La Kestrel Nova abandonó rápidamente la atmósfera de Agamar seguida de cerca por los dos cazas Vulture que esperaban instrucciones. Habían logrado sobrevivir a la refriega, pero los ánimos dentro de la cabina de mando aún estaban exaltados.
Ícaro: - ¿¡Se puede saber en qué estabas pensando!? - Dijo algo alterado. - ¡Pudiste haber muerto por tu imprudencia! -
Wag Too: - ¡No podía simplemente dejarla ir! ¡Necesitamos cada unidad que podamos reclutar! Y lo sabes. -
Ícaro: - ¡Pero de nada sirve si mueres! ¡Es sólo un droide! - Gritó molesto, haciendo que la droideka bajase la cabeza.
Wag Too: - ¡En estos momentos no podemos darnos el lujo de escatimar fuerzas! -
Ícaro dejó la discusión sin sentido. Su procesador de metal no era capaz de entender la lógica del lurmen y el porqué defendía su punto de vista con tanto firmeza. Después de todo, en estos momentos debían tomar las decisiones más lógicas, y arriesgar la vida por un pedazo de metal no era una buena idea.
B2: - Comandante Wag Too. - Dijo rompiendo en incómodo silencio con su ronco tono de voz. - Nuestra misión es garantizar su seguridad junto al comandante Ícaro y a la comandante Tova. No es prudente que se arriesgue por nosotros. Después de todo, sólo somos droides reemplazables. -
El blindado droide sentenció, haciendo que el resto de droides presentes asintieran con la cabeza con poca emoción ante tal realidad. Pero ninguno estaba preparado para lo que el lurmen respondería.
Wag Too: - No lo son para mí. -
Eso fue demasiado extraño. Ninguno de los droides, ni siquiera Ícaro, sabía con certeza a lo que se refería el lurmen, pero de cierto modo, sintieron una leve chispa revigorizante entre sus circuitos. El hecho que un orgánico se preocupase por ellos por primera vez era... extraño. Habían sido creados para la batalla. Ni siquiera eran clones, eran solo metal y cables; máquinas reemplazables.
Pasaron unos silenciosos segundos mientras la pequeña Tova observaba con curiosidad tratando de entender todo lo que estaba sucediendo, pero su inocencia no le permitía comprender aún el tema tratado en esa "animada" discusión. Después de todo, ella no sabía los conceptos y prejuicios de orgánicos o droides, para ella, todos simplemente eran sus amigos, su nueva familia.
OOM-9: - Comandante. Estamos a una distancia segura de Agamar. - Dijo rompiendo el silencio. - ¿Cuáles son sus órdenes? -
Ícaro: - Manténgase a velocidad subluz por el momento. - Dijo como si nada hubiese ocurrido. - Wag Too y el resto, venid conmigo a la bodega de carga, debemos hacer espacio para que las unidades Vulture puedan entrar antes de saltar al hiperespacio. -
Droides: - Roger. Roger. -
No era mucho el espacio disponible, pero lograron amontonar todas las cajas y suministros en una esquina de la bodega de carga. Las amarraron con cables tensores y conexiones magnéticas, y se prepararon para hacer una maniobra algo peligrosa.
Todos saben lo que sucede cuando una compuerta de abre al vacío del espacio. Al no disponer de un campo magnético que los protegiese del vacío del espacio, tuvieron que recurrir a otras medidas extremas. Cerraron la compuerta que daba a la bodega herméticamente, dejando solamente a una unidad droide comando con sus botas imantadas para abrir la bodega de carga desde el interior. El resto, miraba con tensión desde la cabina de mando.
Ícaro: - Unidad BR-7831, proceda con precaución. -
Droide comando: - Roger. Roger. - Dijo por el comunicador de la nave.
Tova: - ¿Por qué no tener nombres? - Dijo algo confundida.
OOM-9: - Somos droides. Nuestros nombres son nuestros códigos de identificación. -
La pequeña vió a algunos droides a su alrededor asentía con la cabeza, mientras una de las droidekas parecía decirle algo en el lenguaje binario. Lo que por supuesto, ella no entendió. Pero el amigable balanceo de droide destructor logró sacarle una sonrisa a la niña, mientras estaba perdida en sus pensamientos.
Los paneles de la cabina de mando mostraban una situación mucho más tensa cuando una brillante luz roja inundó la sala. El droide abrió las compuertas, mientras una gran cantidad de aire salía a presión hacia el exterior del espacio. Las cajas se sacudían con fuerza, y el vació trataba de tragarse al droide comando, pero sus botas parecían funcionar correctamente.
A los pocos segundos la presión se estabilizó, lo que permitió a los droide Vulture ingresar lentamente a la bodega de carga. Una vez en el interior, lograron posicionarse sobre la plataforma de metal mientras el droide comando volvía a cerrar las compuertas. Con las compuertas cerradas herméticamente, la Kestrel Nova volvía a recuperar su estabilidad, y estaba lista para saltar al hiperespacio.
Ícaro: - Unidad OOM-9. Reporte de estado. -
OOM-9: - La presión dentro de la bodega de carga se estabiliza, en un minuto podremos saltar al hiperespacio. Pero tenemos un problema. -
Ícaro: - ¿Qué ocurre? -
OOM-9: - Hemos perdido el treinta por ciento de nuestra capacidad de oxígeno. - Los droide involuntariamente se voltearon al lurmen y a la pequeña.
Ícaro: - No podremos hacer esto a menudo. Debemos buscar otra solución. -
Wag Too: - Sólo podemos buscar otra nave. - Dijo despreocupadamente.
Los droides se voltearon hacia el lurmen, incluso la pequeña e Ícaro, quién tuvo que interrumpir lo que estaba procesando para escuchar bien la opinión.
Wag Too: - ¿Qué? ¿Acaso dije algo muy descabellado? -
Ícaro: - No. De hecho, es una idea muy acertada. -
Wag Too: - ¿En serio?... Quiero decir... Por supuesto, pero... ¿Qué tienes en mente? No es que podamos encontrar un lugar donde conseguir una nave. -
Ícaro: - De hecho. Si existe un lugar así. -
Wag Too: - ¿Es serio? -
Ícaro: - Si. Unidad OOM-9, ponga rumbo a Tatooine. -
OOM-9: - Entendido. -
Wag Too: - ¿Tatooine? ¿Es un chiste? Nunca lo he visitado, pero ese planeta no tiene buena reputación. -
Ícaro: - Exactamente. El dominio de los Hutt sobre Tatooine es más antiguo que la misma República. Un lugar de corrupción y con un gran mercado negro, y estoy 94% seguro que ni el Imperio intentará meter sus manos en ese lugar. Si podemos encontrar algo de utilidad, ese es el lugar. Además, los créditos que tomamos de los piratas no nos sirven de mucho. -
OOM-9: - Ruta segura trazada. Tiempo estimado de llegada 16 horas. Saltando en tres... dos... uno. -
Y tras accionar una palanca, la Kestrel Nova dejó el espació para adentrarse en la misteriosa dimensión de la velocidad de la luz.
El viaje fue bastante tranquilo. Ícaro pasaba el tiempo conectado a la Kestrel Nova desde la terminal del asiento del capitán. Analizando datos y posibles objetivos para incorporar más tropas a sus filas. También estaba analizando una posibilidad, puesto que no le gustaba mucho la idea de comprar o intercambiar por una nave diferente, así que estaba analizando otras opciones.
Sin embargo, en la bodega de carga había un gran escándalo. Ícaro se imaginaba lo que estaba pasando, pero no quería ni encender las cámaras para no tener que ver que ocurría. La pequeña Tova jugaba alegremente mientras montaba a una de las droidekas como si se tratase de un rodeo en el poco espacio disponible que había en la bodega de carga. Los droides Vulture se sacudían alegremente mientras emitían unos alegres pitidos, como si se rieran de la escena.
En otra esquina de la bodega de carga se encontraba Wag Too, reparando a la droideka dañada en su huida de Agamar con las piezas que tenían de repuesto. El droide B2 permanecía silente a su lado, mirando con curiosidad a la pequeña Tova. Y sin darse cuenta, emitió un leve sonido mientras bajaba la cabeza.
Wag Too: - ¿Ocurre algo? - Le preguntó al darse percatarse.
B2: - No. No es nada. -
Wag Too: - ¿Estás seguro? - Dijo mientras concluía de reparar a la droideka.
B2: - No lo se. Todo lo que sé es luchar. Pero esto se siente tan... extraño. Solía combatir, y luego desconectarme hasta el próximo combate. Nunca conocía nada como esto. -
Wag Too no supo qué decir. De hecho, le resultaba muy extraño que un droide se sintiese de esa forma, pero él tampoco sabía mucho de la Galaxia y su historia, puesto que su especie siempre vivió apartada del resto hasta que los Separatista colonizaron su planeta natal. Y luego se aisló por cinco años en las ruinas de Mygeeto. De cierto modo, él se sentía muy similar al droide. Algo... extraño, con todo lo que estaba ocurriendo a su alrededor.
Tova: - ¡Yo saber! - Exclamó entusiasmada mientras se dejaba caer de la parte superior de la droideka. - Tu estar incompleto. -
Aquellos presentes se miraron entre ellos, tratando de entender a qué se refería.
Tova: - Historias antiguas de pueblo natal decir. -
Wag Too: - ¿Hablas de la cultura de tu pueblo? -
Tova: - Si. Los ancianos decir que todo cuerpo sin nombre ser sólo cáscara vacía. Por eso, Tova dar nombre. Nombre dar propósito. - Los droides se quedaron aún más confundidos mientras Wag Too se reía sabiendo a dónde quería llegar la pequeña. Entonces la niña se retiró, y regresó con un balde lleno de frutas choke entre sus manos.
Pasaron varias horas, cuando de repente la unidad OOM-9 ingresó a la bodega de carga.
OOM-9: - Comandante Tova, comandante Wag Too. El comandante Ícaro ordenó que se preparen. Llegaremos a Tatooine en... - El droide dejó de hablar cuando vió con atención lo que recién sucedía. -
Image Image Image La unidad OOM-9 no podía creer lo que veía. Pensar que esa pequeña diablilla era su superior era algo ilógico. Y si tan solo Wag Too pudiera hacerla entrar en razón. Pero bueno, el lurmen a veces solía actual como el más pequeño de los dos. Wag Too cumplía un papel muy importante como hermano mayor, pero para un droide eso eran temas que aún no estaba listo para entender.
Tova: - Mira. Mira. ¿Genial no? - Decía con los ojos llenos de ilusión.
OOM-9: - Si. Si. Lo que usted diga. Ahora id al puente. El comandante Ícaro los espera. -
Tova: - Tu ser aguafiestas. - Dijo frunciendo el ceño e inflando los cachetes.
Wag Too: - No le hagas caso, Tova. Al parecer el "gran OOM-9 no es capaz de ver el sentido del humor después de pasar por un campo de batalla infernal." - Dijo en tono burlesco.
OOM-9: - Soy un droide. No tengo sentido del humor. -
Wag Too: - Ni sentido de la ironía, al parecer. -
Tova: - ¡Eso es! - Dijo sorprendiendo a todos. - "Doom." Ese ser tu nombre.
Wag Too: - ¿Doom? Yo pensé en algo más como... "Stank."(apestoso) -
OOM-9: - Oye - Refunfuñó mientras el resto de droide se burlaba de él.
Tova: - No. Doom ser buen nombre. -
Wag Too: - Muy bien. Si tu lo dices. - Dijo mientras miraba a Doom con orgullo.
Tova: - Decidido. Doom será. -
La unidad OOM-9, ahora conocida como Doom, se quedó unos segundos intentando procesar la información sin decir una palabra. Le resultaba extraño, pero el hecho de tener un nombre lo hacía sentir especial. Pero poco pudo disfrutar del momento cuando:
Ícaro: - Unidad OOM-9. ¿Se puede saber por qué tanta demora? -Decía mientras ingresaba a la bodega de carga.
Tova: - No OOM-9. Él ser Doom ahora. -
Ícaro: - ¿Qué? - Trató de preguntar, pero al ver que el resto de droide ahora también tenía esas marcas de pintura roja no pudo hacer más que bajar la cabeza.
Tova: - No llamarlos más unidad. Ellos ser "Titán" - Refiriéndose a la unidad B2. - "Doom" - Señalando a la unidad OOM-9. - "Alfa" y "Delta" - Señalando a los droides comando. - "Tifón" y "Lanza" - Señalando a los droides Vulture. - Y "Fifi" y "Paladín". - Finalmente señalando a las Droidekas.
Ícaro no podía hacer más que llevarse las manos al rostro, tratando de computar todo lo que estaba pasando. Jamás pensó que llevar a una niña sería tan problemático, e incluso se estaba replanteando dejarla en un lugar más seguro. Opción que, por supuesto, sería como último recurso.
Doom: - Lo siento, comandante. Esto va más allá de mis capacidades. - Dijo algo apenado.
Ícaro: - Tranquilo. Esto también excede mis capacidades. - Dijo algo derrotado. - ¡Espera! ¿¡Fifi!? - Dijo, reaccionado de pronto.
Ícaro alzó la cabeza, viendo como una de las droidekas, la que tenía el panel izquierdo pintado de rojo, se meneaba de un lugar a otro como si bailase de alegría.
Wag Too: - Y no querrás saber los nombres que realmente quería. Pero ella insistió "mucho" en ese nombre. - Le dijo con una sonrisa burlona en su rostro.
Ícaro: - ¿Estás seguro? - Le preguntó a la droideka.
El droide destructor, volvió a hacer un leve meneo mientras daba unos pitidos agudos. Al parecer, el "peculiar" nombre no le molestaba. En cambio, parecía agradarle mucho.
Ícaro: - ¿Sabéis que? Haced lo que queráis. - Dijo derrotado, dándose la vuelta. - Solo... venid al puesto de mando. Tenemos que planificar nuestra incursión a Tatooine.
Lo sé. Lo sé. Un capítulo algo soso. Pero no puedo saltar de batalla en batalla. Debo "intentar" crear una trama competente. Pero todo llegará. Tiempo al tiempo. No se si este "tipo de humor" les guste, pero espero que al menos sea agradable en la lectura.