¡¡Hola a todos y bienvenidos a la casa loud!!. Me imagino que se preguntarán como es la vida de un chico que comparte la casa con sus 10 lindas y adorables hermanas.
Pues a decir verdad, estos últimos años han sido una completa locura, cargados de risas, emoción y mucha diversión; pero en las últimas semanas mi vida ha dado un drástico giro con rumbo hacia el caos.
Como todos sabrán comparto la casa con mis 5 hermanas mayores y mis 5 hermanas menores, y a mis 11 años y medios he aprendido a disfrutar de su inigualable compañía y a vivir junto a ellas en auténtica armonía; pero todo cambió en las últimas semanas cuando un inesperado e inevitable evento natural empezó a suceder!!.
Como les decía, hace poco comencé a experimentar los cambios propios de la pubertad; cambios que normalmente pasan desapercibidos y que no generan demasiados inconvenientes en la mayoría de las personas, pero en mi caso me complicaban cada minuto del día.
Y es que antes era normal para mi el ver de vez en cuando a alguna de mis hermanas desfilando en ropa interior, o en alguna pose sensual sin que mi mente y mi cuerpo se calentara, pero ahora esas escenas se convertían en una auténtica tortura!!.
Hace un par de días, en una linda y soleada tarde de sábado, mientras trataba de descansa en la comodidad de mi cama, pude percatarme de la manera en la que alguien trataba de abrir la cerradura de mi habitación; expectante, comencé a observar fijamente hacia la puerta hasta darme cuenta de quien se trataba. ¡¡Eran las gemelas!!.
Luego de ingresar y sin darme tiempo de reaccionar, las gemelas dan un salto y se me tiran encima para que fuera con ellas a una de sus afamadas y bastante conflictivas reuniones del té.
Esas cosas las hacían constantemente, pero en esta ocasión era algo diferente, ya que había despertado con una erección descomunal, a la que no le ayudaba para nada el sentir el pequeño y redondeado trasero de Lola restregándose contra él.
Después de brincar y gritar sobre la cama durante un buen rato, Lola toca sin querer mi duro y vigoroso pene con sus manos, dando inicio a mi inusual y agónico predicamento!!.
Lola: Linky, ¡¿Que es lo que tienes ahí que está tan duro y caliente?!.
- ¡No molestes Lola, y vete para tu cuarto!.
Lana: ¡¡Muéstrame Linky!!. Yo también quiero ver que es lo que tienes ahí.
- ¡¡Dejen de molestar y váyanse rápido!!.
Al escuchar el tono molesto presente en mi voz, las gemelas se bajaron de mi cama, y se fueron a regañadientes de mi habitación; dejándome con la polla sumamente sensible y más estresado que nunca!!.
Pero a decir verdad la cosa no terminó ahí, ya que en los días posteriores no perdían oportunidad alguna de tirarse encima de mi para continuar con sus constantes juegos y feroces manoseos.
Y cada vez que sentía sus suaves y acalorados cuerpecitos tan cerca del mío, no podía evitar comenzar a sufrir de una despampanante y dolorosa erección; la cual aprovechaban para agarrarme la polla, y empezar a frotarla como si fuese uno más de sus juguetes.
Recuerdo muy bien como una tarde, mientras permanecía tendido sobre mi cama tratando de conciliar el sueño; comencé a sentir con angustia la manera en la que las gemelas se adentraban en mi habitación, completamente dispuestas a seguir con sus habituales y estimulantes juegos. ¡¡Rayos!!.
Luego de entrar, Lola asumió la vocería, y rápidamente me hizo saber que era lo que tanto querían.
Lola: ¡¡Linky, hace rato que queremos saber qué es lo que escondes ahí abajo!!. Sabemos que los niños tienen pene, pero,¡¿Porque está tan duro?!. ¡¿Te duele?!.
La curiosidad de las gemelas no tenía límite alguno, y me estaba colocando en una terrible encrucijada que ciertamente, no tenía idea de como afrontar!!.
Y si esas preguntas me dejaron aturdido y descolocado, lo que dijo después, casi me hace explorar la cabeza.
Lola: Linky, nunca hemos visto uno, así que... ¡¡Queremos que nos lo muestres!!.
- ¡¿Espera... Qué?!.
Esas palabras me dejaron frío y en silencio, y ciertamente sin saber que decir; por lo que les dije lo primero que se me vino a la cabeza:
- ¡¿Y porque se las tendría que mostrar?!. Eso es algo íntimo y no tengo porque hacerlo. Además, es como si yo les dijera a ustedes que se quitaran la ropa para poder verlas desnudas!!.
Tan pronto escucharon mi respuesta, las gemelas se miraron fijamente a sus inquietos rostros, y colocando una expresión de decepción, salieron de mi cuarto.
Al verlas salir con tanta frustración y tristeza, no puede evitar alegrarme por haberme quitado de encima tan terrible tentación; pero ciertamente, aún era muy pronto para celebrar, ya que a los pocos minutos regresaron con una mirada diferente en sus rostros, y luego de cerrar la puerta con seguro, me dicen al unísono:
"Te mostramos todo lo que quieras ver, si nos dejas mirar y acariciar lo que tienes bajo el pantalón".
Las repentinas palabras de las gemelas me dejaron frío, totalmente paralizado y sin saber qué hacer; ya que por un lado ellas eran mis hermanas pequeñas, y era normal que sintieran curiosidad por el sexo contrario, pero por otra parte verlas desnudas era demasiada tentación para mi edad.
Estuve un instante indeciso pensando en lo que debería hacer, cuando Lola muy hábilmente me dice
Lola: Linky, ¡¡Si no nos muestras lo que queremos ver, se lo pediremos a Clyde o a alguien más!!.
Sin lugar a dudas, Lola era la más hábil, perversa y manipuladora de todas mis hermanas; y me estaba demostrando una vez más, que cuando quería algo era capaz de conseguirlo al precio que sea!!.
En ese momento estaba cabizbajo, y con las manos atadas; por lo que decidí darles gusto antes de que alguien más lo hiciera. ¡¡Rayos!!.
Así que, completamente derrotado y algo excitado, les dije:
- Está bien chicas, haré lo que quieren; pero eso sí, nadie puede saber lo que hagamos en este cuarto. ¡¡Hay que evitar los problemas a toda costa!!.
Me sentía sumamente tenso y alterado, y de un momento al otro comencé a experimentar un fuerte y extraño corrientazo; el cual recorría con absoluta libertad por todo mi cuerpo, hasta llegar a mis extasiadas bolas. ¡¡Ufff!!.
Al ver la cara de satisfacción presente en los lindos rostros de las gemelas, no tardé en decirles:
- Otra cosa... ¡¡Ustedes van primero!!.
En ese instante pensé que hasta ahí les llegaría la valentía y que no se atreverían a desnudarse; pero estaba equivocado, ya que lentamente empecé a ver la manera en la que ambas chicas comenzaron a quitarse la ropa como si nada estuviese pasando. ¡¡Cielos!!.
Les he de confesar que ver la forma en la que las gemelas habían comenzado a desprenderse una a una de las pequeñas prendas que cubrían sus diminutos cuerpos, fue uno de los momentos más eróticos y excitantes de mi corta vida.
La primera en quitarse la ropa fue Lana, quien lo hacía con bastante naturalidad y calma; mientras que Lola lo hacía mucho más temerosa pero sin pausa!!.
Cuando finalmente quedaron las dos en ropa interior, pude comenzar a apreciar con mucho más detalle sus atractivas y estilizadas siluetas.
Lola tenía un diminuto y bastante ceñido panty de color blanco, el cual estaba adornado con pequeñas y elegantes flores rosadas, que resaltaban notoriamente el color de su piel y la hacían lucir realmente atractiva y sobresaliente; y en contraste, Lana tenía un calzón amarillo claro, bastante holgado, rasgado y sucio, que daba la sensación de estar usando desde hace días!!
Al quedar ambas en ropa interior, permanecieron quietas un par de segundos, mientras se miraban a los ojos fijamente como si se estuviesen retando mutuamente; luego, y sin perder detalle alguno del cuerpo de la otra, procedieron a extender sus brazos hasta sus reducidas prendas íntimas, y en un rápido movimiento se terminaron de desnudar.
¡¡Wow, que vista más maravillosa!!.
Ver a las gemelas completamente desnudas fue el estímulo que necesitaba para que mi conmovió miembro creciera como jamás lo había hecho antes; al punto que me maltrataba tenerlo dentro de mis pantalones. ¡¡Rayos!!.
Lola: Listo linky, ya estamos desnudas. ¡¡Espero que disfrutes de la vista!!.
Mientras decía esas palabras, Lola comenzó a girar lentamente su pequeño cuerpecito, para que pudiera apreciar la totalidad de su reducida pero impactante figura. ¡¡Ohh, cielos!!.
En ese momento me encontraba sumergido en un profundo y delirante trance, del cual salí rápidamente tan pronto escuché las suaves, cadenciosas e impactantes palabras de Lana:
Lana: Linky, ¡¡Es tu turno de cumplir con tu parte del trato!!.
Esas palabras me regresaron a la terrible realidad, y aunque dudé por un instante si debería proseguir con esta inesperada aventura; ver a esas hermosas y sexys criaturas paradas frente a mi, con sus cuerpos desnudos completamente idénticos, fue suficiente para perderme en la excitación del momento, y ceder ante sus controvertidos deseos!!.
En ese momento no dejaba de temblar, y me sentía tan caliente y alterado, que no era capaz ni de quitarme mi propio pantalón.
Viendo tan lamentable escena, y con un naciente brillo en sus perversos ojos, Lola me dice:
Lola: ¡¡Tranquilo tontín... Nosotras te ayudaremos con tu ropa!!.
Diciendo esto, comienzan a desvestirme de manera rápida y coordinada, siendo Lana la encargada de quitarme mi ajustada camiseta naranja; mientras que Lola, con una habilidad sin precedentes, me empieza a bajar el cierre, para luego quitarme el pantalón. ¡¡Eso sí que era trabajo en equipo!!.
Al quedar en calzoncillos, pude notar el modo inusual en el que mis dos inquietas y desnudas acompañantes yacían a mi lado; ya que permanecían como petrificadas, mientras admiraba con regocijo y gracia, el enorme bulto que se me había formado en mi ropa interior.
Después de unos segundos de completo asombro y expectación, Lola toma valor y extendiendo sus pequeñas y temblorosas manos hacia mi marcado paquete, empieza a bajarme los calzoncillos suavemente; y lo continua haciendo hasta dejarme con mi endurecida y desafiante herramienta apuntando al cielo!!.
Jamás olvidaré las miradas de asombro y sorpresa presente en los lindos rostros de las gemelas, justo en el momento en el que se toparon de frente con mi venosa e intranquila polla; ya que permanecieron completamente paralizadas, y en absoluto silencio, sin ser capaces tan siquiera de parpadear.
Ese excitante estado de estatuas lo rompió como siempre Lola, quien con su espíritu de líder tomó las riendas del asunto y me sujetó con fortaleza de mi pene para comenzar a acariciarlo.
Posteriormente, y de manera casi instintiva, Lola empezó a frotarme mi adolorido y palpitante miembro de arriba hacia abajo; dando inicio sin saberlo, a una lenta y sensacional paja, la cual me hizo delirar y retorcerme del placer.
¡¡Ohh, que sensación!!.
Era increíble y casi mágico el poder ver como una niña tan pequeña e inexperta fuese tan hábil estimulando un pene. En ese momento me sentí el tipo más afortunado del mundo y solo quería que el tiempo se detuviese para poder sentir sus suaves caricias por siempre!!.
Lola gozaba viendo como suspiraba y me retorcía de placer; mientras que Lana había comenzado a acariciarme las bolas con bastante alegría, y con una enorme sonrisa en su lindo rostro. ¡¡Esas niñas eran increíbles!!.
Así permanecimos durante un largo rato, hasta que de un momento al otro empecé a ver la manera en la que las gemelas comenzaron a hacerse señas mientras hablaban en vos baja. ¡¡Pero que rayos!!.
Lola: Lana, esto se siente mucho mejor de lo que me imaginaba, y hasta estoy empezando a sentir un raro cosquilleo en todo mi cuerpo!!.
Lana: ¡¡Yo también lo siento Lola!!. Y creo que ya es hora de continuar con nuestro plan.
- ¡¿Espera... Qué?!. ¿Cual plan?.
Luego de verse descubiertas, las gemelas empezaron a observarme fijamente; y tras un dramática momento de pausa, Lana me dice:
Lana: ¡¡Linky!!. Te mentimos cuando te dijimos que nunca habíamos visto una polla antes, ya que hace un par de semanas encontramos unos viejos DVD de papá, y uno de ellos tenía una película porno; y luego de verlo, nos volvimos locas de la curiosidad, y estábamos más que deseosas por ver a un hombre desnudo!!.
Lola: ¡La verdad es que solo queríamos ver tu cosita!. Pero este extraño cosquilleo que recorre nuestros cuerpos, no nos permite que dejemos las cosas de esta manera.
Mientras Lola hablaba, había comenzado a menear sus pequeñas caderas de forma lenta y pausada, haciendo que mi pene empezara a temblar y dar sacudidas para todos lados.
Lola: ¡¡Que opinas Lana!!. Ya que tenemos a Linky a nuestra completa disposición,¡¿Hacemos esa escena que tanto te gustó?!.
Lana: ¡¡Seguro hermana!!. ¡¡Me muero de ganas por hacerla!!.
- ¡¿Pe-Pero de que rayos están hablando?!.
Lola: ¡Guarda silencio Linky, y disfruta del espectáculo!.
En ese instante Lana se me tira encima con el firme propósito de sujetar mis manos y evitar que me fuese a escapar; mientras que Lola agarra con firmeza mi erecto pene y lo echa hacia abajo hasta pegarlo contra mi cuerpo; luego, y sin siquiera despeinarse, se sube hábilmente sobre mis caderas, quedando a pocos centímetros de mi extasiada polla.
Fue así como empecé a forcejear intensamente con Lana para tratar de quitármela de encima, pero a decir verdad, cada vez lo hacía con menos ganas; ya que en lo único en lo que podía pensar era en la diminuta y desnuda silueta de Lola, mientras esta se iba acomodando sobre mi fogosa entrepierna.
Rápidamente Lola se coloca sobre mi pene, el cual se encontraba totalmente pegado a mi cuerpo; y al estar en posición, abre sus pequeños y suaves labios vaginales, y comienza a bajar lentamente hasta abrazar con mucha delicadeza y cuidado mi exaltado y dilatado miembro.
De un momento al otro Lola comenzó a frotar muy suavemente sus pequeños y sonrosados labios contra mi vigorosa e intranquila polla, hasta dejarme con el cuerpo acalambrado, y más acalorado que nunca. ¡¡Uff, era la gloria!!.
Cada vez hacia menos esfuerzos por tratar de quitarme a las gemelas de encima, y sin pensarlo me estaba sumergiendo cada vez más en el inevitablemente placer de lo prohibido!!.
No lo podía creer, Lola me estaba masturbando con sus suaves y ajustados labios vaginales; y solo me limitaba a observarla mientras iba y venía, de atrás hacia adelante, y sin dejar de frotar con erotismo y sensualidad nuestros sensibles y apasionados sexos. ¡¡Ooghhhh!!.
Si yo estaba fuera de mí, Lola estaba a punto de enloquecer, ya que desde mi posición podía ver la manera en la que su hermoso e imperturbable rostro daba paso a uno lleno frenesí, locura y mucha pasión; que amenazaba con hacerla colapsar del más profundo y desgarrador placer interno!!.
Lola: ¡¡Ahhh, Aahhh, Ahhh!!. Li-Linky, ¡¡Eres maravilloso!!. ¡¡Aaaaagghhhhh!!!.
El continuo roce de nuestros enardecidos sexos era extremadamente delicioso y adictivo; y entre más lo hacíamos, más nos sumergimos en el embriagante y alucinante éxtasis del momento.
Lana, al darse cuenta de lo abatido y desesperado que me encontraba por culpa de tanto goce, y de que en ese instante Lola era la indiscutida dueña de la situación; me soltó de las manos, y permaneció expectante junto a mi, viendo la manera en la que su excitada gemela jadeaba de forma descontrolada.
Lola: ¡¡Aahhh, Aaahhh, Mmmhh!!. Me estás matándooo. ¡¡Que delicia!!. ¡¡Aaghhhhh!!.
En ese momento miré a Lana, quien yacía a mi lado con una expresión de lujuria y tan marcada en su rostro, que resultaba fácil el poder apreciar la enorme calentura que tenía presente en sus brillantes y expresivos ojos; y al palpar que su gemela no parecía tener intensión alguna de desprenderse de mi punzante miembro, no tardó en extender su mano para empezar a acariciar su abultada y lampiña rajita.
Lana: ¡¡Mmmm, Mmmmhh!!.
Como ya estaba libre de manos no tardé en sujetar a Lola por sus pálidas y redondeadas nalguitas, y empecé a halarla de adelante hacia atrás, una y otra vez, para poder sentir la majestuosa manera en la que su tersa y caliente rajita envolvía mi falo con auténtico deleite!!.
Después de unos breves minutos Lola detuvo sus intempestivos movimientos sobre mi polla; lo cual me dejó sumamente desconcertado, y con el pene palpitando.
- ¡¿Pe-Pero que pasó?!. ¡¿Ya te cansaste?!.
Lola: Se siente maravilloso Linky, y estoy deseosa de poder continuar, pero tanto roce me está comenzando a lastimar un poco mi cosita!!.
Al escuchar sus inquietantes palabras, entendí rápidamente a lo que se refería Lola, ya que el constante roce que envolvía nuestros eufóricos y desbocados sexos había comenzado a generarme un terrible e intenso ardor en la polla, el cual me mantenía bastante intranquilo y acongojado; aunque si fuese por mi, habría continuado frotando nuestra intimidad así se me reventase la polla.
¡¡Ughh, Sin siquiera proponermelo, había sido atrapado por los encantos de Lola!!.
Pese a que Lola era muy ardiente y sensual, y de que estuviese deseosa por continuar con nuestro lascivo encuentro; su frágil figura no era capaz de lubricar lo suficiente como para evitar tanta fricción.
Por tal motivo le dije a Lana que buscase entre mis cosas para ver si encontraba alguna crema o algo que nos sirviese para humedecer su estrecha intimidad, y poder continuar con nuestras estimulantes y candentes caricias lo antes posible.
Pero como no encontró nada parecido, decidimos para un instante mientras se nos ocurría que hacer; y a pesar de que detuvimos nuestros movimientos, en ningún momento Lola se desprendió de mi pene. ¡¡Vaya chica!!.
Luego de un par de angustiantes segundos, y aún sin saber que hacer, Lana pone una expresión de alegría, y le dice a Lola que tenía la solución perfecta para que pudiésemos continuar!!.
Lana: ¡¡Lola!!. La solución que tengo es hacer justamente lo que hizo la protagonista de esa película cuando estaba a punto de meterse esa enorme polla en su interior. ¡¡Vamos... Sepárate un momento para poder intentarlo!!.
Al escuchar la extraña idea de su querida hermana, Lola arrugó su rostro y se apartó con pocas ganas de mi palpitante pene, dejando a Lana a cargo.
Sin perder ni un instante, Lana se acercó a mi miembro, estiró su brazo y sujetándolo con cariño y ganas, se lo metió en la boca.
¡¡Ohh, Cielos... Que sensación!!.
Era la primera vez que me chupaban la polla, y la sensación que sentía era sencillamente inigualable y difícil de superar; y ni las pocas veces en las que me había masturbado pensando en Ronnie Anne, Jordan chica, Becky o la mismísima Carol Pringley estaban cerca de igualarlo!!.
¡¡Esta tarde se ponía cada vez mejor!!.
Lana: ¡¡Mmmm, Mmmmh, Mmmmhhh!!.
Después de un par de feroces chupadas sobre mi miembro, Lola le reclama a su hermana que la dejase continuar; por lo que Lana, sacándose mi herramienta de la boca, procede a ayudarle a su gemela escupiendo sobre mi miembro.
Lola: ¡¡Eww, Lana!!. ¡¡Pero que asquerosa eres!!. ¡¿Porque hiciste eso?!.
Lana: Lo hice para que pudieras moverte más fácilmente sobre el, justo como lo hicieron en la porno que nos vimos.
Lola: ¡¡Eww!!. ¡¡Ni siquiera lo pienses!!. Yo no me voy a sentar sobre tu saliva.
Lana: ¡Allá tu!. Pero si no quieres, apártate y déjame disfrutar a mí.
Lola: ¡¡Ni creas que voy a compartir a mi linky contigo!!.
Diciendo esto, Lola volvió a acomodarse sobre mi pene, completamente dispuesta a seguir con nuestro electrificante e intenso roce.
A decir verdad la lubricación de Lana ayudó bastante, ya que Lola se movía cada vez más rápido; y en cada uno de sus salvajes movimientos, podía ver con facilidad lo feliz y excitada que se encontraba!!.
En ese punto Lola no daba para artícular palabra alguna, por lo que solo se limitaba a batir sus caderas de manera fogosa; al tiempo en que gemía con impaciencia y descontrol.
Lola: ¡¡Oohh, Ohhhh!!. ¡¡Mmmh!!. ¡¡Oooghh!!.
Mientras Lola daba rienda suelta a su inigualable pasión, podía ver la manera en la que Lana permanecía completamente relegada, quieta y en absoluto silencio; mientras mantenía en su hermoso rostro una expresión de frustración y enojo.
Observar el modo tan desesperado con el que Lana se frotaba su pequeña rajita, comenzó a generarme algo de pena, seguido de un inmenso ardor en mi abdomen; por lo que decidí aprovechar la oportunidad, y matar dos pájaros de un solo tiro!!.
Cegado por la lujuria, agarré a Lana de la mano y la halé hacia mí, y lleno de ansias la besé en la boca; ese fue mi segundo beso, ya que como recordarán Ronnie Anne había sido la dueña del primero.
Afortunadamente Lana correspondió a mi apasionado beso y se dejó llevar por los impulsos que recorrían su cuerpo; luego, y sin dejar de acariciar su menuda y suave figura, le dije que se montara sobre mi cabeza para hacerla disfrutar también.
Lana entendió rápidamente lo que tenía en mente, por lo que casi sin dudarlo, puso su abultada gruta encima de mi cara, para que procediera a lamer sus suaves y fabulosos labios con la mayor facilidad posible. ¡¡Mmmhhh!!.
Al tener su rajita tan cerca de mi rostro, pude darme cuenta de lo firmes y pachoncitos que tenía sus dilatados labios, así como del agudo calor que emanaba de su misterioso interior; pero lo que más me llamó la atención fue una pequeña y reluciente bolita, la cual se asomaba tímidamente en la parte alta de sus sonrosados y brillantes labios.
¡¡El cuerpo de Lana era impresionante!!.
Me sentía sumamente extasiado y feliz, ya que mientras Lola me continuaba masturbando con su humeante raja, a un ritmo realmente acelerado y continuó; Lana estaba sobre mi, totalmente dispuesta a que le introdujera mi lengua justo en medio de sus voluminosos y atractivos labios para darle placer.
¡¡En ese momento no me cambiaba por nadie!!.
Disfruté al máximo introduciendo mi delgada lengua dentro de los vistosos labios de Lana, ya que era la primera vez que saboreaba una vagina; y a decir verdad, el hecho de que esa rajita sea la de mi hermana pequeña me hacia sentir mucho más animado y caliente. ¡¡Quien lo diría!!.
No pude soportar tanta excitación sobre mi joven y afligido cuerpo; por lo que después de unos vividos y sobresalientes segundos cargados de caricias, roces, y mucha pasión, estiré mis temblorosas y escuálidas manos para sujetar a ambas chicas de sus firmes y esféricos traseros, y el corrientazo que me provocaron me hizo correrme como nunca antes lo había hecho en la vida.
- ¡¡Ooghhhh!!. ¡¡Oohhhhh!!. ¡¡Mmmmhhh!!.
Jamás olvidaré el primer orgasmo que me hicieron sentir mis dulces y adoradas gemelas, ni las descargas tan abrumadoras que recorrían cada centímetro de mi sensible y apasionado cuerpo. ¡¡Estaba en el cielo!!.
Pronto, Lola y Lana empezaron a batir sus angostas caderas sobre mi, como si estuviesen poseídas; y al cabo de un rato, lucían completamente extenuadas, jadeantes y sin ganas de moverse.
Pero eso cambio justo en el momento en el que se percataron de la manera en la que mi espeso semen comenzó a brotar enérgicamente de mi polla, liberando cuatro vigorosos chorros de leche; de los cuales, uno fue a dar sobre mi apacible pecho, mientras que el resto impactó violentamente sobre las piernas de Lana.
Al ver la manera en la que mi semen salía disparado de mi pene, las gemelas abrieron sus ojos en señal de sorpresa y admiración; y no tardaron en bombardearme con toda clase de preguntas e interrogantes sobre lo sucedido!!.
Lola: ¡¡Wow, Linky!!. ¡¡Pero que montón de líquido salió de tu cosita!!. ¡¿Como es eso posible?!.
Mientras hablaba, Lola había comenzado a tocar mi viscosa leche con sus delgados dedos; y llena de curiosidad y emoción, no demoró en llevársela a la boca.
Ver a Lola saboreando mi blanco y espeso semen, no tardó en provocarme un violento mar de sensaciones; las cuales, sacudían todo mi cuerpo, y me tenían sumamente afligido y emotivo!!.
Lola: ¡¡Wow!!. Se siente caliente, huele fuerte, y su sabor es bastante extraño!!.
Lana: Pero que dices Lola, si esta leche está deliciosa!!. (Decía esto mientras lamía los restos de semen que tenía en todo mi abdomen).
Después de tan monumental corrida, las gemelas me regalaron un último momento de alegría, al agarrar mi alicaído pene y chuparlo con ansias, hasta dejarlo completamente limpio.
Cuando terminaron de chupar mi polla, nos acomodamos los tres sobre la cama y aproveché la ocasión para besar a Lola en sus relucientes y provocativos labios. (a pesar de que era su primer beso, lo estaba haciendo de un modo tan ardiente y sensual, que me tenía sumamente desconcertado y ardiente).
A los pocos minutos de permanecer acostado junto a mis gemelas favoritas, Lana aprisiona mi flácido miembro y dice:
Lana: ¡¡Ya Lola se divirtió... Ahora es mi turno!!.
En ese momento estaba jadeante y me sentía realmente agotado por el tremendo orgasmo que acababa de sentir, ¡¡Pero como decirle que no a tan hermosa criatura desnuda!!.
Al ver mis gestos de aceptación, Lana nuevamente comenzó a chupar y a estimular suavemente mi estresado pene; y luego de lubricarlo como era debido, posó sus angostas caderas sobre el, y entreabriendo su hinchada y tersa rajita, se dejó caer sobre mi polla, para hacer lo mismo que había hecho su gemela.
Lana era físicamente idéntica a Lola, e igual de bella y encantadora, pero su forma de ser estaba lejos de ser parecida a la de su hermana; cosa que me demostró tan pronto comencé a sentir la manera tan salvaje y demencial con la que movía su enardecido y acalorado sexo sobre el mío.
Lana era muy inquieta y ruda, y se notaba que estaba gozando con tantas caricias; y aunque la sensación era muy diferente a la que me hizo sentir su doble, de igual manera era muy deliciosa!!.
Al girar la cabeza veo como Lola me pone su lubricada vaginita en toda la cara, como invitándome a que se la devorara cuanto antes; así que, sin la mínima intención de hacerla esperar, la agarré por su cintura, y me dispuse a deleitarme con el tibio y estimulante néctar de su interior.
Lola: ¡¡Aahhh, Ajjhhhh!!. ¡¡Linky, no pares, no pares... No te atreves a parar!!. ¡¡Ahhh!!. ¡¡Aaaaghhhh!!.
Así estuvimos durante varios minutos, gozando y gimiendo de lo lindo; hasta que Lana detuvo su cuerpo, y sin siquiera pestañear, hizo algo que me sorprendió gratamente!!.
Lana: ¡¡Ya me cansé de esta posición!!. Es cierto que se siente muy rico y todo, ¡¡Pero quiero intentar otra cosa!!.
Diciendo esto, y con mano de experta, Lana agarra mi instrumento con total fortaleza y decisión; y colocándolo justo en medio de sus sensibles y dilatados labios, se deja caer sobre este, hasta lograr desaparecer la punta de mi polla dentro de su ajustado y virginal agujero.
Lana: ¡¡Aahhhhh, Ahhhhh!!. ¡¡Aaaghhhh!!.
- ¡¡Oohhh, Oohhh... Ooogghhhh!!.
Estábamos tan calientes y sincronizados que prácticamente jadeamos y gemimos al unísono.
¡¡La piel me ardía, mi corazón estaba acelerado y me costaba trabajo respirar!!.
Lana me estaba regalando una sensación de placer tan aguda y portentosa, que estuve a punto de perder el conocimiento.
Y es que sentir la forma tan salvaje en la que su estrecho interior recibía ansiosamente a mi endurecido y venoso pene; así cómo la manera en la que cuerpo se adaptaba con rapidez al imponente y ansioso intruso que revoloteaba en su interior, me tenía con los vellos de punta, con el cuerpo descompuesto, y a punto de colapsar!!.
Lana: ¡¡Aahhh, Ahhh, Linky... Que delicioso se siente esto!!. ¡¡Aaaghhhhh!!.
Notaba cómo la humedad del coño de Lana había comenzado a mojarme el regazo, mientras ella se tomaba un respiro para acostumbrarse al mástil que había penetrado en su gloriosa intimidad.
Mientras descansabamos, comenzamos a escuchar la enfurecida voz de Lola, quien al parecer no estaba nada feliz con lo que acababa de presenciar!!.
Lola: Lana, ¡Porque hiciste eso!. habíamos quedado en que yo iba a ser la primera.
Lana: Lo sé Lola, pero es que no aguanté la tentación. ¡¡Linky tiene una polla muy caliente y sabrosa, y mi chochito no paraba de temblar!!.
Lana lucia bastante agitada y alterada, pero luego de descansar durante unos breves segundos, dio inicio a un lento y cadencioso movimiento de caderas, hasta lograr penetrarse completamente!!.
Lana: ¡¡Ummm!!. ¡¡Mmmm, Mmmmhh!!.
Tan pronto tuvo toda mi polla alojada en su interior, Lana retomó sus contorneos de cintura, hasta empezar a generarme un agudo y atroz cosquilleo en las bolas; que me tenía con el cuerpo electrificado, y a punto de explotar de la emoción.
¡¡El joven cuerpo de Lana era mucho para mi!!.
Poco a poco empecé a perforar el cálido y rugoso interior de Lana; y mientras lo hacía, continúe metiendo y sacando con determinación y ganas, mi punzante pene dentro de su tersa y angosta funda.
Con el paso de los minutos, Lana fue incrementando de manera gradual y sistemática el acentuado ritmo de sus fervientes embestidas; y en unos instantes estaba ya botando de manera desenfrenada sobre mi enérgico y tenaz nabo, ¡¡Follándolo a velocidad de vértigo!!.
Lana: ¡Linky!. ¡S-Siií!. ¡Más duro!. ¡Más duro!¡Metemela hasta el fondo!. ¡Aaahhhhh!!.
Escuchar los desesperados gemidos de Lana, no tardaron en alterar todos mis sentidos; pero al continuar succionando los cálidos jugos de Lola, tuve que contener los fuertes gritos, y las violentas arcadas que recorrían mis entrañas.
- ¡¡Mmmm, Mmmmhh!!. ¡¡Mmmhhhjjj!!.
¡¡Eso era la culminación de una mañana perfecta!!.
Lana, la gemela más calmada y sensata, por llamarla de alguna manera, no solo acababa de adueñarse de mi primera vez; sino que también había comenzado a exprimir y a estremecer mi delgado y emotivo cuerpo, de manera salvaje y apasionada. ¡¡Ufff, que delicia!!.
Lana comenzó a subir y a bajar tan rápidamente de mi enrojecida verga, que pronto agarró el ritmo de las arremetidas, ordeñándome con ferocidad.
Por cada embestida que recibía por parte de Lana, le hundía más y más la lengua a Lola en su irritado chochito, haciéndola resollar como una loca desenfrenada.
Lola: ¡¡Aahhh, Aaahhh!!. ¡¡Linky, L-Linkyyy!!. ¡¡Aaagghhhhh!!.
Ya que Lola estaba gozando como nunca, volví a enfocarme en Lana; por lo que agarrándola firmemente por las caderas, me dispuse a aumentar el alucinante ritmo de las embestidas, para terminar de entregarnos al júbilo de nuestros sexos.
Mis estocadas estaban siendo cada vez más profundas, veloces y deliberadas; y estaban estremeciendo completamente la voluntad y el delicado cuerpo de Lana.
Lana: ¡Arrrrg!. ¡¡Qué deliciaaa!!. ¡Linky!. ¡Me estás reventado por dentro!. ¡Aahhhh!.
En ese momento Lana y yo éramos un par de seres enardecidos que solo querían sexo, y no nos importaba si nos lastimabamos o no en el proceso, ya que solo pensabamos en disfrutar de nuestros cuerpos, y estábamos más que deseosos de llevarlos al límite.
Fue así como después de una serie de continuas y fieras estocadas, empecé a experimentar el modo en el que mi cuerpo se arqueaba, y mis bolas me picaban.
¡¡No podía más!!. ¡¡Estaba a punto de reventar!!.
Había experimentado toda una nueva y portentosa clase de sensaciones, que me tenían con el cuerpo magullado, pero completamente extasiado; y en ese momento en lo único en lo que que podía pensar, era en liberar toda esa espesa y viscosa leche que me carcomía las bolas, y que estaba más que deseosa de ser expulsada para adentrarse sin ningún tipo impedimentos dentro de la estrecha y humedecida almeja de mi dulce y bella hermanita!!.
Así que, apartando momentáneamente la boca de la encharcada gruta de Lola, di rienda suelta a mis emociones y exploté en un glorioso mar de júbilo y locura!!.
- ¡¡Ohhh, Oohh!!. ¡¡Me corro, me corro!!. ¡¡Lana me corroooo!!. (Aullé de manera frenética y descontrolada).
El estímulo de tener a esas dos muñecas sobre mí, me hizo explotar en un nuevo y mucho más vehemente orgasmo; el cual me acalambró todo el cuerpo, y me hizo jadear con intermitencia!!.
- ¡¡Ooooh, Ooohh!. ¡¡Lanaaa!!. ¡¡Ooggghh!!.
Casi de manera inmediata pude apreciar la forma en la que Lana empezó a curvar su espalda y a retorcerse con brutalidad; mientras sufría estrepitosas y vistosas convulsiones apasionadas!!.
Sumamente agotado, me dejé caer sobre la almohada, tratando de recuperar el aliento; mientras sentía la manera en la que mi ardiente semilla continuaba fluyendo en el interior de mi fogosa hermanita.
Al mirar hacia Lana, vi como cerraba bruscamente los ojos mientras seguía medio aturdida y tumbada sobre mi pecho, con las piernas colgando y el cuerpo sumamente empapado de sudor y semen.
Me sentía bastante agotado, pero en mi mente estaba exultante, conmovido y muy susceptible, ya que me acababa de convertir en todo un hombre; y en mi futuro solo se divisaban grandes oportunidades!!.
Fue así como de manera inesperada, comencé a sentir la forma en la que un torrente de cálido flujo empezó a brotar de la entrepierna de Lana, impregnandome la verga en su totalidad con su transparente y viscoso líquido.
Lana temblaba, y movía sus brazos con desesperación; su orgasmo se había estado prolongando por varios segundos, dejando su silueta completamente sonrojada y sensible!!.
Lana: ¡¡Oohhh, Ohhhh, Mmmhhh!!
Y mientras Lana se retorcía del placer, bastaron un par de hábiles lengüetazos dentro de la agitada zanja de Lola, para que esta explotase en un violento y sonoro orgasmo, que la hizo resoplar y babear del gusto.
Lola: ¡¡Ay, Ay, Ay!!. ¡¡Mmmm, Mmmhhh!!. ¡¡Aaagghhhhhhh!!.
Lola batía sus caderas sobre mi cabeza, con tantas ganas y fortaleza, que por momentos me costaba trabajo poder respirar; y mientras ella jadeaba y dejaba escapar sus ligeros líquidos de su encharcado coño, Lana estiró sus manos, y comenzó a acariciar el suave y reluciente cabello rubio de su preciosa hermana, para tratar de tranquilizarla.
¡¡Como adoraba a las gemelas!!.
Después de tan salvaje, impulsivo e inesperado encuentro, nos abrazamos y nos quedamos dormidos sobre mi cama; hasta que escuchamos la aguda voz de mamá, quien nos llamaba para que bajaramos a cenar.
Había sido el final de esta ardiente faena, pero tan solo el principio de nuestra nueva y apasionante relación amorosa.
¡¡Pero la cosa no terminó ahí!!.
Y es que Lola, quien era una chica muy orgullosa y obstinada, no quería ser menos que su gemela; por lo que aprovechando la complicidad y el silencio de la madrugada, se metió en mi alcoba para saciar sus impulsos, y demostrarme lo sensual, creativa, ardiente y apasionada que podía llegar a ser.
Esa noche conocí una cara diferente de Lola, mientras unimos con fervor y tenacidad nuestros cuerpos y nuestras almas hasta el amanecer!!. (Pero esa historia se las contaré en otra ocasión).
Luego de ese día, me costaba trabajo el poder asimilar los momentos tan maravillosos que había tenido la oportunidad de vivir junto a mis dos dulces y curiosas princesas!!.
Había sido una experiencia única y totalmente increíble, y jamás pensé que dos niñas tan inquietas e inexpertas pudieran ser capaces de provocar en mi tanto deleite y placer; y lo mejor de todo es que las gemelas quedaron tan dichosas y encantadas, que era cuestión de tiempo para volver a disfrutar de sus cuerpos.
Esta nueva y mágica experiencia había abierto mis ojos, y me comenzó a generar un fuerte e inesperado cosquilleo en las bolas que me tenía el cuerpo suspicaz, y ansioso de más sexo!!.
Después de disfrutar de tan atractivos y gloriosos cuerpos desnudos, solo podía pensar en hacer mías a todas y cada una de mis hermanas.
¡¿Lo conseguiré?!. ¡¡Solo el tiempo lo dirá!!.
