Luego de un día ajetreado, llevaron al grupo al hotel donde se hospedarían, Moriyama había hecho la reservación de antemano así que no tuvieron que pasar por papeleos y todo eso, solo señalar el nombre y listo, al llegar, estos se bajaron.
- Gracias por todo lo del día de hoy. – Comentó Roswa, Lily y Gakupo sonrieron.
- No es por nada Roswa-dono, fue bueno verlo nuevamente. – Respondió el pelimorado.
- Yo me siento igual. – Lily también sonrió. – Esto… ¿pudiste hablar con él? – Roswa asintió.
- Al menos me dejó verlo… pero le prometí no contar nada de lo que hablé con él, además prefiero que sea quien se los diga, así que planeo hacer algo para sacarlo de ahí definitivamente.
- Por lo menos me tranquiliza saber que se encuentra bien… - La rubia suspiró del alivio. – Entonces lo dejaré en tus manos Roswa-san, después de todo Fukase confía más en ti, y sé que lo harás por su bien.
- Eso haré. – Ya el productor se dio la vuelta. – Nos vemos mañana, hay mucho que preparar después de todo.
- Entonces ¿harán su primer concierto aquí en Nueva York? – Preguntó Gakupo.
- Es nuestra primera parada, pero igual porque tengo algo especial preparado para ustedes. – Eso confundió a ambos. – No puedo decirles aún, luego lo sabrán. – Ya entonces se fue, Lily y Gakupo solo podían esperar a saber que planes tendrían su amigo para ello.
Volviendo al hotel, como de era de esperarse, se iban a quedar en un hotel de cinco estrellas con todas las comodidades, ya que han cosechado grandes cosas en Japón, podían darse el lujo.
- Nunca creí que podría quedarme en este tipo de hoteles, es simplemente asombroso. – Comentó Gumi.
- Yo lo veo normal. – Teto se hundió de hombros. – No es nada diferente a como iba en viajes con mi padre.
- (Ella no escatima en decir que es rica…) – Pensaron Haku, Neru y Gumi al mismo tiempo.
- ¿Hay un salón de belleza? Simplemente perfecto, debo ir ahí ahora. – Comentó Meiko, ya entonces vio que Kaito nuevamente intentaba hablar con Miku.
- Oye Miku-chan, parece que hay muchos sitios que ver, que tal si…
- Esto… lo siento Kaito-kun, pero yo… tengo algo más que quiero hacer. – Con esa excusa, ella se fue, dejando al peliazul, eso lo hizo verse algo triste.
- (Esa tabla de planchar realmente ha estado evitando a Kaito, debería ponerme feliz pero…)
- Ya tenemos sus habitaciones. – Roswa llegó en ese momento. – Moriyama-san no quiso gastar demasiado así compartirán dos habitaciones, en el caso de las chicas, tres estarán en una.
- Bien, quiero estar con Onee-sama. – Miku abrazó a Luka la cual solo pudo sonreír, así hicieron sus divisiones, siendo Flower que dormiría con Rin y Gumi, en cuanto a los chicos igual, quedando Kei con Roswa, ya una vez tomado, fueron a sus respectivas habitaciones en ese momento.
- Wow, son grandes… - Comentó Gumi, el caso de las tres chicas su habitación de hotel tenía tres camas, un baño e incluso una televisión.
- Parece que lo pensaron para nosotras y es bueno que haya tres camas, no sé cómo sería si tuviéramos dos. – Respondió Rin.
- No me molestaría dormir con alguna de ustedes. – Comentó Flower, la gemela rubia sonrió.
- Eso hubiera estado bien, pero según me ha dicho Len… tengo tendencia a moverme mientras duermo, así que no quisiera golpearte por error.
- ¿Dormías con Len? – Preguntó Gumi, ya cayendo que no hablaban mucho sobre su pasado como hermanos.
- Sí, antes de que tuviéramos habitaciones separadas, compartíamos el mismo cuarto… fueron momentos horribles ¿sabían que de noche se echaba gases? No tenía pudor alguno.
- Eso debe ser horrible… - Exclamó la peliverde, en cambio Flower hizo algo inimaginable y soltó una pequeña risa. - ¿Flower-san?
- Es solo que… me parece divertido que Len haga eso… - Se veía divertida, Rin lo vio como que realmente deseaba conocerlo más, eso le dio una idea para su plan de juntarlo.
- Sí quieres, tengo más historias de él de pequeño, muchas vergonzosas, puedo contártelas todas para que las uses a tu favor. – Sugirió, más que por su plan, ella igual lo hacía para vengarse de cierta manera.
- Quisiera escuchar. – Respondió la de cabello bicolor, así entonces fueron a sentarse, Gumi notó que el ambiente entre ambas era cómodo así que fue a la puerta.
- (Ellas están en su mundo, creo que puedo ir a ver otros sitios.) – Entonces salió de la habitación mientras la rubia empezó a contarle todo a Flower.
- Me alegra mucho dormir contigo Onee-sama. – Exclamó Miku, estando junto a la pelirrosa en su habitación.
- Igualmente Miku-san, aún me sigue pareciendo increíble que hayamos viajado.
- ¿Piensas igual? Todo es tan emocionante y aún falta por ver más. – Sus ojos brillaron, Luka sentía demasiada intensidad de parte de ella.
- Bueno… aún falta mucho para cenar y parece que el restaurante aquí es bueno ¿vemos que programas transmiten aquí? – Luka tomó el control para prender la televisión, lo que ella no esperaba es que lo que estaban transmitiendo era de un canal solo para adultos y estaban pasando una escena explicita entre una pareja que estaba desnuda, eso puso a la pelirrosa totalmente roja mientras gemidos salían. - ¡Wuuuuuaaaaaah! ¡No veas Miku-san!
- ¿Qué? – Rápidamente le tapó los ojos a Miku mientras aprovechó a apagarla nuevamente. - ¿Qué pasó Onee-sama?
- N-No es nada… - Respondió buscando calmarse aún estando su rostro totalmente rojo. – No pensé que tuvieran esas cosas aquí…
- ¿Qué viste Onee-sama? Solo escuché voces raras. – La pelirrosa trataba de buscar una explicación pero de pensarlo la ponía roja.
- Bueno… cuando seas mayor lo sabrás. – Fue todo lo que pudo decir. – (En serio… ¿tienen esos canales aquí en América? Y además… no tenía censura…) – Sus mejillas se pusieron rojas, Miku solo pudo verla con curiosidad, al menos ella pensó que protegió la pureza de su amiga. – Mejor veamos que hay en el hotel.
- Claro. – Y las dos salieron a ver. En otro lado, Meiko cumplió lo que dijo y fue al salón de belleza, como era de esperarse tenían tratamientos para la piel y demás, la castaña tenía acceso como clienta del hotel y entonces pidió el paquete completo, empezando, así le hicieron manicura, tratamiento para la piel, arreglaron el cabello y demás, estaba disfrutándolo como nunca.
- Esto es vida… - Ahora estaba recostada mientras le hacían un masaje sobre la espalda. – Es la vida de idol que siempre quise…
- Grandioso ¿no? – Escuchó una voz adicional, levantó la mirada encontrando a Yohio que igual estaba recibiendo un masaje. – Hola.
- ¿Qué haces aquí? Es un salón de belleza. – Preguntó ella.
- Los hombres también queremos vernos hermosos, eso realmente logrará elevar mi belleza. – Exclamó el rubio, de algún modo Meiko se veía molesta. – Oye, no pongas ese rostro, las arrugas pueden surgir.
- Es que solo… lo que hiciste con la mocosa.
- ¿Con Miku-chan? Eso fue en beneficio de nuestros deseos. – Respondió este. - ¿Acaso no deseas pasar más tiempo con Shion Kaito? A tal grado de que ambos sean pareja.
- Eso… es verdad pero…
- Entonces ¿Qué tiene de malo? Es mejor para ti si el único estorbo en tu camino es apartado, deberías aprovechar. – Lo que Yohio estaba explicando era cierto, Meiko siempre quiso tener una oportunidad así desde que conoció a Kaito y siempre era Miku la que se metía en su camino, causando las constantes peleas entre ellas.
- … Es verdad, es mi mejor momento ahora, es cierto que soy más hermosa y sexy que esa tabla de planchar, aprovechando que Kaito y ella no se están hablando, podría atraerlo con mis encantos en su momento más vulnerable… - Su voz se fue apagando, ella sentía que algo estaba mal en todo eso, que no era lo correcto después de todo.
- ¿Qué pasa? Es lo que deseabas. – la voz del rubio la trajo a la realidad de nuevo. – Escucha, desde que decidiste aliarte conmigo nos volvimos cómplices… si llega a descubrirse algo y yo caigo, tu caerás conmigo, así que mejor cumples tu parte en todo esto.
- Eso… - Meiko solo pudo apretar su puño, no pensaba que las cosas terminarían de ese modo, al final se sentía acorralada. – Bien… buscaré conquistar a Kaito.
- Eso quería escuchar. – Yohio sonrió. – Entonces mi aliada, ambos consigamos a nuestras parejas deseadas. – Eso dijo, mientras que Meiko comenzó a sentir culpa por primera vez en su vida, fue ahí que se dio cuenta de todo, había cometido un grave error.
IA y Yukari se encontraban caminando por los pasillos del hotel, ellas habían dejado su habitación juntas para ver otros sitios.
- Hay que hacer todo tipo de actividades IA-chan, seguro encontraremos algo. – Respondió la pelipurpura, su amiga solo asintió.
- ¿Hay que quieras hacer Yukari-chan? Podríamos comenzar primero con lo que quieras.
- ¿En serio? Gracias IA-chan, te quiero. – La abrazó, IA solo pudo soltar una risa, así llegaron hasta un comedor, unas cuantas personas estaban comiendo ahí, e igual se encontraba un pequeño escenario. – Hay bastante gente aquí.
- Es cierto. – la pelirrosa entonces fijó su mirada en el escenario, ahí estaba una guitarra la cual se encontraba reposada, justo en ese momento ella imaginó algo, se veía a sí misma en un escenario grande, tocando la guitarra junto a una banda para una gran multitud de personas, era un ambiente muy gratificante para ella.
- ¿IA-chan? – La voz de su amiga la sacó de su letargo. – Te quedaste viendo al aire.
- Estoy bien. – Ella se excusó. – Parece que en el menú hay postres deliciosos aquí ¿los probamos?
- Claro. – Aquello emocionó a Yukari, las dos fueron a sentarse, encontrando a alguien que estaba en la mesa de al lado.
- Hello girls.
- Oliver-san. – El rubio inglés estaban igual ahí, Yukari lo saludó. - ¿Comiendo pastel igualmente?
- Claro, disfruto un buen postre. – Respondió este, comiendo una parte de su pedazo de pastel de fresas. – Deben probar este pastel, es simplemente Delicious.
- Se ve bueno. – Sonrió la pelipurpura. - ¿No lo piensas IA-chan?
- Es verdad, aunque deseo probar algo más ¿habrá pastel de moras?
- Oh, es de mis favoritos, me alegra que pienses en mí IA-chan. – Eso alegró a Yukari, IA acarició su cabeza. – Jeje~
- Eres bien consentida ¿sabes? No sé que puedas hacer sin mí.
- Es cierto, pero es que me encanta estar contigo IA-chan.
-Son muy buenas Friends. – Comentó el rubio, Yukari sonrió.
- Es cierto, IA-chan y yo cumpliremos nuestro sueño conjunto de debutar como una unidad de idols. – Se veía bien feliz, la pelirrosa bajó la mirada pero igual sonrió.
- Eso es verdad… lo haremos las dos… - Ella igual comentó, Oliver de algún modo notó ese cambio repentino en IA, hubo cierta duda en sus palabras, pero no dijo nada, quizás era mejor no entrometerse, pero por si acaso, lo vería de cerca…
- Ok todos, es momento de que los juegos inicien. – Teto dejó un mazo de naipes sobre la mesa, todos estaban reunidos para jugar. – Nadie puede escaparse de esto y además… quien pierda, será pintado en el rostro por el último que salga. – Tenía labial, maquillaje y demás pinceles sobre la mesa, la pelirroja tenía un rostro travieso. – Entonces chicos… a menos que quieran ser maquillados, esfuércense en ganar.
No había forma de escapar así que todos comenzaron el juego, sacando parejas de cartas para reducir su mano y entonces salir, era un juego de babanuki pero con mucho en juego, así entonces, incluso aquellas como Meiko que no deseaban estar ahí, jugaban.
- Esta es la carta ¿no? – Preguntó Teto mientras intentaba tomar una de Len.
- Jeje, Teto-san, intenta tomarla, pero no creas que podrás…
- Y aquí está, me salgo yo. – Dejó la pareja de ases, causando que el rubio quedara boquiabierto.
- ¡No es justo, se supone que era mi oportunidad!
- Lo siento, pero perdiste, entonces es hora, descuida Len-kun, te dejaré di-vi-no~ - Tomó el labial.
- ¡No, mi hombría peligra, ayúdame Rin! – Pidió ayuda pero era inútil, empezando a pintar sus labios mientras el resto reía.
El juego fue bastante ameno con todos divirtiéndose, varios perdieron y tenían ya pintados sus rostros, todos perdían sin excepción.
- Jeje, te ves gracioso Kei-san. – Comentó Luka, siendo que el pelinegra tenía base aplicada.
- Igualmente tu Luka. – Ella tenía estrellas pintadas en las mejillas, el ambiente fue sumamente calmado, Miku lo veía, causando que sonriera suavemente.
- (Este ambiente es muy relajante… ojalá podamos seguir llevándonos de esta manera.) – En ese momento tocaron la puerta, ella salió a ver, ahí estaba Roswa. – Roswa-san.
- Miku-san, justo te buscaba, espero no estés ocupada.
- Para nada, acabé primero el juego. – Respondió ella, teniendo igual dibujos en su rostro.
- Ok, salgamos afuera para hablar. – Así ella siguió al productor, ya entonces estando en el pasillo cercano a una ventana. - ¿Te has divertido hasta ahora Miku-san?
- ¡Por supuesto! – Respondió con alegría. – ha sido muy divertido todo, me siento muy alegre de estar donde me encuentro ahora.
- Es bueno saberlo… - En ese momento él cerró los ojos. – Escucha, quiero que me ayudes con algo.
- ¿Eh? – Ella no tenía idea de lo que se trataba hasta que Roswa le explicó todo, ya entonces ella bajó la mirada. – Ya entiendo… no pensé que ocurriera eso.
- Fukase es muy importante para mí y deseo que pueda tener algo de esperanzas una vez más, no sentirse acorralado por lo ocurrido en el pasado, por esa razón quiero acudir contigo Miku, eres la más brillante y positiva de todos, no tengo dudas de que puedas hacer algo para animarlo.
- … Descuida Roswa-san, me encargaré de ello. – Respondió con una sonrisa segura. – Y lo haré a mi manera… con una canción.
- ¿Sabes qué hacer? – Preguntó él, esta sonrió.
- Claro, soy una idol, lo que hacemos es dar esperanzas a la gente y traerles una sonrisa, sí lo que le ocurre a él es algo triste, quiero arreglarlo y llegaré a su corazón con una canción… debo decirle a Kei-san, ambos tenemos que esforzarnos.
- Te pido que esperes en ello Miku-san, el concierto aquí en Nueva York será en dos días.
- Descuida, lo tendremos listo, después de todo es para alguien importante. – Soltó un guiño. – Será mejor que vuelva, ya hablaremos más tarde.
- Claro, diviértete. – La peliverde volvió a la habitación, Roswa miró a la ventana hacia las estrellas. – Es un hermoso cielo nocturno… espero Fukase igual lo esté viendo y se anime… todo saldrá bien, volverás a sonreír, de eso estoy seguro.
Él confiaba en Miku para alegrarlo y que vuelva a ser el mismo de siempre, así ese primer día en Nueva York terminó, quedaba uno más antes del concierto y las cosas empezaban a moverse en el primer día de su tour.
Ninja Britten 11: la experiencia realmente acabó por afectar demasiado a Fukase y su confianza como para dejarlo de ese modo, ya será por parte de Roswa y el resto que puedan hacer algo para que pueda salir y sonreír nuevamente, eso ya lo veremos.
Primero que nada quiero dar un aviso, la próxima semana no habrá cap, todo porque me iré de viaje por una semana por vacaciones, claro que no estaré totalmente desconectado, donde me quedaré hay internet pero no llevaré laptop para escribir, solo leeré, e igual no pasará nada por una semana, ya así el viernes subiré los últimos fics antes de irme, por ahora es todo, nos vemos en el próximo cap. Saludos.
