III
Thoughts, Blah
(Parte 1)
Kile. 12:35 p.m.
Entro como una tromba al cuarto de Ahren. Se que está con Camilla, intentando esconderse del mundo, pero soy su mejor amigo y no puede esconderse de mí.
Los encuentro acostados en la cama viendo la televisión, a pesar del alboroto que hace Osten en su habitación.
—Ahren, necesito ayuda—digo sin rodeos, después de saludar
—¿Con qué hermano?
—Quiero salir con Eadlyn esta noche, pero nadie se puede dar cuenta.
—Espera... ¡Quieres tener una cita con Eadlyn! —Exclama Camilla emocionada.
—Eso no es justo—protesta Ahren pasandole un billete.
—¿Apostaron por esto?— Los veo mirar al otro y de ir que no al unísono. Al menos no se lo dijeron a Eady, o no regresarían a Francia— ¡Diablos, yo creí que eran buenas personas!
—¿Y a qué hora se cancela la boda?— pregunta Ahren
—La boda no se cancela, por eso tenemos que entrar y salir sin que nadie se dé cuenta. Va a ser la primera y última cita normal que tendremos
—Deberías pedirnos permiso primero para salir con nuestra hermana.
—Pensé que ya habíamos superado esa parte.
—Cierto... ¿Cómo planeas salir de palacio?
—Eso no me preocupa, lo haremos de la misma forma en que los ayudé a ustedes a fugarse.
Camilla sonríe, pero señala que han aumentado la seguridad en ese escape y me veo obligado a mostrarles mi mayor secreto.
Despliego el mapa de pasadizos secretos de Palacio y lo dejo sobre la mesa de noche.
—¿De donde sacaste esto?—pregunta Ahren con la ceja levantada. Me da miedo lo mucho que se parece a Maxon.
—Cuando éramos niños el general Leger no paraba de mostrarnos los pasillos secretos. Ustedes no ponían atención porque podían andar por todos lados, pero yo hice este mapa, por si acaso. Osten nos ayudó y le dimos una copia a Kaden.
—Muy bien, quedate con tus copias especiales. Ya tienes un plan, me supongo.
—No, estoy en blanco.
—Esperen chicos, es sencillo.— dice Camilla observando el mapa. —Hay un espacio directo al estacionamiento desde el plató del Report. Desde ahí solo tienen que salir en auto. Pueden tomar el nuestro mientras nosotros distraemos a los soldados de la zona. Cuando regresen hagamos lo mismo, sólo llamennos para estar preparados.
—Camilla, tú definitivamente eres el cerebro de esta hermosa pareja. —digo asombrado. Es un plan muy simple, justo lo que quería.
—Calla Kile— dice Ahren molesto, aunque el beso que le da a Camilla en la mejilla revela que él piensa lo mismo.
Eadlyn. 1:30 p.m
Cuando bajo al gran Salón para la comida me encuentro a Mamá y Papá esperándome. Me miran con atención y siento que pueden ver a través de mi mente, que ya lo saben todo y de un momento a otro me van a reprochar no sólo el estar engañando a la persona que les juré, era el amor de mii vida, sino por lastimar de igual forma al hijo de sus mejores amigos. Al final de cuentas, ellos vieron crecer a Kile. Tienen razón para reprocharme con sus ojos tan transparentes; no obstante, me sorprende cuando no lo hacen. Me saludan con normalidad y me preguntan si estoy nerviosa, si Eikko irá a comer o sí Kaden y Ostens no me han estado molestando todo el día.
No termino de responder a la última pregunta cuando Osten entra acompañado de Kile. Está muy apuesto, con su cabello húmedo aún por la ducha y el traje que Hale le hizo personalmente. Estoy hablando como una adolescente boba, pero es verdad. Nunca lo había visto así.
–¡Oye Kile!— escucho que lo llama Papá, mientras le hace un gesto para que se acerque.
Kile obedece, haciendo que mi mayor miedo se vuelva realidad. Tengo que convivir con él cerca de otra gente.
—¿Por qué no te sientas aquí hijo?—le ofrece Papá— Eikko no va a venir y no cree que Ahren y Camilla lo hagan tampoco.
—Kile acepta, porque en su familia nunca rechazaría algo que dijeran mis padres. Siguen siendo así de leales.
—Hola Kile— Lo saludo a coro con Mamá y Kaden, que por fortuna va llegando al Gran Salón.
—¡Hola chicos! ¿Mucho jaleo, no?
—Demasiado— dice Mamá aturdida, la mesa de los invitados está llena.
Y la nuestra no está mucho mejor. Estoy sentada al centro, en el trono como siempre; Mamá y Papá están a mi lado derecho y Kile está en esa esquina; Kaden y Osten están a mi izquierda. Debería ser bueno encontrarme así y no al lado de Kile, pero de esta manera lo puedo ver mejor. No es bueno. Para nada.
Porque así lo puedo ver a los ojos, de nuevo brillantes y hermosos. Él me puede ver a mí y nunca he creído que los ojos hablen, ni esas tonterías por el estilo; pero sé que si alguien nos pusiera atención, sabría todo lo que hemos hecho en las últimas horas.
Mis padres desde luego lo notan. Papá carraspea y Mamá intenta distraernos.
—Bueno—dice algo turbada—¿Quieren escuchar música? Hice una playlist genial.
Busca la lista de reproducción y la conecta en aleatorio al centro de sonido del Gran Salón. Se escucha illicit affairs de Taylor Swift en el comedor.
—¡Genial!—ironiza Papá y Kile y yo nos ponemos rojos como tomates, pero si Mamá cambia la canción delante de tanta gente sería extraño, así que lo aceptamos y seguimos comiendo en silencio.
Al menos hasta el coro. No es extraño que todos los que fuimos criados en Palacio sepamos de memoria la discografía entera de Taylor Swift, así que no me impresiona cuando Osten empieza a cantar el coro.
Lo que me deja boquiabierta es cuando Kile canta el puente:
—And you wanna scream don't call me "kid", don't call me "baby". Look at this godforsaken mess that you made me — dice viéndome a los ojos. Y me enfurece, porque yo no voy a soportar que me culpe de todo a mí.
Kile. 13:48
Canto el puente, porque la verdad es buenísimo y Eady necesita enterarse de alguna manera. Lo que me molesta es que ella también lo cante.
—Don't call me "kid", don't call me "baby". Look at this idiotic fool that you made me.
America y Maxon se quedan viéndonos incómodos. Incluso Kaden se da cuenta, pero Eady se me queda mirando fijamente y yo le sostengo la mirada.
Eadlyn. 13:49
—¿Sabes algo? Ya no pienso salir contigo esta noche Kile—dijo ofendida.
—Muy bien— Me contesta, con las cejas juntas, evidentemente tan enojado como yo misma.
—Voy a pasar la tarde con mi prometido y su familia.
—Que te aprovechen. Yo por mi parte, voy a salir a buscar a la chica más linda de la ciudad para invitarla a tu gran ceremonia de mañana.
—Bien—contesto y me vuelvo por fin.
—Bien— dice Kile.
Pero en eso escuchamos una canción a todo volumen.
"Haven't heard from you in a couple of months…"
Volteamos a vernos al mismo tiempo y no hay forma de detenernos.
Ambos soltamos la carcajada de nuestras vidas. Es nuestra canción.
Mamá y Papá hacen lo propio, para disimular, junto a Kaden, que lo va entendiendo todo, pero Osten se queda perplejo.
–Osten, riete para que tu hermana no quede como una loca— le pide Papá entre dientes, lo que me hace reir aún más, y cuando escuchamos su rida, como de ataque de asma, clavadita a la de Papá, nadie en la mesa puede parar, hasta que nos duele el estomago.
—Reina Eadlyn, Kile, necesitamos hablar con ustedes— dice Mamá, con severidad aunque entre risas.
—En el estudio cuando terminen de comer— secunda Papá.
¡Perfecto! Es la segunda vez que me llaman al estudio por culpa de Kile.
NA: Okay, asi que este capitulo no deberia terminar aquí.
Pero termina aquí.
La verdad es que este capitulo es originalmente uno de los más largos que he escrito y no podia decidir si dar un corte sano a la mitad o escribirlo todo en un sólo capitulo, así que de última hora he decidido dividirlo en parte 1 y 2. Problemas de logística y esas cosas.
La canción que Eady y Kile cantan en el Gran Salón es Illicit Affairs de Taylor Swift, compuesta por ella y Jack Antonoff, a quienes pertenece completamente.
~Mund.
