Igualmente, Escocia va a pasar una noche de mierda, va a llamar a Galia a las tres de la mañana a decirle que no le crea nada de lo que le diga Gales. Y luego otra vez a las tres y cuarto a contarle todo lo que pretende hacer y que por favor no le diga a nadie.

Ella lo va a calmar un poco, le va a decir que deje de beber y que tiene que dormir, que todo va a salir muy bien y que Bélgica va a estar encantada.

También le cuenta que va a usar su alianza y que si le da permiso y ella le asegura que no se le ocurriría un uso mejor. Seguramente dejará de beber, pero no creo que pueda dormir mucho igualmente, pero estará más tranquilo.

Finalmente se levanta y se va a la ducha sintiendo que no ha dormido una mierda. Y tú querías esperar dos meses más para hacer esto... Aun así, se lava y se afeita lo mejor que puede, se pone incluso un poco de colonia del que a Bélgica le gusta, sonrojándose y piensa que debió ir a cortarse el pelo... pero que ya es tarde y que si lo hace ahora él hará un desastre.

Sí, sí... ¡no lo hagas tú!

C De todos modos se viste con... ropa que sabe que le gusta y la sudadera que ella siempre usa cuando va ahí. Su preferida pues y le da un beso a su coche cuando lo ve ahí... porque es que ¡el polo de Congo!

Ya, ya... y VW para colmo. No, este si es tu coche. Aunque tiene una muñequita en el tablero que antes no tenía. A saber realmente qué cosas y detalles ocurrieron en la historia que la hizo llegar ahí.

WTF?

Solo es una muñequita, ¡deja de hacer drama y de escaquearte de ir a donde tienes que ir!

Bueno, Bélgica le ha dicho que no tenían hijos así que... quien sabe, tal vez es de la niña de Irlanda. La mete a la guantera igualmente tragando saliva y conduce hacia el sur.

Aparca donde suele aparcar, creo que tiene un pase de diplomático o de minusválido de mentira o algo así para poder aparcar donde le sale de los huevos y que no le lleve el coche la grúa

Bélgica le riñe siempre, sinceramente y le tiene un lugar para que se estacione sin estar violando la ley pero... Bueno, es brit, siempre hacen estas trampitas así que le "riñe" pero no le riñe del todo.

No tiene gracia hacer eso.

Ya, seguro no se estaciona nunca ahí y Bélgica... siempre "protesta"

Bueno, ahí va a... tocar el timbre.

Abre casi inmediatamente y le sonríe. Él se da cuenta que no ha traído cerveza, da un paso atrás.

¿No ha traído su whiskey?

Sí, pero es suyo.

—Hola —le mira... y es que casi no le falta tiempo para saltarle encima a darle un beso.

Eso tampoco se lo esperaba, ¿ves?

Por Dios. ¡Siempre hace lo mismo! ¡Exactamente lo mismo!

Bueno, sí, ¡pero hoy no es como siempre!

¡Ella no sabe eso!

¡Pues debería!

¡¿Le besa de vuelta o no?!

¡Si!

Menos mal que le besa de vuelta, ¡por todos los cielos! Bélgica, que está nerviosa, le besa un poco... pero se separa al notar que...

—¿T-Te has liado a golpes de nuevo?

—Ahm... No. Es... uhm... Ansiedad.

—¿Ansiedad? ¿Por qué estás tan ansioso? —inclina la cabeza... y le da otro besito en los labios tirando un poco de el para cerrar la puerta

—He tenido un... sueño muy raro —decide robarle la idea a su hermano.

—¿Que sueño?

—Uno bastante raro.

—Ya, bueno, falto de imaginación nunca has sido —sonríe—. ¿De qué iba?

—Está... ¿está todo bien por aquí? Quiero decir... He vuelto al lugar correcto, ¿verdad? —la mira—. He aparcado ahí.

—Claro que has vuelto al lugar correcto —Bélgica se asoma un poco y hace los ojos en blanco—. Ugh

—¿Sí? ¿Con quién está Eire?

—¿Ahora mismo? Ehm... hay dos opciones... Albaaaa, por qué no te estacionas aquí afuera, esta tu lugar!

—Porque no tiene tanta gracia —abre el coche igual yendo al lugar del conductor y sonriendo—. ¿Cómo que dos opciones?

—Pues tú dirías que con su mano derecha.

—Ya, bueno —sonríe de lado.

—Yo creo que siendo sábado... espero que este con Sey.

—¿Y England?

—¡Ya deja de tontear! —protesta poniéndose el cinturón —. Prefería mejor saber cuál era el sueño.

—Viajé al pasado con Cymru y jodí la línea temporal, así que al volver al presente todo el mundo estaba revuelto y luego England fue a arreglarlo. Quería saber si realmente lo había logrado.

—Yo siempre sueño tonterías o que me persiguen. ¿Como sueñas sueños así de elaborados y divertidos?

Drugs —la mira y le sonríe.

—Quizás debería volver a ello —le borra un poco el lápiz labial que ella misma le ha dejado en los labios, aunque no le borra del todo el que tiene aún fuera de los labios y hace más obvio que ella la dio un beso pensando que... se ve sumamente sexy—. ¿Y que pasaba en la otra línea temporal que estaba tan mal? ¿Eras gay y tenías relaciones con tus hermanos o algo así?

—Nah, yo no soy gay en ningún sueño, a mí no me gusta por atrás—se deja, parpadeando y se humedece los labios, sonrojándose un poquito antes de poner el GPS y ponerse en camino.

—Podrías ser gay y solo... dar.

—Mmmm... Eso ya lo hago.

—¿Ser gay y solo dar? Hum... ¿tengo que explicarte que yo no soy un chico? Uff, Alba... lo lamento.

—No, pero pregúntale a cualquier y verás como te aseguran que les doy mucho por culo.

—A mí no me das mucho por culo —Bélgica se ríe.

—¿Es esa... una petición?

—Ehm... ¡N-No me refería a eso! —se sonroja y hace los ojos en blanco, riéndose.

—Digo, si tengo permiso expreso lo quiero por escrito.

—No lo tienes y menos para eso —aprieta los ojos —. A menos que hagas méritos, ya lo sabes. Hoy a... lo mejor

—Méritos... —la mira de reojo y ya empieza a pesarle el anillo en el bolsillo.

Bélgica traga saliva porque no quiere ponerle nervioso.

—Podría prestarte mi sudadera. Ah, no que eres tú quien me la está prestando a mi

—Seguro no. Seguro no. N-No tendría por qué —suelta a la vez... y le mira de reojo.

—¿Seguro no? —Él parpadea con eso.

—No, no... me refería a... lo que... decía era de... ¡te has puesto mi sudadera sin mi permiso!

—Contador de méritos, menos uno —se ríe.

—Aunque traes loción... así que volvemos a cero —le mete un poco la mano por debajo de la sudadera y le da un beso en la mejilla.

La mira de reojito desconcentrándose de la carretera y la verdad, luego pega un salto y le separa la mano como si le quemara porque ¡qué tal que nota el bulto de la cajita del anillo y le pregunta! Bélgica parpadea.

—Va... le —Bélgica frunce un poco el ceño porque eso ha sido un poco...

—Ehm... Es que... Uhm... la carretera y... eh... ¿Entonces está England con France?

England con France ¿qué?

—Están bien, ¿no? O sea, puede que Cymru se divorcie.

Whaaaat?!

—O al menos debería si los tuviera bien puestos, seguro luego se caga de miedo y no lo hace.

—¿Debería? ¿Qué ha pasado? —pregunta pensando que esta puede ser la PEOR conversación del mundo para el día en que le vaca pedir matrimonio. Ugh.

—Pues que no está bien con Galia. No lo ha estado nunca. Él quería casarse desde toda la vida y todo eso y ella... supongo que quería el ideal de relación monógama que no ha tenido nunca pero no se entienden.

—Oh... ohh. P-Pero el... y ella. Bufff... tú madre va a matarle.

—No digas nada igualmente. Porque no sé si el muy calzonazos va a hacerlo.

—Igualmente es triste... ¿cómo está el?

—Hecho un puto lío. Me partió la cara —misterio resuelto.

—Cymru? Anda ya, ¿y tú qué culpa tienes?

—Bueeeeeno, alguien tiene que decirle las cosas que normalmente... ignora.

—Ya... ya y eres tú el que se las dice siempre — Bélgica suspira. Escocia se encoge de hombros—. ¿Y Galia está bien?

—Creo que iba hoy a hablar con ella... le llamaré luego a ver cómo ha ido.

—Ugh... no sabía que estuviera tan mal todo —Bélgica suspira.

—Bueno... creo que... ha conocido a alguien. Aun no es nada serio, pero... igualmente no estaban bien, ya lo sabes. Con todo eso del capullo y el atontao.

¡Joder, Escocia! Bélgica abre la boca y se gira a mirarle.

—¿¡Ha conocido a alguien?! Y... ¿¡qué?!

—Pues yo qué sé. No sé ni quién es, no me lo ha dicho —carraspea un poco.

—¡Qué morro...!

—¿Morro por?

—Pues ahora resulta que conoce a alguien y manda a Galia a la mierda.

—Teniendo en cuenta que ella siempre ha tenido como tres amantes más...

—Pues esto siempre lo supo...

—Bueno, sí. Y pensó que Galia quería cambiarlo, pero resulta que no... y ahora ya no puede seguir ignorando que no es esto lo que quiere.

—Ugh...

—No sé, me parece bastante valiente, especialmente siendo como es él.

—¿Valiente? —Bélgica le mira de reojo.

—Pues sí... esto que tiene con Galia... es lo que siempre quiso —explica girando el volante, entrando en Brujas—. ¿Sabes? Una esposa preciosa, una casita en los suburbios con su jardincito...

Bélgica traga saliva porque de verdad tiene que estar teniendo esta conversación sobre lo mal que funciona el bloody matrimonio.

—Y darse cuenta que no funciona... y admitirlo... es valiente.

—Exacto.

—Ya... ya. Quizás si lo es, pero...

What? —le mira, buscando aparcamiento

—Bueno, no siempre tiene que salir así... ¡has venido a Brujas! —sonríe cayendo en la cuenta

—Eh... ehm... uh, yeah, well...

—Hace años que no venimos —sonríe, ilusionándose un poco con la idea y bajándose del coche. Escocia sonríe porque parece que la idea le ha hecho gracia y se baja también.

Bélgica aprieta su bolso y piensa que... vale, quizás pese a la conversación sobre Gales este si sea un buen lugar para su propósito.

—Igualmente no digas nada.

—Que voy a decir, no... no. De hecho, me parece que va a ser un lío enorme esto.

—De hecho, ni sé que le va a decir.

—Ojalá consigan arreglar sus cosas y estar mejor que cómo está —le da la mano.

—Pues es que me parece que ninguno de los dos está del todo bien —entrelaza los dedos con los suyos.

—Lo cual me hace pensar que tú y yo tenemos una suerte tremenda —le aprieta la mano.

—¿Tú... crees? Él me dijo que, de hecho, envidiaba un poco nuestra relación.

—Si que creo... ¿y tú te inflaste como gallo lleno de orgullo? ¿Por qué la envidia?

—Ehm... bueno, no... o sea, es que tampoco es tan maravilloso, esto... es complejo y también discutimos y nos aguantamos cosas y todo eso.

—¿No te parece tan maravilloso? —sonríe de lado.

—¡Solo digo que no es tan fácil! Él se cree que solo hace falta... estar ahí y querer ¡pero no! Y por eso le ha pasado lo que le ha pasado. Se casó con ella solo porque estaba ahí y le dijo que sí.

—Oh... eso es un poco triste. ¿No la quiere?

—No, tampoco es eso... tú los conoces.

—Justo por eso me sorprende un poco pensar que solo se casaron por las circunstancias.

—Lo que digo es que, si hubieras ido tú por él, también te hubiera querido y se hubiera casado contigo.

—Ohhh... burló esto, todo es siempre un poquito así... eso nos hace a nosotros aún más suertudos

—O a lo mejor hubierais sido los dos muy felices... —puesto que además ahora resulta que le gusta tu hermano. Bélgica parpadea.

—Cymru y yo? Ja, claro... de hecho, ¿cómo no lo pensé antes?

—¿Ves? No, pero lo digo en serio, en ciertas cosas tienes más en común con él que conmigo como que los dos queréis esto y además tú no tienes amantes así que no hubieras tenido este problema que tiene Galia.

Bélgica traga saliva con la mención de... "esto". Sí, Escocia también nota que está hablando de este tema y aun no... aun es demasiado tarde y luego no lo va a saber sacar de modo natural.

—Pero él no es divertido... ni me gusta físicamente. T-Te prefiero a ti a-aunque no quieras "esto" —agrega en un susurrito preguntándose si... esto será una señal o algo, una respuesta antes siquiera de hacer la pregunta.

—Ehm... ¿quieres... comprar caramelos?

Asiente. El escocés le abre la puerta de la tiendecita a la que le llevó la primera vez, para que entre. Bélgica sonríe un poco estando ahí y mira alrededor... luego le mira a él, que la mira y le sonríe, entrando tras ella.

—¿Te acuerdas que compramos esa vez? Cielos, siento que fue hace toda una vida.

—A-Ah... sí, ehm... la otra vez que... vinimos.

—Si, ese día en que… Bueno, empezamos. Cuando aún todavía te portabas bien y no te ponías mis sudaderas sin mi autorización.

—Ese día fuiste tú la que acabó con el ojo morado —la mira de reojo levantando las cejas.

—Ya, ojalá justo en esa parte no acabemos igual el día de hoy...

—Draaaaaama

—No es que crea que siempre lo haces, pero... Preferiría terminar sin nada morado... y no tener que ir a los golpes. Mira cómo estás tu...

—Vale, vale, digamos que hoy me toca a mí, por el equilibrio universal —sonríe levantando las manos.

Se le acerca y le da un besito en los labios. Él parpadea con eso recordando como no consiguió darle un beso en toooodo el día y lo histérico que estaba.

I love you... —le susurra ella tan dulcecita, Escocia se sonroja y abre y cierra la boca como tonto y Bélgica se ríe un poquito.

—Ehm... Ah... uhm. Uhm. Yes. Me... yes. Uhm... Me too —vacila balbuceando.

—Vamos a comprar, anda... —Bélgica le da otro besito y él asiente apretando los ojos.

Ella elige algunas cosas que le gustan y las que sabe le gustan a él mirándole de reojo, aun apretándole la mano.

—¿Quieres algo más?

—Una de estas —elije una piruleta larga de colores.

Bélgica sonríe y abre su bolso para pagar, cuidándose un poco de que... no vea.

La verdad, no está intentando mirar.

Lo que tranquiliza a Bélgica, pidiéndole a él que tome la bolsa de lo que han comprado, antes de salir de la tienda.

—Sigo pensando en Cymru y Galia.

Escocia lo hace, claro y vacila con eso porque él seguía pensando en cómo no se habían besado la otra vez y que quiere hacerle guarradas a esa piruleta larga para hacerla morir de la risa.

—Ah... ya, estoy preocupado.

Ella se le echa un poco encima, abrazándole de la cintura y metiéndole la mano en el bolsillo trasero del pantalón y mete un salto casi empujándola.

—No, es que yo tamb... —se gira a mirarle y parpadea.

—Ehm... N-No... No sé qué le dirá al final —sigue como si no acabara de saltar tres metros.

Bélgica vacila porque... acaba de saltar tres metros. Le mira un poco de arriba a abajo. Quizás tenía golpes que no se veían... y le dolían.

—¿Va a hablar con ella seriamente y a decirle que quiere divorciarse? Es que... buff.

—No lo sé... Quiero decir... no me lo dijo, dijo que iba a hablar con ella, pero no tengo ni idea de qué pensaba decirle.

—Yo no tendría NI IDEA de cómo tener esa conversación... ¡no que la quiera tener!

—Supongo que le explicará cómo se siente.

—Es que ¿no crees que ella le pregunte por qué se siente así hoy y no se lo sentía... ayer?

—Pues... tal vez. Aunque no sé si le dirá que ha conocido a alguien. Tal vez le dice que... ha sido un sueño. Eso me dijo a mí, pero no acabo de creerle.

—¿Que había sido un sueño? ¿que qué había sido un sueño?

—Lo que le ha... despertado.

—Pero ¿qué pasó con esta persona? O sea... ¿pasó algo, lo conoció y... ocurrió algo?

—No lo sé, yo creo que se lo tiró, pero por lo visto vio todo lo que podría haber sido su vida con... otra persona que no tiene estos problemas que tiene Galia.

—¿¡En una tarde pudo ver eso?!

—Pues... quizás sí fue un sueño.

—Bueno, si se tiró realmente a alguien más... es lo que tú dices. Galia... bueno, tiene lo que tiene con Rome y con Germania —Bélgica suspira.

—Exacto. Y, de hecho, es que puede que sea un alivio para ella. Con la de tiempo que lleva defraudando a todos.

—Aun así, Alba... Cymru sabía que esto era un problema con Galia. Es como casarte con Rome y esperar que te sea fiel.

—Pero ella parecía querer dejar de ser infiel. Le prometió que lo haría.

—Y no lo ha hecho hasta ahora.

—No lo ha hecho y ya. Me parece que se puede hasta considerar incumplimiento de contrato.

—Contrato —repite ella y sonríe un poquito, de lado.

—Pues... un poco.

—Pero es que... Galia —le mira de reojo... agobiada.

—Mjm?

—Se ve siempre tan... frágil y dulce y... suavecita y buena.

—Ya... ¿Y eso que? No digo que haya sido fácil para ella, pero al final se comprometió a hacerlo y no lo ha hecho. No es como que no hubiera tenido opción de no comprometerse.

—No quiero ponerme de abogado del diablo, pero tú hermano estaba siempre con ojos de cordero degollado cuando no ponía fecha a la boda... también siento que la presionó un poco. Y si, podría haber dicho que no...

—Pues sí la presionó, claro, ¡imagina que no llega a hacerlo!

¿Ves? ¿Ves? ¡Por eso es importante que le presiones a él!

—No crees que... Es que no entiendo tampoco como es que no puede decirles a los otros simplemente que no.

—Ahí está. Ella en general no sabe decir que no, pero no parece ser algo tan difícil.

—Es que... pon a France de ejemplo. Pon que no estuviera con England, ahora que se porta "bien". Si viniera a casa mañana mientras no estás y quisiera acostarse conmigo me parecería de lo menos... apetecible.

—Eso es justo lo que yo le dije.

—¿Qué le dijiste?

—Pues que, si otra persona se me pusiera a tiro y más alguien que ni siquiera conozco mucho, desde luego que no tendría ganas.

—Es que, aunque le conozcas mucho. Me acosté muchas, muchas veces con France. Y no la pasaba mal, al contrario, France sabe lo que hace... pero no extraño, ni siquiera un poco, absolutamente NADA de lo que hacíamos. No entiendo como Galia... o sea no se... Gales no te ha dicho si... ¿q-que le falta con él?

—Es que por muy predispuesto que estuviera el otro. Es que, aunque fuera France. Y es que a él le faltó tiempo de saltar a sus brazos. ¿Qué le falta de qué?

—¿A... él? Pensé que hablábamos de Galia. ¿Hablas de Cymru? Ah, o sea... si se acostó con el otro. Uff... Es que piénsalo, ni ella considera que no quiere acostarse con ellos, ni el considera que tiene lo bastante con ella.

—Exacto, eso es lo que le digo yo y parece que le esté matando cada vez que se lo digo

—Pues también... es que tú lo estás viendo cómodamente desde un punto en que estás con alguien que SI es suficiente y con quien sí que funciona. Y es que no digo que no tengas razón, pero supongo que es un poquito meter el dedo en la llaga. Yo no soportaría la idea de que quisieras acostarte con otra... fuera quien fuera. Aun cuando no fuera alguien importante para ti.

—Sí, pero yo no hubiera estado en este punto si no hubiera... salido bien, es decir, tú y yo, establecimos una serie de cosas por las que íbamos a pasar y por las que no y llegamos a acuerdos y peleamos y negociamos. No ha sido fácil y me has herido y te he herido muchas veces y aun así pues... pues hay algo que hace que...

Ella le mira y sonríe... esperando a que siga.

—O sea... es que... pues es que hemos tenido que aprender uno del otro y lo hemos hecho con esfuerzo y paciencia y no siempre de la mejor manera ni lo más rápido o cómodo, pero... lo hemos hecho y lo seguimos haciendo todos los días sigue él.

—Y aún no me he encontrado un día en el que piense que quisiera que no fueras tú, sino que fueras alguien más. Sea lo que sea que pase hoy, o-o mañana o cualquier día, quiero que... en lo que venga, estés tú —responde ella.

—Es que yo para nada hubiera tenido la paciencia que ha tenido él. Por muy guapa, o fantástica en la cama, o lista, o fuerte, o increíble que seas.

—La verdad tampoco... quisiera yo verme en la necesidad de tener que pedirte esa paciencia.

—Exacto.

—Y ellos dos me dan la impresión de... siempre estar en ese punto desesperado

—Ojalá si alguna vez tienes que tenerme esa paciencia en algún tema, pongas los cojones sobre la mesa o desistas mucho antes.

—Pondré los cojones sobre la mesa — Bélgica se ríe pensando cómo... en te lo voy a pedir poniendo mis cojones en la mesa. Escocia sonríe—. De hecho, no sé si... odiarás que lo haga.

—Pues probablemente, pero qué sentido tendría alargar algo que no...

—Tampoco todas las situaciones implican un... o sí o... adiós — Le mira, un poco agobiada.

—Pues sí cuando son así de importantes.

—Ya... s-supongo que también entiendo a Cymru — Bélgica traga saliva volviendo a decirse el discurso de... sí me dice que no, no importa.

—¿En qué?

—En que lo que él quiere no es dejarla, sino que ella deje a los otros y lo único con que negociar es con... dejarlo con ella si no. Y peor aún, nota que... esa carta no es lo bastante fuerte. ¿Cómo vas a no sentirte mierda?

—Pero es que no tiene nada más con qué presionar, si ella no le vale lo bastante el saber que él se va a enfadar para no hacerlo.

—¿Es que como no vas a sentirte desesperado?

—Por eso te digo que yo no hubiera sido capaz de llegar tan lejos.

—Y también... es que con que cara vuelves a ver a Rome y a Germania.

—¿Él o ella?

—Él... o sea te casaste con toda la esperanza y las ganas de ser el único y especial para tu esposa, de conseguir ser su mundo y su complemento. Y ella... Ha seguido teniéndoles de amantes hasta el punto de preferirles a preferirte a ti. Ugh.

—Exacto.

—Ugh... es que no entiendo. No me imagino la impotencia.

—Y yo... no sé si le he machacado demasiado.

—Uuuhh. ¿Te has burlado de él?

—Pues claro que me he burlado de él. Constantemente.

—Ay, Alba... ¿qué le dijiste?

—Pues... ya lo sabes, siempre me burlo de él con eso... que es un idiota y que no debe hacerlo tan bien y por eso ella se va y que... yo qué sé.

—Y por eso terminó partiéndote la cara... yo querría partírtela también.

—Bueno... ehm... la primera vez fue porque le dije que nadie le iba a querer.

What? Le has dicho a él en ESTAS condiciones que nadie le quiere lo bastante y además que... nadie lo va a querer.

—Era un... hum... golpe de efecto —se encoge de hombros.

—Es un golpe de efecto un poquito cruel. ¿Y si... Termina creyéndoselo?

—Bueno, no me defendí la primera vez.

—Es que ustedes son... Ustedes necesitan amor. Mucho. Y lo absorben como una esponja.

What? —se sonroja con eso.

—Los cuatro... de hecho creo que los cinco. Si alguien les da un poquito de amor, ustedes lo absorben del todo, hasta que no queda ni una gota y esperan MÁS.

—¡C-Claro que n-No!

—Y decirle a cualquiera que está condenado a vivir sin que nadie le quiera es... sí creo que es de las cosas que más miedo les da a todos ustedes.

—No es verdad, hemos vivido perfectamente todos sin todas estas... ridiculeces.

—Un poco amargados y resentidos.

—¡Que va!

—Perdidos en el alcohol, sin hablar con nadie. No digo que sea indispensable para su supervivencia, pero les gusta amar y sentirse amados.

—Te lo estas inventando, solo lo dices por molestarme no es algo que nos guste más que a cualquier otro.

—Hmm... puede que no, pero sin que me odies, creo que el tener una fuente constante de amor a su lado, que además lo demuestre todo el tiempo, si es algo que requieran más que otros.

—No es... no es verdad. Cymru era muy feliz ignorando todo esto y Sey es bastante cabrona con Eire... por no decir cómo era France con England. O el capullo con my mother.

—No he dicho que necesiten a alguien idiota que solo los quiera y se los demuestre, pero... si que ven el amor de manera especial. Y dan amor de manera especial.

—Además, tú y yo no nos vemos toooodos los días y no por eso...

—Esto no tiene que ver con verse. Hasta donde se tienes perfectamente claro que te quiero, independientemente de en dónde esté o los días que nos dejemos de ver.

—Pero... —vuelve a sonrojarse.

—No estoy describiendo nada malo ni desagradable.

—Pero es que no... —aprieta los ojos.

—De hecho, te estoy riñendo.

W-What?

—¡Por decirle algo tan feo a Cymru! Galia misma le quiere! Y la persona esta que ha conocido quizás le quiera también.

—Pues... es que alguien tiene que decírselo, iba a pasarse la vida ahí ¡con todos... pasándole por encima!

—Es que no entiendo a qué viene el decirle "nadie va a quererte".

—Pues porque... pues... —aprieta los ojos.

—No lo digo a malas, pero "nadie va a quererte" ... ¿no crees que esa amenaza le impulsa más a aguantar lo que sea con tal de que Galia le quiera, en vez de... impulsarle a irse?

—Es que no sabes... las circunstancias.

—¡Pues cuéntamelas!

—Es... un poco difícil, ¿vale? Y no me vas a creer.

—Hum... inténtalo.

—Pues fuimos al siglo dieciséis a hablar contigo y luego volvimos al presente, pero había cambiado la línea de tiempo y todo el mundo estaba con gente que no debía menos tú y yo. Y los... bueno, my mother y el resto, nunca habían vuelto. O sea... Eire estaba con Spain, ¿te imaginas? Y como Galia no existía...

—Oh, ¿tú y yo estábamos juntos igual? —Bélgica parpadea.

—Yes, hasta hijos teníamos

—¿¡Hijos?!

—Tres.

—Uy... ¿y cómo lo llevabas?

—MAL.

—¿Por? ¿Lloriqueaban mucho? —Bélgica le mira.

—No, eran mayores, pero...

Bélgica le mira con sus ojotes

—E-Era... pues... yo... eran... —vacila sin saber qué decir.

—Ohh... ya, entiendo...

—¿Eh? ¿Entiendes?

—Sí, ya... ya. Supongo que era horrible tener hijos... y tres.

—Congo, Ruanda y Burundi.

—Ohhh... ¿y no te gustaba tenerlos c-conmigo?

—Congo se llevaba mi coche y yo tenía que ir con un Volkswaguen Polo!

—¿Y?

—Pues... Bagheera... —Sí, asi se llama su jaguar.

—Lo tenía Congo... qué hay de lo otro. De nosotros...

—¿Qué de nosotros?

—¿Estábamos... bien? ¿Como que Eire estaba con España además... y Romanito?

—Sí...uhm... no sé de Romanito

—¿Y Cymru? —Ojos en blanco.

—Pues como no estaba Galia... yo le dije que estaba solo con su mano y todo eso...

—Uhhh... y que nadie le iba a querer —aprieta los ojos entendiendo el asunto.

—Pero en realidad si estaba con alguien más...

—Oh, ¿con quién?

Escocia vacila con eso. ¿Debería decirle? A lo mejor... No. Mejor que inventaba alguien más. ¿Pero quién?

—No estoy seguro. No quiso decírmelo.

—Oh... pero dices que... ¿esto es como una alucinación conjunta?

—Uhm... sí.

—Pero si saben que no es real, ¿verdad? Es que... también Cymru va a tomar decisiones... sin...

—¿Sin?

—Pues esta es una historia divertida, pero...

What?

—¡Es solo eso, una historia!

—¿Y eso qué?

—Pues no es real. No es que de verdad haya conocido a alguien ni que haya visto de verdad su vida perfecta. Quizás su vida sin Galia es mil veces peor.

—Es que... No está dejando a Galia por otra persona, está dejándola porque su vida no es como quiere que sea. Independientemente de si llega o no a esta otra persona. Esta persona le ha hecho ver cómo podría ser todo, le ha hecho abrir los ojos y que no pueda seguir ignorando la realidad, pero no significa que ya sepa que realmente va a conseguir esto con ella.

—Ohh... En realidad, eso hace más sentido. E-Ehm... ¿a ti te abrió los ojos de alguna forma?

—Eeeeh... —vacila nervioso—. ¿Tienes hambre? —cambia de tema.

—Si... si. Podríamos comer en donde comimos aquella vez.

—Ah, donde tus amigos, sí. V-Vamos.

Bélgica traga saliva... porque hubiera querido saber más sobre lo que aprendió de "verlos" con tres hijos. Quizás por eso esta raro y poco abierto a los abrazos. Aprieta los ojos.

—Bueno y... me estabas diciendo que aprendiste tu.

—¿De qué?

—De esa... visita al universo... paralelo con tres hijos.

—Bueno... uhm... dijiste que eras feliz.

—¿Y tú no lo eras?

—Yo no estaba. Yo era yo, no me vi a mí mismo.

—Oh... bueno. De verdad pienso que podría haber sido peor.

—¿Cómo?

—Pues podrías haber estado con alguien horrible. O ser virgen y que tus hermanos se rieran de ti todo el rato.

Escocia la mira de reojo.

—Se me ocurren cosas peores que estar... b-Bueno, conmigo. ¿No?

—Se reían de mi porque los niños eran negros.

—Ohh... —sonríe.

—Reírse de mi se iban a reír igual, pero claro, si hubiera estado con... alguien más, probablemente no me hubiera acostado contigo en la piscina.

—¿Te acostaste conmigo en la piscina?

—Seh —sonríe tan orgulloso.

—¿Y qué tal? ¿Espera... cual piscina? ¿Teníamos una piscina?

—Bien, ni se notaba que de ahí habían salido tres criaturas.

—¡Alba! —protesta muerta de risa, sonrojándose.

—¡Pues tú preguntaste!

—Ya, bueno... no pensé que eso fuera lo que te preocupaba mientras hacíamos... eso en tus fantasías.

—¿Pues qué si no?

—¿Me veía más vieja? Tres hijos son muchos.

—Ehm... no me di cuenta.

—¿Quieres tener hijos?

W-W... —es que se detiene, paralizado

—No es una propuesta, ¡es una pregunta!

Igual balbucea y Bélgica aprieta los ojos. Escocia busca su botella, tomando un trago.

—Puedes decir que no... siempre puedes decir que no.

—Vamos a comer.

—Vale, vamos a comer... ¡pero en serio solo era una pregunta!

—Ya... ya —igual se dirige al lugar.

—Hum... A-Alba... —Bélgica se muerde el labio yendo a su lado.

Yes?

—Lo siento, no he pensado siquiera en... Que esto te... Ugh, agobiaría.

—No me agobia —miente.

—Bueno, sinceramente creo que lo de los hijos no es una opción.

—Vamos a dejar ese tema.

—Bueno, ojalá... Cymru y Galia consigan llegar al acuerdo apropiado y... ambos puedan ser felices, no crees? Solo... me parece de esas cosas tan complicadas —Bélgica piensa que como le salga ahora con un anillo, la MATA.

—¿Complicadas?

—Separarse de alguien, todo mundo va a tener algo que decir, algo que hablar a sus espaldas, algo que criticar, algo que protestar.

—Pues... sí y probablemente todo el mundo piense que él es un imbécil.

—No lo es. Habrá que... ayudarle a que no lo olvide.

—Ya pero... es que nada más, mira como has reaccionado tú.

—Es que de buenas a primeras...

What? —abre la puerta

—Lo primero que parece es... "pobre Galia, Cymru es un cabrón".

—Todo el mundo va a pensar eso, solo porque ella es ella. Y no todo el mundo va a tener alguien que le explique la situación.

—Es verdad... —asiente, entrando y sonriendo hacia la barra en donde, desde ya, empiezan a hacer un alboroto al verla.

Él le da espacio dejándola ir a saludar a todos. Ella se está un raaaaato ahí, riéndose un poco y cuchicheando un poco más, y sonrojándose otro poco, apretando los ojos antes de... volver con Escocia sorprendentemente sin que le sigan para saludarle. Él está sentado en una mesa mirando el teléfono.

—Hola... —se le acerca, se agacha, le da un besito en la mejilla y se le sienta enfrente.

Sonríe un poco y se sonroja otro poco más

—Te ves demasiado guapo hoy —se acerca un poco al frente de la mesa, poniendo las dos manos encima para que se las tome. Y es que la mesita es pequeñita y tiene florecitas y es toda muy... bueno, romántica.

—Que va —guarda el teléfono sonrojándose más.

—Hasta debería ser ilegal que te vieras así...

—A lo mejor necesitas gafas.

—Ya tengo unas... las gafas del amor —Bromea.

—Anda ya.

—¿Tú no tienes unas?

Of course not!

—¿No me ves atontadillo?

—No.

—¿Me ves con defectos y virtudes? —pregunta acariciándole la mano

—Veo como... e-eres, yes.

—¿Y aun así te... gusto?

Escocia se sonroja ootra vez.

—No digas que no... —Bélgica le hace un aleteo de pestañas muy coqueto. Él traga saliva, no creo que sea realmente capaz de decir nada—. A-Alba... yo... —empieza, súper nerviosa cuando a él le suena el teléfono.

—Ah, espera... es Galia. Tengo que contestar —se levanta para ir a hablar.

Bélgica parpadea. Ugh! ¡Mierda! ¡Era el momento perfecto! Se echa atrás y aprieta los ojos mientras vienen a traerle las cervezas y la verdad es que uno de los dueños se acerca a ella a ver si han peleado o algo. Ella niega, explicándole que no, que ha sonado el teléfono y que bueno... buff... que qué más.

Escocia habla con Galia un buen rato y vuelve mucho muy histérico. Cuando vuelve Escocia el hombre se levanta y ella le mira a ver si... bueno... sí está aún en... el humor.