Hay decisiones, que sin importar cuánto rechazo provocan, tienes que estar orgulloso de haberlas tomado. Solo el destino demostrara si estuviste equivocado, y si es el caso, tienes que ser muy firme y apretar los dientes cuando te enfrentes a las consecuencias
Las palabras habían ido acompañadas de una sonrisa triste que Peter no comprendió del todo al igual que las palabras, enojado y resentido como estaba después de un evento tan significativo como ser llamado 'sangre sucia' frente a todos en el baile de Yule y nadie lo había defendido
Lo comprendió con el pasar de los años, cuando fue rudimentario el odio que recibió de muchos solo porque su padre había sido un nacido de muggles, que abandonó a su madre cuando no soporto el maltrato del mundo mágico y regreso al muggle, lo comprendió cuando su madre se sometió voluntariamente a la burla y desprecio solo por una oportunidad de enmendar un error que la marcaría por siempre
Había pensado que fue injusto, ¿cómo habría sabido su madre que ese repugnante sangre sucia la abandonaría? ¿Por qué seguían acosadola en cada reunión con lo mismo? ¿Por qué Peter tenía que cargar con el mismo error cuando ni siquiera había nacido?
La solución fácil fue dejar de asistir a dichas fiestas y reuniones, Peter tardó bastante en convencer a su madre que no valían la pena los esfuerzos en acercarse a esa gente que tanto los apartaba. Por años se convenció de que era lo mejor para ambos.
Conoció amigos nuevos y mucho mejores que los anteriores, aunque había ocasiones en las que sentía que era objeto de burlas similares a ese incidente con 'sangre sucia', pero si estos niños no fueran mejores que los otros, entonces, ¿qué otra cosa mejor podía esperar Peter?
Siguió a dichos amigos en diversas aventuras en busca de… algo, amistad, amor, compañía, no podía decirlo con seguridad, a veces eran tan sofocantes que Peter se preguntaba si de verdad eran amigos, pero al final siempre se justificó a sí mismo de mil y una formas diferentes, convenciendose de que este camino no era un error y no tendría que vivir o hacer a otros vivir con las consecuencias de sus propios errores, creyendo que ese mismo desapego variado que sentía a sus amigos iba en ambos sentidos
Ese fue probablemente el mejor y peor error que Peter pudo haber cometido
Por lo tanto estaba apretando muy fuerte los dientes. Tanto, que sería un verdadero milagro si no se rompen en mil pedazos, como su vida
—Solo quiero una cosa, Colagusano— el apodo tan significativo fue mancillado por toda la cólera y burla con la que fue pronunciado, pero no era ni de lejos la cosa más dolorosa que había sufrido este día
La maldicion fue levantada y su cuerpo suspiro por el diminuto descanso luego de tanta tortura. Sin embargo, él sabía que las cosas ni siquiera habían comenzado en serio, había determinado el patrón y ahora se daba cuenta de que solo lo estaban preparando para la tortura más prolongada que lo haría quebrarse y hablar
—Dime, Colagusano— las tunicas negras se deslizaron, la varita blanca, sonrisa demente, ojos rojos —¿Dónde está tu brazo?
Peter parpadeo mareado, ¿su brazo? ¿Qué brazo? ¿No estaba preguntando por… ?
—¿Sabes dónde está?— Peter negó, no diría nada, no dijo nada
Thomas, tengo que proteger-
—Entonces tendré que cauterizar— túnicas negras alejándose ¿ya iban a pasar a la parte nauseabunda?
Al menos no había dicho nada, todavía, estarían seguros, Thomas, su ahijado, era tan triste. Quería, al menos, por un momento, si pudiera decirle adiós…
—Aprieta los dientes, Pettigrew
No lo pensó dos veces antes de obedecer, esperando el cruciatus, otra maldición oscura-
Acepta las consecuencias, Peter
Peter ya estaba resignado
—Necesito que revises constantemente su estado de vigilia, aunque fue cooperativo durante el proceso no tengo la seguridad de que se mantenga tranquilo, si muestra el más mínimo de agresividad tienes mi permiso de defenderte ¿está claro?— Severus se relajo un poco ante la confirmación de su elfina antes de darle una última mirada al paciente que había invadido la vieja cama de su padre
Un Peter Pettigrew apenas estable luego de que Severus atascara su garganta de pociones.
Un Peter Pettigrew vivo
—¿Dónde están las copias del periódico que llegaron mientras estuve fuera?
—Duty las dejo en la oficina, Duty no se deshizo de nada hasta que el maestro Severus lo ordenara— contento con la información decidió salir de la habitación, no había otra cosa que pudiera hacer además de esperar que despertara su inesperado visitante
Apenas le tomó unos pocos minutos encontrar el periódico correspondiente, y sinceramente le molesto lo negligente que fue no leer nada de esto antes, sin importar lo ocupado que estuvo con su regreso a la sociedad, adaptarse a Thomas y evitar a su abuelo.
El titular era apenas llamativo (Hombre Lobo salvaje ataca. Dos magos y doce muggles muertos) lo suficiente para que uno se detuviera y fuera llamado por la foto. La foto de una calle destrozada con evidentes rastros de sangre por… todos lados
El contenido se basaba en el testimonio de un único muggle sobreviviente que apenas había podido saber que una pelea estaba sucediendo antes de que todo estallara. Lo demás fue una deducción de los aurores basándose en la evidencia encontrada en la escena: la mano de Pettigrew y la varita de Black. Se sabía que fue Lupin el perpetrador porque lo vieron escapando y hasta día de hoy no habían podido atraparlo
Pero Pettigrew estaba vivo, sin un brazo pero vivo. Tal vez fue por esa razón que había llegado a su puerta en lugar de, literalmente, a cualquier otro lugar. Porque Lupin seguía suelto. Eso solo significaba…
Una insana motivación sacudió el poco cansancio que se había acumulado con el estrés de curar a Pettigrew. Severus no perdió más tiempo con viejas noticias mientras dedicaba atención a su tarea.
La tarde se había abierto paso mientras estuvo distraído con Pettigrew, por lo que decidió no perder más tiempo en nimiedades como comer mientras perfeccionaba los detalles del ritual de adopción que había planeado desde que dejó Hogwarts con un pequeño bebé en sus brazos
Había sido difícil determinar todo el proceso por la sencilla razón de que Severus no quería dejar nada a la suerte. Dumbledore había sido ingenuo al asumir que no sería tan complicado al ser Thomas un bebé de casi cuatro meses, Severus pensaba que esa era la única cosa positiva de todo el asunto, de esa manera no tendría que obliviar al niño. El director tenía asumido que hoy Severus simplemente le daría una poción al niño con su sangre y eso sería todo. Asumió muy mal por supuesto
Sus ojos pasearon por su transformado sótano, el lugar donde todo se llevaría a cabo. Un ritual bastardo que era altamente ilegal y que conocía solo por viejos libros a los que tuvo acceso mientras era un mortífago. Había sido usado en el continente durante la caza de brujas, cuando era importante esconder a cualquier niño mágico, así fuera de sus propios padres
Primero comenzó revisando el círculo de runas, la base de todo el ritual, aquí estaban determinadas sus intenciones de adoptar a Thomas y las características que quería reemplazar del nacimiento que, debido al proceso, tenía que repudiar. El ritual eliminará todo rastro de la sangre Potter y reescribirá la fecha de nacimiento mientras agregaba la sangre de los nuevos padres adoptivos, ni siquiera le dio una mirada a esa parte para pasar a la más delicada y peligrosa que, como con toda la magia oscura, era el precio: el linaje.
Severus sacrificaría su propia magia familiar para poder otorgarsela a Thomas, era la única parte de la que no estaba cien por ciento seguro debido a una cuestión: no había magia familiar de qué hablar. Por supuesto, su madre era sangre pura, hija del largo linaje Prince, pero había sido repudiada, que casi siempre era igual a despojo de magia familiar en algunas familias
Lo único que Severus tenía como evidencia de que esto funcionaría era la única cosa por la que quería hacer esta adopción lo más completa posible: Athan Prince y su oferta de ser incluido en la familia, un incidente que había ignorado y, de no ser por Thomas, olvidado.
La magia familiar era un asunto demasiado incierto, nacida de generaciones y generaciones de magos con presentaciones únicas de magia que se volvieron símbolos de linajes específicos, magia que era imposible de replicar por magos que no llevaran la misma sangre. Magia que se usó para proteger los bienes familiares y por lo tanto era poca la información que se brindaba a aquellos que fueran ajenos, por lo que no eran conocidas las consecuencias exactas cuando alguien era repudiado, al menos su madre no le habló mucho de eso, considerando que era golpeada a la mínima mención de magia no era una sorpresa que se llevara esos datos a la tumba.
A pesar de eso, había un caso que causó revuelo y era bien conocido por el Círculo Interno debido a los delirios de Bellatrix: Nymphadora Tonks, sobrina de Bellatrix y Narcissa, una niña que según los rumores había heredado la metamorfomagia de los Black a pesar de que su madre, Andrómeda, fue repudiada
Suponiendo que estaban en la misma situación, Severus tenía esperanza de que también poseyera suficiente magia familiar en él para poder dársela a Thomas, de esa manera no tenía que ir por el plan de respaldo: sacrificar parte de su vitalidad. Era un riesgo, pero Severus había pensado a detalle el asunto para saber que unos años menos de vida eran nada a comparación de la protección hermética que el ritual le daría a Thomas
Satisfecho al encontrar todo en orden revisó la poción que había preparado a lo largo de la últimas semanas, un asunto medio divertido que fuera de color negro puro, lista para ser mezclada con el cabello y sangre de Severus, Thomas, y en menor medida, la supuesta nueva madre; con eso cubierto, Severus reviso el último y más importante elemento
—¿Listo, Thomas?— el bebé se quejó en sus brazos mientras lo levantaba de su cama, seguramente hambriento, pero había sido uno de los requisitos previos, además de que no iba a ser divertido lo que pasaría cuando Thomas tuviera que ser obligado a beber la poción de adopción. En realidad estaba un poco sorprendido que con día de ayuno el bebé no estuviera llorando a gritos, pero ya había presenciado suficientes cosas irregulares con Thomas para tomarle importancia a este pequeño detalle
Con pesar, peino el cabello rojo fuego por, probablemente, última vez; a pesar de sus mejores esfuerzos, podría desaparecer con la adopción. Regresando al sótano y despejando su mente del asunto de Pettigrew se dispuso a comenzar el ritual.
Después de desnudarse a él y al bebé, dejó a Thomas delicadamente en el centro del círculo, esperando unos segundos en los que el bebé no se quejo, alcanzó la poción junto con un pequeño cuchillo de plata y un frasco con pelos castaños
Entró en el mismo círculo y con cuidado se sentó frente a donde el bebé, agitando su varita para comenzar a inyectar magia en las runas, espero unos momentos cuando el aire a su alrededor cambió y el círculo rúnico comenzó a brillar, tomó la poción junto con el cuchillo
—Madre magia, que nos concedes el más puro de los regalos, acudo a ti en busca de ayuda y aceptación, mi motivo es la protección, por favor, permite que los caminos abiertos por el nacimiento de Thomas Sirius Potter sean alterados— con un movimiento decididamente rápido, Severus corto el pequeño muslo de la pierna derecha del bebé, por primera vez encontró resistencia y fue obsequiado con lloriqueos
Ignorando el peso en su pecho dejó caer la sangre en la poción antes de alcanzar un mechón de cabello rojo que se unió a la mezcla
—Respetando aquellos que contribuyeron con su cuerpo, sangre y magia al nacimiento de este niño, pido tu bendición para que, a pesar de su temprana muerte, Dorcas Meadowes, pueda volverse madre de Thomas Sirius Potter— desapasionadamente vertió el cabello castaño
—Dispuesto a dar más que mi vida, mi magia, pido tu bendición para que pueda reemplazar a aquel que ya no tendrá voz ni voto sobre Thomas Sirius Potter, ofreciendo reemplazar lo que te pido quitarle con lo que yo obtuve por nacimiento— cortó su propia palma, vertiendo bastante sangre antes de tomar un mechón de su cabello, bastante más de lo que ofreció con Meadowes
La poción cambió del opaco negro a un brilloso dorado que le robó el aliento, unos instantes después se volvió de un intenso color verde, lo que alivió sus temores de tener que intercambiar años de vida si se hubiera vuelto roja, con una renovada determinación procedio con lo que posiblemente sería la parte más dolorosa del ritual
—Aceptando que el sacrificio es el cambio de dos linajes, te pido tu bendición para que Elías Phoenix Snape nazca de lo que alguna vez fue referido como Thomas Sirius Potter, enlazando mi existencia como alguna vez lo fue James Potter, enlazando la existencia de Dorcas Meadowes en igual que Lily Evans— Severus había tenido cuidado con esta parte, un deseo puramente egoísta
Un niño que tendría mucho de Severus, pero también de Lily, un hijo de ambos
Esperando no terminar en desastre, cargo a Elías en sus brazos, con cuidado de no perturbar la zona herida que no podía ser sanada con magia y se volvería el único símbolo de la adopción
Yendo por la practicidad, vertió lentamente la poción, no era un frasco grande, pero era una cantidad considerable y solo hasta que se terminó y no hubo ni un solo indicio de vómito o asco se permito respirar, apenas antes de que los lloriqueos comenzarán
Era perturbador que el pequeño bebé silencioso al que estaba acostumbrado llorará y gritará retorciéndose de aquella manera, estuvo preocupado por una reacción negativa antes de que él mismo sintiera su parte del dolor, justo en su pecho, sentía que algo se rasgaba y era manipulado como los mismo pergaminos que echaban a perder sus estudiantes antes de desecharlos
Probablemente fueron minutos o segundos antes de que el dolor se detuviera dejando un eco apenas perceptible, Severus no tuvo mucho tiempo para sentirse aliviado antes de que, con un sonoro chasquido, el círculo rúnico se apagará dejándolo en oscuridad total, incluso el ambiente se volvió helado de una manera antinatural para finales de noviembre
Perturbado por el cambio tan brusco, Severus se puso de pie y caminando donde sospechaba terminaba el círculo, agitó su varita para iluminar la habitación, Elías en sus brazos ya no se retorcia pero si gimoteaba y tenía pequeños hipidos
Severus espero hasta cubrirlos con batas para tratar el corte de ambos, durante la curación aprecio los cambios visibles en el infante, el más decepcionante con diferencia fue el cabello castaño cobrizo que reemplazó el pelirrojo, tan oscuro que apenas merecía el nombre, la piel dejó de ser tan pálida para adquirir el justo tono que Severus, los labios se volvieron más delgados al igual que la nariz, y en un incierto giro del destino, los ojos siguieron grises y grandes aunque había cierta chispa de color que Severus no quería arriesgarse a nombrar en caso de equivocarse
En general, también había un ligero cambio en el tamaño, probablemente debido a los meses literales que había tenido que añadir a la edad, toda la aritmancia que había tenido que idear fue un punto muy tedioso pero que fue inflexible en dejar a la suerte, un detalle tan definitivo no podía ser tomado a la ligera. Se habían añadido exactamente 132 días de edad
Con este ritual, las pruebas de sangre, hechizos o cualquier otro método que se le ocurriera probar hoy arrojaría la misma información:
Elías Phoenix Snape, nacido el 20 de marzo de 1980, hijo de Severus Snape y Dorcas Meadowes, con nueve meses de edad
A partir de esta noche, para todos los efectos posibles, Thomas Sirius Potter estaba muerto y nada podría vincularlo al hijo de Severus
Merlín…
Con una delicadeza y cariño que se quedaban cortos a comparación del que pudo o no expresar las últimas semanas, sostuvo más cerca de su pecho el bebé que ahora era, en toda regla, su hijo
—Hola, Elías, soy papá
29 de noviembre de 1980
La semana pasada las cosas en casa ciertamente habían sido, a falta de una palabra mejor, hiperactivas
Elías se había acostumbrado muy rápido a su nuevo tamaño y habilidades, poniendo a prueba la cordura de Severus gateando por toda la casa y probando de maneras imprudentes su propia capacidad para poder caminar sin ayuda fallando cada vez, y los berrinches durante las comidas sólo se calmaron cuando se le permitió comer por su propia cuenta, causando un desastre sobre sí mismo, al menos ahora era capaz de comer una gran variedad de alimentos además de biberón gracias a los dientecillos que aparecieron la mañana después del ritual
En otra nota, Pettigrew había caído en un coma que estaba preocupando a Severus, las heridas estaban en un buen curso de sanación, pero los hechizos de diagnóstico apuntaban al mismo problema cada vez: un agotamiento mágico que no parecía mejorar sin importar los diferentes enfoques que probó, si no hubiera un cambio en la situación para el próximo fin de semana, Severus tendría que recurrir a la única cosa que no quería hacer: probar legeremancia en Pettigrew con la esperanza de saber si alguna de sus heridas había sido provocada por una situación donde se explicará el constante desgaste mágico
Pero ese era un problema que ciertamente no era tan apremiante como el que se encontraba frente a él en ese mismo momento: un insistente Athan Prince
—Necesitamos hablar— si bien no parecía una sugerencia, Severus negó mientras agitaba su varita para realizar un muffliato a su alrededor, no quería que ninguno de sus curiosos estudiantes, en especial aquellos slytherin de sexto y séptimo año, que querían por todos los medios derribarlo como retribución a cualquier cosa que Severu les hizo cuando todavía estaba en Hogwarts como estudiante, solo una de las muchas razones por las que nadie lo quería en la escuela
Si no estuviera tan ocupado y preocupado por Elías, ciertamente ya se habría echo cargo de al menos someter a esos y otros individuos que se atrevían a hacerle más difícil las cosas
—Por si no es evidente, Lord Prince, estoy ocupado cuidando de mis estudiantes, y el resto de mi fin de semana ciertamente no está más libre que el anterior o el siguiente, como estoy seguro que deje claro en mi última carta— no pudo ocultar la frustración en su voz ni lo evitó ocupado en ahogar su inquietud; ni siquiera se habían cumplido siete días completos desde el ritual y aún había pequeños rastros, como los cortes que aún no estaban curados. El suyo era apenas preocupante atribuyendo la causa a un accidente en el laboratorio, el de Elías había dejado de abrirse apenas ayer debido a los insistentes intentos de caminar, pero si alguien veía ambos sería una cosa preocupante
El hombre miró con desdén a su alrededor, como si apenas se diera cuenta de que estaban en Hogsmeade, rodeados de niños emocionados por su primer viaje al pueblo luego de la guerra sin tener que preocuparse por nada más que pasarla bien, de hecho, miró en particular a Alexandre Parkinson, que fingía esperar a alguien en la entrada del pueblo pero los miraba a ambos de reojo
—Excusas, sé que todas las tardes y fines de semana los pasas fuera del colegio ¿Seguramente a la madre del niño no le importará que tardes un poco más en llegar hoy luego de que termine la visita?— hubo un desdeñoso movimiento de mano enguantada, lleno de la misma soberbia que había hecho a Severus querer hechizar a Lucius más de una vez, pero mucho más elegante y perfeccionado, en su lugar apretó los dientes mientras respondía
—Mi elfo doméstico es el encargado de cuidarlo, ella ya no está entre nosotros— no tenía sentido ocultarlo cuando era evidente que sería sospechoso la custodia total de Severus sobre Elías si hubiera una madre viva por ahí, ni qué decir de una familia materna, una que, a su favor, descansaba en paz en un cementerio muggle al norte de Inglaterra —Verás que por eso no puedo confiar en ella más del tiempo que ya hago-
Fue interrumpido por otro gesto despectivo —Sabes que los magos respetables hacen lo mismo, no puedo negar que estoy sorprendido de que tengas un elfo para empezar, pero confía en mí en que no hay nada de qué preocuparse en dicho caso: los elfos son más confiables que cualquier bruja neurótica que cree que puede cuidar de un bebé antes de que termine cansada o harta de los lloriqueos
Severus se preguntó si su propia madre había sido delegado a los elfos y por eso no había tenido problemas en decirles adiós cuando escapó con su padre
—¿A menos que dicho elfo haya demostrado ser incapaz?— los ojos color ónix se concentraron en él —Si es así, abro la invitación para que visites la mansión acompañado del niño— las palabras fueron acompañadas de una mano extendida donde se mostraba una argolla de oro, la figura de un camaleón al centro con tres rosas debajo, el emblema de la Familia Prince, Severus sentía que se le secaba la boca —Necesito hablar contigo sobre un tema importante para todos aquellos que tiene sangre Prince en sus venas, y que ciertamente afecta a ese hijo tuyo
Severus no pudo resistirse antes de preguntar —¿A pesar de que repudiaron a mi madre?—
Cuando, hace más de un año, el mismo hombre frente a él le extendió la oportunidad de ser aceptado en la familia y Severus mencionó a Eileen, recibió una mirada llena de furia y rencor que lo empujaron a rechazar la tentativa oferta. Esperaba la misma reacción
No quedó decepcionado, pero una cosa más se coló en la mirada llena de repugnancia: tristeza
—¿Eso fue lo que te dijo?— la tristeza desapareció ahogada entre más furia cuando el hombre miró a Severus —La amenace diciendo que ningún knut sería dado si se fuera con ese sangre sucia, y que cortaría todos sus lazos con la familia Prince. Y cuando se fue así lo hice, revoque sus derechos sobre el apellido y fue eliminada del tapiz familiar
Hubo una pausa casi conspirativa en la que probablemente se encontraba el pero, Severus quedó decepcionado cuando Lord Prince continuó —Espero tu visita esta tarde, a la hora del té, la contraseña es 'Izan'— hubo un ligero gesto en los labios que fue cubierto por el movimiento más insistente de la mano con el trasladador
Severus dudó unos segundos, tentado a dejar al Lord con la mano extendida, ignorar todo el asunto con los Prince y seguir su vida solo concentrado en Elías, pero por eso mismo no podía hacerlo. Probablemente Athan no quería ser tan evidente, pero en cada carta había mostrado curiosidad por el niño, irónicamente, por el único motivo por el que Dumbledore había pensado que Elías estaría a salvo: porque era hijo de Severus
Si aceptaba la invitación, sabría porque Athan era tan insistente, pero también sería aceptar lo que tanto se había negado a lo largo de los años, desde que su madre en lágrimas le había confesado porque no tenía otra opción más que quedarse al lado de Tobías Snape: que entre Severus y Lord Prince había sangre y magia en común, que sus ojos eran los mismos porque eran familia
Eran nieto y abuelo…
Pero también tenía que reconocer que dicho hombre había lastimado a la segunda mujer más importante de su vida, no importaba que Eileen se hubiera equivocado con respecto a Tobias Snape, este hombre había cortado todas las opciones, al menos mágicas, de que su madre pudiera vivir sin Tobias…
Pero eso ya no importa, ¿no? Ambos ya están muertos, pero Elías depende de ti….
—No llegaré hasta después de las cinco— advirtió, un último tiro al aire
—Entonces beberemos el té, y espero que se queden a cenar— replicó el Lod sin perder el ritmo, su mano moviéndose solo un centímetro más en dirección a Severus
Hacer todo lo posible para proteger….
Severus tomó el trasladador
—Ahí lo veré, Lord Prince
