800 y contando / TGCF

Xie Lian frotó sus manos un poco para conservar calor. El invierno aunque lindo, no le permitía estar fuera tanto como quisiera.

-Ah, San Lang no es impuntual, algo debió suceder- murmuró convencido de eso.

Aunque siendo sincero consigo mismo, esa tardanza lo ponía ansioso. Sabia que llegaría, sin importar el tiempo que eso tardara, eso estaba más que establecido.

Pero quería verlo AHORA. Era un capricho pero suponía que se permitía en su cumpleaños.

- Dianzia, deberías entrar- Feng Xin se paró a su lado, mirando también alrededor en busca de señas del señor fantasma. -Te puedes enfermar y eso será menos agradable si tu... - tosió discretamente en su puño cerrado -sanlangseentera-

Xie lian sonrió, claro que se enojaría y no con él, pero si con todo ser que estuviera a su alrededor en ese momento y no hubiese hecho nada para prevenirlo.

- No es necesario que te preocupes, Feng Xin. Quiero esperar solo un poco más-

Estaba seguro de que no le fallaría.

El otro solo gruñó y le entregó una taza humeante con té. Xie lian lo miro curioso pero la aceptó con una sonrisa. Libre de la taza, Feng Xin se quitó la bufanda y se la enredó al aferrado príncipe alrededor del cuello.

- Tienes solo 5 minutos más, Dianzia- advirtió -El próximo que te vendrá a buscar en Mu Qing- y esa era una gran amenaza.

Lo dejaron solo nuevamente, admirando los faroles de la calle. Era mucho más difícil ver las estrellas ahora, ni qué decir de la contada vegetación alrededor.

Era diferente, pero no dejaba ser lindo. Además lo último por lo que se preocupaba era por cómo se veía alrededor cuando San Lang aparecía.

El ronroneo del motor de un auto de lujo llenó el ambiente. Transeúntes y personas dentro del pequeño restaurant voltearon con tremenda curiosidad.

Un deslumbrante auto de vibrante color rojo fue disminuyendo la velocidad hasta aparcar frente a Xie Lian, quien solo se rio previendo lo siguiente.

Se abrió la puerta y una bota negra descendió con un leve tintineo. Pero el resto del ser unido a la bota era lo importante.

- Siento la tardanza gege. El tráfico es horrible-

El más pequeño sonrió, su mejor regalo ya había llegado, sin ofender a sus amigos dentro del restaurante, pero es que un amigo no hacía lo que una pareja.

- ¿Por qué decidiste usar un auto humano para llegar aquí, San Lang? No era más fácil solo... ¿Tomar un atajo?- bajó la voz con lo último y se inclinó hacia adelante tratando de que fuera secreto.

El rey fantasma aprovechó la cercanía para capturar sus labios en un casto beso.

-Fue gege quien insistió en celebrar su cumpleaños aquí. Así que debía llegar de tal forma que los humanos admiraran y sintieran envidia-

Eso puso rojo a Xie Lian en menos de un segundo, se llevó una mano a la cara.

- Aunque ya deberían sentirla solo de ver a gege de mi mano- dicho eso tomó la mano de Xie Lian y lo jaló en un cálido abrazo. -Feliz cumpleaños- murmuró en su cabello y besó su frente.

El coro de "awws" de las mujeres alrededor solo era equiparado con las expresiones de euforia de los hombres admirando el costosísimo auto rojo.

- Ahora, ¿Por qué gege está afuera con este frío?- el rey fantasma arqueó una ceja muy amenazante, pero entonces notó de dónde provenía el raro olor en Xie Lian al examinarlo un poco.

Una bufanda naranja, no era algo en el basto guardarropa de su pareja. Indiscutiblemente era de Feng Xin y el atrevimiento sería castigable.

- Porque te estaba esperando- se rascó levemente la mejilla, pero volvió a ser serio cuando sintió que le quitaba la bufanda con suavidad. -Feng Xin solo trataba de que no me enfermara- había visto el claro brillo celoso en los ojos de San lang.

- Ese es mi deber, gege. Yo puedo hacer que entres en calor en menos de dos segundos si es necesario- besó su cuello para probarlo, Xie Lian no esperaba una demostración y lo tomó con todas las defensas abajo.

En algún momento se prendió del rey fantasma que solo sonrió más y lo sentó en el cofre del auto.

- Pero de eso podemos hablar después, vamos dentro- acarició la mejilla del príncipe tratando de que volviera mentalmente al presente y saliera de su estupor.

Sacudió la cabeza levemente, más rojo aún por caer en la táctica de San Lang cuando NO era la primera vez en siglos que se comportaba así.

- ¿Pero de qué otra manera hubiera visto la triunfal llegada de San Lang en su auto nuevo?- preguntó entretenido. -Debe confesar que las expresiones de todos son muy divertidas-

Las personas hasta le tomaban fotos al auto.

- ¿Es tan caro?- preguntó preocupado por estar sentado en el cofre y que la pintura fuera a sufrir algún daño.

Pero el dedo índice del rey fantasma voló a sus labios para detener su preocupación.

- En primer lugar, el auto debería estar honrado de que gege lo utilice para sentarse- sonrió, a Xie Lian le iba a explotar la cara en vergüenza. -Eso debería aumentar el valor humano del auto por sí solo-

Se iba a bajar para no seguir provocando el lado cautivador de su pareja, pero San Lang lo detuvo sosteniendo con ambas manos su cadera.

- En segundo lugar, el auto es el regalo de gege- lo dijo tan alto que los gritos y aspiraciones de sorpresa fueron varios.

Los comentarios era tan variados como llenos de envidia, deseo, vanidad y todas esas cosas tan impuras para el ser humano.

San lang sacó la llave con un moño blanco de su gabardina y se la entregó con parsimonia a su pareja.

- Sabes que no se manejar- murmuró tomando la llave aún así, enternecido por el gesto.

- Gege no necesita manejar- sonrió más animado el rey fantasma -Gege solo necesita sentarse en mis piernas mientras yo manejo-

Por los siglos de los siglos. No había nada que estuviera a ese férreo fantasma de demostrar su dedicación y la adoración a Xie Lian.


Las cosas que me hacen escribir jajajaja

anySuzuki