Esa mañana hubo cierta tensión, entre quienes estaban comiendo en el comedor notaron algo y ese algo justamente se fijaba en dos chicas que estaban comiendo separadas, IA y Yukari estaban en dos mesas distantes, las dos solas.
- ¿Pasó algo? No es normal que las dos estén de este modo. – Preguntó Teto.
- ¿Para qué me preguntas? No tengo idea alguna. – Respondió Neru. Kei realmente notaba que algo pasó entre ambas debido a sus expresiones pero no solo eso, igual había algo en las auras de las dos… no eran tan brillantes como antes.
- Kei-kun… ¿Qué podemos hacer? – Miku le preguntó al peligris, si algo sucedió entre las dos, de momento era mejor que no se encontraran de algún modo, ahí este le susurró algo a Miku. – Uhum… sí… entiendo, hagamos eso.
IA estaba triste, no quería pelear con su mejor amiga, si ella hubiera escondido mejor su diario, nada de eso habría pasado, la pelirrosa soltó un suspiro.
- Por qué me pasa esto… mientras tanto, una amistad tan duradera se acabó… que puedo hacer… - Se encontraba en una encrucijada, por el momento no tenía el valor de enfrentar a la pelimorada nuevamente.
- IA-chan. – Miku se acercó a ella en aquel momento.
- Miku-chan… ¿quieres algo?
- Esto, no sé si estés en el humor, pero podríamos salir juntas, iremos junto a Gumi-chan y Onee-sama ¿Qué dices?
- … - IA quería negarse, el ir a divertirse después de tal suceso no era algo normal, pero la peliverde la estaba invitando con toda la buena intención y negarse la haría parecer un poco malagradecida. – Claro, las acompañaré.
- Jeje, entonces nos veremos luego. – Se despidió, IA no sabía si eso estaba bien, pero quizás le ayudaría a despejarse de sus preocupaciones por ahora. Así ella se levantó, por el otro lado Yukari solo la vio de reojo, cerró los ojos y continuó comiendo.
- Yukari-san. – Kei se acercó a ella.
- Kei-kun ¿puedo hacer algo?
- Tengo qué hacer algunas compras, pero los demás están ocupados, no sé si podrías ayudarme.
- Eso… - Yukari quería negarse, seguía dolida por lo de IA pero no podía seguir así por siempre, necesitaba despejarse la mente. – Bien, te acompañaré.
- Gracias, no será mucho pero lo agradezco de antemano. – Igual se levantó para ir por su propio lado. Un rato más tarde, Miku explicó la situación a Gumi y Luka las cuales entendieron todo.
- Ya veo… eso es triste, que hayan peleado… - la pelirrosa bajó la mirada.
- Hay que animar a IA-san entonces, vamos a divertirnos en todo lo posible. – Exclamó Gumi, las otras dos asintieron, en ese justo momento llegó la susodicha.
- Ya estoy aquí. – Llevaba un bolso. - ¿A dónde iremos?
- La verdad es descubrí un lugar divertido. – Señaló Miku. – Hay un salón de bolos.
- Oh bolos, iba hace tiempo a jugar con mi hermano. – Respondió Gumi.
- Será divertido ¿Qué dicen? – Preguntó Miku.
- Me parece bien, aunque no he jugado, quiero aprender. – Respondió Luka, entonces miraron a IA.
- Igualmente, he jugado un poco… con Yukari-chan… - Bajó la mirada, entristeciéndose nuevamente, las tres tenían que hacer algo, Miku sujetó a la pelirrosa pálida de la mano.
- Vamos IA-chan, nos espera una larga sesión de juego. – Y entonces se la llevó a rastras con las otras dos. Mientras tanto Yukari estaba esperando en la entrada, jugando la capucha de su sudadera cuando llegó el peligris.
- ¿Esperaste demasiado? – Preguntó este.
- Para nada ¿Qué vamos a comprar?
- Eso lo verás cuando vayamos, por ahora vamos. – Y ellos igual fueron por su parte. Tanto Kei como Miku habían planeado todo para que al final exista una forma en la cual ambas se reconcilien, ahora solo quedaba que pudieran cumplir con sus respectivos papeles.
El grupo de chicas estaba en camino al centro de bolos, hablando entre ellas, siendo solo IA la que iba en silencio, a pesar de todo no podía evitar pensar en Yukari, lo que ella estuviera haciendo, rápidamente agitó su cabeza.
- (¿Por qué debería preocuparme? Ella fue la decidió husmear en mis cosas, eso no está bien incluso entre amigas, por sí acaso, ella fue la primera que traicionó mi confianza, para la próxima, yo…)
- IA-chan, llegamos. – La voz de Miku la sacó de sus pensamientos, estaban frente al centro de bolos. – No te quedes atrás.
- Esto, sí. – Las chicas entraron y era de esperarse de un establecimiento así, había gente jugando, tanto aficionados como gente experimentada, el sonido de las bolas golpeando los pinos resonaba por todo el lugar.
- Iré a pagar. – Señaló Luka. Así las chicas vieron alrededor, Miku aprovechó a sacar su teléfono.
- ¿Tomamos una foto? Es bueno para mantener nuestras redes actualizadas.
- Claro, vamos IA-san. – Gumi también tomó a la pelirrosa para la foto, ella no tuvo de otra que sonreír mientras Miku tomaba la selfie, de ese modo Luka ya pagó y ahora recibirían los zapatos y podrían tomar sus bolas de boliche para empezar a jugar.
El juego en sí es muy sencillo, solo tienen que arrojar la bola y derribar los pinos, el orden lo decidieron por medio de piedra, papel o tijeras, siendo Gumi la primera en iniciar, ella sujetó la bola.
- Ya verán toda la experiencia que cargo jugando con nii-san. – Ella fue hacia adelante agitando su mano y de forma suave dejó ir la bola, se movió hasta derribar unos ocho pinos de los diez, las otras aplaudieron.
- Eso fue genial Gumi-chan. – Felicitó Miku, la peliverde sonrió orgullosa.
- No se descuiden o sino, yo voy a ganar.
- Eso veremos, voy yo ahora. – La siguiente fue Miku, sujetando la bola, hizo lo mismo y la lanzó, solo que esta se desvió un poco a la izquierda, solo derribó tres. – Estuvo cerca…
- Vamos Luka-san, tu sigues. – Señaló la peliverde, ahora le tocó a la mayor del grupo, sujetó la bola y se preparó, la lanzó con suavidad, esta giró contrarreloj, consiguiendo un efecto que logró pasar por el medio, derribando todas. - ¿Qué? ¿Una chuza?
- Wow Onee-sama, eres genial. – Expresó Miku con emoción, la pelirrosa se veía un poco nerviosa.
- B-Bueno… solo fue suerte, supongo…
- Ahora vas IA-chan, adelante. – Miku animó a esta, ella fue y tomó su bola, su mente no estaba del todo concentrada en aquel momento debido al asunto con Yukari, en ese momento vio a los pinos y en cierto momento se asemejaron al rostro de la pelimorada, ese rostro sonriente y estúpido… IA apretó los dientes.
- (Estúpida Yukari-chan… por qué dijiste esas cosas… ¡Te odio!) – Arrojó la bola con fuerza, yendo tan rápido que derribó los pinos en su totalidad.
- IA-san tiene mucha fuerza. – Expresó Gumi con asombro, en ese momento la pelirrosa pálida se acercó a las chicas.
- Hay que seguir jugando, lo haré para ganar. – Expresó decidida, no sabían que fue lo que le picó, pero seguirían jugando.
Yukari y Kei estaban caminando por el centro comercial para ver lo que el peligris quería comprar, una vez fueron a la tienda y lo tenía todo, los dos salieron.
- No pensé que te gustara… eso… - La pelimorada estaba un poco asombrada ya que la tienda a la cual habían entrado fue de accesorios góticos, Kei soltó una risa.
- Quiero probar cosas nuevas, así que llevar un collarín de espinas o en los antebrazos podría darme nuevas perspectivas al hacer canciones, me alegra que me acompañaras Yukari-san.
- No es nada, siento que necesitaba salir… mira eso. – Señaló a una máquina, de aquellas donde golpeas un objetivo y mide tu fuerza. – No sabía que ponen de estas afuera de los arcades.
- ¿Quieres probarlo? – Preguntó Kei, Yukari estaba algo insegura ya que ese tipo de cosas no era de su estilo, pero entonces recordó a IA y de repente comenzó a molestarse.
- Muy bien, lo haré. – Ella se acercó, en ese momento empezó y estaba preparándose, veía en el blanco el rostro de la pelirrosa, apretó su puño con fuerza. – (IA-chan… ¡Eres una idiota!) – Lanzó el golpe con fuerza, el blanco se fue hacia atrás, Kei observó el número de fuerza que había hecho, alcanzó hasta el 101.
- Wow, pusiste demasiada fuerza. – Vio a la pelimorada respirar agitadamente, mirando su puño.
- … sí… eso se sintió bien. – Ella sonrió, mirando al peligris. – Kei-san, vamos a divertirnos.
- ¿Eh? – Sujetó su brazo. – Espera un momento ¿Qué haremos?
- Por aquí. – Y se lo llevó a rastras. Volviendo con las chicas, IA volvió a lanzar, logrando derribar nuevamente con una chuza, ella celebró.
- ¡Oh sí, eso es lo que esperaba baby! – Se veía muy alegre. – Chicas, si se duermen, voy a ganarles. – Estaba reaccionando de una forma tan exagerada que las demás no sabían como responder, Miku se acercó a susurrarle a ambas.
- ¿Qué le pasó a IA-chan? De repente se puso a actuar… muy rara.
- Esto es lo que esperábamos… ¿no? – Gumi ni siquiera sabía si era la reacción que buscaban.
- No sé, debería ser bueno, por ahora sigamos jugando. – Respondió la peliverde. Continuaron el juego, IA se veía mucho más animada que antes, festejando y luego molestándose cuando fallaba algún tiro, el juego continuó hasta que finalmente llegó el marcador final, Luka ganó siendo IA la segunda, Gumi tercera y Miku última.
- Realmente soy mala… - La peliverde de coletas tenía lagrimones en los ojos, Luka se acercó a animarla.
- Lo hiciste muy bien Miku-san, no dejes que eso te deprima.
- Onee-sama… - Ella miró a la pelirrosa con admiración.
- Eso fue muy divertido, gracias por invitarme. – Se dirigió IA a las chicas con una sonrisa. – La verdad, me ayudó a despejarme de sentimientos malos.
- … Nos alegra que fuéramos de ayuda. – Respondió Gumi. – Siempre estamos para ti por si tienes algún problema.
- Eso mismo. – Miku la miró. – Seguro ya no estás triste ¿cierto?
- Ya no, en sí, eso me ayudó a decidir algo y es mejor que lo haga.
- ¿En serio? – Miku pensaba que quizás su plan funcionó y el ayudarla a animarse la impulsaría a disculparse con Yukari, sea lo que haya sucedido.
- Por supuesto, les estoy muy agradecida realmente ahora ¿volvemos al hotel? – Preguntó, las tres chicas asintieron, al menos estaban satisfechas con lo que consiguieron, ahora solo podían esperar lo que IA iba a hacer.
- Esto es grandioso. – Yukari estaba en una heladería con Kei, había pedido un cono con tres bolas de helado, siendo de chocolate, vainilla y fresa, una encima de ella. – Realmente es delicioso ¿no lo crees Kei-san?
- Esto, sí… no esperaba que me pidieras que te acompañara a esto. – La pelimorada estaba comiendo.
- Creo que es lo que menos puedes hacer por mí luego de aceptar acompañarte, la verdad es que me gusta mucho el helado. – Volvió a comer un bocado, luego se sujetó la cabeza. – Auch, cerebro congelado.
- No te apresures. – Respondió Kei con una pequeña risa, Yukari la acompañó en eso.
- Kei-san, te agradezco por pedirme que te acompañara, lo cierto es que me sentía un poco atosigada en el hotel y ahora que pude despejarme un poco, ya sé qué hacer.
- ¿Sí? – La pelimorada asintió.
- Ya podemos volver al hotel, me siento más relajada ahora, vamos Kei-san. – El peligris acompañó a Yukari, esperaba que realmente esa salida pudiera tranquilizar mejor a la pelimorada y entonces arregle las cosas con IA.
Ambas partes iban caminando y de forma coincidente llegaron al mismo tiempo a la entrada del hotel, tanto IA como Yukari se vieron al rostro en aquel momento, Kei y las chicas estaban detrás de ellas, esperando por lo que fuera a suceder.
- IA-chan.
- Yukari-chan.
- … Parece que estás más tranquila.
- Así es, salir con Kei-san me hizo pensar mejor las cosas.
- Que sorpresa, yo igual pude relajarme jugando a los bolos con Miku-chan y las demás y eso me hizo darme cuenta de algo, seguro es lo que piensas.
- Así es. – La gente detrás pensaba que era el momento en el que las dos podrían reconciliarse y entonces terminar el problema que ambas tienen, al menos eso pensaban pero resultó ser algo distinto. – IA-chan.
- Yukari-chan…
- Dejemos de ser amigas. – Hablaron al mismo tiempo, Kei y las chicas atrás no esperaban esa respuesta, Miku se quedó boquiabierta.
- … Un momento ¿Qué están diciendo? – Se acercó a ambas. – Ustedes… ¿realmente quieren esto?
- Sé que puede parecerles algo impresionante, pero luego de mucho pensarlo, me di cuenta de que Yukari-cha… Yukari-san era una carga para mí y mi sueño. – Respondió IA.
-Lo mismo, IA-cha… IA-san nunca tomó en serio la promesa que hicimos ¿Qué clase de amiga es esa? Es mejor dejarla ir.
- Me alegra que pienses igual. – Respondió la pelirrosa. – Ya no seremos amigas pero vamos a comportarnos de forma profesional, como próximas artistas que seremos.
- Me parece bien, esto me saca un peso de encima, espero que te vaya bien en tus futuros proyectos IA-san.
- Lo mismo digo Yukari-san, podrás ser una buena idol y linda.
- Claro, nos vemos.
- Adiós. – Y las dos entraron al hotel, dejando a los demás ahí, el desarrollo fue uno que no se esperaban.
- … Esto… no está bien, no es bueno ¡Kei-san! – Miku miró al peligris con desesperación. – Así no es como deberían resolverse las cosas, no es correcto, que rompan su amistad.
- Miku-san… yo… no puedo hacer nada… - Desvió la mirada, la peliverde se veía angustiada, apretando la ropa de Kei con fuerza.
- Miku-san… entremos. – Luka la ayudó en aquel momento, las tres entraron, Kei se quedó ahí solo, cerró los ojos.
- (Ellas dijeron eso e intentaron sonar seguras… pero sus auras no mienten, ellas no querían este desarrollo… aún en el fondo quieren ser amigas pero saben que si siguen con su amistad, saldrán lastimadas por sus decisiones diferentes… debo hacer algo, esto no es lo mejor, yo… como compositor, debo crear lo mejor para dar esperanza y felicidad a la gente con canciones… y eso es lo que haré.)
Ninja Britten 11: Fue Neru la que acabó saltando a conclusiones y eso lo pagó realmente pero igual ya podría cambiar ciertas perspectivas e igual lo de las dos se incrementa más.
Bueno, alta sorpresa al final, el plan que tenían en mente Kei y Miku no salió como esperaba y eso ya conllevó a la ruptura total de las mejores amigas, aunque Kei sabe que no es lo que ellas sienten, a ver qué pasará que esto podría ponerse más dramático a futuro, eso se acabará viendo, hasta el próximo cap. Saludos.
