Hola gente ¡Aquí el nuevo capítulo! Creo que me tarde un poco más de lo que me habría gustado, tuve problemas en mi vida personal para gestionar el tiempo que tenía para escribir esto, así como problemas para escribir un par de escenas de este capítulo, pero salió en menos de un mes, creo que no tardé tanto. Ahora, una pequeña aclaración, en esta historia hay lo que podríamos llamar como dos harems, uno es el que es la lista dentro del fic que la aldea tiene para Naruto, y el que yo he mencionado fuera de esto, el segundo tiene más relevancia que el primero, de ahí que mencione que no estoy seguro del destino de Temari, y hay un personaje que será parte del harem, pero que por lo pronto no saldrá en la lista de la aldea.

Y ahora mi parte favorita de cualquier historia que haga, los reviews;

Samuel Santillan; ¡Me alegró que te guste! Me estaba rompiendo la cabeza para imaginar un sello que me gustara para esto, sí no fuera por mis ataques de inspiración en la madrugada no lo habría imaginado, y pensé que era lo suficientemente bueno como para un momento de resolución. En general trato de darle un poco más de protagonismo a algunos personajes, en algunos casos creo que lo logro y en otros, bueno, dejo que desear, no sé sí sería ese doujutsu exacto, pero sí podría ser algo semejante.

Itachi hará todo lo que pueda por esconder esto, incluso sí el mismo sabe que no tiene muchas oportunidades de que esto termine bien, pero es lo que puede hacer en estos momentos, Zetsu a su vez es algo que tarde o temprano trataré. Y no tienes que esperar mucho más que aquí está el capítulo.

CCSakuraforever; Me alegro qué te guste el capítulo, incluso cuando siento que el último capítulo fue un poco... caótico, pero siento que eran cosas que tenía que tratar tarde o temprano.

Anstu; ¡Hola Astu! Sí noté que es la primera vez que comentas, pero me alegró de verte como me alegro de ver cada comentario por pequeño que sea. Siento que debo aclarar algo, una cosa es el harem de la aldea y otro el que se usará, un ejemplo de esto es que Temari está en una especie de limbo pues no estoy seguro de sí dejarla con Shikamaru o con Naruto, por lo que no pierdas la esperanza de que Ino termine en el harem. En ese sentido estamos igual, Sasuke es de esos personajes que más me desagradan, y por eso es que disfruto tanto provocarle sufrimiento en este fic (Creo que podría ser de los pocos personajes que me costaría escribirlo de una forma más positiva en otros fics).

Zombie XD; ¡Hola Zombie! No te preocupes, entiendo que todos tenemos cosas que hacer, no te culpo por no leerlo antes. Sobre el segundo tema, el de la naginata; ¡Abso-fucking-lutly! Como fan de One piece sentí que no podría desperdiciar una oportunidad tan buena. Quizás incluso de más detalles de las razones detrás de que sean botas, pero sí, tenía que inventar un modo de evitar que lo afecte, y quizás algún día lo haga... cuando se me ocurra como explicarlo. Tercero; Me alegro, la expansión del mundo es algo que disfruto sorprendentemente, me gusta hacerlo, sobre las creencias sobre lo que ocurrió en esa noche, hasta que yo mismo canonise alguna versión todas son tan posibles ¡Apoyo los pozos de apuestas! Cuarto; Sí, es la única razón por la que logró herirlo, entre traumar más a Sasuke, y evitar que el propio golpe dañara a Sasuke, creo una apertura perfecta. Curiosamente Itachi sí sospechó que las botas evitaban el daño sísmico, pero no contaba que era porque provocaban esos mismos ataques sísmicos.

Ahora con el comentario del capítulo 27; Ino es una chismosa, lo considero algo canonico, este tema solo fue el que, casualmente ese tema fue el que le llamó la atención en ese momento, bien pudo ser cualquier otro. Admito que no estoy tan seguro de sí Hinata se unirá a la cuestión, incluso cuando podría ser un gran añadido al plan. El momento de reflexión de Naruto es uno en el que ya estaba pensando, y el hiraishin fue la oportunidad perfecta para sacarlo. Bee se considera a sí mismo algo así como el hermano mayor de todos los jinchurikis, sabe que hasta cierto punto fue privilegiado recibiendo un mejor trato que otros de ellos, pero siente que tiene el deber de ayudarlos a todos. Totalmente de acuerdo, la amistad funciona y es agradable, gusta, pero no nos la desarrollaron tanto como pudieron.

Yo mismo estoy inseguro del papel de Temari en el harem, o con Shikamaru, disfruto dándole un poco más de profundidad o desarrollo a algunos personajes (Así sean solo los 12 novatos). Sí, mi intención también es ahondar un poco en esos cuatro, a Karin también, para ella tengo algunas cosas planeadas, pero no lo suficiente para garantizar nada. Mira, Kishimoto en ocasiones dejaba personajes muy planos, o los usaba mal, Konan por ejemplo es de los personajes que considero mejor escritos y para el final que tuvo... o Neji... o Lee... muchos.


Incluso cuando descubrir cómo hacer el sello del hiraishin había traído una cierta paz interior que Naruto no sabía que le hacía tanta falta como lo hacía, resultaba que el jutsu seguía siendo una verdadera lata, había podido hacer el sello escrito con cierta facilidad, pero el problema es que hacer el sello así era tardado, había tardado más de dos minutos haciendo los trazos, podría sonar como poco tiempo, pero para alguien que podía hacer sellos tan rápido como lo hacía Naruto, y en mitad del campo de batalla, era una cantidad de tiempo que solo podía ser descrita como absurdamente larga en la que podrían morir una cantidad incalculable de personas en la vida shinobi.

Claro, todo esto podría reducirse a menos de un segundo sí Naruto plasmaba el sello con chakra, lo que eliminaba casi todos los inconvenientes; Reduciría el tiempo a casi cero, se ahorraría tinta y papel, podría crear el sello sobre cualquier superficie lo suficientemente sólida, el problema era uno muy simple: Plasmar un sello puramente con chakra era más complicado mientras más complicado fuera el sello, claro, un verdadero maestro no tardaría ni un segundo en hacer algunos de los sellos más complicados, pero el hiraishin era uno de los jutsus más complejos que podría haber. El jutsu invocaba al usuario en una dimensión de bolsillo para inmediatamente expulsarlo en dónde estaría uno de los sellos, o esa era la forma resumida del jutsu, porque el jutsu usaba coordenadas exactas, y como era imposible conocer esos datos con tanta precisión, usaba los sellos. Sin contar que el propio sello para crear una dimensión de bolsillo cuyas propiedades espaciotemporales no resultaran perjudiciales para el cuerpo era terriblemente complicado, y que pudiera escupir lo que allí se encontraba en cualquier lugar del mundo, y sí los rumores que había escuchado de que su padre había logrado desviar toda una bijudama eran verdad, en esencia creaba una fisura en el espacio tiempo que cerraba justo después, por eso mismo había adquirido un inmenso respeto por el Nindaime Hokage, quién fue el lunático genio que había logrado crear el jutsu, y por su padre, quien sin lugar a dudas había logrado no solo descifrarlo, sino también simplificarlo.

Por todo lo anterior dicho, el sello era tan complicado que incluso cuando Naruto intentaba plasmarlo liberaba suficiente chakra como para quemar la madera húmeda, derretir la roca sólida, y todo esto mientras tenía cuidado, sí usaba muy poco chakra ni siquiera lograría dejar una línea en el lugar que estaba trazando, pero sí usaba suficiente chakra, pero no controlaba correctamente el flujo y la precisión, no podría plasmarlo porque la superficie quedaría destruida, ¿Era imposible? Para nada, sería una cuestión de tener mucho cuidado hasta encontrar la medida exacta, y se acostumbrara, pero hasta que llegara a ese punto sería una pequeña apuesta.

— Me arrepentiré de esto después, pero sí no lo hago quién sabe sí podré lograr esto en el tiempo que me queda, cuatro días... —Realizó rápidamente los sellos de manos que necesitaría y se preparó, en estelas doradas se fueron formando los seis caminos en samsarabunshins, el golpe de agotamiento que le siguió fue suficiente para hacerlo caer de rodillas— Ahora, pónganse a entrenar esto en lo que yo me recupero, tenemos que terminar esto tan pronto como se pueda —Ordenó. Uno pensaría que todos los clones necesitarían tiempo para estar bien, pero ellos existieron a base de esa séptima parte del chakra del original, ellos solo podían obtener más chakra a partir de ahí, el Naruto original es el que había perdido de golpe tanta energía. Se recostó en el suelo antes de decidir que aprovecharía sus clones, él dormiría por un momento para recuperar chakra y energía, mientras los clones entrenaban.

Contrario a la creencia popular, pese a que las víctimas del tsukuyomi tenían que recibir tratamiento médico, porque dejaba secuelas en los nervios y en los músculos, no es que el cerebro se apagara, un pensamiento razonable ya que sus víctimas apenas podían reaccionar, parte por el dolor residual en el cuerpo ocasionado por el propio cerebro y en parte porque el tsukuyomi era un genjutsu muy poderoso: Después de todo casi todos los genjutsus se rompían, o perdían casi todo su poder, cuando la víctima sabía que era una ilusión, pero tsukuyomi no era así, incluso cuando la víctima supiera que era una ilusión el cerebro estaba lo suficientemente engañado como para provocarle verdadero dolor físico, lo que sí se sumaba a la dilatación temporal que la víctima experimentaba era capaz de comprimir en segundos días de absoluto tormento. Por esto la víctima se encerraba en su mente intentando ignorar el dolor físico que podía extenderse por días, pero gracias a la influencia del tsukuyomi este tiempo podía sentirse extremadamente realista, algunas víctimas asegurarían que el tiempo fuera lo pasaron esencialmente durmiendo sin sueños, mientras que otras víctimas tendrían sueños tan realistas que sería complicado diferenciarlos de la realidad (Lo que hacía que reintegrarse a su vida fuera complicado ya que con la dilatación temporal ocasionada por el tsukuyomi que les hacía sentir que pasaban días, semanas o meses antes de despertar), este último grupo, quienes vivían días enteros supuestamente viviendo días reales, tenían su propio subgrupo, los que tenían sus mentes atormentadas por sí mismas, aunque estos normalmente podían reconocer que lo que vivían no era real, el que lanzó el genjutsu no influía en lo más mínimo en que grupo caía cada víctima, era una cuestión de azar y la predilección que tenía cada individuo a pertenecer a cada grupo.

¿Por qué se mencionaba todo esto? ¿Qué importancia podría tener? Que Kakashi y Sasuke no eran del mismo grupo. Kakashi entraba en el primero de los grupos, para él todo el tiempo que estaba fuera sería como dormir sin sueños por mucho tiempo, despertaría como sí hubiera dormido por semanas en el colchón más incómodo del mundo, mientras que Sasuke era el que vivía sueños increíblemente vívidos durante esos días fuera, esto ya de por sí sería increíblemente peligroso, después de todo confundir la realidad de la imaginación tenía efectos catastróficos en cualquier individuo, pero ya que la persona en cuestión era un trastornado mental que tendría que haber ido a terapia hacía años, que tenía una historia tan adversa hacia el tsukuyomi, cuyos defectos mentales y mente ya eran afectados tan negativamente por la marca de maldición, y sí a todo esto se le tenía en cuenta que los últimos instantes de consciencia del Uchiha fueron los que fueron, sí, era una receta perfecta para el desastre.

Sasuke Uchiha se encontraba dentro de su casa, o más concretamente en una representación mental de esta dentro de su propia mente, a diferencia de la visión ilusoria del tsukuyomi que pintaba el mundo de sombras y luces rojas, o de los sueños y pesadillas influenciados por la marca de maldición que se veían y sentían como existir entre infinitas capas de brea y agua oscura, la casa en la que se encontraba estaba a oscuras pero iluminada por la luz de la luna, que en la oscuridad le daba a todo el lugar una iluminación azul oscuro que a Sasuke le traía cierta seguridad, cierto confort o familiaridad, sensaciones que se veían amenazadas por lo que tenía frente a él: Naruto. A diferencia de los encuentros anteriores en los que ambos estaban desnudos (Lo que hacía más fácil hacer las incómodas y humillantes comparaciones), ahora ambos estaban vestidos, Sasuke con sus ropas habituales, mientras que Naruto solo estaba usando unos pantalones oscuros con detalles naranjas y con el metal siendo dorado. Mientras Sasuke estaba parado en la entrada de la habitación, Naruto estaba sentado en el suelo, sus manos detrás de su cabeza. Todo, desde las posturas, dónde se encontraban, la altura desde la que se miraban, y las prendas que vestían, dictaban que Sasuke debería estar confiado y seguro, que él debía tener el poder absoluto en esta situación, pero no se sentía así, sentía que él era el débil e indefenso, que todas las aparentes ventajas que Sasuke tenía en esta situación eran solo un acto de amabilidad y caridad de parte del rubio, todo en el Uzumaki proclamaba que era él quien tenía todo el poder aquí, que sí estuvieran en igualdad de condiciones el poder y fuerza que el rubio emitía lo tumbaría al suelo.

— ¿Al fin entiendes? —Fue lo único que preguntó, su tono carecía de burla, era más bien cansado y aburrido, cómo sí estuviera hablando de una lección que había repetido infinidad de veces— Porque yo creo que para este punto quedó bastante claro —Anunció mientras soltaba un pesado bostezo de aburrimiento.

— ¿Entender qué? —Cuestionó Sasuke, haciendo un enorme esfuerzo por mantener la mirada fija en el rinnegan, solamente la ira y la testarudez podían detenerlo de desviar la mirada.

— Sasuke, Sasuke, Sasuke —Dijo su nombre cómo sí estuviera harto y cansado, rodando los ojos antes de bufar— No te creía tan idiota —Añadió mientras sostenía su cabeza con su mano, la mejilla recargada contra su palma— Llevas entrenando años para matar a Itachi, hoy fue tú mejor oportunidad para intentarlo y lo único que lograste fue que te dieran una paliza, por otro lado, este es mi primer encuentro con él y logré con un pequeño golpecito lo que tú no lograste con tu mejor jutsu —Se mofó el rubio antes de soltar una risita burlona— Es que es incluso peor, ni siquiera volvió al país por ti, vino porque me buscaba a mi ¡Debe ser el colmo! —La risilla se convirtió en una carcajada.

— ¡Cállate! —Bramó el Uchiha mientras daba un paso hacia delante— ¡Solo lograste hacerle un pequeño corte! ¡Y porque estaba distraído conmigo! —Argumentó intentando preservar lo poco de orgullo que pudiera, aunque cada vez sentía que tenía menos de eso.

— Distraído dándote una paliza —Canturreó el Uzumaki con una sonrisa burlona, en cuanto Sasuke dio otro paso para intentar atacar al rubio tuvo una cuchilla apuntando a su garganta, en algún momento Naruto había empuñado su naginata y la había puesto contra su cuello— Creo que después de esto debió quedar bastante claro quién de los dos es más fuerte —Anunció la frase que golpeó tan fuerte a Sasuke que sintió las piernas temblarle— Tus ancestros deben estar revolcándose en sus tumbas por lo inútil que eres —Bufó antes de bajar su arma hasta el pecho de Sasuke, dirigió una mirada al lado, a una puerta que debería dar a un pasillo, una mirada que el propio Sasuke no pudo evitar seguir, pero al regresar la mirada la escena había cambiado.

Ahora Sasuke estaba en el pasillo, en su cuerpo de cuando era niño, antes de la tragedia, sus padres estaban en la habitación en la que Sasuke había estado hacía solo unos instantes, esto no era solo su imaginación, incluso cuando estaba casi seguro de que lo que había pasado con Naruto hacía solo un instante había sido muy real, esto era un recuerdo, uno que había intentado olvidar por mucho tiempo. Contrario a lo que Itachi creía, Sasuke sí que había escuchado algunos de los peores comentarios de su padre.

— Fugaku, estás siendo extremista —Su madre, Mikoto, habló, intentando poner excusas ante la debilidad de Sasuke— Sasuke es solo un niño, y ya no está la guerra que forzó a Itachi a crecer tanto tan rápido —Su madre siempre había asegurado que la guerra era lo que había hecho de Itachi un prodigio, uno obligado a serlo sí quería sobrevivir, pero Sasuke y su padre lo sabían mejor, Itachi había sido un genio entre genios, la guerra simplemente lo había sacado a relucir.

— Excusas, Mikoto, deja de excusarlo —Su padre, Fugaku, había visto la verdad claramente, pese a que el propio Sasuke estaba seguro de esforzarse al máximo, era obvio que no lo estaba haciendo o daría los mismos resultados que Itachi ¿Cierto? Su padre nunca se equivocaba— Es una decepción, sí hubiéramos tenido una hija en su lugar... —Su padre fue interrumpido por un golpe, una cachetada, quizás, de parte de su madre.

— ¡¿Qué diablos te pasa?! —Bramó su madre enfadada, y quizás era lo único que Sasuke apoyaba, después de todo no podía imaginar que diferencia habría sí tuviera una hermana, o él fuera una chica— Cuando supimos que Sasuke sería un niño no te había visto más feliz, después de su nacimiento no parás de hacer comentarios de tener una hija, de que debió ser una niña, ¿Qué te hizo pensar así? —Se quejó su madre antes de que se hiciera el silencio, un silencio que duro demasiado, o al menos así lo había sentido Sasuke cuando era niño, ahora quizás diría que duró un minuto— ¡Responde! —Exigió molesta.

— No lo entenderías, mujer —Logró responder Fugaku.

Sasuke recordaba muy claramente lo que hizo esa vez, entró corriendo en la habitación llamando a su madre, y esta vez hizo exactamente lo mismo, pero en cuanto atravesó la puerta se encontró en la misma habitación en la que había estado conversando con Naruto, el rubio seguía allí, pero en lugar de estar sentado en el suelo ahora lo estaba sobre una mesa, Sasuke había entrado por la misma puerta que había mirado hacía unos instantes.

— ¿Ves? Hasta tu padre sabía que eras una decepción, demasiado débil, patético como hombre —Naruto siguió insultándolo sin siquiera desviar la mirada del techo, con los brazos tras su espalda recargándose en la mesa para mirar el techo mientras estiraba su espalda— ¿Sabes para que sirve realmente que la aldea te dé un harem? ¿La única razón para lo que sirve? —Cuestionó antes de bajar la mirada del techo para mirarlo a él, esos ojos de muñeco que parecían mirar directamente su alma.

— Para restaurar el noble clan Uchiha —Empezó, ladrando casi como un perro, Sasuke se sentía casi aliviado, por fin una pregunta que sentía que podía responder— Para hacerlo más fuerte y traer de regreso su antigua gloria —Sintió una chispa encenderse en su interior, un valor y una pasión que había olvidado que tenía— ¡Para acabar con Itachi y que todo lo que hizo no valga nada! —Jadeó, no se había dado cuenta que no estaba respirando, su confianza extrañamente renovada, renovación y confianza que duro solo unos segundos al escuchar al Uzumaki comenzar a reír.

La risa había empezado como una risilla tonta, como la risa de alguien que está haciendo todo lo que puede para evitar reírse porque sería grosero, pero tras unos segundos la risa se volvió una risa normal, le siguió convertirse en una carcajada antes de convertirse en una risa salvaje, animal, parecida a ladridos, una risotada en toda la definición de la palabra, esa histérica risa duró minutos, resonando entre las paredes del lugar de una forma desagradable que mermaba terriblemente la confianza del último Uchiha en un discurso que había creído perfecto.

— Qué buen chiste —Logró decir entre carcajadas, su risa disminuyendo hasta que pudo volver a hablar correctamente— No, no sirve para eso para nada —Aseguró Naruto con una sonrisa maliciosa mientras sostenía su vientre tras aquella carcajada— No, solo sirve como un catálogo para que elija mujeres a las que follarme y que no sean mis propias prometidas —Aseguró mientras su sonrisa se volvía mordaz, una extraña mezcla que normalmente no verías en su rostro— Solo podrías ser más útil sí hubieras sido una chica, hasta tu padre lo sabía —Proclamó mientras le dedicaba una mirada burlona y llena de oscuridad.

— ¿De qué mierda hablas? —Gruñó el Uchiha sin poder evitarlo, ya había sido suficientemente insultante para él que su padre lo hubiera dicho en su momento como para que ahora el rubio dijera lo mismo.

— Lo que dije —Aseguró Naruto antes de pararse— Digo, sí hubieras sido una chica al menos servirías como depósito de semen, para que te preñara y quizás tener más niños con el rinnegan, o un doujutsu mejor —Anunció sin pena el rubio antes de dar un paso a la izquierda, en cuanto lo hizo una chica había aparecido. La chica era joven, de su edad, de ojos y pelo negro, piel pálida igual que el propio Sasuke, Sasuke no podía evitar considerarla como una versión femenina de sí mismo, un desagradable escalofrío recorrió su columna— Pero supongo que incluso sí no puedo mejorar los genes Uchiha con mi rinnegan, al menos me das un buen catálogo de mujeres a las que follarme en tu puta cara —Se mofó antes de dar otro paso y la chica había desaparecido— Por eso tu padre quería una hija, quería un vientre que fuera llenado por mi semen para que mejorara tu clan —Otro paso y ahora su padre había hecho aparición, una mirada de desaprobación absoluta en sus ojos— Tu hermano, la razón por la vives, lo que te motiva a seguir de pie, ni siquiera te reconoció como una amenaza —Otro paso y la imagen de Fugaku desapareció— Vino únicamente para buscarme a mí, me vio a mi como una amenaza antes que a ti —Se burló mientras daba otro paso y la imagen de Itachi había hecho aparición— Y demostré que tenía razón ya que fui yo quien volvió a salvar tu trasero —Otro paso y otra imagen que desapareció al instante, Sasuke no podía recordar en qué momento había empezado a respirar agitadamente, pero lo hacía— No te culparía por simplemente rendirte y aceptar tu destino, Sasuke, cada vez se hace más evidente quién es más fuerte —Aseguró antes de que el propio Naruto desapareciera.

Naruto despertó, y, honestamente, no se sorprendió de lo que vio, en parte porque ni siquiera durmiendo dejaba de ver lo que hacían sus clones en ningún momento, en realidad lo sentía casi como una especie de sueño extremadamente realista y del que descansaba muy poco, lo suficiente para durar el día, pero no lo suficiente para andar lo suficientemente enérgico. Y sonrió al ver lo que había descubierto al despertar, sabía que sus clones facilitarían enormemente el progreso de cualquier jutsu, era tener a otras seis personas haciendo el trabajo por él, siete cuando se uniera él, la razón por la que sonrió es que por fin podía marcar el sello con chakra medianamente bien. La piedra alrededor del sello seguía derritiéndose, la madera seguía ardiendo, la piedra quebrándose, pero el sello estaba marcado.

— Sabía que esto sería más difícil por tener tanto chakra, pero esto está resultando más complicado de lo que esperaba —Después de pasar dos días intentando descubrir cómo forjar ese sello, creyó que la parte de lograr imprimirlo con chakra sería la parte fácil— Pero no lograré nada quedándome quieto, me quedan tres días para dominar esto —Suspiró antes de sentarse para trazar el sello en el suelo.

— Realmente... realmente está avanzando —Sin que Naruto lo supiera, estaba siendo vigilado por Shizune, o al menos eso es lo que creía la pelinegra, después de todo había sido mirada por uno de los clones, la verdad es que al rubio no le importaba que ella viera cómo su entrenamiento iba mejorando, y de ser posible le hiciera saber a Tsunade que ese collar sería suyo al final de la semana.

Sin que ninguno de los dos lo supieran estaban siendo vigilados por Jiraiya, quien había llegado para intentar animar al rubio, pues dudaba seriamente que hubiera pasado la primera parte en menos de una semana (Incluso cuando Jiraiya lo consideraba la parte sencilla del entrenamiento), por lo que no pudo evitar sentirse impresionado, admirado y quizás un poco aterrado, al ver las piedras destrozados y la madera quemada, después de todo recordaba que los primeros intentos de Minato habían sido bastante similares, y mientras más se acercaba más podía ver que incluso sí la destrucción seguía el sello ya estaba impreso.

— Realmente quiere dominarlo como su padre —Logró murmurar mientras sonreía, sus ojos cerrados mientras él negaba con la cabeza— Con el sello plasmado basta, sí quisiera intentar usar el hiraishin nada evitaría que pudiera aparecer donde esté el sello..., claro, sí no se vuela por los aires al entrenar la tercera fase —No podía negar que exigiría que su alumno pudiera plasmar el sello sin destruir en lo que tocaba, pero el mero logró de lo que había hecho estaba muy por encima de su nivel, quizás pudiera servir como un arma, pero perdería la eficacia como jutsu de movimiento— Quizás debería decirle que tome un descanso, se lo merece.

Jiraiya sabía que lo que Naruto estaba logrando estaba más cerca del milagro que de lo que se podía lograr con pura testarudez y esfuerzo, sí no supiera que Naruto necesitaría todo el tiempo que pudiera utilizar para dominar el jutsu, lo llevaría arrastrando a la habitación del hotel para que se tomara el merecido descanso que necesitaba, el recurrir a los seis clones del samsara multiplicaba el tiempo que tenía en siete, haría en un día lo que podría costarle una semana, un truco efectivo, pero peligroso, había otra razón por la que Naruto había estado en un corto coma después de su batalla contra Gaara: No solo su cuerpo se había resentido terriblemente por el aumento repentino de chakra, lo que lo había enviado al colapso habían sido los clones, sí bien gracias al rinnegan no debía preocuparse necesariamente por la sobrecarga de información, pues la procesaba al mismo tiempo que ocurría, los clones del samsara tenían otra debilidad peor, debido no solo a la mezcla de chakra yin y yang, a su inmensa cantidad de chakra, así como que todo ese chakra sobrante volvía al cuerpo de Naruto, resultaba que al momento en que los clones se dispersaban su cuerpo recibía una especie de deje de memoria muscular, lo que se traducía en agotamiento y dolor. Esto no era problemático sí era solo un clon, el aumento de chakra y la propia resistencia de Naruto hacía que ambas cosas no fueran tan problemáticas, pero cuando eran seis clones con apenas diferencia entre sí, y cuando todos ellos se habían esforzado lo suficiente para agotar a una persona normal, su cuerpo resintió incluso peor el retroceso del jutsu al punto en que casi se había destrozado a sí mismo, y solo por cómo se estaban esforzando para hacer el sello sería un riesgo que los deshiciera sin cuidado podría terminar con él en otro coma igual, o incluso peor. Con un poco de suerte Tsunade ya habría decidido aceptar ser la quinta Hokage para que ella atendiera al rubio problemático que bien podría estar buscando una forma creativa de suicidarse.

Sí bien era cierto que había pedido a la aldea que Naruto viniera con la intención de protegerlo de Akatsuki, o al menos esa era la versión que los que habían pertenecido al ahora muerto bando del Sandaime, y sí no estaba muerto estaba buscando una nueva figura política que apoyar, mientras que, a los altos mandos de la aldea, que algunos habían pertenecido a dicho bando muerto no significaba que no les diera la misma excusa que a los que no pertenecían, que había sido una misión simple y que serviría para que el recién graduado chunin ganara experiencia en un entorno controlado. Pero otra razón, una que reinaba por sobre el resto, había sido el parecido de Naruto con Nawaki, había tantas similitudes entre los dos que la teoría que había tenido hacía años de que Minato era descendiente de los Senju, y familiar de Tsunade, no sonaba tan ridículo, incluso sí no había contado con el sueño del Uzumaki que casualmente era el mismo que había tenido el propio Nawaki y Dan. Había contado con que el parecido entre Naruto y el difunto hermano de la rubia sería suficiente para ablandarle el corazón que intentaba hacer pasar por roca, porque Jiraiya sabía que su compañera era una blanda. En realidad, ahora que lo pensaba, Minato había tenido cierto parecido con Dan, quizás Naruto se terminaría pareciendo a Dan también. Era una lástima que como huérfano que Minato era realmente no tuviera mucha oportunidad para investigar a sus familiares.

En el país de Kirigakure se estaba llevando a cabo una guerra civil, los últimos pasos de una guerra tan sangrienta y brutal que el mundo preferiría poder olvidarlo, ninguno de los dos bandos tenía más posibilidades de ganar que el otro, puede que el bando del Mizukage tuviera más terreno y un mayor número de recursos, pero el público cada vez apoyaba más a la rebelión y estos ganaban terreno de forma lenta, pero constante, el primer bando estaba cada vez más afectado en su moral, mientras que el otro a cada paso la moral subía más y más, incluso tras el pequeño golpe que había sido para la moral del ejército que Zabuza Momochi, alguien que estaba siendo representado por gran parte de la revolución como uno de sus primeros miembros y casi como un símbolo, se había unido a Konoha, claro, esto había ocasionado pensamientos dentro de la oposición de que quizás podrían obtener el apoyo de una de las grandes naciones en esta guerra, pero el orgullo patriota, y la falta de deseo de deberle algo a otra gran nación, los detuvo, pero eso no es lo importante en este momento, lo que era relevante en este instante ocurría en la oficina del Mizukage.

— ¿Así que se niega a revelar la ubicación del resto de rebeldes? —Yagura murmuró mientras sus ojos seguían leyendo un informe de un tema totalmente diferente— Personalmente iré a intentar hacerla entrar en razón, esa escoria con kekei genkai debería ser más razonable —Detuvo los murmullos mientras miraba fijamente a su secretario, quien seguía allí pese al obvio despido que esas palabras debieron ser— ¿Alguna inquietud, Teach? —Cuestionó.

Su secretario, un hombre que contrastaba enormemente con el Mizukage gracias a su gran altura, al menos en comparación con Yagura, Teach era un hombre robusto, por no decir gordo, como shinobi era más bien mediocre, pero era astuto y brillante y era por eso que Yagura lo conservaba pese a que tampoco tenía buena higiene.

— ¿Hay posibilidad de que me permita ser yo quién intente sonsacarle información? —Cuestionó con un tono que ocultaba, muy mal, sus intenciones, pero en lugar de que eso enfadara al Mizukage, este solo sonrió de lado.

— Por supuesto, es más, recomiendo que avises a todos los que puedas que deben intentar sonsacarle esa información, podrá ser un monstruo con un kekei genkai, pero sigue siendo una mujer hermosa, ¿No es una pena? —Cuestionó con una sonrisa perversa.

— Mei Terumi podrá ser una basura enferma con no solo un kekei genkai, sino dos, pero es cierto, sería un desperdicio no aprovechar su atractivo, Zehahahahaha —Se río el hombre mientras sostenía su gordo abdomen.

— Viólenla y no la maten, quizás después de unos cuantos hombres esté dispuesta a dar esa información si la matamos después, pero de esa última parte me encargaré yo, vete —Ordenó mientras volvía a una actitud más profesional.

Habían logrado capturar a Mei Terumi, líder de la revolución, hacía una semana y llevaban todo ese tiempo intentando obtener la información de la guarida del grupo opositor, pero no lo habían logrado, y el ejército, en lugar de verse acomplejado y reducido tenía un nuevo ímpetu que solo los hacía más peligrosos, necesitaban eliminarla antes de que lograra liberarse o de lo contrario la rebelión podría dar un golpe decisivo en esta guerra, cuando Yagura estaba solo, y nadie podía escuchar lo que ocurría dentro de esa oficina, este cayó sobre el escritorio, su cuerpo paralizado y sus ojos perdidos.

— ¿Cómo es posible que sea necesaria tanta burocracia para llevar a un país a la distopía? —Cuestionó una persona que hacía unos segundos no estaba allí, o al menos nadie había percibido allí, un hombre vestido con la túnica de Akatsuki, pero cubriendo su rostro estaba una máscara naranja con líneas en espiral hacía uno de sus ojos, única cosa que parecía medianamente visible— Muéstrate de una vez, Zetsu, sí viniste hasta aquí a informar algo habrá sido algo importante ¿No?

Del suelo surgió lo que solo podría ser descrito como una planta carnívora se asomó, al abrirse se reveló que la planta surgía desde la altura de los hombros de un hombre que estaba dividido en dos, una mitad totalmente negra y la otra de un blanco lechoso, tenía el pelo verde y los ojos amarillos, aunque la del lado negro era literalmente un punto amarillo, este ser se giró a ver al Akatsuki.

— En realidad, es lo que no pudimos encontrar —Habló con un tono jovial y divertido, casi infantil, la parte blanca.

— No sabemos por qué Naruto Uzumaki fue integrado al programa de restauración de clanes, lo lamento, Obito... —Se disculpó con voz seria y fría el lado negro— Sí bien hay opiniones divididas, solo dicen que es fuerte...

— Nada raro, es el hijo de Minato sensei, pero hay que intentar mantener un ojo sobre él, sería mejor no ser tomados desprevenidos, es una pena que Itachi no lo haya descubierto —Aseguró el hombre enmascarado desde su asiento— Preferiría ir yo mismo a averiguarlo, pero tengo cosas que hacer —Afirmó mientras chasqueaba la lengua.

— ¿Violar a una mujer es tan importante? ¿Acaso no es suficiente follarte a la esposa de Yagura-chan? —Cuestionó risueño el lado blanco de Zetsu, y aunque nadie podía verlo, Obito rodó su único ojo, poniéndolo en blanco.

— Admito que eso, junto con lo que haré con Mei Terumi en un momento, es más un acto mezquino que me dará algo de placer más que ser algo realmente útil para hundir este país, es cierto que no puedo irme pronto —Admitió Obito con un encogimiento de hombros bastante vago, algunos hábitos no se habían ido ni siquiera tras tantos años— Yagura cada vez opone mayor resistencia, es cierto que ha estado dócil durante un tiempo, pero eso me pone más nervioso en lugar de tranquilizarme, tengo el presentimiento de que esta tramando algo y debo estar preparado para cuando lo intente para evitar que arruine mis planes de destruir al país del agua —Aseguró mientras miraba fijamente a su marioneta que estaba atrapada dentro de su cuerpo en su escritorio— Sí todo este papeleo se acerca a lo que tienes que llenar sí eres Hokage, casi que me alegró de no haberme quedado en la aldea para soportar esto —Murmuró.

— Me siento estúpido, ¿Cómo no se me ocurrió antes? —Cuestionó Naruto a sí mismo mientras sonreía levemente— Octava consciencia, vista encaminada —Jiraiya había llamado así una vez a su vista encaminada, y, sí debía ser honesto, sonaba mejor que su primera idea, pero cambiarle el nombre a su técnica no era lo importante, envió chakra a sus ojos para prepararse.

Era creyente de que usar la octava consciencia para aprender jutsus era una mala idea, podría ser muy útil en mitad de la pelea, sin dudas, pero sí quería aprender un jutsu así solo se volvería dependiente de una rueda entrenadora, aunque había ignorado un punto evidente, así había aprendido el rasengan, lo había hecho una vez para aprender y conocer el flujo de chakra necesario, antes de intentar repetirlo sin el chakra en sus ojos, y pensaba ver sí podía repetir la hazaña una segunda vez.

Mientras colocaba su mano sobre la madera de uno de los pocos árboles que no habían sido víctimas de una explosión o de quemarse por practicar sobre ellos, uso su vista encaminada para comenzar a ver el flujo, conocía el chakra mínimo para poder hacer trazos, aumentándolo lentamente, y entonces lo vio, no solo el flujo, el calor, podía ver todo, pero en lugar de fijarse en cómo quedaría el sello, todos estos intentos le habían acostumbrado a enviar chakra intentando forjar el sello, se concentró en lo que sentía mientras plasmaba el sello, pero esto le hizo cometer un error, un error inocente y tonto, pero que debió considerar antes de esto; la concentración de hiper enfoque que le daba usar su octava consciencia era comparable a la que estaba usando para intentar plasmar el sello, esto resultó en algo que no podía llamar malo, pero que tampoco llamaría un logro, Naruto lo definiría como un descubrimiento interesante más que otra cosa, ¿Y qué era esto que había descubierto? Que no estaba enviando chakra por su brazo, sino por sus ojos.

Esto en lugar de cancelarse había dado un resultado interesante, pero menos agradable de lo que el rubio habría preferido: Había plasmado el sello perfectamente en la madera, pero no por usar su mano, sino porque estaba implantando el sello a lo que estaba viendo, y esto fue comprobado cuando logró imprimir el sello en uno de sus clones que estaba a sus espaldas, y ninguno de los clones lo estaban viendo, en realidad solo podía ver que el sello estaba ahí gracias a su octava consciencia.

— Bien, no es lo que quería, pero supongo que es mejor que nada —Murmuró mientras se estiraba para ver el cielo anaranjado por el sol sangrando en el ocaso, ahora solo le quedaban tres días— Sí pudiera hacerlo fuera de la octava consciencia sería perfecto, quizás una mejoría de lo que mi padre podía hacer, pero eso es para más tarde —La idea de poder plasmar el sello del hiraishin con la mirada era tan buena que había renovado la energía del rubio por la pura emoción que le daba, pero significaba que no solo no había hecho un avance real, sino que no podía usar su mejor jugada para avanzar en esto— Tocará entrenarlo a la antigua.

— Mira el lado positivo, jefe —El camino animal decidió hablar, Naruto prefería no hablar con sus clones porque estaban tan peligrosamente cerca de ser una mente colmena que lo hacía dudar de su cordura— Ahora las rocas solo se agrietan cuando intentamos hacer el sello, ¡Ya no las derretimos! —Sí ese era su subconsciente intentando animarlo, lo había hecho, lo que era un poco triste.

— Lo peor es que es verdad —Susurró el camino Naraka mientras miraba al original, todo decía que debía estar hablando de que estaba tratando con los resultados del entrenamiento, pero Naruto no podía evitar sentir que estaba de acuerdo en que la vida del usuario del doujutsu era un tanto triste.

Porque Jiraiya conocía esta determinación que era casi estúpida es que se sorprendió tanto cuando al día siguiente, quedando poco más de dos días antes de que la apuesta se diera por terminada (Y que probablemente tuvieran que enfrentar a Orochimaru), se encontró con Naruto en las aguas termales del hotel con todos sus clones también dándose una ducha, uno de ellos incluso le estaba dando un masaje de espalda, la sorpresa era suficiente que por un instante el agarre sobre su propia toalla se aflojó.

— No es que me queje de que sigas con tu tratamiento, dios sabe que Haku me cortaría las pelotas sí no te recuperaste para cuando volvamos, pero no esperaba verte tan pronto —Decidió preguntar a modo de saludo, en realidad estaba convencido de que no vería a Naruto volver a la sociedad hasta que completara el jutsu, y sí, Jiraiya sabía lo dramático que era ese pensamiento.

— Necesito comer y beber, o no estaré entrenando bien —Los siete hablaron a la vez, y Jiraiya sospechaba que Naruto se había hecho a la misión de vida de ponerle los pelos de punta— Y lo más importante... —Con esas palabras toco con un dedo la roca de las aguas termales, y ahí, frente a sus ojos, un sello apareció.

— ¿Ese sello es...? —Realmente no necesitaba confirmación de que ese sello era el que su ahijado usaba para el hiraishin, lo había visto entrenar, pero el que pudiera plasmarlo tan bien después de dos días de entrenamiento, convertido en dos semanas por sus clones, pero quien contaba los trucos, era impresionante.

— Si, pensé que la ducha era una recompensa adecuada para este logro —Naruto admitió mientras hinchaba notoriamente el pecho ante su nueva habilidad— Aún no he intentado... ya sabes... usar el sello, pero ya solo queda un paso —El alivio en esas palabras era tan evidente que a Jiraiya le recordaba a un prisionero al que le cancelaron la ejecución— Aunque, quiero ver sí puedo aprender a plasmarlo con la mirada, puedo hacerlo con la octava consciencia, pero sí puedo hacerlo fuera de eso...

— Naruto, por el amor de dios, concéntrate en una cosa a la vez —Jiraiya pidió, o exigió, mientras caminaba hasta la tina (Jiraiya nunca había pensado en otro nombre para el agujero en el que se metían las personas en las aguas termales) para sentarse de forma que solo sus piernas estuvieran dentro del agua— Lograste en dos días lo que esperaba que lograras en dos meses, primero aprende bien el jutsu y luego piensas en las locuras de volverte loco —Aconsejó.

Sí Naruto decidía que para dominar el jutsu tenía que aprender a hacer esta locura que tenía en mente probablemente se mataría por el agotamiento que esos clones le provocarían cuando desaparecieran. Además, se suponía que el hiraishin le enseñaría a aflojar, tenía que ser un entrenamiento relajado, ahora que no tenían los exámenes chunin como una sentencia (Después de todo nadie creía que podría pasar esos exámenes sin que el rinnegan apareciera, como resultó ser) podrían aflojar el entrenamiento hasta un punto en que su ahijado pudiera tener vida social fuera del entrenamiento, o una vida a secas. ¿Quizás Naruto disfrutaba ese tipo de entrenamiento tan agresivos? Entendía que el chico era ahora un chunin, pero también tenía que actuar como un chico de su edad, este entrenamiento solo era viable por sus clones o de lo contrario habría enloquecido hacía mucho, y aun así había días que Naruto no entrenaba para que pudiera descansar y mantener su cerebro tan sano como se pudiera.

— ¿Tan poca fe tenías en mí? ¿Cuánto tiempo esperabas que me tomara? —Cuestionó, a lo que Jiraiya quería estrangularlo, cómo sí aprender un jutsu tan complicado en una semana fuera solo otro martes cualquiera, aunque era viernes, pero la idea era esa.

— Naruto, a tu padre le tomó años —Le recordó Jiraiya— Puede ser que sea porque él tuvo que desarrollar todo casi desde cero, pero no esperaba que lo lograras en menos de medio año —Era un poco grosero, sí, pero era mejor ser honesto para que comprendiera lo siguiente— Después de esta misión vas a tomarte un tiempo libre de entrenamientos, harás la parte burocrática de ser chunin un tiempo, no todo en tu vida es entrenar, solo harás los ejercicios para mantenerte en forma hasta nuevo aviso —Ordenó mientras posaba su mano sobre la cabeza del rubio.

— Solo sí logro completar el hiraishin, será una mierda sí me olvido de cómo hacer esto solo por no usarlo en un tiempo —Poco probable ya que para llegar a ese punto probablemente era más parecido a memoria muscular, pero le daría el punto, así sea solo porque Jiraiya no tenía ganas de discutir.

Shizune miraba con cierto nervio a su maestra, misma que la había despedido y le había dejado muy en claro que no quería verla en lo que restaba de la semana, harta de escucharla intentar convencerla de retroceder con su apuesta. Pero Shizune no estaba preocupada porque su maestra pudiera cometer el terrible error de decidir apoyar a Orochimaru (Eso era una sucia mentira, la aterraba la posibilidad, pero eso no era el origen de sus nervios en este momento), lo que la preocupaba era cuánto dinero Tsunade había gastado. Durante esos cortos días había consumido más licor de lo que lo había hecho el mes pasado, y había vuelto a apostar compulsivamente ¿Mencionó que perdió todas esas apuestas? Pues lo hacía ahora.

Tsunade no solo se había acabado el dinero que había ganado en una de sus muy extrañas victorias, la misma que había obtenido cuando se encontraron con Jiraiya, sino que había ido con prestamistas, y los prestamistas de Tanzaku eran famosos por ser crueles. Otra cosa rara era que Tsunade parecía tener una particular aversión a los prestamistas de Tanzaku, solo sabía que tenía que ver con "la apuesta de siempre" y un incidente hacía años en esta ciudad que involucró tanto a la sannin babosa como al sannin sapo. Otra razón por la que Shizune se negaba a que Tsunade permitiera que Orochimaru resucitara a los muertos, aparte de su desconfianza en que realmente pudiera, era porque dudaba que a Nawaki y a Dan les gustará cómo se encontraba Tsunade actualmente, probablemente se sentirían decepcionados incluso sí nunca descubrían que la Senju había sacrificado su aldea por la oportunidad de volver a verlos. Al mismo tiempo Tsunade sabía que se estaba arriesgando, los únicos prestamistas que conocía en Tanzaku eran los que estuvieron involucrados en la noche que compartió con Jiraiya, o los hijos de estos, y aunque no podía recordarla le daba suficiente vergüenza como para no querer repetirla, incluso sí ella no fue quien tuvo que ir por la ropa de ambos a la recepción de un hotel.

Las explosiones era algo a lo que Naruto creía estar acostumbrado, no había usado tantas durante los exámenes chunin si no fuera el caso, pero su confianza en estar acostumbrado a las cosas que vuelan por los aires mermó cuando al día siguiente, quedándole solo dos días para dominar el hiraishin, realmente era aprenderlo, no dominarlo, uno de los clones intentó aparecer en uno de los sellos del hiraishin y el resultado fue una explosión de aire comprimido que dejó un cráter lo suficientemente grande como para confundirlo con una piscina. La explosión había empezado cuando el clon apareció en un chispazo negro antes de que el aire pareciera explotar formando ondas que los lanzó a todos por el aire, el clon no murió ni se desmembró únicamente por reforzar su cuerpo con chakra, de lo contrario ahora estaría usando un clon menos.

— Bien, mierda, esto... esto podría ser más complicado de lo que creía... —Ese había sido el resultado de usar suficiente chakra como para invocar a sus clones, quizás debería intentar una sexta parte, después de todo usaba todo ese chakra porque invocaba seis clones, o esperaba que esa excusa fuera verdad.

A la distancia, sorprendentemente siendo ignorada pese a que se encontraba en campo abierto, Tsunade había visto este desenlace, pero sus ojos no tenían ninguna emoción, hacía días que su mirada parecía perdida, fue solo un instante antes de desaparecer, los días pasaban peligrosamente rápidos, Tsunade los sentía extraños, tan consciente de que el tiempo parecía alargarse hasta la eternidad, pero al mismo tiempo tan rápidos que ni siquiera parecían durar más de un parpadeo, allí al anochecer del último día se encontraba la rubia viendo la luna, consciente de que el tiempo de tomar una decisión había llegado, tenía claro también que lo más seguro es que Naruto no pudiera presentarse para cumplir la apuesta, la última vez que lo vio la piel del chico totalmente rosada por las constantes explosiones del hiraishin, un agotamiento total y absoluto que debería mantenerlo fuera al menos un par de días. Había dejado a Shizune inconsciente después de arrastrar al rubio hasta la habitación, confiando que la morena podría darle la escasa atención médica que necesitaba, incluso se había tomado el tiempo de drogar a Jiraiya para que no opusiera resistencia ante su resolución.

— ¿Qué decides, Tsunade? —Las palabras de Orochimaru la sacaron de sus recuerdos, ambos se habían vuelto a topar en la misma calle donde se encontraron hacía una semana.

— Te curaré, con la condición de que dejes a la aldea en paz —Aceptó, la falta de cualquiera de los otros que podrían haber resultado en que sus planes fueran en contra de lo planeado, significaba que sus planes estaban yendo según lo planeado, solo tendría que apurarse un poco sí quería evitar los problemas.

— Dejar de lado mi sueño de destruir la aldea... si, supongo que es algo que puedo sacrificar con tal de recuperar mis brazos —Aceptó con un deje en su voz el sannin serpiente, como sí realmente estuviera considerando sus opciones— Entonces no perdamos más el tiempo, Tsunade —Aseguró Orochimaru.

Ambos se acercaron entre sí lentamente, las manos de Tsunade se estaban recubriendo de un brillante tono turquesa, pero justo antes de que pudieran conectarse y comenzar el tratamiento una cuchilla atravesó el aire entre los dos obligándolos a separarse, en un parpadeo Kabuto apareció detrás de su maestro.

— Noté cómo aumentó su chakra un momento antes, para un ataque, sí no fuera porque los dos somos de los cuerpos médicos... ni lo habría notado —Ofreció Kabuto como sí se escusará ante su maestro.

— Tsunade, Tsunade, y yo que había prometido resucitar a tus seres queridos, incluso renuncie a mi deseo de destruir la aldea —Se mofó el hombre pálido mientras le dedicaba una oscura mirada a la que anteriormente había sido su compañera.

— Sé que tu promesa de dejar a la aldea en paz era una mentira —Anunció Tsunade mientras su voz parecía tensarse— Pero, aun así, aunque lo sabía, el poder verlos a los dos una vez más, verlos una vez más así sea solo por un segundo, ser capaz de tocarlos, de sentirlos, de volver ver una vez más sus hermosas sonrisas —Su voz temblaba, amenazando con quebrarse— Soy débil, tanto que por un momento hubiera sacrificado todo por verlos una vez, por eso estaba dispuesta a sacrificar a la aldea y a todos sus habitantes —Su voz se quebró, las lágrimas caían lentamente por su rostro antes de perderse en la tierra bajo sus pies— Pensar que pude estar tan ciega, pero el recuerdo de sus caras... —El recuerdo de ambos mirándola, llamándola, provocó un nuevo flujo de lágrimas— Los amo tanto a ambos... el poder tenerlos en mis brazos, de volver a verlos —Se rompió, abrazándose a sí misma intentando reconfortarse, aunque fuese un poco— Pero luego algo ocurrió, ese chico me hizo recordar algunas cosas que había tratado de enterrar —El recuerdo del rubio entrenando, de los deseos de sus seres queridos para la aldea recorrió su mente, lo que para ellos era ser un Hokage, de algún modo hacía que su corazón se sintiera más cálido de lo que había sido en años— Eso fue lo que me hicieron recordar, el sueño que compartían, por el que dieron sus vidas, significaba todo para ellos —Su voz se calmaba, o al menos ya no sonaba tan quebrada— Dijiste una vez, que tarde o temprano, todo se derrumba hasta desaparecer, y yo desearía que fuera cierto, solo deseo que estos sentimientos se vayan, pero sé que no lo harán —Se lamentó mientras volvía a abrir los ojos.

— Parece ser que llegamos a un punto muerto, así que no hay de otra que usar la fuerza, una lástima —Se quejó Orochimaru, en ese momento la mujer se limpió las lágrimas antes de que su expresión se llenara de algo que hacía mucho que no sentía ni se veía en sus ojos, una determinación que ardía como la voluntad del fuego.

— Eso me parece perfecto, después de todo, como Quinta Hokage de la aldea escondida entre las hojas, mi primer deber es ¡Borrarlos a ambos de este mundo! —Con esas palabras se lanzó tras ellos, incluso cuando ambos fueron lo suficientemente rápidos para esquivarlo, subiéndose a un árbol, el golpe fue tan poderoso que destrozó la pared en la que ambos estaban recargados hacía solo un instante.

— Tendremos que buscar un terreno mejor, este es muy malo para pelear, y me temo que Tsunade no sea la única adversaria que debamos enfrentar —Orochimaru ordenó mientras sus ojos se mantenían fijos en la otra sannin.

— Los tres ya se habían reunido, Jiraiya, Shizune y Naruto, pero deberíamos tener algunos minutos —Quizás más, quería pensar Kabuto, ninguno de los tres parecía estar en su mejor estado, pero era todo lo que podía permitirse pensar en estos momentos, prepararse para lo peor y esperar lo mejor, un viejo pensamiento Shinobi.


En caso de que se lo pregunten, la visión de "FemSasuke" es Sarada pero más pálida, ahora, una aclaración importante, esa escena no significa cambio de genero de un personaje ni nada, Sasuke seguirá siendo un hombre, no se enamorara de Naruto, y no habrá yaoi, fue una escena escrita únicamente con la intención de desbalancear a Sasuke y causarle sufrimiento.

La aparición temporal de Teach es eso, un personaje que necesitaba un nombre y una vaga descripción que solo sirve para hacer un divertido cameo que no tendrá más relevancia para la historia que tener su nombre apareciendo en uno o dos capítulos, pero sin ningún valor real, así que sí, Teach no será enemigo, no será un personaje relevante, y todo ese etcétera.

Ahora, me encantaría ver sí pueden adivinar quien se unirá al harem de Naruto, es una mujer que ha salido en este capítulo, creo que he sido un tanto descarado, por cierto, lo de Minato y Naruto pareciéndose a Dan y a Nawaki, de momento se quedará como un dato curioso en lugar de una afirmación. Mi forma de hacer un cameo, o una aparición, de algunas de mis teorías favoritas, como el Deidara hijo bastardo de Minato, Orochimaru matando a Nawaki, Minato siendo un Senju, y más etcéteras que puedan imaginar.