Capítulo [16]


Me gustaría pedirles un favor: a partir de este momento, les pido que imaginen cada flashback o momento en que se narre el pasado de cada uno de los personajes en el estilo de animación de What If de Marvel. Siempre he creído que el pasado debe ser representado de manera distinta, como se mostró en la leyenda de los tres magos de Harry Potter o el pasado de Po en Kung fu Panda.

También quiero aclarar algo sobre el mundo, que es una de las razones por las que me he tardado en actualizar. Pasé muchas veces frente a mi escritorio, intentando imaginar un mundo original para esta historia, pero simplemente no podía concentrarme ni idear uno sin caer en malos nombres traducidos del noruego e islandés o crear malas copias de los ya existentes. Por lo tanto, he decidido basarme en un mundo ya existente, uno con el que estoy familiarizado. El mundo es el de "Isekai Wa Smartphone", y tras haber leído la historia, puedo adaptar esta historia en ese mundo y hacer varios cambios.

Lo mejor es que en internet pueden buscar el mapa y ahí podrán ver los lugares que se mencionarán. Dicho esto, quiero disculparme por mi falta de originalidad al respecto, y espero que les agrade este cambio. En fin, también espero que disfruten del capítulo y agradezco su paciencia.


(...)

Uraraka entró sigilosamente en la asamblea, tratando de pasar desapercibida lo más posible. Se acercó a la pared cercana a la entrada, justo al lado de los primeros asientos, y se recargó en ella con el fin de obtener respuestas a las preguntas que ella misma se había hecho desde que Izuku con armadura entró al aula. Por lo menos logrando ese objetivo al escuchar desde su posición.

A pesar de que Itsuka le había dicho que podría regresar a los dormitorios mientras ellos se reunían con sus familiares, ella sabía que jamás podría estar bien consigo misma o conciliar el sueño sin haber intentado averiguar lo que le había sucedido a sus compañeros.

Mientras Izuku se acercaba al escenario desde su posición inicial, comenzó a explicar lo sucedido y las preguntas de los padres y familiares no se hicieron esperar. El nombre de "Terheim" había despertado la curiosidad de muchos y querían saber más detalles al respecto.

Enji Todoroki, sentado en su asiento, fue el primero en preguntar. Su tono denotaba intriga y sorpresa:

—¿Terheim? ¿Qué es ese lugar? ¿Es otro universo? ¿Alguna especie de realidad paralela?—preguntó.

Uraraka observaba la escena con atención, fascinada por la expectativa que se había generado. Izuku, por su parte, parecía seguro de responder cada pregunta. Con la confianza de quien ha vivido una experiencia única, contestó:

—Sí, señor Todoroki, es otro universo. Pero en ese universo, la magia existe. De hecho, fue eso lo único que nos ayudó a sobrevivir allí.

Enji aún tenía más preguntas, y para sorpresa de todos, rompió su habitual seriedad y suprimió un poco las emociones que había experimentado el mismo día con respecto a su hija. Su propia máscara se desvaneció por un momento, revelando su genuina curiosidad.

—¿Magia real? ¿Qué pasa con sus Quirks? Espero que al menos hayan tenido la oportunidad de defenderse con ellos. Aunque debo admitir que complementar sus habilidades con magia fue un gran acierto ante peligros mayores...

Inesperadamente, las palabras de Enji no recibieron respuesta por parte de Izuku, sino de Fujumi misma:

—No, Otōsan. Desde el primer día perdimos nuestros Quirks...

Pero para sorpresa de todos, en esta ocasión fue Fujimi Todoroki, la hija mayor de la familia, quien dio un paso al frente e intervino. Su voz sonó firme ante su padre.

—...No tuvimos otra opción. La magia se convirtió en nuestra única arma.

Las reacciones no se hicieron esperar una vez más. Los rostros de los padres, familiares e incluso Uraraka mostraban incredulidad, sorpresa y miedo. Como también era de esperarse, un silencio volvió a llenar el lugar por un instante mientras trataban de procesar la revelación. Una más de tantas que no esperaban escuchar justo en este día.

En este mundo, los "Quirks" se han convertido en una parte necesaria y funcional de la sociedad. Inicialmente, no eran considerados tan esenciales dentro de la cosmovisión y cultura del mundo. Sin embargo, con el paso del tiempo, los poderes se han vuelto tan comunes que se han convertido en una parte fundamental tanto a nivel cultural como sociológico en cualquier sociedad. Actualmente, la pérdida de un Quirk se considera un tabú y una situación que se juzga severamente entre las personas.

Si bien, All For One parecía ser el único capaz de arrebatar un Quirk, en el pasado existieron otros métodos para hacerlo. Cómo por ejemplo, los experimentos atroces que Eri sufrió en el pasado.

Ahora mismo, muchos de los padres no podían ni imaginar lo que tuvieron que pasar todos ellos sin ningún poder que los ayudará a sobrevivir. Inclusive, algunos se mostraron orgullosos como Narihana Kaminari por el simple hecho de haber superado cualquier peligro o adversidad en ese mundo.

—¿Qué fue lo que les pasó?—preguntó Aizawa, quien se levantó de su asiento rápidamente.

Finalmente, fue el profesor Aizawa quien dio el primer paso para preguntar lo que todos los presentes querían saber. Era hora de revelar lo que les había sucedido.

Izuku, en calidad de líder del clan, asumió la responsabilidad de esta tarea.

—Honestamente, detallar todo lo que nos aconteció de forma individual nos tomaría toda la tarde. Por tanto, les ofreceremos ahora una versión resumida de nuestros percances y mis compañeros podrán luego darles más detalles sobre lo que les sucedió.

Aizawa permanecía de pie, listo para formular cualquier pregunta que considerara necesaria.

—Cuando mencionas "de forma individual", ¿te refieres a que ustedes no llegaron al mismo lugar? —inquirió.

—Exacto —respondió Izuku—. No solo no llegamos al mismo lugar, sino que, para ser sincero, ni siquiera llegamos al mismo continente….

(...)

Hace 10 años, o lo que comunmente llaman "inviernos" allí, nosotros llegamos al otro mundo. Pero antes de adentrarnos en cualquier otra cuestión, me gustaría comenzar explicando un poco sobre este mundo para que se comprenda mejor el contexto de lo que estoy hablando.

En Terheim, existen tres continentes. El primero es el continente de "ᛏᛁᛖᚱᚱᚪ ᛞᛖ ᛚᚪ ᚳᚱᛖᚪᚳᛁóᚾ.", que en nuestro idioma significa "Tierra de la creación", aunque nosotros comúnmente le llamamos "Vinland". Este continente es el hogar de muchas de las razas que habitan en el otro mundo y se cree que es el lugar donde surgieron todas las culturas. Prácticamente, es el centro del mundo y también es donde se encuentran la mayoría de los imperios y reinos, como por ejemplo, el Imperio Regulus.

El segundo continente no tiene un nombre definido, muchas culturas lo nombran de distintas maneras, pero nosotros le llamamos "Jötunheim", ya que ahí se concentra el mayor número de bestias salvajes, laberintos, mazmorras, montañas altas, pueblos indígenas de distintas razas, y una gran cantidad de recursos. Además, es el hogar natal de los gigantes en la región del Mar de los Árboles. Durante muchos años, nos costaba creer que había muchas similitudes con la cultura nórdica de nuestro mundo en ese lugar, pero con el tiempo nos acostumbramos. También hay algunos reinos en este lugar que son importantes para la producción de pescado, ya que están ubicados en el sur del mundo.

El último continente se llama las Tierras del Este o Asikai, que es un continente que se desarrolló aparte de los demás hace miles de años y para nuestra sorpresa, un reino tiene varios elementos de nuestra cultura. Irónicamente, está ubicado en una isla, al igual que nosotros.

Dicho esto, es hora de contar nuestra historia. Nuestro relato comienza cuando fuimos transportados y cada uno terminó en lugares distintos. En mi caso, me vi arrojado al Mar de los Árboles, en Jötunheim. Me encontré completamente solo, forzado a sobrevivir por mi cuenta, durmiendo a la intemperie durante días, a veces en cuevas, otras veces en lo alto de los árboles. En varias ocasiones tuve que alimentarme de raíces de ciertas plantas para calmar el hambre, aunque lo peor no era eso, sino la continua amenaza de criaturas que merodeaban, a la espera de hacer de mí su cena.

Así transcurrieron varios meses hasta que me topé con un grupo de personas que resultaron ser fugitivos de la ley del reino vecino de Ryle. Podrían compararse a una comunidad de gitanos que huían debido a sus actividades fraudulentas. Ante la escasez de comida y las bestias que me acechaban, decidí unirme a ellos y formamos una comunidad en un lugar seguro dentro del Mar de los Árboles, que resultó ser una cueva de considerable tamaño.

De este modo, nos mantuvimos alejados de las comunidades indígenas agresivas de Renards y a salvo de los potenciales perseguidores. Este sitio pronto se convirtió en nuestro hogar, a pesar de que continuaba afectado por el hecho de no pertenecer a mi mundo. Sin embargo, adaptarse a este entorno resultó satisfactorio con el tiempo. Incluso llegamos a idear un sistema de riego para una zona segura fuera de la cueva, gracias a la experiencia de algunos agricultores. Debo reconocer que, como citadino, jamás me acostumbré a la vida en el campo, pero finalmente tuve que aprender y colaborar dentro del grupo.

Pasaron 3 años, y nuestra comunidad se volvía cada vez más grande, ya que los rumores de una comunidad independiente en el Mar de los Árboles se extendían a los Reinos Vecinos y muchos se mudaron con nosotros, debido a que muchos comerciantes codiciaban lo que cultivábamos, entre otros recursos. No fue hasta el tercer año cuando las cosas cambiaron para mí, ya que un grupo desconocido atacó nuestra comunidad.

En ese tiempo, no tenía tantas habilidades de combate como para defenderme, y varios murieron, pero logramos, entre otros ex caballeros y yo, repelerlos. Al final quedó un sobreviviente, y por supuesto, no tardamos en interrogarlo. Tratamos de ser lo más "civilizados" posible con ese hombre, pero para nuestra desgracia, tardó más de una semana en hablar; sin embargo, al fin y al cabo nos reveló lo que queríamos saber.

Resulta que gracias a él, me enteré de que no fui el único invocado al otro mundo, sino que varios de mis otros compañeros, presentes como verán, también compartían el mismo destino que yo. También me enteré de que había un grupo que había profetizado nuestra llegada, y su misión principal era exterminarnos. Éramos, en su opinión, una especie de elegidos por los dioses para traer paz al mundo, y ellos estaban en contra de las leyes divinas que gobernaban el mundo. Fue por eso que enviaron a los mercenarios a matarme y a los que había considerado amigos.

El grupo se hacía llamar "Los herejes de la Profecía Divina", apoyados por una iglesia secreta llamada las "Sagradas Escrituras".

(...)

Araki levantó la mano como si estuviera participando en una conferencia impartida por un presentador sobre un tema en específico, con la intención de preguntarle a Izuku acerca de las dudas que surgieran con la historia que estaba contando. Su participación surgió de la preocupación sobre lo que probablemente debió haber pasado su hija al ser cazada por un grupo considerado extremista en aquel mundo.

—¿Cómo fue que ese grupo te había localizado? ¿Había alguna forma de haberse mantenido fuera de su radar? ¿Cómo lograron ponerse a salvo?— preguntó Araki con preocupación.

El mismo sabía que era una pregunta obvia y estúpida, ya que era evidente que Izuku había llamado mucha atención, y que su hija aún estaba viva, probablemente poseyendo un poder que desafiaba las leyes naturales de este mundo, por lo que parecía que ella probablemente había enfrentado el problema por sí sola. Pero como padre, él quería tener información que aliviara sus preocupaciones sobre si al menos ella estuvo a salvo en ese momento.

Por su parte, Izuku no tuvo problemas en contestar la pregunta de Araki.

—Al principio, era demasiado débil sin mi Quirk para defenderme. Sin embargo, después de conocer al grupo, me di cuenta de que tenía una cantidad "asquerosa" de éter. Esta sería la magia primordial que poseen todos los seres vivos, una que ayuda a sostener la vida misma y prácticamente define nuestra existencia. Pero no entraré en detalles técnicos, eso pueden preguntárselos a sus hijos. El caso es que llamar la atención por hacer varios trucos que nadie más podía hacer, hizo que los herejes fueran tras de mí. Por otro lado, había una forma de evitar ser detectados, y era suprimiendo el maná para poder pasar los controles de seguridad en los territorios donde la influencia de la iglesia no nos encontraba. Al menos eso es lo que hizo la mayoría. Esa fue la única forma de ponerse a salvo.

Habiendo respondido la inquietud de Araki, Izuku continuó con su relato, satisfaciendo así las dudas de probablemente muchos padres.

(...)

Viendo que no era el único en peligro y que había muchos más como yo, amenazados por los Herejes, decidí abandonar temporalmente el lugar donde había estado los últimos 3 años, para adentrarme al mundo en busca de ellos.

De repente, Izuku se acercó a Iida para señalarlo mientras caminaba de un lado a otro, como si fuera un conferencista lidiando con los nervios.

—El primero que encontré después de algunos meses de viaje fue a Iida-san. Fue en el Reino de Sandora donde nos reencontramos. No negarán su familia presente que era obvio que se iba a convertir en un caballero bastante honorable, ¿verdad? —dijo Izuku, riendo un poco para aliviar la tensión.

El producto de su esfuerzo dio resultado, al ver reír levemente al hermano mayor de Iida. No le sorprendía que Izuku acertara en lo que dijo; claramente presentía que su hermanito se iba a convertir en un caballero. Por supuesto, Iida estaba contento con la reacción naturalmente positiva de un miembro de su familia.

—Fue difícil, pero lo convencí de seguirme y desde ahí, pasé casi 2 años reclutando a todos los que están aquí, como a otros que no están presentes por otros motivos….

Fue desde ahí que Izuku pasó algunas horas narrando una épica historia, donde poco a poco, conforme el grupo estaba creciendo, decidieron llamarse el "Clan Wolf". Con su clan fundado, al fin pudieron ir de Reino en Reino, Imperio en Imperio, liberando a la población de la tiranía de los Herejes, así como otras misiones que surgían casualmente, como por ejemplo, derrotar a los reyes demonios que gobernaban el norte de Asikai, etc. Algunos de los convocados, con la confianza que adquirieron conforme la plática avanzaba, decidieron incluirse en la plática hacia los padres y familiares sobre sus hazañas en misiones, las reliquias ganadas, así como en las guerras en las que participaron por el destino de un Reino.

El tiempo pasaba volando, hasta que finalmente llegaron a contar su quinto año de estancia en el otro mundo. Habían debilitado a los Herejes y los dioses los recibieron con la gracia divina de su profecía. Izuku, como líder, fue quien cerró el ciclo de anécdotas que les contaron a sus familiares.

—Al final, nos convertimos en los Apóstoles de los dioses. ¿Raro, verdad? Tal como decía la profecía, estábamos destinados a ser más de lo que imaginábamos. Desde entonces, nos habíamos hecho un nombre, fama, gloria y éramos ya leyendas. Como por ejemplo, los padres de Yui-san —dijo Izuku mirando a Hanz y Shiori—. Se sentirán orgullosos como científicos al saber que su hija cambió para siempre al otro mundo implementando la ciencia que ustedes le habían enseñado desde su infancia. También es importante resaltar que los padres de Denki-san también se sentirán emocionados al saber que su hijo es considerado una leyenda por la música que componía para el oído de mucha gente.

Hanz, por su parte, se encontraba al borde de las lágrimas, abrumado por el orgullo que sentía hacia su hija. Mientras tanto, Shiori luchaba por mantener la compostura, evitando abrazar a su hija debido a que también estaba profundamente orgullosa de ella.

Poco a poco, las dudas más apremiantes de todos fueron aclaradas por muchos de los presentes. Al final, la emoción manifiesta que irradiaban por sus hijos se había incrementado, resaltando entre ellos Aizawa, quien no podía creer que Eri hubiera sido capaz de salvar a un Reino de la hambruna, contribuyendo a una revolución.

A pesar de las múltiples facetas reflejadas en sus reacciones, —que inicialmente iniciaron con las más animadas y emocionadas, tales como la de Narihana Kaminari, quien no se detenía de felicitar a su hijo con orgullo—, otros mostraban actitudes más escépticas. Tal era el caso de Tadashi Neito, que se mostraba con una actitud incrédula.

—¡Ja! ¿Mi hijo, un héroe luchando con un dragón? Lo dudo.

—En fin, pasaron varios años hasta que llegó un momento en el que realmente extrañábamos nuestro mundo, nuestro hogar. La certeza de que esa desesperación por regresar se fortalecía cada vez más, y finalmente hicimos un pacto. Los dioses nos permitirían partir a cambio de que mantuviéramos el equilibrio del mundo. Fue un desafío arduo, pero en nuestro décimo año, logramos derrotar al santo de la iglesia y trajimos la paz al mundo.

Después de que Izuku terminara su discurso, un torbellino de aplausos llenó el auditorio. Incluso Uraraka, que había permanecido en un segundo plano, se sumó a los aplausos. Este gesto tomó por sorpresa a los mismos hombres y mujeres que compartieron sus experiencias, y mostraron su desconcierto, pero aún así les fue muy gratificante para la gran mayoría. Por supuesto, hubo excepciones, como el padre de Monoma y los padres de Itsuka Kendo, por razones desconocidas para la joven castaña.

(...)

A continuación, los invocados se reunieron con sus seres queridos en diferentes rincones del anfiteatro con el fin de hablar de forma más privada con los invocados presentes. Mientras tanto, Uraraka decidió que era hora de marcharse, ya que ahora se sentiría fuera de lugar si se quedaba para ver o escuchar más de lo que no debía.

Al salir del anfiteatro, ya era de noche y las estrellas apenas se veían debido a la contaminación lumínica de la ciudad. Sin embargo, apreciar ese trozo de cielo le ayudó a despejar su mente. Quería dejar atrás la estupidez de haber entrado al lugar por puras dudas y curiosidad. Era un momento íntimo para los familiares y ella se reprendió internamente por su falta de tacto tan pronto estuvo fuera.

—¡Okāsan! ¡Otōsan! ¿A dónde van? Yo simplemente quiero hablar con ustedes…..

De repente, una discusión interrumpió los pensamientos de Uraraka, y por mero instinto o acto de estupidez, se dirigió hacia el origen de la acalorada disputa, que resultó ser su amiga Itsuka. Siendo otra de las razones que la orilló a acercarse al reconocer su voz.

Al acercarse, dejó atrás a los hombres de traje que se miraban con tensión, impidiéndole que entrara cuando ella intentó acceder a la conferencia. Lo que presenció al llegar al lugar más cercano al estacionamiento ante sus ojos fue algo que jamás pensó que pasaría.

—¡Eres una vergüenza! —dijo Hikari Kendo, mirando a su hija con desprecio.

Todo mientras que su padre parecía tener su misma reacción.

Sin quererlo, fue testigo de cómo su amiga recibía una fuerte cachetada de parte de su propia madre. La reacción de Itsuka no fue de una furia incontrolable o la serenidad que mostraba ante los problemas en su época en la U.A, sino que sus ojos mostraban la más pura desilusión que pudo tener con respecto a sus padres. Poco a poco, sus ojos se llenaban de lágrimas y sus emociones se desbordaron.

—Yo… no lo entiendo —dijo Itsuka sobándose el cachete— Los he extrañado durante más de 10 años. Los amo, no entiendo cómo…

—Durante tu séptimo año, hablaste sobre una forma de volver a este mundo por ese extraño lugar, "El reino entre Reinos". Claramente no tomaste la iniciativa de intentar volver a ver a tu familia, ¿no? —comentó Hikari.

Poco a poco, la inestabilidad emocional de Itsuka se volvió más evidente.

—¡Eso no es cierto! Pasé casi 4 años intentando volver. Solo necesito que me escuchen.

Mientras tanto, Hikari no parecía escuchar las razones o supuestas excusas que su hija le daba.

—Además, esta no es la única cosa por la que trajiste vergüenza a esta familia. ¡Ya no eres la hija que criamos para que sea digna de nuestro apellido! ¡Mírate!, viviendo con libertinaje durante esos años te convirtió en una cualquiera —dijo Hikari señalando de forma grosera a su hija— La prueba de ello es haberte casado y fornicado con ese joven que te convenció de unirse a ese grupo que te puso en peligro muchas veces. ¿Crees que él era la persona indicada para ti? Imagina mi sorpresa cuando nos lo comentaste.

Por supuesto, Itsuka fue orillada a la agresividad.

—¡Yo lo amo! —dijo Itsuka un poco más agresiva— Creí que ustedes entendían mis razones. Creí que a ustedes les alegraría estar con su hija.

Finalmente, Tenshi Kendo, quien se había mantenido al margen de la notable ira que sentía su esposa, entró en escena con la pregunta más hiriente que algún padre le puede hacer a su hija.

—¿Estarías dispuesta a separarte de tu familia por ese hombre? ¿Valdría la pena? ¿Qué pasará con tu carrera de heroína? Siendo sincero, no pude evitar reírme cuando nos comentaste, además de que fornicaste con ese hombre, fue que querías abrir un dojo propio para la comunidad con Quirks mutantes. Entrenar y enseñar a criminales es una estupidez. Tal vez estaría dispuesto a darte otra oportunidad si vienes con nosotros y al fin dejamos atrás todas las estupideces que querías hacer con tu vida.

Tal como Uraraka había esperado, Itsuka, con lágrimas recorriendo su rostro, respondió con mucha agresividad a su propuesta.

—¡Largo! Ya tengo 27 años, puedo cuidarme yo sola.

Lo que sucedió después fue que la madre de Itsuka empujó con agresividad a su hija para que cayera sentada al suelo. Esto irritó a Uraraka, quien cada vez estaba más decidida a intervenir. No solamente eso, sino que ella misma no podía creer que se dejara tratar así, siendo que ella y todos los invocados tenían habilidades que superan todo lo conocido.

—A partir de ahora, no serás más de la familia Kendo. No hasta que demuestres inteligencia sobre tus decisiones —concluyó Hikari, mientras miraba con una ira creciente a su hija— Mientras tanto, vive tu vida de libertinaje y pecado.

Mientras su esposa se daba la vuelta para regresar al estacionamiento, donde la limusina la esperaba, Tenshi miró a su hija con una sonrisa burlesca.

—Sé que por obvias razones tienes el suficiente dinero y apoyo como para no depender de nosotros. Pero ten en cuenta esto, nadie sabrá más de lo que te conviene que nosotros, idiota. Te dejaré pensarlo y reflexionar si es la vida que mereces...

De repente, Itsuka le dijo a su padre, mientras lo miraba con un claro resentimiento.

—¡Solo lárgate, padre! ¡Tú no sabes lo que merezco!

—Bien, no dejes de reflexionar sobre la vida que mereces.

Finalmente, a diferencia de las demás familias que asistieron a la conferencia, el hombre se retiró rápidamente, dejando a una joven mujer sola en el suelo, llorando de impotencia.

La única familia que tenía la había abandonado. Ahora no contaba con una madre a quien pudiera amar incondicionalmente, ni con un padre que la protegiera. Ni siquiera en el otro...

—¡Itsuka-san! —exclamó Uraraka, corriendo para llamar la atención de su amiga.

Cuando finalmente llegó, Uraraka apareció en escena, para la sorpresa de Itsuka, quien no esperaba ver a su amiga tan cerca del estacionamiento.

Itsuka sabía de antemano que Uraraka se había colado en la conferencia, al igual que todos los invocados presentes. Después de todo, nunca fue muy discreta, pero cuando Izuku estaba contando la historia al final, nadie hizo nada. Al fin y al cabo ella era amiga de muchos, por lo que la situación no representaba ningún problema.

Lo único que Itsuka no esperaba era que Uraraka probablemente hubiera escuchado la conversación entre ella y sus padres.

—¿Uraraka-san? Yo...

Finalmente, Uraraka abrazó con fuerza a Itsuka al llegar a su posición. También con lágrimas recorriendo su rostro, le habló con una voz cálida.

—¡No estás sola! Tienes a los demás miembros del clan y a mí. Lo que te hicieron es inaceptable; ninguna persona que se considere humana haría tal cosa...yo…

Itsuka, viendo que su amiga la consolaba de esa manera, finalmente decidió aferrarse al abrazo y dejar que todo el dolor se desvaneciera. Antes de desahogarse, sin embargo, necesitaba hacer una petición importante a su amiga.

—Uraraka-san, prométeme algo —susurró Itsuka al oído de su amiga—. No digas nada a nadie del clan sobre lo que sucedió aquí. Conozco a cada uno de ellos, y sé que si me ven en este estado, tomarían medidas drásticas contra mis padres. Especialmente Izuku-kun. Él mismo castigaría a mi padre si presenciara esto. No quiero que les pase nada malo, y por eso te confío esto. Esta es mi batalla personal, yo debería lidiar con esto. ¿Me prometes que nunca dirás nada al respecto?

A pesar del dolor que la invadía, el amor que sentía por sus padres la empujaba a protegerlos. Por suerte, Uraraka era la única testigo, y siendo una amiga leal, Itsuka sabía que podía confiar en ella.

—Sí —respondió Uraraka, permitiendo que Itsuka finalmente desahogara todas sus emociones. Ambas se aferraron al abrazo, encontrando consuelo en el calor del otro.

Aunque a regañadientes, Uraraka tuvo que ceder a la petición de su amiga, a pesar de sus reservas sobre no actuar en contra de los padres de Itsuka.

(...)

Mientras los acontecimientos relacionados con Itsuka tenían lugar, Izuku enfrentaba sus propios problemas, lejos de la emotividad de los grandes momentos emotivos que todos sus amigos y los seres queridos de ellos estaban experimentando. Por lo tanto, sabía que era hora de alejarse y permitir que los sucesos siguieran su curso para no estropear el momento que se vivía.

La conversación con su madre fue breve y, con el clásico llanto que caracterizaba a la familia Midoriya, ella accedió a que al día siguiente podrían hablar de manera más privada en el apartamento donde él había crecido, ya que él tenía que hacer una cosa por última vez. Después de despedirse, abandonó el anfiteatro y se dirigió a las afueras de los terrenos de la Academia para pedir un taxi que lo llevara a su destino en media hora. Aunque todos estaban al tanto de adónde se dirigía, prefirió utilizar los servicios de transporte en lugar de recurrir a su esposa, ya que necesitaba tener sus pensamientos en orden antes de afrontar lo que le esperaba.

—¿Vas a algún lado, señor Midoriya?

Lo que no esperaba era oír la voz de Nezu detrás suyo cuando él estaba alzando su mano para pedir un taxi.

—Lo conocí lo suficiente como para saber que usted ya tiene la respuesta a esa pregunta —contestó seriamente Izuku, negándose a voltearse para ver al director— ¿Por qué está aquí?

—Debo decir que si no tuviera mi intelecto, me hubiera creído por completo esa historia tan fantasiosa que tú y los demás contaron. Honestamente, no sé cuáles partes son reales o son las partes que ustedes decidieron ocultar. Pero lo que sí sé es que olvidaron mencionar a un miembro faltante de los que fueron invocados, ¿me equivoco?

—No —respondió de forma tajante.

—Sabes, cuando estaba informando sobre los familiares de ustedes para convocarlos a la conferencia, surgió algo curioso. Varios maestros de tercer año vinieron a mí con preocupación con respecto a la ausencia de una alumna, ya que ella siempre había sido una alumna de excelencia. Sus amigas también vinieron a mí con la preocupación de que su amiga no había aparecido después de que fuera a una práctica en un edificio aparte de la Academia. Investigué más a fondo y su nombre no aparecía en la lista del clan Wolf que me diste. Supuse que era una miembro que no tenía una familia a la cual avisar o una chica cuya familia no se llevaba bien y por eso no la mencionaste. Sin embargo, al entrevistar a una de sus amigas, ella me confirmó que la chica era muy unida a sus padres.

—Lo era —dijo Izuku mientras seguía alzando la mano para pedir un taxi.

—Algo no me cuadraba y simplemente mis dudas aumentaban. Pero durante la conferencia, me di cuenta de que la historia que habían dado era muy poco creíble, y tu salida inesperada para dirigirte a otro lugar confirmó mis hipótesis. Lo cual me lleva a preguntarte, ¿estás seguro de ser tú quien dé las malas noticias a esa familia?

—Sí, es mi deber. Ellos deben oírlo de mí.

Después de reflexionar durante algunos segundos, Nezu tenía su respuesta.

—No te detendré ni te estorbaré, después de todo, debes tener tus razones. Dicho esto, todo este asunto y la historia probablemente falsa que contaron, y el haber omitido a un miembro de ustedes, me hace pensar en la magnitud que están ocultando. ¿Están realmente seguros de hacerlo? Porque una vez que hayan hecho esto, no hay vuelta atrás. Como dice el dicho, "Una mentira es como una bola de nieve; cuanto más rueda, más grande se vuelve".

Como era de esperarse, Izuku habló como un líder en representación de los invocados.

—Este es un camino que como grupo decidimos seguir, y después de todo lo que tuvimos que vivir, estaremos dispuestos a sufrir las consecuencias de nuestras mentiras.

Finalmente, el taxi llegó para atender a Izuku, quien antes de entrar volteó a ver al director y dijo por última vez:

—Fue un honor haber sido un estudiante en su Academia. Me hubiera gustado haberme graduado como había planeado.

Esto representaba el final, un adiós a su época de alumno, un período que recordaría con mucho cariño.

El director contestó con una sonrisa cálida dirigida al que ahora era un exalumno suyo.

—El honor es mío. Recuerde, señor Midoriya, no hay ninguna mentira que dure para siempre.

—Lo sé.

(...)

El vecindario Highlander era considerado el hogar de las familias más adineradas de la nación, superando a varias familias millonarias locales que vivían en el centro de la ciudad, como los Yaoyorozu o la familia Minoru. Fue en ese lugar donde el taxi dejó a Izuku, convirtiéndose en testigo de la docena de patrullas enfrente de la mansión de la familia que quería visitar. Muchos policías custodiaban los alrededores, mientras que más fuerzas policiales estaban adentro, probablemente hablando con la familia.

Con una determinación ganada luego de una batalla interna que tuvo lugar en su viaje hacia la residencia, finalmente se acercó a un policía para exigir hablar con la familia, lo que desencadenó una discusión con algunos oficiales que desconocían la identidad del joven adulto. Afortunadamente, el detective Naomasa Tsukauchi, al percatarse del pequeño escándalo, salió de la residencia sorprendido de ver a Izuku Midoriya allí.

Horas antes había reconocido a Izuku en las noticias por sus acciones con la Comisión y aún procesaba ese hecho. Ahora, este se aparecía en la mansión para exigir hablar con la familia, lo que llevó al detective a intentar hablar con él en privado, calmando a los oficiales en el proceso.

—¿Qué quieres, Midoriya? Vaya, has causado un escándalo en la Comisión, y ahora te veo de una edad mayor —dijo el detective con sorpresa.

—Seré honesto, necesito hablar con la familia Mawata. Es sobre la desaparición de su hija, Fuwa Mawata. Yo sé qué le pasó y está relacionado con lo que a mí me pasó, detective —respondió seriamente Izuku.

Como esperaba, el detective, a quien conocía desde hace algún tiempo, no le creyó, por lo que se volvió imperativo para él argumentar la verdad, con la esperanza de poder hablar con la familia lo antes posible.

—Midoriya-san, no sé de qué estás hablando. Este no es un buen momento… —dijo el detective con tono preocupado, interrumpido abruptamente por una voz femenina afligida.

—¿Usted sabe algo de mi hija? —interrumpió una voz femenina afligida la conversación.

Al voltear, pudo ver la viva imagen de Fuwa en su madre, una mujer dulce al borde de las lágrimas. El hombre al lado de ella, quien la consolaba, era un fortachón en un traje carísimo con un gran y prominente bigote rubio, y una cabeza varonil totalmente calva, tal como la misma Fuwa le había descrito, se trataba del padre de ella.

Para sorpresa del detective, ambos padres hicieron acto de aparición, lo que le sorprendió.

—Sí, sé qué le pasó, pero necesitamos ir adentro. Necesito que ustedes oigan una historia.

Al final, ambos padres aceptaron, gustosos de que un héroe que había aparecido en la televisión les dijera qué fue lo que había sucedido con su hija. A regañadientes, el detective hizo que la unidad Anti secuestros y los demás policías regresaran a la comisaría, siendo el único que se quedaría con la familia para escuchar la versión de Izuku sobre los hechos.

Fue esa noche cuando un recuerdo doloroso que Izuku había reprimido finalmente salió a la luz.


Continuará….

Espero que les haya gustado, y no olviden comentar qué les pareció :). También conforme estaba escribiendo esto, estaba pensando en incluir concubinas que Izuku enamoró y estás sean algunas waifus de Isekai Wa Smartphone. Aprovechando en qué me voy a utilizar ese mundo de esa franquicia para los propósitos de este fic. ¿Ustedes que opinan?

También me gustaría preguntarles ¿cuál otro fic mío les gustaría que actualice?

Bueno, eso es todo nos vemos en el siguiente capítulo.