Capítulo 14: Lo que es.
—Déjala en paz, ya le hiciste suficiente daño—Yamato toco su mejilla, para después tocar su labio dándose cuenta de que Kouji le habia reventado el labio.
Yamato arremetió contra Kouji golpeándolo de vuelta, se produjo un escandalo que dos maestros los encontraron y los llevaron a la dirección, ahí en la dirección no quisieron hablar ni decir cual era el problema, Kouji dijo que simplemente habían discutido por una canción, los maestros estaban molestos con ellos que cancelaron su tocada, Ryo y Hiro estaban molestos por eso, Yamato no se quedó a ver el desastre que se habia provocado por culpa de esas dos.
Busco por toda la escuela a Mimi, pero no la encontró. Salió desesperado de la escuela buscándola por todos lados, en el estudio de grabación, pero no estaba, en su casa, pero nadie le abría, le llamo innumerables veces, pero no podía encontrarla. ¿Dónde demonios estaba? ¿Dónde debía buscar? Su cabeza era un lio, tenia que encontrarla y explicarle todo lo que estaba pasando.
—Estúpido Ishida—Dijo Ryo muy molesto mientras recogía todas sus cosas del escenario.
—No creo que Ishida haya besado a esa chica—Dijo Rika mientras ayudaba a su novio a guardar sus cosas.
—Estuvimos ahí, no lo viste—Izumi intervino esa vez.
—Se lo que vi, pero no creo que haya pasado eso.
—¿De que hablas? —Pregunto Kouji molesto.
—Este par sabía que hacían, la condujeron directamente para que viera a Ishida y a su amiga besarse, ¿No parece sospechoso que se hayan besado enfrente de ellos?
—Yamato esta lo bastante grandecito para saber lo que hace, nadie lo puede forzar a nada—Dijo Kouji molesto.
—Si, nadie lo puede forzar, pero ¿Y si lo amenazaron con hacerle daño a Mimi? Estas tipas no se andan con juegos, saben cómo jugar.
—No creo en nada de lo que dices—Kouji dijo molesto tomando sus cosas y llevándose a Izumi de ahí.
El espectáculo estaba arruinado al igual que la banda, Kouji ya no quería que Yamato regresara simplemente quería que se alejara de todos, en especial de Mimi. Intento llamarla, pero no podía contactarla, le dijo a Izumi que hiciera lo mismo, pero era imposible hallarla, como si la tierra se la hubiera comido.
El festival seguía igual que siempre, exceptuando unas nubes de tormenta que estaban sobre ellos, las actividades al aire libre era posible que se suspendieran por la tarde, pero a nadie le pareció raro que los chicos de la banda dejaran de tocar, excepto a Takeru y a Jou que habían ido a ver a Yamato.
—No encuentro a mi hermano por ningún lado—Dijo el menor al chico de lentes.
—Ya pregunté en su salón y al parecer se pelearon los de la banda.
—¿Qué? ¿Por qué?
—No lo sé, nadie sabe la razón.
Takeru llamo a su hermano quien contesto desesperado, le dijo un par de cosas que no entendió.
—Cálmate, no entiendo lo más mínimo que dices—Dijo el menor a su hermano.
—Bese a Ayaka, Mimi nos vio, y ahora no la encuentro por ningún lado.
—¡¿Qué hiciste qué?! —Gritaron al unísono Jou y Takeru.
—Estás loco hermano, ella le hizo daño a Mimi.
—Es que hay una razón, no quise hacerlo...
—Yamato...como que es oficial...tu relación con Ayaka...—Jou veía su teléfono cuando Takeru lo vio también.
Era aquel blog, y en la foto principal estaba Yamato y Ayaka besándose, con el título, "Es oficial, deje a esa zorra, ahora estoy con mi verdadero amor"
La publicación reventaba de likes y de comentarios positivos hacia la pareja, Takeru y Jou no daban crédito a lo que pasaba con ello, estaban igual de confundidos que Yamato, pero le prometieron ayudarlo a encontrar a la chica. Yamato hizo lo que no creyó hacer, llamarle a Miyako.
—Eres un maldito hijo de puta—Fueron las primeras palabras que salieron de la boca de la peli morada—Como demonios te atreviste a hacerle eso a mi amiga—Gritaba al teléfono la chica—En el momento en que te vea te voy a partir la cara y sabes bien que lo hare.
—Ya te desquitaste, te desahogaste, me insultaste todo lo que quisiste.
—Oh no señor, aun no termino de trapear el piso contigo.
—Puedes hacerlo, decirme lo estúpido que fui, pero necesito hablar con Mimi.
—NO.
—Tengo derecho de hablar con ella y de decirle lo que paso—Dijo molesto Yamato.
—Lo perdiste en el momento en que estuviste besuqueándote con la chica que le hizo daño. Eres un estúpido, esa chica le rompió literalmente los brazos, dos veces y tu estas ahí con ella besándote y dándole amor.
—Ese es le maldito detalle, ella me beso, yo ni siquiera la base.
—¿Y la foto? Crees que con la fotografía y con lo que pusiste en ese maldito blog hace que te crea—Dijo molesta Miyako.
—¿Cuál foto?
—Por dios no te hagas el que no sabes—Yamato no entendía de que se trataba.
—Escucha, y escúchame bien, eres mas inteligente que yo, sabes como usar una computadora más haya de mandar un correo o ver un video en YouTube, busca de quien es ese blog, busca quien creo ese maldito blog y busca quien esta usando mi nombre de usuario. Ahí te darás cuenta de que yo no he hecho nada. Por favor créeme.
Despues de eso colgó, no sabía que habia pasado, no sabia si Mimi estaba ahí. Fue a buscar a Miyako a su casa, pero ella se negó a salir su hermana dijo que Mimi no estaba ahí, Miyako estaba siendo imposible, que demonios pasaba, solo quería aclarar las cosas, decirle la verdad.
La lluvia comenzó a caer, eran las 4 de la tarde y habia pasado más de 5 horas buscandola, su ropa estaba empapada, sus zapatos pesaban demasiado con el agua, pero tenia que encontrarla. Debía volver a casa y cambiarse de ropa, pero al pasar en frente del edificio de Koushiro se la encontró, estaba sentada ahí en el pórtico empapada también con una blusa color verde. Mimi le habia regalado una camisa color azul para que se pusiera ese día, no se la habia puesto hasta pocos minutos antes de subir al escenario.
—Mimi—Dijo calmado acercándose a ella.
La castaña se asusto al verlo, pero él la detuvo.
—No...por favor...quiero explicarte las cosas.
—Explicar que—Los ojos de Mimi estaban llorosos, habia llorado por mucho tiempo—Explicar que todos me odian...por el simple hecho de existir.
—Nadie...nadie te odia...te queremos mucho Mimi, Miyako te quiere...Izumi...Rika...Yo te quiero...
—Matt...este semestre...ha sido el peor de mi vida, tu no sabes que es entrar a un lugar y que todo mundo te vea...te juzgue y te diga en tu cara que te odia.
—Mimi...se por lo que...
—No, no lo sabes—Grito la castaña—Confiaba en mis amigos, y todos me dieron la espalda, no tenia a donde ir, y termine viniendo a aquí...pero Koushiro...también me odia.
—Pero yo soy tu amigo también...tu novio...
—¿Mi...novio? —Mimi parecía molesta al repetir esas palabras—Un novio...no se besa con la chica que le hizo daño a su novia, ni se acuesta con ella, ni publica cosas hirientes.
—Mimi deja explicarte...
—Explicar que...Eres un mentiroso, creí en ti—Le decía la castaña llorando—Lo único que fui para ti era una burla junto a ella—Estaba destrozada, él habia sido su todo y le destrozo el corazón de la peor manera—Te...te odio y no quiero verte mas en lo que me queda de vida.
Tras decir eso la castaña de dio la vuelta para irse, pero antes de que diese un paso Yamato la abrazo por la espalda aferrándose a ella.
—Tienes que creerme...yo nunca te haría daño, sabes que ella miente—Quería explicarle que todo era mentira que al igual que ella cayo en su trampa—Te demostrare que entre ella y yo no hay nada
Yamato la abrazaba desesperadamente mientras sobre ellos caía una torrencial lluvia.
—Matt...te ame tanto...te ame tanto que me permití confiar en ti...te entregue mi cuerpo y mi corazón...pensé que era especial para ti—Mimi se safo de su agarre para poder ver a Yamato, sus lágrimas se mezclaban en su rostro con la lluvia.
—Lo eres...eres lo mejor que me ha pasado, me enamore por primera vez en mi vida—Yamato tomo su rostro intentando besarla, pero ella lo rechazo.
—No me amabas lo suficiente como para detenerla.
Aquellas palabras dolieron mas de lo que esperaba, Mimi se fue corriendo de ahí, Yamato corrió para detenerla, pero al cruzar la calle un coche paso empapándolo y haciendo que la perdiera de vista. Intento buscarla, pero no sabia donde estaba, llamaba y llamaba, pero no habia respuesta. Estaba desesperado intentando buscarla.
Se resguardo bajo la marquesina de una tienda, las personas lo veían todo empapado y destrozado, aferrado a su teléfono. El frio se hacia presente en su cuerpo, no sabia a donde ir, a donde correr, buscar a Mimi en aquella ciudad tan grande era imposible, y entonces recibió una llamada.
—Dime—Respondió aprisa el teléfono.
—Fui a su casa—Dijo Takeru—Pero la vecina dice que salió hace como dos horas y aquí estoy haciendo guardia, tiene que volver.
—Gracias, hable con ella hace una hora, pero se me escapo de las manos.
—¿Hermano...dime que hiciste?
—Es una larga historia.
—Tenemos tiempo.
—No, ahora no, necesito encontrarla saber que está bien.
—Esta bien, Jou esta con Miyako, creo que le lanzo una cubeta mientras limpiaba la tienda.
—Esta muy molesta conmigo por lo que le hice a Mimi, pero si me dejaran explicarles.
Y fue ahí que entro otra llamada, era de Mimi, no entendía nada, pero colgó rápidamente la llamada con su hermano sin darle explicación alguna.
—Mimi...Mimi donde estas—Decía desesperado Yamato.
—Buenas tardes, hablo con el señor Matt—Una voz de hombre de detrás del teléfono se hizo presente asustando demasiado a Yamato.
—¿Quién eres? ¿Qué demonios le hiciste a Mimi?
—Señor, calmase por favor, déjeme continuar, mi nombre es Misaki, y soy paramédico de emergencias, nos avisaron de un reporte de una chica que se tiro de un puente, y en el puente dejo un teléfono celular color rosa...
—Con un oso amarillo de llavero—Yamato estaba en shock, recordaba el llavero de Mimi, ella habia estado muy feliz cuando lo compro hacía poco.
—Si, la ultima llamada era a su número, queremos que venga al puente de rio para reconocer su cuerpo.
Yamato callo de rodillas directamente al suelo, la gente de ahí veía como el chico lloraba con una expresión horrorizada...Mimi...Mimi se había suicidado.
Mis estrellitas he andado bastante desaparecida estos meses, he tenido muchos días malos, y hasta ahorita he tenido tiempo y ganas de escribir algo, tanto que me engolocine y estoy escribiendo un segundo capitulo, Espero que lloren mucho...digo lo disfruten y gracias por esperar, los estaré leyendo