Francamente, dudo que saque otro capítulo antes de que se acabe el año, o será a mediados de diciembre sí acaso, pero no garantizo nada, ahora, ya me vi el mini arco de Yakumo para saber sí la integraría o no, la respuesta es sí, fue lo suficiente interesante para hacerlo y me gustó mucho más que el arco del hombre con las Kiba, así que es posible que después de este arco creo que vendrá el arco de los Kurama (Creo que lo mantendré antes del arco de Sasuke es imbécil), tal vez agregue unos capítulos de relleno en los que relacione otras cosas y trate otros temas, básicamente este mini arco de Naruto aprende a relajarse y tener hobbies normales será el inicio y el final de otros arcos y tramas, sí tienen sugerencias para los pasatiempos de Naruto, los escuchó.

Y ahora mi parte favorita de cualquier historia que haga, los reviews;

CCSakuraforever; Muchas gracias, me alegro de que te haya gustado el capítulo, sí bien creo que en comparación con la trama y lo demás no es tanto lemon, entiendo que lo encuentres aburrido o no te guste, estás en tu derecho, eso no detendrá que lo siga escribiendo. Sobre el otro punto sobre el tiempo fuera, quizás, aunque creo recordar que fueron dos años, pero tampoco pondré mi mano en el fuego.

Samuel Santillan; Me alegro de que el capítulo te haya gustado. Sobre sí Deidara es o no el hermano de Naruto, es una de esas cosas que dejaré vagas hasta que quiera darle alguna confirmación, sí es que se las doy. Solo diré que Onoki no tiene todos los detalles y que su percepción está muy equivocada sobre todo lo que ocurrió, principalmente porque Deidara no se parece al típico nacido en Iwa y la obsesión de Onoki con Minato hace que sea su primera opción incluso sí existen otras.

Esa es una buena opción, pero no es del todo correcta con lo que tengo en mente, hay muchas cosas que faltan para poder pintar el cuadro debidamente.

Sep, aunque Naruto tendrá ciertas dudas de sí eso lo hace mala persona, o malvado, en parte por su propia experiencia de que tiene que ser más suave, solo es cuestión de exposición y de darse cuenta de que hay muchas formas de tener sexo y que puede permitirse descargar algo de frustración y su agresividad de forma un tanto más sano, de dejar salir su lado dominante, aunque sí, podría ayudar en un futuro sí Anko entra en la ecuación.

No es en este capítulo, y tardará un poco en llegar, aunque es algo que pienso desarrollar en un futuro todo el asunto entre Deidara y Naruto, aunque sí que se encontrarán tarde o temprano.

Tsunade las hace, incluso cuando Naruto no esté en el mejor humor para diversión nocturna.

ZombieXD; Me alegro de que te haya gustado, una parte de mi siente que la pelea quedo mal, incluso cuando tenía la intención de que quedara relativamente mal, me alegro de que a alguien le haya gustado. No lo sabe, aunque todos los demás que están involucrados asumen que lo sabe, y esa pregunta se responde en este capítulo.

Lo sabrán bastante pronto, en algún punto cercano al menos. Se encontrarán más pronto de lo que podrán creer, aunque no tan pronto, voy a dar cierto margen. En cuanto ambos vean el lado explosivo del otro serán de los mejores amigos, así sea solo porque disfrutan de la inmensa destrucción que pueden sembrar a su paso, y porque Naruto no puede permitir que alguien nuevo en Konoha no conozca Ichiraku, aunque quizás esto sea solo una posibilidad.

Deidara tiene una noción vaga de lo que debe buscar, solo sabe que tiene que buscar por qué Konoha no ha retirado su alianza con Suna que es la que debió haber pasado normalmente, pero aprovechara para quedarse tanto como pueda y estar lejos de Iwa.

Sin el Hiraishin Naruto aún podría superar a la mayoría, pero tendría más problemas y dificultades contra Neji, Sasuke (En un estado que no esté por sufrir un colapso mental), Lee y Sai, aunque este último porque sería difícil acercarse tanto, y Shikamaru porque, bueno, es Shikamaru y es difícil de ganarle y punto. Con los chunin es curioso, algunos, es más fácil y otros no tanto, así que lo diría como en un 50/50 dependiendo de qué tan cerca estén, o que tan en serio se tomen todo.

Samui que se toma su entrenamiento muy en serio no es seguro que pueda ganar, pero tampoco es seguro que pierda, contra Gaara sería muy complicado, sería una batalla muy reñida en la que cualquiera podría ganar, Deidara es más estratégico que Kurotsuchi, pero ambos perderían, solo que Deidara podría ser mucho más dañino por su poder explosivo mucho más dominado. El segundo primo, el que usa abejas, gana Naruto, principalmente porque el chico es mucho más joven y poco entrenado, en plan aún en la academia. Suponiendo que no me haya equivocado o me haya faltado algo.

Me alegro de que lo hayas disfrutado, aquí se darán algunos ejemplos de las obligaciones laborales de Naruto, aunque quizás expanda esto unos pocos capítulos más para empezar y terminar más algunos arcos


Naruto caminaba de lo más relajado hacia su puesto de ramen favorito, incluso sí se había sentido más relajado y satisfecho tras hacerlo con cualquiera (Hinata, Kamui, Samui e incluso Tsunade) no había sido igual de relajante y satisfactorio, mucha de su frustración se había esfumado, casi podía entender la obsesión de Jiraiya, Naruto ya estaba haciendo planes de guardar un día al mes, quizás a la semana, para hacer algo así y dedicarse a relajarse, sí, sentía que podía acostumbrarse a algo así, aunque se sentía un poco mal porque al final no había sido precisamente suave ni con Hana ni con Tsume, aunque había sido precisamente el no ser suave ni amable lo que le permitió liberarse de su frustración, se sentía... dividido en cuanto a su encuentro con las mujeres Inuzuka, porque sentía que debería arrepentirse aunque sea un poco sobre lo que había hecho, pero no podía sentirse mal por más que quisiera, así que lo guardaría para pensar en ello más tarde y pensar sí esa incapacidad de sentirse mal lo hacía mala persona... sospechaba que la respuesta era sí, pero no pensaría en eso ahora.

Y tras ese pensamiento de dudosa moralidad, estaba feliz, relajado y sonriente mientras llegaba a su puesto de ramen, era uno de esos extraños días en los que no había mucha gente en el restaurante, y sabía que no solía ser el caso, y aún más importante solo estaba Ayame, lo que era aún más extraño, Dios sabía que ese hombre no faltaba un día a su empleó y lo cerraba sí debía tomarse un tiempo, así que creía que sus nervios eran razonables cuando se acercó allí y se sentó para esperar a que ella se acercara a tomar su orden, sintiendo una pizca de nervios subir por su sistema antes de que los apagara de golpe a la fuerza, sonriendo al ver a la dulce castaña acercarse con una sonrisa. Solo tras tanto tiempo entrenando con Zabuza y Haku, quienes serían aterradores jugando al póker, había aprendido a fijarse en las pequeñas cosas, estaba nerviosa, cansada y agotada, y eso lo asustó un poco más.

— ¡Hola Naruto! Hace mucho tiempo que no te veía —Le saludó rebosante de alegría y emoción, un mal intento de esconder el agotamiento y el cansancio, ¿Esas eran ojeras?, demonios.

— ¿Por qué estás tan cansada, Ayame-chan? —No pudo quedarse callado por más tiempo, los hábitos de sus maestros estaban pasando a él y lo estaba preocupando, no quería volverse un nervioso paranoico— ¿Dónde está el viejo Teuchi? —Miró directamente a los ojos a Ayame, sabía que la gente se ponía nerviosa con sus ojos anillados y se sentían vagamente obligados a hablar sí mantenía esa mirada el tiempo suficiente y, que por algún extraño motivo que no entendía, la gente no solía desviar la mirada hasta haber soltado la boca un par de veces, el mayor problema es que le provocaba sequedad en los ojos.

Y, como si estuviera esperando que alguien la confrontara, ella se quebró, primero fue un ligero temblor antes de recargarse en la silla para tomar asiento poco después, recargó sus codos sobre la mesa antes de cubrir su rostro con sus manos mientras tomaba aire demasiado rápido para no ser algo cercano a un ataque de pánico, fueron varios segundos, quizás minutos, pero cuando ella levantó la vista supo que estaba aliviada y preocupada, sea lo que sea que la preocupará era algo que había querido decir desde hacía mucho y no había encontrado a nadie que le hubiera ofrecido un hombro en el que desahogarse.

— Papa está pasando por una mala racha... —Y la forma en que dijo esas palabras sonó tan mal que envió un escalofrío por la columna de Naruto— Le diagnosticaron una enfermedad y el tratamiento requiere mucho dinero, pero eso no fue un problema hasta la tercera etapa de los exámenes chunin... —Okey, ahora Naruto estaba preocupado, es cierto que no pasaba tanto tiempo como antes en Ichiraku, pero no creía que fuera suficiente como para no poder notar que ese hombre, de las personas que más respetaba y apreciaba, estaba enfermo de modo que podría poner en peligro su vida entonces había fallado en más cosas de lo que le gustaría— Es cierto que muy pocos edificios fueron dañados en la invasión, Ichiraku fue uno de esos pocos, pudimos reconstruirlo pronto, pero el estrés no le hizo ningún favor a papá y solo agravó su enfermedad, incluso con nuestras ganancias nos ha costado mantenernos al día —Ella intentó reírse, pero había pocos dentro de la aldea que pudieran superar a Naruto con sonrisas y risas falsas, y Ayame no era una de ellas.

— ¿Es por eso que entraste en el proyecto de restauración de clanes como una candidata a prometida? —Cuestionó con un leve susurro, no era algo en lo que hubiera prestado especial atención en un inicio, pero resultaba que las mujeres que entraban a ese programa, y no pertenecían a un clan, recibían una suma impresionante que les daría mucha soltura económica, lo que sospechaba era la razón de Ayame.

— Me avergüenza un poco que sea así... —Admitió ella mientras su rostro era adornado por una pequeña y frágil sonrisa— También es porque mi padre sigue insistiendo en que debería conseguir pareja, nada raro —Aseguró con una mueca que torció su sonrisa.

— Hay pocos candidatos en los que pueden entrar —Admitió mientras se rascaba la nuca, oh, no quería ofrecerse directamente, sentía que sería aprovecharse de alguien en necesidad para resolver uno de sus problemas, después de todo le faltaban dos prometidas originarias de Konoha y no creía que pudiera contar ni a Tsume ni a Tsunade...

— Solo dos hombres, en realidad —Murmuró ella agachando la cabeza.

Okey, eso le sorprendía un poco más, ¿Había tan pocos clanes en extinción dentro de la aldea que tenían hombres o herederos que pudieran entrar en el programa?, casi le preocupaba revisar ahora cuantas mujeres había en el programa, de las que Haku se había salvado por poco de ser una de ellas, quizás debería volver a revisar la lista..., eso significaba que solo eran Sasuke y él, y vaya sí esa idea no le resultaba horrible.

— Creí que habría más... —Admitió sin pena, oh, sabía que sus compromisos eran complicados, su compromiso con Temari podría ser deshecho una vez ambas aldeas tuvieran kages que pudieran crear una alianza que no implicara un matrimonio, pero el resto de sus compromisos eran fijos como piedra, sí le ofrecía a Ayame que se comprometieran para resolver sus problemas sería atarla de por vida, pero sentía que tenía que hacer algo para ayudar un poco a aquellos que siempre habían sido amables con él— Sí quieren podría ayudarles económicamente, o podría hablar con Tsunade, es una gran ninja médico... —No creía que nunca tuviera la oportunidad de ofrecer una ayuda así a otros, se sentía casi irreal.

— ¿Sabes de dónde vienen los fondos de tu clan? —Cuestionó ella mientras le dedicaba una sonrisa torcida, y oh diablos, eso era cierto, Naruto no sabía sí el dar su dinero de esa forma podría malinterpretarse— Además ya se pagó todo, ahora solo queda esperar a que mi padre se termine de recuperar para volver al negocio, yo sola no doy abasto, y sí no recuperamos ese dinero Ichiraku podría cerrar —Oh eso era peor, solo le quedaba esperar.

— Sí quieres podría... —Las palabras las sentía pesadas, claro, se había comprometido con Haku de una forma semejante, pero había sido en el calor del momento, y esto no era igual.

— ¿Comprometernos? —Completó ella mientras enarcaba una ceja— No quiero obligarte a nada, fue algo que hice en un momento de estúpides, seguro que tienes mejores opciones —Intentó desmeritarse.

— En realidad no elijo casi nunca nadie, dejo que la aldea las asigne —Admitió con un encogimiento de hombros— Ya recibí el memo de que sí no me comprometo con alguien más en una semana me comprometerán ellos —Eso era una mentira, le dieron dos semanas, pero eso no tenía que saberlo Ayame.

— Esperemos unos pocos días antes de estar seguros ¿Te parece bien? —Aceptó ella mientras se recargaba en la mesa, sí Naruto era honesto consigo mismo dudaba que cambiara mucho su propia opinión al respecto, pero estaba asumiendo que ella quería estar segura de su decisión.

El resto de la comida paso sin pena ni gloria, Naruto decidió evitar el tema tanto como pudiera, y ya que fueron llegando más clientes, creyó que lo mejor sería simplemente fingir que el tema no había sido mencionado, pero ya estaba agendando en un futuro cercano volver a Ichiraku para ver sí las cosas habían mejorado, pero una parte de él sabía que debía prepararse para buscar un compromiso rápido, o aceptar que la aldea le diera otro compromiso, en realidad Naruto no se había puesto a pensar en qué tan desesperado se estaba poniendo porque Ayame aceptara porque las otras opciones le gustaban menos.

Una vez que estuvo en su hogar, con la lista de candidatas en sus manos mientras estaba recostado en su cama tras una ducha y con la entrepierna al aire se dio cuenta de dos cosas, odiaba esto de tener que comprometerse con completas desconocidas, dos, que había olvidado conseguir toallas decentes que realmente pudieran cubrirlo un poco.

— No sabía que ya me estabas esperando —La voz de Tsunade lo desconcertó un poco, allí estaba ella, había entrado por una de las ventanas, él se apresuró para cubrirse la entrepierna, incluso cuando sospechaba que no serviría de nada.

— ¿Qué hace aquí? —Logró murmurar entre tartamudeos mientras la veía comenzar a desvestirse, y él que creyó que había obtenido un pase en sus vacaciones.

— No sé qué te parece tan raro, un doctor claramente tiene que mantener un ojo sobre su paciente para estar seguro de que seguirá las órdenes médicas —Aseguró con un tono sereno y firme, pero que transmitía un mensaje muy claro— Vendré cada tanto para asegurarme de que sigas las instrucciones~ —Ronroneó la Senju antes de ella misma quedar desnuda.

Gaara miraba el cielo estrellado mientras seguían avanzando en su camino hacia la aldea de Konoha para lo que sería que Temari y Naruto tuvieran citas por su compromiso, pero, sí era honesto, eso no podría importarle menos, claro, le alegraría que su amigo y su hermana se casaran, por lo que sabía del rubio su hermana estaría en buenas manos, pero sí decidían cancelar el matrimonio no le molestaría, miró a sus hermanos (Y a Baki) dormir, algo a lo que se habían acostumbrado era a que era él quien hacía las guardias la mayoría de los días, después de todo casi nunca dormía. Había otra razón por la que se dirigía al país del fuego, no era solo para ver a su amigo, tampoco era para ser una especie de guardaespaldas para su hermana, lo hacía por dos razones muy simples y complejas al mismo tiempo; La primera era que quería averiguar qué hacer con su futuro, claro, quería proteger a su aldea, demostrarles que no era el monstruo que otrora fue, pero eso tenía muchas formas, volverse médico, ser un shinobi respetable, volverse kage o incluso ser profesor. El segundo motivo era intentar comprender lo que le pasaba al Shukaku; Desde la derrota a manos de Naruto el tanuki de la arena había estado sorprendentemente silencioso, tanto que incluso se había podido permitir dormir unas cuantas horas

Y aunque sabía, objetivamente, que Naruto no tendría respuestas a sus dos preguntas, creía que al menos sería capaz de ofrecerle algún concejo o consuelo, como mínimo una guía, suspiró mientras dejaba su arena flotar para formar figuras, dos niños pequeños jugando con una pelota, oh, claro que sabía que estaba siendo un pésimo gasto de su chakra para entretenerse, pero no le importaba en lo más mínimo, tenía entrenamiento suficiente para hacer casi cualquier cosa con su arena sin siquiera gastar chakra, en realidad parte de su inmenso peligro como shinobi era que incluso sí no tenía demasiado chakra tenía un control tan bueno de chakra que directamente no importaba lo que intentara podría lograrlo, así que sí, podía permitirse ser infantil. Pero antes de que pudiera perderse en la fantasía infantil la arena se deformó para transformarse en la cabeza de un tanuki que reconocería donde fuera.

— Shukaku —Saludó el pelirrojo, sí bien podía admitir que su relación con su demonio personal no era la mejor admitía que tampoco era la peor, Naruto claramente tenía una peor relación con el kyubi, por lo tanto, decidió que incluso sí no le agradaba el biju mantendría una relación más bien cordial— Normalmente hablas a través de nuestra conexión, esto se siente importante —Hizo un gesto burlón. Decidió que desde su gran cambio debería ser un poco más expresivo, incluso cuando en ocasiones se sentía extraño.

— Muy chistoso, mocoso —Gruñó el biju de una cola mientras hacía una mueca, desde que ambos fueron derrotados habían dejado toda la pantomima de "Madre" quizás porque ambos sabían que ninguno de los dos se lo creía— Preferiría que me arrancaran la cola a tener que lidiar con ese maldito zorro pulgoso regodeándose por la victoria de su barco por sobre nosotros —Admitió con una especie de chillido, aparentemente su suposición de que el zorro y el tanuki no se llevaban bien era mucho más que eso.

— ¿Crees que volveré a la aldea solo porque tu preferirías que no vaya a Konoha? —Cuestionó mientras enarcaba una ceja, particularmente divertido ante la idea— Sí bien tengo en estima tus palabras en cuanto al uso del elemento magnético, la verdad es que en cualquier otra cosa preferiría no escuchar tu voz —Dispersó la arena que conformaba el rostro del mapache para reformarla, esta vez en la de él y sus hermanos abrazándose, o eso fue antes de que la arena volviera a tomar la forma de una cabeza.

— ¡Sé que sí te dijera eso lo tomarías como un incentivo para ir! —La bestia con cola chasqueó la lengua, su voz un chillido furioso— Pero puedo ofrecer concejo para que al menos estés menos tiempo —Gruñó. Gaara casi quería reír ante eso ¿Realmente creía que darle una respuesta a una de sus tantas preguntas lo alejaría de molestarlo? Parece ser que hasta los biju pueden ser inocentes— Sí ya no hablo tanto contigo como antes es simplemente porque sé que ahora no me escucharas y prefiero no malgastar mi tiempo en algo inútil —Chilló una vez más.

— De haber sabido que lo único que necesitaba para que te calles era dejar de seguir el juego de "Madre" lo habría hecho hace años —Murmuró en respuesta, oh, claro que sabía que esas palabras eran una mentira, en su momento había estado tan desesperado por algo de atención que incluso sabiendo que era mentira había escuchado al biju.

— Mocoso descarado —Gruñó el tanuki con una expresión hastiada— Como sea, no fue la única razón por la que estoy hablando contigo —Aseguró el demonio de la arena mientras se giraba a mirar en una dirección completamente aleatoria, o al menos lo era para Gaara, sabía que el Shukaku era raro en muchos casos— No somos los únicos que vamos hacia allí —Aclaró mientras entrecerraba los ojos como si estuviera intentando afilar su mirada.

— ¿De qué hablas? —Siempre había sabido que el mapache era raro, y el resto de los biju eran igual de raros y que cada uno tenía sus propias excentricidades y rarezas.

— Entre todos mis hermanos soy el más capaz de sentir la presencia de los otros —Aseguró mientras hacía un gesto como sí inflara su inexistente pecho de orgullo— Como una brújula muy precisa que puede ubicar al resto a mucha mayor distancia que el resto, incluso su dirección —Así que por eso el pelirrojo había podido encontrar tan fácilmente al rubio durante los exámenes chunin, bueno saber— El ocho colas también se dirige hacia Konoha, llegaremos casi al mismo tiempo, intenta no estar tan cerca de él ¿Quieres? —Explicó antes de soltar un pesado suspiro.

— ¿Por qué? Creí que solo tenías problemas con el kyubi —Sabía que el biju de las arenas no se llevaba bien con los otros, pero creía que su desprecio se limitaba al zorro demonio.

— No soporto a ese pulgoso —Bramó fastidiado antes de agachar la cabeza en lo que parecería un gesto de vergüenza— Pero el Hachibi es empalagoso, preferiría no tenerlo encima —Aclaró mientras meneaba la cabeza.

Ahora solo por esa información Gaara buscaría pasar tanto tiempo como pudiera con los otros dos jinchuriki, sin lugar a dudas sería divertido ver al mapache rabiar porque él pasara más tiempo con los biju que no soportaba, aunque en realidad, ahora que se ponía a pensarlo, no sabía sí el Shukaku se llevaba bien con alguno de sus hermanos, casi lo sentía triste. Sospechaba que la bestia con cola sabía lo que sus palabras habían logrado y que por eso le estaba dedicando una mirada envenenada antes de difuminarse en el aire.

— Parece ser que mi segundo tiempo en Konoha será divertido —En ese momento Kankuro decidió que era buen momento para comenzar a roncar, a veces recordaba por qué hubo un tiempo en el que quiso matar a su hermano, roncaba como un oso— Al menos molestaré a Shukaku... —Suspiró mientras volvía a mirar a la luna.

Killer Bee sentía que todo esto era innecesario, que su brotha Ei, y Samui y Karui vinieran para hacer pasar su visita como si fuera la escolta de su hermano para una reunión que podría ser descrito como citas entre dos prometidos se sentía como una exageración, podía entender que su hermano Ei tuviera sus dudas sobre sus acciones, podía entenderlo como shinobi de Kumo (Incluso cuando ese título en su lista ocupaba un lugar bastante bajo en comparación de sus otros títulos y cargos, al menos en su lista), sabía que Nine sería un gran peso pesado cuando estuviera en su prime (El chico ya era una bestia y aún le quedaba mucho camino por recorrer), según Hachi el chico no estaba usando ni la mitad del poder del rinnegan, y por lo que Hachi le había contado, solo esos ojos ya le daban a una persona un potencial cuasi divino, pero había una diferencia entre poder y potencial. Sin contar que todos parecían actuar como sí el hecho de que el chico tuviera esos ojos y fuera un jinchuriki lo convirtiera en una especie de dios vengativo y eso, eso era lo que lo molestaba y que no podía ignorar.

Es cierto que no recibió tantas malas miradas como sus hermanos jinchuriki, pero comprendía muy bien ser visto de esa forma, quizás no tanto como un dios vengativo sino un demonio benevolente, porque aún recordaba a los niños que antes lo molestaban volviéndose, lo que solo podría llamar, lame bolas cuando no solo pasó el tiempo de prueba como jinchuriki sino que él y Hachi tuvieron la mejor relación que cualquier otro jinchuriki anterior hubieran tenido, ni siquiera había sido como para intentar demostrar algo, simplemente siendo él, había sentido una mezcla de sensaciones y sentimiento de parte de otros: Desde el cambio de odio a "amor" repentinos, hasta los que aseguraban que debían matarlo antes de que se volviera contra la aldea, claro, habían sido escasos en toda su vida y solo durante su juventud, pero sí ese sentimiento había sido tan desagradable solo cuando era joven y se habían detenido relativamente pronto no podía ni imaginarse como era vivir con eso constantemente, toda su vida, la verdad es que le cansaría y lo haría hartarse hasta el punto en que se pensaría destruir todo simplemente para que nadie lo tratara así. Y también sabía que muchos de los otros jinchuriki sufrían eso en cierta medida, algunos durante toda su vida, así que quizás, solo por ser un ser humano decente y empático, prefería no ser igual a esas personas.

Quizás era por eso que los jinchuriki sentían tanta hermandad entre ellos, no solo eran esos demonios, dioses, demonios benevolentes o dioses furiosos, eran los que entendían que era ser tratado así (Sin contar que muchos entendían la terrible soledad que solía traer, él no era uno de esos casos, ser jinchuriki no lo había hecho solitario, había sido algo más solitario antes de ser jinchuriki), así que sí, no pensaba arriesgarse a que Nine desperdiciara su potencial solo para que las personas no se sintieran incómodas y por eso perdiera la oportunidad de ser mejor, superar esa etapa para que la gente lo conociera por quién era y decidieran a partir de ahí. Por lo que él había visto de Nine el chico era más bien del tipo dulce y que quería aceptación, un sentimiento muy comprensible, y que mientras no lo empujaras hasta convertirse en un monstruo sediento de sangre no lo sería ni se convertiría en ello. Y por todo este pensamiento, en el que él ya había desarrollado más tiempo del que uno esperaría, es que creía que era innecesario que el propio Ei viniera (Aunque Bee sospechaba que era porque quería evitar el trabajo), y con Samui y Karui vinieran para excusar todo bajo la razón de que los prometidos tuvieran citas.

— Estás pensando esto demasiado Bee —Hachi le habló a través de su conexión, ambos miraban el cielo en uno de los extraños casos en que no podía dormir— No importa él cómo, solo importa que lo hagamos —Señaló el biju intentando tranquilizarlo, después de todo Bee sabía que gracias a la conexión entre ellos había escuchado toda su perorata.

— Cierto, Hachi —Decidió conceder el shinobi a su compañero— ¿Cómo es kyukyu? Para saber los problemas a tener en cara al ayudar a Nine —Hubo un instante de silencio incómodo a través de la conexión.

— Solo porque ahora te empeñes en hacer rimas que sí rimen, no hace que seas bueno rapeando —Hachi decidió comentar tras esos segundos de silencio, Bee no necesitaba ver el rostro del pulpo-toro para saber que su expresión era plana como el papel, el moreno solo sonrió divertido por la expresión del biju— Pero el kyubi —Eso era algo curioso en lo que Bee había notado, los biju no solían decirles a los humanos, ni siquiera a sus propios jinchurikis, cuáles eran los verdaderos nombres de sus hermanos— Era un mezquino burlón y descarado, orgulloso hasta la medula en el mejor de sus días, pero ¿Después de ser atrapado por tanto tiempo? ¿Especialmente cuando fue el primero de nosotros en serlo? Sera un bastardo idiota que se negará a escuchar incluso en el mejor día —Incluso con el tono cariñoso del biju las palabras eran lo suficientemente duras como para que Bee se pudiera sentir confuso.

— La meta complicada ser, un largo camino poder ver, para que Kyu-kyu y Nine vea su amistad formada —Sabía que Hachi no solía endulzarle las cosas, nada en lo más mínimo, desde lo poco que le gustaba su increíble rap (No importa lo que el resto del mundo dijera), hasta como mejorar.

— ¿Acabas de rapear un haiku? —En lugar de confirmar o negar que tendrían que trabajar mucho, quizás demasiado, pareció enfocarse en otra cosa. Bee sintió que eso era un triunfo en sí mismo, ¡Nunca antes lo había logrado! Prioridades— Porque eso me sono a un haiku —Aseguro mientras le enarcaba una ceja y le apuntaba con un dedo, sí, se conocían tan bien que podía imaginar todas sus reacciones incluso sin verlo.

— Creo que no porque los haikus son por silabas... —La verdad es que incluso cuando le gustaba la música y la poesía (No había llegado al rap por pura casualidad), no tenía verdadera idea de esa poesía— Hachi the cuestión responder —Apuró una respuesta que realmente no necesitaba, igual que Gyuki podía entender su mezcla de rap con cualquier cosa que intentara decir, él podía entender muchas de las cosas que dijera el biju sin importar que tanto las adornara.

— Podría ser un trabajo imposible —Y esas, francamente, no eran las palabras que Bee esperaba escuchar— Mi hermano mayor no escucha a nadie, se le tiene que convencer mediante acciones, y no acciones pequeñas o pocas —Oh, Bee ya sabía que tipo de problema sería, había conocido a algunas personas así antes y solo podía suponer que el nueve colas sería eso mil veces peor— Honestamente dudo que realmente logremos algo con él, pero podremos sembrar las semillas del progreso en Naruto, eso es todo lo que podemos hacer, más que eso sería un milagro —Y se tomaría esas palabras al pie de la letra.

— Este mensaje importante ser, ¿Por qué decirlo now y no al empezar este travel? —No es que estas palabras le fuesen a impedir realizar este viaje, quizás incluso lo motivarían más, pero sabía que Gyuki solía ser de los que preferían decir estas cosas antes de empezar.

— Quería ver a mis hermanos —Aceptó con sencilles, y este día Bee no dejaba de recibir respuestas que no esperaba, aunque las encontraba interesantes, siempre era bueno descubrir un poco más de su amigo más íntimo— Y sospechaba que, como ahora, no podrías callarte, lo dirías en voz alta, y Ei no nos dejaría ir a Konoha, prefería tener esta conversación cuando fuera muy tarde para que decidiera retroceder —En ocasiones como estas es que a Bee le sorprendía que Hachi conociera tan bien a su brotha.

— ¿He estado hablando todo este tiempo en voz alta? —Es cierto que el moreno sabía que durante su conversación con el biju podía desconcentrarse y soltar palabras, pero eran pocas las ocasiones raras en las que, sin darse cuenta, recitaba toda su conversación con el toro-pulpo.

— Si, ¡Y quiero que sepas que en ocasiones te detesto Gyuki! —La voz de Ei sonó a un lado de Bee, quien, muy lentamente, como si estuviera en una película de terror se giró para ver la expresión furiosa de su hermano y se preparó para el golpe que estaba por recibir.

— Mi culparte a ti, Hachi —Fue lo único que alcanzó a decir Bee antes de recibir el puñetazo de su hermano que lo terminaría por enterrar en una roca detrás de él.

Naruto suspiró por quinta vez en la última hora, hace casi diez minutos que había abandonado su estudio para revisar los papeles mientras estaba recostado en su cama no porque fuera más fácil, sino porque era más cómodo, o eso le gustaba pensar. Sabía que ese día más tarde tenía que verse con sus amigos para la celebración por volverse chunin, pero el tiempo que tenía que esperar hasta que llegara la hora era, francamente, odioso. Descubrió que sí bien el sexo era bastante satisfactorio y le ayudaba a liberar el estrés, no era algo perfecto, porque había tenido sexo con Tsunade antes de que esta se fuera en la mañana a la torre del Hokage y no había ayudado en lo más mínimo con la frustración y aburrimiento que le siguió por revisar todo este papeleo.

Este papeleo ni siquiera era el que tenía que hacer por sus obligaciones como chunin, en realidad el poco papeleo de ese tipo que tuvo que hacer había sido nimio y solo había sido rellenar informes. La verdad es que todos esos papeles eran los que tenía que revisar como líder de clan, algunos eran más apremiantes que otros (Lo único que le habían pedido para las residencias de los futuros miembros del clan era que seleccionara qué parte del complejo sería usada como área residencial y dejar un marco para que se expandiera), la parte verdaderamente molesta estaba siendo la que sería el área de "trabajo" el complejo Uzumaki ya se había promocionado, al menos entre los funcionarios del gobierno, como un barrio extranjero en el que se podría disfrutar de lo que las otras naciones podrían ofrecer (Sí Naruto hubiera sabido los problemas que le causaría esa afirmación no la habría hecho nunca), tenía que decidir cuatro grandes áreas para que representaran a cada nación grande y que pudieran crecer mientras más se agrande el negocio, ya sea solo lo que podría dar placer (Aguas termales, restaurantes con comida típica, y un largo etcétera que haría sentir en casa a las personas de esas naciones y sería llamativo para los turistas) Hasta lo que era del ámbito shinobi y la aldea preferiría que las personas de esas naciones no se enteraran demasiado que ahora habría en Konoha (Las herrerías de Kumo, talleres de marionetas de Suna, y cualquier cosa semejante), seleccionar áreas para poner grandes hoteles en los que se hospedarían los embajadores de esas naciones, dejar espacio para que sí llegaba el momento también les dejara lugar a las pequeñas aldeas por sí un día ocupaban un lugar, la aldea lo estaba convirtiendo en una especie de embajador barato, traficante y una casa de turismo. Al menos no tenía que preocuparse por los permisos...

Las partes que correspondían al negocio eran mucho peores que las que eran propiamente del clan, ¡Ya había asignado los lugares de un par de campos de entrenamiento!, pero todo esto tomaría semanas incluso sí no se lo pensara, lo que lo mantenía frustrado, cansado y aburrido, tenía que buscar un hobbie que no incluyera el sexo porque había descubierto bastante rápido que incluso sí era un gran escape para todo eso resultaba que había veces en que simplemente no tenía deseo de hacerlo.

— ¿En qué momento creí que enfocarme en los negocios extranjeros era una buena idea? —Se quejó mientras tiraba los papeles a un lado de su cama.

— Fue en uno de esos momentos en los que estabas siendo imbécil, es normal que no lo recuerdes considerando que eres así todo el tiempo —El kyubi decidió que no era suficientemente malo tenía que empeorarlo inmiscuyéndose dónde no lo llamaban.

— ¿Por qué decidiste hablar conmigo ahora? —No es que Naruto no apreciara las ocasionales conversaciones con el biju, que no lo hacía, pero estás solían ocurrir en el combate o algo semejante— Esto ya es suficientemente insufrible como para tener que escuchar tu voz —Aseguro con un resoplido.

— Cuando creía que mi encarcelamiento no podía ser más aburrido me veo obligado a verte haciendo algo tan estúpido como la burocracia —El zorro decidió ignorar la pregunta de su barco descaradamente, y Naruto odiaba profundamente tener que darle la razón al vulpino— Pensé que le darías un mejor uso a mi increíblemente caritativo regalo, estoy seguro que tu control sobre ella debería ser mucho mejor que al inicio —Añadió como sí hablara del clima en lugar de sobre esclavitud, por cosas así no disfrutaba hablar con el kyubi, por esa y decenas de razones más.

— Voy a ignorarte, por favor no me hables, ya estoy muy frustrado con mi tiempo libre como para que te metas también —Admitió mientras intentaba desconectar su consciencia de la charla que el biju podría querer tener, sí no era él despotricando contra las personas que odiaba era fastidiándolo, solo por estar buscando distraer su mente, y su oído, en cualquier otra cosa es que notó que estaba sonando la campana de su puerta— ¡Gracias! Necesitaba distraerme —Agradeció al desconocido.

Sabía que, objetivamente, no era ninguno de sus amigos con los que saldría este día, incluso cuando la hora se acercaba cada vez más, ninguno de ellos vendría a buscarlo, esperarían a que fuera él quien llegara, y esperaba, encarecidamente, que no fuera un Anbu que le tuviera que dar una noticia del concejo o le arrojaría los papeles y le cerraría la puerta en la cara, quizás por eso estaba emocionado por cualquier cosa que lo sacara de la rutina. Con una sonrisa mientras miraba el reloj y se daba cuenta de que en realidad ya casi era la hora de salir para encontrarse con sus amigos, se preguntó vagamente sí Sasuke al final decidiría tomarse un descanso y acompañarlos, puede ser que ya no fueran amigos, y en ocasiones dudaba que alguna vez lo hubieran sido, pero tampoco quería que muriera o se derrumbara (Además de que creía que incluso sí se llevaban mal tenían una extraña relación de rivalidad, y una parte de él prefería cuando se enfrentaban y era algo más emocionante que su último combate que fue, francamente, decepcionante y patético) así que sí, quería que Sasuke se recuperara para tener un combate, en realidad le serviría cualquier combate medianamente entretenido.

Quizás por eso es que se sintió tan sorprendido cuando, al abrir la puerta, se encontró con Sasuke. Parpadeó una vez, dos veces, tres veces, intentando asimilar, y comprender, la visión frente a él. No había nada raro en la visión en sí, Sasuke estaba vistiendo con su ropa de siempre, incluso más ordenado y relajado de lo que lo había visto en meses, lo que era raro porque, precisamente, llevaba meses viendo una versión de Sasuke que parecía desequilibrado mental que estaba a un parpadeo de tener un colapso mental, por lo que el contraste se sentía casi como una bofetada o una ilusión, no era completamente desagradable, pero era raro, fue tan desconcertante que por un momento su cerebro se detuvo y realmente necesito pensar en qué estaba pasando.

— Hola... —Logró murmurar cuando su cerebro se reinició, o se recuperó, lo suficiente como para volver a pronunciar palabras ¿Por qué esto se sentía tan raro? Era lo más normal que había visto al chico en meses, debería estar feliz o aliviado.

— Ayer... ayer no me dijiste a que horas sería la reunión... —Mencionó en lo que parecía ser vergüenza mientras jugueteaba con una mochila que Naruto no había notado antes. El rubio parpadeó un par de veces antes de abrir la boca.

— Sí, en realidad ya estaba por ir allá, solo deja tomo mis cosas y vamos... —Ni siquiera esperó una respuesta del Uchiha antes de girarse para ir a buscar la pequeña maleta con ropa, se mordía el interior de la mejilla intentando despertar del extraño ¿Sueño? ¿Pesadilla? En el que estaba— ¿Estoy alucinando? ¿Por qué esto se siente tan raro? —Pensó.

— No, no estás alucinando, o lo estamos haciendo los dos, y yo no puedo alucinar... —El zorro le respondió y sonaba tan perturbado como el propio Naruto se sentía, y eso debía ser una mala señal ¿Desde cuándo los dos coincidían en algo como esto? Pero antes de que pudiera seguir con los terribles pensamientos que implicaban que él y el zorro coincidieran este último decidió seguir hablando— Seguro está tramando algo, hay que eliminarlo, ya sea porque piense hacer algo, o por el crimen de hacer que coincidamos en algo —Bramó con una sorprendente seriedad.

— Y volvimos a que no coincidimos en nada —Susurró el Uzumaki con una mueca, bien, aceptaba que el Sasuke aparentemente calmado era algo perturbador y que casi prefería no volver a verlo, al menos hasta que se acostumbrara y dejara de sentirse perturbado por algo tan normal, eso tenía que pasar tarde o temprano sí seguía encontrándose con él ¿Cierto?, esperaba.

Una parte de él que buscaba mantenerse alejado de ese Sasuke que iba tan totalmente en contra de lo que había estado viendo desde hacía meses al punto de perturbarlo, y otra parte de él, la que le hacía querer volver para ver sí lo que estaba viendo no era una extraña alucinación, por lo que mientras estas partes luchaban, y aún no decidía cual opción era peor, agarró su maleta (En la que solo tenía una toalla y unas camisetas) y regresó corriendo para encontrarse con Sasuke, mismo que seguía siendo el Sasuke tranquilo que perturbaba al Uzumaki.

El viaje fue terriblemente silencioso y corto, Naruto podía sentir la incomodidad en cada fibra de su ser, aunque Sasuke parecía que no la sentía en lo más mínimo, o era mucho mejor fingiéndolo de lo que Naruto era capaz de fingir. El Uzumaki casi soltó un suspiró de alivió cuando se encontraron con el resto del grupo. La segunda sorpresa fue que no solo estaban Kiba, Shino, Hinata, Shikamaru, Choji e Ino, sino que también estaba Sakura, un desagradable escalofrío recorrió la columna del rubio, tenía una tregua tentativa con Sasuke porque podían pelear y era entretenido, tal vez no tuvieran una amistad, pero sí una sana rivalidad, pero no tenía nada que hiciera que pasar tiempo con Sakura no fuera una tortura, de pronto la burocracia sonaba incluso bien.

— Sasuke, no sabía que también vendrías —Kiba le dirigió una rápida mirada a su mejor amigo, claramente lo estaba culpando por la aparición del Uchiha, aunque por la mirada rápida a Ino era claro que sabía quién había traído a la tercera parte del equipo siete— Tampoco sabía que vendrías, Sakura ¿Saben sí vendrá el equipo 9? —La pregunta intentó salir inocente, pero Naruto sabía que quería una explicación.

— Pensé que me vendría bien dejar de entrenar unos pocos días y relajarme, Naruto mencionó esto vagamente —Sasuke respondió con un encogimiento de hombros, el castaño le dedicó una mirada desconfiada, pero, tras unos segundos, pareció creérselo.

— Yo... —Comenzó Sakura antes de ser interrumpida.

— Sasuke, Sakura, ¿Por qué no van a por unas bebidas y bocadillos? Sí regresan y no nos encuentran solo entren, los esperaremos dentro —Ino proclamó con una de las sonrisas más tensas que cualquiera hubiera visto mientras empujaba a ambos apresuradamente al punto que no les dejaba otra opción, la pareja la miró por unos segundos antes de asentir lentamente e irse a conseguir algo.

— ¿Algunas palabras, Ino? —Cuestionó Kiba mientras su mirada se entrecerraba los ojos en dirección a la rubia quien sonrió incomoda, pero no fue ella quien habló.

— No veo problema con que Sakura-chan o Sasuke-kun nos acompañe hoy —Hinata mencionó en un tono suave, aunque no tan tímido como solía ser, Kiba y Naruto se giraron para sonreírle a la chica, y aunque no era tan notable por la gabardina que usaba Shino hizo lo mismo, incluso Ino le sonrió un poco.

— Gracias Hinata, pero por favor no pongas excusas por mi —Ino murmuró con un suave movimiento de mano, en lo que a la rubia correspondía era bueno alentar a la Hyuga para que tuviera más confianza, incluso cuando fueran pocos sus momentos— Pero no necesitas poner excusas por mí, soy yo quien la trajo —Aseguró mientras hacía una mueca mientras desviaba la mirada para atrás, casi como sí esperara encontrarse a la pareja volviendo— Empezamos a trabajar en nuestra relación, volver a ser amigas, y no se ha separado de mi desde que comenzamos, y ahora que vio a Sasuke aquí no esperes lograr sacarla —Admitió con una sonrisa nerviosa.

Ino sabía que estaba mintiendo un poco, no es solo que Sakura se hubiera pegado como lapa a ella en lo que ella llamaría "Tiempo de calidad entre hermanas" como a ella llamaba ahora que ambas estaban comprometidas con el mismo chico, pero la rubia tampoco la quería lejos, no por una fuerte amistad y hermandad, sino porque tenía que pensar en cómo comenzar el tratamiento de Sakura para que dejara su obsesión con el Uchiha y volviera a ser ella (O rehiciera su personalidad en algo que no fuera simplemente Sasuke), pero por desgracia no se le había ocurrido nada y no era algo que pudiera llevar a terceros tan fácilmente, sí perdía la confianza de Sakura, una que solo había puesto allí porque ahora estaban unidas en un solo destino, entonces se cerraría a cualquier tratamiento que pudiera recibir.

— Bien, solo espero que esto no se ponga feo, vinimos a celebrar y sí esto se arruina mato a esos dos —Gruñó Kiba antes de girarse y dirigir la marcha hacia los baños termales.

— Y tendrás mi ayuda ¿Qué tan horrible es el tiempo libre que el asesinato suena más divertido en comparación? —Admitió Naruto mientras seguía a uno de sus mejores amigos al lugar donde, quizás, podría relajarse.

— Debería conseguir unos hobbies, Sasuke y tú cambiaron su vida a que solo sea entrenar tan radicalmente que ya no saben qué hacer si no están entrenando —Sentenció Shino con una mirada tan fija en Naruto que no pudo ignorarlo, incluso cuando normalmente la presencia de Shino era muy fácil de pasar por alto— ¿Has probado la jardinería? —Ofreció enarcando una ceja.

— Me hizo pensar en envenenamiento —Admitió el rubio mientras se negaba a pensar lo que esos pensamientos intrusivos podían llegar a provocarle, o podrían significar— Estoy considerando tomar clases de cocina, entre eso, la parte burocrática de ser chunin, y todo lo que tengo que hacer con el complejo Uzumaki ocuparé mi tiempo extra —Mencionó con un encogimiento de hombros.

— Oh, conozco unos buenos lugares, igual podríamos ir todos juntos —Choji mencionó con una sonrisa sin dejar de caminar hacia las aguas termales, sus tres mejores amigos solo se encogieron de hombros sin comprometerse abiertamente.

— A veces me sorprende su amistad —Aceptó Ino antes de seguirlos, esta era su mejor oportunidad para completar su pequeña misión personal.

Sakura podría besar a Ino en la boca por la alegría que sentía, no lo haría únicamente porque sus labios solo tocarían a Sasuke, a menos que este le pidiera lo contrario, claro, lo que le habían encargado era un poco denigrante para alguien como Sasuke-kun, pero en estos momentos Sakura suponía que era la única forma de darle algo de privacidad con el Uchiha, así que sí, ella no se quejaría de estar comprando comida y bebida para el resto. Mientras recorría los pasillos de la tienda metiendo galletas y otras botanas en una canasta se preguntó por un segundo sí Hinata por fin habría superado su estúpido y ridículo enamoramiento por Naruto y sí habría cambiado a un mejor blanco, como lo era Sasuke-kun.

Y hablando del diablo, el último Uchiha estaba mirando las latas de bebidas con una ceja enarcada, incluso sí tenía una nueva resolución se servir al fuerte, sentía que era un desperdicio venir por esto, pero no diría nada en voz alta, se suponía que había venido para servir a Naruto y aprender a relajarse con su propia humillación, solo podía suponer que esto no estaba tan lejos de su nuevo estilo de vida. Quizás debería darle algo bonito a Ino, después de todo seguía queriendo disfrutar del harem que le proporcionaba la aldea, incluso cuando sabía que no lo podría disfrutar tanto como lo haría Naruto, en parte por eso eligió a Kin como otra prometida, tendría que buscar una local después, pero era un asunto menor, y quería hablar con Sakura tras toda su nueva resolución personal porque sentía que podría ser la única prometida que tendría que incluso cuando sabía de su inferioridad podría preferirlo a Naruto y creía que necesitaría algo así para soportar lo que vendría, incluso cuando que sus prometidas fueran folladas por otros era algo con lo que fantaseaba regularmente.

— Sakura tú... —Intentó hablar, nunca antes había sido comunicativo y el intentar serlo ahora lo hacía parecer más bien tímido, quería intentar hablar de lo que ella sentía y pensaba de él, pero al final no podía tener esta conversación aquí— ¿Sabes que más vamos a hacer hoy? Solo escuché de los baños termales y quisiera saber —Al final logró redireccionar su pregunta.

— Hm, Ino dijo que iríamos de compras después de esto, no fue muy clara, pero creo que quiere comprar ropa íntima, seguro podemos encontrar algo bonito —Mencionó Sakura desde otro pasillo, casi sentía que por decirlo en voz alta de algún modo todos sabrían de su inferioridad— Sé que después iríamos a una cena y al final buscaríamos la casa de alguno para algo de diversión nocturna, Ino lo mencionó como tragos y juegos de azar, pero sospecho que tenía algo más en mente~ —Sasuke se sintió sonrojar ante las implicaciones. Sasuke casi se preguntaba por qué Sakura parecía no poder mantener la boca cerrada.

Se mantuvieron en silencio durante el resto de la compra, apenas intercambiaron palabras mientras intercambiaban los productos que habían comprado, pues Sakura había sido la encargada de obtener los bocadillos y Sasuke las bebidas. La chica de mata rosada hablaba de algún tema, Sasuke no podía concentrarse en sus palabras lo suficiente como para discernirlas como algo más que una especie de ruido blanco, su mente divagando en la nueva información que tenía y preguntándose sí Naruto ya sabía de todo esto y sí lo que había estado buscando era probar la resolución de Sasuke o sí, por el contrario, estaba tan en la inopia como él y Sasuke solo estaba leyendo demasiado entre líneas, pero el tiempo para pensar en eso se le estaba acabando, estaba frente a los vestuarios de los chicos ahora, esto había comenzado a ocurrir de vez en cuando, en un instante estaba parado en un lugar y al siguiente estaba en otro, su mente se disociaba por unos instantes y su cuerpo estaba en lo que podría llamarse piloto automático hasta que su cerebro volvía a conectarse, era algo que le habían dicho que podría ocurrir después de salir del tsukuyomi.

Entró en los vestuarios y miró los cajones de madera en las que estaban las prendas de sus compañeros, amigos era una palabra demasiado fuerte que incluso dudaba que pudiera usar con Naruto, no había nadie más que ellos aquí, por lo que podía suponer que el resto del grupo ya estaba dentro. Dudó por un instante antes de despojarse de sus prendas y guardarlas en uno de los cajones, quedando desnudo en mitad del vestidor. La parte de él que aún se aferraba a su inexistente orgullo para agarrar su toalla y cubrirse, la otra, la que se había rendido, la que aceptaba la humillación, estaba pensando en entrar sin cubrirse, exponerse y recibir la vergüenza que sentía, mientras seguía intentando elegir que hacer sus ojos volvieron a recorrer los cajones intentando adivinar cuál sería la reacción, sus ojos se quedaron fijos en el cajón que contenía las pertenencias del Uzumaki.

— Vamos, hazlo, sé que no te lo sacas de la mente —La voz de Naruto sonó repentinamente, allí estaba él, una toalla en la cintura y gotas cayendo de su cuerpo— Vine a ver por qué tardabas tanto, solo hazlo, no es que cambié nada —Señaló con una sonrisa descarada.

— ¿Estás seguro? —Logró murmurar, pero no espero una respuesta, abrió el cajón y sacó la ropa interior del Uzumaki antes de ponérsela él mismo. Una parte de él se había preguntado cómo es que al rubio no se le marcaba esa tercera pierna y se preguntaba sí era algo que tenía su ropa interior, sí esta podría encubrirlo de los dos lados.

— ¿Qué tal? —Se mofó el Uzumaki.

— Siento, siento que no la lleno —Admitió el Uchiha, claro, la prenda ocultaba perfectamente su entrepierna igual que lo había hecho con el Uzumaki, pero él podía ver y sentir como la prenda le quedaba demasiado grande.

— Sin dudas, creo que merezco algo con lo que poder presumir ¿No es así? —Cuestionó el rubio con una mirada desviándose hacia la mochila de Sasuke, el usuario del sharingan no sabía cómo es que él sabía lo que había traído, un regalo por su nueva posición en esta vida.

— Tienes razón —Se quitó la prenda antes de meterla en su propia mochila para sacar una prenda nueva, un suspensorio negro con naranja, una prueba, una muestra de la aplastante victoria del Uzumaki por sobre el Uchiha.

Cuando volvió a mirar al usuario del rinnegan este ya no estaba allí, supuso que había vuelto con el resto del grupo tras humillarlo un poco y ahora era su turno de avergonzarse, caminó hasta estar un solo paso antes de entrar en las aguas termales, la vergüenza lo superó en ese instante, se quitó la toalla del cuello para envolverla alrededor de su cintura y entrar. Todos los chicos estaban allí, Shino estaba en las regaderas tallando su cuerpo, él era el único de los cinco que estaba apartado, el resto estaba metido en la tina, el rubio se giró al escuchar los pasos mojados contra el suelo.

— Vaya, Sasuke, se tardaron ¿Todo bien? —Saludó como sí no hubiera visto a Sasuke hacía solo un minuto, como sí nunca se hubiera levantado para encontrarlo, como sí nunca se hubiera ido. Sin saber que eso era exactamente lo que había pasado, e ignorando todo lo que eso significaba.


En caso de que no lo haya dejado suficientemente claro, o no lo haya escrito correctamente para dejarlo claro, Sasuke llegó a ese punto donde su mente comienza a tener problemas para diferenciar la realidad de lo que imagina, aún no al punto de la agresividad extrema, pero sí lo suficiente como para empezar a perder su conexión con el mundo. Le daré mucha más relevancia a esto en un futuro para poder ser, en esencia, lo que guiará y lo moverá, en parte por esto y gracias a su fragmentación mental estará mucho más perdido de lo que ya estaba, ahora estamos en el momento en el que la bomba de relojería está en el instante de explosión, o cuando menos haber llegado al punto en que el reloj está en solo los dos dígitos.

Me encantaría escuchar sus ideas de lo que podrá pasar en los próximos capítulos y arcos, es algo que disfruto profundamente, y ver a dónde van sus apuestas, apoyo las apuestas con mucho gusto.