El castillo no parecía el mismo, las paredes estaban más grises que de lo normal, las antorchas parecían que no iluminaban, y muchos de los cuadros estaban vacíos. Aura maullaba triste, al parecer intentaba llamar a alguien, pero no recibía respuesta, tan solo el seco eco del castillo.

Ah esas horas, el gran comedor ya estaría recibiendo visitantes, pero de eso nada. Fue entonces cuando, antes de que Liam y Emma se separan, una molesta campana sonó, y se empezaron a escuchar pasos por todos lados. Abajo, en las mazmorras, de podían escuchar gritos, y una siniestra voz que hacía callar a todos. Cuando alumnos empezaron a aparecer por las escaleras del vestíbulo, se quedaron viendo a los dos chicos, y casi en automático los apuntaron.

—MUGGLES FUERA DE LSS MAZMORRAS! — gritaban

De inmediato, cuatro magos que Liam nunca en la vida había visto, salieron de entre los alumnos, los apuntaron con sus varitas y se acercaron con cuidado.

—COMO SALIERON?! — les gritó uno con cabello largo y descuidado

—salir de dónde? — pregunto Emma

—no se hagan los tontos! — les dijo una bruja con túnica desgastada y sucia — rápido Fisher, llévatelos

—Si, profesora — dijo, inesperadamente, Raine, con la varita bien en alto, y con una insignia de prefecta de slytherin

—Raine? — dijo Liam sorprendido — quienes son estos?

—Cállate — le dijo la chica, se acercó y tomo a los dos de la camisa — ¿y este estúpido gato qué?

—es mi gata — respondió Liam, confuso — no te acuerdas?

—dame eso — Raine extendió del brazo, intento tomar a Aura, pero la gata la araño y le gruño — estúpido gato

—que te pasa? — dijo Liam sorprendido — Raine?

—que te calles! — Raine volvió a tomar a Liam de la camisa, y empezó a bajar las escaleras hacia las mazmorras

—Raine, suéltanos, que pasa? — dijo Emma confundida

—sí, y por qué te dijo Fisher? — preguntó Liam — si somos hermanos

—JA! Hermana de un sangre sucia? No me hagas reír — gruño Raine — no sé cómo se salieron de la mazmorra, par de idiotas

—por qué nos hablas así? — dijo Liam preocupado

—ok, basta Raine, bonita broma — sonrió Emma — sí, muy parecida a tu madre, ja, ja, pero ya nos puedes soltar, caímos!

—claro que me parezco a mi madre — dijo Raine orgullosa

—que no la odiabas? — dijo Emma ceñuda

—odiar a mi madre? Ja, no podría — río Raine — claro que ustedes, par de sangre sucias, nunca entenderán lo buena que es mi madre, y claro, mi padre está a su lado como todo un sangre pura, que orgullo

—tu padre está vivo? — preguntó Liam sorprendido — no tenía viruela de dragón?

—claro que está vivo, fue tratado con los mejores remedios del mundo mágico, exclusivos de la sangre pura, y que ustedes nunca en su vida van a tener jajajaja

—Pero…

—CALLENSE YA! — grito la chica y los zarandeo

Raine llevo a los dos a las mazmorras, en el camino, Liam vio las cocinas, que lucían apagadas y monótonas. Vio el salón de pociones, del que se asomaba un profesor, que Liam si conocía, pero solo lo había visto en pintura, Severus Snape. Bajaron y bajaron, y los gritos se escuchaban cada vez más, hasta que finalmente llegaron a un pasillo, en el que había una enorme reja, y un alumno al lado.

—oh, Raine — dijo Noach poniéndose de pie, aún que Liam noto que tenía puestas las túnicas de slytherin — que pasa?

—se te salieron estos muggles — dijo Raine empujando a Liam y Emma

—uh, que raro — Noach los vio — estos son los sangre mestiza aquellos, no entiendo cómo salieron

—debieron verte usar magia — gruño Raine

—bah, si yo no uso magia enfrente de estos, sabes lo que les enseñamos — dijo Noach de mala gana — ya, adentro par de muggles — dijo abriendo la reja — y sus varitas, rápido

—no! — dijo Emma rápidamente

—no empiecen — dijo Raine sacando la varita, al igual que Noach — no saben ni como defenderse, así que den sus varitas

—rápido — gruño Noach

—no se las vamos a dar — gruño Liam

—ugh, bien, si eso quieren — Noach movió la varita, sin decir nada, y los tres quedaron petrificados — ayúdame, por favor

—claro — Raine abrió la camisa de Liam, y saco su varita — donde conseguiste este mango? — dijo viendo el mango de la varita, un mango de metal gris, con espirales verdes — estuvieron husmeando haya arriba, idiotas

—listo — dijo Noach con la varita de Emma, movió la varita otra vez y los tres quedaron libres

—ya, adentro! — Raine empujó con fuerza a los chicos, que cayeron boca abajo dentro de la reja, Noach cerro antes de que pudieran ponerse de pie

—listo, bah, que peste — dijo Noach aventando las varitas en una caja de metal en una mesa a su lado — por cierto, feliz día de Voldemort, cariño

—feliz día de Voldemort — sonrió Raine — ah, nada mejor que empezar el día castigando a un par de sangre sucias

—claro, y a estos les va a tocar doble — río Noach — ya veremos qué pasó después

—oye, subes? Hoy hay calabazas dulces por el día de Voldemort — dijo Raine guardando la varita

—claro, vamos — sonrió Noach y tomo a Raine de la mano, los dos empezaron a subir

—qué demonios les pasa? — gruño Emma poniéndose de pie

—no se — suspiro Liam, y también se puso de pie — vamos a intentar alcanzar las varitas

—vamos — dijo Emma. Los dos se acercaron a la reja e intentaron alcanzar la caja de metal, pero era inútil

—aja — dijo una voz detrás, un hombre alto y con mala cara salió — tratando de escapar otra vez?

—y usted quién es? — dijo Emma rápidamente

—que les importa — río el hombre — ya recibí el informe, a ver, ¿quién va a ser torturado primero?

—que tortura ni que nada — dijo Emma apartando al hombre con la mano

—al parecer vas a ser tu — dijo el hombre y se acercó a Emma

—apártese! — dijo Liam interponiéndose

—jaja, no me hagas reír — el hombre vatio la varita y Liam salió disparado a un lado, después tomo a Emma del brazo

—déjeme! — dijo la chica dando puñetazos

—cállate, o va a durar más — río el hombre

La llevo a la fuerza a la oscuridad, en donde se pudo oír un fuerte portazo. De inmediato empezaron a salir varias personas de la oscuridad. Le preguntaban a Liam, con evidentemente desesperación, como habían salido, Liam no supo ni que decir.

Entre todos, Liam pudo distinguir a Erika, a Denise, y a Oliver. Pero rápidamente se apartaron al oír la voz de varios magos, que los llamaban amenazadoramente. Ahí, Liam empezó a escuchar nuevamente portazos, y segundos después, gritos de desesperación. Bastante confundido, empezó a mover la reja con fuerza, ahora intentaba pasar por los barrotes, pero no cabía. Entonces, después de un rato, Noach bajo, y vio como Liam intentaba salir, le hecho un encantamiento repulsor y Liam cayó adentró del lugar. Pero no sé rindió, y espero un poco, Noach empezó a leer el profeta, fue ahí cuando Liam se acercó.

—perdóname Noach — dijo Liam tomando al chico de la túnica

—eh? — Noach apenas iba a reaccionar cuando Liam lo jalo con fuerza, haciendo que se golpeara en la reja y dejándolo inconsciente

Liam se estiró de nuevo, intentando tomar la varita de Noach, pero falló. Se desespero, pero, después de ver a aura un segundo, recordó que era un animago. La transformación en animago sin varita le costaba todavía, pero no quedaba de otra, tenía que intentarlo ya. Se relajo todo lo que pudo y se concentró en su forma de hurón, pero no se transformaba. Se empezó a desesperar, y soltó una palabrota, después respiro y volvió a intentarlo. Escuchaba gritos y gritos, y la mente empezó a llenársele de imágenes de Emma dando esos gritos. Así que se concentró una vez más, y, por fin, sintió como se desenvolvía y caía al suelo.

Era un hurón, dio un saltito y camino rápidamente hacia la reja, paso por entre los barrotes, muy fácil, después subió por el cuerpo inconsciente de Noach y logro llegar a la cajita de metal. La abrió y vio un montón de varitas, pero como no sabía de quienes eran, solo tomo la suya y la de Emma. Rápidamente volvió adentro, metió las varitas y regreso a su forma de humano. Se guardo la varita de Emma en la camisa, empuño la suya y dijo fuerte y claro "Lumos". El lugar se iluminó, a causa de la varita, vio como personas, demacradas y desnutridas, lo miraban sorprendidos. Liam empezó a acercarse a aquellas puertas, y una a una decía "Alohomora" y se abrían con fuerza.

—FLIPENDO! — grito Liam con fuerza, y un rayo, verde, fuerte y sonoro, impacto contra un hombre que torturaba a una mujer con una especie de lazo de fuego — Finite Incantatem! — dijo, y la mujer quedó liberará

—gracias! ¡Muchas gracias! — sollozo la mujer

Liam siguió, lanzo montones de Flipendos, dejando inconscientes a los magos que torturaban. Hasta que, en una puerta, por fin, encontró a Emma. El hombre estaba lanzando hechizos y maldiciones por todos lados, pero Emma las esquivaba por los pelos. Cuando el hombre detecto la luz de la varita de Liam, volteo rápidamente.

—FLIPENDO! — grito Liam con fuerza

—Protego! — dijo el hombre y bloqueo el poderoso ataque de Liam, aún que lo desvío hacia el muro, que explotó al instante — Sectumsempra!

—Protego! — conjuro Liam, y el hechizo choco contra el escudo de Liam — Desmaius! Expeliarmus! FLIPENDO! — grito en conjunto, los ataques dieron en el blanco, y el Flipendo mando a volar al hombre

—Liam! — dijo Emma sorprendida, y corrió a su encuentro

—estas bien? — Liam empezó a revisar a Emma

—sí, me dio con un Desmaius, pero casi no me hizo nada — sonrió Emma y abrazo a Liam

—ten — dijo Liam después de que Emma lo soltara, le dio su varita — vámonos de aquí

—vamos — Emma tomo su varita, y los dos empezaron a correr a la salida

—Alohomora! — conjuro Liam antes de llegar a la reja, que se abrió rápidamente — vamos aura!

La gata siguió a Liam, y los tres subieron rápidamente por la escalera. Subieron al vestíbulo, en donde cuatro magos estaban hablando, y al ver a los dos, sacaron rápidamente sus varitas.

—Flipendo! — conjuro Liam, le dio a un hombre de cabello grueso

—Sectumsempra! — conjuro la bruja de ropa desgastada, Liam esquivó el ataque por los pelos, y se desvío a uno de sus compañeros, que cayó al suelo y le empezaron a salir cortadas por todas partes

—Desmaius! — conjuro Emma, le dio a la bruja, pero solo logro mandarla para atrás

—Flipendo! ¡Tarantela! — Liam apunto a la bruja, y después a otro mago — Flipendo! — le volvió a dar al mismo mago, que cayó inconsciente

—vámonos! — dijo Emma

—a dónde?! — pregunto Liam viendo que las puertas del gran comedor se abrían

—arriba! — dijo Emma a la desesperada — Confringo! — conjuro, y una explicación hizo que un mago saliera volando hacia atrás — vámonos ya!

Los chicos corrieron, aura los seguía de cerca y maullaba cada que un mago enemigo se acercaba, Liam y Emma los repelían a todos, aún que era bastante fácil, por qué al ver a los chicos, reían como si Liam y Emma no pudieran hacer nada.

Los dos fijaron una meta, la sala de menesteres. Por el camino, veían que alumnos se asomaban por las puertas al oír el escándalo, y Liam los regresaba a todos al salón con un movimiento de varita, para después encerrarlos. Liam vio infinidad de veces como usaban el tal Sectumsempra contra ellos, pero siempre lograban protegerse, o esquivarlo. Se pregunto si ese hechizo era nuevo, y aprendió el movimiento de la varita después de verlo por veinteava vez. Fue así, hasta que, por fin, llegaron al séptimo piso, enfrente del tapiz de Bárnabas el chiflado. Liam se concentró, y pensó en una cocina, comedor y habitación. Después de pasar tres veces, la pared se abrió, y los chicos entraron de un salto.

—EN DONDE DEMONIOS ESTAMOS?! — dijo Emma cansada

—no en Hogwarts — dijo Liam tomando aire, aura salto a una silla que había aparecido

—ah, que imaginaste? — Emma alzó la mirada

Era un cuarto bien iluminado, con una cocina al lado, un comedor enfrente, y, separado por una pared, una cama con mesita de noche, clóset y hasta una radio.

—esto debe servir — dijo Liam caminando a la cocina, en donde había un barril de agua fresca, Liam tomo un vaso y se sirvió — ah, que rayos pasó?

—ni idea — Emma se acercó y tomo agua del mismo vaso — será que estamos en otro tiempo?

—como que en otro tiempo? — dijo Liam frotándose la cara

—si! Porque el giratiempo ese nos trajo, creo — Emma sirvió más agua

—pues… — Liam saco el giratiempo de su bolsillo — vamos a ver si funciona otra vez

—claro — Emma se acercó, y Liam extendió el collar

—a ver… — Liam se quedó mirando el giratiempo, que no se movía, después él le dio unas palmaditas, pero no paso nada, incluso lo giro, pero nada — que demonios…

—no está funcionando Liam — dijo Emma preocupada — y ahora que hacemos?

—no se! — suspiro Liam — está claro que no podemos ir por el espejo doble… en donde demonios estamos?

—antes Raine dijo algo del día de Voldemort — Emma se quitó el giratiempo — que rayos es eso de "día de Voldemort?"

—ese no era el que derrotó Harry? — dijo Liam guardándose el giratiempo en el bolsillo

—sí, sí, era el — suspiro Emma — pero… eso no se celebra… y que fue eso que dijo Raine, todo lo de la sangre pura

—dice que Jacob no está muerto — dijo Liam sorprendido — esto está muy raro…

—si… ah, y tengo hambre… — Emma vio un refrigerador, que funcionaba con un encantamiento de congelación — tiene comida?

—eso creo — Liam se acercó al refrigerador, lo abrió y vio comida moderada — ah!

—puedes hacer algo? — dijo Emma — tengo hambre…

—claro, por eso imaginé una cocina — dijo Liam tomando ingredientes — esto viene de las cocinas…

—cómo lo sabes?

—eh estado mucho tiempo ahí, Emma — contesto Liam — se reconocer mis ingredientes cuando los veo

Con un simple Accio, Liam puso una sartén, aceite, huevos y tocino encima de la mesa. Se puso a cocinar rápidamente, y Emma analizo la habitación. En un mueble, encontró comida para gatos, y le sirvió a aura, junto a un poco de agua, que la gata agradeció enormemente. Emma también encontró una puerta, que daba a un baño totalmente útil. Después de un rato, Liam sirvió dos platos de Omelette, con queso derretido, jamón y tocino freídos.

—nos vamos a tener que quedar aquí un tiempo — suspiro Emma

—sí, con tanta cosa ni ganas de salir — dijo Liam cortando su Omelette

—no entiendo, de verdad no entiendo — dijo Emma tomando jugo de naranja — que es todo esto? ¿En dónde estamos? ¿Por qué Raine se veía tan diferente?

—no lo sé… será mejor que esperemos para averiguar algo — Liam se llevó un poco de Omelette a la boca

—mientras quiero descansar — suspiro Emma y vio a la cama — todas esas personas… de verdad las estaban torturando

—vi que usaban crucio — dijo Liam, y la piel se le enchino

—en donde estamos… — dijo Emma pensativa

Los chicos terminaron de desayunar, y después se fueron a acostar a la cama, prendieron la radio y escucharon con atención. Se podía escuchar que era el día de Voldemort, y lo decían con tanta jovialidad y alegría que parecía normal. Pero para Emma y Liam, no era así en absoluto, y mientras se miraban el uno a otro, escuchaban todo el contexto.

Hubo un "programa especial" a las once del día, se trataba de recordar, con orgullo, la victoria de Voldemort contra Harry Potter. Entre insultos y risas, se podía entender que Voldemort había logrado la victoria, gracias a un tal Cedric Diggory, que neutralizo a uno de los aliados de Harry.

Liam se cansó de todo eso, le quitó el encantamiento a la radio, y pudo sintonizar una estación muggle. Las cosas no eran mucho mejores, pues las noticias relataban ataques misteriosos y desagradables a gente inocente, y por montones. Hasta que, por fin, las noticias pararon y dieron a un programa de música, que era tranquila y reconfortante, que, según el presentador, ayudaría a calmar esos tiempos difíciles. Al final, Aura se acurrucó junto a la pareja, que poco a poco se fue durmiendo, hasta que empezaron a dormir no tan tranquilos.

Mientras tanto, en el Hogwarts de siempre, las cosas sucedían con normalidad. Jack, Sebastián, Oliver y Ethan despertaban tranquilamente. Liam no estaba en la habitación, así que se miraron entre ellos y salieron del dormitorio. Igualmente, las compañeras de Emma, al ver la cama vacía, dedujeron lo que pasó y siguieron con sus actividades.

Pero los chicos no llegaron al desayuno, Jack y Raine supusieron que tomaron un desayuno directamente en las cocinas, y lo dejaron pasar. Pero, cuando la clase de pociones empezó, ni Liam ni Emma llegaron a la clase. Jack se sorprendió bastante, pues Emma nunca se perdería pociones, y Liam nunca se perdería una clase. Después de eso, no los vio en todo el día, e incluso pensó que Liam había sido petrificado, como aquella vez en segundo año, pero cuando fue a la enfermería, no vio ni rastro de los dos.

Las horas pasaron, y las seis de la tarde aparecieron en el reloj. Mientras Sofía y el equipo de Quidditch esperaban a Liam, el profesor Forker esperaba a Emma en su despacho. Jack fue al campo de Quidditch en su lugar, y le dijo al equipo que Liam no aparecía por ningún lado, y, por su parte, Raine fue al despacho del profesor Forker, diciendo que Emma no estaba por ninguna parte. Así que, durante el resto de tarde, el profesor Neville y el profesor Forker se dedicaron a buscar a Liam y Emma, incluso Jack, Raine, Sebastián y Sofía se movilizaron.

Pero nadie encontró nada, ni en tierra, ni en aire. Todo el dormitorio se fue a dormir sin ninguna idea de donde estaba Liam. Jack estaba notoriamente preocupado, aún que, esa noche, tuvo un sueño extraño, diferente al de dónde Liam era un Hufflepuf.

Liam y Emma habían despertado ya, y después de ver el reloj, decidieron, por fin, salir. Pero antes de salir, nombraron la sala como "Sala segura" y salieron a explorar. Era de noche, y el castillo parecía todavía un absoluto desastre. Liam le sugirió a Emma ir a la torre de gryffindor, y la chica accedió.

Los dos fueron tomados de la mano, aún que no parecía haber mucha seguridad. Al llegar, vieron el cuadro de la dama gorda totalmente destrozado, y la dama gorda, a un lado, en un pequeño cuadro en donde miraba asustada a los chicos. Liam apartó el cuadro, y entro a la sala común junto a Emma. Estaba completamente vacía, a oscuras y destrozada, no había ni rastro de la calidez que la caracterizaba. Ni siquiera había nadie en los dormitorios, solo camas vacías y desordenadas. Liam subió al que, técnicamente, sería su dormitorio, esperando encontrar a Jack, Sebastián, Oliver y Ethan, que se rieran de él y que le dijeran que todo fue un tonto sueño, pero, cuando entro a la habitación, no vio a absolutamente nadie, solo las camas, y marcas de garras en la madera de las camas.

—EY! — dijo alguien apenas dieron la vuelta para regresar a la sala segura

—lista? — dijo Liam sacando la varita

—lista — Emma miraba atenta con la varita en la mano

—Ey, que… ajá! — ahí, enfrente de ellos, se posó Jack, con el uniforme de slytherin — ustedes son los que se escaparon hoy

—Jack?! — dijo Liam sorprendido — oye, que es esto?

—como que qué es esto? — gruño Jack — Hogwarts, idiotas

—este no es Jack — le dijo Emma a Liam

—yo… — Liam vio su varita, luego a Jack

—AQUÍ ESTAN LOS MUGGLES! — grito Jack, y pasos empezaron a sonar

—demonios — suspiro Liam — lo siento, amigo, Flipendo! — un poderoso rayó verde golpeó a Jack y lo mando a dar vueltas por al aire hacia atrás

—Vámonos — dijo Emma, y los chicos emprendieron la huida, pero escucharon una voz que los dejo incrédulos

—EY! — dijo, sin lugar a dudas, la voz de Amanda — Ay, Jack, estás… bueno, no importa, ¡ustedes!

—genial, tenía que estar aquí — suspiro Liam y se dio la vuelta, ahí, efectivamente, estaba Amanda

—ah, con que son ustedes dos — dijo, y en su cara se dibujó una sonrisa — han estado aprendiendo trucos, ¿eh?

—claro — suspiro Emma

—qué pasa? ¿Nuestros cuidados no son de su agrado? — río Amanda — pero ya verán, estoy segura de que lo que sea que aprendieron no les servirá conmigo

—quieres ver? — gruño Emma — ja, claro, seguro estás aquí por ese padre idiota que tienes

—que boca tan sucia, Brown — sonrió Amanda — Desmaius!

—Protego! — grito Liam, el rayó rojo fue desviado a la perfección

—aja, como siempre — río Amanda — siempre tienen que ser ustedes dos, bueno, Petrificus Totalus!

—Protego! — volvió a lanzar Liam, no lo podía creer, en los ojos de Amanda podía ver la misma mirada de Annelie — basta!

—tu — dijo Amanda viendo a Liam — creí que habíamos llegado a un acuerdo, o ya se te olvidó?

—no hemos dicho nada — gruño Liam

—claro, ahora que está tu noviecita aquí te haces el loco — río Amanda — pero bien que nuestros labios se pusieron de acuerdo ayer, ¿no?

—no sé de qué hablas — dijo Liam sin bajar la varita

—no sabes? — sonrió Amanda — bueno, buena cuartada, pero no tienes que fingir. Aún que me arriesgo mucho intentando ayudar a un muggle como tú, no puedo evitarlo

—siempre iguales — suspiro Emma — tírale un Flipendo ya

—si — Liam apunto a Amanda — Flipendo! — pero de su varita solo salieron chispas

—no lo haces tan bien, ¿verdad? — río Amanda — claro que no, por eso me necesitas a mí, no a una sucia muggle como ella

—vuelve a decir eso, idiota — dijo Emma apuntando con la varita

—muggle, sangre sucia inmunda — dijo Amanda con seguridad — Crucio!

—FLIPENDO! — grito Liam casi al instante, y el poderoso rayó rojo quedó conectado con el Flipendo de Liam

—que dem… — Amanda miraba incrédula la conexión

Paso lo mismo, Liam sintió que su mano se fijaba bien en su varita, y un domo se empezó a formar alrededor de los chicos. Emma cayó al suelo, pero se levantó rápidamente. Liam se concentró al máximo para ganar ventaja contra Amanda, y lo logro, porque la chica no se podía creer lo que estaba pensando. De la varita de Amanda empezaron a salir personas, varios alumnos, y en especial, Liam. Pero no solo salió un Liam, salieron dos, tres, cuatro, hasta cinco de ellos. Y todos ellos empezaron a volar alrededor del verdadero Liam y Amanda.

—nos controló la mente! — decía un Liam

—nos torturó! — decía otro

—hizo de nosotros lo que quería! — replicó un Liam, bastante molesto, como los demás

Liam no se lo podía creer, Amanda, la chica de la que había estado enamorado por tres años, había realizado, indiscriminadamente, la maldición Imperius y Cruciatus contra él. Emma también estaba sorprendida, y se podía oír, levemente, que le lanzaba todo tipo de insultos a Amanda, y daba golpes inútiles contra el domo.

Aún que, pronto, también empezó a salir Emma de la varita de Amanda, incluso más que los Liam. Todas ellas se quejaban de que Amanda, infinidad de veces, había utilizado la maldición Cruciatus contra ella.

La varita de Liam estaba hirviendo, incluso pareciera que el mango de la varita se iba a fundir, y Amanda parecía estar sintiendo lo mismo. Y, gracias a la confusión, Liam logro que el Flipendo alcanzará a Amanda, que, al tocar la varita de la chica, hizo una explosión y mando lejos a Amanda. Los montones de Liam y Emma se abalanzaron contra Amanda.

—idiota — dijo Emma y se acercó rápidamente a Liam

—no puedo creerlo — dijo Liam, casi llorando

—no llores Liam, está… no es Amanda, ni les llega a los talones a la verdadera — Emma consoló a Liam — por cierto, Hill, tu maldita porquería nos trajo aquí!

—de que… estás hablando? — dijo Amanda intentando ponerse en pie, con el uniforme destrozado

—Tu giratiempo "falso" — gruño Emma

—que giratiempo? — Amanda miro a Emma confundida

—bah, no importa — Emma se acercó a Amanda — no te importa que lo haga, verdad Liam?

—adelante — dijo Liam, molesto

—bueno — sonrió Emma, vio a Amanda en el suelo, ella también la vio, luego, Emma le dio una fuerte patada en la cara — crees que te ibas a salir con la tuya, así como así?

—idiota… — dijo Amanda, la nariz le empezó a sangrar y el cachete se le empezó a inflamar

—ah sí? — dijo Emma, y la volvió a patear, está vez en el estómago — te lo dije

—ah, jaja — Amanda miro a Emma — apuesto a que quieres hacerlo, crucio, te mueres de ganas… bien, adelante, me has visto hacerlo

—no, no soy como tú — dijo Emma orgullosa — pero tampoco me molesta ensuciarme las manos — tomo a Amanda de la camisa y le propino un puñetazo, tan fuerte que Amanda escupió sangre — ahora, lo mejor será que no vayas de soplona con tus amiguitos mortifagos, oh ni los mejores sanadores de San Mungo te van a poder ayudar

—ya vámonos — dijo Liam

—claro — Emma soltó a Amanda y la dejo en el suelo, después pateó lejos la varita de Amanda — adiós, Hill — dijo, y regreso con Liam

—esperen! — dijo Amanda intentando ponerse en pie

—que quieres ahora? — suspiro Emma

—a dónde van? — dijo, por fin, poniéndose en pie, aún que balanceándose de un lado a otro

—que te importa — contesto Emma

—ah, ustedes… ustedes no son de aquí, ¿verdad? — suspiro Amanda tambaleándose

—obviamente — dijo Emma ceñuda

—aja… ustedes nunca harían algo así — dijo Amanda — en especial tu — vio a Emma — nunca me golpearías

—sí, me debes de tener aterrada — gruño Emma

—pues si — sonrió Amanda — pero… no sé de dónde vienen… y ustedes tampoco saben en dónde están, cierto?

—algo así — contesto Liam

—bueno, pues… les hará bien mi ayuda — dijo Amanda

—ja, ayuda? — río Emma — no gracias

—bueno, si quieren ir a ciegas…

—y por qué querrías ayudarnos? — dijo Liam bajando la voz

—porque soy lo suficientemente lista para saber que tengo que aliarme con alguien que comparta el núcleo de mi varita — sonrió Amanda

—bah, pero si eres una mortifaga — dijo Emma haciendo un espiral con la varita

—No me importa tanto en realidad — contesto Amanda — puedo ser del otro bando si me trae beneficio

—vaya — suspiro Emma — no lo sé, que dices Liam, adoptamos?

—no — contesto Liam negando con la cabeza

—ya oíste — sonrió Emma — adiós!

—esperen! — dijo Amanda, y casi se cae — puedo ayudarlos de verdad, ya saben, ustedes salen ganando, yo gano, todos ganan

—y tú que ganas? — dijo Liam

—experiencia — contesto Amanda — o lo que sea

—ugh… pues… — Liam vio a Amanda — ah, ok, pero será mejor que no nos delates

—nunca los eh visto — sonrió Amanda — bien, mañana responderé sus preguntas

—mañana? — suspiro Emma — tampoco planeamos quedarnos mucho tiempo, no estamos de vacaciones

—claro — río Amanda, y se cayó

—Amanda? — dijo Liam viendo el cuerpo inconsciente de la chica

—creo que está fuera — río Emma, y vio que Liam miraba preocupado a la chica — no es ella, lo sabes?

—supongo — suspiro Liam — crees que ella… nos diera el giratiempo a propósito?

—no, creo que tenía buenas intenciones — dijo Emma viendo el pasillo — vámonos, si de verdad nos planea ayudar, no tenemos nada que hacer aquí

—ok — dijo Liam, y tomo a Emma de la mano

—tranquilo, todo está bien — sonrió Emma y los dos fueron de nuevo hacia la sala de menesteres

Los dos chicos corrieron a la sala segura, no les fue complicado llegar, pues no había nadie en el castillo. Ya ahí, aura los recibió contenta, Emma le hizo cariños a la gata y Liam fue directo a acostarse. Emma se acostó a su lado, lo consoló cuando empezó a llorar y lo abrazo hasta que se quedó dormido, unos minutos después, ella también se quedó dormida.

Jack despertó de golpe, así como todos los demás del dormitorio. Liam seguía sin estar en su cama, y todos habían tenido un extraño sueño, que, más que sueño, había parecido una pesadilla. Jack había soñado que se encontraba con Liam, y también con Emma, pero no recordaba que más pasaba en el sueño. También, muy lejos de Hogwarts, en Ilvermorny, Amanda se despertó de golpe, incluso sus compañeras de habitación se sorprendieron. Amanda se llevó la mano al labio y a la mejilla, juraría que le dolían hacia un par de segundos antes. Ella también tuvo un sueño extraño, en donde Liam y Emma hablan con ella sobre algo que no recordaba.

Amanda se apuró, fue a su baúl y saco su espejo doble, con la esperanza de contárselo a Liam, pero cuando dijo el nombre de la otra persona, solo apareció el techo del dormitorio de Liam. Y, después de llamarlo, un segundo despues, apareció Jack.

—no está aquí — le dijo

—ah, bueno, podrías decirle que…

—no, no puedo — contesto Jack — no se en donde está

—como que… no sabes? — Amanda miro confundida a Jack

—nadie sabe, está desaparecido — suspiro Jack — ayer buscamos por todo el castillo, pero no lo encontramos

—buscaron en la torre de Astronomía?

—buscamos ahí — dijo Jack — incluso movimos las cajas del sótano de la torre, pero no encontramos nada

—vaya… — Amanda se tumbó en su cama — ya preguntaron a Emma?

—ella tampoco está — dijo Jack, notoriamente afectado — los dos están desaparecidos, es como si se los hubiera tragado la tierra

—oh…

—lo siento — suspiro Jack — tengo que irme

—claro, claro — Amanda saco la varita, tocó el espejo y la imagen de Jack desapareció — en donde estas Liam?

En Hogwarts, Liam y Emma volvieron a estar ausentes. Y los demás alumnos empezaron a notar que había dos asientos vacíos. Gracias a Odette, las ventas de "Delicias Baker" no habían bajado, pero notoriamente volvían a servirse menos platos al mismo tiempo. Odette estaba muy preocupada, más por Liam que por Emma, pero, aun así, preocupada, tanto que hizo que nevera sobre ella en el gran comedor. Jack nunca había sentido tanto la ausencia de sus amigos, se sentía como si algo le faltara, y, efectivamente, lo hacía. Tal vez, y después de pensarlo mucho, Jack entendió lo que sintió Liam cuando Amanda se había ido de Hogwarts