Mire hacia el techo y la duda me invadió, había demorado apenas unos minutos, el aviso de la localización de aquel hombre se había dado unos minutos antes, subí al auto tan rápido como pude y atravesé la ciudad con rapidez, mi compañero me miraba ansioso por dar con el sujeto.

Mientras conducía a toda velocidad, tomé el teléfono y marqué su número, ella no contestó y fue entonces cuando temí lo peor, Ryan me miró desconcertado cuando detuve el auto ante el cambio de luz y volví a llamarle.

Le miré asustado, ella no contestaba y yo sentía que perdía la cabeza.

Ambos bajamos del auto tan rápido como pudimos, mis pasos resonaron por aquel pasillo, Ryan corría detrás de mi, solo nuestros pasos se podían escuchar, suspiré al abrir la puerta, ella ya estaba allí, los tres nos miramos sorprendidos, ella ya estaba allí.

-que haces aquí?

-esta muerto.- dijo ella sin mostrar emoción alguna.

-eso ya lo sé, que haces aquí?, he estado llamándote.

-si… yo… la batería murió.

-Beckett que haces aquí?.- preguntó ahora Ryan.

-solo vine a buscarlo, probaba mi suerte… cuando llegué… estaba muerto.

-dime que no tocaste nada.- dijo Ryan.

-yo… la puerta, la mesa… hay papeles allí.

-Kate.- dije tomando su brazo.- dime que paso aquí.

-estaba muerto, llegué tarde.

-sabes lo mal que se ve esto.

-yo no lo mate, ya estaba así cuando llegué.

-dime quien te vio, había alguien más?

-no, creo que no.

-crees?.- preguntó Ryan.

-si, yo… bueno, no lo sé.

-Kate, esto está muy mal.

-no lo hice, la evidencia lo demostrará.- dijo con seguridad.

-por tu bien espero que así sea.

-lo se.

Beckett salió con lentitud, camino por el pasillo mientras yo miraba al techo y analizaba la escena, hacia solo unos días habíamos tenido una discusión, ella se comportaba de manera extraña y yo sentí miedo, miedo de que la situación la estuviese sobrepasando, miedo de que cometiera un error, miedo de que yo no pudiese ayudarla.

Sentí que la situación se me escapaba de las manos y ella no cooperaba, se había vuelto distante conmigo, reservada, me molestaba que guardara silencio, me molestaba que me apartara de su lado, pero que podría yo hacer, ella era así y yo no tenía mas opción que sentarme a esperar que ella decidiera hablar conmigo, sin embargo esta vez era diferente, Kate parecía contener sus emociones, había algo en su mirada que era diferente, me preocupaba que en algún momento simplemente explotara y nos arrastrara a todos con ella.

precisamente eso era lo que ocurría ahora, salí al pasillo mientras esperaba que el equipo del forense apareciera y comenzara con el trabajo.

Kate estaba parada al final del pasillo, había una ventana allí, una parte del río podía verse desde allí, la luz del sol iluminó su rostro y yo contemple su figura desde mi sitio, no quería interrumpir sus pensamientos, no quería que de nuevo todo nos llevara a una nueva discusión, algo de lo que me estaba cansando y odiaba que ella tuviese la razón pero odiaba más que ella no admitiera que necesitaba ayuda.

Suspiré cansado, Kate me miró antes de mirar de nuevo hacia afuera, aquella imagen se quedaría grabada en mñi mente, dude de sus palabras, de sus acciones, odie sus actitudes, odiaba saber que ella prefería la soledad, ella siempre lo preferiría, aquel proceso era algo suyo, muy suyo y yo solo podía mirar desde afuera, no era la primera vez y quizá no sería la última que algo así sucediera.

-Rick?

-si?

-que pasa?, Ella esta bien?

-no lo sé.

-así que…

-no lo digas… estoy cansado, muy cansado.

-tu… mmm…

-no te preocupes amigo, estaremos bien… algo?

-algunas huellas, sangre, una sustancia que necesita un análisis de laboratorio esto va a tomar un poco de tiempo, ella tendrá que declarar, esto…

-Lo sé, se ve mal, muy mal.

-oye.- dijo bajando la voz.-no es este…

-Si.

-oh… demonios.

-suspiré audiblemente haciendo que incluso ella me mirara.- iré por agua, te quedas?

-tomaré un par de fotografías y veré que noticias me da el forense en un análisis rápido.

-te veré abajo.

-descuida, si quieres volveré con alguien ñññmás.

-no, no, te esperare abajo.

-bien.

Escuché el sonido de los tacones detrás de mi pero yo continúe sin detenerme, el aire tibio subía por el pasillo, me detuve al encontrar una moneda en el suelo, al incorporarme una mano tocó mi hombro.

-Richard?.- su voz era suave.

-agua.- dije simplemente.

-claro.

Continúe andando sabiendo que no podría negarme a hablar con ella eternamente pero eso ahora me era inexplicable, necesitaba saber y al mismo tiempo no quería.

El aire fresco golpeo mi rostro, tomé aire y seguí sin rumbo fijo.

-Rick?.- dijo detrás de mi.

-quiero que me creas, yo no lo hice.

-es lo que declararas?

-Si.

-bien.

-te vas?

-no, le dije a Ryan que esperaría por él.

-entiendo.

Apoyé mi cuerpo en un costado del auto y así lo hizo ella también, ambos permanecimos en silencio, ambos con distintas ideas en la cabeza.

Dos años antes

-que sucede?

-no lo veas?.- dije alarmado.

-que es?

-Kate por favor.

-no, quiero ver, es mi trabajo.

-Solo respira antes y mantén la calma.

El cuerpo semidesnudo de una niña apareció ante nuestros ojos, una pequeña niña flotaba a la orilla del río, boca abajo, usaba una camiseta rosa y la ropa interior rasgada, su cabello estaba cubierto de basura, lodo y restos de plantas, la niña parecía tener unos seis años de edad y quizá un par de días en el agua.

Kate la miró unos segundos, pude ver como conténia la respiración, se inclino un poco y luego ayudó a voltear el cuerpo para ver el rostro de la pequeña, el gesto en su cara comenzaba a verse angustiado, puso su mano sobre su frente y sus ojos se enrojecieron.

-es ella.- dijo dejando caer una lágrima.

Nadie hablo, nos quedamos en silencio, un silencio sepulcral, todos estábamos afectados, demasiado afectados como para pensar o actuar, los segundos se hicieron eternos mientras mirábamos el pequeño cuerpo frente a nosotros.