Capítulo 2: Él.
Mimi había estado lleno los últimos días a ver a la banda de Yamato tocar, a veces no prestaba atención y se ponía a hacer tareas, otras veces ayudaba a la banda con algunos problemas de decisiones, e incluso Ryo le estaba enseñando a tocar la guitarra. Lo que más le sorprendía a Yamato era que Mimi no había sido caprichosa como lo recordaba y esas prácticas con Ryo era porque el chico de cabellos alborotados insistió en enseñarle.
—Entonces que dices, ¿Sigue siendo la misma? —Pregunto Kouji en un descanso.
—No lo sé, han pasado tres días simplemente—Menciono Yamato para después voltear a ver a Mimi quien estaba muy emocionada aprendiendo de Ryo.
—Es bastante linda—Dijo Kouji.
—¿Qué?
—¿Qué? Aunque tenga novia puedo decir que mis amigas son lindas—Dijo Kouji sin ningún miramiento.
—Eso creí que dirías—Menciono Yamato.
Cierto día Yamato llego tarde al ensayo y se dio cuenta de que Kouji y Ryo estaban muy atentos a Mimi, y fue ahí que se dio cuenta de algo, Mimi cantaba increíble. Todos estaban embobados con su actuación, ella estaba cantando la canción que Yamato había escrito para el concurso.
—Por dios es increíble—Menciono Ryo.
—Oh no…ya conozco esa frase—Menciono Yamato.
Al terminar todos le aplaudieron incluso Yamato aplaudió ante su amiga y ahí se dio cuenta de otra cosa traía un moretón guitarra la manga de su blusa, era bastante grande que sobresalía y no entendía por qué.
—Ensayamos? —Dijo Kouji tomando su guitarra.
—Yo…tengo que irme…olvide que tengo algo que hacer—Dijo Mimi mientras veía su teléfono y volteaba a ver a todos lados algo nerviosa.
Tomo sus cosas y se marchó rápidamente del lugar, Yamato encontró aquella actitud sumamente extraña, pero no le dio importancia.
—Entonces—Dijo Ryo sacando a Yamato de sus pensamientos.
—No—Menciono Yamato mientras sacaba de su estuche su guitarra.
—Pero…
—Dije que no.
—Necesitamos una vocalista y lo sabes—Menciono Kouji.
—No la necesitamos, yo soy el que canto todas las canciones, así funciona perfectamente—Menciono Yamato.
—Si tú lo dices—Dijo Ryo.
—¿Estás diciendo que no canto bien?
—No es eso, yo digo que podemos a traer más público con una chica —Dijo el chico de cabellos alborotados.
—Podemos escribir más canciones que pueda cantar ella—Menciono Kouji.
—Y cuando no cante? Que la pondremos a hacer, ¿Tocar el pandero? —Yamato no estaba del todo de acuerdo con lo que sus compañeros de banda pedían.
—Le estoy enseñando a tocar la guitarra, puede tocar la guitarra también—Dijo Ryo esta vez.
—Ya veremos.
—Eso significa que no lo veremos—Dijo Kouji mientras daba un gran suspiro.
—Dije que lo veremos.
Yamato estaba molesto, Mimi se había entrometido de más en su vida, y era algo que no quería. Cometió muchos errores ese día por estar pensando en Mimi, y eso se lo reprocharon sus amigos, pero no estaba de ánimos para escuchar reproches.
—Vaya, vaya así que el chico de la banda está mal humorado—Taichi dijo entrando al gimnasio.
—Ahora vienes tu—Dijo Yamato un poco molesto.
—Solo venía a ver a Mimi, pero no la veo por ningún lado—Dijo el chico de cabellos castaños.
—Mala suerte, tu princesa se fue hace un rato—Dijo Yamato sin prestar atención.
—Ella me dijo que estaría aquí—Tai se cruzó de brazos—Es extraño, quiera hablar con ella.
—Tus cosas románticas a otro lado—Yamato sabía que Mimi y Tai tenían algo, siempre fueron muy unidos y él le vivía diciendo su princesa, era lógico que en algún momento de la vida ellos se volvieran pareja.
—¿Qué estás diciendo? —Taichi se sonrojo un poco por aquella declaración—Estoy preocupado por ella.
—¿Sucede algo? —Ryo se entrometió.
—No sé si le pase algo, ha estado extraña los últimos días, se va de repente, todo el tiempo está viendo el celular, ¿Y se dieron cuenta de sus zapatos se habían perdido en su loquer?
Los tres chicos se vieron entre sí, Yamato había creído que era una simple coincidencia del día de hoy.
—Algo así escuche que dijo sobre sus zapatos ayer—Dijo Ryo.
Era muy extraño lo que estaba pasando con Mimi, pero Yamato no menciono nada sobre las rodillas raspadas que tenía ni el moretón que sobresalía de su camisa, tal vez descuidadamente se había caído, no era por qué alarmarse.
—Bueno, luego la llamare—Menciono Taichi para después dejarlos solos.
—Mimi tiene problemas en el salón? —Pregunto Kouji a Ryo.
—Unas compañeras no les cae bien, pero no creo que le hayan robado los zapatos—Dijo Ryo, ahora los tres estaban preocupados.
Después del ensayo Yamato salió en su motocicleta al centro, tenía que comprar cuerdas para su guitarra, cuando se encontró a Mimi, llevaba el uniforme sucio y su bolso estaba roto, Yamato se estaciono al lado de ella y Mimi se sobresaltó.
—¿Qué te ocurrió? —Dijo Yamato quitándose el casco.
—Ah…me caí, tropecé—Dijo un poco nerviosa.
—¿Y el bolso?
—Esta viejo, lo tenía ahí guardado, y se rompió del asa—Yamato veía como Mimi le regalaba una sonrisa fingida, pero decidió creerle.
—Deberías comprar otro bolso—Dijo Yamato bajándose de la motocicleta.
—No contaba con que se fuera a romper, tendré que ir a casa por dinero—Yamato tampoco le creyó, algo había pasado, pero ella no le quiera contar.
—Bien, iré por cuerdas para la guitarra— Yamato camino dos pasos hacia Mimi—Te llevo a casa para que no vayas batallando con tus libros.
Yamato y Mimi no se llevaban bien, pero eso no significaba que cuando ella estuviera en problemas él no la iba a ayudar, eso era parte de ser "amigos de la infancia"
—Acompáñame—Mimi se quedó perpleja por lo que estaba diciendo, pero aun así lo siguió.
Caminaron por varias calles del centro hasta llegar a una tienda de música, Mimi no tenía mucha idea sobre eso, pero quiera acompañar a Yamato en esa compra, más que nada porque la llevaría a casa. Al salir caminaron en silencio, el no hizo preguntas y ella no estaba tan parlanchina como solía estarlo y eso le parecía bastante extraño a Yamato, era una persona que hablaba hasta por los codos, sin embargo, esa tarde estaba bastante callada.
—Me gusto como cantaste—Dijo Yamato después de mucho tiempo.
—¿De verdad? Siento que no lo hice tan bien—Dijo con modestia la castaña.
—No, fue muy bueno—Yamato estaba mordiéndose la lengua para no decirle que Ryo y Kouji la querían en el grupo.
—Me alegra que te gustara, no a muchos les gusta que cante—Dijo Mimi.
—Son celos—Dijo Yamato sin pensarlo—La gente siente celos cuando los demás son mejores que uno.
Mimi agacho la cabeza ante aquella afirmación, en ese momento Yamato supo que algo pasaba con Mimi, ella no era así de insegura, era la persona más segura que hubiese conocido, era la persona más parlanchina que hubiese conocido, y ese día era todo lo contrario.
—¿Quién eres? —Dijo Yamato parándose en frente de ella, Mimi se sorprendió muchísimo por lo que estaba diciendo Yamato, mas no entendía que pasaba.
—¿Qué ocurre Matt? —Mimi dijo un poco asustada.
Yamato sabía bien que Mimi no le diría nada, que fuese lo que estuviese pasando lo pasaría sola. Sabía que Mimi era una chica fuerte e independiente, sobre todo, que no necesitaba de nadie para poder superar las cosas.
—Solo que…has estado muy callada—Fue lo primero que dijo Yamato.
—Estoy bien, siempre estoy bien—Pero Yamato la conocía y aquella era una sonrisa bastante fingida.
Subieron a la motocicleta y Mimi lo abrazo con fuerza y ahí pudo ver mejor el moretón, parecían dedos que sostenían el brazo de la castaña, por inercia toco aquella herida, pero lo único que provoco fue que Mimi lo abrazara con más fuerza, Yamato no dijo nada al respecto, tan solo condujo en silencio.
Mis estrellitas, lo subo ahorita que es madrugada para mi por que en la tarde no voy a tener tiempo de nada, espero les guste y muchas gracias por el buen recibimiento, espero leerlos muy pronto
