- Por última vez ¿estás segura de esto?
- Que sí, ya lo repetí un millón de veces, así que hazlo.
- … Muy bien.
Shoto sujetó las tijeras y, peinando el cabello de Kanade, comenzó a cortarlo. Actualmente se encontraban en la habitación de hotel donde el rubio se estaba hospedando, logró pasar con Kanade que se disfrazó y de momento se estaban quedando ahí, el rubio empezó a cortar gran parte del cabello de la pelinaranja, haciéndose cada vez más corto, Shoto cortaba con habilidad los mechones rebeldes y grandes partes mientras le daba forma al pelo de Kanade, una hora después le presentó el espejo a ella para verse.
- Nada mal, eres un buen estilista. – Ella sonrió al verse, su cabello era ahora más corto, deshaciéndose de aquella larga melena que tenía, ahora su cabello se redujo a uno que le llegaba por encima del hombro con pequeños mechones a los costados, peinado del lado derecho. - ¿Dónde aprendiste a cortar así?
- Mi maestra me dijo que sería una habilidad necesaria por lo que me hizo practicar por años con ella, por lo menos me alegra que te guste.
- Además de que es necesario, ya que ahora estoy muerta de forma oficial en el país, no puedo seguir manteniendo mi apariencia, así que hacerme un cambio para pasar más desapercibida es lo mejor. – Ella sonrió.
- Estás tomando esto más calmadamente de lo que pensaba. – Shoto estaba algo sorprendido, la sonrisa de Kanade se borró.
- Lo cierto es que sigo algo triste por no poder ver a Tsubasa nuevamente, pero confío en que ella podrá seguir adelante son mí, es más fuerte de lo que parece, por ahora dije que pelearé a tu lado como caballero pero… ¿Qué es exactamente lo que haré?
- Puedo darte una explicación rápida… como ya viste, esta reliquia que tengo aquí. – Mostró el colgante que llevaba actualmente. – Es lo que me permite sacar a Excalibur y transformarme, según mi maestra, mi antepasado fue el llamado rey de los caballeros y poseo una misión que se ha traspasado por generaciones, el de reunir a mis caballeros para pelear contra el peligro que azota este mundo, por esa misma razón he estado reuniendo otras reliquias pertenecientes a estos caballeros para dárselas a quienes escoja como mi propia mesa redonda, él como los escojo… parece ser que son presentimientos que me llegan de repente, así pasó contigo, pero eres la única por ahora.
- Entonces puedo volver a tener un Symphogear, genial, pero… no sé si pueda ser compatible.
- ¿A qué te refieres con eso? – Shoto enarcó una ceja.
- Yo no tengo verdadera afinidad con los symphogears, soy lo que puedes llamar… un caso especial porque usaba un líquido llamado Linker para forzar la compatibilidad de la reliquia con mi cuerpo y poder usar el poder del Symphogear para pelear, pero tenía mis propias razones… - Apretó su puño con fuerza. – Solo tenía a Gungnir pero ahora ya no está, era mi única forma de pelear y quizás mi poca afinidad con la reliquia ha desaparecido, así que solo me he convertido en una chica normal…
- No creo que sea así. – El rubio negó con la cabeza. – Cada reliquia logra tener una conexión profunda con su poseedor destinado, sí con Gungnir no fue así es porque simplemente no eras esa persona a la cual fue destinada, cada quien tiene su propia conexión, es solo cuestión de tiempo para que encuentres la reliquia que pueda ser compatible contigo.
- ¿Será así? – Kanade no estaba segura, pasó tanto tiempo peleando con Gungnir, pero forzando la compatibilidad con el Linker, por más doloroso que fuera, ya que le dijeron que ella no era una persona afín a las reliquias, era la única forma de poder pelear contra los noise.
- Por supuesto, alguna de las reliquias que he reunido podría ser la que portarás de ahora en adelante. – Aseguró Shoto, aquellas palabras trajeron cierto alivio a la pelinaranja que podía respirar tranquila.
- Entonces las probaré ¿qué sigue ahora?
- Lo que haremos ahora será salir del país.
- ¿Salir del país? – Aquello la sorprendió. - ¿Por qué?
- Solamente vine a Japón por el presentimiento de encontrar a mi primer caballero y así fue, ahora debo de continuar con mi misión de encontrar todas las reliquias pertenecientes a los caballeros de la mesa redonda, solo me queda una por encontrar, por lo que viajaremos a Europa para recolectarla.
- Pero yo no puedo salir del país, no tengo un pasaporte que no sea el mío, y como estoy muerta…
- Descuida que será fácil arreglarlo. – En ese momento tomó a Avalon. – Oye shishou, ya tengo a mi primer caballero conmigo y vamos a irnos de Japón, pero ella necesita un pasaporte oficial con otro nombre para salir. – Y en ese momento apareció un pasaporte en la mano del rubio, dejando a Kanade boquiabierta. – Aquí tienes.
- E-Espera un momento ¿qué pasó? ¿De dónde rayos salió eso?
- Si te refieres al pasaporte, fue magia hecha por mi maestra, no te lo dije antes pero ella se encuentra encerrada dentro de esta vaina, en sí no puede salir a voluntad pero si puede hacer entrar y salir a quien quiera y me escucha por encima de esta, de ese modo puedo comunicarme de forma limitada con ella. – La explicación de Shoto dejó a la chica con más preguntas que respuestas.
- Esto… mejor no pregunto nada más. – Revisó el pasaporte en aquel momento. – Realmente es oficial, tiene hasta el sello gubernamental y todo y una foto actual mía, esa maestra que tienes es realmente amable, dale las gracias de mi parte.
- puedes dárselas tú, nos escucha a través de Avalon.
- Oh, entiendo, gracias maestra de Shoto. – Agradeció a la vaina. – Bueno, nos despediremos de Japón por un tiempo entonces, y eso que apenas había regresado de una gira, tengo que irme de nuevo.
- Descuida, volveremos pronto, solo me queda encontrar una reliquia más pero de igual forma trabajaremos en tu entrenamiento para adecuarte a la reliquia que estarás usando, eso podría llevar dos años en que puedas ser lo medianamente fuerte.
- Descuida, ya llevo experiencia luchando, así que será pan comido. – Kanade sonrió de forma confiada, dando seguridad a Shoto.
- Muy bien, entonces vamos a prepararnos para partir pronto, mientras antes mejor.
- Por supuesto, pero… antes quisiera pasar a un sitio antes de irnos, si no es molestia. – Pidió ella, Shoto no tenía razones para negarse por lo que aceptó, de ese modo prepararon el poco equipaje que tenían y salieron del hotel, yendo en dirección hacia donde la chica quería ir.
Los dos se encontraban caminando por las calles, Kanade llevaba puesto un gorro y gafas de sol para esconder su identidad, ya que la anunciaron como muerta, que camine libremente por las calles sería un gran escándalo. A pesar de ello, era un sitio el cual la pelinaranja deseaba ver antes de despedirse de Japón durante un par de años, no cabe decir que Shoto reconoció el camino y sus sospechas se aclararon al llegar.
- Aquí estamos. – Kanade observó el estadio, o al menos lo que quedaba de este, se encontraba cerrado con vallas que evitaban el paso, ella soltó un suspiro. – Sí que acabó hecho un desastre, creo que mi hazaña hará que le cueste unos millones de yenes jeje…
- Esto es lo que querías ver entonces. – Comentó Shoto, ella asintió.
- Nunca pensé que sería mi último concierto en conjunto con Tsubasa, hasta hace poco que volvimos de nuestra gira, hablábamos felizmente de cuantas canciones queríamos hacer, conciertos por dar y demás, ahora todo eso se ha derrumbado, igual que este estadio… - Bajó su mirada. – Zwei Wing está acabado, definitivamente pero el recuerdo de esos días tan divertidos siempre lo llevaré en mi corazón, y espero que Tsubasa también, ahora tengo que avanzar hacia el futuro… es hora de irnos.
- Claro. – Respondió Shoto.
- ¡Oye, es peligroso estar cerca! – Alguien se acercó, en ese momento Kanade reconoció a la persona y decidió esconderse, alejándose de ahí. – El estadio sigue inestable, así que estar cerca no está permitido.
- No pensaba quedarme mucho tiempo, solo quería verlo antes de irme a Inglaterra. – Respondió Shoto.
- ¿Estuviste en el concierto? – Preguntó aquel hombre.
- Tuve la suerte de escapar antes de que ocurriera el desastre, así que esperaba orar por las víctimas.
- Ciertamente, fue horrible lo ocurrido, Amou Kanade, una de las dos miembros del grupo también terminó muerta.
- Estuvo en las noticias durante un tiempo, es toda una perdida realmente, me pregunto si su compañera estará bien sola.
- Enfrentará muchas cosas pero podrá sobrellevar esa perdida. – Respondió este, entonces revisó su reloj. – Es momento de que me vaya, estoy ocupado.
- Yo igual me iré, mi vuelo sale pronto.
- Cuídate chico. – Y ese hombre se fue, ya al estar lejos, Kanade salió de su escondite.
- Menos mal no me vio, iba a ser un problema si lo hacía. – Ella soltó un suspiro de alivio.
- Debe de ser un conocido importante.
- No solo eso… es el tío de Tsubasa, Kazanari Genjuro, sí era él, capaz me hubiera reconocido incluso llevando esto puesto.
- Ya lo escuchaste, tu compañera debería estar bien.
- Eso espero… - Ella sonrió por debajo. – Ya terminé todo lo que tenía qué hacer aquí, es momento de irnos.
- Bien, vamos a encontrar esa última reliquia y luego iniciaremos tu entrenamiento para adecuarte a una. – Kanade asintió. Ya fueron al aeropuerto para tomar el vuelo a Europa, empezando una nueva aventura, lo que les iba a esperar a los dos durante esos años llevaría a un gran crecimiento en ambos, más que nada para Kanade, que muy pronto descubriría un nuevo poder en ella.
Aeropuerto de Londres, al descender el avión, los dos salieron por la puerta, habían llegado al Reino Unido luego de un viaje de unas cuatro horas desde Tokio, llevaban el poco equipaje que había, Kanade estiró los brazos.
- Nunca pensé que así se viajaba en clase económica, es muy distinto de un avión privado.
- Hacían tour de esa forma ¿no? – Ella asintió.
- Servían buenas bebidas en este, pero lo cierto es que tampoco está mal ir con otras personas… ya estamos en Europa ¿A dónde vamos ahora?
- Según el mapa dejado por mi maestra, la última reliquia que buscaremos se encuentra al noroeste del país, en las ruinas de un castillo.
- Muy bien, ya rugiste. – Ella se puso en movimiento pero el rubio la detuvo.
- No iremos aún, el viaje fue largo así que primero vamos a descansar un poco, seguro que igual te afecta el jet lag ¿no?
- De afectarme, no mucho ya que viajaba a muchos países junto a Tsubasa, soy bastante resistente.
- A pesar de ello, vamos a tomarnos un día antes de partir ya que igual será un viaje largo y es mejor reabastecernos. – Sugirió él, no hubo objeción de parte de la pelinaranja por lo que primero fueron a un hotel para pedir una habitación.
- Oh, así que son una pareja ¿no?
- Claro que lo somos ¿no es así cariño? – Kanade quiso jugar con el rubio pero él no siguió el cuento, apartando la mano de ella.
- Solo somos compañeros de viaje ¿no tiene una habitación con dos camas separadas? – Pidió, la pelinaranja hizo un puchero al ver que su broma no funcionó con él, una vez obtuvo la llave, los dos fueron a esta para dejar sus cosas de momento, era una habitación simple con un escritorio, baño, pequeña cocina y dos camas. – Lo primero es obtener comida y preparar para cuando empecemos a viajar, es lo primero, ya luego conseguiremos un vehículo rentado.
- ¿Puedes manejar? – Preguntó Kanade con curiosidad, Shoto mostró una credencial de conducir que sacó de su cartera. – Que suerte, yo aún no he sacado mi carnet de conducir.
- Luego podría enseñarte algo básico de la conducción, pero tu entrenamiento irá primero, solo vamos a descansar un día porque requiero que vayamos lo más pronto.
- ¿Hay alguna razón para eso? – Shoto frunció el ceño.
- Cazadores de reliquias… existe cierta gente que contrata a mercenarios y cazadores para obtener estas reliquias a cambio de grandes sumas de dinero, me han causado problemas muchas veces así que deseo adelantarme a ellos.
- Cierto, existen saqueadores de tesoros, descuida que ahora estoy contigo, te ayudaré a pelear, aunque ya no tenga a Gungnir, aún poseo mis habilidades de karate. – Hizo una pose.
- Gracias Kanade, empecemos primero a comprar ingredientes para cocinar.
Salieron a comprar a las calles de Londres y en general pasearon por los alrededores, una vez compraron todo, prepararon comida como sándwiches y otros alimentos más que pudieran durar en el viaje que tomarían a la ubicación de la reliquia. Pasaron las horas y al acabar, fueron a dormir.
- Por cierto ¿no sientes vergüenza de dormir con una chica en la misma habitación? – Preguntó Kanade.
- Durante años dormí junto a mi maestra y ella lo hacía desnuda, por eso soy inmune ante cualquier tipo de encanto.
- Entiendo… no sé si sentirme aliviada o decepcionada de que mi encanto femenino no funcione en ti.
- Vamos a dormir, mañana nos espera un duro día de viaje. – Apagó las luces en aquel momento, en la total oscuridad y silencio de la habitación, hasta que el día siguiente llegara.
- … ¿Puedo preguntar algo?
- Claro.
- … ¿Realmente podré usar una reliquia? Yo… siempre dependí de un medicamento que forzaba la compatibilidad con mi cuerpo, solo porque yo no tengo ninguna afinación afónica con las reliquias, y temo que ese sea el caso.
- No será así, te lo puedo asegurar porque pude verlo en ti, mi presentimiento me hizo escogerte como mi primer caballero, si no tenías compatibilidad con esa reliquia es porque no era para ti… pero realmente debe ser muy importante para ti.
- Lo es… los noise me arrebataron todo cuando era pequeña, mi familia, mi vida, si no hubiera sido por Genjuro-ojiisan y Tsubasa, me hubiera perdido a mí misma.
- No estamos muy separados entonces, igualmente mis padres murieron a manos de los noise. – Eso fue algo que sorprendió a la pelinaranja. – Al haber sido acogido por mi maestra, aprendí a luchar y que tengo un destino, eso hizo que nuestros caminos se cruzaran.
- Tienes razón… - Ella sonrió por debajo. – Y yo pensaba acabar con mi propia vida usando el canto del cisne, realmente no puedo sentir sino vergüenza cada vez que recuerdo ese momento… espero ansiosa el momento en el que pueda tener mi propio Symphogear, quiero acabar con los noise y proteger al mundo… eso quiero… - Ella acabó quedándose dormida en ese momento, Shoto volteó a verla con una sonrisa, encontrar su rostro lleno de paz y calma.
- (Amou Kanade… mi primer caballero, pronto tendrás la fuerza para pelear y cumplir tu propósito, solo espera un poco más.)
Salieron del hotel y se dirigieron a un sitio de renta de autos, una vez hizo todos los tramites, fue el momento para que los dos salieran, él tomó las llaves y al volante con Kanade al lado, comenzó a manejar para salir de la ciudad.
- Esto nos tomará horas para llegar, ya que normalmente estas reliquias están en sitios alejados o en ruinas, así que en cierto momento iremos a pie.
- Seguro encontraremos con cazadores. – Señaló la pelinaranja.
- Ya nos encargaremos cuando sea el momento, por ahora puedes relajarte, pondré algo de música. – Encendió la radio.
- Están escuchando nuestra estación, ahora vamos con un nuevo single de la ahora solita, Kazanari Tsubasa. – Kanade se sorprendió en aquel momento, comenzando una canción.
- … Entiendo… así que ella continuará por su cuenta, me alegro. – Sonrió por debajo, cerrando los ojos para disfrutar la canción de su mejor amigo, Shoto se sintió feliz de que Kanade se vea tranquila.
Así manejó por horas, deteniéndose en algunas estaciones para comer y entonces continuar, siendo que es un camino bastante largo para llegar a la ubicación de la reliquia. Los días fueron pasando, y así se convirtieron igual en semanas, haciendo paradas en diversas ciudades y pueblos intermedios a su destino para comer y reabastecerse, en sí el viaje ha sido una experiencia que Kanade disfrutó, totalmente distinto a viajar por giras para sus conciertos.
- Debo admitir que este viaje ha sido bastante genial, pensé que eso de la hora del té era un estereotipo pero realmente ocurre. – Señaló la pelinaranja.
- Ya estamos cerca del sitio de la reliquia. – Respondió Shoto, a lo lejos se podía ver que el camino comenzó a cerrarse, volviéndose más estrecho siendo que casi nadie pasaba por la zona, empezó a verse rodeado de bosque. – Vamos a parar aquí. – Estacionó a un costado el vehículo, ambos bajándose.
- Este sí que es un bosque estrecho… así que hay que atravesarlo para poder llegar a las ruinas. – Kanade sonrió, su espíritu aventurero comenzó a encenderse.
- Es mejor que vayamos con precaución, no sabemos sí encontraremos un campamento de saqueadores. – Respondió el rubio, ella asintió. Entrando al bosque, caminaron a través de este, la poca luz que podía entrar entre las copas era su única iluminación en aquel sitio; Shoto sentía la presencia de la reliquia cada vez más cerca, su cuerpo se lo estaba diciendo, así es como ha logrado recolectar cada una de ellas desde el inicio, su maestra Avalon se lo explicó un día.
"Sí tienes el espíritu de tu antepasado dentro de ti, este te guiará hacia las reliquias pertenecientes a tus caballeros, puesto que todos están unidos por un fuerte lazo, lo sabrás cuando sea el momento."
- (Ahora lo sé, maestra.) – Continuaron avanzando hasta que se logró ver la salida del bosque, poniéndose detrás de unos arbustos, observaron al frente, ahí se encontraba una entrada enterrada levemente. – Ahí deben estar los restos de un castillo que se han perdido por un derrumbe. – Señaló este.
- Y parece que no estamos solos. – Kanade observó tiendas de campaña, un gran grupo de hombres estaba ahí. – Tenías razón, son saqueadores.
- Hay que movernos con cuidado, no podemos alertarlos o nos atacarán.
- Y ¿eso que tiene? Seguro entre ambos podemos derribarlos sin problemas. – Aseguró ella, Shoto negó con la cabeza.
- No quiero dañar demasiado la estructura de las ruinas, después de todo es el sitio de descanso de los caballeros de mi antepasado. – En ese momento ella entendió, su sonrisa se borró.
- Entiendo… lamento lo que dije. – Shoto sonrió para animarla.
- Descuida, aprecio que lo hagas por mí… ahora vamos por ahí, si podemos burlarlos, entraremos sin ser vistos. – Ella levantó el pulgar. Ambos comenzaron a moverse por detrás de los árboles, queriendo acercarse a la entrada al castillo enterrado sin que los saqueadores los vean.
A pesar de ser la única entrada, no tenía algún tipo de guardia, quizás porque se encuentran muy confiados en que nadie intente atravesar, de tal modo que facilitó a ambos el poder acercarse cada vez más a esta, a punto de entrar.
- No pensé que sería tan fácil. – Comentó Kanade por debajo. – Realmente engañaremos a estos tontos.
- No digas nada más, es fácil invocar a la ley de Murphy.
- Por favor, qué puede ocurrir. – Y en ese momento ella pisó una rama, el sonido fue lo suficientemente fuerte como para llamar la atención por detrás.
- ¿Quién está ahí?
- Ups… - Kanade se puso nerviosa en aquel momento, fue ahí que el guardia vio a ambos.
- ¡Intrusos, rápido!
- No hay de otra, corramos. – Ordeno el rubio. Los dos corrieron directo hacia la entrada, momento en el que el guardia empezó a disparar contra ellos, rebotando las balas contra el suelo mientras ambos saltaron, llegando hasta el fondo de solo unos metros.
- Muy bien, lo arruiné ¿Qué sigue ahora? – Preguntó Kanade con preocupación.
- No hay de otra que seguir adelante, lo mejor es adelantarnos para perderlos y así atacar mejor. – Respondió Shoto. Siguiendo ese plan, corrieron hacia lo más profundo de la oscuridad, en ese momento bajaron varios hombres.
- ¿Realmente entraron aquí? – Preguntó uno de ellos, el guardia asintió.
- Así es, ya era demasiado tarde cuando les disparé. – El que parecía ser el líder, uno de cabello negro y un parche apretó los dientes.
- No podrán escapar por siempre, estas ruinas están cerradas y esta es la única salida, mientras nos adentremos, podremos matarlos, vamos. – Los bandidos se adentraron de igual forma a las ruinas, llevando lámparas, comenzaron a caminar por aquellas ruinas del castillo que estaban deterioradas, con arena y piedra por todos lados.
- Cuando los atrape, voy a acabarlos totalmente. – Exclamó el guardia con enojo.
- No bajen la guardia, no sabemos que trucos puedan tener. – Exclamó el líder. Siguiendo adelante, no llegaron a ver rastro alguno de los dos, como si se estuvieran escondiendo realmente bien, y siendo que solo hay una vía hacia el artefacto, no es que puedan llegar más lejos.
- Podríamos aprovechar y robar el artefacto de una vez. – Sugirió uno de los bandidos.
- Solo hay que tener cuidado. – Justo en ese momento, algo salió volando, impactando a la cabeza de uno de los bandidos, era un escudo que lo noqueó. - ¡Todos, pónganse en posición!
Sacaron sus armas, listos para disparar contra cualquier amenaza que se acercara, la oscuridad no ayudaba de mucho debido a que sus linternas solo podían apuntar al frente, ataques del costado y por sorpresa serían el mayor de sus problemas, escucharon algo.
- ¡Ahí están! – Uno de ellos disparó a la dirección del sonido pero solo escucharon la bala rebotar contra la pared. - ¿Dónde mierdas están?
Una fuerte ráfaga de viento impactó a aquel bandido que disparó, saliendo volando hasta impactar la pared con fuerza.
- Maldita sea… ¡Salgan cobardes! – Exclamó el líder, otro ruido se hizo presente a lo cual otro de ellos disparó, ahora un casco golpeó a aquel, debido al hecho de que no sabían el origen de esos ataques, empezó a poner nerviosos al resto de bandidos. – (Esto se ve mal, debido a la oscuridad no podemos saber de donde vienen, intentan asustar a mis hombres)
- ¿Qué hacemos jefe? Esto no se ve nada bien. – Preguntó uno de ellos, en ese momento el líder sonrió, soltando una risa.
- Ya veo… conque así quieren jugar ¿eh? Entonces no me dejan otra opción que sacar la artillería pesada… - En ese momento tomó algo en sus manos, era dinamita. – Pensaba usarlo para luego cerrar la entrada cuando tengamos el artefacto, pero ahora me obligarán a enterrarlos a ustedes, tienen la opción de salir o todos vamos a quedar atrapados aquí, tienen veinte segundos. – Ni tarde pasó cuando finalmente los dos se mostraron, el líder sonrió confiado. – Que tenemos aquí, un par de mocosos que pensaron arruinar nuestros planes.
- Sabemos exactamente que iban a hacer, no pueden robar el artefacto de este sitio. – Acusó Kanade, el líder comenzó a reír.
- Robar es una palabra muy fea jovencita, mejor dicho es que nosotros hacemos negocios con gente rica, intercambiamos artefactos valiosos por dinero, no es más que nuestro modo de vivir.
- Es otra forma de decir que ustedes saquean tesoros. – la pelinaranja apretó los dientes. -No pensamos dejar que se lo lleven.
- ¿Qué van a hacer? Nosotros tenemos las armas, a mi señal estarán llenos de agujeros y sangrando en el suelo.
- (Haré eso…) – En ese momento Shoto levantó su mano, los bandidos le apuntaron por lo que estuviera a punto de hacer.
- No intentes nada gracioso, chico. – Advirtió el líder pero Shoto continuó, lo que ellos no sabían es que tenía su espada en la mano, como estaba en modo espiritual, no podían saberlo, en ese momento la bajó y una fuerte ráfaga de viento los agitó, había lanzado un mana burst. - ¡Qué carajos!
- Ahora Kanade. – A la señal del rubio, ambos se lanzaron de frente, el viento aún estaba agitando a los bandidos, la pelinaranja dio un salto.
- ¡Toma esto! – Un puñetazo al rostro derribó a uno de los guardias, ella tomó posición y entonces comenzó con otro a la izquierda al segundo, se movía con precisión y habilidad mientras lanzaba puños hacia los guardias, ese era el estilo que Kazanari Genjuro le había enseñado para pelear. – Puede que ya no sea usuaria de Symphogear, pero aún puedo pelear.
- Maldito… - Cuando uno de ellos quiso disparar, Shoto se puso de frente, bloqueó el arma con su espada invisible y la blandió al costado, golpeando a este que cayó al suelo aunque sin herida de corte, estaba usando la vaina después de todo, al segundo que estaba atrás de él, comenzó a disparar, momento en el que Shoto saltó por encima de las balas y dio un giro en el aire.
- ¡¿Qué diablos!? – El bandido quedó asombrado ante la habilidad del rubio pero esto cambió a terror cuando aterrizó cerca de él y entonces lo golpeó en el abdomen con su espada, de forma seguida lo sujetó con su mano libre y entonces le golpeó el mentón con la empuñadura, derribándolo.
- Demonios, no permitiré que esto siga sucediendo. – El líder, viendo que sus hombres comenzaron a caer uno a uno ante los dos jóvenes, se decidió por encender la dinamita. – No me importa si quedó enterrado bajo los escombros, ustedes se irán conmigo.
- ¡Shoto, tenemos qué hacer algo! – Gritó Kanade, el rubio tuvo que pensar rápidamente en como detener la dinamita, el líder se veía muy confiado en que iba a cumplir su amenaza, en ese momento se abrieron agujeros en el aire.
- ¡Qué diablos! – Los saqueadores estaban confundidos cuando vieron de que se trataba. - ¡Son Noise!
Las criaturas empezaron a salir de esos agujeros para ir hacia estos, comenzando a tocarlos y matándolos, Kanade apretó los dientes.
- Noise… no podrían aparecer en el mejor momento.
- Esto… no se puede acabar así. – El líder de los bandidos empezó a retroceder, lanzando la dinamita hacia estos para matarlos, pero cuando uno tocó el explosivo, este se evaporó como si nada. – No… no quiero morir… - En ese momento uno fue atrás de él y se lanzó sobre este. - ¡Nooooo, no quiero morir!
Entre gritos agónicos, los bandidos comenzaron a morir calcinados, quedando solo ellos dos, retrocediendo mientras comenzaron a ser rodeados por las criaturas.
- ¿Cómo es qué están aquí? – Preguntó Kanade.
- No sé por qué, pero en cada ocasión que he ido a buscar artefactos, siempre aparecen noise, supongo que los atrae el poder de estos.
- Esa es la menor de nuestras preocupaciones, hay que acabar con ellos. – Shoto no tuvo otra opción, manifestó a Excalibur y recitando el canto, se transformó en su armadura, la espada dorada brilló en todo su esplendor.
- Retrocede Kanade, yo me encargo de esto. – El rubio saltó, lanzando una ráfaga de mana burst hacia un grupo de noise que salió volando, uno de ellos quiso atacarlo pero se dio la vuelta, logrando cortarlo de forma diagonal, comenzó a correr, dejando una ráfaga detrás mientras cortaba a cuanto noise tuviera en el camino, Kanade observó todo con asombro pero igual una sonrisa.
- Jeje, siendo tú solo contra todos ellos, no lo haces nada mal, pero igual quisiera pelear de algún modo…
Shoto acabó con un par más de las criaturas pero entonces se abrieron más portales, apareciendo otro grupo más, el rubio frunció el ceño.
- Esto es un cuento de nunca acabar… Kanade, plan b, vamos a escapar a lo profundo. – Comenzó a correr, con ella siguiéndolo en ese momento.
- ¿Esto es realmente lo mejor? Pienso que puedes continuar acabando con ellos.
- Siguen apareciendo en grandes números y no quiero desgastar mi energía, así que vamos por el artefacto y salgamos de este sitio lo más rápido que se pueda.
- Pues eso suena a una buena opción, vamos entonces. – Los dos comenzaron a correr a las profundidades de las ruinas para llegar hasta el fondo donde, supuestamente, se encuentra el artefacto que ambos están buscando.
Los noise no perdieron el tiempo y fueron tras ellos, adentrándose más en la oscuridad del lugar, de momento no lograba verse algún fondo posible en aquellas ruinas, hasta que entonces una luz se asomó sobre un sitio, estaba ahí una especie de altar donde se encontraba posada una espada, era el artefacto que buscaban, así uno de los noise se acercó para tomarla, momento en el que Shoto salió de su escondite y lo cortó a la mitad.
- Ahora Kanade, toma el artefacto. – Ella salió corriendo para tomarlo, los enemigos quisieron ir tras ella cuando Shoto se interpuso en su camino. – No pasarán de aquí.
La pelinaranja corrió el tramo que quedaba hacia la espada para tomarla, confiaba en que Shoto podría defenderse bien y evitar que alguno escape, ya estaba a poco de conseguirla.
- Muy bien, la tengo. – Ella la tomó, en ese momento algo atravesó su mente, múltiples imágenes aparecieron, comenzando a reflejarse la historia de aquella espada.
Uno de los fieles caballeros al servicio del rey Arturo, siendo un gran confidente para él, luchó a su lado, le confió muchas cosas y al final… en la batalla de esa colina, justo en su lecho de muerte, le pidió que llevara su espada y la arrojara al lago de la dama, uno de los caballeros que lo continuó sirviendo hasta el final… Sir Bedivere.
- E-Esto es… - Kanade sintió una especie de afinación con la espada que tenía en la mano, en aquel momento, y siendo movida por puro instinto, la tomó de la empuñadura y entonces la desenvainó, un gran brillo plateado se reflejó en aquel momento. – Es… Airgetlam…
Comenzó a brillar de una forma mucho más intensa, sorprendiendo a Kanade que no entendía que estaba pasando, por detrás Shoto vio que pasaba.
- Eso… sí no estoy equivocado…
- ¡O-Oye Shoto, que está pasando, de repente comenzó a brillar y…! – En aquel momento la espada comenzó a desaparecer mientras se estaba fusionando con el brazo, esta empezó a tomar una forma metálica para el asombro de ella. - ¡Qué diablos!
- ¡Kanade, el artefacto te ha reconocido, eres compatible con él! – Respondió él, Kanade estaba boquiabierta.
- Entonces… este es mi Symphogear… - Ella poseía un Symphogear, uno del cual no era necesario inyectarse linker, en ese momento cerró los ojos.
"Tú, quien ahora eres poseedora de mi brazo plateado, entona el canto…"
- Sí… eso haré. – Lo escuchaba claro como el agua, aquella voz le instruyó en lo que tenía qué hacer, abrió los ojos y entonces levantó su brazo.
"Ichiiraz Grozz Airgetlam voll"
Una gran luz comenzó a rodear a la pelinaranja, causando que los noise tuvieran que retroceder, Shoto sonrió al verla, bastante orgulloso.
- Finalmente… podrás luchar con todas tus capacidades…
El ropaje de Kanade cambió, pasando un traje ajustado de color blanco plateado con azul, poseyendo partes de armadura de color plata en sus hombros, rodillas y cintura, un pequeño casco se situaba sobre ella con un visor transparente, su brazo derecho estaba completamente rodeado de metal plateado con una espada en su otra mano.
- Symphogear, Airgetlam. – Tenía una gran sonrisa en su rostro, era una sensación familiar pero a la vez nueva para ella. – Este… es mi poder para luchar.
- Vamos Kanade, hay que acabar con los noise. – Exclamó el rubio, ella asintió, en ese momento dio un salto y girando en el aire aterrizó con la espada al frente.
- Muy bien, vengan si pueden. – Las criaturas no retrocedieron, dirigiéndose hacia ellos. Kanade se movió velozmente, esquivando cada uno de ellos, con su espada dio una estocada a uno, acabando con este, al costado quiso atacarle otro pero ella lo golpeó con su brazo plateado, este salió volando mientras desaparecía. - ¡Genial!
- No te distraigas. – Shoto lanzó una fuerte ráfaga para alejar a varios de ellos y saltar para cortarlos, con Kanade haciendo lo mismo, ella se movía de forma natural, como antigua usuaria sabía como luchar y no tuvo mucho problema contra los noise, usando la espada y su brazo, logró acabar con cada uno que se acercara a ella.
- Quedan solo unos pocos, vamos.
- ¡Sí! – Los dos corrieron y entonces dieron un salto hacia los noise restantes. – Vamos Kanade.
- ¡Mana Burst! – Los dos lanzaron una fuerte ráfaga que acabó por arrasar con los enemigos restantes y de igual modo destruyó la pared, haciendo un agujero, después de aquel ataque, todo quedó en silencio, no había más rastro de algún noise, todo estaba tranquilo, los dos respiraban agitadamente, entonces se vieron al rostro.
- … Kanade, buen trabajo, finalmente… podrás pelear.
- … Sí. – Ella puso una gran sonrisa. Un tiempo después, los dos salieron de las ruinas, viendo el atardecer, sus artefactos habían vuelto a tomar forma, en este caso, Airgetlam se volvió una pulsera plateada en el brazo derecho de la pelinaranja, ella lo observó. – Cuando me dijeron que no era compatible con los symphogears, había perdido las esperanzas, sabía que el linker solo era una solución temporal y que abusar de ello me traería problemas en el futuro, pero ahora… ya tengo un poder real, nada forzado y todo es gracias a ti Shoto.
- No solo yo, tu igual no te rendiste y continuaste luchando, ya lo había dicho antes, cada quien tiene su propia compatibilidad, ahora que ya posees el poder, vamos a empezar tu entrenamiento, espero estés lista.
- Claro que lo estoy. – Aseguró ella de forma confiada. Con Kanade ahora poseyendo su Symphogear propio, la misión de Shoto había dado otro paso más, su mesa redonda apenas estaba empezando a formarse pero llegarán más, por ahora, puede enfocarse en entrenar a la pelinaranja para el futuro, uno del cual ambos tienen que estar bien preparados.
Guest 1: Well, about that, this chapter answer that.
Guest 2: Thanks for reading, i hope this story can have more readers in the future.
Guest 3: I don't know, i still thinking about future chapters, keep reading and maybe happens.
Aquí ya traigo el segundo cap, luego de un tiempo y vamos con cosas realmente interesantes, Shoto y Kanade empezando su viaje para recuperar más artefactos y en el proceso, ella finalmente ya posee un symphogear propio, en este caso le quise dar la armadura y arma de Bedivere, como es uno de los caballeros más cercanos a Arthur, pensé que sería perfecto para ella, del mismo modo ya sé que armas igual tendrán las demás chicas, eso lo sabrán en futuros caps, en el siguiente continuaremos viendo el entrenamiento de ella antes de pasar a los sucesos del canon de Symphogear, espero les haya gustado el cap. Saludos.
