Pues... suena el teléfono de Luxemburgo a media tarde, que está de un humor de mierda que no veas, así que contesta bastante agresivo

Quoi?

He...llo? —Gales levanta las cejas—. Ehm... sorry. Soy Cymru.

—Eh... Ah! Cymru!

—¿Es mal momento? Suena a que estás teniendo un pésimo día.

—Horrible. ¿Qué ocurre?

—¿Algo en lo que pueda ayudarte? Quería saber si ibas a salir pronto.

—Uff...

—Vale, lo replanteo. Quería saber si ibas a querer que te lleve cena. ¿Qué ha pasado?

—Un día horrible, de esos en lo que de veras pienso que voy a renunciar a esto.

—Es el día perfecto para renunciar... déjalo todo y paso por ti —bromea un poco.

—Ya... pero...

—Ya, y... es broma. ¿Puedo ayudarte? Al menos llevarte la cena...

—No, mejor... mejor ve a cenar tú, no quiero que...

—¿Qué? ¿Te desquites conmigo?

Oui... —suspira—. Que tengas que esperarme y luego te estropee... probablemente comeré algo de por aquí.

—Naaaaah, venga ya... estoy ahí en un rato. Llevo libros, así que...

—Non, non, es que no te imaginas...

—En serio que todo está bien... solo déjame entrar.

—Es que me sabe mal, en serio. Ugh. ¿Dónde estás?

—Estoy en la autopista... aún voy a hacer un rato. Te llevo tu... Ehm... pelota de golf y más camisetas y... ¿necesitas cenar ahí? ¿Qué te apetece?

—¿Que tal si... me llamas en una hora y te digo?

—Está bien, te llamo en una hora.

—¿Y si es en... dos?

—Va a ser en tres si sigo hablando contigo... no está saliéndome bien esta negociación —Gales se ríe

—Oh, venga... si'l vous plait... —suplica sonriendo un poco.

—Hora y media.

—Ugh, ¡eres súper duro!

—Noooo, tú eres un hueso duro de roer.

—Vale, vale... hora y media.

—¿Con o sin cena?

—Non, non, me llamas y te sigo si vienes o no.

—No coló, por lo que veo... dang —Gales se ríe.

—Pues es que me sabe maaaaal

—Es que... ¿sabes qué voy a hacer? Voy a ir a estacionarme afuera del parlamento a leer en el coche y esperar una hora y media igual.

—Non! Non, EN SERIO.

—Vale, voy a... tú no te preocupes —y, piensa, que lo qué pasa es que viene de casa, de ir por sus cosas, que está agobiado y solo quiere distraerse con cualquier cosa y tener algo que hacer que no sea sentarse a pensar en todo esto.

—Ve a casa, en serio.

—Sip. Y te hablo en dos horas.

—Eso. Merci.

—No estrangules a nadie si yo no estoy —Gales sonríe un poquito.

—Uy, eso va a ser más difícil.

—Es que si estoy yo, puedes echarme las culpas... —Gales se ríe.

—Ya, ya...

—El británico de las esposas, sí, él AHORA estranguló a alguien.

—No parece muy justo igualmente...

—¿Incriminarme a mí? No precias muy preocupado cuando mi hermano lo estaba haciendo.

—Tu hermano tenía... oye, me está entrando otra llamada, hablamos luego, ¿vale?

—Vaaaale.

Luxembuergo le cuelga entonces.

Ugh. Gales suspira, yendo... a... buscar un sitio donde sentarse a leer. Seguramente en un parque, en una banca, bastante cerca del parlamento. Por supuesto va a llamarle en... una hora y media

Galeeees

¡Pues en eso quedaron! Así que suena el teléfono de Lux exactamente una hora treinta minutos más tarde.

No va a contestar a la primera, pero si va a contestar... Vincent.

Ohh... Vincent?! What?

Oui, Vincent. Vincent Vincent.

—Ohh... he-hello? A-Allò?

Allò?

—No eres... tú. Ehm. ¿Puedo hablar con Luxembourg? —pregunta en francés

—Non en este momento.

—¿Está... ocupado?

Oui.

—Pero quede de llamarle en una hora y media para ir por el al trabajo.

—No está en el trabajo, está aquí.

—¿Está en... su... casa? —Gales parpadea

—Oui. Solo no puede hablar ahora mismo.

—Pero me dijo que estaba en el trabajo y que... en una hora y media me decía si pasaba por él.

—No sé lo que le dijo. Sé que ahora está aquí.

—Ugh... —Gales suspira con eso—. Well, merci.

—¿Algo más que necesite?

—Voy para allá.

—Como desee, Monsieur.

—¿Llegó hace mucho? —pregunta.

—Non.

—Bueno... ¿le puedes decir que le llame? —Gales parpadea un poco... confundido con esto

Oui.

—¿Y... abrirme cuando llegue?

—Pues se supone que es usted nuestro invitado.

—Ya... bueno, solo...

Oui?

—Nada, solo... voy para allá.

D'accord.

Gales cuelga, sin entender bien del todo, suspirando un poco y yendo a su coche, sonrojándose un poco porque le había comprado otra vez un merengue.

Aun se lo puedes llevar.

Ya pero entonces es obvio que si estaba esperándole ahí. Ugh. Bueno, ahí se va para casa. Tampoco acaba de entender por qué ha... ¿se ha ido a casa a seguir trabajando? Es que no tiene ni idea, pero le había parecido dulce esperarle por ahí. Aprieta los ojos. Pero ahí va, vA a tardar... tres minutos.

Ya, ya. el minipaís

Así que ahí llega, vale, en cinco minutos para que no se sienta ofendido y sí que le abren. Vincent le recibe en la puerta.

—Y... Lux?

—No puede salir a recibirle, está bañándose.

—¿Bañándose? —inclina la cabeza.

—En la piscina.

Gales parpadea O sea... él le había dicho que... iba a estar esperándole y ahora estaba en la... piscina.

—Ehh... vale. Hum... ¿pidió estar solo o algo?

—Non.

—¿Está con alguien? —que no sea Mónaco, por favor que no sea Mónaco.

Non.

Gales sonríe un poquito y Vincent le mira con cara de circunstancias.

Quoi? ¿Puedo ir para allá?

—Yo no se lo recomiendo.

Gales frunce el ceño

—¿Por? Oh, ¿porque está enfadado? Me... arriesgaré

(Alemania dice que ¿ven? ¿Ven? Ahí es cuando se va a pescar)

—Monsieur... — Vincent niega con la cabeza

—Oui? ¿Que no vaya?

—Mejor espere en la sala, no creo que tarde en venir.

—Mmmm... No, voy a ir —determina yendo hacia allá, con bastante decisión, de hecho.

—Monsieur... debo insistir —le sigue, pero no le detiene.

—Luuuuuuuux!

No le va a contestar Sobre todo porque no le oye, está flotando en la piscina cabeza arriba como muerto, ojos cerrados y las orejas dentro del agua e igual, ahí sale.

Ah, no te lo hemos dicho, pero está desnudo, por eso Vincent no quería que fueras.

Gales si se saca las cosas del pantalón, cuidándose de no hacer ruido, sin mirarle del todo bien. Y cuando se quita los zapatos es que nota que... Ehm... Ohh.

No le oye, está con los brazos y las piernas abiertas por si acaba dándose con uno de los bordes de la piscina, como si hiciera angelitos en las sábanas.

Gales abre la boca. La cierra. Se sonroja. Mira a Vincent. La abre. La cierra. Y... sin querer pensar más se lanza al agua de golpe

Vincent le mira con cara de "Se lo dije" y luego parpadea sin haberse esperado que saltara.

Desde luego, Luxemburgo se asusta dejando de flotar para incorporarse.

Ya, ya... ya. No me extraña.

Mira alrededor a ver si ve qué o quién ha saltado.

Y Gales saca la cabeza y le echa un poco de agua en la cara.

—Eeh! —Aparta la cara y se limpia los ojos.

—Esto es tu culpa... ¡yo salí a buscarte y pusiste una piscina de estas infinitas a medio jardín!

—¡Anda ya! Sabias perfecto donde está.

Gales se ríe, echándole una poca más de agua en la cara, él aparta la cara otra vez parándola un poco con las manos

—No me voy a creer que te has caído.

—De cabeza, ¡si hasta ropa traigo!

—Vinceeent —empieza, sonriendo.

—No le llameeees —le salta encima.

Vincent igualmente se acerca al borde de la piscina y Luxemburgo se ríe un poco. La verdad, no es tan fácil hundirle porque está acostumbrado a jugar con Holanda. De hecho, más se hunde Gales que trae pantalones aún y camiseta.

—Nooo, ¡que me riñe!

—Vale, vale —se ríe un poco más.

—Buff... estos pantalones... —es que se le pegan y pesan...

—Quítatelos. Por lo menos yo me he desvestido antes de meterme.

—Ya, ya... pero no colaba lo de caerme —ahí va a quitárselos intentando no... quitarse la ropa interior... y a hacer un BAILE.

Luxemburgo se hunde en el agua para ayudarle. Ohh... Gales se pone nerviosito. Tira de los pies quitándole los calcetines también y sale a por aire a la mitad.

Gales... es que... le ha bajado la ropa interior a la mitad y... se ha medio hundido con el tirón.

Primero que va a quitar los pantalones y la verdad, puede que si le tire un poco de los calzoncillos, pero más jugando que para sacárselos del todo.

Gales medio se ríe, medio no, medio se sonroja, le pone las manos en los hombros...

Vuelve a sacar la cabeza y es que están muy cerca. Luxemburgo le sonríe y se vuelve a limpiar los ojos.

—¿Sabes que estaba esperándote afuera de tu oficina? —pregunta sin soltarle de los hombros.

—Esto es un poco incómodo porque... no se si Vincent te lo ha dicho, pero estoy desnudo.

—N-No me lo ha dicho —Gales se sonroja.

—Estaba tan agobiado que... me he ido y lo he dejado todo tal cual y me he metido aquí sin... pararme a buscar un bañador. Para poder relajarme. Siento no haberte llamado. Pero la verdad, pensaba que estarías aquí —añade

Monsieur merengue se ha puesto triste... —Gales sonríe un poco más y le aprieta levemente los hombros —. Pues... ¡es que te dije!

—¿Has traído un merengue? —aprieta los ojos—. Te dije que no vinieras...

—Bueno, ya... no te agobies. Vincent ya salvado la tarde.

—Vincent?

—Pues te llamé y me contestó él... —le mira de reojo y sale un poco del estupor de estar así, tan cerca, soltándole de un brazo y quitándose del todo los pantalones—. Y me explicó que estabas aquí y no allá.

—Ah, oui. Dijo que habías llamado —le sostiene para que pueda quitárselos.

—¿Que te ha pasado hoy que has acabado así? ¿Quieres... contarme...?

—Son... cosas muy densas que no quiero ni pensar ahora, ¿no te sientes a veces como que todo el mundo piensa de repente que tienes la culpa de todo y tú eres el que lo ha hecho todo mal?

—Llevo todo el día sintiéndome así... por cosas distintas que tú —suspira —. Pero sí, sí entiendo. Como si no hubiera manera alguna de hacerlo bien.

—Mañana será otro día. Quiero mi merengue —mira a Vincent porque va a pedir que se lo traigan y un café porque luego está súper dulce. Y... ¿Un té para Gales?

—El merengue está en el coche, con mi ropa y unos libros y... cosas —Gales asiente.

—Y un té para Cymru. Merci. Que le lleven las cosas a su cuarto y esto para lavar, si'l vous plait —pide sonriéndole a Vincent y separándose del borde para volver con Gales, que se quita la camiseta

—¿No querrá el monsieur poner a lavar el resto de la ropa? —pregunta Vincent.

Mais oui... —responde Luxemburgo y se sonroja un poco—. Aunque a lo mejor estará más cómodo si nos traen un par de bañadores primero.

—N-No encontré un bañador mío...

—Bueno, un par míos, alors.

Vincent asiente con eso

—Thank you...

Luxemburgo sonríe.

—Entonces... ¿no ibas al campo de golf con tus hermanos a relajarte y no sentirte mal?

Well... yes. En realidad eso pasó hasta que le hablaron a Galia y... bueno, y hasta que fui a casa.

—Oh, ¿qué pasó con Galia? ¿Te dijo algo malo?

—No habló siquiera

—Oh... lo siento —le mira un poco desconsolado—. Vale, puedes nadar desnudo como premio de consolación.

Gales le mira y se sonroja un poco.

—B-Bueno no es que no lo hayas visto ya, si hasta me... —traga saliva... y sonríe un poco—. Date la vuelta.

—Uuuuh —le molesta sonriendo y dándosela. Gales traga saliva y se quita los calzoncillos. Luxemburgo le mira por encima del hombro y le silba.

Shut up! —le echa agua.

Luxemburgo se ríe, dándole la espalda para que no le vaya a la cara y Gales se ríe también, sintiéndose mucho mejor aquí, tonteando con él.

—No me... no estoy... Ugh —se cubre con las manos.

—Quooooi? —se gira.

Gales se sonroja más. Le mira y levanta las cejas porque... toda la postura corporal y el sonrojo. Se ve todo mono y vulnerable.

—No sé qué crees que te voy a hacer.

N-Nothing —desafortunadamente.

—O qué voy a ver... que no haya visto ya. Ayer noche. Antes de dormir. Aun me quedan otros dos por ver.

—D-Dos?! Oh.. OHHH! Noooo! —bueno tú quieres MATARLE de la vergüenza.

Oui. Dos videos más —sonríe más levantando dos dedos—. Solo he visto uno. Una vez. Y no me he fijado mucho.

Bloody hell! —se sumerge hasta que solo le sobresalen los ojitos y el flamenco se ríe porque es muy mono.

—Pero te prometo que me fijaré más a la próxima.

—¡No los veas! — Sale un poco para alegar—. Debo verme... Ugh, es que además Galia con la gracia que tiene... y seguro yo estoy ahí todo... torpe. Ugh. Ugh!

—La verdad... lo último que esperaba que pasaría es que acabaría comentando el porno con uno de los actores, pero... Oui, un poco torpe sí pareces.

Es que se hunde en el agua, haciéndose bolita y Luxemburgo se ríe otra vez acercándosele. Seguramente la misma Galia pensaba que era torpe. Suelta el aire para irse más al fondo y el flamenco se hunde también, abriendo los ojos viéndole ahí, abrazándose las piernas y apretando los ojos.

Le toca la cabeza. El británico abre los ojos y levanta las cejas. Él le toca las manos para tomárselas y sale a por aire de nuevo y ahí va con Gales afuera que respira profundamente sacudiendo la cabeza.

—Ehm... eehhh... yo...

—Anda, ¡venga! Te vas a ahogar.

—E-Esos videos son de hace mucho y no soy... tan... ya... he... mejorado —Aprieta los ojos.

—Tranquilo, tranquilo... —se ríe de nuevo—. De hecho, para todo lo sexy que es hablar contigo, me pareció que Galia desaprovechaba eso un poco.

—H-Hablar que... yo... —vale, abre los ojos... le mira, y... traga saliva. ¿Ha dicho que es sexy hablar con él? Luxemburgo se ríe otra vez y desvía la mirada, pasándose una mano por el pelo como si no acabara de decir eso.

—A-A ella no le gusta hablar... durante. Y yo... es que hablo todo el rato. Creo que la desconcentraba —se humedece los labios, pensando que... es que quiere besarle.

—Oh... ya veo —le mira de reojo con media sonrisita.

—¿T-Tú hablas? —susurra, acercándose un poco a él. Galeeeeees.

—Tal vez, con el interlocutor correcto...

—Y-Yo... —se acerca un poco más y es que como no le interrumpan va a besarle.

Gales como hagas cosas raras te van a traer la merienda, yo aviso

Vale. Hecho.

Luxemburgo parpadea un poco porque ha dicho que él y... iba a besarle. Joder, joder, joder. Aprieta los ojos y desvía la mirada, yendo al borde donde les dejan la bandeja con las cosas.

Uuuugh. Gales aprieta los ojos, con el corazón a mil por hora. Idiota, idiota. IDIOTA. Este es un juego peligroso, Luxemburgo, no siempre vas a tener la merienda para salvarte...

—He... hablado con mi hermana.

—¿C-Con cual hermana? —así de estúpido lo dejas.

Belgique. He comido con ella —explica dándole la espalda, partiendo el merengue y poniéndose leche y azúcar en el café. Gales se limpia la cara y... vacila un poco.

—A-Ah... ah, claro. ¿Qué te ha dicho?

—Que... a lo mejor no es buena idea que vengas a cenar mañana con nosotros.

Gales vacila un poquito con eso, mirándole la espalda.

—Ohh... bueno —¿podrías dejar de sonar decepcionado? —. ¿Por? Es decir... Obviamente si no quieres que vaya no iré, es fácil inventarme cualquier cosa.

—Non, non, a mí no me molesta pero... Mónaco es bastante sensible y perspicaz con algunas cosas y... no querría que... se llevara una impresión equivocada.

Gales traga saliva con eso. Por supuesto, Gales... que estabas repentinamente olvidándote de que este chico tiene novia y que la impresión... que estás teniendo es completamente equivocada. Agradece que esté de espaldas y no note el cambio de expresión en su cara.

—¿Qué impresión equivocada se podría llevar? —pregunta poniéndose un poquito en ese plan cínico que tantas veces le ha protegido de sus hermanos—. ¿De qué soy un poco encajoso por estar viviendo ahí con tan poco de conocerte?

—Non, hombre... —se pasa una mano por el pelo porque no sabe cómo explicárselo. O bueno, sí sabe, pero... es bastante incómodo ponerlo en palabras.

—Es que ya me imagino por dónde vas... bloody hell.

Luxemburgo le mira de reojo otra vez.

—Y es que todo mundo está... muy puesto con ello, sin pensar que está Mónaco o lo de Galia —sigue, cínico del todo—. No sería una i-impresión incorrecta, si se la lleva, pero ahora mismo es i-impensable. ¿Me ha traído el té?

—Solo... es que ella reacciona... mucho. A todo —le pasa su taza.

—¿Y a qué va a reaccionar de esto? Thank you.

—N-No lo sé, pero France...

—France va a terminar arruinándolo todo...

—¿Por? —le mira y él le da un trago a su té

—P-Porque tiene todas estas ideas, que expuso tan elocuentemente mi hermano... en su juego de good cop, bad cop...

—Ya, pero... es que no es que Mónaco sea mucho menos perspicaz —explica tragando saliva sin mirarle.

Gales se sonroja, escuchando, clarito: Mónaco va a saber que te gusto. Ay, Gales ¿Tú te crees que a Mónaco le importa si él te gusta o no a ti? El problema es lo contrario, querido.

—Hum... b-bueno, ¿en serio es tan suspicaz como France? Nadie... —Gales pone su té en el borde

—No lo sé —suspira.

—Ehh... mira, si no quieres que vaya no voy y... sin ofenderme —le sonríe un poquito —. A mí me da curiosidad verte con ella.

—No he dicho que no quiera que vayas, solo pienso si será buena idea.

—No quiero causarte problemas con Mónaco.

—Exacto.

—France Cree que... t-tú y yo... y-y... ¿te dijo eso?

—Dijo que... de hecho todo el mundo piensa... es absurdo.

Gales se sonroja.

—Es absurdo, porque... la situación no está para esto. De hecho, Belgique me dijo que tal vez debería pedirte que volvieras a casa, pero no creo que sea necesario llegar a ese extremo.

—¿B-Belgium te recomendó que me echaras? —Gales parpadea un poco con eso.

—Lo siento si estoy siendo demasiado sincero contigo, solo quería... tal vez no debí decírtelo.

—No... no. Está bien —se sonroja un poco y gira la cara sintiéndose un poco... agredido por Bélgica, por primera vez—. Supongo ir estas cosas van a pasarme a menudo de ahora en adelante.

—¿Por?

—No pensé que... Belgium fuera a intentar convencerte de que... me echaras —Y es que Bélgica y Escocia habían ido el día uno a su casa a hacerle sentir un poco mejor.

—Bueno, es complicado... creo que fue más bien un consejo.

—Hoy... fui a casa —Gales suspira, un poco incómodo.

—Oh... ¿y? —agradece un poco el cambio de tema y como se le está secando el pelo, se le está empezando a rizar, así que se lo aparta de la cara. Gales le mira hacerlo, notando los rizos y sonriendo un poco, anotándolo en la lista mental de... cosas que recordar.

—Sé que es un poco absurdo decirlo así, contigo y esta casa gigante, pero... se me siente enorme y vacía y... es que están todas sus cosas ahí. Se me hizo un nudo en la garganta —es decir, lloré veinte minutos seguidos—, frente a su cajón de las medias. Y sus perfumes... y sus bolsos... y la foto de la boda que aún está en la sala. N-No es... fácil.

—N-No... no tienes que irte si no quieres. Lo siento, solo es que...

—N-No... es que sé que tarde o temprano tendré que regresar, y... puedo hacerlo ya s-si esto te está metiendo en problemas. Solo quería explicarte que de verdad me ha ayudado, más de lo que crees y lo agradezco.

—Igual... Igual puedo ir contigo y... ayudarte a poner las cosas en cajas. El sábado, si quieres.

Mónaco va a matarte.

—No quiero que creas que necesitas hacer eso para que me vaya... —responde a eso después de unos segundos, sonrojándose porque trajo camisetas y ropa como para otra semana, tan instalado. Traga saliva —. I'm sorry, de verdad, me iré mañana temprano.

—Non, non, no es para que te vayas, es... pues para que no te sientas mal haciéndolo solo.

Gales le mira un poco desconsolado.

—¿Quieres saber un secreto? No soy bueno para... leer en la gente cuando estoy siendo especialmente agobiante.

—A lo mejor esto te sorprende, pero... no es un muy buen secreto.

A-Alright... —susurra sonrojándose.

—Quiero decir, que me lo ha advertido todo el mundo.

—Ya me casé una vez con alguien por eso, solo porque no supo decir que no.

—Parece que... todos tienen una idea muy concreta de ti que... a mí no me parece que sea cierta. Aunque teniendo en cuenta que te conozco muy poco tal vez esté equivocado.

—¿A ti no te parece que sea cierta? —Gales le mira de reojo

—Pues... no mucho, pero...

—¿Alguien te ha dicho algo... bueno?

Oui —sonríe.

Really? —pregunta sinceramente sorprendido

Mais oui!

—¿Quién?

—Casi todos.

—Me siento un coche usado que te están vendiendo —Gales se ríe.

—Nah, no tan así, venga... Seguro también te han dicho de mí.

—A mí me dicen de ti que solo trabajas y caso es imposible conseguir un minuto de tu atención... no estoy muy de acuerdo.

—¿Ves? —aprieta los ojos y Gales sonríe.

—La verdad, no... no me interesa mucho lo que me digan, quiero descubrir las cosas yo.

—El caso es el mismo.

—¿Entonces me voy o no? —Gales sonríe un poco.

—Pues... —se encoge de hombros.

—Ugh.

Luxemburgo se ríe tomándose su café habiéndose acabado el merengue

—¿Has dicho de verdad lo de ayudarme a empacar sus cosas?

Oui, oui. Aunque tiene un precio.

Gales levanta las cejas y se le acerca un poco

—Ya decía yo...

—Una mano no se lava sin ayuda de la otra...

—Bueno ¿y cuál es el precio?

—Si algún día me mudo yo...

—Vendré a ver como tus quinientos empleados lo hacen —Gales se ríe.

—Non, non, ¡vas a tener que venir a mover cajas y ayudar!

—Te prometo que hasta cargaré.

D'accord —se ríe y asiente.

—Creo que voy a vender la casa.

—Ugh, eso es abuso de poder —le echa agua.

—¿Abuso de poder?

—¡Pues yo me ofrecía a poner un par de medias en una caja, no a hacer una mudanza entera! Aunque si me da curiosidad ver tu casa.

—Hay unos cuantos libros míos y ya... todo lo demás es de Galia —que mentira, igualmente se ríe.

—Libros, además... como si las cajas de libros no fueran la peor pesadilla de una mudanza.

—Pero mis librooooos —vuelve a reírse.

—Abuso de podeeeeer —vuelve a protestar riendo también.

—Puedes tu encargarte de las medias.

—Vale, vale, eso suena mejor.

—Medias, zapatos, bolsos, joyas y ropa y ya me harías un enorme favor... puedo invitarte la bebida y la comida en mi casa, aunque no esperes nada bueno.

—¿Y qué debo esperar?

—Fish and chips... decentes —le sonríe.

—Uy... ¿eso es como el pollo del otro día?

—Más grasoso y con papas... y salsa tártara.

—Mmm... tendré que probarlo —sonríe y va a volver Vincent con los bañadores.

Gales a echarle agua en la cara de vuelta, que no se ha vengado Pensando que quizás... debió aprovechar más su desnudez. Como si supiera cómo.

—Eh! —protesta, así que toma los dos bañadores, poniéndose uno y luego el otro encima. Gales parpadea.

—¡No! Dame.

—Non, non, eso acabas de ganarte —además, sale de la piscina.

—Ehhh! —protesta y Luxemburgo sonríe de lado, mirándole hacia abajo, brazos cruzados.

—Parece que cada día acabas con menos ropa a mi alrededor.

Pareces haber adquirido un foco rojo flotante nuevo para tu piscina. El británico salta un poco, le abraza las piernas con los dos brazos y tira de él, que se cae de culo al suelo y repta hacia atrás para que no le alcance.

—Ven, ¡te atraparé! —no le suelta las piernas.

Te va a dar patadas, gritando un poco y riéndose. Gales, que está habituado a Irlanda y a Escocia... cielos, y a Inglaterra... las soporta bastante, quedándose acostado boca abajo en el suelo con el culo al aire. Torso fuera, culo fuera, piernas dentro.

Luxemburgo hace fuerza en sus hombros para meterle dentro de vuelta. La verdad, tampoco le está dando patadas para HACERLE DAÑO, solo para soltarse.

Es que la risa... no ayuda a hacer fuerza. No tarda en ir adentro otra vez.

Luxemburgo se aparta más, lo suficiente para que no pueda alcanzarle. Vale, vale. Lesson number one. Y resopla un poco de la risa.

Tuviste suerte, mocoso.

Yo siempre la tengo, mon amour.

Demonios. Que tampoco es difícil tenerla con un británico.

Exacto.

—¿Me vas a dejar aquí como si fuera un delfín?

—No, esperaré que seas un gentleman y salgas a pedir disculpas —Va a sentarse a una hamaca para mirarle desde ahí.

—Tu nueva mascota... ¿disculpas?

—Por lanzarme agua a traición e intentar tirarme a la piscina.

—Es imposible que yo salga de aquí como un gentleman.

—El secreto está en hacerlo con clase...

—Es imposible ir por ahí como un gentleman sin ropa interior.

—No estoy de acuerdo. Yo también estaba ahí dentro desnudo y he salido con bastante clase —se ríe—. Salvo por lo de caerme, pero eso ha sido tu culpa.

—Con dos bañadores... —se va a las escaleras... y se sonroja.

—Cada uno tiene sus mañas. Puestos a quejarnos, tú casi me rompes el culo y la verdad, si eso tiene que pasar, ojalá fuera de otro modo.

Gales le mira con cierta cara de... are you fucking kidding me... sonrojado como manzana. Las cosas que diceeeeeee.

Absolutamente.

—Eso... podemos arreglarlo —responde.

—Eso mismo me prometiste con lo de meterme mano sin que me enterara y aquí estamos...

Gales le mira con la boca abierta haciéndole reírse.

—¿Sabes? Eso de meterte mano...

—¿Aja?

—Sin que te enteres... —traga saliva y se toma de la escalerilla, subiendo un pie.

Oui?

—No puedes saber si ha ocurrido o no, pero si ha ocurrido ha sido a la perfección —levanta la nariz. El... podía hacer esto. Él era el cínico.

Oui, justo de ahí las quejas, normalmente me gusta enterarme.

—Bueno, es que de ser así... a la próxima que lo hagas... —sale un poquito... se sonroja TERRIBLEMENTE, se humedece los labios. Traga saliva. Es que además sabe que la vista no es... especialmente agradable. Largo y huesudo y con pecas por todos lados.

—Estás haciendo un drama terrible con esto, garçón, ni que estuvieras...

Gales levanta las cejas, y se mira de reojito. No, no estaba empalmado, ¿verdad? Se medio tropieza, por estarse mirando y cubriéndose y termina... saliendo de la manera más absolutamente torpe y poco agraciada.

Luxemburgo se ríe con eso porque se lo ha dicho a propósito y se levanta, yendo a la esquina opuesta de la piscina.

Gales parpadea... y se sonroja un poco más. Cubriéndose aún. ¿Hay... toallas o algo que pueda usar?

Probablemente, pero tú no sabes donde.

Es decir, no hay... a la vista. Mierda. ¿Quizás la bolsa del merengue?

Se lo han traído en un plato en una bandeja.

Bloody Vincent.

Supongo que podrías usar eso. O las tazas.

El plato. Entre las dos manos.

Dice Escocia que con la taza de café te sobra.

Ja-ja

Luxemburgo le deja hacer, esperándole en la hamaca.

Ahí se le acerca con su platito.

Sonríe de ladito, mirándole y le... ehm... mete un repaso de arriba abajo que podría haber sido más discreto, Mr. Straight

Gales se sonroja brutalmente porque... Joder, es que acaba de comérselo con la mirada.

Sí, casi se limpia las comisuras de los labios y se chupa los dedos.

Alors...?

—E-Ehh... —es que además lo idiotizas—. ¿M-Me... me... prestas un... bañador?

—Mmmm... no sé, creo que el plato te sienta bien.

—Es un poco incómodo.

—Ya, pero dártelo destruiría toda tu compleja estratagema para seducirme y... la verdad, me gusta.

¡Estamos en una racha, eh!

—¿La e-estratagema, la seducción o el plato? —se sienta en su hamaca.

—La estrategia. Hagamos un trato. Te lo cambio por el plato.

—¿Qué me cambias por el plato? ¿El bañador? Hum... vale.

Sonríe y se quita el de arriba, pero se lo aleja y tiende la mano para que le dé el plato.

Gales se humedece los labios porque... es que este juego. Le gusta. Y tú le gustas. Así que no está tan... tranquilo ahora que te está persiguiendo desnudo. Luxemburgo se humedece los labios y mueve los dedos. Gales... traga saliva y ahí va el plato.

—¿Haces... esto con todos tus invitados?

—Non —se ríe, quitándoselo y apartando el bañador igual.

—Ehhh! —se cubre con las manos, levantándose. Se ríe más de la cara que pone y... vuelve a mirarle de arriba abajo. Vale, con esa segunda mirada se sienta otra vez en la hamaca de junto.

Luxemburgo piensa que de verdad se le sentaría encima y se lo comería. Así, lanzando el bañador por ahí a los setos, abrir las piernas, sentarse encima y besarle contra la hamaca hasta que su propio bañador le moleste.

Gales traga saliva, más sonrojadito. Cielos, es que hazlo por vida tuya, ¡¿quién dice que a él le molestaría un poco siquiera?!

La verdad, no creo que tardara mucho en pasar. Ehm... carraspea un poco y creo que... le tiende el bañador.

I—Y-Yo siempre pensé que los tramposos éramos nosotros, pero veo que he encontrado la horma de mi za... —le quita el bañador con cuidado.

—Quien le roba a un ladrón tiene cien años de perdón.

—Quizás... podríamos disfrutar la tarde bottomless...

Luxemburgo le mira y Gales sonríe un poquito, poniéndoselo igual.

—Si las chicas pueden ir topless... no veo por qué uno...

—¿Ahora te va el nudismo?

—Pfff... me va tu nudismo —digo, si de decir cosas se trata...

—Concretamente —se ríe—. Creo que no, merci.

Gales sonríe un poco, subiendo las piernas y... cambiando de actitud ahora que tiene bañador a una más relajada. Luxemburgo se incorpora y le sonríe un poco. El británico le mira de arriba abajo. Su turno.

—Yo lo que creo e-es que... eres bastante tramposo.

—¿Tramposo yo? —la falsa ofensa de Luxemburgo.

Mais oui, monsieur straight —replica Gales en francés.

—¿Monsieur Straight? —repite divertido.

—Tu qué dices que... lo eres —sonríe de lado.

Je suis...

—Bisexual al menos.

—Non, non, eso tú.

—Yo... no soy más bisexual que tú.

Mais oui, por eso cuando yo estoy desnudo es raro, pero cuando lo estas tú no pasa nada.

Gales parpadea

What? ¿Eso que tiene que ver? —se sonroja porque... a él si le da un montón de vergüenza estar desnudo.

—Pues como tú eres bisexual, yo podría... incomodarte, pero a mí no me incomoda porque yo soy hetero —explica encogiéndose de hombros.

—¡Yo no soy más bisexual que tú!

Mais oui. De hecho... tal vez lo de Galia solo fue experimentación.

—¿Con quién te has acostado?

—¿Yo? Con más chicas que chicos.

—A ver, vamos a ver... quiero la lista.

—Uy... lo siento, los caballeros nos tienen memoria.

—Ehh! ¡Esa es mi frase! —Gales le mira con la boca abierta

—Ahora ya no —se ríe.

Bloody hell! Bueno, yo también he tenido más sexo con chicas que con... —hace una pausa pensando que... bueno, Luxemburgo balancea aún poco la cosa.

—De hecho, solamente con France. Que desde luego no cuenta.

—Bueno, yo también... solo con France.

France no cuenta.

—Pues puras chicas entonces... —le mira, pensando en el mismo, hace menos de una semana.

—¿Cuántas?

—Algunas —Gales se revuelve

—¿Más de cinco?

—Q-Quizás —Carraspea.

—Solo hay tres que no conozco. Tal vez cuatro, entonces.

—W-What? ¿A quiénes conoces?

—Pues dos de ellas.

—Ugh, lo que has visto ya. Galia y Egypt.

Egypt no fue...

Uff... acabas de reducirle la lista

—¡Es... una forma de tener sexo! Ugh. Bueno igual, son más chicas que chicos.

—No cuenta ella, si ella cuenta entonces conozco tres.

—Ohh... Galia y... —Gales parpadea.

—¿En serio te lo tengo que decir yo? —le mira.

—Es que si lo digo yo nadie nunca me cree. Es decir, no quiero que nunca puedas decir que lo dije yo, así que si lo sabes debe ser que te contó ella.

—Pues claro que me lo contó ella.

—¿C-Cuando te contó eso?

—El lunes, me escribió.

—¿¡Y qué te dijo!? —TAN escandalizado, abre la boca.

—Pues... me contó que antes de que empezaras con Galia...

—Y ella con Eire, yes. Una noche de... bueno… Siempre fue así el arreglo.

—Que England se enfadó un montón con ella —sigue.

—Yes, ¿eso fue lo que te contó? ¿Nada de... comentarios sarcásticos de lo bueno o malo que había sido? —Gales hace los ojos en blanco.

—¿Sarcásticos?

—O... peor aún, directos. Ugh, tienes demasiada información. ¿¡Que te dijo!?

—Directos sí, claro, ella es como France en estas cosas.

—¿¡Y que dijo!? —Gales aprieta los ojos porque... no suele decir nada terrible Seychelles o que le importe pero... Ugh.

—La verdad, espero.

—Pero ¿qué es? O sea, es que que bloody magia puede haber si todos te dicen...¡ todas las cosas! Yo no soy multi nada.

Oui, eso me lo dijo.

—¿Y qué más? Es perfectamente injusto esto... que lo que yo sé, no es útil.

—¿Qué sabes?

—No voy a decirte yo qué sé si tú no me sueltas a mí una poca de información —Gales se sonroja.

—¡Te he dicho que Sey me ha contado! ¿Te parece poco?

—¡Quiero saber qué te ha contado!

—No es la única que me ha contado.

—What the hell! ¿¡Que te han... quien más?!

France

Bloody hell. ¿No quieres hablarle a Galia y averiguar lo que piensa también?

—Mmmm... me pareció un poco maleducado, pero ya que lo propones tú... Vincent, quieres traerme el teléfono, si'l vous plait?

Gales levanta las cejas.

—No te atreverías... a preguntarle a Galia... nada de eso —y la verdad creo que no hay mucha más gente en la lista de este chico a menos que los haya traído Francia alguna vez.

—Ah, ¿non?

—¡No! Y ella... no se si te diría la verdad —Gales se sonroja.

—¿Por? De hecho, puedo ver yo mismo como era con Galia. Acompáñame a la sala de cine.

—Considera con quien se acostaba ella a la vez que conmi... what?!

—Si te atreves... —Sonríe y se levanta

—Voy a ir contigo, pero no a lo que crees que voy a ir contigo.

—¿A qué creo que vas a venir?

—¡A mirar las grabaciones esas que tienes! Lo que voy a hacer, es detenerte si te atrapo, que lo sepas.

—¿S-Si me... atrapas?

—Si yo fuera tu... empezaría a correr.

—Oh, venga ya... —paso atrás.

—No corro muy rápido, pero...

—Planeaba que esto podía ser un evento distendido y amigable. Nos duchábamos, nos vestíamos... nos traían algo para picar...

—Eso me parece perfecto... siempre y cuando no veamos tu teléfono.

—No, hombre, vamos a la sala de cine.

—Justamente... lo que no quiero es que lo pongas en la sala de cine —se le acerca.

—¿Por? —otro paso atrás.

—Porque no quiero ser la sesión pornográfica del día —paso, paso hacia él.

—Venga, hasta dejaré que vayas a la ducha a que te prepares primero... —claro, porque es ÉL quien lo requiere. No tú, que suficiente has tenido con el jueguecito de antes.

—Oh, come on!

—Ya sabes... a... empolvarte la nariz —se ríe.

—No necesito empolvarme... nada.

—Suerte la tuya —le guiña un ojo.

¡Joder! ¡Es que lo que dice! Se sonroja un montón. Luxemburgo se ríe y se sonroja un poco también en espejo

—Media hora, sala de cine —le pone una mano en el pecho y le da unas palmaditas, pasando a su lado para ir para allá.

—¿Q-Que ropa m-me pongo? —Gales traga saliva.

—Te diría que unas gotitas de perfume, pero...

Es que... esto es una CITA,

¿Lo es?

¿N-No?

Tal vez.

¡Con todo lo que le ha dicho hoy! Gales traga saliva tocándose el lugar en donde acaba de ponerle la mano, teniendo un escalofrío. Media hora para... bañarse y arreglarse y, ponerse un poco de loción.

Luxemburgo se va, sin mirarle para parecer guay, Pero la verdad, bastante nervioso ¡Porque todo lo que le ha dicho!

Él le mira irse con la boca abierta sin preocuparse de parecer guay o no, HIS TE RI CO. ¡Esto es una cita! Y es que ¿han oído todos todo lo que le ha dicho? ¿Y cómo le ha mirado? Y...

No y es que... sí va a hacer lo que te ha dicho y va a volver calmadito ya, mientras tú estás histérico y te mueres por un beso porque Gales no va a tener tiempo para eso con bañarse y perfumarse y... ponerse la camiseta más fea de todas deseando que se la quites.

Y... ¿Luxemburgo va a pensar en él desnudito mientras hace... eso? Mas bien en él avergonzadito, pero sí. Desde luego la desnudez aporta a la mezcla.

La verdad el que piense en él ya es... jackpot. Gales hace un recuento de todo lo que le ha dicho. Es que no hay como equivocarse cuando alguien te dice que esperaría que le rompieras el culo de otra forma.

Aun puedes gritarle a Seychelles para saber qué le ha dicho

Quizás debería... ahí le llama, mientras se viste, dentro del baño.