Chapter 2: Reencuentros.
Reencuentros.
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Palacio Kinmoku;
habitación de Healer.
Healer estaba acostada sobre su cama mirando el techo. Ella tenía un presentimiento que algo pasaría o quizá ya estaba pasando. No era malo, pero tampoco algo bueno. Odiaba ese tipo de presentimientos, nunca sabía cómo reaccionar a ellos.
Frustada, cerró sus ojos y dejó sus manos sobre ellos, no era solo esos presentimientos que tenía su mente. Desde de su pequeña platica con Fighter en el jardín principal, su mente estaba llena de recuerdos de la aquella rubia extrovertida de la tierra.
Odiaba admitir que le atraía. ¿Porqué todavía pensaba así? Ya pasaron 3 años. Quizás la rubia ya tenía novi— no pude siquiera terminar esa frase mentalmente, de tan solo pensarlo hizo con que el rosto de la platinada hiciera una mueca.
—— ¡¿Pero que me pasa!? Estoy casi igual que Fighter.— Se regañó mientras se sentaba en la cama pasando la mano por su frente y pelo.
Soltó un suspiro pesado y se levantó, estaba dispuesta a salir de su habitación para irse al estudio cuando escuchó como golpeaban su puerta. Estaba a medio camino, así que no tardo en abrir y toparse con Maker.
—— ¿Podemos hablar? — Su voz parecía muy deprimente. Algo que sorprendió muchísimo a Healer. Hace unas horas ella estaba bien, no entendía porqué ahora estaba así.
—— Claro, pasa.— Salió del camino para que Maker pudiera entrar. Así que lo hizo, encerró la puerta y se dirigió hacia la más alta Starlight.— ¿Pasó algo? No me pareces muy bien.
—— ¿Siendo sincera? No lo estoy. — Respondió sentándose al borde de la cama tapando su rostro con las manos.
—— Me di cuenta. ¿Que es lo que pasa? — Healer preguntó tomando asiento en una silla quedando de frente para Maker.
—— Creo que finalmente comprendí como se sentía y aún siente Fighter. — Dijo quitando las manos de su rostro y mirando a Healer con una expresión melancólica.— No supe lo que sentía, hasta que partimos.
—— ¿De qué hablas? — Estaba algo confundida, más bien, no quería estar cierta do lo que pensaba.
—— Me había enamorado de Mizuno.— Confesó.— Quiero decir, yo sigo enamorada de ella. Pero, solo me di cuenta cuando partimos.
—— ¿Que? Es una broma ¿cierto? — No podía creerlo. Maker estaba igual que Fighter, algo que ella criticó cuando estaban en la tierra.
—— Me gustaría que fuera una broma, pero no lo es.— Negó levemente con su cabeza y miró el techo.— Realmente sigo enamorada de esa chica.
—— ¿Por eso siempre te encerrabas en la biblioteca? — Preguntó algo atónita.
—— Si, la biblioteca es el único lugar que me recuerda ella. Los libros, la poesía, romances y sueños. — Dejó que su cuerpo cayera sobre la cama aun que su mirada fijada en el techo.
—— Estas igual a Fighter, algo que criticaste profundamente en la tierra. — Comentó fríamente.
—— No es necesario que me lo recuerdes. Me arrepiento de eso. —Dijo incorporándose, su rostro mostraba seriedad. Enserio no le gusto recordarlo.
—— Yo no soy la mejor para platicar sobre eso. No me enamoré de nadie en la tierra.— Mintió fuertemente con ese último.
—— Yo creo que sí lo hiciste. — Levantó una ceja mirando la peliplatinada.— Minako Aino ¿no te suena nada?
—— No tengo la menor idea de qué estás hablando.— Giro su rostro hacia otro lado en señal de molestia.
—— Claro que sí, y yo nasci ayer. — Rodeó los ojos para luego dirigirse a la puerta.— Mejor hablo sobre esto con Fighter, veo que tú todavía no aceptas tus sentimientos.— Dicho eso, abrió la puerta y salió cerrando la puerta en seguida.
—— ¿Pero que les pasa a esas dos? ¿De donde sacaron que tengo sentimientos por ella? — Se preguntó confundida. Ni ella misma sabe lo que siente en realidad. O quizás solo no quiere aceptar.
Healer negó con la cabeza sobre lo sucedido ahí, en vez de salir de su cuarto decidió que era mejor tomar un una ducha. Por eso se fue por ello, quería olvidarse de ese asunto un poco, por más imposible que sea.
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Horas más tarde;
En algún lugar de la galaxia.
—— ¿Cuanto tiempo lleva hasta allá? Estamos volando hace horas ya. — Preguntó Sailor Jupiter.
—— Estamos cerca, unos minutos más. — Respondió Mercury, ella quien tenía las indicaciones.
Pero tiempo era todo lo que Serena quería que pasara lo más rápido posible, ella solo deseaba ver y abrazar a Fighter lo cuanto antes. Aun que estuviera callada el camino todo, su sonrisa jamás dejó su rostro.
—— Allá ya debe estar amaneciendo ¿verdade? — Preguntó esta vez Sailor Venus, estaba tal y cual de ansiosa que Sailor Moon.
—— Supongo, creo que el tiempo y horas funcionan diferente en los otros planetas. — Río Sailor Mars, aun que estaba en lo cierto.
Debido a ser un planeta lejano y diferente, las horas y tiempo allí eran diferentes, así que tendrían que acostumbrarse mientras estuvieran allá. Pero a las 3 Sailors principales no les importaba, ambas solo querían estar junto a las estrellas.
Después de tantas horas viajando por la galaxia, las chicas por fin llegaron al planeta destinado. Aterrizaron sobre el suelo, más bien en la ciudad del planeta. Era linda, las chicas se encantaron con el lugar.
No era tan colorido como el planeta tierra pero tenía su color única y un aroma a flores. Mercury se encontraba localizando el palacio, ya que ellas aterrizaron lejos del mismo.
—— No veo el palacio chicas. — Dijo Mars mientras miraba al rededor.— Pero la ciudad es muy linda.
—— Veo que representa el color de la princesa Kakyuu. — Está vez dijo Venus que estaba encantada con el lugar.
—— Ya localicé el palacio. — Dijo Mercury llamando la atención de las chicas que rápidamente fueron en su dirección mirando la mini computadora en sus manos. — Según los datos el palacio se queda unos metros más adelante.— Apretó su arete entre los dedos y así su visor azul que contenía la información pasada por la computadora desapareció. Cerró la misma y señaló en la dirección de donde se encontraba.
—— Lo bueno de tener una super genio con nosotras. — Dijo Jupiter con una sonrisa mientras Mercury se sonrojaba con su comentario.
—— Ellas no saben que estamos aquí... ¿No será grosero aparecer así de la nada? Principalmente tan temprano. — Preguntó Mars.
Sailor Moon no pude evitar dejar salir una risita. La misma se encontraba en medio las Sailors y estaba mirando hacia donde Mercury apuntó. Estaba segura que las Starlights y la princesa Kakyuu iban a estar felices de verlas, no tenían porque preocuparse.
—— Tengo la certeza que no se van importar con eso. ¡Vamos chicas! — Exclamó Sailor Moon con entusiasmo tomando el camino primeiro.
Las demás se miraron entre sí y rieron por el entusiasmo de Sailor Moon y luego fueron rápidamente detrás de ella. Siguiéndole así el paso hacia el palacio.
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Sala de desayuno;
Palacio real.
Maker ya se encontraba desayunando. Después de haber hablado con Fighter se sintió mucho mejor. Pero todavía estaba algo triste por no poder estar cerca de la persona que ama.
Ella es la única que desperta tan temprano por la mañana y ayuda con el desayuno. Así tenía unos cuantos minutos de tranquilidad por la mañana. Cosa que fue interrumpida por voces que venían desde la puerta de entrada.
—— Es muy raro que estes despierta tan temprano Fighter, ¿que es lo que paso? — Interrogó Healer mientras ambas chicas caminaban hacia la mesa donde se encontraba Maker.
—— Solo desperté y no tuve mas ganas de dormir, ¿cual el problema? Siempre hay una primera vez para todo ¿sabes? — Comentó molesta Fighter tomando asiento.
—— Vaya que buen humor por la mañana ustedes dos tienen... — Dijo Maker algo incómoda con el humor de los dos guerreras adelante suyo.
—— Culpa a Healer.— Señaló la nombrada con molestia.
—— Que graciosa eres. — Respondió molesta Healer mientras miraba su desayuno.
—— ¿Podemos tener un desayuno calmo? ¿O tendré que enojarme tan temprano? — Preguntó Maker de una forma calma pero amenazante mientras tomaba su té.
—— Perdón. — Dijeron ambas al mismo tiempo y luego se concentraron en desayunar.
Después de unos cuantos minutos, Maker terminó su desayuno. Se levantó y disculpó con las dos chicas y salió de la sala. Ya que tenía tareas que hacer por la mañana al contrario de las dos guerreras que solo tenían las tareas por la tarde.
—— ¿Ella habló contigo? — Healer decidió comenzar una conversación después de esos minutos en silencio.
—— ¿Quien? ¿Maker? — Preguntó mientras mordía su panqueque y luego tragó el pedazo. — Sí, ¿porqué preguntas?
—— Bueno, por nada en realidad. Ella ayer habló conmigo también pero, no soy la mejor consejera cuanto a lo que me contó. — Encogió de ombros mientras movía su tenedor.
—— No lo eres porqué tú misma no aceptas lo que sientes. — Soltó obvia Fighter.
—— ¿Tú también? — Healer la miró indignada.
—— Es la verdad Healer. Eres la única que todavía no acepto que se enamoro. — Dijo simples mientras tomó el vaso con jugo de naranja.
Healer no dijo nada, apenas negó con la cabeza y empezó a comer nuevamente. Esas dos estaban locas. No se enamoró, no sintió nada hacia la chica ¿verdad?
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Afuera del palacio real.
—— Por fin ¡llegamos! — Sailor Moon dijo con entusiasmo mientras abría sus brazos en frente a la entrada del palacio.
—— Dios...¡es enorme! — Dijo Venus sorprendida por el tamaño del mismo.
—— Sí, es enorme. — Comentó Jupiter encantada.
—— ¿Hum? ¡Miren! ¡Ahí viene alguien! — Apuntó Mercury al ver alguien acercándose a donde estaban.
Las 5 chicas se apartaron de la entrada para ver quién estaba llegando. Sailor Moon sonrió ampliamente cuando vio la propia princesa Kakyuu. La mujer se encontraba sorprendida, no esperaba por su visita.
Pero aun así paso la mano por la puerta principal que daría paso para el jardín principal, ese toque hizo la puerta abrirse y ella salir.
—— ¿Sailor Moon? ¿Sailor Scouts? ¡Cuanto tiempo! — Dijo la princesa feliz para abrazar a Sailor Moon y las demás. — ¿Que hacen aquí?
—— Veras... — Sailor Moon empezó a explicar porqué estaban ahí, lo que hizo la princesa soltar una risita pequeña.
—— Lamento que no pudiéramos ir a verlas, pero estábamos muy ocupadas con la recuperación de nuestro planeta. — Esclareció Kakyuu.
—— ¿Ves? Te lo dije. — Murmuró Venus hacia Sailor Moon, la cual solo encogió sus ombros.
—— Pediré a que llamen las Starlights, sé que les gustará verlas. — La princesa no tardó en llamar a una informante. Pidió que llamara las tres guerreras y así que terminó, la informante se fue.
Sailor Moon empezó a sentirse nerviosa. Ya que, pronto vería a Fighter y eso la dejaba ansiosa y aún más feliz do que ya estaba. Igual estarían, Mercury y Venus. De las tres, Venus era la que demostraba mayor ansiedad. No dejaba de mirar la entrada del palacio y de moverse. Lo que causó gracia a las chicas.
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En la sala de desayuno.
Healer y Fighter estaban por terminar su desayuno cuando Maker entró corriendo en la sala. Healer todavía estaba bebiendo su jugo y el susto de entrar así, hizo que salpicara el mismo por su rostro. Y algo que ella odiaba era ensuciarse, sea con lo que sea.
Ya Fighter se reía fuertemente de lo que sucedió a la pobre peli platinada, la pelinegra todavía tenía su vaso en la mano, pero no llegó a beber ya que se asustó igual que Healer cuando Maker entró de esa manera.
—— ¿¡Pero qué demonios?! ¡¿Que rayos te pasa Maker!? — Preguntó enfadada Healer mientras limpiaba su rostro con un paño.
—— T-Tienen que...ir a ver...están...aquí...afuera...— Maker trató de recuperar el aliento, corrió mucho hasta la sala y aun tuvo que subir escaleras.
—— ¿Que? ¿Quien está afuera? — Preguntó Healer aun enfadada pero confusa.
—— Sailor Moon y las demás, están en el jardín principal con la princesa. — Dijo ahora con más claridad, ya había recuperado aliento suficiente.
—— ¿¡Qué?! — Esta vez fue Fighter quien habló, tanto ella como Healer se levantaron de sus asientos sorprendidas, la sorpresa que tenía en su rostro era obvia tanto que dejó caer su vaso en el suelo, el mismo se hizo en añicos.
—— ¡Fighter! — Reclamó Healer ya que la misma estaba junto a ella, el vaso roto ensució sus botas.
La cabeza de Fighter estaba mil por hora. ¿Sailor Moon está aqui? Quieren decir que ¿Bombón ha venido aquí? Ella no sabía que pensar o decir, creía que su mente pegó una broma y pensó escuchar otra cosa.
—— Estas de broma...¿cierto? — Murmuró atónita.
—— ¡No! La mismísima princesa mandó una informante decírmelo. Quiere que vayamos hasta allá. — Les informó pero la sorpresa en Fighter era la misma.
—— ¡Muévete Fighter! La princesa nos ha llamado. — Healer dio un pequeño empujón a Fighter para que esta saliera de esa burbuja.
Ese empujón hizo con que Fighter por fin juntara las piezas y entender que si, Sailor Moon estaba allí. No tardo en salir corriendo de la sala acompañada por las otras dos starlights.
Su corazón latía muy fuerte, no esperaba verla tan temprano. Aun que por ella, dejaría a Kinmoku solo para poder verla. Durante los 3 años, Fighter pensó en dejar esos sentimientos aun que fuera complicado. Después de la conversación con Maker había decidido ponerles un fin, pero ahora que ella estaba ahí, todo eso se esfumó.
¿Que iba a decirle después de tanto tiempo? ¿Como iria reaccionar al verla? ¿Como iría comportarse? Tenía demasiadas preguntas en su cabeza y el camino le parecía eterno. Solo paro de correr cuando llegó a la puerta de salida del palacio principal, la misma que daría paso al jardín principal.
Tenía unas enormes escaleras que bajar, pero ni ellas podrían acalmar los nervios que sentía. Su corazón seguía latiendo con fuerza. Ella respiró hondo y empezó a bajar las escaleras junto con las demás. Tenía que concentrarse. Tenía que comportarse delante de su princesa.
Así que terminaron de bajar las escaleras pudieron ver su princesa de espaldas y la figura de otras 5 personas. Su corazón que estaba por calmarse, volvió a latir rápidamente.
—— Espero que les guste el palacio y la vuestra estancia aquí. — Dijo la princesa con su dulce voz.
—— Puede creer que nos va a gustar. — Respondió Sailor Moon.
La voz de Sailor Moon atravesó los oídos de Fighter como si fuera un disparo. Tanto tiempo sin escucharla, sentía que se iba a desmayar. Las figuras de tornaron más claras así que las tres chicas llegaron cerca de su princesa, llamando la atención de todas presentes.
—— Ah, finalmente llegaron mis queridas. — Kakyuu dijo sonriendo saliendo del camino, así las tres Starlights estaban de frente para las cinco Sailor Scouts.
—— ¡Fighter! — Exclamó Sailor Moon quien no perdió ni más un segundo para correr y abrazar la pelinegra, tomándola por sorpresa.
—— ¡Waa! ¡Bombón, cuanto tiempo! — Fighter la abrazó igualmente luego de haber recuperado la postura.
—— Maker que bueno volver a verte. — Dijo Mercury se acercando a la pelicastaña y la abrazó.
—— Lo mismo digo, Mercury. — Maker sonrió y correspondió al abrazo de la peliazul.
—— Tu sigues igual de mal humorada ¿eh? — Bromeó Venus cuando llegó cerca de la peliplatinada.
—— Y tú igual de extrovertida y metida ¿no? — Atacó Healer levantando una ceja.
—— ¡Pero que grosera eres! — Siguió el juego y se cruzó los brazos. — Para tu información no soy metida. Soy buscadora de informaciones. — Bufo.
—— Sí, sí. Como lo digas. Ven aquí. — Healer tomó la mano de Venus y tiro de ella para abrazarla. Algo que sorprendió la rubia. Ya que Healer no es de abrazar a nadie en público. O hacer lo que sea en público.
—— ¿Se puede saber a qué vienen? — Preguntó Maker quitando la atención de las demás en Venus y Healer. Su abrazo con Mercury ya había terminado hace tiempo.
—— Venimos a verlas y también conocer vuestro planeta. — Respondió Mars con una sonrisa.
—— ¿Cuanto tiempo piensan quedarse? — Continuó el interrogatorio.
—— El tiempo que vuestra princesa deje claro. — Esta vez fue Jupiter quien respondió.
—— Ustedes pueden quedarse el tiempo que deseen. Serán siempre bienvenidas. — La princesa dedicó una sonrisa dulce a las chicas allí.
—— Muchas gracias, princesa. — Agradeció Sailor Mercury.
—— ¿Por qué no vamos a dentro? Las Starlights pueden llevarlas a sus cuartos. — Propuso la princesa.
—— Por mi lo acepto, solo quiero acostarme lo más pronto posible. — Dijo Mars en forma de broma, lo que hizo con que todas allí soltaran risitas.
—— Entonces vamos, las acompañemos a sus cuartos. — Maker indicó en seguida.
Las Sailors scouts iban a empezar a caminar pero se detuvieron cuando miraron hacia atrás suyo y vieron como Fighter y Sailor Moon todavía hablaban. Así que esperaron un poco por ellas.
—— Dijiste que irías a visitarnos pero ¡no lo hiciste! — Se quejó Sailor Moon bromeando.
—— Perdón Bombón, pero la reconstrucción del planeta tardó más de lo que pensábamos. — Se disculpó.
—— Estaba preocupada ¿sabes? — Dijo algo molesta.
Fighter sonrió al ver su rostro molesto, varios recuerdos pasaron por su mente. La mujer no dijo nada, apenas volvió abrazar la rubia de colas con fuerza otra vez. Esperaba que la apartara ya que se habían abrazado antes, pero no lo hizo. Correspondió su abrazo con la misma intensidad. Podría escuchar unos pequeños sollozos que venían de la rubia.
—— Oye...¿Por qué lloras? Estoy bien.— Dijo acariciando su cabeza sin dejar de abrazarla.
—— Es que te extrañe mucho. — Admitió la rubia.
—— Yo también te extrañé Bombón. — Fighter respondió apretando un poco más el abrazo.
—— ¡Oigan, no tenemos todo el tiempo del mundo! — Reclamó Healer.
—— Sí, nos gustaría descansar ¿saben? — Bromeó Sailor Mars.
—— Mejor vayamos con ellas, antes que nos maten. — Dijo Fighter riendo mientras separaba el abrazo.
—— Sí, tendremos mucho tiempo para hablar. — Río Sailor Moon para así irse junto con Fighter para cerca de las demás.
Todos caminaron en dirección al palacio, bromeando entre sí y molestando a Serena por los abrazos que había dado con Fighter. Ahora que están allí tendrían mucho que ver, hablar y conocer. Tendrían muchísimo tiempo para poder descubrir que sentía realmente.
Pero ahora, las 5 Sailor scouts, que ahora ya no están más transformadas y si en su forma civilizada, querían tomar un descanso. Que probablemente tomaría el resto de la mañana y quizás la tarde completa.