Testamento de Isabella Marie Swan— Cullen de Royers
Yo, Isabella, siendo de mente y cuerpo debilitados por la enfermedad, y con pleno entendimiento de mis acciones, redactó este testamento.
Declaro que este testamento refleja mis deseos y voluntades finales en cuanto a la distribución de mis bienes y propiedades, así como la custodia de mi querida hija Renesmee Carlie Royers.
Artículo 1: Custodia de mi hija
Deseo que la custodia legal y la responsabilidad de mi hija, Renesmee Carlie Rogers, recaigan sobre mi amado esposo, Harry Royers, a quien confío plenamente para cuidar y proporcionar amor y apoyo a nuestra hija. Reconozco el amor y el cariño que Harry ha brindado a mi hija durante nuestra vida juntos, y estoy segura de que continuará siendo un padre amoroso y atento en mi ausencia.
Artículo 2: Distribución de bienes y propiedades
Dejo todos mis bienes muebles e inmuebles a mi hija, Renesmee Carlie Royers, para que los administre y disfrute de acuerdo con sus necesidades y deseos. Deseo que estos bienes sirvan como un legado para su futuro y que le ayuden a forjar su propio camino en la vida.
Artículo 3: Designación de albacea
Nombró a Harry Royers como el albacea de mi testamento. Le confío la responsabilidad de administrar y distribuir mis bienes y propiedades de acuerdo con los términos y condiciones establecidos en este testamento.
Mensaje especial para mi hija
A mi querida Remy, Nessie, Renesmee,
Quiero que sepas que mi amor por ti es eterno y que siempre he querido lo mejor para ti. Lamento profundamente cualquier dolor o sufrimiento que puedas haber experimentado debido a mis circunstancias y enfermedad. Espero que encuentres en Harry el apoyo y el amor que mereces, y que continúes creciendo y prosperando en su compañía.
Asimismo, quiero que nunca olvides a tu padre biológico, Edward. Aunque no pudimos estar juntos durante mucho tiempo, él siempre te amó profundamente y siempre estará en nuestros corazones. Espero que encuentres consuelo en la memoria de su amor y en los momentos que compartiste con él.
Te pido disculpas de todo corazón por cualquier daño que haya ocurrido y espero que puedas perdonarme. Siempre estaré en tu corazón y en tu memoria, y te llevaré conmigo en mi alma mientras viajo hacia el próximo capítulo.
Artículo 4: Disposiciones finales
Siempre quise reencontrarme con el amor de mi vida en la siguiente, así que deseo que mis restos sean sepultados junto a Edward y nuestro hijo Edward James, en Forks, Washington, en donde juntos cuidaremos el camino de mi luciérnaga Remy.
Este testamento representa mis deseos finales y voluntades. Lo he redactado libremente y sin coacción alguna.
Firmado en presencia de testigos Emmett Masen Cullen y Anne Royers
Firma de Isabella Swan—Cullen de Royers