LA VICTORIA DE LA GULA
Los personajes no me pertenecen a Kishimoto. La historia también es de Kishimoto, siendo modificada por mí.
Aclaración: los exámenes chunin ocurrieron igual que en la serie, exceptuando por el ataque de la arena y orochimaru. Sasuke no se fue de la aldea ni recibió la marca maldita. Perdió su batalla contra Gaara.
En estos exámenes, los únicos en ser chunin fueron Shikamaru y Gaara.
Historia narrada por diferentes personajes.
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Cuando abrí los ojos esta mañana, sentí mejoría en mi cuerpo, el dolor había disminuido, aunque emocionalmente estaba devastado.
Despertar en un hospital me abrumaba con malos recuerdos. Regresaban a mis aquellos días de extenuante recuperación después de haberlo pedido todo.
Me urgía salir de aquí lo más rápido posible, terminar con aquella tortura. Aunque, está tarde tenía visita, la única grata que había recibido en la semana.
-Sasuke-kun, buen trabajo, has mejorado mucho. Hoy te darán de alta - la voz suave y dulce de la hyuga me hacía sentir una paz tan Ajena a mí. Aunque seguía sintiéndome miserable.
-No me convertí en chunin, soy una vergüenza- a pesar de tanto esfuerzo, la apertura que logre con el Chidori no fue suficiente. Ese sujeto tenía una bestia incontrolable dentro. Un completo monstruo.
-Te equivocas Sasuke, Gaara posee una bestia con cola, no había manera de que pudieras derrotarlo con tu poder actual - la voz de kakashi en la puerta llamó nuestra atención.
-Pero, naruto, el sí pudo derrotarlo. ¿Cómo se volvió tan fuerte? - ser superado por naruto fue algo que dolió, mucho más que mis heridas.
-Entrenó con uno de los legendarios sanin, además tiene una cantidad de chakra impresionante. No debes sentirte menos Sasuke- sus palabras solo me hacían sentir peor.
Tenía que entrenar mucho a partir de ahora para poder alcanzarlo.
-Sasuke-kun, Te traje un almuerzo- me extendió un bento bastante bonito. Hizo mi rostro con arroz y utilizó tomates para simular mi sharingan. Esa chica pudo quitar todo mi enojo con un gesto tan simple, Pero antes de que pudiera tomarlo, sentí unos brazos rodear mi cuerpo.
-Sasuke-kuuun, Te extrañé tanto - sentí sus lágrimas caer sobre mi bata. Vi a Hinata escabullirse hacia la salida y sonrojarse al ver a Naruto. Él era un idiota por no darse cuenta.
-Sakura, me estás asfixiando - dije para quitarla de Encima. Durante los exámenes me di cuenta de que los lazos que nos unían como equipo eran más fuertes de lo que creí. Aquella chica que consideraba una molestia fue capaz de protegernos a naruto y a mí, así que, al menos, se merecía que fuera amable con ella. -Gracias por preocuparte.
-Te traje comida. Vengo para alimentarte di aaaah - abrió la boca de una forma graciosa, aunque la mirada triste de Naruto y Hinata no me dejaban disfrutarlo. Eran tan tontos.
-Puedo comer solo. Además, Hinata ya me ha traído comida. Comeré la tuya más tarde - hice la señal para que me acercara de nuevo su bento. Vi a Sakura hacer un puchero, pero no dijo nada.
-Mejórate pronto Sasuke. Ya quiero pelear contigo ¡de veras! -
-Por supuesto Naruto, ya quiero probar mi nivel contigo - sonreí de lado, ahora el sería un oponente poderoso, capaz de derrotar una bestia.
Pero yo me volvería más fuerte, sabía exactamente quien me podía entrenar.
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El equipo siete se veía muy animado.
Pero Naruto-Kun parecía triste al ver las atenciones de Sakura-san hacia Sasuke-kun. Quizás si le entrego el bento que hice para él...
Na-Na-Naruto-Kun ...- me arme de valor para llamarle. Siempre me ponía nerviosa y tartamudeaba cerca de él - traje un bento para ti también.
Extendí aquel recipiente con la comida preparada especialmente para él. Había puesto su rostro en arroz, simulando su cabello rubio con yema de huevo ligeramente sazonada. Y sus ojos azules de aros de cebolla con un poco de colorante. Me había esforzado mucho al saber que lo encontraría aquí.
-Gracias Hinata-Chan. ¡Eres muy amable De veras! - sus palabras me hicieron feliz. - Sakura-Chan, ¿tú no hiciste uno para mí?
Sentí una punzada en mi pecho.
Dolió saber que de quien esperaba comida era de Sakura. Mi detalle no había sido suficiente para alegrarle.
Pero le debo mucho a Naruto, así que no importa, le agradeceré adecuadamente.
-No Naruto, solo cocine el de Sasuke. Es el quien está en el hospital no tu - Podía ser muy ruda cuando quería. ¿Podría yo ser así algún día?
-Hinata cocina delicioso. Deja de llorar usuratonkachi- la voz de sasuke lleno la habitación. Gracias Sasuke-Kun, tus palabras me llenan de confianza.
-Itadakimasu! - ver cómo Naruto probaba mi comida me llenaba de nervios. Pero me hacía feliz poder compartir este pequeño gesto con el - Wow Sasuke tiene razón, cocinas delicioso Hinata. ¡Seguro que serás una gran esposa!
-E-E-Esposa?! - sentí el calor subir a mis mejillas. Ser la esposa de Naruto-kun era era era ...
-Hinata será una maravillosa esposa, al igual que yo, Sasuke-kun - Sakura No desaprovechaba la oportunidad para ofrecerse a Sasuke, ojalá yo pudiera ser así de valiente. Aunque reí un poco al ver la cara de Fastidio de mi amigo. Porque si, el Uchiha y la hyuga llegamos a ser amigos.
-Por supuesto Sakura-Chan será la mejor esposa de todas! - me forcé a dar una sonrisa. ¿Era el día de lastimar a Hinata?
-Chicos están aquí! - Ino apareció detrás de mí y me sobresalte por la sorpresa. Pero agradecí su intromisión - Sasuke-kun ¿cómo estás?
Verla abalanzarse sobre su cuello para después ver a Sakura jalarla y quitársela de encima fue una escena graciosa. Esas chicas tenían tanta personalidad y energía, a diferencia de mí, tímida y torpe.
- ¿Qué quieres Ino Cerda?! - gritó Sakura molesta, cuando logro separarla de Sasuke, el sí que era popular.
-Estamos preparando una barbacoa para celebrar el ascenso a Chunin de Shikamaru. He venido a invitar a Sasuke como mi acompañante - aquellas palabras iban más para Sakura que para el mencionado.
-No me interesa- siempre tan frío. Sentí una gota de sudor caer de mi frente.
-Vamos Sasuke-kun. Era broma, todos están invitados. Será divertido. - se dirigió a la salida, mandándole un beso con su mano, uno que Sakura se encargó de interceptar- nos vemos en mi casa a las 7pm. Será un gran festín.
-Yo me retiro, Sasuke-kun. Es bueno verte mejor- me acerqué un poco, manteniendo la distancia de su guardaespaldas de cabello rosa. No quería molestarla. Hice una reverencia antes de caminar hacia la puerta.
-Hyuga - la voz demandante de Sasuke me hizo girar. Solo me llamaba por mi apellido cuando era algo serio. Como cuando me advirtió que no me dejara matar por Neji- ¿iras?
Hice un leve asentamiento con mi cabeza. - nos vemos más tarde- dije esperando no incomodar a nadie.
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La hora llego más rápido de lo que pensé. Todo estaba listo para celebrar el logro de mi mejor amigo en el mundo.
•Pastelillos- listo
•Carne de cerdo y Res - listo
•Bebidas de Sabores - Listo
•Botanas - Listo
La decoración me quedó más que hermosa. Esta vez sí me lucí.
Las tres familias nos unimos para organizar este evento especial, aunque seguramente para shikamaru, será un fastidio asistir.
Los akimichi se encargaron de la comida, los Nara de las bebidas y nosotros del lugar.
Los yamanaka no escatimamos en flores en eventos importantes como estos. Todo el patio quedó adornado de hermosos lirios y Flores de cerezo.
-Vaya Ino te luciste - la voz de chouji detrás de mí me hizo salir de mis pensamientos. -necesitas ayuda para algo.
-Suficiente ha sido que trajeras la comida Chouji. - levante el pulgar a forma de felicitación - todo se ve delicioso.
-Si algo sabemos hacer los akimichi es Carne deliciosa - dijo eso antes de irse a la cocina, llevaba su usual bolsa de papas para "abrir el apetito". Era un Gordo sin remedio. ¿Subió de peso?
Los invitados comenzaron a llegar poco a poco, sin embargo, yo sólo esperaba la presencia de alguien, aunque no sabía si llegaría.
Me dirigí a la cocina tenía que instruir a los cocineros para que sirvieran la cena hasta que Shikamaru estuviera aquí. Pero que sorpresa me llevé cuando vi al Gordo rodeado de bolsas de botanas y bastantes refrescos vacíos.
-¿¡Que hiciste Chouji?!- mi primera impresión fue que ya no habría bebidas ni botanas para compartir con los invitados.
-Creo que me excedí un poquito Ino - su voz lastimera no me convencía para nada.
-Un poquito? ¿Al menos dejaste algo para los invitados? - shikamaru no tardaría en llegar, todos los invitados estaban aquí. Escuche un suspiro detrás de mí.
-Que fastidio - y aquí estaba el invitado principal. Todo era un desastre. - Chouji levántate amigo.
Lo vi extenderle la mano para ayudarlo a levantarse, al parecer no estaba molesto.
-Lo siento Shikamaru, no pude detenerme- verlos sonreír me hizo pensar que quizás yo exageraba. Después de todo, si al festejado no le importaba, a mí no debería afectarme tampoco.
-Vamos tontos, revisemos que nos quedó a los demás- fue lo que les dije antes de ir y servir los platillos. No había nada más que esperar, podíamos comenzar.
Durante la cena no hicimos mención sobre lo ocurrido, con suerte alcanzaría para todos. Solo éramos alrededor de 30 personas y los akimichi habían traído más que suficiente, pues conocían su gran apetito. Lamentaba que al menos por ahora, tendría que conformarse con solo un plato.
Desde donde estaba sentada podía observar a Sakura hacer lo imposible por obtener la atención de Sasuke. Pero él no podía quitarme los ojos de encima, seguro me veo muy linda explicando a Hinata como hice los arreglos florales.
-Seguro podrás hacerlo, es muy sencillo - le anime. Era una chica tímida, pero me agrada.
-Gracias Ino-san. Lo intentaré - podía ver cómo su mirada se dirigía a alguien detrás de mí. Me giré para darme cuenta que era Naruto a quien miraba. Sonreí.
-Deberíamos ir con los chicos, ven vamos- la tome de la mano y la lleve donde naruto conversaba animadamente con Chouji. -¿De qué hablan? Queremos unirnos
-Chouji me contaba que su récord de comer ramen era de 20 tazones, es increíble. En un buen día solo logro comerme 5. - por alguna razón su rostro de veía triste- ojalá pudiera comer tanto como tú glotón.
-No es una aspiración que deberías tener - la voz en mi espalda era del galán de Sasuke. Seguro aprovecho que estaba con su amigo para por fin acercarse. - aunque conozco a alguien que come incluso más.
- ¿Que? ¿Hay alguien que come más que Chouji? - naruto grito tan fuerte que todos se giraron a vernos. Debió ser por eso que vi a Hinata sonrojada, seguro no le gusta ser el centro de atención.
-Cállate naruto ni hagas tanto alboroto. -escuche a Sakura unirse y darle un golpe en la cabeza - eres tan escandaloso.
-Pero, dinos Sasuke-kun . ¿Quién es esa persona? -seguí la conversación, aunque no me interesaba. Sasuke ya había venido por mi después de todo.
-Está aquí en la fiesta. Pero no le gustará que divulgue esa información- su rostro inexpresivo era tan atractivo.
-¡Entonces para que lo mencionas! -naruto se veía furioso - ahora muero de curiosidad
-Na-Naruto-kun- la apenas audible voz de Hinata no pudo detener que Sasuke y naruto comenzaran a pelear. El rubio podía ser tan infantil.
-Shanaroooo- Sakura intervino para separarlos. Esa frentona comenzaba a ser alguien a quien temer. -hoy estamos aquí para celebrar junto a shikamaru, no para que hagas un alboroto Naruto.
-Sasuke fue quien comenzó Sakura-Chan dile algo también a él - hay ese trío amoroso era tan obvio que me daba flojera.
La noche prosiguió sin mucha novedad. Shikamaru parecía divertirse con los adultos, quienes no paraban de decirle las muchas expectativas que tenían sobre él y sobre nosotros alcanzándolo pronto.
Sasuke no volvió a acercarse a mi esa noche, aunque claro, se notaba que se moría de ganas por dejar de hablar con la ojiperla quien seguro ya lo había aburrido con su conversación.
Pase el resto de la noche conversando con Chouji, a pesar de haber comido bastante, no había parado de comer en toda la noche.
Eso era demasiado, incluso para él.
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La fiesta en mi honor no había sido tan desastrosa como hubiera pensado.
Me agrado escuchar lo orgulloso que estaba mi padre y lo que los demás veían en mí.
Convertirme en chunin había sido la mayor de las sorpresas. Incluso no había ganado mi batalla contra Temari, pero aun así... lo logré.
Quizás estaba tan feliz por haber dejado de ser una causa perdida que no vi la señal de alerta ese día.
Encontrar a Chouji en tan deplorable estado al llegar, debió indicarme que algo no estaba bien.
Si es verdad que siempre había sido el más comilón del grupo, jamás lo habíamos visto devorar comida para 10 personas. Recientemente habíamos notado que cada vez comía más y más.
Pero no fue hasta el examen de salud, que nos dimos cuenta que algo andaba muy mal.
-Subiste 30 kilos?! - Ino y yo no lo podíamos creer. Por supuesto que habíamos notado su subida de peso, pero jamás imaginamos que tanto.
-Tsunade-Sama dijo que, si no bajaba al menos 10kg, no podría salir a misiones - ahora que lo observaba mejor, sus ojos se veían más pequeños y sus cachetes más inflados. ¿Cómo podía llamarme su amigo si no había notado aquel cambio tan drástico?
-Eso está muy mal Chouji. Te ayudaremos a perder peso, pero tendrás que hacer todo lo que te diga- Ino sonaba determinada. Después de todo, siempre había querido que Chouji bajara de peso, ahora tenía la motivación que necesitaba.
-Pero Ino ... - yo también tendría esa cara de preocupación si tuviera que ponerme en sus manos.
-Sin Peros, mañana al amanecer te quiero aquí con ropa de ejercicio.
Me pidió que le ayudara a invitar a todos los que pudiera. Su teoría era que cuantos más fuéramos, más podríamos motivarlo. Ella se encargaría de conseguir un "instructor".
Que fastidio. Había sido arrastrado a todo eso, solo por pertenecer al equipo 10.
Esa tarde invite a los pocos amigos que tenía. Encontré a Sasuke en el campo de entrenamiento, no estaba convencido de ir, pero al decirle que Hinata iría su semblante cambio.
Estoy seguro que asistirá.
Ahora solo falta convencer a Hinata.
Al llegar al distrito huyga la encontré caminando con su primo Neji. Supongo que gracias a Naruto pudieron arreglar sus diferencias.
-Ino quiere que vayan todos. El equipo 7 ya confirmó que irán, espero contar con ustedes - a este ritmo me crecería la nariz como a Pinocho, pero convencer a Sakura y Naruto no sería difícil. Bastaba con mencionar que Sasuke iría.
Al día siguiente nos encontramos en la entrada de la aldea. Como sospeche, el equipo siete había llegado completo. Al igual que el equipo 8. Era conveniente que ninguno de nosotros teníamos misiones.
-Bien, agradezco que estén aquí. La meta es lograr que Chouji baje al menos 10kg. Para ello he conseguido que nuestro entrenador cree una rutina para él, en la que le acompañaremos.
- ¿Quién es el entrenador? - pregunto naruto tan impaciente como siempre.
De pronto una nube de invocación apareció frente a nosotros. Los dos sujetos que aparecieron con aquellos ridículos trajes verdes no podían ser nadie más que Guy Sensei y Rock lee. ¿Pero qué hiciste Ino?
-La llama de la juventud arde vigorosa entre nosotros- dijo el rarito mayor, parado sobre sus brazos - es hora de comenzar a extenderla por el bosque. Síganme.
-Es usted asombroso Guy-sensei le seguiré hasta el fin del mundo - los vi irse corriendo con sus brazos. Los demás nos miramos entre nosotros y comenzamos a correr. Por supuesto, como personas normales.
Cada cierto tiempo miraba hacia donde estaba Chouji, no debía ser fácil toda aquella rutina con tanto peso extra en su cuerpo. Nos deteníamos algunos momentos para descansar, mientras los demás seguían.
-Vamos Chouji, todos han venido por ti, tienes que lograrlo- insistía ino. ¿Acaso creía que bajaría todos esos kilos en este día? Imposible.
-No lo presiones Ino, lo hará a su ritmo - a veces ella podía ser muy poco realista. Como cuando creía que Sasuke no podía dejar de mirarla, cuando era obvio que a quien observaba era a ...
-Alcancemos a los demás - Chouji me saco de mis pensamientos. Al parecer él también tenía determinación.
Terminamos la rutina prometiendo reunirnos el día siguiente en aquel mismo lugar. Guy-sensei juraba, que, con 4 días con esa extenuante rutina, mi amigo perdería al menos 5kg.
Así que al día siguiente estábamos de nuevo allí. Quizás aquello había sido demasiado, de todo el grupo inicial, sólo Sakura, Sasuke, Hinata y nosotros 3 habíamos regresado. Al igual que los entrenadores, por supuesto.
-Solo Han regresado los más fuertes, aquellos con la fuerza y determinación de la Juventud llegarán lejos - él no sabía que algunos habíamos sido obligados por nuestras locas compañeras. -comencemos con 100 sentadillas.
-Guy-Sensei hoy amaneció tan inspirador como siempre - ¿rock lee estaba llorando?
Comenzamos con aquellos ejercicios insufribles. Peor era darme cuenta que tanto Sakura como Ino sólo buscaban estar delante de Sasuke.
-Los envidio - la tímida voz de Hinata me hizo girar el rostro mientras tomábamos agua- el equipo 10 es tan unido.
-Uhm? - ¿eso parece? - bueno, nos conocemos desde pequeños, nuestras familias llevan años de alianza y tradición, que nos forzaron a estar juntos.
-No diría que lucen forzados, se nota que se preocupan sinceramente por su compañero. - aquello era verdad. Quizás al principio sabíamos que haríamos equipo por el legendario Ino-shika-cho, pero si tuviera que comparar nuestra relación ... - Son como hermanos.
¿Hermanos? Un hermano es esa persona con la que creces, juegas y compartes vivencias diversas durante toda tu vida. Aunque nosotros no compartimos Sangre.
Pero diría que sí, somos como hermanos.
-Supongo que tienes razón, no lo había pensado así - me sinceré. Quizás no todos los equipos eran como nosotros. -¿Qué hay del equipo 8?
-Kiba y Shino son excelentes compañeros y cuidamos los unos de los otros. Trabajamos duro para estrechar nuestros lazos. Ojalá nuestros quipos puedan ser tan unidos como ustedes, eso pensamos cuando los vemos ¿verdad Sasuke-kun?
El moreno asintió con su rostro bastante sonrojado. Solo éramos nosotros tres, las chicas habían ido al sanitario y Chouji hablaba con los entrenadores.
-Son buenos compañeros - se limitó a decir. No era alguien muy expresivo, pero su rostro me decía que pensaba igual que Hinata. Aunque ahora que recuerdo, con ella podía conversar como si nada.
- ¿Desde cuándo son tan cercanos ustedes dos? - me atreví a preguntar. Después de todo, yo también era amigo de Sasuke.
-Eehh?! Te-te equivocas Shikamaru-san. No-No s-so-somos...- la escuche tartamudear hasta que Sasuke interrumpió.
-Me ayudaba con mis entrenamientos cuando desapareció mi clan, pero no somos amigos. - su evidente molestia por la negativa de la hyuga fue muy obvia para mí. Aunque Hinata lucia triste por sus palabras.
-Sasuke-kun es un buen compañero - su tono de voz se volvió triste. ¿Qué sucedía entre estos dos?
Al terminar el entrenamiento me dirigí a mi casa. Después de una rutina tan cansada era necesario darme un baño.
Después de ducharme y descansar un rato, me dispuse a salir a dar un paseo por la aldea.
Camine por algunos lugares poco concurridos pues quería alejarme de todo el alboroto de la gente.
Invite a Sasuke y a Hinata a cenar conmigo en un pequeño lugar a donde solíamos ir con Asuma. Eran personas que podía tolerar muy bien, además, quizás podría entender qué clase de relación compartían.
Dentro del lugar, nos dieron una mesa cerca de la entrada. Hinata se encargó de asar la carne en la parrilla. Al parecer era buena cocinera.
-Así que Hinata sabe cocinar - dije después de probar aquel trozo de carne perfectamente asado.
-Le pedí a mi nana que me enseñara- No era algo que esperaras de una princesa.
-Pues te enseño muy bien - le dije en forma de halago.
- Quizás después podrías prepararme otro bento - Sasuke le pidió sonrojado, algo de lo que Hinata no parecía percatarse.
-sí, Sasuke-kun, me alegra que te gustara - le vi darle una cálida sonrisa. Haberlos sentado frente a mi había sido buena idea, no me perdía de ningún gesto.
-Si no son amigos, ¿porque le pides comida? - le pregunte divertido, no era mucho de meterme en vidas ajenas, pero ellos me intrigaban.
-E-eso es porque le debo mucho a Sasuke-kun, gracias a Él he podido ser más fuerte - me sorprendió su rápida respuesta.
-Si somos amigos - esa declaración de sasuke nos hizo mirarlo sorprendidos, era totalmente opuesto a lo que había dicho ese mismo día, lo que lo hizo esquivar nuestras miradas- solo que no es algo que quiera que se sepa.
Ahora comprendía mucho menos. Quizás no era obvio para todos, pero para mí era evidente la confianza mutua que había entre los dos.
-No diré nada, aunque no lo entienda- le asegure a Sasuke, quizás algún día se animaría a contarme.
Me levante de la mesa para dirigirme al baño, cuando unos sonidos de alguien comiendo llamaron mi atención.
-Chouji?! ¿Qué haces aquí? - el definitivamente no debería comer esto.
-Lo siento Shikamaru, tengo un problema- me dijo después de parar de comer los dos trozos de carne que sostenía con cada mano.
Me senté frente a él, esperando una explicación, algún justificante para lo que hacía. Pero solo estaba agachado mirando las brasas.
-Si haces esto el duro entrenamiento no dará resultado- atine a decirle. Realmente me importaba su salud y no quería perderlo en mi equipo, como dije, siempre hemos estado juntos.
-No puedo detenerme. Siento un vacío muy grande y sólo se llena con comida - sus ojos estaban llenos de lágrimas, realmente no deseaba estar así.
-¿Cuándo comenzaste a sentir ese vacío? - inquirí, aunque tenía una idea de lo que podía decir.
-Previo a los exámenes chunin. Estaba tan nervioso por no defraudarlos - así que aquella seguridad era fingida- en cuanto llene la solicitud fui y vacíe el refrigerador de la casa.
-ya veo - No estaba tan equivocado después de todo- y empeoró cuando terminaron ¿verdad?
- ¿Cómo lo sabes? - su rostro sorprendido y lleno de lágrimas me conmovía el corazón.
-Te conozco. Necesitas terapia. Te ayudará a manejar tu ansiedad. - No me di cuenta, mi amigo tenía un problema y sólo supuse que era normal porque siempre había sido Comilón.
-No quiero dejar el equipo Shikamaru y sólo pensar en eso me hace querer comer más, pero me asusta más estar en él y serte un estorbo- ¿Porque pensaba eso?
-No lo harás, te esperaremos el tiempo necesario amigo. Vamos con Tsunade a contarle tu problema, ella te ayudará más que el ejercicio de Guy - Reímos al recordar sus métodos extremos para bajar de peso. - Seremos el excelente equipo que siempre hemos sido.
Me quede conversando con él. Me sorprendió darme cuenta que mi ascenso a chunin había puesto más presión en el de la que puso en mí.
Pensar que no podía mantenerse a mi lado o que sería un estorbo lo estaba haciendo refugiarse en la comida.
La larga lista de miembros de nuestros clanes haciendo un excelente equipo era una fuerte presión para ser igual de legendarios y no manchar el legado.
Pero si algo he aprendido estos días es que no estamos solos, contamos con buenos amigos con quienes compartir la carga.
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-Hola chicos, Lamentó la tardanza, me encontré con Chouji - la voz del nara se escuchó por un lado de la mesa- pero deberán disculparme, tenemos un asunto que atender ahora.
-No te preocupes, ya es tiempo de irme igualmente - la vi levantarse y hacer una reverencia.
No dije nada, pero los seguí. Pagamos la cuenta y nos despedimos en la salida de aquel restaurante.
-Te acompaño- le dije cuando vi a los otros chicos alejarse hacia el lado contrario. No querían que me vieran ser amable con ella.
-A-a-arigato Sasuke-Kun - ¿Que era ese tartamudeo?
-Hacía tiempo no tartamudeabas conmigo Hinata- dije sin mostrar mucho interés.
-Lo siento, sé que no te gusta y me esfuerzo por no hacerlo frente a ti - ¿Porque escuchar eso me hizo feliz? Aunque debía admitir que ahora ese tartamudeo ya no me molestaba tanto, más bien ...
-No es necesario, actúa como quieras - dije esperando escucharla de nuevo tartamudeando por mí.
-Si - fue todo lo que dijo mientras miraba el suelo del camino. Esta chica podía ser muy diferente según la ocasión.
-Somos amigos, sabes que si no quiero que los demás lo sepan es porque quiero que estés a salvo de mi hermano - sentí la necesidad de aclarar el asunto por lo que estaba a punto de pedirle.
-E-entiendo. No me molesta. Aunque me sorprendió que Shikamaru se diera cuenta - nos detuvimos a una calle del recinto hyuga.
-Es muy observador, pero no dirá nada - su había alguien discreto era él.
-Si - su sincera sonrisa me animo a decirle de una vez lo que estaba en mi mente.
-Le pediré a Orochimaru que me entrene- Era algo que había pensado desde que estaba en el hospital- quería decírtelo.
Sus ojos me miraron con sorpresa.
Sabía bien la reputación de Orochimaru, un científico loco obligado a vivir a las afueras de konoha por sus extraños experimentos.
Pero si naruto fue entrenado por un Sanin menos talentoso y se había vuelto así de fuerte, ser entrenado por el prodigio debería de ayudarme a superarlo.
- ¿E-E-Estás seguro? - me detuve un momento para mirarla y confirmarle con mi cabeza. Estaba decidido. Mi Sorpresa fue cuando ella me sonrió de regreso - siendo Sasuke-kun seguramente estará bien.
¿Que fue este cambio tan drástico en el latir de mi corazón?
Saber que ella confía en mí me da una fuerza que no puedo explicar, me da ánimos para ser mejor. Le di una sonrisa ladina.
-Quiero seguir entrenando contigo- aprovechando la posición que teníamos me acerqué un poco, seguí el impulso de tomar su brazo- cuando regresé de mi entrenamiento con Orochimaru…por favor, hazte más fuerte tú también.
-Estaré lista para ti, Sasuke-kun - la determinación en sus ojos me hizo estremecer. Era la chica más decidida que conocía y me molesta pensar que es gracia a Naruto que ella es así.
-No retrocedes a tu palabra - dije casi con molestia. Pero al menos esta vez, sabía que ella me estaría esperando a mí. - cuando regrese, ¿me ayudaras a buscar a mi hermano?
Su rostro pasó de asombro a ternura, la misma mirada que me hacía mi madre, esa que me hacía sentir querido, en casa.
La misma mirada que vi apagarse en los recuerdos que Itachi me implantó y que ahora no me dejaban dormir por las noches.
Pero ahora yo ya no sería un inútil niño que no puede hacer nada. Me haré más fuerte para proteger estos ojos que me miran con ternura, con comprensión y que me han apoyado en todo el camino.
Y que ahora me confirmaban, que estarán conmigo en el día de mi venganza.
Espérame, Hinata.