Su objetivo estaba a la vista, esperando el momento adecuado para eliminar su objetivo, espero a que la ráfaga de viento desapareciera, cuando el viento paro apretó el gatillo, un sonido silencioso escapo del arma en sus manos cuando el proyectil destruyo un muñeco a la distancia.

-bien hecho, un tiro perfecto Shiro- soltando el aire de sus pulmones se levantó del suelo mirando su objetivo a la distancia, el muñeco de prueba que antes tenía un punto en su centro ya no estaba, el disparo había destruido la cabeza por completo.

-gracias Hirano, si no fuera por tu enseñanza, no podría haberlo hecho- con el francotirador en sus manos lo dejo en una mesa, donde había varias armas –no seas tan vanidoso, tu habilidad es increíble, a mí me tomo dos meses aprender a disparar, claro que tuve a instructores experimentados, pero aun si no te hagas menos-

-está bien, los dos lo hicimos bien- dando una sonrisa agarro una botella de agua, de un trago había vaciado la botella de agua, Hirano que estaba con un binocular miro su reloj asustándose un poco –creo que se nos pasó la hora, tenemos que guardar todo e irnos, el tiempo termino-

Shiro asintió y ayudo a guardar el arma que estaba en la mesa, desarmarlo y armarlo fue algo divertido de hacer, un pequeño juego del cual usaba para distraerse, bueno cada vez que venía con Hirano al campo de tiro, propiedad de su familia, normalmente no se le daría un arma por su edad tan corta o por no ser un miembro destacado, un poco de hipnosis hizo creer a Hirano que eran grandes amigos, por lo cual convenció a sus padres de dejarlo practicar con armas de grado militar.

Cuando fueron al campamento y Shiro descubrió la revista, descubrió que no era una revista para adultos, sino una revista de armas, con modelos posando con las armas, curiosos de las armas que veía, pregunto a Hirano como es posible que conociera o si tenía una relación con ellos, con el tiempo descubrió lo valioso que era Hirano.

Mientras estudiaba de hechicería con Zouken, tuvo curiosidad de cómo había paso, siendo el bastardo de Zouken que tenía una gran cantidad de insectos voladores, presencio la guerra de principio a fin, descubriendo el principal causante del incendio, pero también lo efectivo que podían ser las armas de fuego.

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Moviendo su mano se despidió de Hirano que corrió a un auto que lo esperaba, Hirano se había ofrecido a llevarlo, pero negó el aventón, después de todo el momento había llego, hace unos días atrás mientras era sumergido al pozo de gusanos, los sellos de comando se le fueron entregados, pero también sintió el aumento leve en sus reservas, suponiendo que era debido a los gusanos que se recargaban de mana.

El supervisor de la guerra era un sacerdote que antiguamente fue maestro en la guerra del grial, algo extraño sabiendo que la iglesia quería destruir la blasfemia del grial, sin embargo, dejaron que los magos siguieran jugando, siempre y cuando uno de los suyos supervisara la guerra.

Aun así, el sacerdote respondía a todas las preguntas que se le hacía, de alguna forma no le importaba decir la verdad, más cuando confirmo la aparición de algunos maestros ya registrados en la guerra.

Fue en la mañana que el sacerdote llamo a la mansión Mato, confirmando que el maestro de berserker, rider y caster estaban confirmados, los dos últimos por palabras del sacerdote, eran de Londres y ambos habían sido invocados de forma conjunta, señalando que podrían ser aliados en la guerra.

Berserker era el representante de la familia Einzbern, lo que dejaba a lancer, assassin, archer y saber libres, sabiendo que Tohsaka participaría, espero a que los dos últimos maestros no fueran un problema, aun así no se confió y esparció a todos sus familiares disponibles, con diferencia de Zouken que tuvo siglos en criar y mejorar a sus insectos, Shiro apenas tuvo cinco años para crear sus primeros familiares, cuyos experimentos morían después de un tiempo, aun así busco la mejor especie para que fueran más viables.

-Shiro- una voz lo despertó de su estado pensante, mirando al origen de la voz se encontró con Rei, su compañera de clases y amante en secreto, debido a la extracción de mana por parte de Zouken busco una forma de solventar la extracción de mana diario, en un principio se encargó de matar y succionar sangre de los matones de las calles, sujetos que nadie extrañaría.

Pero el estar constantemente bebiendo sangre empezó a afectar su cuerpo, por lo cual busco una solución a sus problemas, siendo Rei la mejor opción, un resultado inesperado, pero satisfactorio.

-buenas tardes Rei, en que te puedo ayudar- la chica quiso hablar, pero se cayó, sus mejillas se tiñeron de rojo dando una vista adorable –quería saber si vendrás a mi casa- Rei nerviosa se dio la vuelta para que no miraran su rostro, pero sus palabras fueron claras –pensaba hacerlo, pero solo sería una hora, tengo algo importante que hacer en la noche-

-ya veo, que te parece si vamos ahora a mi casa, podemos estar esta tarde juntos y también aprovechamos en cenar- Shiro lo pensó por un momento, ahora mismo quería comprar algunas baratijas y ….

Sacando su celular marco el número de su hermana –Sakura, puedes hacerme un favor- con el repentino actuar de Shiro, Rei se le quedo mirando un momento, pero luego de una charla corta colgó el teléfono –bueno, ya tengo algunas cosas ya hechas, vamos- agarrando la mano de Rei fueron a la tienda a comprar algunos ingredientes.

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Emiya Kiritsugu se encontró en un gran dilema, cuando estuvo con la familia Einzbern los homúnculos de la familia, le habían entregado los sellos de comando con los cuales invocaría a su servant y así formar un contrato.

Pero ahora se encontró confundido y muy cansado, su mano derecha había obtenido los sellos de comando por parte del grial, era sabido por las tres familias que, si los hechizos de comando no se repartían entre los magos seleccionados, el grial daría los sellos de comando a los que realmente desearan un milagro.

En su estado, lo único que pasaba por su mente fue (esto debe ser una broma) los años no beneficiaron a su cuerpo, después del fallido rescate se encontró inmóvil en su casa, la cual había comprado por medio de sus contactos, aun así, no le dio alguna paz, saber que su hija estaba sufriendo cada día, a las horas establecidas, se despertaba para ver la imagen de su hija ser torturada, modificada, aun cuando ella gritaba su nombre en desesperación no pasó nada, se quedó mirando la imagen de su hija y como ella perdía todo rastro que él conocía con los años, un castigo que se merecía por sus pecados, aun así después de un año perdió el contacto, lo que significaba solo una cosa, la familia Einzbern había obligado a su hija a invocar a su sirviente un año antes, sin el apoyo del grial ella mantendría la existencia del sirviente por su cuenta.

Sabia más que nadie que eso era imposible, a menos que fueras un homúnculo, cuando estaba con los Einzbern querían que Irisviel invocara al sirviente para comenzar a planificar e incluso saber sus habilidades, pero se opuso a ese resultado, aun con sus circuitos de pésima calidad hizo lo posible para invocar a su sirviente cuando el grial se activara y no antes, ofreciéndose como el maestro y dejando a Irisviel como señuelo, un acto que no les importo a los Einzbern sabiendo que podría funcionar de muchas maneras.

Con su estado actual apenas podía combatir, los males del mundo que lo maldijeron ahora estaba inactivos, debido al uso de avalon, el artefacto había logrado salvarle la vida, pero el daño ocasionado por las maldiciones no desapareció, al no ser el portador original de la vaina, hizo que las maldiciones se quedaran inactivas, dependiendo de la vaina para vivir.

Pero sabía lo que tenía que hacer, levantándose del tatami, fue a su habitación donde al abrir un armario se encontró con su pasado, todas las armas que había usado en la cuarta guerra, las ultimas armas que se le fueron entregadas por su asistente Maiya, apretando los dientes miro una caja de madera que al abrirla mostro su Thompson Contender.

Mirando el arma la agarro con cuidado y apunto a la nada, desde hace diez años que no había manejado un armar, pero por instinto su cuerpo se movió solo, de un momento a otro estaba probando todas armas del armario, rellenando los cargadores con balas y mirar sutilmente una caja de balas, su carta de triunfo contra los magus, sus balas de origen.

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Tohsaka Rin estaba muy cansada, los entrenamientos de su tutor fueron muy horribles, pero los necesitaba para ganar la guerra que se avecinaba, ese era el día que invocaría a su sirviente, su objetivo fue saber uno de los más fuertes de la guerra, pero tenía que usar un catalizador para tener uno sirviente especifico.

Sería fácil tener un catalizador e invocar a un sirviente adecuado a ella, pero por alguna razón el dinero que su familia poseía desapareció, cuando era una niña la fortuna de su familia hacia que fuera una de las más ricas de Japón, pero ahora no podía pasar a la de una simple adolecente en quiebra, en un momento culpo a su tutor por el mal uso, pero el negó toda acusación, si algo bueno podría tener su tutor fue que nunca decía mentiras.

Pero lo malo fue su sonrisa descarada que usaba cuando ella estaba desesperada, con el poco dinero que tenía y que le daban a fin de mes, apenas logro obtener algunas gemas para la guerra, como podía luchar en una guerra con unas cuantas joyas y más que todo comprar un catalizador para su invocación.

Arruinada como estaba lo único que le quedaba era hacer la invocación a la hora correcta, usando una reliquia familiar como catalizador, espero que todos esos años que la gema recolecto el mana de sus dueños, le dieran al sirviente más fuerte.

Estaba seguro de sí misma, pero sobre todo de su habilidad como maga para tener al mejor sirviente de todos y ganar la guerra, así una vez que ganara, pediría su deseo y todo cambiaria.

Perdida en sus pensamientos choco con una persona que estaba comprando comestibles, al igual que ella se le había olvidado comprar y abastecer su refrigerador –perdón fue mi culpa- sus pensamientos y palabras murieron al ver a la persona en frente, la persona que menos quería ver estaba en frente disculpándose con ella como si fuera era extraña, de cierta manera lo era, pero su actuar la hería.

La chica tardo en reconocerla y bajo la cabeza –Tohsaka senpai- Rin ignoro la incomodidad y dolor en su corazón como siempre, con una mirada orgullosa la miro en alto –ten más cuidado la próxima vez Matou- la chica asintió y se alejó lo más rápido posible.

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-debes irte- una voz ronroneo detrás de él, Shiro ya había recargado sus reservas de mana, con su ropa puesta y cabello arreglado volteo su mirada a Rei que estaba recostada en la cama –te lo dije, estoy ocupado esta y algunas noches más- con todo listo abrió la puerta saliendo de la casa con toda la calma del mundo, mientras caminaba en dirección de la mansión Matou se encontró con su hermana y una bolsa de comestibles.

-Sakura que haces, no es un poco tarde para que salgas- Sakura le devolvió la sonrisa mientras levantaba una bolsa, agarrando la bolsa de comestibles, comenzaron a caminar en dirección de la mansión Matou –estuviste con Rei verdad- con un tono burlón lo señalo con el dedo –recargue mis reservas de mana, mi pequeño proyecto consume mucho de mí, no me culpes-

-no te culpo, es solo que te veo más feliz- divertida por su conversación se apegó a su brazo, recostando su cabeza con calma -enserio, que te hace pensar eso- sabiendo que su hermana podría ser algo pegajosa, la dejo ahí mientras miraba el cielo.

-bueno, cada vez que se encuentran parece que te saca una sonrisa, siempre discuten y casi siempre te gana en las discusiones, menos en las que estoy involucrada- alejándose del abrazo miro el cielo junto con Shiro, ambos mirando un cielo iluminado por las estrellas.

-quieres que la elimine- sin temor o cuidado pregunto, no importándole eliminar a Rei -no, claro que no, porque piensas en matarla- casi dando un grito salto al lado de Shiro -sabes que estamos jodidos, en muchos sentidos, ahora mismo lo arriesgaremos todo para ser libres, lo único que me importa es que seas libre-

-seamos libre, si piensas luchar en esta guerra, al menos piensa en ambos, no solo en mí, quiero que ambos lleguemos a encontrar la felicidad, aunque tu pareces ya encontrarla, pero escucha, aun cuando yo pueda morir- Sakura coloco una mano en el hombro de Shiro como si tratara de consolarlo, ella sabía muy bien los riesgos y que ella pudiese morir era una posibilidad.

-basta Sakura, no morirás me encargare de eso, ganare a toda costa, pagare cualquier precio- perdidos en su conversación no se dieron cuenta que habían llegado a la mansión Matou donde una voz los recibió -me gusta como lo dices Shiro, que te demoro tanto-

-nada que te importe insecto, estoy listo para la invocación- el bastardo de Zouken lo miro, riéndose desapareció en un enjambre de insectos, ambos hermanos se miraron antes de entrar.

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Ver el sótano libre de insectos fue extraño, siempre los veía repletos de insectos, pero ahora que estaba limpio estaba extrañamente nervioso, Sakura había ido a su habitación a descansar y esperarlo con un poco de sopa instantánea, el suelo donde estaba parado tenía un pentagrama de gran tamaño, algo que los insectos cubrieron bien.

-bueno Shiro, el catalizador que poseía de berserker desapareció, así que tendrás que hacer una invocación por tu cuenta y buscar al sirviente más compatible contigo, espero que esta decisión no me decepcione-

Apretando los dientes miro vacilante al anciano antes de ignorarlo y mirar el círculo mágico en el suelo, si tenía suerte, podría obtener al sirviente más capas –bien comencemos-

Hierro y Plata como base.

Piedras y el Archiduque de Pactos como cimientos.

Mi maestro Schweinorg como ancestro.

Las puertas cardinales se cierran.

Comienza desde la corona y sigue el camino bifurcado que te lleva al reino.

Llena,llena,llena,llena,llena.

Pero cuando cada uno este lleno, destrúyelo.

Preparado.

Te lo ordeno, ven a mí.

Tu espada controlará mi destino.

Siguiendo las normas del Santo Grial, responde si aceptas mi voluntad y razón.

Juro aquí que seré todo lo bueno del mundo eterno.

Que expondré todo el mal del mundo eterno.

Por los siete cielos que acogen tres poderosas palabras, ven a mi desde el círculo del balance.

¡Protector Del Equilibrio!

El sótano pronto se llenó de humo que cubrió el circulo de invocación, todo se tornó muy silencioso cuando una figura se encontraba arrodillada en el centro del círculo mágico, todo su cuerpo estaba cubierto por una capa negra, con sus ojos siendo la excepción, sus ojos parecieron analizar su entorno, pero sus ojos se giraron en dirección de su invocador ¿eres tú el mago que me llamo para obtener el grial? Shiro la miro unos segundos antes de responder, pero Zouken intervino.

Comenzando a reír Zouken camino hasta el frente del sirviente –enserio, sabía que tus palabras eran vacías, invocaste al sirviente más débil en esta guerra- Zouken se acercó a una distancia muy cercana cuando una mano emergió de la espalda del sirviente, alargándose hasta el pecho de Zouken, pero esto hizo que la sirviente se sorprendiera al no ver el resultado que quería –que tramas basura-

La mano alargada se acercó a la cara de Zouken de la cual hizo explotar, cuando la mano iba a ir en dirección de Shiro, se detuvo –por este sello de comando te ordeno que te detengas- con su mano levantada detuvo el avance del sirviente, el sirviente lo miro molesto y furioso, tratando de moverse, pero no consiguió nada –vaya, parece que no es tan inútil como pensé-

El cuerpo destrozado de Zouken se desintegro en varios gusanos que se arremolinaron conformando un nuevo cuerpo, extrañamente Zouken mantenía una gran sonrisa –este sirviente es similar a ti Shiro, espero que no me decepciones, ahora vete, tengo que organizar mis asuntos-

Zouken con una orden mental hizo que los gusanos que estaban ocultos en el sótano emergieran de cada rincón comenzando a cubrir el suelo vacío, el sirviente que estaba inmóvil se quedó mirando en silencio, cuando cientos de insectos empezaron a rodearla –por este sello de comando, te ordeno obedecer todas mis órdenes- con sus palabras dichas el segundo sello de comando desapareció de la mano izquierda de Shiro.

-ven assassin- con una fuerte voz, hizo que el sirviente en el suelo caminara en dirección de Shiro, mientras salían del sótano, Shiro noto la mirada de assassin, esos ojos revelaban muchas cosas que no podía decir –assassin no entraras en combate si no te lo ordeno, tampoco mataras a nadie indirectamente-

Caminando por los pasillos Shiro noto el aumento masivo de gusanos que se arrastraban por las paredes y techo, chasqueando la lengua, movió su mano invocando una bola de fuego que se elevó hasta el techo quemando a los gusanos.

No le importo una mierda los gusanos que caían al suelo carbonizados, pero se detuvo al frente de una habitación –quédate aquí afuera en modo astral, no quiero que me molestes- dejando a la sirvienta desaparecer en la oscuridad entro a la habitación de Sakura, la cual estaba con un aroma de comida.

-nii san como te fue- Sakura dejo a un lado el libro que estaba leyendo para acercarse a su hermano, el cual parecía cansado y decepcionado –la invocación salió mal, no logre invocar a archer, invoque a un assassin quitándose la chaqueta se recostó en la cama de Sakura, Sakura al verlo triste decidió animarlo –nii san, no te preocupes sé que podrás ganar esta guerra- acercándole un plato con comida instantánea dejo el plato en la mesita de noche.

-tengo al sirviente más débil Sakura, en todas las guerras assassin siempre fue el primero en ser eliminado, sé que Zouken lo sabe y por eso llamo a sus familiares- mirando el techo sintió como era jalado del brazo –nii san, sé que podrás ganar, no te dejes intimidar por sus palabras, nunca le hiciste caso, porque empezar ahora-

Con una mano sobre su cachete, acaricio de forma tierna antes de alejarse –nii san, desde mañana estarás mas ocupado y no podremos estar juntos, que te parece si nos divertimos un poco- riéndose un poso, dejo salir un suspiro –siempre sabes cómo animarme, que tienes preparado para esta noche-

-puedes empezar con la sopa, rente por esta ocasión algunas películas que podemos ver, por esta noche olvidemos la guerra que se avecina-

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Emiya Kiritsugu se quedó inmóvil al ver la figura familiar de su sirviente, el antiguo res de los caballeros el cual traiciono se encontró parado en el cirulo de magia como siempre, aun con las dificultades de su cuerpo espero invocar un assassin o caster, pero una vez más invoco a saber el más fuerte de la guerra.

El sirviente lo miro analizándolo como si esperara alguna señal –siervo Saber eh respondido al llamado, eres mi maestro- el sirviente como siempre estaba tranquilo, pero sus ojos no se apartaron de él, recordó escuchar a su esposa, que los espíritus heroicos una vez terminara la guerra y volvían al trono de los héroes, perdían sus recuerdos de la guerra en las que participaban.

Pero en esta ocasión el sirviente pareció no solo reconocerlo, sino recordar lo que paso, con sus manos en las espaldas espero la más mínima señal de hostilidad para detener a saber, después de un momento decidió hablar sin apartar la vista de saber.

-soy tu maestro para esta guerra, espero que seas eficiente-

Talvez fue su forma de hablar o su actitud, pero en un momento se encontró deteniendo a saber que trataba de matarlo.

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-bien, es hora de invocar a saber- Tohsaka Rin se encontraba en su taller sujetando la gema familiar con fuerza, solo tendría una oportunidad para invocar a su sirviente, tomando un poco de aire camino dentro del circuito mágico con la gema en mano.

Hierro y Plata como base.

Piedras y el Archiduque de Pactos como cimientos.

Mi maestro Schweinorg como ancestro.

Las puertas cardinales se cierran.

Comienza desde la corona y sigue el camino bifurcado que te lleva al reino.

Llena,llena,llena,llena,llena.

Pero cuando cada uno este lleno, destrúyelo.

Preparado.

Te lo ordeno, ven a mí.

Tu espada controlará mi destino.

Siguiendo las normas del Santo Grial, responde si aceptas mi voluntad y razón.

Juro aquí que seré todo lo bueno del mundo eterno.

Que expondré todo el mal del mundo eterno.

Por los siete cielos que acogen tres poderosas palabras, ven a mi desde el círculo del balance.

¡Protector Del Equilibrio!

Al terminar la invocación, el taller exploto llenándolo con humo, empezando a toser con fuerza retrocedió fuera de la habitación dejando que el humo desapareciera, después de que se disipara la mayor parte, volvió a entrar con cuidado de no caerse, en medio del humo una figura emergió entre las sombras, al verla hizo una reverencia con la cabeza –siervo archer eh acudido a tu llamado, te pregunto, eres mi maestro- Rin se quedó confundida mientras veía a la mujer en frente –lo soy, me llamo Tohsaka Rin-

Asintiendo con la cabeza hizo una reverencia –el contrato está terminado, hasta el final de la guerra usa mi arco para cazar a tus enemigos- en ese momento Rin se confundió y congelo, la única palabra que se le venía a la mente era (archer) como había invocado a esa clase, pero aun en su estado tartamudeo en hablar –entonces no eres saber- el sirviente la miro confundida antes de negar con la cabeza –soy archer-

En ese momento Rin se agarró la cabeza agitándolo con fuerza, maldiciendo su suerte, saliendo de su taller camino en todas direcciones queriendo comprobar algo, mientras corría por las habitaciones noto como el reloj marcaba media noche (si era media noche podía invocar a saber, entonces porque invoco un archer)

-master sucede algo- la vos de su sirviente la hizo volver a la realidad, tosiendo sobre un puño trato de recomponerse –lamento si te incomode, pero creo que hubo un error, estaba tratando de invocar un saber-

El sirviente asintió, pero movió su cabeza a un lado –lo lamento master, pero la invocación me llamo- suspirando derrotada, lo único que le quedaba era aceptar su destino –bueno, no importa, solo una cosa, sabes qué hora es- la sirvienta la miro confundida unos segundos antes de caminar hasta la ventana y abrirla, mirando el cielo –son las 11 de la noche maestro-

Como si fuera un golpe fantasma recordó algo importante –horario de invierno- cayendo al suelo de forma dramática se maldijo un poco más por olvidar algo tan obvio como el horario –bien archer espero que trabajemos juntos, pero hay importante que tienes que hacer-

Archer camino hasta estar en frente con una mirada decidida y firme, digno de una cazadora –limpia el desastre que ocasionaste- y todo se derrumbó, por un momento pensó que le daría una misión impórtate de sondeo o algo por el estilo, pero ahora se encontró confundida -¿que?-

-como escuchaste, el sótano exploto y quiero que lo limpies-

-la escuche master, pero porque tengo que limpiar el sótano- Rin la miro de forma desafiante sin temor a ser asesinada –destruiste mi taller, al menos límpialo, yo necesito ir a dormir y cambiar mis planes para la guerra-

Archer la miro un poco más, asintiendo después de perder el concurso de miradas, buscando con que limpiar el sótano encontró una escoba y recogedor de basura, en silencio camino al sótano aun sin entender que sucedía, un héroe de leyenda siendo usada como sirvienta.

Aun así, no dijo nada y siguió su camino al sótano, pero se detuvo al ver a su maestro con un pijama de dos piezas –por cierto, cómo te llamas- aun sabiendo que revelar su nombre sería mala idea, no encontró problemas en responder sabiendo que es su maestro –soy atalanta, cazadora de artemisa- su maestro asintió más feliz que antes, dando una sonrisa se alejó por las escaleras, no sin antes gritar –despiértame a las siete, mañana tengo que ir a mis clases-

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-maestro por fin llegamos a Fuyuki- una chica cubierta por una capucha negra camino agarrando una gran maleta, ella y su maestro habían salido de la terminal encontrándose con un clima frio –sabes, podríamos a ver llegado antes si usábamos mi carruaje- un hombre corpulento hablo sin importar llamar la atención, aun así, su apacienta gigantesca y musculosa llamo mucho la atención.

-no quiero tener a toda la torre del reloj detrás mío, por usar un carruaje volador a la vista de todos- el hombre hablo cansado y fastidiado por las preguntas de su sirviente –pero maestro, podríamos haber aceptado la invitación de Lluvia para llegar antes en su avión privado-

-ya basta ambos, no llamen la atención, mejor vámonos, el hotel nos espera y recuerda Gray, Luvia es nuestra enemiga ahora, estamos entrando a la guerra y no creo que…-

-vamos chico, relájate, la guerra aún no ha comenzado, mejor descansemos un poco y que mejor manera que ir a un bar- empezando a reír, arrastro al hombre escuálido que no hizo nada para defenderse.

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Una aclaración, hay algunos sirvientes que, si o si tiene que estar en la trama, no porque me agraden u otra cosa, sino que a diferencia de rider, assassin, fueron invocados por compatibilidad con el maestro, los demás fueron invocados usando catalizadores, por lo cual no puedo hacer mucho más que arreglar algo con caster, ya que no se aclaró si en su invocación se usaron catalizadores.

El assassin de esta guerra es sin nombre. (necesito opiniones de hacer la guerra sin chaldea o con chaldea)