Ahí suena el teléfono de Galia.

Gales querría ser él pero dudo que lo dejen. Van a reñirle además solo por la idea.

No, no tiene por qué, pero no sé si le va a contestar. Le enseña el teléfono a Francia a ver qué hace.

Francia arruga la nariz y niega con la cabeza.

Pues lo siento, Gales.

Gales suspira porque también lo temía.

—A mí no va a contestarme —responde y la verdad, se le encoge el corazón.

—¿Por? ¿Habías intentado hablar con ella? —pregunte Escocia.

—Pensé que necesitaba espacio —murmura negando con la cabeza y parpadeando rápidamente, porque sabe que no está bien y él mismo ocasiono esto. Traga saliva.

—Vale, esto va a ser súper sospechoso, pero... —ahí va a llamarla él y Galia mismo procedimiento. Francia entrecierra los ojos.

—Es miércoles de golf... obviamente están juntos. Contesta si quieres, pero si es Galles, cuelga. O… ¿sabes? Dame.

—Ya me imagino que están juntos, pero... —Galia se lo tiende.

Allò?

—Ah... Hey, France —Escocia pone el manos libres para que oigan todos.

—Alba, que sorpresa...

—Especialmente porque este no es tu teléfono

—Maman está ocupada... o no. Dependiendo que quieras —Francia pone el altavoz.

—Pues saber cómo está. Estamos aquí... Eire, Seychelles y yo...

—Claaaaro, y no está Cymru ahí... desde luego.

—No... ha podido venir hoy —sonríe igual—. Algo de cagarrinas, dijo. Muy asqueroso, prefiero ahorrarte la descripción.

Francia hace los ojos en blanco y Gales le da un golpe en el brazo

—Si sabes que acaba de hablar hace menos de un minuto, ¿verdad? Vamos, como para que me lo crea.

—Eso es... casualidad —asegura Irlanda.

—Habrá sido desde su casa —Escocia se ríe del golpe. Francia mira a su madre.

—Maman está perfectamente bien bebiendo cocktails y tomando el sol topless en Saint-Tropez.

—¿Seguro? —pregunta Escocia un poco más serio, pensando que va llamarla él luego a ver si consigue hablar con ella

—Te mandaría una foto pero no la merecen —Francia le sonríe a Galia y le cierra un ojo.

—Oh, venga, si nos mandáis una os mandamos una nosotros, haciendo lo que queráis.

—¿Con o sin Cymru? Porque no le queremos en las fotos.

—Sin, entonces.

—¿Así que puede ser con? Qué tal que... mejor... la sacas con.

—Claro que no puede ser con, alguien tiene que sujetar la cámara.

—Tienen los tres brazos por bastante largos para sacar una selfie.

—No es lo mismo.

—¿Así que está escuchando?

—Nah, está en su casa haciendo caca.

Otro golpe de Gales

Bloody hell, si, si estoy aquí. Estoy preocupado.

Galia aguanta la respiración de golpe

If... if you are there, and are listening... —se pasa una mano por el pelo —. No sé qué te han dicho, pero...

Ella mira a Francia, que le hace un gesto de si quieres lo callo. Aprieta los ojos y niega.

—O-Ojalá pudiéramos hablar a-a solas un poco —a Gales se le corta la voz.

—Pues no seas imbécil y llámala cuando estés a solas —protesta Escocia.

—¡No estoy diciendo que ahora! Bloody hell

—Es que pareces tonto "quiero hablar contigo a solaaas" —le imita Escocia.

Gales se guarda las manos en los bolsillos, apretando los labios, regañado, porque esto es muy complicado. Galia suspira.

—Me alegra saber que estás bien, Galia... —agrega, ella se tapa la cara y es que se va a poner a llorar otra vez.

—Bueno, estamos bien, merci... hablamos luego —Francia cuelga de golpe y se va a abrazarla.

—Uh... —susurra Seychelles con eso.

Gales se lleva una mano a los ojos y de hecho, termina por levantarse. Escocia les mira porque... bueno, están ya en el tercer hoyo, que tal que jugamos a esto un poco y le damos unos minutos.

Gales camina un poco por ahí, sacando su pañuelo y limpiándose los ojos y la nariz pensando otra vez que es un real hijo de puta por dejarla y no debió hacerlo nunca.

—Ehm... —Sey toma a Irlanda de la mano—. ¿Por qué no me enseñas a golpear la bola?

—Oh, vale... —le sonríe un poco.

Ella sonríe y tira de él, que la abraza de la espalda y ella le mete el culo... Él se muere de la risa y se sonroja.

—Eh, concéntrate, venga.

—Vale, vale... mira tienes que hacer el swing así... este brazo va siempre estirado... relaja los hombros, pon los pies así... —la mira de reojito y sonríe—. Dale un beso a Eire...

Ella le mira por encima del hombro y él sonríe un poquito hacia ella, así que levanta más el culo contra sus regiones vitales.

—E-Eso e-es... indispensable.

—No puedo en esta postura.

—Si puedes, mira —estira él el cuello, sonriendo un poco y ella se echa para atrás para dárselo—. Vas a ser la mejor golfista del mundo... — susurra después del beso, sonriendo más.

—Eres un idiota —susurra ella, ojos cerrados, levantando el codo y poniéndole la mano en la mejilla.

—Pero soy tu idiota... —le roza los labios con los suyos—. I love you.

Sey abre los suyos un poco para capturarle los suyos, girando más la cara. Irlanda sonríe más, cerrando los ojos y profundizando un poco el beso porque esto era exactamente lo que quería que pasara aquí y ella está siendo linda y buena con él y miren que él tiene la mejor novia de todos.

Bueno, eso es lo que ella se ha imaginado cuando le ha pedido que le enseñe, así que...

Él no quiere ni moverse mucho para que no pare ni para que parezca demasiado atascado, ella se da la vuelta para ponerse de cara, soltando el palo y abrazándole del cuello.

Irlanda sonríe más, abrazándola de la cintura con las dos manos. Él asegurara qué hay música de fondo y los pajaritos trinan y un rayo de sol los ilumina y Escocia pone los ojos en blanco buscando a Gales.

Gales que está haciendo dramita por ahí aún, haciéndose el que no pasa nada, mirada al infinito, igual sintiendo aún el corazón encogido, pero haciéndose el... aquí no pasa nada, yo no tengo nada.

—Eh! Inútil... —le llama el escocés. Gales le mira de reojo, suspira y se le acerca igual—. ¿Estás bien?

—Es que... de verdad creen que a ratos no quisiera ir ahí y... pedirle perdón y tenerla de vuelta? —Gales se encoge de hombros.

—Ya...

—Que no la he llamado solo por qué tengo terror a que no me conteste. De ir a mi casa y que ya no esté. Que deje de quererme o de considerarme. Que nunca vuelva a llamarme su bloody príncipe —se limpia los ojos—. Que este siendo el peor imbécil de la historia solo porque no fui capaz de calmarme y quererla como es, porque la traicioné, porque no la quise lo bastante...

—La verdad, no pensaba que no la habrías llamado —Ojos en blanco.

—No ha sido por falta de... interés o de ganas... o de tiempo. Es que no es tan fácil.

—¿Entonces?

—Pensé que no querría hablar conmigo —se vuelve a limpiar los ojos.

—Así que ni siquiera lo intentaste...

Niega con la cabeza

—Ya... la mejor manera de asegurarte el fracaso.

—Últimamente parece que no hay un solo movimiento que hacer que sea un movimiento bueno, Alba. Si le hubiera hablado, es que no la puedo dejar en paz, es que qué coño quiero, que ni me importa lo que ella necesite, si necesita tiempo. Si no le hablo, es que soy un carbón y un hijo de puta que no le interesa.

—Pues sí, así funciona esto.

—Quizás debería irla a ver...

—Ahora es un mal momento, con France el ángel custodio.

—Es que ni siquiera si le llamo.

—Insisto, con France ahí... además, no dudes que le haya contado ya de tu... affaire.

—Eso... pensé — Gales aprieta los ojos —. Por eso le he dicho que no sabía que le habían dicho.

—Ya... pero no es difícil deducirlo.

—Alba... no quiero lastimarla. De verdad.

—Ya... ya, pero creo que eso es inevitable.

—Lo sé... quiero al menos que sea lo menos posible. Y lejos de ayudarme, France, está contribuyendo...

—Bueno, ya sabes cómo es él.

—No pensé que quisiera lastimarla a ella... no lo merece— Gales suspira —. ¿Crees que deba contarle de Luxembourg?

—Pues... yo agradecería una explicación de tu parte, no solo que me lo contaran terceros.

—Eso pensé... — Gales asiente—. No es que esté pasando nada especial con Lux pero, Galia... creo que sería mejor que le contara yo.

Escocia asiente.

—¿Tú estás bien? —pregunta girándose a mirarle.

—¿Qué iba a estar mal conmigo?

The wedding. Ya has dicho hace rato que es una mierda. ¿Ha pasado algo?

—No, ¿por? —aprieta los ojos porque justo quiere hablar con Galia de eso.

—Porque te conozco y aunque pensaras que era una mierda... sonabas menos...

—O-Olvídalo, vamos o Eire va a estar haciendo hoyo en uno con el palo que no es.

Gales entrecierra los ojos y le detiene del brazo un segundo, él parpadea y le mira.

—Si... quieres hablar de ello.

—Desde luego, encontraré a otro —sonríe un poco.

—Menos mal. Ya estaba yo empezando a sentirme demasiado cerca —le toma de los hombros, como suele hacer Luxemburgo

—Precisamente —le mira un poco de reojo con ese gesto, que es... nuevo.

Gales le aprieta un poco sin pensar... y luego se da cuenta, soltándole de golpe y sonrojándose. Ejem.

Escocia parpadea, porque no le ha parecido algo... por lo que sonrojarse.

Ejem. Shut up.

—¿Qué pasa?

—¿Pasar? N-Nothing, me he acordado de... algo.

—¿De qué?

—Tengo que... enviar una foto. Quedé de... llevarle una pelota de golf.

—Ojos en blanco contigo.

—¿Qué tiene de malo?

—¿Para qué va a querer una triste pelota de golf?

—Pues como bonito recuerdo de que vine al golf.

—¿Y a él qué le importa?

—Pues... Ugh, solo es... un tema de conversación.

—Deberías elegir alguno mejor.

—No me hacen falta temas de conversación, pero seguro pondrá la pelota por ahí y se... acordará. Ugh. Tú haces cosas así con Belgium seguro.

—Nunca le he llevado una pelota de golf.

—Le habrás llevado otras cosas.

—Yo no soy así de ridículo.

—Seguramente lo eres en otras cosas.

—Que va.

—¿Llamó a Bélgica y le pregunto?

—Llama...

—Ahora vas por ahí de gallito...

—Pues sí.

—Nada de cosas románticas, secretitos raros...

—¿Cómo qué?

—Es lo que le vamos a preguntar a Belgium...

—¿Eso es lo que tú quieres con Luxembourg? ¿Cositas románticas y secretitos raros? Así como... couple goals

—Evidentemente es lo que quiero con cualquiera... —responde cínicamente.

—Ya, claro.

—Pues... lo es. ¿Tú no?

—Nah —miente—. Y menos tan tristes como llevarle una pelota de golf.

—Ya, yendo, más felices serán si le llevas... yo que se, un coaster de cerveza o whatever le lleves tú.

—No le voy a llevar nada.

—Bueno, ya le llevaste el anillo aún sin querer casarte. No hay muchas más cositas románticas que esa.

—Y faltan cinco minutos para que lo hagas tú también replica e igual se sonroja con eso.

—Nah, que va... yo no voy a volver a hacerlo.

—Ya, claro. Nunca jamás.

—Solo si... me lo piden a mi —se sonroja con la idea de Luxemburgo pidiéndoselo algún día y aprieta los ojos.

—Ya... y veo que no te molesta la idea.

—No voy a pedirlo nunca más, pero no me molestaría que alguien me lo pidiera.

—Esperemos que "Alguien" no parezca tan cerrado a la idea.

—Si lo está no pasa nada, no es algo que quiera.

—Aun. Te lo recordaré cuando vengas lloriqueando.

—No voy a venir lloriqueando. Tú eres el lloriqueante aquí.

—"Es que no sé si me quiere, es que no me pide matrimonio, tal vez piensa que esto es un juego, que puede encontrar a otro mejor, que no soy suficiente." —le imita su acento. Gales le fulmina y Escocia se ríe.

—"Tengo la chica a perfecta y no quiero boda porque me da miedo... soy un hombre maduro y perfectamente capaz pero que terror el compromiso" —lloriquea él imitándole de vuelta.

Ojos en blanco del mayor, Gales se ríe.

—Y soy necio como una oveja —añade.

—No vas a convencerme de que me acueste contigo diciendo esas cosas —replica el escocés.

—Awww —protesta decepcionado.

—Pues es lo que hay —va a ponerse a fumar—. Te sigue faltando la lana. Es imprescindible. A lo mejor con un jersey.

—Traigo la ropa interior... aún no has visto, era una sorpresa.

—Oh... aunque me tientes con tus malas mañas. Insisto.

—Demonios, siempre funcionan los calzoncillos de lana —Gales se muere de risa.

—Tal vez en una época en que estuviera yo más necesitado —se ríe también.

—¿Y no? Tengo que trabajar en bloquear tu relación con Belgium.

—Tendrás que esforzarte más que mandarme a sus brazos para que me case cada cinco minutos. No creo que sea una buena estrategia a pesar de la psicología inversa.

—Conociéndote, parecía la excusa perfecta para separarte ella, Alba.

—Soy demasiado idiota para tus trucos mentales —niega con la cabeza.

—Ya veo que has caído, pero al lado incorrecto... hasta vas a casarte —Belgium estará feliz.

—Sí, claro —aprieta los ojos.

—Radiante.

—Esplendorosa —replica y Gales se ríe.

—A ver qué me cuenta Lux hoy...

—Ah, sí, claro, ahora vas a tener noticias del enemigo.

—De Belgium, mi rival. Para eso contraté a Lux.

—Ya veo, un plan maquiavélico. Creo que voy a empezar a aliarme yo con tu querido... Lux.

—No.

—¿Y quién me lo va a impedir?

—Yo.

—¿Cómo? Es más familia mía que tuya.

—De hecho, tú propio carácter lo va a disuadir.

—Ah, ¿sí? ¿Cómo?

—Eres amargado.

—Bueno, si tú le gustas eso no creo que sea un problema.

—¡Yo no soy un amargado!

—Anda que no.

—No soy un amargado como tú, no.

—Eres uno como tú, que es peor.

—¿Ahora ni siquiera eres capaz de usar adjetivos? —Gales sonríe.

—¿Qué adjetivo te parece que no estoy usando?

—Soy ingenioso como yo, lo cual quizás si es peor que ser amargado en algunas cosas —se ríe un poco.

—El menos ingenioso de nosotros.

—¿Eso quieres creer?

—Esa es la verdad.

—¿Crees que Eire o tu son más ingeniosos que yo?

—No lo creo, lo sé.

—Tu el que me acaba de decir que llevarle a alguien una pelota de golf es aburrido.

—Pues lo es.

—Eso lo piensa un amargado y poco ingenioso.

—Ni siquiera has sabido contarme donde está lo divertido, así que ahí tienes tu ingenio.

—Porque te estás haciendo el idiota con que no tiene nada divertido.

—Porque no tiene nada de divertido.

—Te contaré si acaba o no por ser divertido —Gales hace los ojos en blanco.

—Ya... estás improvisando entonces.

Well... yes. Whaaaat?

—Nada, nada —ojos en blanco.

—¿Tu no improvisas?

—Lo que no hago es el ridículo.

—Yo tampoco lo hago —se sonroja.

—Eso ya se ve…

—¿Todo esto por una pelota de golf? En serio, que amargado eres, ¿Belgium no te trae nada nunca?, voy a reñirla.

—Solo porque te joda que me burle de ti...

—Pues te burlas de mi sin razón, solo hago lo que cualquiera haría para... e-entrarle a alguien.

—¿Se lo preguntamos a los tortolos? —levanta una ceja.

—Seh, venga —sonríe de lado mirando a Irlanda y Sey.

—Ve a interrumpirles.

—¿Yo? Vamos.

—Ve, ve... —le hace gestos con las manos y Gales entrecierra los ojos con cierta sospecha.

—¿Qué quieres hacer tú mientras?

—Verte carraspear incómodamente sin que te hagan caso.

Ojos en blanco, pero ahí va.

—Chicos...

Y efectivamente... ni caso. El suspiro, saca su teléfono a ver si Lux le ha escrito algo hoy, pero nah. Se toma la foto con la pelota y vuelve a guardar el teléfono.

—Ugh... —protesta sonrojándose un poco y guardando el teléfono otra vez—. Ehh! You, both. ¿Van a seguir aquí haciendo un espectáculo, tórtolos?

Nada de nada, Escocia se ríe un poco de Gales, que le fulmina un poco.

—Voy a mandar fotos a England.

Vale, vale, eso sí funciona.

¡Ja! Gales sonríe de lado y Seychelles se separa un poco de Irlanda, que protesta entre dientes y va detrás de ella, pero le detiene.

—Seeey... —susurra él.

—Shhh —mira a Gales, que no tiene ni siquiera el teléfono en las manos, le sonríe.

—Tórtolos...

Seychelles se sonroja un poco y Gales sonríe un poco más

—No he tomado fotos pero podría... están dejando miel en el suelo de todo el campo de golf.

—¡Anda ya!

—Unos asquerosos ríos de... amor —sigue Gales. Irlanda abraza a Sey por la espalda y se ríe.

—¿Y qué haces tú tan amargado protestando por ello? —protesta Seychelles.

—Son celos —suelta Escocia.

—Nah... pero hay un punto en que, hay que cuidar el campo —Gales sonríe.

—No seas envidioso... ve a besuquearte a Lux o a Galia o a ambos a la vez —Irlanda le hace un gesto con la mano y Escocia se ríe con eso.

—Ya, ya... tan preocupado por el campo —protesta Seychelles.

Well... yes. Venimos aquí cada semana.

—Pues deberías aprender que los besos no destruyen propiedades.

—Eso no era un beso, my dear.

—¿Y qué era?

—El previo a hacer un bebé.

—No te recuerdo tan amargado la última vez que estabas soltero.

—¡No estoy amargado!

Seychelles se ríe.

—Si que estás muy amargado... mírate la cara —insiste irlanda—. Además de tonto pareces amargado cómo... Mum.

What?! No!

—Además haciendo como de papá aguafiestas de todos "le voy a decir a England" —sigue ella.

—¡Era una bloody broma!

Igualmente se ríe.

—Ya, claro. Pues a mí me ha parecido una amenaza muy seria —insiste Seychelles igualmente riéndose. Gales hace los ojos en blanco.

—Ya, claro, porque te odio y quiero destruir tu relación —le dice un poco apasionadamente, sonriendo.

—Pues quién sabe —se encoge de hombros.

—Oh, ¡venga ya! —protesta e Irlanda le da un beso en la mejilla otra vez.

—¡Pues tú eres el que ha dicho!

—Ya pero era broma.

—¿Quién iba a saber?

—¡Todos ustedes iban a saber!

—Bueno, basta de peleas idiotas —protesta Escocia y todos se callan—. ¿Tú le llevarías una pelota de golf a Sey? —pregunta a Irlanda, porque claro, esa pelea no es idiota.

—¿Una pelota de golf? ¿Para? —pregunta irlanda.

—No ahora, al principio —se defiende Gales.

—Para... una bromita interna secreta.

—¿Querrías una pelota de... golf? —Irlanda la mira de reojo y sonríe un poco—... bueno, ¿por qué no? Si es divertido y me pide una...

—No —responde ella.

—Ohh... ¿no querrías una? —pregunta Irlanda

—Venga ya, es un buen souvenir —insiste Gales.

—Pues buen souvenir... —discute el irlandés.

—No, es una de esas mierdas —sentencia Seychelles.

Really? O sea ¿si Eire te lleva una pelota de golf te parecería una cosa asquerosa? —pregunta Gales.

—Me parece que ya me llena la casa de bastantes mierdas en general.

—Ohh... ¿mierdas como cuáles?

—¡No son mierdas! —protesta Irlanda.

—¡Como eso!

—¡No son mierdas! —insiste.

—Sí que lo son.

—Cómo que te parecen mierdas!? —Irlanda abre la boca, tan ofendido.

—Pues no... mierdas —ojos en blanco.

—¡Eso has dicho!

—Hasta tú sabes que hay regalos de esos más importantes que otros y que si guardara todo lo que me das me comería la mierda —replica ella. Irlanda se sonroja.

—¿Y tiras las cosas?

—Pues las cosas así random, sí.

—¿Como las pelotas de golf?

—Yes.

—Bueno, Lux no tiene muchas mierdas —se defiende Gales.

—Aun —añade ella y Gales se sonroja—. No te ofendas tú también pero seguro las tira.

—¡No! Él no va a ser así de horrible —Irlanda se le esconde a ella en el cuello.

—TODO EL MUNDO es así de horrible.

—Noooo... ¡son cosas bonitas! —sigue protestando el irlandés.

—Esto solo demuestra que Eire TAMBIÉN regala cosas —deduce Gales.

—Hasta Galia lo era —insiste Seychelles.

—Nah, Galia... —Gales traga saliva con el tiempo de verbo usado por Seychelles y... se le entristece la mirada.

—Y lo debe seguir siendo, con Granny —sigue, para dar la estocada final sin notarlo.

—No era horrible, ella. Guardaba cosas, era dulce y... —Gales piensa que están todas sus cosas en su casa y seguro ya ni siquiera las querrá ver nunca más.

—Sí, claro... —Seychelles le mira cambiando el tono de voz porque no pretendía...

—Pues... quizás ya no las quiera en realidad, ¿creen que... debería mandárselas?

—Tal vez deberías dejar que ella vaya y las recoja—se encoge de hombros Escocia.

—Por supuesto que... si. Le diré eso cuando hable con ella.

—¿Cuándo vas a hacer eso?

—Cuando esté volviendo a casa la llamaré.

—¿Quieres que... estemos ahí contigo cuando venga? —propone Seychelles.

—Temo que... no va a venir ella. O no va a venir sola —vacila, imaginando que fuera Roma o Germania el que viniera a vaciar sus cajones y a extraer a Galia de su vida. Aprieta los ojos. No cree que Galia le fuera a mandar a ninguno de los dos... a escarbar en las cosas de ambos. ¿Quizás a su madre? Se le hace un nudo en la garganta y asiente suavecito y desfasadamente a la pregunta de Seychelles. La verdad, ni siquiera imagina el peso infame que va a tener esa casa sin Galia.

—Bueno, por eso... A lo mejor es menos... duro si estamos contigo.

Y es que solo de pensar en Roma o Germania metiendo mano en su cajón de medias o el cajón de la mesita de noche... Decidiendo que no se llevan sus cartas o sus regalos tontos porque son mierdas y tonterías que ella ya no necesita, siente que alguien le arranca el corazón.

—S-Sí, sí que quiero... —murmura—. I-Igual y dice que ya no necesita nada y que no quiere volver por nada.

—Entonces en cuanto lo sepas dilo, si yo ya no estoy en Europa, vendrá Ireland.

—Ughhh... ¿yo? —protesta Irlanda porque eso es lo que se hace con cualquier plan con sus hermanos.

Yes, ¡no protestes!

Y es que, piensa Gales, esas eran las cosas que le daban terror de hablar con ella. Como siempre. Escocia le mira de reojo y pone los ojos en blanco.

—Pues si no quiere nada que se lo repartan Belgique y Sey y mum. Y si no pues lo quemamos —responde el escocés, tan duro.

Y es que le da desde ya ansiedad la idea de ir a su casa... menos mal que se estaba quedando con Luxemburgo, seguramente si se pasaría el mes borracho de estar en su casa solo. Mira a Escocia de reojo.

—No se realmente si vaya a decir eso, pero si venir le agobia de alguna forma, Rome va a decirle eso... que no se preocupe y que él le compra todo nuevo.

—Pues por eso mismo, ella tenía mucha ropa muy buena.

—Y zapatos. Y joyas —susurrar Gales... el mismo le regaló varias joyas buenas, porque le gustaban... quizás no las quiera más. Ni las joyas, ni las cartas ni los versos. Y esto lo había hecho ÉL. Quizás debía ir a Saint-Tropez a por ella. Y seguramente si Francia le había contado de Lux ella ya no querría nada. Ugh.

—Por eso... a no ser que quieras venderlo...

—Debería ir por ella —es que le mira en pánico.

What? Por? —pregunta Escocia

—Todo esto... es idiota. ¿Qué coño estaba pensando? ¿¡Cómo me dejas hacer tantas bloody estupideces juntas sin darme una hostia?! —protesta.

—¡Las estupideces las estás diciendo ahora!

—¡No va a querer nada mío nunca más! ¡Es la única persona en el mundo que me quiere de verdad y yo he ido a... prenderle fuego a todo!

Irlanda le mira en silencio, dado que... sí. Exactamente eso. Ojos en blanco de Escocia.

—¿Que vas a decirme? ¿Qué no? ¿Que... tú me quieres? Mum? —Gales hace los ojos en blanco también —. Pleaaaaase.

—Mira, no digo que Galia no te quiera, pero sabes perfecto que eso no era como debía quererte una pareja.

Gales se sonroja un poco pensando que pronto ya no va a quererle ni así, vamos. Aprieta los ojos.

—Bueno, pero si era lo único que podía conseguir... —ayuda Irlanda.

—Pues igualmente mejor solo que mal acompañado —replica Escocia.

Gales respira profundamente mirando a Escocia.

A lo mejor es ahora que le contesta Luxemburgo.

Sería útil, solo ha entrado en pánico.

Pues ahí va, porque Luxemburgo tiene suerte.

Gales siente el teléfono vibrar y sonar y lo saca, casi en automático ya... así de rápido se acostumbra uno a estas cosas.

Escocia parpadea un poco porque no está acostumbrado a que Gales reciba mensajes en mitad de un momento de tensión, ni en ningún momento en realidad.

Gales mira su teléfono de reojo pasándose una mano por el pelo y suspirando. Sonríe un poquito casi de inmediato, relajándose un poquito.

What?

—L-Lux...

—Pues contéstale, anda —Oooooojos en blanco de Escocia.

—S-Solo es que... ya. Ya —Gales saca la lengua de ladito y le escribe con cuidado porque esto aún no lo hace tan fluido.

What?

—Ya estoy. Sorry.

La verdad, Escocia se va a tirar él. Estaban jugando a golf aunque nadie se acuerde.

Ya, ya... Gales sonríe un poquito más, agradeciendo a los dioses que Lux... existe. Y al menos le hace pensar un ratito en otra cosa. No le eches de casaaaa.