónica.- Queen se enteró de la existencia de mi familia de lo que es importante para mí, no dudes que King y todas las piezas que están junto con él, descubran quién soy yo en realidad
-¡Alfil!, ¡Fue culpa de Alfil! -Menciono Onizuka desesperado.
-Sabes -Lo miro.- Si hubieras estado ahí, sabrías del porque se está haciendo todo esto, pero no te importo, solo me traicionaste por la espalda sin saber que es por estas acciones las que decidirán el futuro -Dio media vuelta para alejarse de él pero se detuvo.- Era un futuro donde todos sabían sobre el séptimo e iban tras mi cabeza para que nadie pudiera conseguirlo, había sido alguien quien filtro mi información a terceros, si Queen lo sabía, es muy probable que King lo sepa en estos momentos y que el gobierno encontrara la verdad, no dudara en meter sus fuerzas brutas solo para asesinarme -Lo miro por última vez.- Al fin comprendo quien fue el que me vendió, quisiste proteger a tus niños pero ahora, ellos estarán en peligro por tus imprudencias, cuídate Onizuka
Fueron aquellas últimas palabras que la chica menciono antes de darle la espalda y volver a caminar al hospital. Los tres hombres que estaban detrás de ella, le siguieron.
El duelista carismático golpeo furioso el piso para levantarse e irse de aquel lugar, no sin antes, detenerse porque podía jurar ver unos brillosos ojos jade como una sonrisa que solo le otorgo escalofríos pero al mirar con atención, no encontró nada.
Una vez que se marchó, aquella sombra salió de su escondite.
-Ahora entiendo que es aquello a lo que tanto quieren proteger, no podrán escaparse -Murmuro, una gran sonrisa apareció.- Dolor, desesperación, traición, culpa y desconfianza, es de esta manera en la que empieza el verdadero plan y al fin serás mía Fujiki Yusaku
Tetsuya Kaiou se alejó, escondiéndose en la oscuridad, la decisión marcada en sus ojos. Era momento de actuar.
¡Muchas gracias por leer!
¿Hay alguien más aparte de mí que odiaba un poquito a Onizuka? Pienso que las acciones que se vieron en este capítulo, realmente serán de gran importancia para los siguientes. ¿Acaso soy la única que ya se está enamorando de Tetsuya Kaiou? ¿Por qué lo digo? Porque en los siguientes capítulos será capaz de romper a todos los personajes. ¿Pueden adivinar quién es el villano de esta temporada?
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¡Nos vemos a la próxima!
Atte.: AnZuZu Dragneel
Fecha: Domingo 11 de Julio de 2021
