El ZBI es una de las cuatro agencias principales de la federación, entre sus filas hay elementos excelentes que se desempeñan de manera fenomenal en el campo de la investigación y análisis de casos de alto nivel. Así como apoyos en las investigaciones de alta prioridad que superan las capacidades de los medios locales de fuerzas del orden. Cada mamífero dentro del Buró está calificado y sigue un ritmo constante de preparación para seguir al frente de los diferentes casos o situaciones que se pueden encontrar allá afuera.

Y es por ese gran esfuerzo que se organizó una cena para todos sus agentes en las diferentes sedes, era de carácter formal, con una barra libre y un buffet apto para toda necesidad alimenticia para que todos los agentes de diferentes especies pudieran comer con libertad. Varios Iban con sus esposos o esposas, novias o novios o parejas, el ambiente era ameno y sin duda la velada prometía para muchos ser perfecta, entre el gran salón una figura resaltaba ante la mirada de la mayoría de los machos solteros e incluso de los casados o con parejas. Una increíblemente bella zorra ártica caminaba entre todos, lucía un elegante vestido de noche color negro. Sus hombros solo llevaban un par de tirantes, su clavícula mostraba el reciente trabajo de su cuerpo dándole un aire sofisticado y sensual, junto a un discreto maquillaje, una sombra en sus ojos que los hacia parecer más profundos y sexys. Sin duda alguna era la hembra de la fiesta, aunque francamente ella no se daba ni cuenta, su mente estaba en otra parte distante ahora mismo. Sus patas la llevaron inevitablemente a la barra, subió a uno de los asientos y apoyo sus codos en ella. Inconscientemente soltó un suspiro al tiempo que sus orejas bajaban.

— ¿Qué pasa con ese ánimo?

De inmediato ella volvió a la realidad y su vista se enfocó al ciervo que le hizo esa pregunta—No pasa nada—dijo al tiempo que alzaba sus orejas queriendo aparentar normalidad-.

—Linda, te conozco lo suficiente durante el tiempo debido—le dijo con una sonrisa amistosa, luego miro a su alrededor y se dio cuenta de que no había nadie lo suficientemente cerca como para preocuparse— ¿problemas en el corazón?

— ¿Qué? Claro que no, no seas ridículo—dijo modulando mucho el volumen de su voz-.

—Claro, y mis astas son de madera—le dijo con claro sarcasmo-.

Skye volvió a bajar las orejas—No es nada, solo…

—Cariño, solo pasa que tú nunca vienes a estos eventos y si vienes no lo haces con un look tan cuidado y despampanante como hoy ¿es por él? ¿Verdad?

—Si estas tan endemoniadamente seguro ¿para qué me preguntas? —dijo frustrada-.

—Porque ya es hora de que tú misma lo digas y te lo saques del pecho. Y quien mejor para ayudarte que alguien que tú ayudaste antes y de muchas maneras. Alguien que te quiere ver muy feliz—dijo con calma-.

—Tonto—murmuro ya conmovida-.

—Pero soy un tonto que te debe mucho y es hora de empezar a pagar—Sonrió ya con soltura—Así que—vio a los lados de nuevo por si acaso—Jack, discúlpame que te lo diga así, pero ¿Qué le viste?

Su extrañeza no era para menos, debía admitir que Jack no era el ser más abierto, ni emocional del mundo, así que alguien desarrollara algo más que una atracción física por él era extraño, pensando en ello recordó a las conejas o liebres que cruzaron caminos efímeramente con su colega dentro de algún caso o investigación, eran rumores lo que se decían de eso, pero todos apuntaban que pasaron la noche con la liebre si era verdad o no nadie lo sabía con certeza pero la probabilidad afirmativa era muy alta, pero todas eran sin temor a equivocarse simplemente casuales y meramente físicos. Pero su amiga no era así, si ella mostraba interés en aquella extraña liebre es porque era autentico sentimiento. Inexplicable si, imposible, ya vio que no.

Skye vio la extrañeza en su amigo y no podía culparlo, mucho menos mostrarse molesta, ya que a ella misma le sorprendió enormemente cuando comprendió sus sentimientos, y por como era su compañero no le podría sorprender que la tacharan de loca.

Así que solo pudo reír un poco antes de responder—Bueno no negare que es no fácil de decir, pero hay algo muy especial en él. Además no es malo, un poco distante sí, pero malo como tal no, sino todo lo contrario.

Ante ello el ciervo asintió de acuerdo. Si bien Jack era muy frío, cortante y distante, no era un mal mamífero. Claro que él lo sabía, cuando llego con su fama de delincuente bajo trabajo del gobierno todos lo miraban mal, en cambio Jack, lo veía muy analíticamente, pero era así con todos, incluso con el propio director Ward y jamás dudo de él, tal vez por injerencia de Skye pero nunca lo trato como todos lo trataban en un principio cuando sabían de sus antecedentes.

—Bien creo que entiendo tiene sus partes buenas y me imagino que estar con él durante tanto tiempo en el trabajo pueda ayudarte a ver algo que los demás no ¿Verdad?

—Es posible sí—asintió de acuerdo—He podido aprender y ver mucho de él, así como puedo jactarme de ser quien mejor lo conoce en todo el buró.

—Y si tu conocimiento de él es tan bueno ¿Por qué piensas que él va a venir?

Ella se sonrojo un poco—Digamos que pude convencerlo—desvió la mirada-.

No fue sencillo, de hecho Jack ya le había dado muy sutilmente la respuesta de que no quería ni le interesaba ir, pues tantos individuos juntos sin una necesidad laboral, le daba algo de incomodidad y podría amenazar con una jaqueca. Pero Skye previendo eso le empezó a decir que ella quería ir más no sola y no con alguien que no confiara en su totalidad. No quería hacerlo pero tuvo que recurrir a un poco de chantaje emocional, sabía que Jack no las tenía a flor de piel pero tampoco era una roca impenetrable. Cuando Jack vio esos grandes ojos ambarinos, sus orejas gachas y esa cara, no pudo controlar su lengua y acepto ir con ella para que se sintiera cómoda, pues ella si quería ir pero no sola. La liebre previó que tal vez podría encontrar a alguien molesto y su compañera no quería enfrentarlo sola, así que acepto. No tomaron mayores acuerdos ni nada solo verse en el lugar del evento, Skye le dijo que lo esperaría en la barra para no ejercerle tanta presión, cosa que agradecía pues ella también lo tomaba en cuenta. Sin duda esa vulpina era muy agradable para él.

De un momento a otro las orejas de la vulpina se movieron al escuchar unos pasos familiares, rápido se levantó y discretamente arreglo un poco el pelaje cuidando que nadie la viera, cuando ella creyó estar lista se despidió de manera apresurada de su amigo pidiendo un silencio cómplice. El ciervo claro que acepto y dijo que el espacio al otro extremo era el ideal para ellos pues estaba lo suficiente aislado. Pronto vio a la vulpina ir al encuentro de su compañero, cuando los vio pasar él naturalmente saludo a Jack. La liebre siempre con una fría cortesía le regresa el saludo y como muestra de compañerismo le ofrece un trago. Jack lo acepto y pidió un whisky, Skye una piña colada, cuando sus tragos estuvieron listos los dos fueron a un lado para estar solo los dos en una conversación privada. Fue ahí que el ciervo los empezó a observar de manera muy disimulada. Necesitaba ver cómo era esa interacción, él sabía que Jack no gustaba de hablar con casi nadie a no ser que lo ameritara y siempre con un tono directo, pero viéndolos ahí ahora recordó muchas otras veces, Skye era el tipo de mamífero que siempre tenía algo de qué hablar, siempre social si ameritaba la ocasión, sí, algunas veces era solo superficial pero nunca era…así como era Jack y con quienes tenía cierta confianza era muy platicadora. Sin embargo la liebre nunca era así. Exceptuando algunos trabajos encubiertos en el que todos quedaban boquiabiertos por su innegable capacidad actoral. Pero ahora los veía y esa escena era muy parecida a otros momentos en la oficina, aunque ella parecía estar en su mundo de plática y cualquiera podría pensar que la liebre solo la ignoraba y aparentaba atención, pero eso era lo más lejos de la realidad, Jack estaba totalmente atento a ella, sus ojos jamás abandonaron su figura. Tal vez no filtraban nada o nada que él pudiera ver, pero algo si es seguro, su atención si la tenía. Tal vez…

Tenía que ver las cosas de varias maneras. Jack tenía un código o reglas bastante definidas. No hablaba de cosas personales, si se dirigía a otros era siempre bajo apellidos y con profesionalidad, no toleraba el contacto físico con nadie del buro a no ser que fuera parte del entrenamiento, no había charla casual, siempre se dirigían a él como agente Savage y nada más. Pero ahora que lo notaba Cinthia Skyler "Skye" era la única excepción a todas sus reglas, de una u otra manera.

Tal vez Jack no sentía amor…Pero simpatía, estima e incluso cariño. De ahí pueden salir muchas cosas.

Tal vez haya algo más ahí.

Al fin y al cabo Jack Savage es un mamífero y como cualquier otro tiene sentimientos. Quien sabe y tal vez sea bueno para él. Todos necesitan un poco de amor en sus vidas, solo espera que no lastime a su amiga.