La letra cursiva es para señalar que están hablando otro idioma.

"Entre comillas es para pensamientos".

"Si está entre comillas y cursiva es Lyla hablando".

* es nota de autor. (Para aclarar cualquier pendejada que surja).

NOTA: No todos los capítulos tendrán parejas, algunos se centrarán en un único personaje con el respectivo tema.

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10 - GARGANTILLA

Aaron Davis (β) x Miles Morales (Ω) – Tierra 42

Ser un omega nunca ha sido fácil, al ser la casta al final de la cadena de poder los omegas eran tratados como ganado, sólo útiles para propósitos reproductivos y confinados en su mayoría para trabajo doméstico, con suerte.

Con el paso de los años y la medicina los omegas poco a poco han podido alzar su voz y salir de su confinamiento, permitiendo a las generaciones actuales incluso tener educación y trabajo como los betas y alfas.

Incluso con los supresores y el control de celos no era tan malo. Incluso los derechos de los omegas fue una ardua lucha que les permitía la libertad de no depender de un matrimonio forzado.

Claro que… incluso hoy en día, las familias mantenían la costumbre de los matrimonios concertados, una práctica anticuada y por desgracia ineludible.

Miles estaba lívido de furia, viendo la cajita rectangular, un regalo del alfa con el que su mamá le comprometió hace poco más de dos semanas. Desde que su padre murió en el cumplimiento de su deber, el alfa de la familia, todo había sido cuesta abajo.

Ya era bastante malo perder a su padre, sentirse desorientado y furioso constantemente para que su madre le hiciera esta traición. Su padre apenas tenía un mes de muerto cuando su madre le llegó con la noticia, un contrato de matrimonio. Ni siquiera su tío Aaron pudo refutar la decisión de su madre, porque él, al ser un beta, no era el cabeza de familia.

Gritó y despotricó e incluso rompió el contrato, una mera copia, pero su madre no cedió.

¿Cómo se atrevía ella a comprometerlo con un alfa desconocido?

- No te casarás de inmediato. – dijo Rio, intentando que sonara como un consuelo. – Podrás terminar tus estudios e incluso hay una cláusula donde promete cubrir la matrícula de la universidad que elijas.

Eso solo lo hizo enfurecer más.

- ¡Estás vendiendo mi libertad!

- ¡Estoy asegurando tu futuro! – Rio era una madre amorosa, que se preocupaba por su hijo y quería lo mejor para él, pero desde que perdió a su esposo, su alfa es como si hubiera perdido el norte.

- ¡No consiento esto!

- La decisión está tomada.

Esa discusión fue hace dos semanas y Miles había hecho todo lo posible para ignorar a su madre, con el único que hablaba era con su tío Aaron, él era lo único que le hacía sentir seguro, con él no debía pretender estar feliz, con él podía mostrar la amargura que realmente sentía, el dolor, sólo él le comprendía.

El tío Aaron no le decía lo que debía hacer o como debía comportarse, en eso se parecía a su padre, que le cuidaba y consentía sin reprimirlo en la manera de ser desvalida de los omegas. Por eso cuando le pidió adentrarse en sus negocios el tío Aaron no lo alejó, le apoyó dándole un lugar a su lado, un propósito, una manera de dejar salir toda la ira.

Entre ellos ya habían sumado una cantidad decente de dinero, quería demostrarle a su madre que no necesitaba de ningún alfa para subsistir. Lamentablemente con ella no había razones válidas.

Y ahora esto… Una gargantilla.

Un regalo de parte del alfa con el que estaba comprometido, una banda de paladio con eslabones entretejidos, el brillante material resaltaría en la piel morena de Miles resaltando los músculos de su cuello y como único adorno el broche en la parte trasera donde estaba la marca del alfa, una araña con forma de calavera, una forma discreta de marcarlo como su propiedad.

Miles lo odió más que nunca.

- Te preocupas demasiado. – le dijo Aaron, viendo todo el desastre que había hecho el omega, destruyendo el almacén donde trabajaban, el beta se quedó tranquilamente al margen mientras bebía una cerveza.

- ¿Cómo no quieres que me preocupe? – le respondió cansado el omega, ya sin energía al haber drenado toda la ira contra los muebles. – Ese idiota, cree que por ser alfa puede marcarme como de su propiedad. No voy a ceder en esto.

- Estás siendo obtuso. – le regaño suavemente, ahora que Miles estaba demasiado cansado para pelear vio seguro el levantarse, pasando sus manos bajo las axilas de su sobrino lo alzó con facilidad, volvió con él al sofá, que milagrosamente seguía intacto, y se sentó con Miles en su regazo.

- ¿Por qué estoy siendo obtuso? – preguntó a regañadientes, relajándose contra el amplio pecho de su tío, disfrutando de su calor y su colonia. Aaron habló suavemente contra el oído de Miles, sus labios rozando la piel caliente de su cuello, justo arriba de la glándula, no importaba todo lo que mordiera a Miles, nunca podría marcarlo como suyo porque era un beta.

- Porque te estás cerrando a las posibilidades.

- ¿La posibilidad de que un alfa desconocido marque mi trasero como suyo? ¿O quizás la posibilidad de convertirme en una incubadora para cientos de cachorros? – Miles gimió quedo al sentir los dientes de Aaron mordiéndole.

- No, tonto. – sacó la gargantilla de su bolsillo, la cual había puesto a resguardo cuando Miles comenzó su rabieta. – De lo beneficioso que sería para nosotros tener una gallina de los huevos de oro. – alzó la gargantilla para ponerla a la vista de Miles. – Esto es paladio, mi querido sobrino. – explicó con su voz profunda. – Un alfa que regala a su prometido una joya tan fina sin siquiera conocerlo debe tener millones de dólares disponibles. – poniendo la gargantilla alrededor de su cuello explicó. – Si jugamos bien nuestras cartas podremos poner las manos sobre esa fortuna y una vez que la gallina nos dé todo su oro podremos deshacernos de él. - cerró el broche labrado tras el delgado cuello. – Te ves hermoso.

Miles sintió la pieza de joyería fría contra su cuello. - ¿Realmente crees que podemos lograrlo?

- Por supuesto ¿Cuándo te he fallado?

- De acuerdo… Lo haré. – girándose un poco para poder mirar a Aaron el omega entrecerró los ojos. – Quédate a mi lado. – exigió.

- Lo prometo. – sonrió el beta, cerrando su promesa con un beso.

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BWJAJAJAJAJA no tengo idea de donde salió todo esto, de hecho cambie al protagonista como dos veces y cuando me di cuenta ya había una relación incestuosa, XDDDDD.

Este creo que es el tercer corto con el que quiero hacer una continuación, una historia demasiado jugosa para dejarla pasar.

Les doy la oportunidad de escoger al alfa. Pueden dejarlo en comentarios.