Esta historia ya está terminada, así que habrá actualizaciones constantes para poder tener todos los capítulos de este fic por aquí.

Gracias por leer y nos veremos después.

Les presento mi OT3 oficial, no me arrepiento de nada así que no juzguen por favor uwu.

Aomine Daiki y Momoi Satsuki han sido los mejores amigos desde que tienen uso de razón. Se conocieron a su más tierna edad y hasta la fecha han estado juntos.

Kinder, primaria, secundaria y ahora preparatoria. La joven y hermosa Momoi no le molesta seguir a su mejor amigo a la escuela que vaya solo para evitar que Aomine se metiera en problemas como esta normalmente acostumbrada a que pase. Y a Daiki tampoco le molestaba que su amiga estuviera a su lado siempre, aunque últimamente su complejo de madre sobre protectora le estaba molestando un poco.

Su amistad se basa en eso, paciencia infinita por parte de Momoi e impulsividad extrema por parte de Aomine.

Y como los amigos de toda la vida que son, ambos tenían secretos y costumbres que solo los dos comparten entre sí. El mayor de ellos haría de la vida de un castaño toda una nueva experiencia.

-¿Qué te pareció, Dai-chan?- preguntó Satsuki sentada a un lado de su mejor amigo viendo desde la azotea el ambiente cálido de aquel día. La escuela a esas horas de la mañana era tan tranquila.

-Admito que era linda, pero reconozco que tienes mejores gustos que esa chica, Satsuki- respondió sincero el moreno -además, no dejaba de chillar y gemir cuando me acosté con ella-

-Eres muy insensible cuando te lo propones, Dai-chan- acotó Momoi viendo a las aves volar sobre ellos y a los chicos de Toó llegar a la escuela -aunque admito que tienes razón. No me gustaban los senos de esa chica, eran muy pequeños para mi gusto. Creo que me darás la razón-

Aomine asintió de acuerdo -me alegra saber que estamos de acuerdo en algo, Satsuki- agregó mientas veía a su amiga -deberías hacer algo con tus pésimos gustos-

-Lo intentare pero creo que tú también deberías ayudarme en eso, Dai-chan. No puedo hacer todo yo- acoto Satsuki viendo seriamente a su amigo.

Desde que son pequeños, específicamente desde que son niños de primaria y la pequeña Momoi tuvo su primer novio, entre ellos surgió el hábito de compartir novios y novias para el deleite del moreno o Satsuki. A ciencia cierta no sabían cuando surgió eso entre ambos, y tampoco querían saberlo.

Solo querían disfrutar del momento. Y de las parejas de en turno de cada uno.

Si, ambos eran bisexuales.

Razón suficiente por la que ninguno, tanto Satsuki como Daiki no se involucraran más de la cuenta con los chicos en turno. No se enamoraban para evitar problemas entre ellos y las parejas de cada uno.

Además de que eso era aburrido y anticuado, en opinión de Aomine.

En ese instante, para sorpresa de ambos amigos la puerta de la azotea se abrió de golpe asustando a Aomine y Momoi.

¡¿Qué demonios?!

-¡Lo siento! ¡Lo siento! ¡Lo siento mucho! ¡No quería abrir la puerta así! ¡Tampoco quería azotarla! ¡Lo siento!- grito y se disculpó de inmediato un bajito y bonito castaño con ojos caramelo y llorosos, tan vulnerable -i-iré a buscar a Imayoshi-san abajo, perdón por interrumpir- tan luego paso esa rara escena el chico desapareció del campo visual de ambos amigos.

Vaya, eso es nuevo.

-Lindo- exclamó Aomine levantándose de su lugar -yo lo vi primero-

-¡¿Qué?!- exclamó indignada Momoi -¡eso no es justo Ahomine! ¡Eres un tramposo, yo lo vi primero por tres milésimas de segundo!- golpeó el pecho del moreno encaprichada.

-Ya, ya, no te sulfures Satsuki- respondió Aomine -además, el chico no es un perrito- se quedó un momento callado y después agregó -sabes que olvídalo, yo me quedo con el perrito, te propongo algo. Yo voy primero y después tu ¿trato?-

-¡No!- exclamó Momoi -lo haremos tal y como siempre. Iré primero yo y quien lo enamore primero se lo queda ¿okey?-

Aomine se burló de su amiga y después agregó -tienes un trato Satsuki- exclamó el moreno sellando el trato tomando la mano de Momoi -el que se acueste primero con él se lo queda-

-¡Eso no fue parte del trato Ahomine!-

-No me importa- se burló más de su amiga.

Definitivamente ese perrito sería suyo.