| Armisticio |
Estos días, han sido complicados para mí, no dejan de invadirme los recuerdos desde el enfrentamiento con esa maquina que ahora esta con nosotros en Phonix, los sueño y comienzo alucinar, me lleno de culpa, odio, tristeza y la nostalgia me invade a cada segundo que paso en los pasillos y afuera de Phonix no dejo de ver recuerdos de lo que era y de mis hermanos y de mi madre, de hecho ese androide Scanner me recordó a mi pequeño hermano, se veía casi igual, solamente que el tenia el cabello castaño y sus ojos eran de otro color que ahora no llego a recordar, puedo ver la fotografía de lo que era y la de los demás, pero no quiero… no quiero, todavía retumban en mis oídos las palabras que escuche cuando estaba sumergido en esa especie de ilusión o trance, realmente no entiendo que experimente, Jibril me comento que al tratar de invadir a la maquina con energía Maso cree una especie de conexión con ella, al igual como lo hacen los androides Scanners, pero una cosa es un androide y otra es un humano, los efectos secundarios son desconocidos, como el cerebro que hasta ahora nunca se pudo saber con certeza todo lo que este escondía, lo único que me dijo es que tenía que descansar, espero que solo necesite eso, descansar.
| 1990 Base Phonix Ulm Alemania – Zona de entrenamiento |
Una misión mas se había efectuado, pero con la única particularidad que teníamos rehenes en esta ocasión, yo dirigía a mi grupo esta vez, teníamos que capturar a unos mercenarios de la Unión Sovietica, eran unos desalmados, habían capturado a varios burócratas de Reino Unido y como querían los Gobernantes de Alemania que se viera bien con los demás Países colindantes ofrecimos nuestra ayuda.
Todo salió mejor de lo que esperábamos, hubo pequeños contratiempos, pero todos estábamos completos, solo algo no me agrado en esta ocasión y es que uno de los novatos que ahora era parte de nosotros casi lo matan por no acabar con el enemigo cuando lo tenía enfrente de él, estaba desarmado, no podía defenderse, era la oportunidad perfecta de acabar con él, pero no lo hizo, Magda tuvo que eliminar al objetivo que estaba enfrente de él, ya que vio que saco un arma escondida en su cintura, sino hubiera sido por ella, tendríamos una baja.
—¡Líder de escuadrón preséntese enfrente de mi ahora mismo! — Uno de los Generales me llamo, y fui rápidamente, apenas acabábamos de aterrizar en el helicóptero y así nos recibieron, ya era normal este trato con nosotros, para ellos solo éramos armas que no tienen ninguna pizca de humanidad y teníamos que asumir bien nuestro papel enfrente de ellos.
—Capitán de escuadrón Edwin Fischer presentándose señor— Salude con respeto y sin dudar.
—¿Hubo contratiempos en su misión Capitán?
—No señor.
—Y además de cumplir su objetivo trajo algo de equipaje consigo, ¿quiénes son ellos y porque carajos se le ocurrió que era buena idea?
—Son mercenarios que sobrevivieron, la idea es torturarlos y ver qué información nos pueden ofrecer en mi opinión creo…
—¿Cree?, ¡usted no tiene permitido opinar!, ¡ni dar otra dirección a las ordenes que se le dieron!, así que acabe con ellos en estos instantes, informare a la directora que llegaron completos y esperemos que los malditos Aristocráticos nos den alguna compensación por los servicios, llevare a los rehenes para que sean atendidos por las unidades médicas.
—Como ordene.
—Y capitán una ultima cosa, usted es un soldado, nada mas que eso, no crea que, porque ahora es un ser humano con dotes físicos y mentales un poco superiores a los demás, mi comportamiento con usted y los demás será indulgente, ¡siga las órdenes y punto!... ¡le quedo claro!
—Si mi General.
—Ahora mate a esos bastardos y queme sus cadáveres.
Se dio la vuelta dándonos una mirada de desprecio a todos los que estaban en mis espaldas y se fue con los rehenes a las zonas medica de Phonix.
—Vaya trato que nos dan, ¿quién se cree ese vejestorio para darnos ordenes? — Esteban fue al que no le gusto como nos hablaron, después de casi perder el pellejo en combate, aunque siempre tenia una voz amable con los demás, sacaba esa arrogancia suya de vez en cuando.
—Ya cállate y ayúdame a eliminarlos —Audo en esta ocasión estaba con nosotros, aunque su presencia me parecía completamente intolerable, era útil y con eso bastaba.
—Antes que nada, tu— Apunte al novato su nombre era Beren, un completo niño, sabia disparar, era listo, tiene potencial, pero nunca lo he visto matar y con lo que me mostro el día de hoy lo mataran en algún momento.
—¿Yo?
—Ven —Se acerco y quedo a un paso de mí, aunque no tuviera las mejoras físicas y los malditos experimentos que nosotros sufrimos, esa no era excusa, para que no cumpliera su labor. —Mata a uno de los rehenes, nos ordenaron acabar con ellos, da los honores.
—¡¿Espera que?!
—Magda fórmalos y quítales las capuchas.
—A la orden —Magda los trajo, pero uno estaba sollozando y pidiendo clemencia, ninguno de los que estábamos ahí nos afectaba, éramos completamente fríos con el enemigo, excepto este niño ya que miraba al suelo y apretaba los labios y entrecerraba los ojos al ver como los trataba, creo que se sorprendió de la actitud que ella podía tener, puede que tenga belleza, pero eso no le impide matar como una desalmada.
La fila de rehenes estaba enfrente de nosotros, eran cinto en total. Al desatar a uno de ellos saco dos fotografías que tenía consigo y el mostro para que viéramos que tenía una familia que no nos importaba en lo absoluto, simplemente las agarre y las rompí y lo hice arrodillarse de un golpe en el estómago, todos presenciaron mis acciones en silencio, el único que estaba conmocionado era Beren.
—Vamos, ¿qué esperas? saca tu arma y mátalo, es simple y sencillo, si quieres hacerlo sufrir mátalo con tu cuchillo —Estaba aun lado del rehén para que no intentara ninguna estupidez.
—No
—¿Que mierda dijiste?
—Dije… que no.
—No me sirves de nada si no sabes matar, ahora —Fui con él, saqué su arma y la puse en sus manos. —¡Apuntale y hazle un puto agujero en su maldita frente!
—No… no está bien.
—¡No está bien!, han matado a mis hermanos a quienes desde que tengo razón de ser los conozco, y ellos no se tentaron el corazón al matarnos ¿o sí?, ¡ahora mátalo!
—¡NO!
—No lo va hacer Edwin, deja al niño y déjame hacerlo.
—No Magda tiene que hacerlo el, algún día llegará el momento que este en situaciones donde tendrá que matar para salvar a uno de nosotros o salvarse el mismo y si no sabe hacerlo habrá muertes. —Lo miré a los ojos con furia y al ver que solo bajaba su arma le di unos cuantos golpes en la cabeza. —Esto no se trata de si está bien o no, no estamos aquí por eso, nos ordenaron matarlos y para eso estas aquí, para matarlos, para matar y ya.
Me acerque al rehén y le di una patada que lo mas seguro le haya roto la nariz y traje al niño conmigo sujetándolo con fuerza haciendo que mirara sin voltear la vista. —¿Sabes para que el esta aquí?, para matarte, para volarte la cabeza cuando tenga oportunidad. —Lo tome del rostro y lo mire. —¿Vas a matarme?
—¡¿Qué?!, ¡no!
—¿Entonces vas hacer que me maten?
—¡No!
—Entonces necesito que hagas tu trabajo y que lo hagas bien, solo hazlo rápido. —Mientras lo miraba le daba algunos cuantos golpes no tan fuertes, pero con eso quiera que entendiera, que lo hiciera.
—No puedo hacerlo. —Estaba casi a punto de llorar.
—Si puedes. Yo sé que puedes, o él te mata a ti o tu lo matas a él, así de sencillo — Tome su arma y la cargue. —¿Tu o él? Escoge de una vez.
—¡Mátame! ¡Mátame! Por favor, no puedo hacerlo —Lo mire unos segundos ya me había hartado, lo tome del cuello y lo arrodille y puse su arma en su mano, pero con la mía guiándolo a la cabeza del rehén. —¡BASTA! ¡YA BASTA!
—Tranquilo aquí viene la parte fácil. —Puse mi mano ahora en su frente para que no cerrara los ojos.
—Por favor no me hagas hacer esto.
—Solo dispara, es sencillo, no le dolerá. —Escuche la detonación del arma y como el cuerpo que teníamos en frente caía como un simple cadáver, lo arroje aun lado y comenzó a sollozar, lo mire un segundo sin sentir nada hacia él, solo veía a un niño, le di un golpe con fuerza en su espalda que hizo que lo lanzara unos cuantos metros.
—¡Haz tu maldito trabajo!, Magda, Esteban, Mia, Audo acaben con los demás y háganlos sufrir, pero que el mire, que sepa que clase de seres somos.
—¿Quieres que lo traume mas de lo que ya está? —Mia me miro con duda.
—Tiene que saber que nosotros matamos sin dudar, ni sentir ¿o acaso tu te compadeces de la gente que matas?
—Nunca he sentido eso Edwin y lo sabes bien.
—Entonces háganlo, iré a reportarme con los altos mandos y ver qué más quieren que hagamos y al terminar vayan a la enfermería y a comer, estén preparados por si nos necesitan.
Me fui y solo escuchaba como pedía compasión para que lo dejáramos en paz, no entendía nada sobre las emociones al matar a alguien, pero ese chico siguió con esa actitud reacia a matar, no es que no lo lograra, simplemente que no quería ya hacerlo, al final y dejando aun lado todas esas malas experiencias que vivió, le enseñe muchas cosas en el campo de batalla, como sobrevivir en el campo de combate y además de eso hice con él una conexión entre hermanos, no era del todo sonrisas o alegrías, pero siento que de todas las personas que conviví en mi vida, el se comportaba conmigo con normalidad, él no me veía como una bestia, o solo un soldado, o una máquina, el me veía como un hermano estricto y yo solo lo veía como un novato.
Pero el día que murió, fue horrible para nosotros, paso dos años después de la muerte de María y el al final me apoyaba, pero murió de la peor forma posible, fue capturado por el enemigo, unos mercenarios que ni sabíamos la procedencia y al ir a rescatarlo solo encontramos su cuerpo mutilado y decapitado, no dijo nada, lo interrogaron, le hicieron de todo para que les dijera nuestra ubicación, pero aun sufriendo todas esas torturas… nunca dijo nada… era un buen chico después de todo y acabo así.
—Beren… de todas las formas en que debías de morir te toco la peor, una de las que yo merezco, porque tuvo que acabar así todo esto— Estaba entrenando, manteniendo mi cuerpo fuerte, creía que si mantenía mi mente y cuerpo ocupados me olvidaría de los recuerdos, pero esto no hace nada.
[Oye, necesito que vengas afuera a la zona de los hangares, hay un problema con tu maquina]
—¿Ahora que hizo? —Digamos que ahora tenía una máquina, ya que al volver no se despegaba de mí, incluso me cargo con sus manos, de hecho, ese no era un gran problema para ella, pero lo que si me costo trabajo era que entendiera que no estaría siempre presente, según estaba explorando los grandes patios y las zonas de despegue de Phonix, pero veo que no se quedó en su lugar.
[Además de que dejo caer uno de los cadáveres que tenía colgando de androide en la entrada de las instalaciones, no quiere salir del hangar, así que haz que salga quiero ver si puedo arreglar otro transporte]
—Jibril… realmente no estoy del todo bien así que…
[¡Ahora!]
—Oye, sabes que eso duele verdad, baja el volumen solo un poco, voy, sabiendo los problemas que me traería debí de acabar con la maquina en su momento.
[Ten un poco de responsabilidad, además a palabras tuyas dijiste que te ibas hacer responsable de ella, ahora ven y cumple tu palabra]
—Voy… ya voy.
Me vestí, no con mi armadura, sino con una ropa militar que tenía ahí y que nos daban para disfrutar nuestros supuestos momentos libres y salí. JIbril me acompaño en su forma de unidad de apoyo estando a mi lado.
[¿No crees que es un poco descuidado de tu parte ir sin nada puesto que te proteja?]
—Tranquila, no me matara.
[Ahora que te veo bien, que hombre tan apuesto te vez y más con esa barba]
—Hablas igual que María, pero no creo que tenga atractivo, además para que sirve ahora eso, solo es algo completamente superfluo en las condiciones que nos encontramos.
[Tienes razón, pero escuchar un alago hacia ti no está demás]
—Puede que tengas razón.
Llegamos al hangar numero 14, y lo primero que note fue, que los cadáveres de androides que tenia como adorno estaban tirados justo en la entrada, era obvio que ella estaba aquí, le dije que le mostraría el mundo después de todo.
"Y ahora ¿cómo carajos hago eso? ¿cómo le enseño a una maquina lo que es vivir?... debi de dejarla con Pascal, pero es demasiado grande, apenas cupo en el hangar, porque veo que lo daño un poco al entrar"
[Y ahora ¿cómo la llamas? ¿tiene un nombre?]
—Ahora que lo pienso no— Estaba arrodillado tocando el cadáver del androide, tenia curiosidad, los he visto en la sala de investigación, lo he matado, pero nunca he sentido su piel y me sorprendió, tiene la misma textura que la de la piel humana, me impresiona.
[Tengo un nombre que le quedaría perfecto, y no solo eso acorde a como la nombran]
—Y aquí vamos— Fue lo único que dije antes de que iniciara un Armagedón, mientras tenía un brazo de androide sosteniendo, ya que se le desprendió justo cuando lo traté de levantar.
[Su nombre será… (música de misterio)]
—No sabía que podías hacer eso—
[¡Shhhh!... Niddy, como la gran ¡Niddy Impekoven! Una gran coreógrafa, bailarina y actriz de nuestra gran Alemania, muriendo por coloración blanca el 20 de noviembre del 2003]
—Niddy, Niddy… porque no solo la llamamos Nidd y ya—
[Osas cambiar el nombre de una de las más…]
—¡Nidd sal ya! — La ignore por completo, no me iba a pelear por un nombre, hasta María no era tan fastidiosa con los nombres… bueno si, cuando estábamos decidiendo el nombre de nuestro futuro hijo o hija, estuvimos más de dos días sin dormir, viendo un libro con todos los nombres de Alemania, Polonia, Suecia, Austria, Belgica y hasta italianos, pero nos decimos por Yazmin a honor a quien nos crio como nuestra madre y Arthur si era niño porque a María como le gustaba jugar con eso de los reyes y caballeros, diciendo que sería un hermoso caballero como yo, y yo respondiéndole que sería una hermosa dama como su madre… ¡Je! Hubiera sido fantástico criar un hijo, pienso que no cometería los mismos errores como con mis hermanos, tendría mano firme claramente, pero sería comprensivo… que hermoso es soñar.
Pero cuando la llame, no hubo señales, ni tan siquiera conmigo, que hace unos días apenas y me vio y vino a toda velocidad tomándome con sus enormes manos y posándome en su cabeza, ese día parecía un muñeco, ya que no me soltó, solo después de insistirle por tres horas.
—¡Princesa ven, vamos! No quiero entrar ahí por ti—
[¿Princesa?]
—Con ese nombre respondía hace unos días y…— Justo cuando iba a terminar mi frase se abrieron las grandes puertas del hangar, bueno las rompió… otra vez. —Oh no, ahí viene, aleja a tus maquinas Jibril esto se pondrá feo—
Y apareció, y justo venia hacia a mi e hizo lo de siempre me tomo y me apretó contra su pecho metálico con un poco de fuerza, tuve que resistirme sino ya estuviera más que muerto, no sin antes ver como todas la maquinas se iban corriendo con las manos hacia arriba, fue realme cómico para ser honesto.
—¡Estaba… estaba muy preocupada! —
"El que esta preocupado porque no me aplasten soy yo" Obviamente solo lo pensé, porque por la fuerza que estaba ejerciendo para que no me acabara de aplastar, no podía ni hablar.
[Niddy, perdón… princesa, si no quieres que tu príncipe acabe como carne molida, no ejerzas tanta fuerza al dar tu "cariño", él es un humano, no una máquina, lo puedes lastimar]
Subió hasta su cabeza Jibril para que la escuchara, ya que en otras ocasiones la trato de llamar, pero solo la ignoro o la llamo, maquina molesta. Me pareció gracioso que Jibril le tratara de explicar cosas con tanto empeño, pero le dije que no la engañara para desarmarla, ya que antes sus ojos tenían un color rojizo brillante, pero ahora eran de una tonalidad verde, como las de las maquinas en la aldea de pascal, puede que al obtener una "conciencia" mas clara de su entorno las haga cambiar, solo es una suposición mía.
"¡Hasta ahora se lo dices!"
Miro hacia abajo justo en donde estaba y afortunadamente dejo de mantener su agarre hacia a mí. Lo que hice de inmediato fue respirar puedo soportar estar seis minutos sin aire, pero claramente mis pulmones los estaba dañando con el tabaco, haciendo que, de seis, bajara a la cantidad de cinco minutos con treinta segundos.
—¡UUUUF! Les juro que, si me cansé— Me senté en su mano mientras me veia con curiosidad.
—¿Los humanos son así de pequeños? — Se le quedo mirando a Jibril al notar mi verdadera altura.
[Bueno, para ti sí, pero él es un poco más alto que un humano normal y un androide]
Al escucharla volvió a mirarme y comenzó con su dedo a picar con gentileza varias partes de mi cuerpo, como si de alguna manera le generara curiosidad.
—¿Que? ¿Soy demasiado extraño? —
—Si, en la gran red no tenemos información de los humanos, lo poco que tenemos de ellos, son registros históricos de las estructuras que dejaron—
[Interesante, la gran red de máquinas no tiene información humana, pero imitan su comportamiento… interesante, bastante más interesante de lo que me imaginaba]
—Dejando eso aun lado— Salte de su mano para caer al suelo, pero justo cuando lo hice con gran velocidad otra vez me atrapo, simplemente hice una cara de frustración que me trataran como un muñeco o algo frágil, Jibril al verme solo se rio al ver que no podía escapar. —Am… ¿puedo saber porque no querías salir?
—Las máquinas de aquí son horribles, les hablo, pero no me responden… esa máquina molesta que está contigo es muy mala, las controla—
—¡Ves! Al parecer alguien aquí comparte mi opinión sobre ti—
[No me importa, si no hubiera hecho eso, Phonix no se hubiera recuperado]
—Claro, entonces me estás diciendo que tu curiosidad tan sádica es por el beneficio de Phonix, se realista, te encanta saber las cosas como esos científicos de las películas que me pones a ver mientras hago mantenimiento a mi equipo—
[¡Pero yo sabre la verdad!]
—Claro que si— Le respondí sin ganas, ganarle a esta mujer es imposible, ya le decía mujer o Jibril, porque eso era lo que ahora me parecía, ya esta muy lejos de ser solo una inteligencia artificial, lo que se me hacia curiosos es que ahora am… ¿princesa?... ¿Nidd? Yo que se, ya la habían reparado, supongo que no le gusto que le quitaran los trozos de tela gigante que tenia.
—Veo que, ya te hicieron un mantenimiento— Si hasta el logo de Phonix tenia en el pecho, pero con varias formas geométricas y brillantes, esas dos no las entiendo para nada.
—Esa máquina molesta, no están mala, aunque me hizo sumergirme en una especie de líquido espumoso hace poco—
—¿Liquido espumoso? — Mire a Jibril, porque no se me ocurría donde la puso para hacer esto.
[Le di un baño como lo hacen con las vacas y usé un limpiador liquido desengrasante especial que hice y llene una de las piscinas de entrenamiento que dejaron de usarse, olía a acetite a mas no poder, pero no entiendo porque encontré pedazos de androide dentro de ella, ¿al parecer te los comías no es así?]
"Ah… me pregunto como es que puede oler, habrá creado de alguna forma poder percibir mas sentidos como yo, pero si hasta Yazmin me dijo en su momento que seria complicado… pero viendo que Jibril tiene la inteligencia superior a la de un humano no se me debería de hacer raro"
—Si… entre las formas de vida mecánica se creó el rumo de que, si devorabas el cuerpo de un androide, obtendrías belleza eterna—
—Que sin sentido—
[¡Edwin Fischer!]
—¿Que? Es la verdad, es físicamente imposible para mi obtener la belleza comiendo un androide—
—Él tiene razón… lo intente, pero mi interpretación de la belleza estaba muy mal en esos momentos y también aprendí que a veces, no vale la pena dar tanto por alguien que no te aportara en nada—
[Increíble reflexión para ser honesta… y puedo saber, ¿todavía puedes contactar con las maquinas del parque de diversiones?, por pura curiosidad]
—Jibril.
—No, aquí dentro algo evita que interfiera mi comunicación con mis máquinas, pero es extraño, no veo que haya un campo PEM cubriendo esta zona.
[Lo que ves, son los resultados de un núcleo en perfectas condiciones y capaz de generar energía de una manera casi infinita ¡HAHAHAHAHAHAHA!]
Al ver cómo empezó hacer expresiones y gestos muy exagerados solo se me quedo mirando, sin saber porque se estaba riendo.
—Tranquila, ella es así, así que no te asustes si a veces actúa de esa manera tan desquiciada. — Siguió hablando sin que la escucháramos.
—Bueno, es hora de trabajar el día de hoy, así que si me bajas—
—Espera quiero darte algo importante— Abrió una parte trasera de su espalda, era impresionante ver como las maquinas tienen tastos usos en ellas mismas, sería bastante conveniente si los humanos hubiéramos nacido así, pero pensándolo mejor, seriamos muy raros, casi como los monstruos de los comics que leía Audo en ocasiones.
—Toma, esta es una joya que busque hace mucho tiempo, en mi búsqueda a lo que era la belleza— Me la mostro y me pareció muy curiosa, era claramente un zafiro, pero en un estado perfecto. La tome con mis manos y la vi con mas curiosidad, a mi en lo personal los adornos son completamente innecesarios, pero Jibril me dio un consejo para poder hablar con ella y era que las cosas que me parecían completamente ridículas, para otros pueden significar algo mas importante, así que trate de encontrarle interés.
—Es muy bello Nidd… ¿te gusta ese nombre o princesa? —
Se quedó unos segundos viéndome y parpadearon sus ojos
—¿Es normal que los humanos tengan nombres?
—Si, para nosotros es la forma de comunicarnos con alguien, llamarlo por su nombre.
—Nidd, ese es ahora mi nuevo nombre.
—Si te gusta, ese será.
—Si… ¡ME GUSTA! — Con un tono alegre y un poco fuerte me respondio.
—Je… bueno entonces ese…—No podía creer lo que estaba viendo, cuando mire detrás de Nidd, vi a alguien caminar y era ella, ¡era Maria!, rápidamente use Maso para trasportarme hacia ahí, pero cuando llegue no estaba, mire a todos lados, pero nada.
"¿Esto que es?... ya van varios días que me pasan estas cosas, mi mente me esta jugando una mala broma, tanto la extraño y a mis hermanos o simplemente me siento solo…"
[Veo que usar el Maso se está volviendo más fácil para ti no es así… ¿qué te pasa?]
Vi como se acercaba, y ahora veo que superé mi record en distancia, solo podía hacerlo en un radio de cinco metros, pero la distancia que recorrí era de más de sesenta.
—Jibril… está pasando otra vez. — Mire al suelo con decepción
[¿A quién viste?]
—A María.
[Es tu mente, tienes que superar esto, la experiencia que viviste dejo secuelas, debes de calmarte cuando pasa, ya vimos en los exámenes que tu cerebro está en buenas condiciones, no es algo medico lo que padeces es psicológico]
—Esto ya me había pasado, pero no con tanta concurrencia, era después de los pocos meses de su fallecimiento, escuchaba su voz, puede que… no me despedí de manera adecuada, ni siquiera llore, pero como lloras cuando lo que te han enseñado la mayor parte de tu vida que las emociones son solo debilidad—
[Creo que te puedo ayudar con eso, pero antes también tengo un regalo para ti]
Y de igual forma abrió su pecho en su forma de unidad y vi salir lo que tanto quería, un cuchillo táctico como el que tuve hace ya varios años, uno que me acompaño en casi todas mis misiones hasta que lo perdí en un combate.
[Espero que ya estes contento, siempre les decías a los de la armería que lo hicieran, pero eran negadas tus solicitudes]
—¿Qué es eso? —También Nidd había llego con nosotros.
[Eso mi querida Nidd, es un cuchillo de supervivencia, hecho con Maso solidificado y no solo eso, lo comprimí a tal punto que es un poco más resistente que tu espada, era fácil por su tamaño, notaras su lomo tipo sierra, posador para que lo lleves en varias partes para un uso rápido, y su empuñadura ergo dinámica, hecha directamente con la piel de un androide para un mejor agarre]
—¿Piel de androide?
[No tengo los materiales para hacerlo mejor y la piel sintética tiene propiedades mucho mejores]
Lo tomé con mis manos y puse una pequeña cara de felicidad, era lo que tanto había querido, desde años, incluso mucho antes de ser criogenizado.
—Necesito probarlo justo ahora— Mire a mi alrededor y vi a la maquina que estaba pasando justo en frente de nosotros, llevaba un balde y centre mi mirada en donde quería acertar.
[Edwin ¡NI SE TE OCURRA!]
Y lo lance, concentrando solo un poco de Maso en la hoja y lo mas impresionante es que cuando di en el blanco, bueno en la cabeza de la máquina, no se clavó, sino que la atravesó dejando un hueco perfecto, pero atravesó a otro que se interpuso en la trayectoria quedando clavada en la pared que era el límite de Phonix.
[¡SI TUVIERA BRAZOS TE GOLPEARIA…! ¡NIDD APLASTALO!]
—No.
—Impresionante Jibril… acaso si lo traigo hacia mi…— Y cuando lo atraje si sentí el Maso de nuevo y lo atrapé con mi mano. —¡Vaya!
[Dudas de mi trabajo en armas, si ahora mismo soy la mejor herrera de todo el planeta, pero no pienses que con eso…]
—Gracias Jibril, lo aprecio mucho y que nombre le pusiste. —Le sonreí con sinceridad, realmente ella es la única que me soporta, debe ser una gran labor, en estos días me apoyo mucho y más, ahora tenía mucho respeto hacia ella.
Pero fue deslumbrado por un flash de cámara justo en el momento que le sonreí.
—¡¿Hey que fue eso?!
[Ahora tengo dos evidencias, para demostrar que, si sonríes, que hermosa sonrisa, tan indulgente como si fueras un hombre feliz, que buen momento atrape]
—Bueno, si me disculpas yo iré a probar en el área de entrenamiento a este pequeñín… ¡Je! Me siento como un niño en feria.
[¿Con eso? Si cuando estuvimos en una te portaste como un ¡PATAN!]
—No te oigo.
Nidd estaba muy confundida por las acciones recientes y se quedó con Jibril viéndola.
[Bueno al parecer somos tú y yo, si te vas a quedar en el Hangar como tu nuevo hogar por lo menos déjame hacerlo más cómodo ¿qué te parece?]
—¿Mas cómodo?
[Si, si quieres lo arreglamos, ponemos adornos y muchas más cosas que te gusten]
—¡Si!... y el ¿a dónde va?
[Va hacer tonterías de Hombre, sabes aprecio mucho que haya otra figura con actitud femenina por aquí]
Y este día termino de esa manera, tranquila y serena, no hubo batallas, no hubo situaciones que pusieran en verdadero peligro mi vida y recibí un obsequio que realmente me gusto, pero antes de llegar a la zona de entrenamiento, otra vez tuve una alucinación o yo que se, vi a todos mis hermanos entrenando desde afuera y justo cuando entre desaparecieron como si de niebla se tratara.
—Otra vez… ¿qué me pasa?
-| - [⁜] - |-
| Tres días después |
—Cerca del reino de las maquinas—
Estábamos explorando una zona donde había en mi época una base muy bien oculta del ejercito alemán, quería explorarla, normalmente almacenaban munición y varias provisiones, pero lo que me importaba, era si lo podíamos utilizar como un refugio para nosotros.
Al llegar fue el típico enfrentamiento con las maquinas, siempre había en todas partes de esta zona, hablaban sobre proteger al Rey.
[¿Quién será ese supuesto Rey?]
—Supongo que será una maquina especial similar a Nidd.
[Si ese es el caso, sabemos que no debes tratar de acabar con ella con Maso]
—Si ya sé, no me tienes que estar regañando, después de lo que me hiciste en la sala de investigación, que malvada eres.
[Pareces un Gato, no quieres que te vuelva a bañar verdad]
—Con la armadura puesta sí, porque salí volando y choque con la pared desnudo Jibril.
[JEJEJEJE lo mejor de todo fue el grito que hiciste, ¿Quieres ver la grabación de la cámara?]
—¡NO!
Después de unas cuantas horas hablando entre nosotros llegue a donde quería solo para darme cuenta que estaba casi 200m bajo tierra, por lo que veo se hundió más de lo que esperaba y aun con las maquinas ayudándonos estaríamos mas de un mes excavando, la tierra era muy densa, además por el terreno, era una zona inclinada, empeorando la situación.
[Bien ahora que sabemos que tu refugio está bajo tierra, quieres darle una visita al Rey del Bosque, ¿no quieres un castillo como base?]
—Claro mi sueño de toda la vida, y enfrentarme sin motivo a una maquina incluso puede que más fuerte que Nidd.
[Vamos ya casi tengo listo el Martillo del alba]
—¿Pudiste desarrollar esa arma?
[Un láser tan fuerte como la de YoRHA, pero con la peculiaridad de que este es portátil, las grandes cosas que puedes hacer con Maso]
—Mejor separémonos, veamos que encontramos, mi visor no detecta a ningún enemigo en la zona, casi que estamos casi seguros.
[Entonces yo iré al castillo a ver al supuesto Rey, puede que encuentres alguna otra máquina, que aburrido, si tienes problemas ya sabes cómo avisarme e iré a toda velocidad]
Solo vi como se fue en los aires dándome un respiro solo, aunque solo vi animales, partes de maquinas y un rio que a sorpresa mía el agua era bebible, más que eso nada. Iba a sacar un cigarro no hay nada mejor que fumar, beber un poco y apreciar la naturaleza, ese ahora era mi pasatiempo de entretenimiento favorito.
Justo iba a iniciar cuando mire rio abajo vi una figura idéntica a mi hermana Karla, era ella, tenía su cabello suelto largo y negro, caminaba con su típico andar. Fui a esa dirección me llenaba de curiosidad, y una emoción de animo y un poco de alegría, pero en mi mente era otra, que me alejara y no fuera, la parte lógica de mi cerebro me estaba diciendo la respuesta, que solo era mi imaginación, pero no le hice caso y cuando llegue está ahí.
—¿Karla? —Su imagen estaba frente a mí, pero se difumino al voltearse a verme y se transformó en otra, era el androide que no quise matar en su momento, tenia el cabello largo y cuando mire di nuevo su vestimenta tenia el que ya había visto, en un mal estado y ciertas partes exponían la piel, solo hizo una pose de ataque, pero yo estaba mas que confundido y perdido en mis pensamientos.
—Discúlpame te confundí con alguien más.—Me di vuelta y estaba regresando de donde vine.
"Esto no me esta gustando, ahora veo imágenes claras de ellos, ahora los confundo con los androides, ¿que me está pasando realmente? estaré herido de la cabeza, un golpe… no eso no es, siento que es más profundo que eso"
—¡Oye tú!, maquina, androide o lo que seas. — Me llamo y voltee, pero me sorprendió que no me atacara, justo ahora me acorde que ella y yo nos peleamos a muerte.
—¿Que?
—¿Porque no me atacas?
—¿Porque debería? —Después de escuchar mis palabras bajo su arma y se quedo con la misma cara que tenía, bueno si la viera lo entendería mejor.
—Eres una máquina, entonces tienes la orden de atacar a los androides.
—No tengo ninguna orden que me obligue hacer eso.
—¿Entonces eres un androide defectuoso?
—No soy un androide.
—¿Que eres entonces?
—Nadie, solo… no busco problemas. —Vi mi alrededor con mas detalle y vi que había acabado con todas las maquinas de esta zona, era demasiado buena en su trabajo. —Ah te agradezco que no hayas atacado a la aldea de Pascal.
—Entonces estas con esos perdedores, pensé que solo obtenías algo de ellos.
—No encuentro debilidad en alguien que solo quiere proteger a los suyos sin hacer una guerra, si un día tienes algo que proteger lo entenderás, te dejo con tu… trabajo en paz, aunque deberías de ver la herida en tu espalda, tu sangre o aceite se está saliendo —Miro al suelo sin moverse y vio las gotas que parecían sangre.
—Gracias por decirme lo obvio.
—Ve con los androides de YoRHA, ellos creo que tienen una resistencia o algo así, puede que te ayuden, son buenos androides.
—No puedo hacer eso. —Sin cambiar su expresión me respondió.
—Entonces… ¿quieres que te sane? — En mi pensar estaba la posibilidad que este androide en específico me dejara de seguir, porque las veces que voy con Pascal Jibril la detecta, pero solo me vigila mas que eso no ha llegado a ser, y siguiendo con las palabras de Madre.
Ayuda por lo menos a alguien cuando puedas, eso nos hace mejores personas, aunque hayamos cometidos actos horribles, un poco de amabilidad no está de más en ti mi niño.
"Ahora me vienen esos recuerdos, ser bueno con las personas no ayudo, espero ver diferencia en un androide que al parecer es un desertor de YoRHA… cambiar sí que es difícil"
—¿Qué quieres de mi si te dejo hacerlo?
—Nada, es ayudar, y lo hago sin malicia o algun beneficio.
—¿Por qué?
—Digamos que me hace mejorar un aspecto de mí mismo… o eso creo.
Se me quedo mirando, pero mi visor me indicaba que estaba perdiendo mas de lo que estaba pensando, también resalto otros puntos que debía de ser cambiados, su filtro de combustible estaba en un muy mal estado, las zonas donde su cuerpo toma el agua para su núcleo se habían dañado.
—Entonces que esperas, hazlo.
—Esta bien, primero deja tu espada en su lugar y yo dejare las mías.
—¿Y eso por qué?
—Porque no quiero que me ataques, cuando te esté curando.
—Tienes miedo en que te ataque cuando estes con la guardia baja. —Ahora su tono sonó en burla como igual a Jibril.
—Se llama ser prevenido, y las pocas experiencias que he tenido con androides además de ti no son muy amenas.
—¡Ah!, bien. —La clavo al suelo con fuerza, mientras que yo las puse con cuidado, no quiero ensuciarlas mas de lo debido, mantenerlas en su mejor forma, disminuía las posibilidades de que estas me fallaran en combate. —¿Feliz?
—Gracias, ahora date la vuelta y siéntate en el suelo será rápido.
—Es raro nunca pensé que una maquina me ayudara. —Se acerco a mi e hizo lo que le dije.
—No soy una maquina y tampoco…
—Un androide ya losé.
—Hmmm, también tienes una gran herida que daño tus movimientos en las zonas bajas de tu cuerpo, tu pierna derecha es la más afectada.
—Gracias a ti y tu ataque en nuestra reciente batalla, por eso estoy así, no me puedo mover a más lugares.
—Tu me atacaste primero, así que no me hagas responsable de tus propias acciones. —Se quedo callada, pose mi mano en su herida y se movió un poco, que tan bien desarrollado esta su cuerpo, para que sienta con tanto detalle, pero la diferencia entre un humano y un androide, es que ellos están completamente fríos, y la falta de toda forma orgánica dentro de ellos. Comencé a sanar la herida, pero hay dos cosas que no podía, y esa era el tanque, necesito ver uno y copiarlo, y no solo podía remplazarlo tan fácilmente, necesitaría la ayuda de Jibril ella ha visto mas androides desmembrados que yo.
Solo me tardé media hora en lo que terminaba con lo demás y reabastecí su sangre o líquido, pero por fin entendía ya su funcionamiento, tenia casi la misma función como la sangre, pero este solo estaba en la capa debajo de la piel y en las zonas pulmonares por así decirlo.
—Bien, termine, además de arreglar la herida reciente, sane la herida que te ocasione, tómalo como una disculpa o algo así, no soy bueno para expresarme.
Se empezó a mover y cada parte de su cuerpo, brazos, piernas, inclusive se estiro como lo hago yo, es lo mas raro que he visto hacer a un androide hasta ahora.
—Y bien, como te encuentras.
—No tan mal como antes.
—Bien me retiro. —Me di la vuelta tomando mis armas, pero a una velocidad impresionante, tomo su espada y la poso en mi hombro, con la hoja en dirección a mi cuello.
—Antes de que te vayas, quiero preguntarte algo, ¿porque no acabaste conmigo esa vez?
—Digamos que… sentí que no era correcto.
—¿Sentiste?
—Tu cara me lo dijo todo, estabas lista para morir, y esa cara solo se refleja en gente que ya lo perdió todo, no se si ya lo perdiste y sonara extraño, pero te pareces un poco a mí, me vi a mí, en ti en ese momento.
—¿Que sabes sobre perder a alguien?
—Mas de lo que te imaginas, he sido traicionado, herido y he perdido, lo que vez solo es una sombra de lo que era. —Bajo su arma y la miré nuevamente, el tamaño de alturas hacía mucha diferencia, ya sé porque la confundí con Karla, tiene casi su misma altura, era la más pequeña de nosotros. —Ya respondí tu pregunta, ahora quiero saber ¿porque atacas a todas las maquinas al solo verlas?
—Han matado a muchos de los nuestros… y he jurado que se los haría pagar.
—¿Tu sola?
—Eso no tiene importancia, lograre mi objetivo como sea… sigo pensando que eres una máquina, pero… a la vez no o puede que seas una mejor arma hecha por las maquinas, ahora que están evolucionando.
—Vaya imaginación, pero no… te dejo con tu labor interminable de exterminar a las maquinas.
—Una ultima cosa antes de que te vayas, ¿cómo te llamas?
—Phonix ¿y tú?
—… —Se quedo callada mirándome, como si le diera pena o por mi inesperada respuesta.
—Bueno, si no quieres no insistiré.
—A2.
—Disculpa.
—El nombre que me dieron es A2.
—A2… interesante, veo que los nombres se volvieron mas sencillos con el lapso del tiempo.
—¿Que?
—Nada, adiós A2, si quieres ayuda pídela, pero creo que te pediré algo a cambio la siguiente ocasión si es que nos volvemos a ver.
—¿Dónde se fue toda esa amabilidad sin malicia?
—Te estiro el brazo para levantarte, pero no dejare que me hagas caer.
—¡Je! Muy buena frase.
—Es única en mi clase, nos vemos.
Vio cómo me fue de ahí, pero no aparto su mirada, todavía rondaban varias preguntas en ella, como si el no fue creado por las maquinas o YoRHA, ¿quién lo creo? Y ¿Para qué?
Llegue al mismo lugar donde me separe con Jibril y tardo unas dos horas más, fume, bebi y hasta fui a orinar, que ahora es lo mas complicado del mundo por lo que veo, porque la armadura se tenia que abrir y tardaba mas de lo que pensaba con todas las nuevas actualizaciones que le hizo Jibril.
[Bien ya regresé]
—Hola, veo que por fin te dignaste en regresar de tu grandiosa odisea y cuéntame, ¿encontraste a su majestad?
[Si]
—Y por el "si" tan decepcionante, no fue como te lo imaginabas verdad.
[Solo diré que… las maquinas son más estúpidas de lo que pensaba…]
—Vámonos de aquí, ni me digas que es lo que viste, por tu tono suena aburrido y complicado y veo que no hay nada por lo cual preocuparme, además.
[Nada de nada, estas más que a salvo ahí, lo más peligroso que encontraras será que el castillo se está cayendo a pedazos]
—Bien de regreso a casa. — Se acoplo y soltaba una que otra maldición, es raro y eso que ella es calmada la mayor parte del tiempo.
-| - [⁜] - |-
Pasaron los días y mis alucinaciones igual, fue con Jibril a ver que me decía de todo esto, ya estaba harto, pero resulto que tenia una cosa que no me esperaba.
[Sufres Luto]
—¿Disculpa?
[Hay casos médicos en el área psiquiátrica que estoy revisando y el luto encaja perfecto, estas sufriendo un trastorno sensoperceptivo en forma de alucinación en tu caso, refieres, ves y escuchas las voces y las imágenes de una persona fallecida]
—Luto… pero yo ya acepté que murieron… de hecho hay una cosa que no hice que me recuerda mucho a María.
[Y dime ¿qué cosa ella quería que hicieras?]
—Ella quería ser enterrada en un lugar alto, viendo hacia Este, para que pudiera ver siempre el amanecer de cada día, ella no le gustaba estar en Phonix, ella quería libertad, una libertad que no pude darle… pero no quiero moverla de su sitio.
[Puede que te estes culpando por no hacer su última voluntad, aunque yo no la llamaría Maria, sino tu esposa o no te acuerdas que yo organice su boda a escondidas por petición de ella]
—¡JEJEJEJE…! Si y quien nos caso fuiste tu y no hubo invitados— Estaba riéndome, ya que fue muy extraño, me vestí con mi vestimenta en las ceremonias de Phonix, como capitán y me puse mis medallas, y ella no sé cómo se consiguió un vestido, fue justo en una zona donde era el salón de juntas que estaba en construcción, era grande y estaba pintado de blanco, pero no tenia nada aun y creo que a ella le pareció el lugar perfecto, arrastrándome ahí con ella.
[Si hasta los anillos los hice yo, con metal de un tanque, los pulí y quedaron mejores que de plata u oro]
—La madrina de bodas ¡JEJEJEJE!
Hubo un breve silencio, me estaba llenando de nostalgia, puede que no fuera expresivo con mis emociones, pero las sentía mas que nunca en esos cortos momentos de felicidad. Y la única que se entero fue Yazmin, ella no se le escapaba nada y me regaño porque no la invite, hasta me dijo que si lo queríamos hacer no había problemas, ella hubiera supervisado todo, pero hasta nos dio su bendición, que significa, no lose hasta el día de hoy no se ese significado.
[Ella fue incinerada, pero todavía están aquí sus cenizas, si quieres puedo encontrar un lugar no tan alejado para hacerlo, ¿qué te parece?]
—No sé, realmente la quiero a mi lado, pero siento que la estoy deteniendo… puede que eso sea lo que necesite para que este en paz.
[Entonces prepárate, ponte tu armadura y yo hago lo demás]
Me aliste fue a mi habitación tome unas cuantas cosas de que tenia de ella y fui al jardín por unas semillas que iba a plantar de una flor que a mí me gustaban.
En el camino recordé a mi hermano mas querido, el que me acompaño en todos lo lugares hasta el fin Esteban Fischer, experto en reconocer cualquier terreno de combate y camuflaje, un completo mujeriego, bueno las pocas mujeres de Phonix eran mis hermanas, las enfermeras y una que otra secretaria que veía al pasar, pero sin que tan siquiera me lo pidiera me platicaba sus experiencias sexuales con tanto animo que era inevitable no ponerle atención, sabiendo cosas muy raras de las enfermeras más calmadas que conocía.
Estábamos acabando de una misión de reconocimiento, acampábamos ya que esa era la orden y teníamos alrededor nuestro la naturaleza y una buena imagen de la noche.
—Oye te quiero decir algo.
—Si va hacer lo mismo que lo de siempre, mejor guarda tu saliva.
—Es enserio.
—Bien te escucho.
—Quiero decirte que… cuando las cosas se pongan difíciles, mantén la esperanza, a veces no todas las cosas resultan como queremos, pero eso no significa que sea el fin, hermano no te rindas, siempre estas con esa carga cada día, crees que no me doy cuenta cuando muere alguno de nosotros, tienes un puesto que te hace responsable de ello. Pero, aun así, lucha, protege a los que te aman, protege aquello que tanto te importa y cuando encuentres aquello que tanto deseas… no lo dejes ir.
Me quede parado pensando esas palabras, pero ahora ¿qué tengo?, puede que Jibril y Phonix, inclusive ahora a Nidd, ¿pero eso es lo que tanto deseo? La verdadera pregunta ahora es ¿Qué deseo? ¿Qué quiero?... honestamente ni yo lo se.
[¿Listo?]
Jibril me llamo desde los altavoces, haciéndome salir de mi mente.
—Si, todo listo.
[Entonces te espero afuera]
-| - [⁜] - |-
El camino a el lugar que había encontrado Jibril estaba lejos, lejos de toda zona de conflicto, casi desértico, lo único que registro fue movimientos de animales, pero con eso era mas que suficiente, fui a pie, no quería llamar la atención de nadie en el camino, llevaba conmigo algo demasiado importante.
En el camino sonaba su voz al cantar, cantaba una pieza que le gustaba, "Clair de Lune de Debussy" ella me explico que era una de las canciones más románticas y hermosas que había escuchado. Yo difería un poco, ya que yo al escucharla solo me deprimía, es interesante el ver como ella veía y sentía el mundo más hermoso de lo que era y yo lo veía igual de cruel y melancólico, pero poco a poco deje que me invadiera esa luz que ella me otorgaba.
Escuchaba las veces que me decía que yo en el fondo era un buen hombre, que detrás de esa armadura ennegrecida por la vida y el combate, escondía a un hombre amable, comprensivo, valiente y bello. Una parte de mi no quería alejarse de lo que quedaba de ella, no quería con todas mis fuerzas, me pedía que no la dejara ir y esto hizo que el transcurso se volviera tan largo y triste para mí, sentí lo que no pude en su momento.
Ya lo sabia de antemano, lo leí hace tiempo sobre las personas que realmente se enamoran, un filosofo existencial sobre las relaciones humanas y su declive cuando el amor avanza hasta lo más profundo de ti.
Cuando una mujer se enamore de ti, ella te va a destruir de la manera mas bella y cuando se vaya, finalmente entenderás porque los huracanes tienen nombres de personas. Ella se fue y no lo quería aceptar, en el fondo, en lo mas recóndito de mi interior la amo con tanta fuerza que ahora me arrepiento por todo lo que me falto decirle, por todos los besos y te amo que nunca llegué a expresar, agradecerle por sacarme de esa obscuridad que me llenaba y que hasta en el momento que pensé que quería morir, su imagen nunca se fue de mi mente.
Justo ahora sentí como si me tomaran de la mano y su imagen se hizo visible para mí, en mi cara solo había una gran sonrisa que nunca llego a ver, por mi miedo a las emociones, a expresar con sinceridad lo que sentía.
"¿Ma vas a acompañar en este último viaje?"
"Desde que te conocí, nunca te he abandonado, siempre estaré contigo, no del todo, pero siempre habrá una parte mía en ti, y esa parte tuya que dejaste aquí en mi corazón, la atesoro con todo mi ser, yo siempre te amare, solo quiero tu felicidad, solo quiero que vivas en paz y llegues a encontrar tranquilidad, no importa como vivamos, no importa todas las adversidades que el mundo nos arroje, siempre habrá esperanza para las cosas que creemos imposibles"
No pensé que me respondiera, mis ojos estaban mas que abiertos, ese vacío ahora ya estaba completo, el camino se hizo mas calmado, mas pasivo, apreciaba con detalle cada lugar y cuando llegue ella solo me miro y sonrió con tanta belleza, que casi parecía que estaba ahí.
No dije nada en lo que, hacia una pequeña tumba, la adorne con las semillas y unas flores que tome y trate de hacer que quedara bien.
[Esa flor, ¿cómo se llama?]
—Estrella de Belen.
[Ya veo… ¿qué significa?]
—Representa la inocencia y castidad. No ceder a ningún hombre manteniendo la virtud. En otras palabras, serle fiel a algo. Una flor que le tengo mucho cariño y cada vez que la veo me recuerda mucho a ella. — Plante con cuidado cada semilla y flor. Y al final una piedra que estaba la use como lapida, ahí talle su nombre, su nacimiento y fallecimiento. Poniendo como epitafio unas palabras mías.
"Maria Fischer
1975 - 1990
Aquí descansa María Fischer, un destacado soldado, una mujer fuerte y valiente que nunca se rindió, entregándolo todo hasta el final. Tu esposo te amó en vida de una manera que no puedes ni imaginar; su ausencia se siente profundamente"
Después me quede mirando la vista que ofrecía el lugar de su descanso, me llenaba una melancolía y una gran tristeza.
"Ya no está, ya se ha ido, ya no la volveré a ver, esta será la única vez que vendré aquí, debo seguir, ella no habría querido verme así"
Contemple el cielo por una ultima vez, trate de ver en ese instante ver el mundo como ella lo hacía, como una despedida, me quite el casco y cerré los ojos respirando tranquilamente, ignorando todo, solo por apreciar este justo momento, el mundo lo sentí detenerse, podía olerla, podía sentirla y suena absurdo, pero sentí como si me abrazara.
No quería que se detuviera, era real, por favor solo un poco más, pero todo tiene que terminar en algún momento.
Vi su tumba y una pequeña brisa hizo que las flores se movieran y me sentía contento, me sentía feliz que pudiera tener esa felicidad que tanto quería.
—Jibril
[Aquí estoy]
—A veces María me visita en sueños, pero ya no más, esta es mi despedida en este mundo para ella… si las almas humanas realmente existen y vamos a un lugar después de morir, solo quiero verla una ultima vez… Dicen que la vida es un sueño, y si al final así lo es, solo quiero despertarme a su lado y amanecer con ella una vez más. El día que muera Jibril, te pido por favor, que me entierres aquí junto a ella, es lo único que te pido.
[YO…TU… si esa es tu última voluntad, la aceptare]
—Gracias. —En mi vida yo nunca he llorado, pero sentía como una pequeña lagrima se deslizaba con delicadeza en mi mejilla. Que rápidamente quite con mi mano.
[Los hombres no lloran, eso dices verdad]
—No pidas algo que es imposible ahora no hacer, que hermosa vista.
[La más hermosa que podrás encontrar]
Me puse mi caco nuevamente y me retire, no sin ante dar la vuelta y estaba ahí, despidiéndose agitando su mano con fuerza, con el vestido que llevaba el día que me case con ella. Hice lo mismo, pero con sutileza.
"Que raro… me siento… bien, me siento calmado… me duele claramente, pero eso no evita que sienta paz… por fin, armisticio"
[Ella era mi favorita de todos ustedes]
—¿En verdad?
[De todos ella era la que más sonreía, y era feliz y no le daba miedo demostrarlo, los llenaba de valor y fuerza, no solo eso, les hizo ver que, aunque eran máquinas de guerra, había humanidad en cada uno de ustedes, una mujer excepcional, ella realmente era una mujer única]
—Qué suerte tengo.
[Ella tenía gustos raros más bien, ya que se enamoro de alguien como tú, aun no entiendo ¿cómo cautivaste tanto su corazón]
—¡HAHAHAHAHAHA! Si puede que eso sea… ¡JAJAJAJAJAJA!
[Jejejeje, que linda sonrisa]
—¡Oh cállate! A veces puedo sacar ese lado mío.
Caminábamos de regreso estábamos justo a punto en llegar a la ciudad y paso lo que Jibril nunca pensó que haría el, hacer un chiste, pero horrible.
[Edwin enserio, si fueras comediante te arrestaría por lo malo que son tus chistes]
—A mí me dio gracia.
[¿Por qué los soldados siempre están bien informados? Porque siempre siguen las ordenes… ¿qué es eso?]
—¡JAJAJA!
[¡Y TE RIES!]
Estábamos arriba de un puente, mas bien la parte de un puente ya que aquí no había tantas maquinas, y unas completamente nos ignoraban, nuestro camino para regresar era este por lo medianamente seguro que era.
Y de repente escuchamos disparos y el impactar de metales, me asome para ver que era y para mi sorpresa eran de nuevo esos dos androides que salve la anterior vez, pero.
—Están peleando androides con ¿androides?
[Si este día no podía mejorar, se pudo interesante]
Vi la pelea, eran dos androides como los que me había enfrentado hace tiempo, con una armadura igual a la mía, la batalla la pude ver desde la distancia y vaya que si es un espectáculo ver androides pelear entre ellos.
—¿Porque estarán peleando? ¿hay alguna forma de escucharlos Jibril?
[Pues aumenta tu visor y dímelo, porque yo sí puedo escuchar cada sonido de la pelea]
Aumenté la visión y comencé a escuchar lo que estaban diciendo.
—Vaya, ¿cuándo le incluiste esto?
[A eso creo que… ¡DESDE QUE TE LO PUSISTE LA PRIMERA VEZ!]
—Ya… después leo el manual a detalle.
Escuche lo que dijo la unidad de apoyo de uno de los androides que no llevaban armadura.
⁅Alerta: los objetivos son las unidades desertoras 22B y 64B, marcadas para su detención⁆
—Androides desertores Jibril, ¿eso existe?
[Al parecer si, androides desertores, pensé que eso ocurría solo con los humanos, pero mira hay tantas similitudes]
Continue viendo con detalle el intercambio de palabras.
—Eh, ¿Eso son…? —Uno de los androides hablo con duda, estaban los dos un poco alejados, lo curioso de estos es que no llevaban sus típicas unidades de apoyo, puede que por lo mismo que desertaron sean también un medio de localización.
—¡Vienen por nosotros, idiota! ¡Prepárate… e informa a la capitana! — El segundo con una actitud más fuerte le respondió.
—¡Entendido!
—El mando las busca a ambas, por deserción, cesen el fuego y ríndanse ahora. —El androide tipo B hablo.
—¡Cierra la boca!
Y comenzó una batalla demasiado frenética, ahora vi como pelean dos androides de tipo ataque, aunque el que estaba dando pena solo de verlo era el androide Scanner que me hizo preguntas, su forma de pelea era demasiado lamentable a mi parecer.
Estuve viendo unos minutos su pelea, pero me pareció bastante ridícula, androides peleando con androides, creo que eso mismo nos llevo a nosotros a la humanidad por el camino bélico hace ya mucho tiempo.
—Vámonos, es su pelea no la mía, que se maten entre ellos, creo que es muy beneficioso para mí.
[Tienes razón, hoy ha sido un hermoso día, para que lo terminemos con una pelea innecesaria]
—Si tienes razón… —Voltee mi mirada rápidamente hacia riba en un edificio.
[¿Que sucede?]
—Sentí que alguien me miraba de haya arriba, es extraño era la misma sensación que senti en la aldea de pascal.
[Curioso, sentiste una mirada y detecte hace unos pocos segundos la presencia de una maquina ahí, pero ahora ya no… ¿crees que sea una unidad especial que puede evitar los rastreadores que tenemos?]
—Tu eres la lista Jibril, pero en mi opinión, no fue una buena sensación lo que sentí, mejor vámonos al parecer no solo nosotros estamos viendo la pelea.
Un ser a lo alto del edificio continúo viendo a la extraña forma que se encontró, al escuchar tanto bullicio le pareció interesante analizar este nuevo comportamiento en los androides, pero vio más que eso.
—Curioso… la red de las maquinas no tiene ningún registro sobre esa forma de vida mecánica, no es una máquina, no es un androide… me llena de intriga, no sé qué es… es interesante a esta emoción la llamaban los humanos incertidumbre, eso siento, incertidumbre, no estoy seguro de lo que estoy viendo y me emociona, que magníficos eran los humanos.
-| - [⁜] - |-
Llegue al gran campo que era la división de Phonix con el mundo de las maquinas y androides, tenia mucho tiempo que no veía nada de eso, era pacifico, lo podía ver, pero como siempre no puedo tener momentos en paz cuando quiero.
[Detecto cinco unidades de androides viniendo justo aquí]
—Pues al parecer el día no podía acabar pacíficamente, justo tenia en la mira mi cena, ese alce si era gigante, eso me iba a durar un mes entero… carajo… ¿dónde están?
[Justo atrás de nosotros a 200m y acercándose, al parecer rápido]
Retrocedí justo como esa vez que hablé con ese androide hace poco, esta escena ya era muy familiar para mí. Pero quería atacarlos ante de que me vieran a mí, así que espere en el mismo lugar recargándome de espaldas en un árbol a ver quién pasaba primero. Si son esos dos androides que salve, acabo primero con la unidad Scanner y después con el tipo B, si son esas tres, necesito llevar la batalla a un lugar mas adecuado, para que se encuentren otra vez.
Pero la escena fue mas curiosa, eran tres androides los que vi pasar entre los árboles, pero uno de ellos estaba herido y lo llevaban a sus espaldas, eran los mismos que vi pelear, al parecer esos dos son mas fuertes de lo que me imaginaba y pudieron contra tres androides Tipo B. Esto si es impresionante. De pronto escuche explosiones a un poco distancia.
"Estos androides no saben nada de sigilo al parecer y más si quieren escapar"
La capitana se detuvo un momento y al ver las heridas de 22B estaba un poco preocupada.
—Espera ya casi escapamos, esperemos que el plan de 64B haya sido efectivo. —Volvía a ver la herida y era una casi mortal si no recibía tratamiento de inmediato.
—Capitana déjeme aquí, solo soy un estorbo, tratamos de escapar como nos dijo, pero esos dos son rápidos.
—Deja de gastar tu energía, solo aguanta.
—Capitana cayeron, pero no le dio a ninguno, no se cuanto tiempo los detendremos, vámonos rápido. —64B llego a informar sobre la situación, habían escapado de milagro, pero ella solo sufrió rasguños en su armadura, mientras que 22B fue quien recibió todo el daño en combate.
—Arriba solo hay un campo abierto, seremos un blanco fácil… no tenemos muchas opciones…hay alguien atrás de ese árbol, detecto movimiento. Prepárense para cualquier cosa 64B, protégela.
—¡Entendido!
Lo que hizo que se dieran cuenta de mi ubicación, fue que cierta unidad adherida en mi espalda se decidió mover.
[Bueno… admito esa fue mi culpa]
—¿Qué crees que haces?, que parte de ser sigilosos no entendiste.
[Justo estaba tratando de sacar a la unidad de rastro para ver con mejor detalle, pero no medí la fuerza con la que estabas recargado]
—Te equivocaste.
[Yo]
—¿Quien más?, supongo que tendré que salir.
[No las ataques, piensa, usa ese cerebro que es el resultado de millones de años de evolución por una vez en tu vida, solo piénsalo si las ayudamos y se unen podemos obtener mayor información del Bunker y como operan esto es un regalo]
—Información sin arriesgarnos tanto, saber la forma en la que operan, me gusta como suena.
[Entonces haz una entrada dramática, enamóralas con tu belleza y nos vamos de aquí]
—Jibril, voy a prohibirte que dejes de leer esas novelas de espías, confundes demasiado la realidad con la ficción.
[Dime que parte de la realidad que vivimos no se asemeja a la ficción]
—…Ahí si me atrapaste.
Me mostré ante las tres androides y las vi lo único que las hacia diferentes para mi en estos momentos era su cabello, la que estaba enfrente de mi en posición de ataque, tenia el cabello corto con una tonalidad grisácea obscura, la que estaba herida tenia el cabello hasta la base de su cabeza de color rojizo y quien la cuidaba tenia el mismo cabello solo que blanco como la mayoría.
—Phonix.
—El es Phonix Capitana, ¿qué hacemos?
—Esperen, no quiero atacarlas, veo que no me dejan ni descansar un minuto, creía que habías entendido mi mensaje androide, ¿pero veo que no? —Me dirigí al androide que estaba cuidando del herido, que mi visor al ver su herida solo decía amenaza mínima.
—Esto es el resultado de seguir tus palabras.
—Y por lo que veo encontraste la verdad, no es cierto.
—Tu fuiste el responsable en orillar a nuestra capitana a esto, la engañaste ¡maldita maquina!
—Saber la verdad tiene consecuencias, una de ellas es perder la vida, porque creen que los pocos que la encuentran no viven para contarlo, y los pocos que lo hacen los catalogan como locos. Y por lo que veo Capitana la encontró, pero tuvo que hacerlo sola.
—Si… debí hacerlo, pero ya no hay marcha atrás.
—Es evidente, y para abrir la herida dos androides las tienen contra la espada y la pared… bueno les ofrezco un trato.
—¿Un trato?
—Les daré refugio, asilo si se unen a mí, a comparación de YoRHA no soy tan malo, no busco peleas sin sentido o muertes, solo quiero paz, estas tranquilo sin que un androide me trate de asesinar cuando me vea.
—Crees que haremos eso, estas demente si piensas que aceptaremos. —El androide que estaba a punto de atacarme hablo con enojo.
—Tienen dos opciones a mi ver, aceptan mi oferta o esos dos los aniquilan, y si no son ellos las capturaran y lo hará YoRHA.
[Bien hecho mi actor de cine, solo esperemos que caigan y les saquemos la información, para después usarlas para mis queridos experimentos ñaca, ñaca, ñaca]
—Claro… ¿estas jugando verdad?
[Claro que sí, ¿que no sabes diferenciar una broma mía?]
—Pues viendo que los androides que llevamos a Phonix es casi una morgue para ellos, supongo que tome tus palabras enserio.
Los androides se miraron entre ellos, inclusive el que estaba herido no dijo nada, vi que de alguna forma el traje que tenía mantenía la herida en control, parece que casi habían copiado mi armadura a la perfección.
—Capitana…
—No tenemos alternativa.
—¡Capitana!
—64B, ¿dime que otra opción tenemos?
—Debe de a ver otra…— Escucho otra explosión mas cerca, sabia que el tiempo ya no les duraría mucho.
—Phonix, como sabemos ¿que nos dices la verdad?
—Te dije que las obligarían a capturarme y lo hicieron, te dije que buscaras y encontraste la verdad, ahora te propongo un trato que nos beneficia tanto a mi como a ustedes, es lo único que puedo decirte por el momento a menos que todas estén de acuerdo.
—Esta bien… aceptamos el trato.
—Yo… capitana, sabe a cuantos de nosotros a eliminado, no podemos confiar en él.
—Ah eso, yo no las atacaba, siempre que encontraba alguno de ustedes, iniciaban siempre un conflicto conmigo, solo me defendía.
[Aunque unas veces si las atacamos sin previo aviso]
—Puedes guardarte tus comentarios para el final, estoy cerrando un trato.
—64B, prometiste estar conmigo hasta el final, esto tampoco me gusta, pero es la única opción que nos queda.
Lentamente bajo su arma a regañadientes y se veía su frustración, bueno la entiendo, si me encontrara en una situación similar, no dudo que actuaria de la misma forma. Solo asintió a su capitana y se me quedaron mirando.
—Entonces… ¿si tenemos un trato verdad?
—Si… ayúdanos, por favor.
—Muy bien. —Jibril salió disparada de mi espalda llamando la atención como siempre.
—¿Qué es eso?
—Eso 64B es una unidad de apoyo que me ha salvado muchas veces.
[Mi nombre es Jibril un gusto en conocerlas]
—Jibril… es como nuestras Pod´s, pero su hablar es un poco raro.
[Sus Pod´s son basura comparados conmigo]
—Bien déjenme ver al androide. — Me acerque para ver si herida, el visor me lo decía todo, una ausencia del liquido en sus zonas primarias, daño cerca del núcleo y una gran herida en el pecho y espalda, pero sobrevivirá. —Bueno vámonos estará bien, te encargo el resto Jibril.
[Bien los distraeré el tiempo que puedo, pero apresúrense]
Cargué al androide y este pesaba mas de lo que me imaginaba, tuve que usar un poco mas de fuerza, de que el me imaginaba. —Síganme, rápido.
Sin decir nada comenzamos a correr a toda velocidad, si no fuera por la armadura no podria hacer nada de esto, si que pesa este maldito androide.
—¿A dónde? —Pregunto su capitana
—Después de pasar el campo, en dirección a noreste esta mi refugio, ahí estaremos bien, y podremos arreglar a su compañera.
Escuche una explosión increíble a mis espaldas.
—¡¿Que fue eso?!
—Déjenla, le gusta hacer todo a lo grande, estará bien.
"Dios… cuanto pesa como 200 kilos, estas cosas se ven que pesan menos, pero la ultima vez que cargue a uno fue ya hace tiempo, solo espero que Nidd no las vaya a matar solo al verlas, debo de avisarle"
Y llegamos a la base de Phonix, pero estaba esperando Jibril.
—Esperemos un momento aquí.
—¿Que esperamos? —Su capitana veía alrededor, pero solo podía observar árboles, y nada mas que eso.
—A Jibril, ahí viene.
—¿Ahí viene? ¿De dónde?
[Vaya, esos dos son muy buenos, recibieron varios ataques, pero los esquivaban, incluso la unidad Scanner me trato de entrar a mis sistemas, pero yo entre a los suyos y lo neutralicé, pero no lo pude acabar, el otro androide tanto su Pod me lo impidió]
—Bueno, por lo menos estas aquí, entremos. —Lo único que hicieron las dos es mirándose mutuamente.
Y Jibril desactivo el campo en la entrada para poder pasar, el campo enorme que protegía todo Phonix, era un escudo y lo ocultaba de todo radar o quien estuviera a la vista, pareciendo solo arboles o una gran roca, para no llamar la atención, solo yo y Jibril éramos los únicos que podíamos entrar.
—Impresionante… no dijiste que tu refugio fuera una base entera. —La capitana al ver las grandes puertas y el simpolo de Phonix quedo impresionada, nunca habia visto nada como esto en su vida.
—Fue un eufemismo. —Jibril se dirigió a la base de subterránea de Phonix supongo que la reparara, ya ha desarmado tantos androides que sabe como armarlos y repararlos.
—¿Un qué? —64B me respondió y el androide en mi espalda estaba mirando con sorpresa, pero ya casi llegaba al punto de no retorno.
—Nada. —Vi como varias maquina llegaban a mi dirección, lo mas seguro para llevarse a la sala de investigación al androide.
—Maldita sea, a ¡¿porque hay maquinas?! ¡¿A dónde la llevas?!
—Hey 64B, baja tus armas, son de Jibril, las neutraliza y las controla, eliminando todo rastro que tenían desde su creación y los tiene como obreros, no hay ningún peligro, solo no los elimines, se enojara y mas con una de ustedes dos. Y se la llevan al área médica, la repararan y estará bien, les di mi palabra y pienso cumplirla.
—Así que usas maquinas para usarlas como mano de obra aquí dentro y ella las controla, bastante ingenioso la verdad… esto es enorme, ¿que hay en esos edificios? —Miraba los edificios donde estaban las torres de control y de investigación.
—Nada, están huecos, solo los restauramos.
—¿Con que fin?
—Supongo que les encontraremos un uso en un futuro, por ahora solo eso hicimos.
—Entiendo, ahora dime, ¿que eres?
—Primero lo primero, les prometí refugio y asilo así que vengan.
Pasábamos cada área de Phonix en el exterior, las zonas de investigación, las oficinas, las áreas de entrenamiento y ensamblaje, pero ya todo eso estaba vacío, lo que era importante ahora era la zona subterránea, aunque no las iba dejar entrar ahí, aún.
Pero salió quien sabia que esperaba mi llegada.
—Cuidado 64B, eso es… eso es.
—¡Una unidad especial!
Paso ignorándolas y se dirigió a mi… como siempre.
—¡Edwin!. —Me comenzó aplastar, lo bueno es que tenia la armadura, esta me protegía, aunque no hiciera nada.
"A veces pienso que me acabara matando un día de estos por error"
—¿Esa máquina es aliada tuya? —Vieron como me subía a su hombro y empezaba a dar vueltas como en un baile, esto era malo.
—Si, ella es Nidd, Nidd te presento a la capitana… am.
—8B.
—Si, la capitana 8B y a 64B. —Las miro un momento y me bajo e hizo una reverencia, era la primera vez que la veía saludar con normalidad.
—Un gusto… ¿son aliados nuevos? —Se agacho para verlas mejor y hablo con gentileza, veo que Jibril le enseño algo. Se miraron un momento y solo afirmaron.
—Bueno Nidd, te veo luego tengo cosas que hacer.
—Y ¿me enseñaras esos nuevos bailes?
"Solo dije para que me dejara en paz, pero veo que las maquinas no olvidan"
—Si… pero después ¿está bien?
Vi como regreso a su hangar, pero ahora era el doble de grande, si me conto Jibril sobre los cambios que hizo, pero así de grandes no me los esperaba.
—¿Eso que es?
—Un avión, para ser mas especifico un Ponavia Tornado, uno que usaban los humanos.
—Interesante, ¿tienes cosas de humanos aquí?
—Muchas más de lo que te imaginas capitana.
—Eso es impresionante, en el bunker quien encontraba algo se volvía el centro de atención y lo estudiaban las operadoras para averiguar sus usos.
—¿Que extraño?
Y llego Jibril desde la distancia la veía venir.
[Su compañera esta fuera de peligro, solo que tardara unas cuantas horas en terminar de reparar todo el daño y su núcleo afortunadamente no llego a ser afectado]
—Se los agradezco, están cumpliendo lo que dijiste Phonix, nos ayudaste y se que prometimos gloria a la humanidad y a YoRHA, pero analizando todo lo que vi… al parecer no hay una humanidad que salvar, solo es una batalla sin sentido.
—Si… mi capitana, tiene razón, yo… lo siento… y lo demás.
—No hay de que disculparse ahora, es mejor ver hacia adelante y no para atrás.
[¿Que no se los has dicho?]
—Quería un poco mas de impacto en el momento Jibril.
—¿Qué? ¿qué cosa no, nos han dicho?
[Y yo soy la dramática, ya hazlo, de todas formas, lo descubrirán en su momento]
—Voy. — Y comencé a quitarme mi armadura, más bien comenzó a abrirse poco a poco se fue abriendo exponiendo todo mi cuerpo, tenia como vestimenta un traje de fibra de carbono ahora, ya que viendo la situación que me hirieron, Jibril propuso que me pusiera una protección extra, por si algo llegaba a penetrar la armadura.
—Eres un androide. —La capitana es lo primero que dijo, una respuesta entendible, ya que los seres humanos son muy parecidos.
[Error ustedes dos son las primeras en ver un humano vivo y en una salud optima, bueno casi optima si dejara de fumar y bebe como un ¡adicto!]
—Solo es en ocasiones.
—Un humano… eso es lo que estábamos enfrentando hasta ahora… un humano.
—Capitana ¿es un humano realmente?, no lo parece, demuestra que eres un humano si es cierto.
—¿Como hago eso?
—Haz algo que un humano puede hacer y un androide no.
—Es la pregunta mas extraña que me han hecho hasta ahora, tengo órganos con todo el paquete completo, sangre, pulmones, corazón, cerebro, riñones.
Su capitana se quito la venda se sus ojos y comenzó a verme de cerca, mucho mas de cerca de lo que me imaginaba, me siento extraño al estar desprotegido ante un androide que hace unas horas uno de ellos quería matarme.
Poso su mano en mi brazo izquierdo, y el otro en mi pecho. —Tu piel esta tibia, y siento algo que se mueve a un ritmo constante en el centro de tu pecho.
—Ese es mi corazón.
—Ábrelo y muéstralo.
[Querida 64B si hace eso, se muere ¡JEJEJEJE!]
—Que frágil, una vez en batalla me abrieron mi pecho por un ataque y aun así segui luchando.
—Los humanos somos bastante débiles y frágiles, por eso creamos herramientas, para que nuestras debilidades no sean un obstáculo.
Comenzó a tocar la piel de mi brazo y aplastarlo no tan fuerte. —Hey, primero se pide permiso antes de hacer eso Capitana.
—Lo siento, ¿puedo?
—Si eso responde tus dudas.
—Vaya, si mantengo mi agarre siento que obstruyo algo.
—Esa es mi sangre, esta en todo mi cuerpo, a comparación de ustedes, mi sangre es bombeada por mi corazón y transporta varias cosas importantes, para que mi cuerpo funcione, digamos que si me hieren de gravedad y me desangro puedo morir.
—Entiendo.
—Quiero ver tu sangre, eso si puedes hacerlo ¿verdad?
—¡64B!
—Quiero ver si de verdad lo que dice es cierto.
Mire a la más escéptica y saque el cuchillo de mi armadura e hice un corte en vertical en mi antebrazo para que vieran.
—Ves. —Al ver como la sangre se escurría se acerco y la toco, las dos mas bien, para ellas esto era fascinante.
—Esto es extraño, es muy viscosa y huele bastante extraño, como a metal.
—Mi sangre contiene hierro, por eso el olor a metal creo.
[Error querido, la sangre tiene un olor metálico porque creemos que el hierro que esta contiene lo ocasiona, pero eso no es verdad, es por un químico llamado Trans-4,5-epoxi-(E)-2-decenal, este químico tiene un olor igual al hierro, por eso decimos eso al oler la sangre, pero solo es por su similitud al hierro y no por el hierro en si]
—Pues ya tienen su respuesta.
—Espera si eres un verdadero humano, ¿qué haces aquí?, deberías de estar en un lugar mas seguro, el Bunker es un lugar bastante protegido, debemos llevarte inmediatamente ahí.
—Si, en eso tiene razón la capitana, tu eres importante y ahora que se esto, tu seguridad es nuestra prioridad, para que entregaron sus vidas nuestros camaradas por ti, si no es para tu supervivencia, al paso que vas, morirás.
Veía la preocupación de la Capitana y la de 64B, pero yo sé que entrar al Bunker es igual que entrar a la boca del lobo.
—Capitana, usted encontró verdades horribles sobre YoRHA, y yo encontré lo mismo, le aseguro que justo ahora aquí en la base Phonix es mucho mas seguro que haya arriba, no solo se lo aseguro es un hecho.
—¿Qué cosas averiguaste?
—Cosas que no les va a gustar cuando las escuchen, pero eso será después, ya vieron que soy un humano, me puedo defender un androide, ahora porque no mejor curo sus heridas.
—Eso también pueden hacer los humanos, ¿todos tienen el brazo derecho como tú?
—Eso es una historia para después, si se acercan un poco por favor. —La capitana solo tenia unas cuantas heridas de lucha no tan peligrosas y 64B tenia un gran corte en su brazo, pero no impedía el movimiento, así que era fácil de sanar, solo tenia que copiar y rellenar. —Listo como nuevo
—Una última pregunta, todos son así de enormes, ¿cuánto mides?
—Sin armadura 210cm, con la armadura puesta mido 225 cm, así que difiere un poco mi tamaño. Y no, el tamaño de un humano normal es de 170cm o menos, pero varia debajo de esa medida, dependen muchas cosas para definir nuestra altura.
—Tu herida, ya no está, tu regeneración es impresionante.
—Eso es resultado de las herramientas que les dije, debemos de poder superar esos defectos para avanzar, y como especie funciono, pero no del todo.
—Hay mas humanos en la luna realmente o solo es un invento de la comandante. —64B me pregunto algo que realmente era importante.
[Yo responderé eso, y la respuesta es que no hay nada, solo es una central con datos sobre la humanidad y creo que muestras del cuerpo de un humano, pero más que eso, no hay nada más, es un engaño solamente. Él es el último humano vivo que queda]
Se me quedaron mirando muy fijamente.
—Así que esto es a lo que llaman fama… interesante.
[Bien ya sabemos que él es un humano, ya están a salvo, pero necesito que se quiten todo]
—Y ¿eso por qué?
[Porque detecto que sus trajes están tratando de ser localizados, lanzando pequeñas pulsaciones como un sonar, como creen que las encontraron, los Pod´s tienen más funciones de las que piensan y además YoRHA no es tan estúpida, como para dejarlos salir sin saber en donde están en cada momento]
—Eso tiene sentido.
—¿Pero que usaremos? Estar desprotegida no tiene ningún beneficio. —64B fue la que hizo la pregunta mas inteligente a mi parecer.
[Solo quitare los componentes que hacen que las encuentren, después se los devolveré, no habrá ningún cambio a parte de lo que les comente]
Comenzaron a quitarse su armadura y su ropa enfrente de mí, solo fruncí el ceño cuando las vi completamente desnudas.
[Bien si le dan sus trajes a la máquina que tienen a su izquierda se los agradecería y la máquina que tienen a su derecha las llevara a que se limpien, un baño no les caería mal, ¿o eso no lo hacen en el buker?]
—De hecho, si tenemos higiene, para no manchar y ensuciar los pasillos, como en nuestras habitaciones, es una condición antes de entrar a las áreas concurridas.
[Ya veo capitana, entonces las vere haya con sus trajes para que se vistan nuevamente]
Y siguieron a la maquina como les dijo Jibril. Ya cuando estuvieron a una gran distancia de nosotros hablo.
[¿Que miras? que llamo tanto tu atención]
—Pensé que los androides no tenían genitales.
[Unos si y otros no, como la que tengo justo ahora en las áreas de investigación reparando no tiene, al parecer "nacen" sin nada, creo que deben solicitar de alguna manera esa implementación, debo de admitir que, aunque solo sea una imitación, son muy realistas, incluso si comparas uno orgánico con uno como el de esas dos, no hay muchas diferencias, solo que no se podrán reproducir por mitosis]
—¿Entonces con qué fin lo tienen?
[Veo que te tengo que dar la charla… ¡EJEM! Cuando una mujer y un hombre se quiere mucho, mucho, mucho…]
—Yo me largo de aquí, ya se para que lo usan, tratan de recrear el sexo, como lo que me dijiste hace tiempo.
[La próxima vez trata de no mirarlas y más sus posaderas]
—Jibril soy un hombre, tengo instintos, no los puedo evitar, mis ojos miran sin que me dé cuenta, déjame en paz.
[¿Quieres que les diga que…?]
—¡No!
[Oh vamos la carne es débil, como tu hermano Audo decía]
—El era un mujeriego, sexópata sin control, yo no soy como él.
[Deveras hacerlo en un momento, la falta de actividad sexual puede llegar a causar efecto en tu cuerpo, tanto mentales y físicas como ansiedad, estrés, baja inmunidad, la salud de tu piel puede llegar a decaer, insomnio y puedes llegar a tener disfunción eréctil]
—Déjame en paz, solo dices cosas sin sentido para que lo haga, estás enferma.
[Son estudios reales, así que muchachito, debes de ser un hombre, ponerte los pantalones y hacerlo, solo trato de ayudarte]
—Solo… déjame en paz, por favor.
Siguió insistiéndome aun después de ponerme mi armadura, no se callaba, ¿porque quería que tuviera sexo con un androide? ¿Qué le parece tan fascinante?, hasta que por fin me libre de ella, tenia que salir por comida, ya que solo tenia hasta mañana y si era solo mejor.
-| - [⁜] - |-
