Testamento de Edward Anthony Masen Cullen
Yo, Edward Anthony Masen Cullen, siendo de mente y cuerpo sanos, y con pleno entendimiento de mis acciones, redactó este testamento el día 18 de Junio del presente año.
Declaro que este testamento refleja mis deseos y voluntades finales en cuanto a la distribución de mis bienes y propiedades.
Artículo 1: Legado a mi esposa, Isabella Marie Cullen—Swan
Dejo a mi querida esposa, Isabella, todos mis bienes muebles e inmuebles, incluyendo nuestra cabaña en el bosque de forks, nuestros departamentos en Seattle y Chicago, así como todas las posesiones personales que le pertenecen actualmente. Además, le legó las regalías de los libros de los cuales soy autor, mi extensa colección de libros y obras de arte que he acumulado a lo largo de mi vida, con la esperanza de que continúe disfrutándolos y apreciándolos.
Artículo 2: Legado a mi hija, Renesmee Carlie Cullen Swan
A mi amada hija, Renesmee, le legó mi pasión por la historia del arte y la literatura. También le dejó una suma de 1 millón 500 mil dólares como un fondo para su educación y cualquier otro propósito que considere necesario para su bienestar y desarrollo.
Artículo 3: Designación de albacea
Nombró a Emmett Masen Cullen como el albacea de mi testamento. Le confío la responsabilidad de administrar y distribuir mis bienes y propiedades de acuerdo con los términos y condiciones establecidos en este testamento.
Artículo 4: Disposiciones finales
Al pasar a mejor vida quiero que mi cuerpo descanse en el lugar donde fui verdaderamente feliz, en mi casa/cabaña en Forks, junto a mi hijo Edward James, donde juntos cuidaremos de su madre y su hermana menor, quienes son y serán la luz que ilumina mi vida.
Este testamento representa mis deseos finales y voluntades. Lo he redactado libremente y sin coacción alguna.
Firma Edward Cullen
No pude contener las lágrimas ante la mención de mi hermano mayor, aquel hermano que ni siquiera mis padres conocieron.
—Podemos tomarnos un minuto— pedí al borde de la histeria— necesito aire fresco
—Claro tomaremos un descanso de 5 minutos— dijo el abogado
Sali al jardin trasero y con mis manos temblorosas encendí un cigarro, necesitaba calmar mis nervios, borrar el recuerdo de la familia que perdí, una familia que realmente nunca conocí, pero que añoraba con el alma, no podía evitar imaginarme cómo hubiera sido mi vida a su lado, cómo se sentirían los abrazos de papá, cómo hubieran sido sus anécdotas cómo hubiera sido ir los 4 por un helado, las vacaciones familiares, cómo hubiera sido máma sin depresion a su lado, seguro que ella sonreía en ese entonces, cómo sería mi hermano, un hermano mayor que te cuide y te comprenda, un mejor amigo. No pude evitar terminar sollozando cómo bebe en el pasto, los extrañaba tanto, cómo si de verdad lo hubiera conocido,
No se cuanto tiempo paso, pero nadie salió a buscarme, me dejaron ser, cosa que agradecí, cuando sentí que podía controlarme entre directo al baño, me lave la cara y regrese a la sala, donde todos me vieron con preocupación.
—Estoy bien gracias, podemos continuar— dije a nadie en particular
—Bien procedemos a la apertura del testamento de la señora Isabella Marie Swan—Cullen de Royers
—¿Ella nunca dejó el apellido de papá?— pregunté sorprendida al tío Emm
—No, ella siempre dijo que era una manera de estar cerca de él.
—¿Puedo yo tomar los 3 apellidos?— jamás me había planteado esa posibilidad
—Podemos intentar, meter un amparo, pero lo haremos luego, por favor continúe ahogado jenks— le pidió
