•ACLARACIONES•

–¿Que onda? : personaje hablando.

Tengo sueño : pensamientos.

«Atende desgraciado!» : llamadas y/o comunicaciones.

[Ponte a entrenar] : ser sellado en un Sacred Gear.

{Estudia y serás menos tonto} : ser sellado en un objeto.

⟨Boost⟩ : técnica/ataques.

(G-lou) : notas del autor.

•INICIA EL CAP•

–¡Rápido que se está desangrando!

Todo era borroso y el zumbido en sus oídos apenas le dejaba distinguir voces.

–¡Llamen a Ophelia!

No podia pensar con claridad y el dolor no ayudaba.

–¡Issei!

Esa voz...

–Tienes que resistir, Issei. La ayuda ya está aquí.

–Ch...

Un líquido tibio se precipitó por su garganta, impidiendo decir su nombre.

Cierto...

–¡Preparen el círculo!

Su mente poco a poco se estaba oscureciendo, el zumbido se estaba alejando.

Yo...

–¡No! Cualquier interferencia mágica puede empeorar su condición.

Perdí...

–¡Quedó inconsciente!

Las lágrimas amenazaban con salir en cualquier momento.

Ignoro a todos a su alrededor y solo se enfoco en Issei. Estaba todo ensangrentado, con rasguños en sus brazos, una fea mordida en su hombro y, lo más grave, un agujero que atravesaba su pecho al nivel de su pulmón izquierdo.

–¡Haz presión! ¡Traigan el antídoto antes de que sea muy tarde!

Levanto su vista hacia la mujer frente a ella, la que había venido cuando ese chico Pendragon grito.

Ella era la que estaba auxiliando a su amigo y había venido con el grupo Pendragon hace unos minutos.

Rápidamente hizo lo que ella dijo e hizo presión en la herida mortal de su amigo. Los pensamientos daban vuelta una y otra vez en su cabeza.

Se habían separado de su amigo por casi 15 minutos. Solo 15 malditos minutos y cuándo volvió al lugar para ayudar a Issei, lo que se había encontrado la había dejado en shock por casi un minuto.

Toda la zona destruida, los cuerpos que habían dejado esparcidos por todo el lugar sea habían convertido en masas de carne y, en un gran charco de sangre estaba su amigo al borde de la muerte.

Había corrido hacia él e intento hacer todo lo que pudo para ayudarlo. Todo había sido casi inútil y solo pudo parar un poco el sangrado hasta que llegó el grupo de apoyó liderado por Arthur Pendragon.

–El suero está listo.

Salió de sus pensamientos cuando un hombre vino.

–¿Sabes lo que es?

La mujer frente a ella tomo lo que el hombre trajo y le enseño una jeringa que contenía un líquido plateado. Ella sabía lo que era.

Simplemente asintió y siguió haciendo presión.

–¡Necesito ayuda para sostenerlo!

La mujer frente a ella exclamó. Varios hombres nos rodearon y se acercaron para sostener las extremidades de Issei.

La mujer, Ophelia, inyectó el suero en el cuello de Issei y el resultado fue instantáneo.

–¡Aggggg!

Issei se sacudió mientras todas sus venas se marcaban y más sangre salía de su boca.

El grito paso a ser uno silencioso y las sacudidas cesaron cuando su amigo se desmayo nuevamente.

–El transporte ya está aquí.

Una camioneta negra se estacionó a unos metros de ellos. Los hombres que sostenían a Issei se acercaron a la camioneta y de esta bajaron una camilla.

–Lo levantaremos rápidamente y lo menos brusco posible.

Ophelia hablo a los hombres que dejaron la camilla junto a Issei.

Ella se alejo de Issei para dejar que lo levanten. No confiaba en poder ayudar sin titubear.

–¿Chloé?

Su atención fue hacia la voz conocida. Vio a su amiga Amelia siendo traída por el chico Pendragon.

Las lágrimas que contenía se desbordaron al verla. Rápidamente fue hacia ella y la abrazo.

Amelia recibió a su amiga confundida mientras aún se sostenía en el hombro de Arthur Pendragon. Nunca había visto a Chloé llorar.

La pelinegra lloraba mientras repetía "No debí dejarlo".

Rápidamente analizo el área y se sorprendió por la destrucción. La bizarra vista de cuerpos irreconocibles por toda el área la enfermó.

¿E Issei?

Se pregunto mientras buscaba rápidamente a su amigo.

–Iremos rápidamente a Manor. Ahí trataremos al Emperador rojo y a ti también.

Arthur Pendragon llamo su atención.

–¿Dónde está Issei?

Cuestionó al rubio que simplemente hizo un gesto hacia un costado. Rápidamente miro hacia donde señalaba y sus ojos no podían creer lo que veía.

Su amigo ensangrentado siendo levantado por unos hombres y posandolo en una camilla.

Su estómago se revolvió ante la sangre que seguía cayendo desde su amigo.

–Haremos todo lo posible para salvarlo. Ahora necesito que suban al vehículo.

Arthur Pendragon volvió a hablar.

Rápidamente aparto la mirada de su amigo y miro a Chloé que seguía llorando en su cuello.

–¡Chloé! Debemos movernos rápido.

Le dijo a su amiga que se retiró para mirarla con lo ojos llorosos y asintió.

Arthur la sujeto nuevamente y comenzó a guiarla a la camioneta siendo seguidos por Chloé.

Gorou y Miki Hyodou miraron seriamente al hombre sentado frente a ellos.

Este hombre era Edgar Smith y hace unos momentos había llegado a su casa.

El hombre originalmente había venido para hablar con Issei, algo que los puso tensos a los dos ya que no conocían de nada a este hombre y estaban muy seguros que su hijo tampoco lo conocía.

–Trabajo en una agencia liderada por la ONU. Está agencia, aunque está liderada y financiada por la ONU, trabaja de forma separada a la organización.

El hombre que acompañaba al Sr.Smith saco una carpeta del maletín que había traído y se lo paso a Smith.

–La agencia fue fundada hace 74 años, en 1942 durante la segunda guerra.

Smith hablo mientras abría la carpeta y buscaba algo en ella.

–En aquel entonces no era una agencia tan grande como ahora y fue inicialmente formada por familias nobles y la triple alianza hasta que el conflicto bélico termino.

Smith encontró lo que buscaba y puso la carpeta abierta en la mesa que los separaba de los Hyodou.

Gorou y Miki vieron la carpeta y ahi había una imagen. La imagen estaba sin color y levemente afectad por el tiempo pero aún se podía distinguir. En la imagen se veía lo que parecía un campo de batalla, había agujeros por todos lados y el humo apenas se podía distinguir en la imagen.

Gorou frunció el seño tratando de ver qué era exactamente lo que el Sr.Smith quería enseñarles.

–Mira...

Al parecer Miki encontró algo en la imagen que el se había perdido. Entrecerró sus ojos mientras acercaba la imagen y pudo distinguir a un hombre con 10 alas en su espalda flotando a lo lejos.

–Esta misma imagen fue la que dió el impulso a la ONU de revivir el grupo de aquel entonces que había sido olvidado luego de la guerra. Recién a principios de los 80s fue cuando todo comenzó a dar forma y para el 92 ya éramos una agencia mundial.

Explico Smith mientras le hacía un gesto al otro hombre. El acompañante busco nuevamente en su maletín y esta vez saco una tablet.

–Nosotros nos encargamos de proteger a la humanidad de lo fantastico, sobrenatural o como les quede más cómodo llamar a los otros ocupantes que viven en nuestro mundo.

Ambos Hyodou fruncieron el seño cuando escucharon "ocupantes" y "nuestro mundo".

–Somos la última defensa de la humanidad y hasta este momento seguimos repeliendo los diversos conflictos que estos ocupantes provocan todos los días contra nosotros en todo el mundo.

Volvió a hablar Smith aún buscando en la tablet.

–Hasta ahora entiendo más o menos lo que nos vienes contando... ¿Pero esto que tiene que ver con nuestro hijo?

Gorou pregunto mientras dejaba la imagen nuevamente en la carpeta. Se hacían una idea de lo que este hombre quería de su hijo pero aún así querían confírmalo.

–En los últimos 4 años observamos el crecimiento de su hijo...

Las palabras de Smith alertaron a los Hyodou.

–Puede que aún no tengamos los medios para "ver" a través de las barreras, ilusiones y demás medios de ocultismo, pero aún podemos "ver" cuando no hay nada ocultándose.

Smith al parecer encontró lo que buscaba en su tablet y tranquilamente se los enseño a los Hyodou.

Era un video en perspectiva aérea. Inmediatamente reconocieron su patio tracero y pudieron ver a su hijo con la Boosted Gear activada.

–Somos concientes de las habilidades de su hijo hace unos años, 4 para ser exactos.

Los Hyodou vieron varios vídeos de su hijo entrenando y tambien cuando se reunía con Chloé y Amelia.

–Ya éramos concientes de Amelia Jhonson ya que su padre pertenece a la agencia.

Smith señaló al hombre que lo esta acompañado. Esto sorprendió mucho a los Hyodou ya que sabían por Issei que los padres de Amelia no estaban en el país hace años y vivía con sus tíos.

Ahora que le ponían más atención al acompañante de Smith, pudieron notar algunos rasgos que la misma Amelia poseía.

El señalado no hizo ninguna expresión al ser ahora el centro de atención.

–La idea era presentarnos cuánto antes ante ustedes pero por diversos temas se nos hacia imposible hasta ahora.

La sala cayó en silencio mientras Smith pasaba la tablet y la carpeta al padre de Amelia que volvió a guardar todo en su maletín.

–Me gustaría que su hijo sea parte de la agencia siendo parte del nuevo equipo en formación. Ya hay varios jóvenes en el radio de la edad de su hijo y el Sr.Jhonson ya ha confirmado la participación de su hija.

Gorou miro a su esposa. Ambos ya sabiendo la respuesta que iban a dar.

–Ya hemos escuchado su propuesta, Sr.Smith. cuando vuelva nuestro hijo le platicaremos y será decisión de él el participar o no en su... Agencia.

Miki hablo seriamente ya sabiendo que su hijo no aceptaría. Aunque estaba el tema de Amelia y su ahora padre en el asunto y no sabía cómo iban a ser las cosas.

–La humanidad se puede beneficiar con la cooperación de su hijo y sus habilidades pueden avanzar a pasos agigantados con nuestro apoyó...

Smith repentinamente dejo de hablar cuando la puerta se abrió repentinamente.

Jhonson rápidamente saco un arma y apunto al intruso pero Gorou y Miki rápidamente lo reconocieron.

–¿André?

Fue Gorou el que hablo al reconocer a su amigo que parecía muy alarmado.

Smith le hizo una señal a Jhonson y este bajo el arma, aunque aún la mantenía en su mano y miraba seriamente a André.

André se veía agitado y su ropa estaba desordenada. Frunció el seño al ver a Smith y al otro hombre pero rápidamente volvió su mirada hacia los Hyodou.

–Hay problemas con los chicos... Issei está grave.

Con solo esas palabras el mundo de los Hyodou se sacudió.

Chloé Meyer iba a y venía por el pasillo, sus manos aún manchadas por la sangre de su amigo de cuando trato de ayudarlo.

Sentada un poco alejada de ella estaba Le Fay Pendragon. La joven rubia veía a la pelinegra inquieta con preocupación.

No conocía nada de ella. Solo que su padre y hermano la conocían de nombre y que ahora era integrante del grupo que los salvó.

Cuando hablo con ella parecía sería y segura de lo que estaba haciendo pero ahora la veía asustada, nerviosa y temerosa.

Yo también estaría así si le pasaron algo igual a mi hermano...

Apretó sus manos al imaginarse a su hermano Arthur en la misma situación en la que llegó ese chico de nombre Issei.

El chico castaño no parecía tan mayor a ella, un año o dos como máximo. La actuación que había hecho cuando salto para ayudarlos la fascinó y quería agradecerle. Por eso estaba ahí esperando a que los médicos que estaban atendiendolo salgan con buenas noticias para poder agradecer al salvador de su familia.

–Se están tardando mucho...

Salió de sus pensamientos al oir la voz de Chloé Meyer. La pelinegra no paraba de dar vueltas mientras trataba de limpiarse las manos frotandoselas con su ropa.

–Quie...

Fue interrumpida cuando iba a ofrecerle ayuda para limpiarse. La puerta de entrada se abrió y por está entro su madre con otra mujer.

Chloé Meyer reconoció a la mujer que venía con su madre y rápidamente corrió hacia ella

–¡Ayudalo mamá! Está así por mi culpa y no puedo hacer nada...

Chloé estaba desesperada mientras le suplicaba a su madre.

–Tranquilízate, Chloé. El dragón emperador rojo no morirá por un simple lobo tonto.

La seria pero tranquila voz de Clarice Meyer resonó por la sala de espera.

Chloé bajo la cabeza al oir a su madre. Clarice frunció el ceño y extendió su mano hacia el rostro de su hija.

–Ten más confianza en tu amigo, Hija. Lo conoces, sabes que no se morirá por tan poco.

Chloé asintió en silencio. Las lágrimas aún salían de sus ojos mientras veía sus manos ensangrentadas.

Clarice vio eso y, usando algo de su poder innato, la sangre que estaba en las manos de su hija se transformó en una cristal rojo.

–Que esto te sirva de lección, Chloé. Vuélvete más fuerte para que esto no vuelva a pasar.

Sin más, Clarice se alejo de su hija y camino hacia la mujer que se puso en contacto con ella.

–¿El estado de Lord Pendragon?

Cuestionó la vampira a la mujer rubia que la miraba de forma estoica.

–No fue mordido y solo fue una herida para incapacitar. No creo que los licántropos quieran que las familias nobles se unan a la iglesia en su caza.

Respondió Lady Pendragon mientras se dirigía a su hija.

–¿Amelia?

Clarice volvió su vista a su hija que aún miraba el cristal que fue formado por la misma sangre de Issei.

–Ya fue atendida... Ella estará bien.

Fue la lenta respuesta de Chloé. Clarice miro por un momentos a su hija, iba a decirle algo pero mejor decidió guardar silencio.

Miro hacia las puertas donde pudo sentir el aura de Issei Hyodou. Frunció el seño cuando el aura anteriormente débil estaba subiendo repentinamente.

–¡ATRAS!

Un repentino grito llamo la atención de las 4 femeninas en la sala de espera. El grito vino desde la habitación donde estaban atendiendo a Issei.

Chloé no perdió tiempo y carrió hacia las puertas pero Clarice rápidamente la detuvo cuando un pulso de poder y calor salió expulsado desde la habitación.

Chloé forcejeo por el agarre de su madre hasta esta la soltó y corrió a la puerta.

–¿¡Issei!?

Exclamó la joven pelinegra preocupada por lo sucedido hace un momento.

Ahí, rodeado por médicos alarmados y recostado en una camilla estaba su amigo.

La herida de la mordida ya había sido cerrada, pero su pecho aún seguía abierto.

Frunció el ceño cuando vio un brillo rojo saliendo del pecho de su amigo. El brillo era como si una llama al rojo vivió estuviera ardiendo y este brillo iba desde el pecho hasta la garganta.

⟨Transfer⟩

El sonido familiar llamo su atención al brazo izquierdo de Issei. Ahí estaba la Boosted Gear activa y liberando poder.

El brillo y el aura duraron unos 2 mininos dónde nadie se animaba a acercarse. Luego de ese tiempo el aura se calmó y la Sacred Gear desapareció mientras Issei soltaba un largo suspiro.

Rápidamente Ophelia se acercó a Issei y soltó un jadeo de sorpresa.

–Su pulmón... Se regeneró.

Todos parecían sorprendidos cuando Ophelia dijo eso.

–Te lo dije.

Clarice hablo desde la puerta para luego irse. Chloé miro fijamente el rostro ahora tranquilo de su amigo, apretó fuertemente el cristal en su mano mientras lentamente salía de la sala.

Las llamas lo rodeaban en ese espacio oscuro. Hace tiempo que no estaba en ese lugar...

Está hecho.

La fuerte voz del dragón celestial hizo que levantarse su vista.

Issei Hyodou simplemente asintió al dragón para luego volver a bajar la mirada al fuego que lo rodeaba.

Lo único que seguía siendo constante en ese espacio eran el crepitar de las llamas.

Sus pensamientos eran un caos.

Hace tan solo unos momentos había recuperado un poco de conciencia para poder aparecer ante Ddraig.

Lo primero que había venido a su cabeza era la amarga derrota.

Había perdido y sin poder hacer nada.

–¿Que es el Balance Breaker?

Pregunto sin levantar la mirada.

Es la última forma de todo Sacred Gear.

Ddraig respondió simplemente.

–¿Cómo lo obtengo?

No pudo hacer nada cuando Billy activo ese estado. Solo pudo defenderse y esperar sobrevivir.

Actualmente es imposible para ti.

El silencio volvió a dominar luego de la respuesta.

Issei apretó sus puños mientras las llamas a su alrededor se intensificaron.

–Sabias que no tenía oportunidad contra él desde el principio ¿No?

Cuestionó con amargura en su voz.

Así es.

Su mandíbula se tenso por la simple respuesta del dragón.

–Y no se te ocurrió advertirme...

Dijo con enojo mientras levantaba la mirada hacía el dragón.

Fuiste tu el que quiso hacer lo correcto y saltar de cabeza a la acción.

El dragón no le importo el tono y mirada de enojo que Issei le estaba mandando.

–¡Pensé que estábamos juntos en esto!

Exclamó el castaño mientras se levantaba y el fuego se avivaba más.

El dragón lo miro en silencio.

–¡No te costaba nada advertirme!

Exclamó nuevamente mientras el fuego explotaba.

Ddraig acercó su cabeza hacia Issei que no se intimido ante el acercamiento.

Estabas muy cómodo con tu vida, con tu tranquilidad. Lo que hoy sucedió fue muy conveniente para que recuerdes lo débil que eres.

Las palabras del dragón salieron tranquilas mientras que soplaba levemente y las llamas se extinguieron.

El poder atraer el poder... Eso te lo venimos repitiendo siempre. Que dependas de mi para hacer tus cosas me demuestra lo ingenuo que aún eres.

Issei frunció el ceño ante las palabras del dragón.

Hoy tomaste tu primera decisión. Decidiste dar el paso hacia la violencia, con ello pusiste en peligro tu vida y la vida de tus amigas.

El recuerdo de Amelia siendo amenazada por Billy vino a su mente.

Dijiste que era lo correcto... Respeto eso, aunque no lo comparto. Te metiste en un conflicto sin pensar en las consecuencias y ahora pagas el precio estando al borde de la muerte, con tu identidad revelada y un perro que puede matarte cuando quiera dando vueltas por ahí.

Su postura flaqueaba mientras el dragón hablaba.

Querías probarte y mira como terminaste...

Bajo la mirada mientras ponía su mano en la zona donde Billy lo atravesó con sus garras.

Tus acciones ya no solo te afectan a ti, Issei. Tu familia, amigos, todos los que están a tu alrededor pueden sufrir por tus decisiones.

Levanto la mirada nuevamente.

Espero que te sirva la lección de hoy.

Fueron las últimas palabras del dragón para luego extender sus alas y despegar hacia la oscuridad.

•CORTE•