ENTRE PROMESAS ROTAS
¡Hola! Por fin actualización.
- Lin Lu Lo Li: ¡Hola! ¡Totalmente de acuerdo! :c Naraku ha cruzado límites inimaginables, y la situación se vuelve más tensa. Pero bueno, veremos qué es lo que pasa en este nuevo capítulo. ¡Qué bueno que disfrutas de la trama y sigues de cerca lo que está pasando! :3 ¡Gracias por ser parte de esta historia y nos leemos en los próximos capítulos!
- Rosa. Taisho: ¡Hola! :) ¡Sí, la llegada de Kaede es un rayo de esperanza en medio de toda esta tensión! Comprendo la frustración con Kaede, pero al menos está aquí para ayudar ahora. Y sí, sería muy satisfactorio ver a Inuyasha enfrentarse a Naraku, pero para eso, lamento decir, tendremos que esperar un poquito más. ¡Gracias a ti por seguir la historia linda! ¡Nos leemos en el próximo!
- Proscila: ¡Hola! ¡Me alegra mucho que te haya encantado! :3 ¡Gracias por seguir la historia y espero que disfrutes aún más de los próximos capítulos! Estaré por aquí leyendo tus próximas impresiones de la historia. ¡Nos leemos pronto!
- kcar: ¡Hola!¡Entiendo perfectamente tu sentimiento hacia Naraku! (yo también lo odio) La ayuda de Kaede puede ser clave para cambiar el rumbo de la situación. Y sí, esperemos que Inuyasha pueda llegar a tiempo para rescatar a Kagome. :D ¡Gracias por seguir la historia y estar al tanto de los acontecimientos! Nos leemos en los próximos capítulos.
- Annie Perez: ¡Hola! ¡Totalmente de acuerdo! La situación está al límite, y esperamos que Inuyasha pueda encontrar a Kagome antes de que Naraku haga algo irreparable. Pero tranquila y disfruta de este capítulo. Nos leemos en la próxima actualización. :3
- Ladyahomehigurashi: ¡Hola! :3 ¡No te preocupes en absoluto! ¡Espero que hayas disfrutado del viaje y del tiempo con tu hijo, la energía de los niños siempre es contagiosa! :) Me alegra que encuentres momentos para disfrutar de la historia y reírte un poco. Y sí, sin duda la situación en la trama está intensa, pero siempre es bueno encontrar esos toques de humor, me hiciste revivir esa escena de la película jaja. ¡Gracias por seguir la historia y nos leemos pronto! :D
- Karii Taisho: ¡Hola, hola! ¡Maldito Naraku, sí! Esa escena fue intensa y desgarradora. ¡Pero al menos Kag está luchando y buscando ayuda! Y sí, los giros en la historia a veces pueden sorprender, y me alegra que te hayas enganchado con la trama. Jajaja, la imagen de InuYasha llegando en un auto de lujo para rescatar a Kagome es genial, (solo imaginémosla :D) ¡Me encanta! ¡Quién dice que no puede ser un príncipe moderno! :3 Esperemos que todo salga bien en este capítulo y que Kagome pueda encontrar la seguridad que necesita. ¡Gracias a ti por seguir la historia y espero que disfrutes del próximo capítulo lleno de emociones! Nos leemos pronto.
- Kayla Lynnet: ¡Hola! Sí, ojalá Naraku no se dé cuenta de su involucramiento y puedan llevar a cabo el rescate sin complicaciones adicionales. Totalmente de acuerdo, Naraku ha cruzado límites terribles y necesita ser detenido (CLARO QUE SÍ). Inuyasha tiene que actuar rápidamente para salvar a Kagome y a su bebé. ¡Me alegra que hayas disfrutado de los episodios felices! La trama tiene varios frentes abiertos, así que aún hay mucho por descubrir. ;) Nada está totalmente resuelto. ¡Esperemos que encuentren la forma de estar juntos nuevamente! ¡Gracias por tu apoyo constante y espero que este capítulo te guste mucho! Nos leemos pronto.
- Rocio K. Echeverria: ¡Hola, hola! ¡Qué emoción que sientas esa esperanza en el aire! :3 Sí, Kaede nos tenía un poco en vilo, pero parece que está tomando medidas para ayudar a Kagome. Los recuerdos de Inuyasha y Kagome fueron un momento especial, ¿verdad? Es genial ver a Inuyasha reflexionando y despertando a la realidad (al fin). La situación con Naraku está llegando a extremos insospechados, y sí, la obsesión que tiene es realmente perturbadora. ¡Esperemos que el rescate sea exitoso y que Kagome y su bebé estén fuera de peligro pronto! :c Tus teorías sobre Kikyo y Kagura son intrigantes (enserio que lo son :3). La trama está llena de giros y sorpresas, ¡así que hay mucho más por descubrir! Gracias por tu entusiasmo constante y por compartir tus pensamientos. ¡Espero que el próximo capítulo te guste mucho! ¡Un abrazo grande y cuídate mucho!
- Monica: ¡Hola! ¡Sí, la situación está llegando a niveles de locura en esa casa! Menos mal que Sango está tomando cartas en el asunto y tratando de rescatar a Kagome. Pero, el papel de los personajes puede cambiar y evolucionar, y siempre hay esperanza de redención (lo digo por Inuyasha). :c Es comprensible que hayas perdido la fe en Kaede, pero a veces las cosas no son tan simples como parecen, ¿verdad? Ella fue un personaje clave. La historia nos tiene a todos con el corazón en la mano. Inuyasha tiene mucho que reparar y demostrar, y el camino hacia la reconciliación no será fácil. Enserio que no. ¡Estoy segura de que aún habrá más sorpresas y giros en la historia! :D Gracias por compartir tus emociones y pensamientos. ¡Esperaremos el próximo capítulo para descubrir más de esta intensa trama! ¡Un abrazo y cuídate mucho!
- Shikon de Oz: ¡Hola, hola! jaja ¡Mis disculpas por los sustos cardíacos! :D Pero me alegra saber que la historia te haya atrapado de esa manera. ¡Eso es maravilloso! A veces es difícil despegarse de tramas intensas y adictivas. Pero ¡Espero que disfrutes cada capítulo! ¡Gracias por estar tan involucrado en la historia y compartir tu entusiasmo! ¡Cuídate mucho!
- MegoKa: ¡Hola! ¡Me alegra mucho que hayas decidido unirte a la lectura y que la historia te haya atrapado de esa manera! Entiendo completamente la sensación de querer esperar a que haya más contenido disponible para evitar la espera. :3 A veces también me pasa, por eso trato de no demorar mucho en mis actualizaciones. :) ¡Muchas gracias! Tus comentarios y observaciones son muy acertados. La falta de comunicación y malentendidos son temas recurrentes en la trama como en la vida cotidiana. Kagome y Inuyasha están pasando por un momento complicado, y la vida les ha jugado varias malas pasadas. :c Aprecio mucho tu entusiasmo y tu interés en la historia. ¡No te preocupes, continuaré trabajando en la trama para ofrecer más capítulos! ¡Gracias por tu apoyo y por compartir tus pensamientos! :3 ¡Un abrazo! Nos leemos.
- Sylvia: ¡Hola! ¡Muchas gracias por tu entusiasmo! :3 Me alegra saber que estás disfrutando de la historia y que estás emocionada por lo que viene. ¡Pronto habrá más capítulos para seguir explorando la trama! ¡Gracias por tu apoyo y nos leemos en la próxima actualización!
- Priscila: ¡Hola! ¡Me alegra mucho que estés emocionada por lo que viene! :3 Pronto habrá más capítulos para saber qué es lo que pasa. ¡Gracias por tu entusiasmo y nos leemos en la próxima actualización!
- Ferdi: ¡Hola! ¡Muchas gracias por tus lindas palabras! :3 Me llena de alegría saber que disfrutas de la historia y que te intriga su desarrollo. Agradezco mucho tus buenos deseos, y espero seguir entregándote capítulos que te mantengan al borde de la emoción. ¡Nos leemos en la próxima actualización! :) ¡Besos y muchas bendiciones para ti también!
- Cindy osorio: ¡Hola! ¡Me alegra saber que disfrutaste del capítulo y que estás ansiosa por el próximo! :) ¡Agradezco mucho tu apoyo y comentarios! Estaré trabajando en la siguiente entrega para que la disfrutes muy pronto. ¡Nos leemos! ¡Besos y gracias nuevamente!
¿Me extrañaron? :3 La verdad es que, yo sí.
He querido actualizar la historia en múltiples ocasiones, pero por alguna razón el tiempo y las circunstancias siempre me lo impedían. Es algo frustrante, pero también entiendo que no hay mucho que yo pueda hacer cuando eso pasa. :c
En fin, ya está aquí un nuevo capítulo y espero de todo corazón que lo disfruten.
¡Ah, una cosita más! Muchas gracias por sus Reviews, hoy he respondido muchos más que la anterior vez, y enserio, no saben lo agradecida que estoy. Me motivan a seguir escribiendo y eso es algo que simplemente vale un montón. ¡Muchas gracias a todos!
.
NOTA DEL CAPÍTULO
¡ADVERTENCIA DE SPOILER!
Solo puedo decir que FALTA, aún falta que muchas cosas se aclaren correctamente. No se dejen engañar (por mí jaja) No será nada fácil que Kag perdone a Inuyasha tan fácilmente, digamos que estamos en una pequeña tregua después de tanto sufrimiento.
Pero sí, veremos qué pasa ahora, recordemos que Naraku está libre por quien sabe dónde y que muy probablemente no se va a quedar con los brazos cruzados al saber que Kag fue rescatada por Inu, por otro lado, también está Kagura y Kikyo (personajes que aún falta para su desarrollo) Así que las cosa no es tan simple como parece.
¿Recuerdan a Sesshomaru? jaja
Atte. XideVill
Disclaimer: Los personajes de esta historia son de Rumiko Takahashi.
CAPÍTULO 20.
INUYASHA
–¿Tiene que ser una broma? –le dije a la mujer– Kagome no, ella no…
–Lo que le digo es la verdad señor Inuyasha. Mi niña está secuestrada en esa casa.
–¡VOY A MATAR A ESE HIJO DE PUTA!
Di un paso.
–¡No! Espere por favor –insistió la mujer tomándome del brazo– Si el joven Naraku me ve, temo que le vaya a hacer algo a mi niña y a su bebé.
–Pero ¿qué dice? Cuando mate a ese desgraciado iremos por Kagome.
–¡No, escúcheme por favor! –Dijo volviéndome a detener.
–Llame a la policía, deje que ellos se encarguen y usted vaya por mi niña. Ella está muy asustada por eso me envió a buscarlo.
Estaba en un dilema, no podía dejar libre a Kumo después de lo que hizo. Pero tampoco podía ignorar el llamado de ayuda de Kag.
–¡Inuyasha!
Ambos volteamos a ver a Kikyo.
–¿Qué haces? Entra, están a punto de dar los resultados de las elecciones.
–Señor, por favor, vayámonos de aquí antes de que alguien más salga –Me susurró la mujer a mi costado.
–Inu…
Estaba a punto de abandonar mis sueños de convertirme en el mejor doctor de la clínica, estaba por dejar mi sueño de convertirme en el nuevo director. ¿Qué se suponía que tenía que hacer?
Apreté mis puños y tomé a Kaede del brazo.
–Salgamos de aquí. No hay nada más importante para mí que la vida de Kagome.
–¡Inuyasha!
Encendí el auto, y justo en ese momento vi que Kikyo sacaba su celular y se lo pegaba al oído. Probablemente me llamaría, pero eso nunca pasó. Entonces ¿A quién llamaba?
KAGOME
En múltiples ocasiones, creí haber escuchado el sonido de la puerta principal abriéndose, y en cada una de esas ocasiones, mi cuerpo tembló lleno de pánico, temiendo que pudiera ser Naraku.
Mi piel aún se erizaba al recordar aquella escena, quería no pensar en eso, pero mientras más lo intentaba menos funcionaba.
Kaede ya había tardado demasiado, o al menos eso me parecía ¿Cuánto tiempo había transcurrido? ¿Y si Naraku la había visto? ¿Si la había descubierto? ¿Y si le hizo daño?
No, tranquila Kagome. Si eso hubiera sucedido, él ya estaría aquí, listo para todo, y muy probablemente para poner fin a lo que había comenzado...
Si Naraku estuviera aquí, él…
Abrí los ojos al escuchar el estruendo de las llantas de un auto quemándose en el asfalto. En seguida pude escuchar que la puerta principal se abría y entonces empecé a temblar. ¿Y si era Naraku?
Me acurruqué detrás de la cama abrazando mi vientre, ansiando que este tormento llegara a su final de una vez por todas.
–¡KAGOME!
Abrí los ojos.
Un escalofrío me recorrió todo el cuerpo cuando la puerta de la habitación golpeó violentamente la pared. En ese momento, solté un grito, sin dejar de abrazando mi vientre mientras las lágrimas finalmente me inundaron.
–¡Por favor vete! –grité consumida por el pánico.
Lo único que escuchaba eran los latidos desenfrenados de mi corazón.
–Kagome…
Elevé la cabeza sobre la cama y me quedé completamente quieta al reconocer sus ojos.
–In… Inuyasha…
Atravesó la distancia, rodeó la cama y en menos de dos segundos me sujetó con firmeza, atrayéndome hacia su cuerpo.
–Tranquila… –susurró sobre mis cabellos– Ya estoy aquí Kag. Todo estará bien.
Las lágrimas no paraban y mi cuerpo aún temblaba sin control.
–Juro que voy a acabar con aquel que te hizo esto –sentenció y sentí la firmeza de su agarre– Te lo juro.
Abrí los ojos cuando sentí el aroma de su perfume adueñarse de mis sentidos. Después de salir de la casa de Naraku, le pedí que me trajera aquí, a nuestra casa, a la casa que ahora me pertenecía después de nuestro divorcio, a la casa en donde lo había vuelto a ver después de tanto tiempo, sí, estábamos aquí, en la casa donde había llamado a nuestro hijo bastardo.
–¿Estás despierta? –Preguntó sentado al pie de la cama.
No respondí, y de inmediato sentí una de sus manos acariciar mis pies.
–No me toques –advertí– No te confundas Inuyasha, pero el hecho de que me hayas sacado de ese lugar no cambia las cosas entre nosotros.
–Kag…
Me senté de inmediato.
–¿Qué haces acá? Por qué no vas a tu consultorio a seguir cogiéndote a tu amante.
–¿De qué hablas?
Sonreí con ironía.
–¿Ahora te harás el loco?
–No Kag, pero cómo es que…
–¿Qué cómo lo sé?
Rebusqué entre los bolsillos de mi abrigo. Este sobre era lo único que mantenía todo mi odio hacia Inuyasha en pie, este sobre era la clara evidencia de su traición. Aquella que se había esforzado tanto en negar cuando estábamos en Yufuin.
–Dime, ¿disfrutaron mucho burlándose de mí todo este tiempo? –solté mientras arrojaba las fotos sobre la cama.
Pude ver la cara sorprendida de Inuyasha. Aquello simplemente terminó por confirmarme que aquellas fotos no eran simples ediciones, estas fotos eran reales y sus ojos me miraron.
–Déjame explicártelo…
–¿Qué vas a decir? ¿Que no es verdad? ¿Que no son tú y Kikyo en esa foto? –empecé a sentir mis ojos temblorosos– ¿Que no eres tú encima de ella?
–¿Quién te dio estás fotos?
Reí con sorna tratando de disimular mi estado mientras me ponía de pie.
–¡¿Enserio eso importa más que lo que acabo de decir?! –lo encaré.
–No Kag, pero yo también recibí fotos como estas –dijo levantándose para estar a mi altura.
Mi risa volvió, pero esta vez no pude evitar las lágrimas.
–¿Dime si en una de esas fotos salgo yo teniendo sexo con alguien? –Sus ojos no se despegaron de los míos en ningún momento– ¡Dime si en esas malditas fotos salgo yo bajo el cuerpo de un hombre!
–No Kagome.
–¿Entonces por qué…? –Perdí la voz cuando esta salió rota– ¿Por qué dudaste cuando te dije que este hijo era tuyo?
–Kag…
–¡No! –Lo detuve antes de que pudiera ponerme una mano encima– Solo responde.
–Estaba celoso, en esas fotos te veías feliz al lado de Kumo. En esas fotos estaban los dos en un parque y sí Kag, ya se te notaba el embarazo ¿Qué querías que piense? Cuando Kumo me dijo que entre tú y él pasaba algo más, yo…
–¿Qué?
–El día de tu accidente, en la clínica. Naraku me ordenó que los dejara ser felices.
–Pero ahora ¿Qué tonterías estás diciendo?
–La verdad –dijo firme– En mi cabeza nunca pasó la sola posibilidad de que ese hijo podría ser mío hasta que Sango me lo dijo.
Me aparté de él lo más que pude. Ya no quería seguir escuchando más excusas.
–Kagome, espera…
Me detuvo en el pasillo.
–El día de mi accidente fui a verte al hotel, pero ¿Sabes quién me recibió?
–Kikyo… –musitó.
–Así es, tu tan querida y flamante amante me recibió. ¿Sabes lo que dijo? Que no sabía lo mucho que ustedes se divertían juntos, que aquellas largas juntas de trabajo que me decías que tenías no eran más que simples excusas para tapar sus intensos encuentros en tu consultorio.
–Kag, nada de eso es verdad ¿Tienes que creerme? por favor.
–Los dos se reían de mí ¡De la pobrecita e ingenua Kagome que te esperaba todas las noches! –seguí– Cuando en realidad tú estabas con ella disfrutando de mejor sexo de tu vida.
–¡Por dios, nada de eso es verdad!
–¿Estás seguro Inu? –sonreí– Porque es así como ella te llama ¿O no? Inu…
–Basta Kag, nada de esto le hace bien a nuestro hijo.
–¿Nuestro hijo? —cuestioné incrédula, acercándome a él– No Inuyasha, este bastardo como lo llamaste no es tu hijo.
–Te ruego que no digas eso. Kagome, no sabes lo arrepentido que estoy y no hay día en el que no me castigue por ese error.
–No fue un error –advertí sintiendo que las lágrimas abandonaron mis ojos– Ese día me humillaste, me trataste como la peor escoria de este mundo. ¡Me hiciste sentir tan miserable que pensé que mi hijo no merecía tener un padre como tú! ¡Así que olvídate de nosotros! Olvídate de que tienes un hijo, porque a lo mejor tu amante te dará uno.
Por la forma en la que su expresión cambió, supuse que no había pensado en aquella posibilidad.
–¿Por qué no vas a preguntárselo? No vaya a ser que también llames bastado a ese hijo.
–Kagome, espera…
Cerré la puerta tras de mí antes de que le diera la oportunidad de reaccionar. Tocó la puerta en varias ocasiones y con insistencia.
–Kagome, abre por favor. Aún no hemos terminado de hablar.
Le puse el seguro y me fui de vuelta a la cama sintiéndome patética, tan patética que me desconocía.
–¡Sé que aún me estás escuchando! –exclamó del otro lado– Kag, acepto que fui un idiota, también sé que no merezco tu perdón, pero quiero que sepas que nunca te engañé con Kikyo ¡Jamás lo haría, tienes que creerme por favor! Sí, iniciamos una relación, pero eso fue después de nuestro divorcio y solo lo hice porque estaba dolido, me molestó tanto verte del brazo con ese idiota, que...
Abracé las sábanas al recordar a Naraku y todo lo que había pasado en la mañana. No quería pensar en eso, no otra vez.
–Kagome… sé que no me alcanzará la vida para pedirte perdón por todo el dolor que te causé. Y tal vez nunca llegue a ser lo suficientemente digno para ti, pero mi amor por ti nunca cambió. Kagome te amo y no hay día en el que no me arrepienta de haberte pedido el divorcio ¡Maldición! No existe el día en el que no me castigue por haber negado a nuestro bebé.
–¡Solo vete Inuyasha! ¡No quiero volver a verte!
El silencio se hizo presente por unos minutos, incluso creí que se había ido, pero enseguida escuché el sonido de un cuerpo desplomándose y apoyándose en la puerta.
–Kag, ¿recuerdas cuando hablamos de tener hijos?
–Solo vete –pedí deseando que no siguiera.
–Recuerdo que dijiste que tu sueño siempre fue tener una niña…
–Por favor ya no sigas…
–En ese momento tu sueño también se convirtió en el mío. Pero me volví un egoísta al decirte que lo mejor sería esperar, que un hijo sería mucha responsabilidad, pero ahora… Kag, solo quiero regresar el tiempo atrás, a aquella cafetería, mirarte a los ojos y decirte que "Te amo" en vez de… "Creo que lo mejor será que nos divorciemos"
Me pareció escuchar que lloraba.
Inuyasha estaba llorando mientras que yo intentaba calmar los latidos dolorosos de mi corazón.
No supe por cuánto tiempo el silencio se apoderó del momento, pero supe que no podía hacer nada cuando mis párpados empezaron a pesar. Estaba a punto de ser vencida por el sueño y aquello no era más que una gran molestia, porque tenía miedo, miedo de soñar con mi peor pesadilla, aquella que había experimentado en carne propia.
.
–Qué bien hueles –susurró rozando mis labios.
Abrí los ojos.
¿Dónde estaba?
Traté de gritar, pero con una de sus manos él tapó mi boca.
–Linda, he venido a terminar lo que empezamos.
Cerré los ojos cuando una de sus manos invadió mis pechos. Me retorcí en mi posición intentando apartar su cuerpo del mío. Su abdomen aplastaba mi vientre y el dolor en aquella zona se intensificó.
Mi bebé.
Era en lo único en lo que pensaba.
–Vamos Kag, sé que lo disfrutas –dijo asaltando mis labios– Déjate llevar…
¡No!
Sus manos bajaron a mis piernas e hizo un camino tortuoso con sus labios hasta llegar a mis pechos. Donde concentró su mirada lujuriosa antes de desgarrar la ropa que me cubría.
–Exquisita…
–¡No, por favor!
Solo podía retorcerme bajo su cuerpo, mientras las lágrimas nublaban mis ojos. Sentí la forma en cómo una de sus manos se concentró en mi abultado vientre.
–Mi hijo está cada vez más grande, me pregunto si se parecerá a mí cuando nazca.
Abrí los ojos y grité de dolor cuando enterró sus dedos en el lugar.
–¿Por qué no lo averiguamos?
.
–¡NO, DÉJAME EN PAZ!
–¡Kagome!
Los brazos de Inuyasha me rodearon de inmediato. Tomé el aire a bocanadas tratando de volver a la realidad en la que estaba y lejos de aquel maldito sueño, porque sí, sólo había sido un sueño.
Rompí en llanto cuando comprobé que solo había sido un sueño y que mi bebé estaba a salvo.
–Tranquila, ya estoy aquí.
Lo abracé mientras mi cuerpo temblaba y el llanto seguía.
–Creí que… –balbuceé.
–Ya pasó, solo fue un mal sueño.
–Tengo tanto miedo…
–Kag… –dijo mientras se apartaba para buscar mis ojos– ¿Pasó algo más en aquella casa que yo deba saber?
Mis labios temblaron y de inmediato sentí su preocupación aumentar.
–Kag…
–No –fue mi escueta respuesta– No pasó nada más… Naraku solo me encerró…
Lo vi soltar un suspiro de alivio antes de acomodar un escurridizo mechón de mi cabello tras mi oreja.
–Creí haberte dicho que te fueras.
Miré hacia la puerta, esta estaba completamente destrozada.
–No parabas de gritar, me preocupé así que tuve que romper la puerta para entrar.
–Bueno, ya estoy bien –dije volviendo a recostarme sobre la cama y a taparme con las sábanas– Ya puedes irte.
Se puso de pie y dio unos cuantos pasos hacia la salida, pero luego se detuvo. El silencio era lo único que habitaba en la oscuridad de la habitación hasta que sentí sus brazos alrededor de mi cintura.
–¿Qué haces? –me sorprendió.
–Puedes echarme por la mañana si así lo deseas, pero esta noche me quedaré aquí, contigo…
Quise apartarme, pero sus brazos no me lo permitieron.
–Solo por esta noche Kag, déjame cuidar de tus sueños.
Aún me resistía, hasta que, con mucha delicadeza, posó una de sus manos sobre mi vientre. Aquel simple tacto me hizo sentir extraña y de inmediato mis párpados se tornaron demasiado pesados como para seguir manteniéndolos abiertos.
Y sí, desgraciadamente sus brazos me otorgaban aquella calma que por tantas noches se me había escapado como el oxígeno.
(Un año atrás)
–¿Estás molesta? –cuestionó mientras se acostaba al otro lado de la cama– Perdón, pero no podía cancelar esa reunión, era muy importante.
–¿Tan importante que olvidaste que hoy teníamos una cena?
–Lo sé, merezco que me odies.
Me giré para mirarlo. Mis ojos ya se habían adaptado un poco a la oscuridad de nuestra habitación, así que podía ver con facilidad sus ojos.
–No te odio –solté– Es solo que… tengo miedo de que un día tu trabajo sea más importante que yo.
Sus brazos me atrajeron hacia él. Recosté mi cabeza en su pecho y me dejé envolver por el aroma de su perfume. Sonreí al sentir unas de sus manos escurridizas entrar por el pijama y recorrer mi espalda desnuda.
—Sabes que eso nunca pasará.
–¿Me lo prometes?
Soltó mi sujetador con mucha rapidez.
–Te lo prometo y déjame enmendar mi error.
Se sentó a horcajadas sobre mí.
–¿No estás muy agotado por el trabajo? Amor ¿no prefieres descansar? Mañana tienes turno muy temprano y… –Me calló con un beso.
–No sabes lo mucho que pensaba en esto mientras estaba en la reunión. Solo quería llegar a casa para tomar a mi mujer en brazos y llenarla de caricias.
Entonces concentró sus labios en torturar mi cuello, mientras que con una mano traviesa acariciaba mis pechos.
–Dios, Kagome… creo que nunca me cansaría de esto –soltó entre jadeos– Te amo Kag.
Sonreí mientras recorría su perfecto abdomen.
–Te amo Inuyasha…
(Actualidad)
INUYASHA
Desperté percibiendo un dulce aroma de vainilla y canela. Aún no amanecía por completo, pero pude ver a Kagome dormir plácidamente sobre mi pecho.
Sentí su abultado vientre rozar mi cuerpo y entonces como reflejo llevé una mano a ese lugar. La magia que sentí no la podría explicar jamás.
Era como si tocara la perfección, abrí los ojos al sentir un movimiento. ¿Qué fue eso?
–Inuyasha…
La escuché decir mi nombre y aunque ella aún estaba dormida, no podía dejar de imaginarme cómo sería nuestra vida si nada de esto hubiera pasado.
Tal vez estaríamos disfrutando de esta etapa. Tal vez yo no me hubiera perdido tanto en todo este tiempo.
Mi celular sonó y el nombre de Myoga en la pantalla no me gustó para nada. Sabía que él se encargaría de todo lo relacionado con Naraku Kumo, pero el que me esté llamado a estas horas no era nada bueno.
Me levanté en silencio para no despertar a Kag, en el intento la escuché quejarse y aquello me robó una sonrisa.
–Dime Myoga, ¿lo atraparon? –pregunté mientras bajaba las escaleras.
–Lo lamento señor Inuyasha, pero me dicen que cuando llegó la policía al lugar, Naraku Kumo ya no estaba ahí.
–¿Qué dice? –solté alterado– Pero si él se quedó en el evento ¿Cómo no lo encontraron?
–Al parecer varios testigos afirman haberlo visto marcharse minutos después de que usted lo hiciera.
Apreté los dientes tratando de contener toda mi furia.
–Todo indica que alguien lo puso en alerta. La policía lo estuvo buscando, se ejecutó un plan para cercar todo el perímetro, pero hasta ahora no hubo resultados.
–Quiero que lo atrapen Myoga, o te juro que cometeré una locura.
–No se preocupe señor Taisho, haré todo lo que esté en mis manos para dar con él.
Solté el celular mientras trataba de contener todo mi enojo.
Se escapó.
Ese maldito desgraciado logró salir con las suyas y no se lo iba a permitir. Pero ahora lo más importante era la salud de Kagome. ¿Cómo se lo diría? ¿Cómo reaccionaría ella al enterarse?
No podía ni pensar en eso.
Simplemente no quería que saliera el sol para no darle esta desagradable noticia.
Continuará...
