Hola. No se si hay alguien por ahí que aún espere está historia, y si es así, espero me perdones por la enorme demora, y que disfrutes este triste intento de historia.
Cómo siempre los personajes no me pertenecen, yo solo los ocupo sin fines de lucro.
Capitulo XVI. Inmortal.
La tranquilidad del que fue su maestro, hizo todo menos lo que creía quería lograr y sus palabras al igual que muchas veces antes eran un enigma.
"Debemos ayudarlo" dijo casi con desesperación, pues pese a todo, veía en el joven Harry, a un niño.
Vio al anciano director sentarse pesadamente en su trono, claramente la carrera para saber dar ayuda a los pueblos que la necesitaban lo habían dejado más que agotado, pero no podía siquiera creer que pudiera dejar solo a Harry, ante alguien que no solo había logrado burlar las protecciones de Hogwarts, sino jugar con ellos como si fueran títeres a su disposición.
"Oh querida..." Dijo casi con sorna, un dulce desapareció entre sus labios. "Creo que me has malinterpretado"
Sentía su corazón latir con desesperación, cada segundo que pasaban jugando a las charadas era tiempo valioso que necesitaban para ayudar.
"Se que Harry es un prodigio incluso entre los de su clase, pero..."
Viéndose interrumpida, las palabras se quedaron atoradas en su garganta.
"¿Recuerdas que clase fue aquella que te impartí cuando eras una estudiante?"
El cambio tan drástico de conversación le hizo contestar sin poder saber a qué quería llegar. "Defensa en contra de las artes oscuras"
"Bien, estoy seguro que no fui tan mal profesor como para no abarcar a los vampiros en el temario, dime ¿Que método crees que sería el más apto para eliminar a un vampiro?"
Sus ojos se fijaron en los azules del director, no había humor en ellos, ni siquiera curiosidad, solo una indiferencia que no podía reconocer en ellos.
"Fuego demoníaco sería lo más lógico, claro si eres capaz de manejarlo." Se respondió a si mismo con la misma indiferencia. "O si eres lo suficientemente capaz, un Diffindo cortando su cabeza y una estaca transfigurada sería lo más utilizado si no quieres arriesgarte."
"Cállate" dijo casi con náuseas, imaginando cada escenario en qué la magia podía poner fin a la existencia de alguien a quien a querer o no había logrado tomar cariño, cuando en las noches en vela le hacia compañía.
"Querida perdona mi crudeza, pero te aseguro, que no creo que haya un mago capaz de siquiera poder hacer que Harry se sienta amenazado"
Alzó la mirada viendo al mago frente a ella, la desesperación carcomía su corazón de una manera dolorosa.
"¿Que quieres decir?"
"Solo confía en Harry, después de todo el destino tiene formas curiosas de trabajar"
Con la mente nublada con la incertidumbre, solo pudo asentir, y pensar en el corredor del tercer piso y lo que estaría sucediendo ahí.
OwO
Sin necesidad de tener que enfrentarse a las trampas tendidas por los maestros de la escuela, Harry se interno tranquilamente en los confines del castillo, vio con cierta curiosidad como aquél que había logrado infiltrarse en el castillo si se había tomado las molestias de seguir las reglas para obtener la piedra filosofal.
Las antorchas se encendidas en la última recámara indicaban que el intruso se había rehusado a huir aún cuando la piedra no se le había entregado.
"Dime Harry, ¿Puedes verte a través de un espejo?"
Avanzó hasta que lo que suponía era la periferia del espejo de Oesed, leyendo las palabras que curiosamente necesitaban un espejo para poder interpretarse.
"No, nunca he podido reconocer mi reflejo, y aunque sería interesante saber cuál es mi anhelo más grande, en este momento me preguntó cuánto tiempo has estado a lado de Voldemort"
Un siseo retumbó en la recámara, como si el pronunciar el nombre del señor oscuro fuera una ofensa.
Quirrel se volteo con la varita en alto, la ira y temor luchaban en sus ojos. "Te atreves a pronunciar su nombre"
"Dudo mucho que sea su verdadero nombre, pero como supondras no he tenido el tiempo de investigar sus verdaderos orígenes"
Una risa ajena a ambos retumbó, y por primera vez Harry pareció perder un poco el temple que había estado manteniendo.
"Déjame verlo"
"Pero mi señor"
"He dicho algo"
Sin poder oponerse el profesor de defensa se desprendió de su turbante, y gracias al espejo a su espalda Harry vio como un rostro se deformado por la magia se asomaba, un parásito, una sombra del mago que seguía escondiéndose de su presencia, ociosamente se pregunto por qué tomarse la molestia de hacerlo, o si había sido la única manera en que había podido entrar al castillo sin alertar a las barreras que lo custodiaban.
"Debo de decir que es una manera bastante desagradable de tener nuestra primera presentación"
"Supongo que querrás decir última"
Una sonrisa involuntaria nació en su rostro, claramente el mago frente a el, o por lo menos una parte de el, sabía que era poderoso o lo suficientemente estúpido como para creer que era invencible.
"No estoy muy seguro de ello, pero debo de preguntar, ¿por qué tomarse tantas molestias por una piedra?"
Los ojos rojos se clavaron en los suyos, como si buscará algo el mismo a lo que responderle.
"La piedra ciertamente no me interesa, no es para que alguien como tú sepas pero he alcanzado la inmortalidad por mi mismo" Por un momento estuvo tentado a presumir que era consciente de la existencia de sus anclas, pero sabía que era mejor guardar silencio por el momento, después de todo, un ratón no debe saber que su madriguera a sido descubierta. "es un mensaje, Dumbledore podrá creerse invencible resguardado en las entrañas de su castillo, pero he demostrado que incluso aquí, puedo alcanzarlo cuando yo lo deseé"
Los ojos verdes vieron con cierta incredulidad el discurso del señor oscuro. "Muchas molestias, desde mi punto de vista"
Pero una necesidad nació dentro de el, posiblemente más humana de lo que le gustaría admitir, de jactarse de haber hecho que el que consideraban uno de los magos más poderosos se mostrará como una abominación.
"¿Será que en realidad no puedes hacer más?, después de todo no todos los días pierdes a más de un centenar de seguidores en un solo día"
La sonrisa que le hizo esbozar su broma fue rápidamente interrumpida por un calor abrazador .
OwO
El mago oscuro hizo un movimiento de varita, y de aquella que había dado muerte a cientos de magos y muggles por igual, se disparó un torrente de fuego donde criaturas y bestias luchaban entre si por el dominio, fue un instante en el que un basilisco emergió triunfante con las fauces abiertas en amenaza.
"¡Yo soy el mago más poderoso del mundo, debes de inclinarte ante mi y suplicar piedad!" Bramó Voldemort, mientas que parecía enjaulado en su propia piel. "Yo soy Lord Voldemort"
Después de su pequeño arranque de irá, logro tranquilizarse, no era correcto que alguien de su nivel perdiera los estribos ante pequeñas provocaciones.
"Después de matarte, cada niño en este castillo morira." Las palabras fueron pronunciadas como una promesa por la insolencia que sufría el autoproclamado heredero de la casa Slytherin. "Espero que estés satisfecho, te daré el honor de matarte yo mismo"
Con otro movimiento de su varita, la serpiente atacó, vio con satisfacción como el fuego se comió al joven, como la piel se desprendía de su cuerpo, como los músculos se carbonizaban, pero fue solo un instante en el que vio su rostro deformado por las quemaduras, aún con tanto daño dado, una sonrisa adornaba su rostro, no era como las anteriores en las que parecía más juguetón, su sonrisa era de burla, una burla a su poder.
"Sabes, generalmente haría que esto terminará pronto, pero no se..."
La voz del mismo joven que veía calcinarse parecía provenir de todos lados, y antes de que pudiera manejar al fuego que había invocado, vio como un par de manos gigantes emergieron del suelo y comenzaron a estrangular a la serpiente hasta verse reducida a nada más que humo.
La varita de tejo se alzó amenazante, pero nuevamente se vio sorprendido cuando una gran daga negra atravesó el brazo que la sostenía, una cadena se fusionaba con la arma trato de arrancarla pero solo siento como esta se encarnaba aún más, y decenas de pequeñas dagas comenzaron a comer su carne.
"¡Muéstrate!"
Sorprendido vio como de dónde se suponía debían solo quedar cenizas emergia Harry, sus huesos, músculos y piel regenerandose mientras avanzaba hasta quedar a solo un metro de distancia.
"Vamos a divertirnos un poco quieres, dices ser el mago más poderoso, veamos si es cierto"
Sabiendo que ahora su brazo era inútil, tomo su varita con aquel que no estaba siendo aprisionado, y de un solo movimiento, se cortó por completo su extremidad capturada. Viéndose libre trato de transfigurar el suelo que había quedado despedazado por el fuego y la transfiguración de su oponente en estacas, pero cuando por fin tuvo la oportunidad de atacar siento como una mano fantasmal cubría su garganta.
"Lo siento, supongo que no pude resistir terminar esto pronto, espero que la próxima vez que nos veamos sea en condiciones más propensas"
Y la mano atravesó el cuello y un sonido sordo retumbó en la habitación, el parásito que había estado subsistiendo del profesor Quirell se comió a si mismo, y solo quedaron cenizas del que fue alguna vez un hombre.
OwO.
Harry no sabía que era lo que había sucedido, el nunca había actuado de aquella manera, esa había sido la oportunidad perfecta para obtener más información de Voldemort, y sin embargo, la desperdicio, dejo que aquel sentir de su corazón nublara su juicio, la razón, no la sabía.
Solo sabía que cuando había amenazado con matar a los estudiantes, algo dentro de el, algo desconocido hizo que quisiera verlo muerto, verlo destruido, y no permitirle siquiera la oportunidad de cumplir con su amenaza.
Con pasos temblorosos se acercó al espejo que casi por milagro había logrado permanecer intacto, su mano todo la superficie reflectante, y como había dicho no veía nada más que el reflejo de una habitación destruida.
"Me preguntó, ¿Que me podrías mostrar?"
Pero la respuesta a su pregunta no llego en ese momento, y no lo haría en algún tiempo, simplemente dejó caer su mano y camino fuera de la habitación.
