Hungría, 1862
El pequeño Izuku de seis años cargaba una canasta llena de comida y agua para llevar a su padre, el cual trabajaba las tierras junto con otros para sembrar las nuevas plantas que harían más productiva su alimentación.
-Hola papi-el menor le dio una sonrisa mientras dejaba la canasta a un lado-mami y yo les preparamos esto
-Wow, se ve fantástico y muy delicioso bebé-comentó el hombre sonriente al ver todo lo preparado por ellos-dile a mamá que en un rato más regreso a la Abadía con ustedes
-Si papi-le dio un beso en la mejilla y salió con prisa a avisarse a su madre
-El pequeño Izuku siempre está lleno de energía-comentó el encargado quien había terminado de acomodar las semillas
-Así es, me alegra que sea tan despierto-detuvo lo que estaba haciendo para entregar la comida a los demás
Mientras comían, el menor caminaba de regreso a la Abadía y al llegar vio a su madre acomodando varias prendas que entregaría al pueblo.
-Mami-estiró un poco el hábito de la mencionada para llamar su atención
-¿Qué dijo papá cielo?-preguntó con una sonrisa prestando atención a su bebé
-Dijo que en un rato más venía ya que aún hay varias cosas por plantar-comentó frunciendo un poco el ceño para recordar el recado
-De acuerdo, muchas gracias Izuku-acarició su cabello-ve a lavarte
El niño asintió y se adentró para bañarse.
-Muy bien, hay que llevar esto a tiempo para la ceremonia de mañana-colocó la última prenda dentro del baúl
Estando listo, el cofre fue metido a la carroza y llevado al pueblo.
El menor había terminado de asearse y de ayudar a lo que necesitaran dentro de la Abadía.
Paseó por todos lados de esta e incluso entró al ala sur. Observó con detalle las paredes del lugar y llegó hasta la iglesia donde se encontraban los dos grandes regentes del mundo en colosales estatuas.
-Cariño, aquí estás-apareció de pronto la abadeza quien tomó la mano de su pequeño y acercarlo a las deidades-¿Estás listo para mañana?
-Si mami, estoy emocionado-comentó el menor sin saber bien con certeza lo que iba a acontecer
-Si lo que ves o se hace te incomoda, puedes decirme, ¿de acuerdo?-dijo tomándole de los hombros
Asiente y ambos salen del lugar para realizar más trabajos.
Todo estaba listo para la ceremonia de hoy. La mujer llevó al menor junto con ella para colocarse la ropa hecha para la ocasión.
-Mami, ¿me veo bien?-comentó el pequeño el cual traía unas largas botas de cuero con un tacón de aguja pequeño, guantes largos y una máscara de cuero a juego con lo demás
-Te ves precioso bebé-sonríe la abadeza quien iba a juego con el nene-falta esto cielo-le muestra un tipo de funda alargada de cuero
-¿Dónde va eso?-preguntó al tenerlo en sus manos
-Aquí mi amor-señaló su gran falo colocándolo en este sin problema alguno
-¿Así está bien?-dijo poniendo la funda en su pequeño pene
-Perfecto, sólo hay que amarrarlo y listo-le muestra cómo hacerlo y el niño de igual forma lo hace-ya está todo en orden
Le entregó una fusta y tomó su mano para ir hacia el centro ceremonial.
Caminaron hacia el área sur y abrieron las puertas donde se veía a las personas del pueblo lucir trajes parecidos a los de ellos y con máscaras de diferentes diseños y tonos.
-Se ven preciosos mis amores-alagó el hombre con una sonrisa quien también llevaba encima un traje de cuero como el de ellos y una máscara
Tomó con cariño las manos de ambos y se dirigieron a sus respectivas sillas donde vieron a todos disfrutar la fiesta.
Charlaron y se divirtieron por un tiempo hasta que la abadeza tocó su copa con una cuchara.
-Atención damas y caballeros. La diversión real está por comenzar-realizaron un gran círculo dejando ver cómo desde el suelo aparecía una enorme jaula llena de gente de diferentes reinos pero que pertenecían a la clase media de estos
-Tomen a quien más les interese y hagan lo que deseen con ellos-los gritos de las personas no se hicieron esperar ya que fueron arrebatados de sus familias
-¿Qué van a hacer mami?-preguntó viendo cómo señalaba a uno de los encargados que le llevaran un par de niños con ella
-Lo que tú quieras bebé-tomó a uno de los niños y lo empaló en su pene haciéndolo llorar de dolor
-Cualquiera de ellos es tuyo-por su parte, el mayor tomó al otro niño e hizo lo mismo que su mujer
Observó que dentro de la jaula había una mujer de cabello morado quien estaba completamente aterrada viendo cómo los demás eran ultrajados, comidos o asesinados.
-La quiero a ella-señaló al encargado el cual asintió y la trajo para él-juguemos juntos con ella
-Será un placer-arrancó las prendas de la chica e introdujo su falo en su boca para callarla
El peliverde tomó la fusta y comenzó a golpearla una y otra vez en la espalda violentamente hasta hacerla sangrar por completo.
-Haces un trabajo excelente amor-dijo corriéndose violentamente dentro del mocoso que tomó hasta llenarlo cual pavo y continuó haciéndolo suyo
-Excelente bebé-sonrió orgulloso cortando el cuello del menor que poseyó y siguió ultrajando su cuerpo
El ojiverde sonrió y abrió las piernas de la mujer para introducirse en el ano de ella sin preparación alguna.
-E...está muy e...estrecha...-comento con un bonito sonrojo mientras se movía dentro de ella
La mujer no paraba de sacudirse a lo cual el pequeño frunció el ceño y le clavó un cuchillo en la espalda justo en las vértebras dañando su movilidad por completo.
-Jajaja, eres muy listo mi cielo-dijo la rubia arrancando la cabeza de quien ultrajó y lo arrojó al suelo
-Traigan más personas-ordenó el príncipe a los demás encargados quienes les llevaron otros dos niños
Izuku se corrió dentro de la mujer y la continuó apuñalando hasta verla completamente muerta.
-¿Desea que le traiga otra persona?-el encargado retiró su pene de la boca de la mujer de la cual salía sangre y semen de ella y la arrojaron al suelo cual basura
-Quiero a ese niño-señaló al último infante que quedaba y asintió para traerlo hacia él
-¿Qué desea hacer con él?-rompió las ropas del menor el cual lloraba a mares porque ahora estaba completamente solo
-Ponlo como perrito-obedeció y lo colocó a lo pedido
Comenzó a chupar el pene del niño de manera sugestiva hasta dejarlo erecto. Lo giró para que quedara boca arriba y se sentó en el miembro de este hasta tenerlo dentro.
Señaló a sus padres que se introdujeran en él y al encargado que metiera su falo en la boca del niño.
Abusaron del menor quien no podía gritar ni pedir por ayuda. Lo hicieron suyo hasta correrse y ahogarlo por la gran cantidad de semen que recibió.
-Para tu colección mami-sonrió el peliverde rebanando el cuello del chico llenándose con sangre
-Buen trabajo cielo, estuviste excelente
-Hiciste una gran hazaña para ser la primera vez-revolvió el cabello del menor con cariño
-¿Ya se acabó la gente?-comentó con un puchero al ver que ya no había más personas
-Por ahora si bebé, pero pronto tendremos más-comentó la mujer con una sonrisa-muy bien todos, hicieron un trabajo excepcional como siempre. Hay que limpiar aquí y sellemos la sangre y los cuerpos de los menores
-Si, su abadeza-hicieron una reverencia y rápidamente todo se encontraba limpio
Agradecieron por la fantástica noche y se retiraron dejando a los anfitriones ir rumbo al baño para asearse.
-Señor, tengo malas noticias-dijo el hombre acercándose al papa quien estaba hablando con varios líderes a quienes les estaba pasando que últimamente su población estaba siendo reducida de manera anormal
-Adelante, dinos lo que tienes
-Ahora está desapareciendo la clase media de sus países, señor-los líderes le miraban anonadados por la información
-¡¿Pero qué esta pasando?!-gritó colérico el rey de Italia ya que la gente se estaba poniendo paranoica y a la defensiva por lo ocurrido
-Algo sobrenatural nos debe de estar asechando-la reina de Serbia frunció el ceño ya que debía ser obra de algo inhumano
-Dejemos de pensar en esas cosas estúpidas. Seguramente están migrando a otros lugares-el rey de Rumania estaba fastidiado por ese tipo de cosas sin sentido
-Ya se habló con los otros países vecinos y hasta lejanos. No hay indicidos de migración de sus pobladores-les entregó un registro sobre la entrada y llegada de personas-han estado personas de otros lugares menos de sus naciones
-Estamos perdiendo el tiempo aquí. Debemos de presentarnos en la fiesta de matrimonio del príncipe Inasa-el papa volvió la vista con horror hacia la única mujer del sitio
-¿Con quién se ha casado? No me llegó ningún registro de lo acontecido-se acercó a la reina con una cara que parecía que estaba a punto de caerse por lo desencajada que se notaba
-Con la abadeza de Wixtem-el hombre cayó al suelo sudando a mares a punto de hiperventilar
Los otros reyes se acercaron a ayudarle para levantarse y sentarlo en una silla.
-¿Por qué se ha puesto así por una simple boda y una simple persona?-preguntó por primera vez confundido el rey rumano
-Esa mujer...no es lo que dice ser...-su mirada se encontraba perdida en algún punto de la pared-estamos condenados
Siguió perdido en el limbo dejando con demasiada intriga a los soberanos.
El día del evento llegó y se encontraba la pareja recién casada atendiendo a los invitados en el castillo del rey Austro-Húngaro.
Los reyes que anteriormente estaban en Italia, habían llegado a la celebración notando que todo estaba en completa calma y con personas que eran nuevas para ellos pero que parecían muy cercanos a la pareja.
-Mamá, estoy aburrido. Hay solo gente vieja y estirada-comentó con el ceño fruncido un pelicenizo viendo todo con desagrado
-Tus amigos están por allá Katsuki-señaló a un pelirrojo y a otro niño con cabello bicolor-ve con ellos
-Hm, bien-viró los ojos y fue hacia ellos
-Buenas tardes, nos da gusto que hayan venido a visitarnos-señaló la rubia con una sonrisa amable
-Es un honor tenerlos aquí-agradeció el príncipe de manera cordial
-Es un placer para nosotros compartir este momento con ustedes-señaló la mujer-por lo que veo, tienen a un pequeño
Observan a los niños saludar emocionados al peliverde quien les sonríe apenado pero a la vez emocionado de tener amigos.
Los reyes se sorprendieron al ver a sus hijos tan efusivos y juguetones.
-Es increíble, su hijo ha unido a los nuestros y los ha hecho portarse como lo que deben ser-dijo el rey italiano con una sonrisa
-Izuku tiene un don para hacer que las personas sean amistosas con él y entre otros-comentó orgullosa la rubia
-Nos alegra ver a nuestros hijos interactuar-confesó el rey rumano aliviado de ver a su hijo más humano
-Es muy lindo que vean a sus hijos por lo que son y no lo que están obligados a ser-el príncipe rió con ganas al ver a los niños llenos de lodo y riéndose con diversión
Continuaron conversando de manera amena.
Mientras, los niños habían sido llevados al baño para asearse.
-Oye Izuku-le habló el pelicenizo al mencionado-cuando sea rey de Serbia, voy a casarme contigo-dijo con tal decisión que hizo sonrojar al menor
-Ni hablar, él va a casarse conmigo-frunció el ceño el pelirrojo siendo visto con molestia por el ojirubí
-No sean tontos, él va a ser mi reina-el bicolor les expresó con seriedad
Continuaron discutiendo sin darse cuenta de la sonrisa maliciosa que el peliverde había hecho.
