El sol mañanero inundaba la habitación de Liam. El chico estaba dormido, no quería levantarse pronto. Todas sus maletas para Hogwarts ya estaban hechas, y Aura ya estaba en su jaula. Raine entro furtivamente en la habitación de Liam, vio su clóset abierto, sin el póster de Susana Herrera y con dos botellitas de recuerdos con un nuevo título. Raine se acercó silenciosamente al clóset y tomo las dos botellitas. Una de ellas tenía de nombre "Celos" y la segunda tenía como nombre "Primer encuentro". Raine no sabía cuál de las dos era más interesante, pero se decidió por el segundo. Vio a la cama, en donde Liam todavía dormía plácidamente, Raine se aproximó silenciosamente hacia el pensadero, que seguía en el escritorio de Liam, y vertió el recuerdo.

Raine cayó en medio del tren a Hogwarts, los alumnos reían y se reencontraban, y, enfrente de ella, en un compartimiento vacío, se encontraba su joven padre. Raine entro al compartimento y se sentó enfrente de su padre, que miraba hacia afuera, totalmente solo. Su padre era apenas un niño, Raine vio que tenía ya puesto su uniforme de Hogwarts, y dedujo que estaba por entrar a su primer año. El tren empezó a moverse, y los alumnos se despedían desde la ventana de sus padres y familiares. Su padre se despidió de los abuelos de Raine, los padres de Jacob. Finalmente, el tren partió hacia la distancia, y Jacob seguía solo en el vagón. Paso un rato y nada parecía diferente, sin embargo, Raine estaba fascinada con volver a ver a su padre, en especial, tan joven y alegre. Pero, tal vez debió intuir que pasaba en ese recuerdo al leer el nombre, por qué cuando volteo la mirada hacia la puerta del compartimiento, vio a una pequeña niña rubia detenerse enfrente. La puerta se abrió violentamente, y Jacob miro espantado que había pasado.

—H-hola — dijo Jacob tímidamente

—que hay — dijo la niña — estás aquí solito?

—sí, quieres sentarte? — Jacob sonrió dulcemente

—hmmm, eres… nacido de muggles? — la niña analizo a Jacob con los ojos

—no, sangre pura — río Jacob — aún que eso no me importa mucho, y tú?

—sangre pura, también — sonrió la niña — Annelie Everly, seguro has oído hablar de mi familia

—eh… bueno, no estoy muy dentro de eso — dijo tranquilamente — Jacob Fisher, un gusto

—aja — Anne boto su maleta en el asiento — podrías acomodar mis maletas, Fisher?

—claro — Jacob se levantó y acomodo las cosas de Anne en el portaequipaje

—así que, primer año, estás emocionado? — dijo Anne mientras se sentaba elegantemente enfrente de Jacob

—sí, anoche no pude dormir, estoy realmente emocionado! — Jacob sonrió contento — me preguntó de que casa seré, ¿cuál te gustaría ser?

—toda mi familia es de Slytherin — dijo Anne orgullosa — yo, naturalmente, también lo seré

—oh, está bien — dijo Jacob contento — a mí me gustaría ser Ravenclaw, es genial!

—no lo creo — Anne río un poco — deberías ir a slytherin, a dónde los verdaderos sangre pura vamos, las demás casas están llenos de simples… muggles, como gryffindor

—no me gusta expresarme así — dijo Jacob tímidamente — mis padres me han dicho que la sangre no es importante, yo les creo, no tengo nada en contra de los nacidos de muggles

—pues deberías — dijo Anne, casi como exigiéndoselo — algún día, a los sangre pura nos darán por fin el reconocimiento que merecemos, y esos muggles quedarán atrás, ugh

—no comparto la idea — Jacob negó con la cabeza — yo creo que todos somos iguales, no importa si son nacidos de muggles o mestizos, todos tenemos las mismas posibilidades

—te equivocas — volvió a decir Anne — nosotros dominamos la magia mucho mejor que esos nacidos de muggles

—sigo sin estar de acuerdo

—ya lo estarás — sonrió Anne — no creo que seas tan tonto, Fisher, si es que quieres llegar a ser un Ravenclaw

—oye, no me digas así — Jacob bajo un poco la mirada

—no te gusta — río Anne — que débil, no puedes lidiar con un simple insulto y piensas que serás Ravenclaw, ja

—basta, seamos amigos, no hay por qué pelear — dijo Jacob jugando nervioso con sus manos

—tal vez seamos amigos — sonrió Anne — si admites que los de sangre pura somos superiores

—no, lo siento — Jacob miro inocente a la niña

—hmmm, en ese caso, seré tu peor enemiga — río Anne — te haré la vida imposible hasta que reconozcas nuestra superioridad, incluso, hasta que reconozcas mi superioridad en comparación a ti

—pues te vas a tardar — Jacob se cruzó de brazos

—no lo creo — Anne se levantó y se apartó todo lo posible de Jacob

Raine empezó a elevarse del asiento, y en menos de lo que esperaba ya se encontraba subiendo rápidamente. Regreso a la habitación de Liam y cayó al suelo estrepitosamente, miro rápidamente a la cama, Liam seguía dormido. Raine se levantó en silencio y guardó el recuerdo de nuevo, lo puso en el clóset y se dispuso a salir de la habitación.

—cual viste? — dijo Liam antes de que Raine pudiera tomar la perilla

—ay, eh… no sé de qué hablas — río Raine nerviosa

—que recuerdo viste? — Liam se levantó a medias

—ah… el… eh…

—el del tren — suspiro Liam — sí, sabía que te llamaría la atención

—lo siento — dijo Raine apenada

—no, no, tienes todo el derecho de verlos — sonrió Liam — Anne se obsesionó un poco con su propósito, no crees?

—desde luego, ella no era nada superior a papá, de hecho, diría que es inferior — dijo Raine, con un poco del tono despectivo de su madre

—supongo — suspiro Liam — note que Anne, tu "madre" era, o es, bastante celosa, viste el otro recuerdo?

—no — contesto la chica y negó con la cabeza

—Ella lo encontró hablando con una chica, se lo llevó a un lugar privado y se hizo la víctima — contó Liam — le dijo que merecía un castigo, y Jacob terminó en la enfermería

—ugh, la odio! — Raine cruzó los brazos — por qué le gustaba tanto molestar a papá?

—creo que le gustaba demasiado tu papá — Liam río un poco — hasta me sorprende que no hayas tenido hermanos, biológicos, me refiero

—Tu… has… visto eso? — dijo Raine un poco preocupada

—no, obvio que no — respondió Liam de inmediato — pero… tu mamá hacia algunos comentarios que… bueno, explican… cosas

—entiendo — Raine miro de nuevo al pensadero — crees que… me parezco a ella?

—físicamente, si — suspiro Liam — excepto por tus ojos, que son los de tu padre, tu mamá tenía…

—Ojos azules — completo Raine

—y muy bonitos — río Liam — claro que eso se te olvida cuando sabes cómo es…

—crees que sus ojos son bonitos? — Raine cruzó los brazos

—supongo, tu padre también lo creía — dijo Liam mientras salía de la cama — pero no importa mucho, no eres ella, o sí?

—para nada — respondió Raine, nuevamente y sin querer, con ese tono despectivo de su madre

—claro — río Liam y se estiró — ay, bueno, primero de septiembre, vamos a desayunar

—vamos — suspiro Raine

—tranquila, Anne, no me digas sangre sucia — Liam volvió a reír cuando paso al lado de Raine

—yo no digo eso! — dijo Raine rápidamente y salió de la habitación — y me llamo Raine, Raine!

Las calles de Londres brillaban alegremente, tras una fresca mañana después de una noche lluviosa. No tardarán mucho en llegar a King's Cross, pues quedaba relativamente cerca, a excepción, claro, del tráfico mañanero. Era casi como un sueño, Liam no podía creer que justo el día anterior estuviera en una hermosa playa, y ahora estaba en medio de la ruidosa ciudad, de camino a un castillo en quién sabe dónde. Ese pensamiento lo hacía suspirar constantemente, era incluso hasta un poco depresivo. Raine miraba a los alumnos de diferentes escuelas muggle ir y venir por la calle, entrar a sus escuelas, hablar entre ellos, etc. Liam también los veía, recordaba a sus antiguos compañeros, a sus maestros y sus materias comunes y corrientes, como ciencias naturales, matemáticas, y una larga lista. King's Cross era visitado por todo tipo de personas, oficinistas, trabajadores, niños y adultos apresurados. Era un ambiente que, por fortuna, Liam solo tenía que ver dos veces al año, y se alegraba de no tener que pasar por ahí todos los días. En la entrada a King's Cross, se encontraba la contenta familia Brown, esperando a la familia Baker.

—uy! Liam! ¡Como has crecido! — rio Emma al ver al chico — hace cuanto que no nos vemos?

—jaja, hace mucho — rio Liam — te extrañe mucho

—yo también — sonrió Emma — una larga espera

—jaja, que bueno que están aquí — dijo Liam contento — llegaste primero que yo

—también puedo ser puntual — Emma le guiño el ojo — pero hay alguien que no es para nada puntual

—hablaste con él? — dijo Liam viendo alrededor

—supuestamente llegaría a la misma hora — gruño Emma

Esperaron un rato, mientras, los padres de familia se pusieron a platicar sobre el molesto tráfico. Liam jugo con James a un juego muggle infantil, aunque ya hacía años que no lo jugaba. Tom veía a varios de sus compañeros entrar a la estación, y los saludaba con la mano, y Raine esperaba no encontrarse con alguien que le hiciera una escena. En eso estaban, cuando la voz de un joven los llamo.

—Hola! — les dijo, y se aproximó rápidamente hacia Liam y Emma

—ah, por fin te dignaste a venir? — dijo Emma

—oye, así no se saluda a alguien — suspiro Jack Archer, un joven de la misma estatura que Liam, de cabello negro azabache y ondulado

—Jack! — dijo Liam contento — como estuvieron tus vacaciones?

—increíbles — rio Jack y saludo a Liam con su clásico choque de palmas — que tal las tuyas amigo, te noto un poco bronceado

—sí, fuimos a la playa — sonrió Liam

—que refrescante — sonrió Jack y vio a Emma — vaya, pero ganas en bronceado, mira esa piel!

—y bien logrado — dijo Emma orgullosa — en donde te habías metido?

—en España, se los dije — contesto Jack — es genial, estuvimos…

—Liam! — grito animadamente la voz de una chica, y en menos de un minuto, una chica de cabello ondulado, negro azabache combinado con rubio en la parte de abajo, abrazo a Liam con fuerza

—ah, Dalia, también me da gusto verte — dijo Liam un poco apenado

—Liam, te extrañe un montón, y tengo mucho que contarte… porque no te eh enviado ninguna carta, ¿verdad? — Dalia Archer miro a Liam, como diciéndole "ayúdame" con los ojos

—claro, ninguna — dijo Liam — ni siquiera en mi cumpleaños

—aja, claro — dijo Jack cruzado de brazos

—que emoción, Liam, estas vacaciones Jack y yo nos unimos un montón, ¿verdad? — Dalia miro emocionada a Jack

—así es — sonrió el chico — dos hermanos nuevos

—es genial, es casi como tener dos hermanos mayores — rio Dalia y miro a Liam, luego a Jack — donde esta Tom?

—oh, el esta… eh? — Liam vio alrededor, vio a Tom distraído con un par de chicas que parecían ir a una excursión — TOM!

—eh? — Tom aparto la mirada, y de inmediato fijo su mirada en Dalia, sus ojos se iluminaron y dibujo una enorme sonrisa — Dalia!

—hola — Dalia cruzo los brazos — ven, ven

—Dalia, te extrañe un montón, ¿te gusto lo que te regale? — dijo Tom emocionado

—sí, me gustó mucho — Dalia sonrió, pero de inmediato borro su sonrisa — ¿a quienes estabas viendo?

—ah… no importa — dijo Tom apenado — ejem, como te fue en vacaciones?

—muy bien — suspiro Dalia — aprendí español, de ese que te gusta tanto

—no… no me gustan taaanto — dijo Tom un poco cabizbajo

—tanto? — gruño Dalia — ah, no sé qué pasa en tu cabeza, de verdad

—nosotros nos vemos así? — le susurro Emma a Liam

—a veces — suspiro Liam — ejem, a ver, Dalia, ¿Cómo estás? — pregunto en español

—muy bien, gracias — respondió la chica, igualmente en español

—que dices? — Tom miro sorprendido a Dalia

—que estoy muy bien — sonrío la chica — te gusta?

—hablas muy bien — dijo Tom un poco sonrojado

—YA! — grito Emma — basta de cosas románticas, a la estación que no alcanzamos lugar

Liam y los demás hicieron caso, y entraron en masa a King's Cross. Como siempre, nadie se daba cuenta de que un montón de niños, justo ese día, iban con lechuzas, gatos, ratas, sapos y uno que otro hurón en jaulas sobre maletas con un escudo extraño enfrente. Ni tampoco parecían darse cuenta de que, de la nada, aquellos niños desaparecían entre el andén nueve y el diez, y a Liam, a esas alturas, tampoco le importaba. El andén nueve y tres cuartos se veía como siempre, con un montón de alumnos entrando al tren y padres despidiendo a sus hijos. La señora Baker se aseguró de atar bien un moño blanco en el cabello de Raine, que le gustaba mucho usar en ese primer día. Mientras, Emma se despedía de su hermano.

—te voy a extrañar! — le decía James a Emma

—yo también hermanito, pero vamos a vernos otra vez en navidad, ¿verdad? — Emma miro a Liam

—sí, este año si — rio el chico

—Liam, también te extraño! — sonrió James

—jaja, gracias — dijo Liam contento — cuídate mucho — en eso, el silbato del tren se escuchó — ah, vámonos!

—suerte hija! — le dijeron el señor y la señora Brown a Emma, junto con un rápido abrazo

—gracias! — Emma tomo sus cosas y se dirigió al vagón

—tú también, Liam — le sonrió el señor Brown

—gracias — sonrió Liam de vuelta

—listo, vayan bien hijos — dijo la señora Baker y soltó a Raine — suerte en tus TIMO hijo

—gracias mamá — dijo Liam mientras corría al vagón

—suerte hija! — le dijo el señor Baker a Raine, que subió de un salto al tren. En un momento, el tren empezó a moverse

—gracias papá, nos vemos! — grito Raine desde la ventana y sacudió la mano. El señor Baker se sorprendió y la señora Baker le dio unas palmaditas en la espalda

Los chicos caminaron por el vagón, Emma encontró un compartimento vacío y entro rápidamente en él. Liam se acomodó en el asiento al lado de la ventana, y Emma se sentó a su lado. Raine se sentó enfrente de Liam, Jack al lado de Raine y fueron todos, pues Dalia y Tom siguieron su camino solos. Ahí estaban, hablando sobre sus vacaciones, cuando alguien toco a la puerta del compartimento. Liam volteo a ver, y no se pudo creer a quien vio enfrente. Una chica abrió la puerta, y miro a todos con una sonrisa. Aquella chica tenía cabello castaño claro, casi rubio, tenía rizos perfectos y muy bien arreglados. Su frente era levemente cubierta por su copete recto, y tenía una piel clara y lisa. Tenía ojos pispiretos de color café, maquillados levemente con un poco de delineador y sombra de ojos morada. Llevaba el uniforme de Hogwarts, pero a diferencia de los demás, y como los alumnos de primer año, este solo tenía los colores negro y plateado del uniforme básico, junto al escudo de Hogwarts.

—O-Odette?! — dijo Liam, sin darle crédito a sus ojos

—Hola — dijo la chica, como si se conocieran de toda la vida — ¿puedo "pasag" digo, pasar?

—S-sí, pero… ¡¿qué haces aquí?! — Liam seguía sin creerlo

—vine a estudiar aquí, Baker — sonrió y cerró la puerta detrás de ella

—p-pero — Liam vio a Emma, quien estaba igual de impresionada que él, incluso Jack y Raine lo estaban

—Francesita, pero... cómo… — Emma tampoco sabía que decir

—Odette, me llamo Odette — dijo, hecho el equipaje en el portaequipaje y se sentó grácilmente al lado de Emma

—increíble… — Liam miro a la chica. Aquella era Odette Roux, una chica de quince años, que Liam conoció el año anterior, como una estudiante de Beauxbatons en el torneo de los tres magos. Odette compartía la misma pasión de Liam por la cocina, por lo que trabajaron juntos durante todo el año — que haces aquí?

—bueno, no te mentiré, estoy aquí por ti — dijo Odette tranquilamente

—por mí? — dijo Liam sorprendido

—así es — sonrió — vine aquí explícitamente por ti, una excusa que use con mis padres es que quede fascinada con la cocina y el buen trato de Hogwarts, y me quería quedar aquí

—y-yo… — Liam se sonrojo un poco — ejem, has mejorado tu inglés

—sí, estuve todo el verano practicando — dijo Odette orgullosa — lo primero que aprendí a decir bien es Baker jaja

—gracias? — Liam rio un poco

—vaya, eso es dedicación — dijo Emma — pero, ejem, Odette, supongo que sabrás que Liam y yo…

—sí, lo sé, pero no me importa — respondió la chica — se reconocer cuando me tengo que retirar, pero lo que sí quiero con Liam es una amistad, porque él es mi mejor amigo

—ah, jaja, no — dijo Emma rápidamente — Liam ya tiene una mejor amiga, y soy yo, así que no hay puesto, no hay, no

—pero tú tienes dos mejores amigos — dijo Jack — verdad?

—sí, pero… pero… — Emma no encontró muchas escusas

—está bien Emma — dijo Liam tranquilamente — puede ser mi mejor amiga también, tampoco es como que vaya a pasar algo mas

—sí, pero yo antes solo era tu mejor amiga — Emma miro preocupada a Liam

—y eres mi novia — sonrió Liam — no vas a dejar de serlo, bueno no al menos que tú quieras, claro

—pues sigo queriendo serlo — dijo Emma sonrojada

—que lindo — suspiro Jack y se tumbó en su asiento

—RAINE! — dijo un chico, de cabello algo castaño, ondulado y con lentes, abriendo la puerta tempestivamente

—fuera — le dijo la chica — vete, no quiero hablar contigo

—por favor Raine, te lo juro que fue un error, estoy muy arrepentido — dijo Noach Wright; el prefecto de sexto año de gryffindor

—que no! ¡Fuera de aquí, fuera! — gruño Raine y se puso de pie, camino hasta Noach y tomo la puerta

—Raine por favor, sabes que te amo, y… y… que tienes en la nariz?

—un piercing — respondió — y lo usan los muggles, con esto seguro me odias por usar cosas de los "muggles esos"

—no, no, al contrario, se… te ve… bien — Noach iba del piercing de Raine a sus ojos, luego repetía — Raine, por favor, hablemos, sé que podemos dejar esto atrás y…

—que no! — dijo Raine molesta — además, ya tengo novia, adiós! — empujo un poco a Noach y cerro con fuerza la puerta

—novia?! — dijo Noach — no Raine, por favor, abre, yo te amo — empezó a llorar pegado al cristal de la puerta — Raine!

—eh… ejem — Odette se levantó y corrió las cortinas del cristal

—RAINE! — se escuchaba todavía a Noach sollozar

—basta — Raine volvió a su asiento, molesta

—son unas rompecorazones — suspiro Liam

—pues papá debió de hacer lo mismo — dijo Raine y cruzo los brazos — en cuanto "Anne" hizo el primer comentario anti muggles

—ya no odias tanto el nombre eh? — rio Emma

—Liam cree que mi mama era bonita — dijo Raine molesta

—QUE TU QUE?! — Emma le lanzo una mirada asesina a Liam

—n-no es cierto Emma, n—no yo… yo no dije eso, lo juro! — Liam se recorrió

Emma empezó a decirle las razones por las que esa mujer no era para nada atractiva, Liam estuvo de acuerdo con todas, pero aun así se llevó un regaño. El día siguió su curso, Odette les platico las cosas que había hecho antes de venir a Hogwarts, como despedirse de sus nada aprensivos compañeros o ir de compras al callejón Diagon. Jack les conto las aventuras que tuvo por España, como ver a los toros, ir a los pubs mágicos, visitar pueblos turísticos, y un largo etc. Odette también conocía España, más a los españoles, pues en Beauxbatons asistían también los magos de esa zona. Eran alrededor de las dos de la tarde, Emma cabeceaba un poco en el hombro de Liam, hasta que un sonido en el bolsillo de Raine la despertó.

—ah?! ¿Eh? ¿Qué paso? — dijo la chica adormilada

—esto… — Raine saco su teléfono del bolsillo — dijiste que es… con el botón verde… verdad Liam?

—sí, con el verde — Liam rio un poco

—bien — Raine apretó el botón verde, acto siguiente Anne apareció en su pantalla

—H-hola — dijo Anne tímidamente

—esto… como… Liam, está oyendo? — Raine vio a Liam

—estoy escuchando! — dijo Anne — Raine, tienes que mantener el teléfono… tienes que… no te veo bien

—aja, espera — dijo Raine mientras Liam le acomodaba la mano — ya me veo?

—sí, te veo — sonrió Anne — que bien te ves!

—gracias — Raine se sonrojo un poco

—quién es? — dijo Jack asomándose al teléfono de Raine — oh, mira Liam, es como el espejo doble!

—es una videollamada — rio Liam

—hola — dijo Anne viendo a Jack — quién eres?

—Jack Archer — contesto — me dijeron que sabes de esto de la magia

—sí, no se preocupen, puedo hablar de eso ahora — rio Anne — estoy ya en casa, fue un primer día cansado

—bonito uniforme — dijo Raine contenta

—ah, gracias — Anne dejo el teléfono en su escritorio y se levantó, dio una vueltecita — como me veo?

—muy bien — sonrió Raine

—que envidia — suspiro Emma — yo como me veo Liam?

—dormida — rio Liam y le aparto el cabello a Emma del ojo — pero muy bonita

—bonita? — Emma miro adormilada a Liam

—sí, bonita, bonita, hermosa, preciosa y todos los sinónimos — sonrió Liam

—tú también — Emma recostó su cabeza en el hombro de Liam y cerró los ojos

—qué bonito — rio Jack — yo también soy bonita Liam? — dijo imitando el tono de voz de Emma

—jaja, yo… — Liam se detuvo, se escuchaban pasos arriba del vagón — que es eso?

—no tengo idea — dijo Odette y miro al techo, los pasos parecían apresurados

—pájaros? — dijo Jack

—no lo creo — Liam miro a la ventana, tratando de mirar que había en el techo

—esta todo bien? — dijo Anne preocupada

—sí, sí, no te preocupes — dijo Raine mirando al techo, en donde los pasos se hacían más fuertes

—qué raro — suspiro Liam, de repente, dos chicos saltaron del techo — QUE DEMONIOS?!

—QUE?! — Raine miro sorprendida el cristal — vieron?!

—si! — dijo Jack sorprendido — quienes eran esos locos?

—no tengo idea — dijo Liam — saltaron del tren, eran estudiantes?

—qué pasa? — dijo Emma adormilada

—dos chicos saltaron del tren! — le dijo Liam

—que? — Emma se tallo los ojos — no puede ser, no podemos salir del tren en movimiento

—pues ellos lo hicieron — suspiro Liam — que extraño

Continuaron con el camino, muy confundidos. Cuando se les paso la sorpresa, Anne les conto que había dibujado algo para los chicos, era un bonito dibujo de Emma, Liam, Raine y Tom con varitas y sombreros de la clásica figura muggle de los magos. Odette se indignó por no estar en ese dibujo, pero se contentó cuando Anne la dibujo rápidamente. Un rato después, Liam recordó la promesa que le hizo a Emma de darle su antiguo celular, así que se levantó de su asiento, saco el teléfono de su maleta y miro a Emma con una sonrisa.

—aquí tienes — le dijo Liam a Emma entregándole su antiguo celular

—Ahhh, gracias, ahhh — Emma tomo emocionada el teléfono

—esta reseteado de fabrica para que lo pongas a tu gusto — sonrió Liam

—que emoción! — Emma prendió el celular, el fondo de pantalla era el pre establecido — te quiero mucho Liam, mucho! — la chica se lanzó a abrazar a Liam y darle besitos en la mejilla

—jaja, basta — rio Liam — te enseñare como usarlo y… oh, casi se me olvida! — Liam saco su celular, y luego saco su varita — hay que hacer el hechizo para que no se pongan como locos en Hogwarts

—ah, puedo hacerlo Liam? — dijo Emma emocionada — lo aprendí en estudios muggles, por favor Liam, pueeedo?

—pues… — Liam vio su teléfono — ah, adelante

—si! — Emma saco su varita, mientras Liam guardaba su varita

Así lo hizo, Emma conjuro el hechizo y con un simple movimiento de varita, el celular de Liam se vio rodeado de una breve luz para después quedar completamente normal. Emma repitió el proceso con el celular de Raine, aunque Anne comento que la imagen se distorsionó un poco, para después volver a como estaba. El tiempo paso, Anne se despidió, el cielo poco a poco se oscureció, y aparecieron nubes grises en el cielo. Hubo rayos, pero no hubo lluvia, y Liam pensó que sería una ocasión perfecta para transformarse en animago. El silbato del tren sonó, indicando que se acercaban a Hogwarts. Era hora de cambiarse, como siempre, las chicas irían primero, pero antes de que Jack y Liam salieran, Emma los interrumpió.

—te puedes quedar Liam — le dijo Emma dulcemente — todos los demás, fuera

—pero…

—FUERA! — grito Emma y Jack, Odette y Raine salieron espantados

—Emma, lo mejor será que me vaya — dijo Liam poniéndose de pie rápidamente

—te quedas! — Emma empujo a Liam contra el asiento — además, vas a tener una vista increíble

—Emma, yo…

—shhh, observa — dijo Emma y saco su uniforme de Hogwarts

Emma se encargó de cambiarse lo más lento y llamativo posible, y Liam, muy sonrojado, trataba de evitar mirar a la chica demasiado, pero Emma le devolvía la mirada automáticamente. Después de que Emma terminara, fue el turno de Liam, que tuvo que esconder algo de la mirada de Emma, aunque fue muy difícil, porque la chica no aparto la mirada por nada.

Cuando el tren empezó a bajar la velocidad, todos ya estaban nuevamente con el uniforme de Hogwarts, que ya era nuevo, y parecía un poco más elegante que el anterior, en especial la túnica. Emma lucia su flamante uniforme de Slytherin, junto con Raine, y a Liam se le vinieron a la mente las palabras de la madre de Raine: "Toda mi familia es de slytherin", Liam comprobó que, efectivamente, toda la familia era de slytherin. Liam y Jack vestían el buen uniforme de Gryffindor, que Liam, hacia apenas unos días, había aceptado portar con orgullo. Odette no llevaba todavía los colores de alguna casa, sin embargo, estaba ansiosa de hacerlo. Era una noche fría y con amenaza de lluvia, aunque muy pacífica, tanto que hasta resultaba preocupante. Los estudiantes de primer año se apartaban de los de los demás grados, pero Liam era de los demás grados, así que, con nostalgia, se alejó de los de primero. Nuevamente, los carruajes hacia Hogwarts eran tirados por extraños caballos, con cabeza parecida a la de un dragón, ojos blancos y con enromes alas huesudas. Solamente Raine y Liam podían ver a esos animales, pero Jack, Emma e incluso Odette empezaron a sospechar que lo que Liam les decía era verdad. Con esos caballos, los chicos continuaron hacia Hogwarts, pasaron el oscuro bosque, las verjas con los grandes puercos alados, y finalmente llegaron a la entrada del enorme castillo. Los alumnos dejaban sus cosas en el vestíbulo y continuaban hacia el gran comedor, sin embargo, el grupo fue detenido por la directora de la escuela, Minerva McGonagall.

—ejem, disculpe — le dijo la directora a Odette — usted es la señorita Roux, no es así?

—sí, me ha dado el menú varias veces — rio Odette

—así es — sonrió McGonagall — permítame un momento, la seleccionaremos primero que los demás, acompáñeme un momento

—ah, "espege" quiero decir, espere! — dijo Odette rápidamente — me podrían acompañar mis amigos?

—sus… amigos? — McGonagall miro a Liam, Emma, Jack y Raine — ah, señor Baker, perdone, no lo note

—buenas noches profesora — sonrió Liam

—buenas noches — McGonagall sonrió de vuelta — está bien, acompáñenme entonces

El grupo fue guiado por la profesora McGonagall por el gran comedor, nadie presto especial atención a Liam ni a ninguno de los demás, todos estaban ocupados hablando entre ellos. Fueron atrás de la mesa de profesores, en donde había una puerta, que Liam reconoció por ser en la que entraron los tres campeones el año anterior. Bajaron unas escaleras, y entre un montón de artefactos raros y una chimenea cálida, estaba el banco con el sombrero seleccionador. Liam recordó brevemente el momento en el que fue seleccionado, esa noche estaba nervioso, se había llevado una sorpresa cuando Emma había sido seleccionada en Slytherin, y sintió otra gran sorpresa al ser seleccionado en Gryffindor. Esa decisión lo llevo persiguiendo hacia el inicio de las vacaciones, en donde reflexiono y reflexiono, hasta que, por fin, después de cuatro años, se sentía cómodo perteneciendo a Gryffindor, se sentía uno verdadero.

—uff, ok, estoy lista — dijo Odette emocionada, sentada en el banco

—perfecto, aquí va — McGonagall puso el viejo sombrero seleccionador en la cabeza de Odette

Esperaron un momento, hasta que el sombrero seleccionador se aclaró y grito fuerte y claro la casa de Odette.

—RAVENCLAW! — grito el sombrero seleccionador

—Hm, una pena, me gustaría que estuvieras en Gryffindor — rio Liam

—acaso no crees que soy lista? — rio Odette y se levantó del banco

—claro jaja — sonrió Liam

—bien, señorita Roux, permítame un momento — McGonagall le quito el sombrero, lo puso sobre el banco y después saco su varita, dio una breve floritura y el uniforme de Odette adquirió los colores azul y bronce de Ravenclaw, incluso el escudo en la túnica de Odette cambio, y se volvió el de Ravenclaw — bueno, listo

—increíble — dijo Odette con una sonrisa, dio una vueltecita y rio levemente — como me veo Liam?

—te queda al azul — dijo Liam tranquilamente

—perfecto, ahora regresemos al comedor — dijo McGonagall, todos empezaron a caminar hacia arriba, pero McGonagall detuvo a Liam — disculpe, señor Baker

—sí? — Liam se detuvo, Emma también

—puede retirarse señorita Brown, solo será un momento — dijo McGonagall tranquilamente

—nop — sonrió Emma y de un salto se puso al lado de Liam — lo que pase con él, pasa conmigo

—ok… — McGonagall se aclaró la garganta — le deseo suerte en este año, señor Baker, estoy segura de que tendrá resultados satisfactorios en transformaciones en sus TIMOS

—muchas gracias profesora — sonrió Liam

—no hay de que — McGonagall devolvió la sonrisa — y también me gustaría continuar con sus clases privadas para perfeccionar sus transformaciones en animago, pero este año continuará las clases con la profesora Amelia

—con mucho gusto — dijo Liam contento

—bien, eso sería todo señor Baker, tenga un buen año — sonrió McGonagall

—gracias, provecho! — Liam y Emma subieron animadamente al gran comedor

El gran comedor ya se encontraba lleno de alumnos, hablando y riendo sobre los sucesos de sus relajantes Vacaciones. Jack y Liam encontraron dos asientos vacíos, y se acomodaron tranquilamente. Para su suerte, cerca de ellos estaban Sofía Hernández López y Sebastián García Serrano, dos chicos de ascendencia latina que eran como hermanos. Sebastián les enseño su nueva y flamante insignia de prefecto, y Sofía les enseño su también nueva y reluciente insignia de capitana del equipo de Quidditch de Gryffindor. Aún que Sofía se encargó de mostrarle bien de cerca la insignia, que estaba cerca de su pecho, a Liam. Sofía se había sentido atraída hacia Liam desde su primer año, y el año anterior se sintió atraída por Tom, por lo que sus acciones ya eran de esperarse para todos, incluido Liam. Aún que, tenía que reconocerlo, Sofía se había puesto bastante más bonita durante las vacaciones, en eso seguramente estarían de acuerdo él y su hermano. La tez morena de la chica era algo que a Liam nunca se le escapaba, y a veces se sentía un poco culpable porque le llamara más la atención.

—Buenas noches — dijo, finalmente, McGonagall — les doy la bienvenida a otro año en Hogwarts, este año tenemos algunas novedades. Para comenzar, la copa de Quidditch de este año está reanudada otra vez, el equipo de Slytherin, Ravenclaw y Gryffindor busca nuevos jugadores, así que no duden en acercarse a sus capitanes. También buscamos nuevo o nueva comentarista, los que estén interesados hablen con el jefe de su casa.

"Este año regresa con nosotros nuestra querida enfermera, Madame Pomfrey, démosle una cálida bienvenida — Madame Pomfrey se puso de pie y fue recibida con aplausos — muy bien, ahora, sigamos. Les recuerdo a los de primer año que está terminantemente prohibido entrar al bosque… prohibido, para los que no entendieron bien el nombre. También, les recuerdo, otra vez, que las visitas a hogsmeade solo son para los alumnos de tercer año en adelante, atención en esto, Ravenclaw. Ah, bien, eso es todo por esta noche, sigan a sus prefectos y tengan un excelente año"

—Oh, hora de entrar en acción — río Sebastián y se puso de pie — LOS DE PRIMERO, ¡POR AQUÍ!

—estamos perdidos — río Jack — nos llevará a la ruina

—antes de mañana, seguro — río Liam — vamos

Liam se levantó, a la distancia vio que otra chica les indicaba a los de primero seguirla, aquella chica era Jennifer, una compañera de Liam que le caía bien. Estaba algo cansado, así que siguió a las personas hacia la sala común sin pensar en muchas cosas. Por el camino, los de Gryffindor se separaron de los de Ravenclaw, y Liam pudo ver cómo Odette se despedía de él a la distancia. Al llegar frente al cuadro de la dama gorda, Sebastián dijo la contraseña: "Botella de Fresa" y la dama gorda los dejo pasar.

—bien, los de primer y segundo año — les dijo Sebastián a Liam y Jack, dándoles un montón de horarios a cada uno

—y a nosotros quien nos los da? — río Jack

—se los doy arriba — sonrió Sebastián y tomo horarios de tercer año

—vamos — dijo Liam contento

—claro, no querrán iniciar con números negativos — río Sebastián y se marchó

—te lo dije, a la ruina — sonrió Jack

Había pasado tiempo desde que a Liam le habían dado su primer horario de clases, en ese entonces se lo había dado una chica de quinto año, pero ahora él era el de quinto año. Él era el mayor, el de los TIMO, seguía sin poder creerlo, mientras les daba los horarios a los pequeños alumnos de primer año. Quiso darse un horario a sí mismo, despertarse por la mañana e ir a su primera clase de pociones con el profesor Horace Slughorn, ver de nuevo a su nueva amiga Emma Brown, después fallar en las clases de vuelo y al final del día conocer a Amanda Hill en Defensa contra las artes oscuras.

—Historia de la magia a primera hora?! — dijo Jack al ver el horario de quinto año — quieren que nos dé un exceso de sueño o algo?

—estamos cargados — suspiro Liam y se tumbó en su cama

—Creo que me voy a salir de Adivinación — suspiro Ethan Harris, el compañero de habitación de Liam, junto a Jack, Sebastián y Oliver Hall — ¿qué dices Oli?

—pues no me voy a meter a runas — suspiro Oliver

—y quién lo haría? — río Jack — créanme, es mejor Adivinación

—estimula la creatividad — dijo Liam

—ya ven — Jack se sentó en su cama — ah, creo que necesito descansar

—necesitamos — dijo Sebastián

—ya te cansaste de ser prefecto? — dijo Jack con una sonrisa burlona

—no, va a ser muy divertido — sonrió Sebastián — la autoridad atrae a las chicas

—pero lo estás haciendo bien — dijo Oliver — la chica más guapa de quinto año, ¿no?

—y una cazadora — agrego Ethan

—eso digo — suspiro Sebastián — vine con ella en el tren, solos

—no nos cuentes los detalles — dijo Jack aventando una almohada

—pero están muy atentos — río Sebastián

—bueno, saldrás con la cazadora y lo que quieras, pero yo conozco a alguien que sale con la capitana de slytherin — río Jack y apunto a Liam con la mirada

—no es una competencia — río Liam

—que listo — suspiro Sebastián y se tumbó en la cama