Ladies and Gentlemen!
¡Ahora si se viene lo bueno! Conste que ahora no tarde en actualizar esta historia pero cada que vuelvo a escribir un pedazo de esta historia, tengo ganas de continuar y continuar hasta quedar satisfecha con lo que estoy escribiendo. Es por esto que decidi escribirlo demasiado rápido que quiero seguir con el siguiente episodio. Como lds he dicho anteriormente, no se pierdan nada del capítulo, habrá muchas cosas interesantes y el final, no quiero dar spoiler pero me quedo muy bueno.
It's time to read!
It's showtime!
Aclaración: Yu-Gi-Oh! VRAINS no me pertenece. Es propiedad de Kazuki Takahashi. Yo solamente pido prestado sus personajes para poder escribir mis historias que se podrán leer a continuación.
Aclaración: Con estas historias no estoy cobrando por ninguna ganancia o regalía. Solo escribo para el entretenimiento de todo público pidiendo permisos al autor. Cualquier aclaración, pueden escribir en los comentarios su opinión al respecto.
-Todo este tiempo has estado aquí -Comento enojado Vladimir.- Todo este tiempo has estado escondido en este lugar, por eso eres capaz de manejar SOL a tu antojo como lo hizo tu padre
-Nunca me he escondido, siempre he estado a la vista del mundo, no como el bastardo de Ryuto o Tetsuya Kaiou que decidieron huir con la cola entre las patas -Ryoken alzo los hombros burlón.- Esa nunca ha sido mi intención, soy una persona normal como todos los aquí presentes, los asuntos que tengo con SOL, son mis asuntos, no tienes porque meter a mi padre cuando no sabes la verdad -Soltó un pequeño suspiro, dio media vuelta y siguió su camino.- Si me disculpas, quiero salir lo más pronto de esta ciudad para resguardarme de la tormenta
-No iras a ningún lado -Lo detuvo Vladimir posando su mano en el hombro contrario.- Tú vendrás con nosotros
-¿Bajo que cargos? -Ryoken le dio un manotazo.- ¿Una desaparición forzada? ¿Ahora a eso te dedicas? -Carcajeo.- ¿Donde estaba tu orgullo como capitán de las fuerzas especiales de Den? Eres un perro de Tetsuya Kaiou, no importa lo que intentes hacer, siempre serás el perro que sigue a su amo
-No juegues conmigo mocoso -Vladimir ya se encontraba cansado.- Este no ha sido un buen día pero al no poder encontrar a Fujiki Yusaku, me conformo con llevarte conmigo y que me cuentes de una vez por todas que es lo que está pasando
Ryoken alzo su ceja mientras se cruzaba de brazos. ¿Este hombre había tratado de llevarse a Yusaku a la fuerza? Quizá esa es la razón por la que no contestaba, saber que ella se encontraba lejos de esto, le tranquilizo pero se sentía tan intranquilo al saber que las cosas se complicaron. Vladimir Hinosuke iba a tomar a Ryoken del brazo cuando una mano más lo detuvo.
Alzo la vista molesto para encontrarse con Dojun Kengo. Aquel brazo metálico le apretaba con fuerza su muñeca, noto como guardaba su celular en su chaqueta, alzaba el rostro a Ryoken y después a él.
-Me alegro que hayas llegado Kengo -Sonrió Vladimir.- Necesito que me ayudes a llevarme a este mocoso, interfiere con investigación policial
-Me disculpa pero yo no seré parte de sus sucios planes -Comento Kengo con voz dura, Vladimir se quedo sin aliento.- No he escuchado contra que se le acusa, bien sabe usted que necesita una orden para arrestarlo pero si no se ha dado cuenta -Alzo la vista, el oficial hizo lo mismo.- Hay demasiadas cámaras en este lugar, si él desaparece a la fuerza, no te podrás salvar tan fácilmente
-Pero sé que harías todo para robarte el video, ¿No es así?
Kengo negó. Vladimir abrió los ojos sorprendido y más cuando soltó su mano con rudeza. Ryoken sólo se hizo a un lado, sonrío con un poco de malicia para hacerle entender que no se encontraba solo.
-He decidido que ya no voy a seguir con tus estúpidos planes -Kengo se puso frente a frente contra aquel oficial.- Todo lo que has hecho hasta este momento, no tiene justificación y viola todo lo que hemos jurado proteger, yo no quiero ser parte de tus sucios juegos -Se quito sus lentes oscuros para verlo directamente a los ojos.- Decidí que haría lo correcto, aun si tengo que pelear contra ti, lo hare
-¡Dojun Kengo! -Grito furioso el oficial.- ¿Estás seguro de lo que estás haciendo? Si desobedeces mis órdenes...
-Con gusto me iré pero antes de eso -Sonrió Kengo.- Me gustaría saber que cara pondrán los que están por encima de ti, no olvides que guardo información importante -Chasqueo los dedos.- Y que con un simple chasquido puedo hacer que tu carrera se acabe ¿Qué opinara el público cuando se entere de los sucios tratos que has hecho a costa de la vida de muchos?
El rostro de Vladimir no podía estar más rojo de lo que ya se encontraba. Bajo su mano a su cintura para tomar su arma pero hubo algo más que lo detuvo, el grito de los dos hombres que se encontraban a sus espaldas como el sonido de sus cuerpos caer como peso muerto, provoco que volteara a sus espaldas pero su brazo fue detenido con fuerza, golpearon la parte posterior de sus rodillas, lo que provoco que se arrodillara. La fuerza con la que apretaban su brazo, era algo que no toleraba, le dolía demasiado el hombro que sentía como poco a poco se rompía, quiso mirar a sus espaldas cuando sintió el arma en su nuca.
Sintió el sudor resbalando en su espalda. Apretó con fuerza sus dientes, miró a sus hombres caídos y solo maldijo.
Ryoken solo negó, había visto todo, ver como aquellos dos "encapuchados" caían del techo y de un momento rápido, habían noqueado a esos oficiales, la manera en que la figura más alta inmovilizaba a Vladimir mientras que la pequeña se encargaba de quitarle sus armas. Sabía muy bien de quien se trataba que por un instante iba a decir sus nombres pero se mordió la lengua. Dio unos pasos más para poder acercarse y escuchar todo lo que dirían.
-No dudes que en cualquier movimiento en falso, voy a disparar tu propia arma -Escucho Vladimir una voz distorsionada, no la podía identificar.
-No te atreverías
Sin dudarlo, aquella persona cargo el arma y jaló el gatillo, la bala golpeó en algún punto del estacionamiento que al estar vacío, solo provoco un gran eco del que Vladimir no pudo evitar encogerse y tragar duro.
-No te preocupes, nadie puede escuchar el ruido de tu arma, la tormenta mantiene entretenidas a las personas, incluso tus oficiales se encuentran en servicio para mayor movilidad de la ciudad y las cámaras -El oficial alzo la vista para mirarlas, aquella voz distorsionada tenía razón.- Han sido apagadas, estás solo Vladimir Hinosuke, no eres nada cuando estás solo
Su corazón golpeaba con fuerza su pecho, le taladraba los oídos.
-¿Qué es lo que quieren de mi? -Lanzó un quejido.- ¿Qué es lo que quieren escuchar?
-Todo -Hablo una vez más aquella voz distorsionada.- Desde el caso Lost hasta el motivo por el que estas tan desesperado en encontrar a los cinco niños que no importa el daño que puedes llegar a ocasionar
¿Cinco niños? Claro, podía recordarlo de aquellos reportes que leyó, uno de esos niños tuvo un horrible accidente y desgraciadamente murió. Aquel joven iba a tener un gran futuro pero para su mala suerte, se la arrebataron.
-Sabemos que estabas relacionado con Nakadachi Ryuto por el soborno del caso Lost y fue él quien te llevo al papel que ahora tienes en las fuerzas policíacas, fue por esa razón que lo seguiste como un perro y cubriste todos sus delitos -Menciono aquella voz.- Sobornaron a los padres para evitar pánico en la ciudad y solo culparon a Kogami Kiyoshi dejándolo morir cuando descubrieron que había un virus en su cerebro, pensaste que los problemas terminarían en ese momento -Soltó un suspiro.- ¿No pudieron quedarse quietos y olvidar este asunto? El bastardo de Tetsuya Kaiou apareció y todo se fue al carajo
-Tetsuya Kaiou es el hijo bastardo de Nakadachi -Hablo Kengo mientras encendía un cigarrillo, Vladimir alzó el rostro.- El plan de volver a conseguir SOL, robando los datos de millones de usuarios solo para descubrir las identidades de los duelistas que han salvado la red, en especial de Revolver y Playmaker -Soltó un poco de humo.- Este plan aún era tolerable hasta que tuviste que meter tus narices ¿Qué fue lo que paso después de ello?
-Primero fue Queen quien pereció -Hablo aquella vez distorsionada, el sudor resbaló de la frente de aquel oficial.- Fueron tus hombres quienes lanzaron el cuerpo como si no importara, después fue King, decidió mostrar públicamente su asesinato para que el Alfil se convirtiera en su nuevo Rey, obtener lo que le quitaron, lo que le tocaba por derecho y así poder tomar control de todo y de todos -El oficial se quejó aún más al sentir como jalaban con fuerza su brazo al mismo tiempo que jalaba sus cabellos.- Pero antes de esto, participaste en la tarea de secuestrar a personas y obligarlos a ser peones, los amenazante con sus debilidades, le brindaste información, sacaste sus debilidades al aire y lastimaste a los mismos -Se agacho aquella persona.- Encontrar a los cinco niños del caso Lost solo era el inicio de tu plan, cuando Tetsuya Kaiou te hablo sobre un código maestro que podría cambiar el mundo y que uno de esos niños lo tenía, ¿Qué decidiste hacer?
Ante aquellas últimas palabras, Vladimir Hinosuke se movió de manera violenta pero para su desgracia, el agarre se hizo más fuerte que solo se quejó, sentía el sudor resbalar por su frente, la mandíbula de dolía después de apretarla con mucha fuerza. Alzo el rostro rojo de la furia.
-¡No lo entiendo! -Grito furioso.- ¿Porque esta mal pensar que miles de vidas valen más que una persona? -Se quejó.- ¿Porque la vida de Fujiki Yusaku vale más que el mundo? -Miro a Kengo.- Tu harías lo mismo que yo, lo que sucedió en el caso Lost es algo que no se puede cambiar, no me arrepiento de haber tomado esa llamada y rescatar a esos niños -Ryoken lo miró.- No me arrepiento de haber convencido a esos padres de que aceptarán el soborno a cambio de que sus hijos estarán protegidos de por vida, en todos estos años, es imposible olvidar los nombres de cada uno de esos niños -Tomo una gran bocanada de aire.- Kusanagi Jin, Ethan, Kamishirazawa Miyu, Homura Takeru, Kenshirou Sorinozuka y Fujiki Yusaku ¡Son nombres que nunca se olvidan! -Lloraba.- ¡Me arrepiento de haberme cegado y seguir a Nakadachi Ryuto! Cuando me di cuenta del verdadero líder del caso Lost ya era demasiado tarde, no podía hacer nada por Kogami Kiyoshi y mucho menos por su hijo -Soltó un quejido.- Pero Tetsuya Kaiou es igual o peor que él, le enseñaron la oscuridad y solo se enfoco en ello, si no lo detengo, nadie podrá hacerlo, si no destruyó lo que él tanto anhela, nada lo hará
-Todas las vidas valen lo mismo -Comento Ryoken después de escuchar todo eso.- Una o miles de vidas importan mucho que uno nunca se da cuenta hasta que se pierde -Tomo un poco de aire.- ¿En serio crees que perseguir a los cinco niños es lo correcto? Cinco niños que quieren olvidar pero por tus planes es que quieres volverlos a encerrar en esa pesadilla
-¿Pero porque solo ella? -Volvió a gritar furioso.- Tetsuya Kaiou se obsesiono con Fujiki Yusaku que nos obligó a lastimar su familia con tal de obtenerla y ha fallado hasta este momento ¡Incluso logró conseguir la cooperación de Unknown pero no fue suficiente! ¡Ella tiene el código que destruirá este mundo! Ahora que ese bastardo es el nuevo King, necesita a alguien que lo proteja, necesita a su Queen -Tomo un poco de aire.- ¡Necesitamos destruirla para proteger al mundo! Ese bastardo hará todo lo posible por obtenerla, para tener lo que le quitaron e ira tras aquellos Ignis, teniéndolos bajo su control -Suspiro.- Nada podrá detenerlo, se esconde algo muy poderoso en esa puerta y siendo el séptimo niño, estamos perdidos
Un silencio se formo, el agarre de sus cabello se detuvo y solo se dejó caer con los ojos cerrados. Estaba cansado, había gritado todo lo que sus viejos hombros habían cargado todo ese tiempo.
-Primera, Tetsuya Kaiou te ha mentido -Hablo aquella voz distorsionada.- Yo nunca accedí a una cooperación con ese bastardo -Alzo el rostro aquel oficial bastante sorprendido de lo que había escuchado.- Unknown fue capturada de la misma manera que todos e incrustaron un virus en mi cerebro para obedecerle, todo lo que hice, fue por órdenes suyas, yo nunca lastimaria y mucho menos mataría a personas inocentes, fui uno de sus peones que participaron en un experimento cruel -Aquella voz suspiro.- El mundo es tu enemigo, Tetsuya Kaiou es uno de ellos al igual que todos esos duelistas que protegen la red y que pudieron detenerme antes de que sucediera algo malo, no has sido capaz de encontrar el lado bueno de esto, ahora es mi turno de devolverselas a ese bastardo -Un fuerte escalofrío recorrió su espalda.- Gracias a tus palabras, sabemos que Tetsuya intentara hacerse más fuerte, debemos proteger a los cinco niños y tomar aquella puerta, si llegamos a tiempo, él no tendrá nada
-Tetsuya Kaiou planea destruir la puerta -Todos abrieron los ojos sorprendido.- Si no obtiene ese poder, nadie lo hará
-Segunda, Tetsuya Kaiou no es el séptimo niño como te ha dicho -Otra vez Vladimir trato de alzar el rostro sorprendido ante aquellas palabras de esa misteriosa voz.- Kogami Kiyoshi nunca lo considero como tal después de ver la crueldad que se esconde detrás de sus ojos -Tembló un poco el oficial.- El profesor Kogami decidió tomar a su propio hijo como el séptimo niño -Vladimir miro a Ryoken, este solo desvío la mirada.- Es el único que entiende sobre el código que crearon las IA's, ese bastardo nunca podría poner sus manos en aquel lugar -Se acercó un poco más a su oído para susurrar algo.- ¿Qué pasaría si te dijera que fue Kogami Ryoken quien decidió denunciar a su propio padre por el caso Lost?
Hinosuke abrió los ojos sorprendido. ¿Aquel niño que llamó de manera anónima, era él? Denunció a su propio padre y fue él quien tomó aquella llamada. Se había acostumbrado tanto a las mentiras que no era capaz de ver la verdad. No sabía que pensar en ese momento. No sintió cuando dejaron de apretar brazo, solo apoyo las manos en el piso ante aquella impresión.
-Tercera -Aquella voz distorsionada se detuvo un momento y volvió hablar.- Una vida no vale lo mismo que miles de vidas pero tu que has jurado proteger a las mismas, estas a punto de crear una guerra sin sentido, una guerra sin final ¿Esto es lo que quieres? ¿Quieres ver al mundo destruido y a las personas muertas? -Vladimir escuchaba atento.- Si tu no puedes proteger a esta chica, nosotros lo haremos, si nadie hace algo ¿Cómo podremos cambiar las cosas a nuestro favor? -Sintió en su hombro la mano de aquella voz distorsionada, era pequeña y delgada.- Sabemos lo cruel que puede ser Tetsuya y que es una persona que no tiene salvación, no queremos salvarlo, al contrario, nosotros seremos quien lo destruya, seremos quienes terminen con esta situación -Se acercó a su oído.- Nosotros decidiremos que hacer después de conseguir lo que está detrás de aquella puerta, si queremos evitar que los Ignis nos vean como amenaza, debemos coexistir en este mundo cruel
Vladimir iba a voltear algo más cuando sintió un pinchazo. Alzo el rostro asustado y algo adolorido pero poco después sus ojos empezaron a pesar, cayó dormido en el piso siendo aquellas cuatro personas lo último que vio.
.o.
Los fuertes vientos golpeaban la ciudad, en los noticieros anunciaban las medidas de seguridad ante aquella tormenta. Los pocos automóviles que se encontraban, manejaban a toda prisa para alejarse de todo desastre. Los comercios habían cerrado, las personas se ocultaban. Era la tormenta más grande de la que pudieron imaginar.
Quizá era la tormenta que avisaba de que un mal presagio estaba por venir.
Un carro que trataba de alejarse del centro de Den a las afueras de la ciudad era visible en aquella tormenta. Dentro, Kengo manejaba con cautela, como su copiloto se encontraba Takeru que algo nervioso no paraba de ver por las ventanas y estar atento ante aquel mal estado del clima. En los asientos de atrás, Ryoken miraba sin interés alguno por la ventana.
-Sólo quiero que los mantengan alejados, recuerden que no deben hacerle daño -Hablaba Yusaku por teléfono a su lado.- Unos 2 días desaparecidos no afectará a nadie -Alzo la vista para ver a Kengo.- No despertarán hasta el día de mañana y en lo que encuentran el camino de regreso a Den, esperemos que tarden un poco más -Suspiro la chica mientras subía su mano a su frente.- Lo tendré en cuenta para la próxima, hasta el próximo trabajo, gracias
Y colgó.
Ryoken la miro de reojo, como ella dejaba su celular a un lado para cerrar los ojos. Por su mente volvió a recordar lo que había pasado.
Una vez que Vladimir Hinosuke había caído dormido. Fue cuando aquella pequeña figura se quito la capucha de su cabeza y dejó ver a Fujiki Yusaku, subió su disco de duelos y desactivo la voz distorsionada. Homura Takeru hacia lo mismo, tomo un poco de aire y movió un poco sus hombros, metió su mano a la bolsa de su suéter y se puso los lentes.
-Esto fue arriesgado -Comentó Ryoken.- ¿Cómo es que se les ocurrió hacer esto?
-Mis padres me hablaron para advertirme de que Vladimir estaba en mi búsqueda -La chica se acercó y con mucho cuidado, volvió a dejar la pistola en su cinturón. Fue cuando Ryoken se dio cuenta que tanto ella como Takeru estaban utilizando guantes.- Estuve a punto de irme de SOL cuando tuve un mal presentimiento y no me equivocaba -Suspiró.- Decidí llamar a Takeru y escondernos para ver sus movimientos -Miró a Ryoken.- Realmente no teníamos planeado que estuvieras aquí pero fue bueno para saber un poco más de él
-Cuando me hablaste por teléfono solo era para asegurar que nosotros nos encontrábamos aquí -Kengo volvió a exhalar el humo de su cigarro.- Me imagine cualquier cosa de ustedes dos para detener a Vladimir pero caer del techo -Sonrió.- No me lo esperaba
-No nos detectaron y fue idea mía para hacer un ataque sorpresa, realmente no se lo esperaban -Sonrió Takeru orgulloso.- Y Yusaku tiene razón, no había policías cerca, la mayoría se encuentra afuera atendiendo las emergencias que se puedan crear con la tormenta
-Tuvimos suerte esta vez -Yusaku metio su mano a su bolsillo y sacó su celular, movió sus dedos en la pantalla y alzo el rostro, fue cuando las cámaras volvieron activarse.- Gerome incluso ayudó apagando las cámaras de seguridad, así no se podrá dudar de que fue un ataque sorpresa en un momento imprevisto
-¿Esta bien utilizar el nombre de Unknown? -Preguntó Kengo.
-No tenía otra opción -Habló la chica.- Por lo que he escuchado, Tetsuya Kaiou nunca le dijo que Unknown y Playmaker son la misma persona pero solo así él pensara que si Fujiki Yusaku "desaparece" -Hizo comillas con sus dedos.- De un momento a otro, sabrá con quien se encuentra
Ryoken miro con atención a la única chica. La vio hacer una pequeña reverencia en disculpa y alejarse inmediatamente de los cuerpos inconscientes de los oficiales, a ella nunca le ha gustado lastimar a los demás.
-Tenemos que irnos -Comento Kengo, saco una pequeña caja metálica de su bolsillo y ahí guardo su cigarro.- Antes de que pase la tormenta, debemos desaparecer pero -Señalo a los inconscientes.- ¿Qué haremos con ellos?
-Yo me ocuparé de ellos -Comento la chica con bastante seriedad.- Hay algunas personas que me deben algunas cosas -Empezó a caminar al auto de Kengo, todos le empezaron a seguir.- Solo queremos asustarlos un poco, esperamos que podamos idear un plan antes de que sigan pisando nuestros talones
Y así fue como todos se subieron al auto. La policía estaba más preocupada por dirigir al tráfico que darse cuenta de lo que estaba pasando. Fue así como Yusaku había terminado aquella misteriosa llamada.
Ryoken un tanto preocupado, alzo su mano para ver su disco de duelos, la pantalla de Link Sense se encontraba en pantalla verde. Volvió a mirarla, mirar a su alrededor y tomar la mano de la chica con suavidad. Fue cuando ella reacciono, abrió los ojos despacio y giro su cabeza para verlo. El usuario de Revolver podía verlo, ella se encontraba demasiado cansada, aquellos ojos esmeraldas se veían agotados que no era capaz de creer en aquella sonrisa que apareció en el rostro de la chica.
Apretó con fuerza la mano de la chica y más al verla encogerse cuando se escucho un trueno.
-¿Te sientes bien? -Preguntó Ryoken.
-Cansada -Admitió la chica, soltó una pequeña risita.- En la mañana devolví todo mi desayuno -Volvió a sonreír ante aquel rostro preocupado de su compañero de asiento, subió con pereza su mano para acariciar aquella mejilla.- Fue más por la impresión de lo que fue hacer Vladimir con mis padres -Suspiro con tristeza.- Por el momento, ellos se encontraran fuera de esto, no quiero causarles más problemas, no quiero que vuelva por más amenazas
-¿Ellos estarán bien? -Preguntó Takeru un tanto preocupado al escuchar aquella conversación.- Realmente siento un poco de pena, no poder estar cerca de ti o de Aiko, será completamente difícil para ellos
-Lo estarán, ellos estarán bien -Sonrió Yusaku con confianza, quería tranquilizar a su mejor amigo porque si lo conocía bien, quizá se sienta algo intranquilo por los rayos.- Sabrán cuidarse bien y comunicarse en el momento que crean correcto -Volvió a encogerse un poco en su lugar.- Lo que me preocupa ahora, es Aiko
-¿Qué tiene Aiko? -Preguntó preocupado Ryoken.
-A ella no le gustan las tormentas
Cuando llegaron a la casa en el risco, no pudieron evitar escuchar la fuerza en la que el mar golpeaba con fuerza las rocas. Al abrir el estacionamiento, se dieron cuenta que el carro de comida rápida de Shoichi se encontraba ahí.
Había visitas y que mejor lugar para refugiarse de aquella tempestad.
Al abrir la puerta, el fuerte llanto de Aiko invadió el lugar que al momento de escuchar a su padre, se desespero. Se movió desesperada de los brazos de su abuela Taki para ir a los brazos protectores de su padre.
Abrazaba con fuerza su camisa rosa que a penas y le dejaba moverse. La pequeña Aiko escondía su rostro en el pecho de su padre mientras pequeñas lágrimas bajaban de aquellos grandes ojos turquesa ante cada estruendo que era capaz de escucharse. Aunque aquella mansión era un fortaleza creada para pasar las tormentas en total seguridad, el ruido era imponente. Aiko sentía la caricia de su padre en su pequeña cabecita como las voces de aquellos "tíos" que intentaban distraerla pero era imposible, era imposible que la pequeña dejara de temblar.
-Vamos Aiko -Animaba Takeru.- No dejes a tu tío Taku con los brazos extendidos
-Rindete -Comento Jin a su lado.- Si no vino conmigo ¿Crees que se iría contigo? -Suspiro mientras señalaba a Kengo un tanto apartado de todos.- Hasta el pudo cargarla pero a nosotros nos ignora
Alzo su pequeño rostro cuando escucho unas risas.
Miro a su abuela Taki con su tío Shoichi, su tía Emma y aquella amiga de su papá "Yuku". De alguna manera, a la pequeña Aiko no podía evitar tener un poco de curiosidad por esta última persona, aquellos ojos esmeraldas que luego le miraban, le eran tan tranquilos, igual que aquellos brazos que de vez en cuando la cargaban, o cuando jugaba con ella con aquellos peluches y figuras que tenía en su cuarto de juego. Aquellas sonrisas que le dedicaba, aquellas caricias a su cabeza, era tan reconfortantes que muchas veces se había quedado dormida en sus brazos.
Le era tan tranquilo pero al mismo tiempo le era tan desconocido que cuando aquellos ojos esmeraldas volvieron a mirarla, la pequeña Aiko no pudo evitar separarse del cuerpo de su padre y levantar sus pequeñas manos a ella.
Yusaku que había volteado de pura casualidad al ver que ni Takeru ni Jin pudieron hacer sonreír a la menor, nunca se espero que la misma le alzara sus pequeñas manos en señal de que quería ser cargada por ella. La joven madre no pudo evitar querer morderse los labios y quedarse en su lugar como si no la hubiera visto pero ante la insistencia de la menor y aquella mirada segura de Ryoken, es que camino para tomar a la menor entre sus brazos.
Inmediatamente, Aiko pego un poco más su pequeño rostro en el pecho de aquella mujer. Se sentía segura, se sentía tranquila que poco le importo el ruido de la tormenta. Sentir aquel tranquilo corazón que le arrullaba, sentir aquella mano que acariciaba su cabeza, alzo el rostro para verla, aquellos ojos esmeraldas que le miraban con cariño, que le miraban con un amor que se le hacía tan conocido, la menor no pudo evitar sonreír.
-¿Te sientes mejor, Ai-chan? -Pregunto Yusaku con suavidad, la menor asintió.- No debes tener miedo de las tormentas -La abrazo un poco más.- No debes temer mi pequeña niña -Susurró.- No cuando yo me encuentro a tu lado
Beso su pequeña cabecita mientras daba unas cuantas vueltas en su lugar, la pequeña Aiko no podía dejar de soltar alguna que otra risita. El rastro de lágrimas había desaparecido gracias a ella.
Ryoken podía comprender que aquello podía ser tan doloroso para la chica. Por su culpa, le había negado el derecho de ser la madre de esa niña al no querer recordarle quien era, por su propio dolor, por su culpa. Pero aquellos momentos en los que Aiko pedía ser cargada por "Yuku", le hacía creer que la pequeña recordaba aquella calidez que su madre le brindo en los primeros meses de su vida.
Un pequeño susurro se escucho en ese momento, que todos los presentes guardaron silencio.
-Uno, dos, ¿Dónde florecen?, bajo la ventana donde duerme el niño. Flores blancas en la noche de luna hay -Una voz suave se escuchaba de la duelista usuaria de Playmaker, Aiko presto atención a esa suave nana, sentía que la conocía. Takeru y Jin se quedaron viendo y solo sonrieron complacidos.- Tres, cuatro, ¿Dónde florecen?, en el marco del espejo de mamá. Florece una pequeña flor de color azul -Aiko bostezo en ese momento, tallo sus pequeños ojos al sentir ese suave movimiento de un lado a otro, los adultos soltaron suaves risitas ante aquel bonito momento.- Cinco, seis, ¿Dónde florecen?, bajo la profunda nieve apilada están. Esperan la primavera para salir -Aquellos ojos turquesa, poco a poco se cerraban, sintió un suave beso en su frente del que solo sonrío y soltó pequeñas risitas por las cosquillas de esos mechones de cabello. Yusaku la abrazo un poco más a su pecho, era una de aquellas nanas que le cantaba cuando quería hacerla dormir.- Vamos a contar, vamos a contar, busquemos y contemos las flores que ahí están -Ryoken que observaba en silencio, solo pudo sonreír y mirar a las ventanas que se encontraban cubiertas para evitar que los fuertes vientos las rompieran, los presentes, habían olvidado que afuera había una tormenta.- Siete, ocho contemos aquí, en el sueño donde duerme el niño. Mamá te dará un gran ramo de flores, mamá te dará un gran ramo de flores
Al terminar aquella suave nana, Aiko había caído dormida. La joven madre sonrío y volvió a besar su frente. Los demás sólo quedaron en silencio, un escenario tan único como lo es una madre cantando a su pequeña para hacerle olvidar de la tormenta que se encontraba afuera. Ver a la menor sonreír entre sueños, quizá Aiko no recordaba a su madre del todo pero recordaba el sentimiento que siempre la acompaño.
El amor de una madre nunca se olvida.
.o.
Aiko dormía plácidamente en el sillón mientras la mayoría de adultos y jóvenes se encontraban mirando la pantalla en la sala de la casa. Poco después de que la menor se durmiera, una video llamada por parte de Zaizen se hizo presente, esperaron algunos minutos para que todos los implicados se conectarán. Aunque los que estaban atrapados, por el momento, en la mansión, simplemente prestaban atención a cada una de las palabras que se decían.
Aunque, por poco y despertaban a la menor y más cuando Yusaku escupió su agua y empezaba ahogarse, Ryoken a su lado, le dio unas cuantas palmadas en la espalda para que pudiera respirar pero siendo sincero, también se encontraría de esa forma por lo que escucho. Estaba seguro que sus mejillas se encontraban rojas y las burlas de Jin como de Takeru no ayudaban en nada.
-Le dijiste a Vladimir Hinosuke que Yusaku estaba embarazada -Preguntó con sorpresa Taki, la mujer inmediatamente vio a la joven madre que empezó a negar con sus mejillas completamente rojas.- ¿Cómo fue que se te ocurrió decir eso?
-Tenía mucha presión -Confeso Hayami en aquella video llamada.- Además -Tosió un poco.- Si hay registros de esto, será imposible desaparecerla así como si nada, a parte -Hayami volvió a sentirse nerviosa.- Es probable que ese rumor se extendiera así que estará en la boca de todos hasta que se sepa la verdad, hubo dos chicas que iban a entrar al baño y es probable que la escucharon vomitar -Se encogió la asistente ante tantas miradas.- Mientras más personas sepan, Yusaku estará en la mira de todos que no dudarán en saber un poco más al respecto -Miro a su jefe.- Y si tienen algunos espías en la empresa, será imposible querer hacer algo
-Fue culpa mía -Por fin hablo Yusaku. Tomo una gran bocanada de aire.- Pero tampoco es mala idea, si tienen un registro mío, será fácil engañar a todos, una forma en que aquel oficial no pueda ponerme las manos encima -Se cruzo de brazos mientras miraba a Taki, la doctora asintió.- Excepto a Tetsuya Kaiou, el sabe que soy Playmaker y si me ve en la red, sabrá que es mentira pero no podrá hacer nada, no frente a los ojos de tantas personas, actuará igual que su padre, todo será en las sombras -Sonrió.- No podré desaparecer tan fácilmente, gracias Hayami-san, que se siga corriendo este rumor
-Solo tendremos unos días libres de Vladimir Hinosuke -Comento Akira.- Debemos aprovechar este tiempo al máximo -Desordeno sus cabellos.- ¿Alguna idea?
Un corto silencio invadió a todos. Se miraban los unos a los otros hasta que Yusaku dio un paso adelante, una gran sonrisa aparecía en su rostro, aunque aquella señal podía significar peligro. Los que la conocían, cuando aparecía aquella sonrisa en ella, algo tal vez loco y tonto estaba a punto de decir. No pudieron evitar sentir un gran escalofrió. Subió su mano a su mentón, como si estuviera analizando toda la situación y al final, pasó sus manos detrás de su espalda y miró a todos.
-¿Qué tal si le damos más trabajo a Vladimir Hinosuke? -Al fin hablo la duelista usuaria de Playmaker.- Una tarea de la cual, estará forzado a cumplir e ignorar lo que Tetsuya Kaiou le ordene -Alzo los hombros.- Al final en cuentas, sigue siendo un oficial de seguridad pública, para aparentar, seguirá obedeciendo las peticiones de los ciudadanos y nos dejará el camino libre -Soltó una suave risa.- Tetsuya actuará desesperado e intentara seguirnos pero será demasiado tarde
-No entiendo -Hablo Takeru.- ¿Qué tarea le quieres asignar?
Aquella sonrisa tan enigmática. Era hermosa pero también era peligrosa. Aquellos ojos esmeraldas que parecieran brillar, aquella astuta mirada. ¿Qué se le había ocurrido esta vez?
-Vamos a secuestrar a los cinco jóvenes que estuvieron implicados en el caso Lost -Todos abrieron los ojos sorprendidos.- Es hora de regresar este tema a la luz, es hora de que todos recuerden el incidente que intentaron ocultar, soltaremos la bomba y todos sabrán la verdad
¡Muchas gracias por leer!
¿Qué pasará en el siguiente episodio? Por favor no dejen de leerlo pues ya estamos en la recta final, aún no se cuantos capítulos serán pero de que ya estamos llegando al final, ya estamos llegando. Ustedes que opinan. ¿Necesitan duelos los capítulos? Descuiden qué los próximos capítulos tendrán duelos interesantes y decks que personalmente, he ocupado en algún momento.
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¡Nos vemos a la próxima!
Atte.: AnZuZu Dragneel
Fecha: Viernes 21 de Abril de 2023
